«No pensé que llegaría a esta magnitud, me dan ganas de pedir perdón al mundo»
Don Mancini tuvo a bien atender a sus seguidores, entre los cuales nos incluimos, en una estupenda clase magistral en la Sala Berlanga de la Sgae. Este encuentro guiado por el director del festival Sergio Molina más que una masterclass supuso una extensa entrevista seguida de ronda de preguntas y respuestas. Pero igualmente el cineasta nos ha abierto su mente y su arte. Fueron dos horas divertidísimas en la que se trataron todo tipo de cuestiones sobre Chucky, lo que representa y lo que le espera. Durante este evento le preguntamos sobre si imaginaba que Chucky iba a convertirse en el icono que es hoy en día. «No pensé que llegaría a esta magnitud, me dan ganas de pedir perdón al mundo» respondió bromeando.
Sobre el origen de la saga comentó que «la idea inicial, cuando yo era estudiante en la UCLA, es que cuando era niño debido al trabajo de mi padre estuve expuesto al mundo del marketing y vi lo cínico de este mundo, especialmente cuando se trata de los productos para niños. Quería hacer una sátira del marketing. Como soy fan del género de terror estaba al día sobre el tropo de los muñecos asesinos en el cine y había visto cosas parecidas en series como ‘The Twilight Zone’, era la época de los Gremlins… La animatrónica evolucionaba. Esto es lo que me hizo llegar a la idea de ‘Muñeco diabólico'». A lo que agregó «Chucky no iba a ser un muñeco poseído por un psicópata. En mi concepción original iba a ser una manifestación de la rabia inconsciente del niño. La idea vino porque mi hermana tenía un muñeco que se hacía pis, entonces se me ocurrió lo de un muñeco que pudiese sangrar. Además al muñeco le podías comprar tiritas, con lo que continuaba el tema del marketing. En Hollywood se hace una revisión de guión y el productor David Kirchner quiso hacerlo todo más simple, que estuviese poseído. Al final el nombre salió de la combinación de tres asesinos de verdad: Charles Manson, Lee Harvey Oswald y James Earl Ray. Yo quería un thriller más psicológico, hay quien prefiere lo que se hizo y hay quien se decanta por lo que yo pensaba».
Por supuesto surgió la pregunta sobre la serie de televisión y el remake cinematográfico de MGM, empresa en propiedad de Warner Bros. «Ahora que vamos a convertir a Chucky en serie de televisión buscamos encontrar el equilibrio entre comedia y terror. Siempre tengo en Twitter a alguien que me dice que deje hacer esa mezcla» comentó entre risas. «Sobre la serie no puedo decir mucho estamos empezando a escribir. Una cosa que puedo decir es que de nuevo va a estar muy presente el equilibrio entre humor y terror. La premisa es que va a ser la más terrorífica y divertida a su manera pero será especialmente malvada. Más que por cantidad de sangre va a ser un tema psicológico. Vamos a saber más sobre Charles Lee Ray (el asesino interpretado por Brad Dourif que posee al muñeco). Estoy escribiendo el piloto y si nos dan luz verde trabajaré con otros escritores. Para mí fue diferente y liberador poder hacer algo así cuando trabajé en ‘Hannibal’ o ‘Channel Zero’. La idea es escribir el primero y que lo dirija otro y luego dirigir lo que escriban los escritores que escoja cuidadosamente».
Acerca del remake cinematográfico no quiso decir mucho. «La primera película se realizó con MGM (Metro Goldwyn Mayer) y las demás con Universal. Por algún agujero legal consiguieron los derechos para el remake. Nos preguntaron y dijimos que no porque estamos explorando el personaje de Chucky con Universal y con la serie. Además no quiero dar mi aprobación a mi propia competencia, es una situación muy extraña e incómoda. Nos preguntaron y nos dijeron que querían meter mi nombre yo pensé que os jodan. Esto no tiene nada que ver con quien la pueda hacer, que probablemente quien se involucre en el proyecto haga un buen trabajo» puntualizó.
Del tema de créditos y temas legales también habló citando a Tom Holland y su insistencia por acreditarse el mérito del guión de la primera película de ‘Muñeco diabólico’. Al respecto pidió con bastante humor que este deje de atribuirse públicamente ese escrito añadiendo que aún así le parece un profesional con mucho talento y que todos los cambios que realizó en su guión le parecieron para bien. De hecho cuando le preguntamos sobre Brad Dourif no tuvo reparos en reconocer su intervención: «voy a cenar en acción de gracias con Brad Dourif, el cual llegó a la saga por Tom Holland que había trabajado con él antes». «Brad suena como Chucky y su hija le pide a veces que apague ese tono» bromeó a cerca del actor.
Sobre el uso del CGI y el cómo mantiene la animatrónica en todas sus película declaró: «amo la animatrónica. Estaba fascinado por el King Kong de 1976 desde que era niño. Me gustaba ver como se movía con la máscara el traje de Rick Baker, fue un precursor de Gremlins y Chucky… Esta reacción que tenemos de rechazo con los muñecos también es parte el éxito de la película. Para los actores también es mejor porque no tienen que trabajar con algo que no está ahí, es más tangible. Me gustaban mucho las películas de desastres y las cosas que se hacían con miniaturas. Lo he notado con películas como ‘El rascacielos’ de The Rock. Probablemente sea por mi edad, es lo que tiene la vieja escuela».
La saga de ‘Muñeco diabólico’ es larga y da mucho juego. Por eso hablamos también sobre los guiños a otras películas de terror, a lo que comento que obviamente tiene muchos referentes e introduce guiños. «Es una tradición hacer eso en el terror y a mí me encanta hacerlo. En la saga hay homenajes claros a películas como ‘El resplandor’. Me gustaba mucho ‘The fury’ de Brian de Palma en la que John Cassavetes explota y tiempo después hemos visto como Chucky también lo hace. Me gusta de las películas de James Whale que todo pasa en una casa, en un sitio cerrado… eso también se debe que me tenía que ajustar a un presupuesto limitado. En ‘Seed of Chucky’ podemos encontrar referentes claros a la ‘Semilla del diablo'».