‘Madre’ se estrenará en cines de Francia

La última película de Sorogoyen reanuda su circuito internacional

‘Madre’ es la última película de Rodrigo Sorogoyen (‘El reino’) que salió del cortometraje del mismo nombre que le llevó a estar nominado en los Oscar 2019. Tras haber sido proyectada en cines de España o Grecia estará presente en cines de Francia a partir del 22 de julio. La distribuidora Le Pacte la distribuirá por nuestro país vecino y próximamente estará presente en EE.UU., Japón, Brasil, Italia y los Países Bálticos (Polonia, Finlandia, Letonia y Lituania).

Gracias a su interpretación, Marta Nieto, protagonista de ‘Madre’, ha conseguido prestigiosos premios: Mejor Actriz en Sección Orizzonti del Festival de Venecia, Festival de Sevilla, Premios Forqué y Medallas CEC. Hace poco hemos podido ver a la actriz y al director juntos en la serie de HBO, ‘En casa’.

Junto a Marta Nieto destacan las interpretaciones de los actores franceses como el joven Jules Porier, que da vida a Jean; los consagrados Anne Consigny (‘La escafandra y la mariposa’, ‘Elle’) y Frédéric Pierrot (‘Especiales’, ‘Gracias a Dios’).

Próximamente estará disponible la lista de cines franceses en los que podrá verse. Para ello hay que ir a la web: http://madre-lefilm.fr/.

La película está producida por Malvalanda, Caballo Films, Arcadia Motion Pictures, Amalur Pictures, Le Pacte y Noodles Production con la participación de Televisión Española (RTVE), Movistar+ y Telemadrid, la financiación del Gobierno de España (ICAA) y la colaboración de la Comunidad de Madrid. Fue distribuida por Wanda Films en España y Le Pacte en Francia.

Crítica: ‘Madre oscura’

Sinopsis

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Tras el divorcio de sus padres, el adolescente rebelde Ben es enviado a vivir con su padre durante el verano y obligado a trabajar en el puerto deportivo local. Pero la idílica localidad turística le ofrece poco consuelo, ya que se ve forzado a tratar con los privilegiados del lugar y la nueva novia de su padre. Los problemas de Ben se vuelven aún más inquietantes cuando hace un hallazgo escalofriante sobre la familia de la casa de al lado. Un espíritu malévolo del bosque ha poseído a la madre y comienza a jugar un siniestro juego de papás y mamás con los niños del lugar borrando cualquier rastro de su existencia. Cuando sus sospechas son ignoradas, Ben se lanza a una peligrosa cruzada para poner fin al reinado de terror de la bruja antes de que esta acabe con todo aquello que él ama.

Crítica

‘Madre oscura’ no inventa nada nuevo, pero sorprende mucho

Con un equipo bastante novel, ‘Madre oscura’ nos trae una historia interesante, que quizás no esté del todo bien llevada, pero entretiene y nos da algo distinto dentro del terror. Con algún toque de comedia muy oscura, nos lo pasaremos bastante bien con esta cinta en la que un adolescente debe enfrentarse a un monstruo que le está haciendo la vida imposible.

Tras el divorcio de sus padres, Ben es obligado a pasar el verano con su padre y a trabajar con él. Todo parece perfecto hasta que comienza a ver situaciones extrañas en la casa de sus vecinos, más concretamente con la matriarca de la familia.

Vemos pequeños homenajes a ‘La ventana indiscreta‘ en los momentos en los que el chaval comienza a obsesionarse con la vecina, pues no la ve trigo limpio, además comienza a preocuparse seriamente por el hijo de ésta, pues no hace más que esconderse de su propia madre.

También hay una escena que bien podría estar sacada de ‘Señales’, en la que la oscuridad juega un papel bastante importante y las sombras pueden hacer que veamos siluetas donde no las hay, ¿o sí?

La cinta la dirigen Brett Pierce y Drew Pierce, dos directores que cuentan con el rodaje de una película y varios cortos, como dije al principio, un equipo novel, pero no significa que el trabajo haya sido malo, ni mucho menos. El guión también parte de ellos y sinceramente me ha parecido bastante original.

En el reparto encontramos al joven JohnPaul Howard (Midnight,Texas) en el papel de Ben, el protagonista, al que nadie hace caso. De los pocos personajes que pide ayuda con temas paranormales. Eso si, por supuesto le toman por loco y nadie le ayuda.

Piper Curda, es otra de las partes importantes de la película, amiga y compañera de Ben. No le cree, pero como es su amiga intenta darle apoyo moral y al final intentará ayudarle como pueda.

Jamison Jones, Azie Tesfai, Zarah Mahler, Kevin Bigley, Gabriela Quezada Bloomgarden, Richard Ellis o Blane Crockarell son parte del reparto que podréis ver en ‘Madre oscura’.

El diseño del monstruo es bastante típico, en algunas escenas bien puede recordar a aquellas sombras que veíamos en ‘Insidius’ y en otras le podemos ver más detalladamente y está muy bien realizado.

La fotografía también es bastante curiosa, va de la mano de Conor Murphy, el cual a trabajado durante mucho tiempo sobre todo el cortos. Consigue darle el toque sombrío a la película e inquietante que necesita esta historia, sin necesidad de mostrar apenas nada.

‘Madre Oscura’ es bastante simplona, pero tras un buen trabajo de ambientación, unas actuaciones creíbles y un monstruo bastante pícaro, la película funciona perfectamente. Una película perfecta para disfrutar en estos días tan calurosos en una sala de cine.

 Ficha de la película

Estreno en España: 17 de julio de 2020. Título original: The Wretched. Duración: 95 min. País: Estados Unidos. Dirección: Bret Pierce y Drew Pierce. Guión: Bret Pierce y Drew Pierce. Música: Devin Burrows. Fotografía: Conor Murphy. Reparto principal: John-Paul Howard, Piper Curda, Azie Tesfai, Kevin Bigley, Zarah Mahler, Richard Ellis, Tug Coker, Gabriela Quezada Bloomgarden, Jamison Jones, Amy Waller, Alexandria Barron. Producción: Cailleach Productions. Distribución: Selecta Visión. Género: Terror. Web oficial: https://www.selecta-vision.com/catalogos/madre-oscura/

Crítica de ‘El colapso’

Cuando nada vale nada es el todo por el todo

Llega otro título ineludible a Filmin, la serie ‘El colapso’ (disponible desde el 14 de julio). 8 episodios con 8 planos secuencia mostrando las consecuencias de un sistema rebosado y saturado por la demanda y las expectativas establecidas a los ciudadanos. Capítulos de 22 minutos que están muy bien aprovechados y que nos ponen sobre la mesa las consecuencias de un evento que está siendo pronosticado por muchos. La estructura y los cimientos en los que se basa nuestra sociedad pierden su sostenibilidad y la anarquía se instaura por todas partes, es un sálvese quien pueda.

Hay muchas historias apocalípticas que ofrecen visiones parecidas, ‘The Walking Dead’ por poner un caso cercano. Pero esta serie no pertenece precisamente al género fantástico, es una posibilidad que se hace más plausible conforme vemos como está el mundo. Aún con todo ‘El colapso’ no se manifiesta como una serie antisistema pero si anti-apatía y anti-dependencia. La serie nos induce a ello pero si no es vuestro caso por favor reservar un espacio para hablar y discutir sobre lo que pasa en cada episodio.

Es una pena que a veces las producciones que muestran lo peor de nosotros sean de lo mejor que hemos visto. Este es uno de los casos. ‘El colapso’ es de esas series críticas con la condición humana, de las que hace falta para sacarnos de nuestro estado de bienestar y ponernos alerta, sin necesidad de confinamientos y virus. Ni series realizadas por actores o cineastas confinados ni nada. ‘El colapso’ sí que es ilustrativa y saca a relucir nuestra verdadera naturaleza. En muchos casos exhibe lo peor de nosotros pues es lo que menos suele costar a la gente sacar a relucir, su peor cara. Me acuerdo que pensé eso mismo con los ciudadanos encerrados en el supermercado de ‘La niebla’ de Frank Darabont.

Somos un mundo de consumo donde importa más la bolsa que los árboles que nos permiten respirar. A la gente le preocupa lo suyo: su mantequilla, su tiempo de espera, su horario de salida, su almacén a rebosar, su autoridad… “Lo mío pa mí” que cantaban los guardias del Sr. Burns y todos tenemos al menos un pequeño Burns dentro. Cuando hay problemas de escasez el sistema perjudica a todos y no es equitativo. Para este tinglado en el que vivimos no hay karma que valga, solo supervivencia. Ni siquiera se aplica la ley del más fuerte, si no la del más avispado e incluso ruin. En un caso así no se produce ni basura o restos de los que viven muchos mendigos. De un modo muy fluido la serie muestra como tenemos interiorizado y normalizado el nerviosismo, el egoísmo o la indiferencia por el prójimo, cosas que sabemos que no están bien, pero dejamos que sucedan.

‘El colapso’ no es una serie del todo pesimista, nos pone en lo peor pero introduce también algunas personas buenas (que pagan el pato) o a grupos esforzados en solucionar las cosas y convivir de la mejor manera con un fallo de lo establecido como este.

No nos explican exactamente porque el sistema se ha venido abajo, tampoco es necesario ya que sabemos que hay varios motivos (crisis económica, sequías, pandemias…) que lo pueden causar. En el último episodio, el más alarmista con el tema, dan algunas guías de por qué pasa todo lo que vemos.

Y más que ficción o fantástico este es un drama muy real, no solo porque hagamos examen de conciencia con los detalles que muy bien refleja la serie, sino porque los hemos visto por todos lados en estos días de crisis por el COVID-19.

Está muy bien que todo esté hecho con planos secuencia, aparte de por la planificación de estos también porque esa técnica contribuye a la sensación de prisa y de cascada de emociones. Es de las mejores maneras en que se observa cuán difícil es tomar decisiones precipitadas e improvisar ante una adversidad tan arrolladora.

Los episodios nos ubican en días posteriores a iniciarse el caos, hasta medio año después, compartiendo personajes entre sí. Habría estado bien alguno sobre el final del colapso pero también está bien así, nos dejan con la duda de si tendremos solución.

A continuación me animo a detallar algo sobre cada episodio en concreto, relacionando con eventos acaecidos recientemente. No destripo nada de la trama.

  1. El supermercado: todos vimos las avalanchas de gente corriendo a comprar, sobre todo papel higiénico.
  2. La gasolinera: la población se pelea por recursos básicos, incluso hay quien retrocede a aceptar trueques en vez de pagos con moneda.
  3. El aeródromo: los ricos (no todos) no se preocupan por aquellos que dejan de lado aun habiendo vivido con ellos. Solo miran por su salvaguardia.
  4. La aldea: el mundo rural se antoja más seguro y parece que allí se acusa menos la crisis. Las hormiguitas del campo han recopilado lo suyo y las langostas de ciudad arrasan con todo.
  5. La central: somos dependientes de una tecnología y fuente de energía que a su vez depende de nosotros para mantenerla.
  6. La residencia: todos hemos visto lo que ha pasado en las residencias de ancianos, sobre todo en la respuesta que han dado a clientes que pagan miles de euros por el cuidado de sus mayores. Aunque esto va más de decidir entre la supervivencia de unos u otros, algo que por desgracia acabamos de vivir.
  7. La isla: nos podemos ver a la deriva en un mar de dificultades, por mucho que tuviésemos algún tipo de seguro.
  8. La emisión: muchos hacen advertencias sobre lo malo que está por venir y por lo general se les trata como a paranoicos o pirados. Con Cuarto Milenio pasó algo así.

Podría decirse que la llegada de esta serie de Les Parasites es algo oportunista, pero es de finales de 2019. En cualquier caso es muy ilustrativa, al menos para aquellos que aun viviendo en sus carnes lo que nos está pasando estos días ni han visto las advertencias ni han sido capaces de empatizar con sus congéneres y vecinos.

Crítica: ‘Superagente Makey’

Sinopsis

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José Miguel “Makey” es un policía campechano que adora su trabajo en el barrio de Carabanchel y con un sentido de la responsabilidad y el honor desmesurado. Su vida da un vuelco cuando es degradado a agente de movilidad (vaya, de los que ponen multas) y destinado a la Costa del Sol debido a un error garrafal. Allí Makey se reencontrará con su hija con la que hace años que no se habla y se verá, sin comerlo ni beberlo, envuelto en una peligrosa trama de narcotráfico internacional. Makey está a punto de convertirse en el protagonista de las películas de acción con las que siempre ha soñado.

Crítica

Se moja la pólvora de Harlem

Ha pasado y en España cada vez es más frecuente el hecho de que un comediante o monologuista pase a la gran pantalla y se convierta en además en el protagonista absoluto. En Estados Unidos es algo más habitual. Precisamente de la cultura norteamericana bebe mucho el policía que interpreta Leo Harlem en ‘Superagente Makey’.

Su casa está llena de posters de películas como ‘Jungla de Cristal’, hace referencias a comedias policiacas como ‘Hora punta’, sueña con atracos a lo ‘Le llama Bodhi’, grababa a su hija homenajes al cine de acción como ‘El último gran héroe’ e incluso tiene la chaqueta de ‘Superdetective en Hollywood’. Es un policía total operando en una comisaría de Carabanchel.

El agente Makey es un madero de los de barrio, de los que mira por su gente buscando soluciones que no transijan las leyes, aunque si los protocolos. Cumpliendo su obligación causa una situación que afecta a nivel nacional y le mandan a Estepona (algo similar a lo que le pasa a Julián López en ‘Operación Camarón’). Un papel ideal para alguien que parece tan cercano y campechano como Leo Harlem. Hasta aquí todo bien.

Con esta premisa y con un humorista de lengua espídica como Harlem todo pinta como para ser optimistas. Aún más si esperamos ver majaderías como las que suele hacer el alcalde de Estepona (que no cobrará pero sus ideas disparatadas le han hecho famoso), podríamos pensar que ‘Superagente Makey’ es un tobogán que zigzaguea entre risas y carcajadas. Pero no.

Debe ser que no acabo de cogerle el punto al director Alfonso Sánchez (‘El mundo es suyo’) ni a los guionistas Jorge Lara (‘Zipi y Zape’) y Fernando Pérez (‘Olmos y Robles’). Parece que se han juntado varios autores de películas sobre parejas investigadoras. Y se me hace raro porque ni el rodaje ni los actores están mal, pero no logran arrancarme carcajadas. Está claro que esta película puede tener referentes como ‘Agárralo como puedas’ o ‘Seguridad nacional’ pero ni Harlem a lo Axel Foley ni Jordi Sánchez en plan maleante cargante siguiendo los pasos de Joe Pesci en la saga ‘Arma letal’ consiguen hacer justicia a este género.

‘Superagente Makey’ es una especie de spanish buddie movie que podría haber estado muy bien si sus gags tuviesen más gancho y menos ridículo (la aparición del final o la detención en la comisaría me parecen absurdas). Se va muy abajo con toda la parte de la hija del protagonista, salvo por alguna escena no hace uso casi de comedia y rebaja mucho el ritmo del filme.

Hasta el gancho, carisma y habitual gracia de Leo Harlem se resiente. Ni con la comisaría hipersofisticada, ni con los presos que hacen mindfulness, ni con los mafiosos con dudas laborales se eleva la hilaridad de una película que debería haber aprendido más de los clásicos a los que alude.

Ficha de la película

Estreno en España: 17 de julio de 2020. Título original: Superagente Makey. Duración: 95 min. País: España. Dirección: Alfonso Sánchez. Guion: Jorge Lara, Fernando Pérez. Música: Zacarías M. de la Riva, Alfred Tapscott. Fotografía: Fran Fernández Pardo. Reparto principal: Leo Harlem, Silvia Abril, Jordi Sánchez, María Sábate, Maite Sandoval. Producción: Atresmedia Cine, Movistar+, Mundo Ficción. Distribución: DeAPlaneta. Género: comedia. Web oficial: https://www.deaplaneta.com/es/superagente_makey

Reseña: ‘Dragon Ball Super’ nº 23 / nº 234 Serie Roja

Argumento

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Tras ver como Zamasu intentaba utilizar a Mai para dejar indefenso a Goku, y aprovechando que su unión Pothara se ha deshecho, Trunks le ataca con su espada y parece que lo vence. Sin embargo, las apariencias engañan y el enemigo vuelve más fuerte e invencible que nunca…

Reseña

Su propio ritmo

El manga de ‘Dragon Ball Super’ empezó muy apresuradamente y a medida que fue teniendo su propio ritmo poco a poco se fueron viendo diferencias con el anime debido a que el manga tenía que innovar en algún aspecto. Actualmente el manga ha ido cogiendo la delantera con el parón del anime (que ha sido sustituido por ‘Dragon Ball Héroes’ para los que necesitan anime dragonbolero en vena). Por eso este arco argumental se termina con un epílogo tranquilo y no hay prisa por entrar de lleno en la siguiente búsqueda de las bolas de Dragón.

En esta ocasión os hablaré del número 23 de ‘Dragon Ball Super’ (el 234 si contamos todo el manga publicado hasta ahora) en formato serie roja a 2,95 €.

Con una portada en la que podemos ver a Son Goku y Vegeta con sus uniformes de combate de toda la vida, el mejor cebo para los fans.

En la contraportada (y el interior) encontrareis anuncios de las diferentes colecciones de ‘Dragon Ball’ y otros mangas de temática parecida como ‘Boruto’ (nieto de ‘Dragon Ball’ por decirlo de alguna manera).

Al final del número podremos ver la portada del siguiente, en el que podremos intuir las consecuencias del último arco argumental.

GUION

A nivel de guion la primera mitad del manga es el epílogo del último arco argumental donde se explica tranquilamente todos los cabos sueltos (aunque un par de temas se quedan en el aire, pero es algo que ignoran los personajes principales y esas eran las dudas de las que os hablamos en la reseña anterior) por un lado tenemos soluciones improvisadas que encajan con el espíritu despreocupado de ‘Dragon Ball’ (ya nos preocuparemos mañana de las consecuencias). Por otro lado, tenemos decisiones meditadas por parte de algunos de nuestros personajes más queridos, que esperamos volver a verlos en el futuro. Y humor, mucho humor, que es lo que hace que, en el fondo, ‘Dragon Ball’ que haya calado tanto en la cultura popular.

La última viñeta de este arco argumental es precisamente el interludio cómico plasmado en una viñeta a página completa, protagonizada por uno de los personajes secundarios fundadores de ‘Dragon Ball’.

En la segunda mitad de este número podemos cotillear en la vida cotidiana de los personajes más queridos de ‘Dragon Ball’, aderezados con combates cómicos entre personajes en los que hay una diferencia de poder abismal. Toriyama no se olvida que a los fans nos gustan las emociones fuertes y nos muestra algún combate de entrenamiento un poco más serio.

DIBUJO

Curiosamente el dibujante oficial de ‘Dragon Ball Super’, Toyotarô, destaca en este número mucho más que en las batallas encarnizadas de entregas anteriores. Seguimos disfrutando por su gusto por los detalles, ya sean escenarios urbanos, rurales u otros mundos.

Y aunque solo se producen un par de combates, (y tampoco es que sean muy serios) Toyotarô sabe plasmar muy bien la velocidad de luchadores. Un dibujante que nos ha demostrado todo lo que nos tenía que demostrar en los combates épicos y que no se relaja en lo que respecta al diseño de personajes, aunque sean simples terrícolas.

DIFERENCIAS CON EL ANIME

Aquí empiezan las diferencias gordas entre anime y manga. Y nos referimos a un concepto de ‘falso relleno’. No es que el manga sea más directo que el anime, sino que se nos insinuó un gran acontecimiento y como seguíamos el anime semana a semana se nos hizo eterno…

Por eso decía Einstein que el tiempo es relativo.

Ficha del cómic

Guionista: Akira Toriyama. Dibujante: Toyotarô. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 40 págs., rústica sin solapas, blanco y negro, 16,8 x 25,7 cm.  Publicación:  octubre de 2019. Precio: 2,95€.

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