Dos de los protagonistas de la nueva cinta de Álex de la Iglesia.
Tanto Carmen Machi (‘La puerta abierta’) como Jaime Ordóñez (‘Mi gran noche’) son piezas fundamentales de la nueva película de Álex de la Iglesia, ‘El bar’ (crítica aquí). Ambos han realizado un trabajo excelente, en dos roles muy diferentes embarcados en un thriller bastante potente. Dado su talento y su relevancia en el filme quisimos entrevistarles y compartir con todos vosotros sus palabras.
¿Cómo es trabajar con Álex de la Iglesia? Ya que los dos habéis trabajado con él.
CM: Es como el cine que muestra. Una persona muy intensa, muy entregada. Hace del cine su vida y así te lo transmite. Cada segundo que rueda le apasiona y te lo contagia. Eso se traduce en mucha intensidad, en mucha dureza, sin resquicios, sin pausa… Lo hace todo siempre desde la alegría, la diversión, de hacerte sentir que somos unos privilegiados por hacer cine. Te da mucha seguridad trabajar con él. Sabe mucho de esto. Cada día irte a rodar con él significa que no te vas a ir a casa con las manos vacías.
Como buen vasco le gusta crear equipo, crear compañía. Necesita gente, le gusta vivir la vida, es un gran disfrutón de la vida y también te lo transmite eso. Mola mucho trabajar con Álex.
JO: Yo lo resumiré de la manera siguiente. ¡Es la hostia!
¿En una situación límite como esta que aspectos en común creéis que tenéis con vuestros personajes?
CM: Precisamente la película habla de lo imprevisible de lo humano en una situación como esta. Yo creo que ante el miedo uno reacciona de manera insospechada. Puedes estar paralizado o cargarte al de al lado. Creo que todos podríamos matar en un caso así, no se llamaría matar, sería supervivencia. Y más cuando los vínculos con los otros no existen, son ninguno. No matas a un familiar ni a nadie que te importe.
Cómo trabajasteis las escenas físicas. Principalmente en el caso de Jaime que está muy al límite.
JO: Bueno el trabajo físico es de verdad. Por eso es tan agresivo de ver. Medido está lo justo, las cámaras están tan cerca que no había ni dobles, ni trampa ni cartón.
CM: Bueno en algún momento si hubo dobles.
JO: Si yo tengo dos peleas. Además Álex puso mucho énfasis. Quería una pelea sucia, que fuese la mejor pelea del cine, con unos planos de puta madre…
Respecto a mi personaje lo que intento hacer, siempre, que es algo que me enseñó un profesor, es humanizar al personaje. Nunca le pongo una etiqueta a mis personajes. Si haces eso construyes un cliché. Y este hombre no nació mendigo, tiene hijos… Yo me imaginé que a este hombre se le torcieron las cosas, empezó a darle a la bebida, el negocio le iba mal, lo perdió todo, perdió los estribos con su mujer… Lo que hice es darle mucha ternura al personaje, aunque no haya por donde cogerle. Eso lo que hace es que empiece muy agresivo y dé un puñetazo en la puerta del bar como que a continuación pida una porra y un aguardiente, porque no tiene donde caerse muerto y tiene hambre.
Por eso hay muchos momentos en los que bajo a dar toda la vulnerabilidad y la fragilidad y la ternura de este personaje que evidentemente sufre. Pero este personaje está en tal punto de locura que de pronto explota.
CM: Normalmente cuando rodamos en cualquier película todo es muy físico. Si es verdad que aquí se tiene que ver la dificultad de vivir. Tengo cicatrices de la parte del alcantarillado. Cada vez que teníamos que subir raspaba.
JO: Esta me ha quedado (señalando una marca en su pierna).
CM: Siempre hay una implicación física. Pero lo peor es trabajar mojado. Se pasa muy mal, es muy desagradable, se pasa mucho frío… Trabajábamos con ratas y había gente del equipo que les tenía fobia. Son cosas que forman parte del cine. Pero si, físicamente tienes que estar fuerte. Tomamos mucha vitamina. La película exigía preparación. Hay que trabajar con las emociones… No es tan fácil como la gente cree.
Hay películas que tienen cosas en común con ‘El bar’. Eso de poner a personajes en tesituras éticas complicadas o en situaciones inesperadas. ¿Creéis que el morbo de ver a personajes en esa situación es lo que atrae espectadores a veces?
CM: Pues mira pero no lo había pensado así pero si. Los personajes que han planteado Álex y Jorge son tocables, podríamos ser uno de nosotros. Eso sí que pude darte morbo, me ha gustado eso, puede ser. Todo está en un lugar un poco disparado, con una fantasía que puede ser muy real.
JO: Hay una película que tuvo mucho éxito en los 70, que se llamaba ‘La aventura del Poseidón’ y ella era como Shelley Winters.
CM: Si Álex me dijo que había pensado en su personaje de ‘La aventura del Poseidón’ para mí.
JO: Es que es verdad. Fascina. Era la época de las películas de catástrofes. El Poseidón se daba la vuelta. En él un grupo heterogéneo de personas tenía que tratar de salir por la quilla. Acababan hechos unos zorros, llenos de suciedad, iban muriendo… Hay algo de fascinación en ver hasta dónde llega el ser humano por sobrevivir. Esa era la premisa de esas películas. Algo tendrá que nos da morbo, el ver como un grupo de personas intenta luchar por sobrevivir.
CM: Porque si lo piensas bien ves que no hay nadie mejor que otros. Te igualas en la basura. Estás tocando el infierno y sacamos lo peor, la esencia de supervivencia.
¿Y cómo pensáis que va a recibir el público la película?
CM: Estuvimos en Málaga y muy bien. Maravilloso. Son espectadores muy agradecidos con el cine español.
JO: En Berlín también hubo una ovación cerrada del público, prolongada.
CM: Álex tiene una capacidad para conectar con el público asombrosa. Es cine en estado puro. Yo soy muy fan de ‘Mi gran noche’, que no la criticaron demasiado bien y me parece un peliculón. En esta habla de una actualidad inminente, de desamparo social, de miedos, de gobierno… Eso la gente lo tiene que recibir. Quiero creer que el público va a pasar un buen rato.
JO: Y un mal rato. El otro día leí que un crítico decía: «recomendadísima para pasar un buen (mal) rato».
CM: Él trabaja para el público.
JO: Si señor, Álex piensa en el público.
CM: Si, piensa que le público es muy inteligente. Lo dice cuando rodamos «el público es muy listo».
¿El guión es casi un climax constante. Pero si no hubiese estado firmado por Álex de la Iglesia lo habríais aceptado?
CM: Leer un guión es muy difícil, están hechos para ser rodados. Normalmente cuando lees un guión sin firma debajo no sabes cómo va a subir el soufflé finalmente. Al estar firmado por él le vas poniendo los colores y los gritos… El guión no se decirte. Ha sido deslumbrante ponerlo en pie. Cuando a veces el guión es deslumbrante cuidadín, que hay que ponerse a su altura. Aunque lo firmen Jorge y Álex no pone exactamente como es. Pero él si tenía en su cabeza la película.
JO: Es un plus que esté firmado por Álex y Jorge. Si es verdad que la puesta en pie no tiene nada que ver. En un guión pone: «Israel y Nacho se pelean». Y ahora ves la pelea y dices, «joder es de Álex». Cambia muchísimo. El guión era interesante pero sabiendo que estaba Álex detrás sabía que esto iba a volar hasta límites insospechados.
Muy bien, pues ya estamos.
CM: Muchas gracias chicos.
JO: Gracias, de verdad.
A continuación podéis ver una galería con fotografías de la presentación realizada en Madrid.
Las fotografías han sido realizadas por Francisco J. Tejeda White. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.