Crítica de la tercera temporada de ‘Castlevania’

Si gozamos de Drácula, por qué no de otros horrores mágicos de ‘Castlevania’

Desde el pasado jueves 5 de marzo podemos gozar en Netflix de la tercera temporada de ‘Castlevania’ la serie creada por el también guionista de cómics Warren Ellis (‘Iron Man’, ‘Wolverine’) que adapta el videojuego de 1997.

Tras dos temporadas muy exitosas y alguna de ellas excesivamente cortas (la primera tuvo 4 episodios y la segunda 8) ahora tenemos 10 nuevas entregas. ‘Castlevania’ continua con la trama incorporando nuevos personajes. Algunos de ellos muy bien doblados en su versión original, como Saint Germain ejecutado por el elegante Bill Nighy, El Juez con la voz del experimentado Jason Isaacs, Miranda con el sonido de las cueras vocales de la mítica Barbara Steele o El Capitán con la inconfundible voz de Lance Reddick. Componentes que se unen para a las diferentes intrigas en las que se ha dividido la historia. Pero sigue haciendo falta haber visto las temporadas anteriores por los detalles que se dan de los protagonistas, sobre todo hay que estar al día con lo que ha pasado en la guerra con los vampiros, con Drácula, su esposa y con los Belmont.

Aunque no esté Drácula ‘Castlevania’ tiene una trama con tintes terror bastante interesante, que a mi personalmente me han hecho seguir disfrutando. Se podría decir que en su mayoría la temporada está dividida en cuatro partes. Una de ellas es un toma y daca entre un humano y sus captores vampiros (un duelo intelectual), otra tiene matices lovecraftianos al estilo de la película ‘El vacío’, una tercera nos hace viajar con más sentido del thriller o la acción y hay una cuarta más sosegada que a priori es más feliz (sospechosamente demasiado) pero esconde el lado erudito de estos episodios. Con todas estas facetas vemos una serie que se antoja muy completa.

La narrativa continúa porque otros quieren continuar el legado de Drácula y otros quieren seguir venerándole o vengarle. Porque ‘Castlevania’ tiene ese curioso trasfondo místico que le da una visión diferente a la historia del empalador, de un modo atractivo y variado, sin ser estrafalario como el reciente estreno de Netflix protagonizado por Claes Bang. El universo Vampírico de ‘Castlevania’ se expande más allá de lo que rodea a Vlad Tepes y sus lindes. No se si será así en los videojuegos ya que no los he jugado en demasía pero lo que vais a ver en la tercera temporada lleva a unos límites que a veces solo puede calificarse de literalmente como alucinógeno.

‘Castelvania’ tiene un guión muy interesante, con una palabrería muy elaborada. Pero también hay que apreciar que continúa con sus brotes de violencia y sangre. Aunque sea de factura norteamericana puede decirse que es una serie tipo anime seinen (adulto, político. violento, extremo) en el que no solo la mente de los personajes va al límite, también sus cuerpos, bueno, los de las víctimas. Se revientan cabezas, arden cuerpos, cortan yugulares… Y surge todo tipo de demonios, más allá de los que vimos en las temporadas uno y dos aparecen otros del tipo oscuro y fluorescente que van de la mano de alguna de las alucinaciones que vais a ver.

Un atractivo, eso nos pasó desde el principio, es el estilo de dibujo anime clásico que ha empleado Powerhouse Animation para Frederator Studios Inc. Su potencial se explota sobre todo en los compases finales de esta temporada, que son tremendos. Esto ha convertido a ‘Castlevania’ en una serie fija que no puede faltar en el catálogo de Netflix y que ha sido punto de partida para otras muchas series, sobre todo inspiradas en videojuegos.

Crítica de la segunda temporada de ‘Altered Carbon’

Una contienda por las raíces y el mundo de Kovacs

Ya tenemos disponible en Netflix ‘Altered Carbon’ temporada 2 que continúa con la adaptación de la novela de Richard Morgan. La que fue una potentísima serie publicada hace justo dos años vuelve ahora con ocho nuevos capítulos para continuar la historia de Takeshi Kovacs. Y en esta ocasión es a través del rostro de Anthony Mackie que hace las veces de protagonista.

La historia arranca directamente donde la dejamos, con Kovacks buscando a su amada Quellcrist Falconer (Renée Elise Goldsberry), cuya conciencia (o pila) está perdida en alguna parte. Esta vez vuelve a verse involucrado en los tejemanejes de un Mat (Matusalén), esos ricos que pueden tener copias suyas para vivir más tiempo de cuerpo en cuerpo, o de funda en funda, más correctamente dicho. A él no le gusta involucrarse en los asuntos de esos todopoderosos magnates que controlan planetas enteros pero le prometen poder encontrar a su amada a cambio. Y así se involucra en toda una guerra interestelar que le devuelve a Harlan, el planeta de inicio de la historia de Kovacs.

La segunda temporada entronca aún más con el pasado de nuestro protagonista. Tenemos a un Kovacs agotado de buscar a Falconer y para poder alcanzar su objetivo no solo debe retornar a sus recuerdos si no también a sus olvidados sentimientos. Es por eso que el escenario de esta segunda fase es Harlam, el mismo lugar donde están las minas del que se extrae el metal del que se fabrican las pilas en la que se almacenan las conciencias. Allí quema su último cartucho en lo que es una desesperada e implacable búsqueda para recuperar su vida anterior, para tener la paz. A causa de eso la serie se ha tornado más dramática y menos divertida.

‘Altered Carbon’ temporada 2 Retoma personajes de la primera etapa pero sobre todo cuenta con el entrañable Poe (Chris Conner), fiel escudero virtual de nuestro protagonista o con la líder revolucionaria Quellcrist Falconer, ambos con sus propios problemas de memoria. Obviamente recurre a anteriores rostros de Kovacs como el de Will Yun Lee. Pero por supuesto incluye nuevos componentes para el tablero. Simmone Missick (‘Luke Cage’) protagoniza la trama paralela de esta temporada en el papel de Trepp quien también está embarcada en una búsqueda, la de su hermano. Frente a ellos están los villanos: Danica Harlan interpretada por Lela Loren (‘Power’) y el coronel Ivan Carrera interpretado por Torben Liebrecht (‘Operation Finale’). La sorpresa en forma de rostro conocido para esta temporada es Neal McDonough quien interpreta al fundador de la colonia de Harlan.

Anthony Mackie  demuestra su compromiso con la ciencia ficción el cual va más allá de ‘Vengadores’ pues pudimos verle en ‘Synchronic’, la obra de los talentosos Justin Benson y Aaron Moorhead, o en ‘Black Mirror’. Se mueve bien entre IA’s, fundas, desintegradores, lectores de memoria y realidades virtuales. Incluso se ha molestado en imitar los andares y algunos gestos de Joel Kinnaman para retomar el personaje de Kovacs.

Hay novedades en ‘Altered Carbon’ temporada 2 como la funda con mejoras de las que disfruta nuestro perseguido protagonista. Ahora tiene curación acelerada y otros detalles que irá explorando y que no os quiero adelantar. Me refiero también a otras incorporaciones como el giro que tenemos a partir del quinto episodio que explora una idea que no vimos en la primera temporada, el cual le da más jugo a la serie. O los clímax como los de los episodios tres y seis que me recuerda bastante a un detalle del ‘Gears of War’. La rabia es quedarnos con la miel en los labios y no poder adaptar la novela tal y como cabría esperar.

Los efectos especiales están al más alto nivel. Con ciudades y colonias planetarias que son el escenario ideal para cualquier jugador de videojuegos, un ambiente futurista repleto de luces y tecnología de todo tipo. El vestuario, los objetos, las ciudades son de nuevo alucinantes. Cada nuevo rincón y localización está personalizado acorde al nuevo ambiente o personaje al que Kovacs se arrima. Dan ganas de dar un salto en el tiempo para explorar las infinitas posibilidades del futuro de ‘Altered Carbon’. Sin duda se han gastando un dineral a la hora de emplear medios tanto físicos como de post-producción, aunque no tanto como las páginas de la novela podrían exigir (no quiero dar pistas más específicas). El departamento de arte ha mantenido la estética de la anterior temporada y ha incluido algunos detalles nuevos que constantemente nos adentran en una trama dependiente de lo puramente digital. Parte del mérito de todo este cuantioso trabajo de escenografía es de Charles Leitrans, fallecido en julio de 2019 y a quien le dedican el primer episodio titulado ‘Phamtom lady’.

Para dirigir la serie se ha contado con directores y directoras como Salli Elise Richardson (‘American Gods’, ‘Doom Patrol’), Ciaran Donnelly (‘Vikingos’, ‘Kripton’), MJ Bassett (‘Solomon Kane’, ‘Ash Vs Evil Dead’) y Jeremy Webb (‘The Umbrella Academy’, ‘Runaways’). Artistas muy experimentados en series fantásticas, algunas de corte parecido y que han velado en que se mantenga el toque de cyberpunk con una acción muy presente. Los referentes a otros títulos de ciencia ficción son obvios pero también los hay a clásicos como ‘Gladiator’, los vais a ver muy claramente. Eso sí, se ha perdido el toque divertido que tenía la primera temporada, esto hacía que pudiese disfrutarse con algo de sinvergonzonería.

‘Altered Carbon’ temporada 2 sigue siendo un regalo para los amantes de la ciencia ficción y el tema de las fundas es obviamente su mejor baza. No solo se centra en la vistosidad de sus escenas y en la acción de sus tiroteos y peleas, también en las búsquedas de identidad y en bucear en memorias perdidas dentro de océanos de bits. Todo esto envuelto con una trama política y llena de intrigas personales. Hay menos misterio y espectacularidad que en la primera parte pero ‘Altered Carbon’ sigue siendo una de las mejores series de ciencia ficción de la actualidad.

Crítica de la temporada final de ‘Las Chicas del Cable’

La Guerra Civil enmarca este final de temporada de ‘Las Chicas del Cable’

Esta semana comienzan muchos comienzos de nuevas temporadas, entre esos estrenos encontramos la temporada final de ‘Las Chicas del Cable’. Temporada que se va a estrenar en dos partes, como últimamente ya nos tiene acostumbrados Netflix y nosotros hemos tenido acceso a los dos primeros episodios.

El final de la cuarta temporada ya nos daba una pista de los derroteros que iba a llevar este final. Nos vamos a la España de la Guerra Civil, en donde las cuatro amigas deben reunirse ocho años después, para cumplir su promesa de cuidar a la hija de Ángeles. Lidia abandona su idílica vida con Alba y Francisco en Nueva York para recuperar a su amada Sofía.

Como acostumbra esta serie, en dos episodios vemos de todo, ocurren un montón de cosas, reencuentros inesperados y poco deseados, nuevos personajes, como los interpretados por Denisse Peña o Alex Hafner y también situaciones que se van viendo venir desde el principio.

No quiero  contar nada de lo sucedido en la trama, si que como he dicho, la vuelta a España es real y podemos ver un Madrid en la Guerra Civil, el primer paseo en coche de Lidia es de lo que más me ha gustado de la serie. Vemos imágenes calcadas a las antiguas fotografías de esta guerra, como la Fuente de Cibeles protegida para que no sufra ningún deterioro o la Puerta de Alcalá acribillada a tiros. Detalles que le aportan realidad a esta serie.

Además nos cuentan un poquito de la vida en España durante esta terrible situación, las raciones de comida, los bombardeos a los que ya la gente apenas hacia caso de lo acostumbrados que estaban o el simple hecho de que entre la gente de un mismo bando se ayudaban unos a otros.

Narrada por Blanca Suarez, su personaje vuelve a estar ligado al pasado que tanto ha querido olvidar y separar al marcharse a Nueva York.

Con el resto de Chicas, quizás a la que más se le ha visto cambio es a Marga, más comedida y adulta que en las anteriores temporadas, claro que ella ha vivido la guerra desde el principio y ahora tiene que luchar para mantenerse al lado de su marido.

Con un total de 10 episodios, la serie va a dar para mucho si siguen yendo a este ritmo. Esperemos que le den un final digno, aunque soy de las que piensa que realmente la serie podría haber terminado en la anterior temporada.

Crítica: ‘MotherFatherSon’

El poder puede terminar destrozando una familia

La ficción creada por Tom Rob Smith, responsable también de ‘American Crime Story’, llega a StarzPlay este 13 de febrero. ‘MotherFatherSon’ nos trae la historia de una familia muy dividida que tiene que volver a juntarse después del terrible accidente que sufre el único hijo que tienen en común. Hace 30 años que no se veía en la pequeña pantalla a Richard Gere, pero vuelve por la puerta grande, como protagonista y con unos compañeros de verdadero lujo, Billy Howle, Helen McCrory y Elena Anaya entre otros.

Rodada entre Londres y España, la serie consta de 8 episodios de 1 hora de duración aproximadamente, según vamos adentrándonos en la historia, vemos la terrible persona que se esconde detrás de Max (Richard Gere), el dueño de uno de los imperios mediáticos más influyentes del mundo. Éste posee oscuros secretos de todo el mundo que no dudará en utilizar de forma despiadada. Aunque eso signifique destrozar más a su familia.

Las tramas de espías, los asesinatos, lo importante que son los medios de comunicación en el mundo actual y lo peligrosos que pueden llegar a ser, es uno de los principales temas que trata esta serie que nos da una muy buena interpretación de Richard Gere.

Pero no sólo él está bien, sino que Helen McCrory, que interpreta a su ex mujer, nos da una actuación perfecta como madre coraje. Pues culpa a Max de todo lo que le ha ocurrido a su hijo durante toda su vida.

Aunque todo el peso dramático se lo lleva Billy Howle, su personaje es imprescindible. Un niño consentido que de repente decide boicotear su propia existencia. Muy bien su interpretación, su desesperación se palpa desde que ocurre el accidente y sobre todo sabe como llevar la voz cantante entre los dos pedazo de actores que interpretan a sus padres.

Elena Anaya es la responsable de representar a la nueva mujer de Max, ella parece ser que es la única que se da cuenta con quien está casada y aun estando embarazada es capaz de hacerle frente desde el principio. Hace poco tuvimos el placer de hablar con ella y si tenéis interés aquí podéis ver su entrevista.

Como he comentado al principio, la zona más ejecutiva de Londres, con sus grandes edificios de oficinas es una de las grandes protagonistas. Pero nuestro protagonista viaja también a México, aquí es donde entra Sevilla, pues la ciudad es convertida en una ciudad Mexicana. Vemos zonas de San Juan de Aznalfarache y algún edificio de la ciudad capital.

En general la serie tiene muy buena manufactura, se nota la buena producción que tiene y como todos los detalles están muy cuidados. El guión es bastante sólido, sencillo, no tiene demasiado giro inesperado. Es cierto que según vas conociendo a los personajes poca sorpresa se ve en la serie.

Tim Palmer, James Friend (‘Patrick Melrose‘) y David Luther han sido los encargados de la fotografía de la serie y se nota el cuidado de ésta. Se centran en los personajes, en sus gestos y sus miradas, olvidando los paisajes o lugares en los que se encuentra que no interesan nada.

Una historia de personas, donde cada personaje cuenta y por supuesto, cada acción por muy individual que sea, hace que la trama se convierta en una tela de araña que Max va tejiendo perfectamente y que cree tener completamente bajo control.

Crítica de la temporada 3 de ‘Vergüenza’

Sensaciones originales trasladadas a una escala mayor

El próximo 14 de febrero arranca una nueva temporada de ‘Vergüenza’. Muy al contrario de lo que podáis pensar la fecha no está buscada a propósito para hacerla coincidir con San Valentín, esa no es la temática de la tercera temporada. Aunque los seis nuevos episodios si tienen sus amoríos, como los tenían los anteriores, los derroteros van por otro lado. Esta vez la repercusión y el alcance del carácter metepatas de Jesús (Javier Gutiérrez) tiene carácter nacional y digital, tiene que ver más con lo viral, el famoseo, lo criminal y la sinceridad.

La serie ha redirigido su rumbo. Si una de las grandes pegas de la temporada anterior era que sentíamos vergüenza ajena de casi todos sus personajes, es verdad que ahora se les ha ido un poco de las manos con la magnitud en algún tamo, han reconducido muy bien la historia y ahora lo que sucede es que de nuevo casi todos sus personajes sienten vergüenza ajena de sus dos protagonistas. Y cuando decimos casi todos es el país entero pues prácticamente toda España es testigo de cómo Jesús suelta una colleja en un partido de baloncesto de la ACB a Yusuf. Esto se convierte en viral (algo que hoy en día es de las cosas que da más miedo que te suceda) y comienza a ser perseguido o atacado. La gracia es el cómo lleva él toda esta situación, siendo como es una especie de niño mayor torpemente manipulador.

Por otro lado, Óscar (Vito Sanz) continúa intentándose ganar el pan por separado de Jesús, pero no puede. Tenemos de nuevo una historia casi paralela a la de Jesús e igualmente bochornosa. Le han dado una vuelta a su personaje que le da un toque más vivo y agresivo a la serie. Sus caminos confluyen al final de la temporada en un climax bastante hilarante.

Álvaro Fernández-Armero y Juan Cavestany mantienen running gags de Jesús que continúa mostrando sus incomprensibles fotografías y sigue siendo ese personaje sin filtro o empatía, sin futuro artístico, sin saber cuál es su momento ni lugar. Conservan así el espíritu original de la serie de manera intacta. Por varios aspectos se nota que esta es una producción de los Apaches. No solo por su guiño a ‘Verónica’, si no porque esta es una serie sin tapujos, que habla de la temática que quiere, sin usar tamices y con todo tipo de personajes.

En esta temporada los personajes se confiesan, hablan a la cámara, desvelan sus culpas y hacen una radiografía de lo que va pasando con todo lo que hacen Jesús y Nuria. Narran además en retrospectiva sobre algo que ha pasado y nos tienen en vilo aguardando cuál será ese evento futuro al que se refieren. Todo esto hace que la serie se redirija de otra manera más, hacia el género de investigaciones policíacas o el thriller, cómico, pero thriller.

Jesús y Nuria, los personajes de Javier Gutiérrez y Malena Alterio siguen poniéndose en evidencia con su incapacidad para comportarse en sociedad. Frases desacertadas, decisiones a destiempo, amigos por compromiso… Su vida es una concatenación de momentos incómodos. ‘Vergüenza’ sigue contando con situaciones comprometidas e hilarantes, de esas que a muchos nos dan pánico que nos sucedan, que tenemos en nuestras pesadillas más inconfesables. ¿Quién no teme decirle a su jefe que le canta el aliento y eso espanta a los clientes?

‘Vergüenza’ mantiene a sus mismos actores e incorpora cameos de famosos como el de James Rhodes o Leticia Sabater y Mariló Montero, extremos opuestos, la crème de la crème de las redes españolas vamos. Sus personajes secundarios increpan a Jesús para hacerle quedar como alguien que no tiene filtro pero en ocasiones también son cargantes y hasta a nosotros nos darían ganas de acabar con ellos, hay que ponerse en el lugar de Jesús y Malena, en cierto sentido son incomprendidos.

Esta temporada me parece que mejora la anterior, me sorprende en su estructura y me hace casi tanta gracia como la primera. Sí que es verdad que la serie ha llegado un punto en el que se ha descontrolado y no es de extrañar su final, era algo irreparable o de esperar. Si esto puede quedar así o no está por ver, pero lo que sí que está claro es que va a ser muy difícil resolver este entuerto. Nos ha tocado esperar más de un año para tener 6 episodios y ya os digo que se ven muy rápido. Duran menos de media hora cada uno y como siempre estarán disponibles en Movistar+.

Impresiones de la primera temporada de ‘Locke & Key’

La serie que adapta los cómics de Joe Hill y Gabriel Rodríguez

Hace poco os hablábamos de ‘Locke & Key’, los cómics de Joe Hill y Gabriel Rodríguez (reseña aquí) y ahora estamos en posición de contaros cosas sobre la serie de Netflix pues ya la hemos visto al completo. La plataforma online ha adaptado las viñetas de IDW y el próximo 7 de febrero estrenará los 10 episodios que contienen esta producción. Una obra que ha llegado a buen término tras los intentos fallidos de otras productoras, como aquel que FOX llegó incluso a mostrar, que ha estado un tiempo en Youtube y que no se estrenó en 2011.

‘Locke & Key’ nos zambulle en la historia de los Locke. Una familia cuyo padre y esposo ha sido asesinado y que se muda al hogar ancestral de este. Allí se encuentran con una nueva vida pero también con los cuchicheos del pueblo de Matheson (en los cómics se llama Lovecraft, quizá en esta ocasión han querido homenajear a Richard Matheson, ‘Soy leyenda’, ‘El increíble hombre menguante’). Los Locke deben enfrentarse a una nueva y misteriosa mansión que no pone nada fácil el adaptarse a la nueva ciudad, el nuevo instituto… Sobre todo porque en esa vorágine de cambios hay unas llaves capaces de hacer cosas inimaginables y una entidad que va tras ellas.

Poco a poco la serie va desvelando misterios y secretos, tanto de las llaves como de la familia Locke. En ese sentido sigue también los mismos derroteros de los cómics. Entremezcla los hallazgos mágicos con los del clan que habita la Keyhouse. Esto hace que la trama nos guíe por una historia de drama y magia. Un nuevo mundo de alucinantes posibilidades para los protagonistas que a la vez está entrecruzado con un pasado doloroso y un presente conflictivo. Explora por lo tanto los mismos temas.

Si sois lectores de los cómics vais a detectar que todo se ha trastocado algo, la historia transcurre en diferente orden o se han gestionado de manera distinta algunos roles. Así se consiguen ligeras sorpresas para el lector pero sobre todo se nota que se ha hecho para adaptar todo al lenguaje de series y para preparar futuras temporadas. Porque aunque llega a un punto muy avanzado de la trama hay algunos personajes que está claro que necesitaremos ver más. Si no has tenido entre manos esta novela gráfica disfrutarás igualmente pues lo estupendo de esta narración es el cómo mezcla la parte ocultista con la trágica. Se ha perdido algo de terror con respecto a las viñetas a si es que si queréis sentir miedo tendréis que recurrir a ellas.

Como he dicho hay magia y hay drama, hay mucha inocencia o inconsciencia mezclada con peligro. Para eso es importante cómo se ha tratado la serie a nivel visual. Si los cómics tenían un estilo cartoon muy colorido entremezclado con la historia de terror, la serie ha optado por unos tonos fríos, bastante apagados. Los colores están muy atenuados. Pero cuando hay momentos de fantasía o de infantilidad aparecen los pigmentos vivos y se crea así el contraste que tanto nos «incomodaba» al leer los cómics. Esto ha hecho por otro lado que se hayan buscado soluciones distintas a las de las viñetas para algunos efectos mágicos. Es un ambiente lo suficiente raro como para ser considerado digno de una historia surgida de un King, no olvidemos que Joe Hill es el hijo de Stephen King y literariamente, casi literalmente, sigue los pasos de su padre. Por otro lado hay que admitir que se pierde el nivel sangriento y la serie es algo más «familiar».

En cuanto al reparto podemos decir que es muy parecido físicamente al de los cómics. Quizá los más logrados tanto estéticamente como interpretativamente sean Jackson Robert Scott y Emilia Jones como Bode y Kinsey Locke respectivamente. Thomas Mitchell Barnet como el perturbado Lesser también me ha parecido un gran acierto. El personaje más cambiado es el del padre de la familia Locke, interpretado por Bill Heck y caracterizado de tal modo que hasta se da un aire a John Wick. Hay otras modificaciones como aquellas que nos llevaban a personajes casi punk pero se ha optado por una línea más actual.

Los episodios han estado dirigidos por varios directores. Pero los más importantes, que en este caso son los últimos, llevan la firma de Vincenzo Natali (‘Cube’). Lleva muy bien al reparto juvenil y ha hecho junto con lo ideado por Carlton Cuse y Meredith Averill que esta sea una serie con bastante referencias. No solo me refiero a alusiones a películas modernas como ‘Lock, Stock and Two Smoking Barrels’ o ‘La naranja mecánica’, la serie también introduce sus guiños y sus sorpresas, seguro que reconocéis más de una cara entre aquellos que se cruzan con los Locke. Un ejemplo de ello es todo el trabajo de Laysla De Oliveira en la serie, recordemos que ella actuó en la adaptación de ‘En la hierba alta’, de la novela de Joe Hill, que también dirigió Natali y estrenó Netflix. Esto es algo que ya hacían los cómics pues tienen mucho de meta-universo, no solo de todas las referencias que se crean por su propia historia, sino a la hora de introducir claves que aluden a la vida de sus autores o sus influencias.

Entremezcla y explora menos las posibilidades de cada una de las llaves. Esto es debido a que en una sola temporada han querido incluir casi todas mientras que en cada arco de los cómics iban descubriendo solo unas pocas. No es algo excesivamente preocupante pues sabemos que habrá segunda temporada y dará para aumentar la originalidad de los eventos que viven los Locke. Esto ha hecho además que el cierre sea menos redondo, que haya tramas abiertas o incluso algún personaje olvidado. Pese a todo hay mucha magia en la serie, mucha fantasía, pero esta se construye de un modo más precipitado y quizá haría más falta ahondar en su mitología con detalle. El imaginario desplegado por Joe Hill es algo más complejo de lo que se muestra en la serie y necesitaremos más episodios para sentirlo realmente completo. Como he dicho, queda para la segunda etapa de ‘Locke & Key’ que el productor Carlton Cuse ya ha anunciado que está en desarrollo.

Impresiones de ‘Tigtone’ la serie de Adult Swim que está en HBO España

Rol desbocado y humor negro es el arma del héroe Tigtone

‘Tigtone’ es una serie creada por Andrew KoehlerBenjamin Martian. Sigue las aventuras de un héroe guerrero y su compañero, un ser mágico llamado Útil (Helpy). Juntos van por un mundo de fantasía en busca de encargos que aumenten su fama en el reino de Propicia (Propecia en versión original). Tigtone es un héroe loco por completar misiones de todo tipo al servicio de cualquiera que se las encomiende, ya sea el monarca bicéfalo que gobierna en ese feudo o un desesperado campesino.

Son 11 episodios (contando el piloto) de casi 11 minutos cada uno. Repletos de misiones al más puro estilo juego de rol. Tanto encomiendas principales como peticiones paralelas que nuestro protagonista va registrando en su diario. Por supuesto todo lo que va recabando en sus hazañas lo guarda a buen recaudo en su inventario y aquello a lo que se enfrenta lo debe resolver a base de puzzles o sangrientas matanzas. Pero Tigtone es un fuera de serie que siempre saca crítico en sus tiradas y sale airoso.

La serie es una auténtica demencia visual. Es una mezcla entre las ilustraciones de las cartas Magic con la locura de los cuadros el Bosco. El estilo pictográfico del famoso juego de cartas cobra vida mientras que las escenas del pintor flamenco se hacen realidad. Su animación está realizada con técnica de captura facial y lo cierto es que parece que estamos ante una secuencia de un videojuego pero hecho por cuatro pirados que nos sumergen en los infiernos más medievales.

Es una locura incesante, con un ritmo incansable. Es como si se hubiese plasmado en forma de serie una partida de rol jugada por borrachos o enajenados. Es lo que lo hace divertida, que a todos los que hemos jugado rol nos ha pasado algo de lo que le pasa a Tigtone.

Posee el toque brutal y demente de ‘Metalocalypse’ y el ritmo de ‘Rick y Morty’. Juntando esas dos series sobra decir que el filtro brilla por su ausencia. Podríamos decir que las canciones de ‘Metalocalypse’ se basaron en este héroe. El inventario está lleno de malas ideas que me encantan: árboles con alas de mosca, esqueletos gafapasta robando almas de gallinas, flores vampíricas que dan deseos… Desde luego da en el clavo y agrada a aquellos que crecimos jugado a juegos como D&D o a Rune Quest, pero también a aquellos que buscan algo políticamente incorrecto, rápido y diferente.

Impresiones de la segunda temporada de ‘Sex Education’

Seguimos maravillados con ‘Sex Education’

Hace un año por estas fechas pude hablaros de la primera temporada de ‘Sex Education’, una de las series que más he recomendado a lo largo de 2019, divertida y muy original. Hoy por fin os puedo hablar de su segunda temporada que al igual que la primera tiene 8 episodios de unos 50 minutos aproximadamente cada uno de duración.

Me ha encantado la manera que ha tenido de evolucionar la serie. Por supuesto seguimos enfrascados en los temas sexuales, la gracia de esta serie es con la libertad con la que se habla de este tema tan tabú para los adolescentes. Es más, se deja ver mucho más la problemática que tienen los jóvenes para conseguir información sobre el sexo, desde el primer episodio vemos como una infección de clamidia se vuelve la gran protagonista y entra de cabeza la madre de nuestro protagonista Otis en el instituto, algo que a Otis no le va a hacer ninguna gracia.

Otis (Asa Butterfield) que sigue con sus propios problemas, se enfrenta a un fuerte despertar sexual y quiere llegar hasta el fondo con su novia Ola. Su perfeccionismo le hará sufrir más de una decepción.

Volveremos a tener a Meave (Emma Mackey), uno de mis personajes favoritos y que en esta temporada no lo va a pasar nada bien.

Pero no olvidemos que esta serie no es grande solo por sus dos protagonistas principales, no, todos y cada uno de los alumnos del instituto nos muestran una historia distinta de las que nos iremos enganchando desde el principio.

Ncuti Gatwa, Connor Swindells, Kedar WilliamsStirling, Aimee Lou Wood, Simone Ashley, vuelven a darlo todo en esta segunda temporada, con tramas bastante complicadas para alguno de los personajes y muy divertidas para otros.

Vemos como estos jóvenes deben crecer y enfrentarse a problemas como verdaderos adultos. Aprendiendo y enseñando también. Palabras como vaginismo, pansexual o los abusos sexuales, son algunas de las que escucharemos y aprenderemos en esta serie.

En esta temporada también podemos ver el lado más salvaje de estos adolescentes a través de una gran fiesta que hará que Otis pierda todos los papeles. Y también veremos una maravillosa versión de Romeo y Julieta que os dejará sin palabras.

No solo tenemos a adolescentes en primera plana, en esta ocasión también nos adentraremos en las dudas de los adultos, en relaciones algo más complicadas y de como ellos también sufren.

Seguiré recomendando ‘Sex Education’, su primera y segunda temporada nos demuestran lo humana que es, es fácil sentirse identificado con varios de los personajes y eso es poco común, lo que la hace muy cercana a cualquier tipo de espectador.

Ya sabéis el 17 de enero vuelve a Netflix, así que no esperéis más y si no habéis visto la primera temporada tenéis unos días para estar al día.

Impresiones de la serie ‘The Witcher’

Las novelas de Andrzej Sapkowski que se convirtieron en videojuego ahora son una satisfactoria serie

Allá por 1992 nacía la saga de Geralt de Rivia. El escritor Andrzej Sapkowski ponía en marcha una colección literaria que se ganó centenares de adeptos. Pero quizá fue quince años después con el lanzamiento del videojuego ‘The Witcher’ en 2007 cuando adquirió una relevancia y furor popular. Netflix se hizo eco y cargo del fandom de esta premiadísima saga y ha desarrollado la serie (para mejorar la que surgió previamente en Polonia bajo el nombre ‘The Hexer’) que se estrena hoy día 20 de diciembre de 2019.

En mi caso solo he leído las dos primeras novelas y probado el juego. Puedo entender el hype por la gran calidad de la versión para videoconsolas pero sinceramente, no por las novelas. De buenas a primeras los libros me parecieron una de las cosas más vagas que he leído en mucho tiempo. Se fundamentan excesivamente tanto en cuentos míticos (Aladín, Cenicienta, La Bella y la Bestia…) como en pilares de la fantasía como Dungeons & Dragons. Hasta el punto en que más que una inspiración son una adaptación. Casi te despistas más buscando el punto de interpretación de un clásico que conociendo los nuevos personajes. Sí que es cierto que según avanzas en el segundo libro se va descubriendo ya un nuevo universo, que seguro que se amplía en el resto de las novelas, pero que en su base resulta sobadísimo.

Si hay algo que hace bien la serie de Netflix es intentar eludir la mayor cantidad de referencias posibles a esas historias harto conocidas. Se percibe de dónde salen pero la manera en cómo se ha expuesto la trama hace que no sea tan evidente. La serie creada por Lauren Schmidt (‘The umbrella academy’, ‘Daredevil’) entremezcla las aventuras independientes del primer y segundo libro y consigue que aunque haya hazañas aisladas sí que tengamos una trama central mucho más identificable. Está montado de una manera diferente, al principio parece que ‘The Witcher’ es caótica e inconexa pero en el episodio 4 todo cobra más sentido para los profanos en las novelas o los juegos. En sus inicios parece que todo va a estar compuesto de lances independientes, pero según avanza la serie se va a haciendo ligeramente más compleja y vemos que todo está intrínsecamente relacionado.

La pregunta del millón es… ¿se parece al libro o a los videojuegos? Si que tiene ese aire de juego de rol, con múltiples personajes de diferente índole en un mundo fantástico con los que sentirse identificado. Pero a lo que más se asemeja es a las novelas, adaptando capítulos casi enteros y empleando sus momentos más identificativos.

‘The Witcher’ es una serie de 8 episodios en los que la aventura de capa y espada está muy presente. No sucede como en otras adaptaciones de novelas de fantasía como ‘El Señor de los Anillos’ o ‘Harry Potter’ en las que todos decíamos al unísono que estaba todo calcado. El estilo de Sapkowski es menos descriptivo y da menos lugar a ello. Pero si reconoces a los personajes nada más aparecer. La factura de la serie también se podría decir que varía de un escenario a otro o dependiendo de la trama. Se percibe el gasto económico pero hay momentos de auténtico bajón, sobre todo en lo que se refiere a lo visual y en interiores. Tal es así que podemos pasar de tener la sensación de estar al nivel de producción de ‘Juego de Tronos’ a encontrarnos casi siempre con el tono de series como ‘La leyenda del buscador’ o ‘Merlín’ e incluso a estar viendo un documental barato sobre la Edad Media.

El rodaje ha transcurrido entre Las Palmas y Europa del Este, como no podría ser de otra manera dada su ambientación y orígenes. Nos brinda paisajes muy logrados y adecuadamente manipulados por ordenador para conseguir una atmósfera oscura, medieval, mágica y en ocasiones triste. Se percibe que el dinero de la producción se les ha ido en pagar a Cavill y en muchas de las partes que contienen imágenes realizadas de modo digital. Esto se percibe sobre todo en los lugares que visita Geralt y en los monstruos a los que se enfrenta. Pero no todo es CGI, hay buen maquillaje, tipo ‘Ash Vs Evil Dead’, con criaturas de lo más asquerosas y sanguinarias que los lectores de las novelas o de las historias de fantasía van a reconocer.

Lo que echo en falta en una producción con tanta expectativa es más exigencia a las interpretaciones de protagonistas como Anya Chalotra (Yennefer) e incluso Henry Cavil. Eso y que se puliese la escenografía y los detalles de CGI algo más.

De la serie se salva sobre todo ver a Cavill haciendo salvajadas con la espada, para los que gozamos de la sangre y las contiendas encarnizadas la serie tiene también en todos los episodios buenos momentos. Me ha gustado el cómo se ha adaptado el lenguaje literario a serie, dándole a todo un ritmo más ágil y aportando más detalles según avanzamos. El reparto no tiene actores archiconocidos a parte del actual Hombre de Acero pero gana con personajes como Jaskier (Joey Batey), que me parce el mejor interpretado. Buena elección la de este actor que está versado en este tipo de series y además es capaz de leer idiomas medievales en la vida real. Seguro que la canción que le compone al brujo la vais a tener pegada a la cabeza y van a surgir decenas de covers (espero alguno en modo heavy metal). ¡Toss a coin to your witcher!

Impresiones de ‘Foodie Love’

Amor y comida, una mezcla explosiva y perfecta

Hemos tenido la oportunidad de ver los tres primeros episodios de ‘Foodie Love’, la primera serie de Isabel Coixet que según la propia directora une las dos cosas que más le gustan en esta vida, el amor y la comida.

Dividida en ocho episodios, la serie se estrenará en HBO el próximo 4 de diciembre y no habrá que ir esperando semanalmente para ver el siguiente, pues la plataforma ha optado por ponerlos todos el mismo día.

La serie nos presenta la aplicación Foodie Love, la cual utiliza distintos algoritmos para conseguir pareja entre los amantes del foodie. Así conocemos a nuestros dos protagonistas, interpretados por Laia Costa y Guillermo Pfening. Dos personas bastante diferentes, pero que su devoción por la comida les llevará poco a poco a entenderse. Me apasiona el personaje de Laia, es alocada, obsesiva con su pasado y le da un toque de diversión a la vida de Guillermo Pfening.

De lo poco que hemos visto, podemos observar que la metódica del episodio es, una cita en un restaurante, mientras comen, beben o simplemente toman un café, en estas situaciones vamos averiguando detalles de estas dos personas, sus gustos, sus miedos y todas sus curiosidades.

Isabel dirige perfectamente a sus protagonistas, pero no solo eso, los extras y actores secundarios también tienen un pequeño papel en toda esta historia. Y es que todos y cada uno tienen su pequeña historia de amor o desamor e incluso de esperanza como en el segundo episodio.

También tenemos varios cameos, como los de Greta Fernandez y Natalia de Molina, ambas ya habían trabajado con la directora en Elisa y Marcela‘, Yolanda Ramos y el modelo Tony Thornburg.

He visto muy poco de la filmografía de Isabel Coixet, pero aparte del guión se nota que cuida todo el entorno, los planos centrados, las miradas de sus personajes y la luz. Por lo que he podido comprobar esto último se mima mucho en la serie. Además en foodie love podemos ver mucho de Japón, en forma de comida, pero lo suficiente para saber que a Coixet le entusiasma todo lo referente a este país.

Otro de los detalles de la serie es que los platos son reales, lo que comen es real y en los episodios te dicen los ingredientes del plato principal de cada episodio. Así que os recomiendo que dejéis preparado un buen plato de comida antes de ver la serie, pues cuando terminéis solo querréis comer.

Impresiones de ‘The Accident’

‘The Accident’ minucioso reflejo de las miserias de una tragedia

Filmin nos lleva a Gales de la mano del guionista Jack Thorne (‘Materia oscura‘) y con la directora Sandra Goldbacher (‘Victoria’), donde un pueblo sufre un terrible accidente tras la caída de un edificio de nueva construcción en la que nueve personas pierden la vida, ocho de ellas menores. La serie llega el 26 de noviembre con cuatro episodios de una hora aproximadamente de duración.

Me encanta como Jack Thorne lleva la historia, paso a paso vamos desengranando todas las piezas. El cómo los vecinos exigen responsabilidades tras el colapso del edificio. Cómo la empresa constructora se reúne con los mejores abogados para paliar la situación y salir indemnes. Y para terminar la manera en la que cada personaje lleva esta situación me parece de lo más realista, shocks, llantos, ira… tantos sentimientos que te crees cada una de las reacciones.

The Accident es la última entrega de la trilogía sin nombre en la que Thorne nos da un retrato sombrío de Reino Unido a través de tres sucesos de gran impacto social. ‘National Treasure’ y ‘La desaparición de Kiri’ son las anteriores series de esta trilogía. En la primera conocemos a un cómico querido en todo el país hasta que se descubre su oculto historial como pederasta. Y en ‘La desaparición de Kiri’ nos cuenta el asesinato de una niña africana adoptada. Con esta última entrega se mete en la tragedia urbanística similar a caso reales como el incendio de la Torre Greenall de Londres.

Está claro que la intención que tiene, aparte de contar una historia, es dejarnos ver la crisis industrial de un país en la que la corrupción urbanística está a la orden del día. Los materiales baratos o la seguridad haciendo la vista gorda son parte de lo que vamos a ver en esta serie de cuatro episodios.

Como parte del elenco tenemos a Sarah Lancashire (‘Yesterday‘), Sidse Babett Knudsen (‘Westworld‘), Joanna Scanlan (‘Electric Dreams’), Jade Croot (‘The Witcher’), o a Mark Lewis Jones (‘Chernobyl’) entre otros.

Todos los actores están geniales, saben mostrarnos la desesperación de una y mil maneras, como he dicho antes, cada personaje tiene una reacción y es lo hacen tan bien que te crees toda la historia desde el minuto uno. Mención especial para la joven Jade Croot, que pasa de mostrarnos la rebeldía propia de la adolescencia a la debilidad y fortaleza después de sufrir todo lo que sufre durante la serie.

Nosotros nos quedamos con un buen sabor de boca después de los tres primeros episodios de ‘The Accident‘ y con ganas de que se estrene para poder conocer su desenlace.

Impresiones del inicio de ‘The Terror: infamy’

Folclore japonés en tierras norteamericanas

Tras su estreno este verano en Estados Unidos por fin podemos ver a través de AMC la nueva temporada de ‘TheTerror’. En ella cambiamos de protagonistas y de época. Una comunidad de japoneses habita en una isla de los Estados Unidos allá por 1941, cuando transcurría la gran guerra y justo cuando se producía el ataque de Pearl Harbor. Ellos son personas alejadas de su país pero que según qué generación, en gran contacto con su folclore. Mientras están confinados pero no obligados a vivir en una pequeña villa una mujer nipona aparece muerta y pronto comienzan las supersticiones y los cargos de conciencia, algo muy propio de la cultura del país oriental.

En ‘The Terror: infamy’ tenemos muchos momentos que tratan sobre el honor, el respeto y el culto a los antiguos espíritus, impuesto por las viejas tradiciones japonesas que guardaban recelo y culto a criaturas tan terroríficas como los yokais o espítirus de campo. En concreto, al menos en su inicio, la serie habla de los bakemonos o los yureis. Fantasmas que mutan de aspecto, desde una persona con pintas horrendas hasta diversos animales. Como podéis comprobar muy en la línea y en sintonía con las historias clásicas de terror japonés y la primera temporada de la serie.

Pronto vais a ver como la fotografía, la sutileza, las costumbres… son componentes muy importantes. Sobre todo está muy presente el aislamiento (tanto físico como social) de los japoneses que vivían en Estados Unidos durante la II Guerra Mundial. La serie tiene un gran componente relacionado con los prejuicios y la apertura cultural. Para hablarnos de eso, de ahí el tagline de la segunda temporada, se ha llenado de infamias. Injusticias que viven aquellos que están recluidos en algo que es poco más que un gueto y que aspiran a una vida mejor, al sueño americano o al menos a algo que les permita tener una vida más cómoda que la de sus ancestros.

Como era de esperar la temporada arranca con una escena de lo más inquietante, visualmente muy potente. Conserva esos momentos únicos conseguidos a partir de la calma, pero parece que en esta temporada va a haber más muertes y más encuentros con lo inquietante que en la anterior, que la construcción del terror va a ser más precipitada. El primer episodio se llama ‘A Sparrow in a Swallow’s Nest’, literalmente viene a llamarse un gorrión en el nido de una golondrina. Ha sido dirigido por Josef Kubota Wladyka, un habitual de ‘Narcos’. Es el encargado de comenzar la continuidad de este universo de historias aterradoras que están consiguiendo desmarcarse por su tono diferente.

Se podría decir que esta serie ha sido capaz de recuperar el terror japonés mejor que ningún otro remake cinematográfico. En vuestra mente van a volver a estar momentos de ‘The ring’ o ‘La maldición’ pero se ve claramente también que no se intenta copiar títulos tan míticos como esos, si no que se han entremezclado muy bien con el estilo de la serie de AMC.

‘The Terror: infamy’ es la historia de dos mundos. Vivos y muertos, clase baja y clase alta, progreso y tradición, nativos y extranjeros, japoneses en tierra de estadounidenses. Sobre todo protagoniza la serie Derek Mio (‘Greek’) que nos va llevando de un personaje a otro. Conocemos así a la enigmática e inquietante joven Yuko (Kiki Sukezane) o al padre anclado en viejas creencias como es el personaje de Shingo Usami o el anciano que se las sabe todas, como el que interpreta George Takei (‘Heroes’, ‘Star Trek’). Pero el reparto no solo es oriental pues los protagonistas tienen que relacionarse con los ciudadanos de California. Por eso hay desde tolerantes militares hasta infames vecinos que se aprovechan de ellos. Esta segunda parte tiene muchos matices que abordar, casi tantos como expectativas que superar y parece que va a estar sobradamente a la altura.

Así es el regreso de ‘Rick y Morty’

Primer episodio de ‘Rick y Morty’ T4 ya disponible en España

Hoy 11 de noviembre de 2019 los fans de ‘Rick y Morty’, entre los que me incluyo, hemos estado expectantes todo el día al contenido de la plataforma de HBO o a la programación de TNT. Ello es debido a la expectativa por la publicación del primer episodio de la cuarta temporada. Una espera que se ha prolongado desde que el episodio 10 de la tercera temporada se lanzase en EE.UU. allá por octubre de 2017, el cual vimos en España con la voz de Ramón Langa doblando a un presidente de Norteamérica que presentó batalla a Rick, una contienda de lo más memorable.

Por fin se ha dado el pistoletazo de salida a un nuevo periplo que podrá verse en HBO España y en TNT. Semanalmente iremos viendo nuevos capítulos hasta cerrar otra vez con diez entregas de la más delirante y descacharrante ciencia ficción. Esperamos que no nos toque aguardar otros dos años para seguir viendo los 70 episodios que ya hay cerrados por parte de Dan Harmon y Justin Roiland con Adult Swim.

La vuelta de este abuelo y este nieto que van por la galaxia y el multiverso haciendo de las suyas y destapando un sin fin de locuras a un ritmo vertiginoso ha sido colosal. No voy a desvelar detalles muy concretos de su argumento pues le quitaría la gracia, esto es como los capítulos de las temporadas buenas de ‘Los Simpson’, que empiezan de una manera y acaban de un modo que no te podrías ni imaginar. Solo que en el caso de ‘Rick y Morty’ parece que los únicos límites son la imaginación de unos guionistas harto conocedores de la cultura popular y bastante perturbados, por eso nos encanta.

Al diablo con la corrección política, con el contenido moña y con toda aquella lógica a la que os podáis agarrar. Y digo al diablo por usar una expresión conocida pero ‘Rick y Morty’ es una serie malévolamente científica y de lo más nihilista. En concreto esta vez nos hablan de las probabilidades y de las diferentes vías que pueden tomar las vidas de los protagonistas en función de sus decisiones, al más puro estilo teoría de cuerdas. En este episodio que se llama en su versión original ‘Edge of Tomorty: Rick Die Rickpeat’ se hace una especie de versión de ‘Al filo del mañana’, la entretenidísima película, muchas veces infravalorada, de Tom Cruise y Emily Blunt. Pero también se alude explícitamente a un clasicazo de la animación japonesa que hace poco ha cumplido 30 años.

Como siempre el episodio ha tenido sangre, humor negro, referencias para los más versados en materias de ciencia ficción, múltiples dimensiones… Un guión que cierra como siempre brillantemente con su escena post-créditos. Este es el ‘Rick y Morty’ de siempre, el que hasta ahora no ha defraudado ni ha bajado el nivel de sus locas ideas. Ni los mejores meeseeks podrían lograr el objetivo de mantener siempre la calidad de esta serie cuya demora ha merecido la pena.

Fijaos bien en el opening pues como es habitual está compuesto de una sucesión de escenas acompañadas por la famosa canción de Ryan Elder (‘El bebé jefazo’). En este nuevo opening podemos ver a un Morty gigante, una oca de dos cabezas, un satélite con la cara de Morty siendo atacado por naves… Ya sabéis que esto a veces es la antesala de episodios por venir o son simplemente escenas desconcertantes. Por supuesto acaba con la toma de esa especie de Cthulhu que les persigue mientras llevan una cría suya en el habitual OVNI.

Como apunte. El episodio está dedicado a Mike Mendel, quien fue productor de la serie y falleció nada menos que el mes pasado. Un productor al que le debemos también haber puesto de su parte para poder ver series como ‘Los Simpson’ o películas como ‘Jerry Maguire’.

Presentación de ‘Capítulo 0’ con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla

‘Capítulo 0’ ha vuelto y hemos podido estar con sus protagonistas

Ha vuelto a Movistar + ‘Capítulo 0’ con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Estuvimos con ellos en la presentación de la serie, donde presentaron uno de los episodios y vinieron acompañados de parte de los actores que salen en los distintos episodios. como David Pareja o Luis Piedrahita. Hemos tenido la  oportunidad de ver el segundo episodio de la serie y aquí os lo comentamos brevemente.

‘Silly Gardens’

Un  equipo de vídeo graba el día a día de dos mujeres, madre e hija de la alta sociedad.

Divertidísimo y muy tétrico este episodio donde la relación tóxica entre estas dos mujeres es la principal protagonista. Miren Ibarguren está maravillosa y hace una pareja estupenda con Joaquín Reyes. Ambos interpretan a dos mujeres desquiciadas con grandes aires de grandeza.

Me ha encantado la casa claustrofóbica, al ser rodada en blanco y negro nos lleva a las antiguas películas de los años 50, que por supuesto le viene ni que al pelo al ser la inquilina una antigua actriz.

En el episodio también tenemos a Jorge Rueda y Joan Martínez y eso sí, el final no os lo vais a esperar para nada.

Después de ver el episodio hemos tenido la oportunidad de charlar un rato con ellos, donde nos han contado los temas de los siguientes episodios y la ilusión que tuvo Joaquín Reyes por interpretar al padre de Ernesto Sevilla.

La serie que se podrá ver semanalmente en #0 (dial 7) pasa a tener 8 episodios. Siete de ellos dirigidos por Ernesto Sevilla y uno de ellos por Miguel Esteban.

Los episodios por orden son ‘Reyes. La vida de Joaquín Reyes’, ‘Silly Gardens’, Terremoto’, ‘La Gran Zapatiesta’, ‘Sobredosis de Amos’, ‘Dinamarca’, ‘El Pez Dorado’ y ‘Mi padre’.

Entre los actores que aparecerán a lo largo de la temporada en los episodios encontramos a Hugo Silva, David Broncano, Pablo Motos, Ingrid GarcíaJonsson, Adriana Torrebejano, Verónica Forqué, Ignatius Farray, Paco León o Kira Miró entre otros.

Los 8 episodios de 25 minutos son autoconclusivos que cuentan con un giro inesperado que constituye el perfecto spoiler. Aquí os dejamos alguna de las fotografías del evento.

Las fotografías han sido realizadas por Vicky Carras. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.

Hemos visto ‘La materia oscura’ junto a su protagonista

Dafne Keen protagoniza la serie de HBO

La joven Dafne Keen nos ha acompañado en el pase especial que HBO España ha organizado para presentar ‘La materia oscura’. Se estrenará el 4 de noviembre y cuenta para su papel principal con la actriz  hispano-británica, seguro que os suena de su papel de X-23 en ‘Logan’. Coge el testigo de Dakota Blue Richards que hizo de Lyra en la adaptación de la misma novela de Philip Pullman que resultó tan malograda en forma de película en 2007 bajo el título ‘La brújula dorada’.

En sus inicios ‘La materia oscura’ sigue los esquemas tradicionales de una novela de aventuras y fantasía. Personaje que quiere visitar mundo, peligro que le convierte en el punto de mira, detalles que nos sacan de nuestra realidad… Podríamos pensar que al ser formato serie se puede explayar con la puesta en situación, con la explicación de este mundo que es como el nuestro y a su vez no lo es, pero la verdad es que no se anda con rodeos y desarrolla su mecánica con bastante fluidez y claridad. El primer episodio no cuenta nada realmente importante pero funciona como preludio estupendamente, saltando directamente al meollo de la cuestión.

Como seguro recordareis esta es una historia en la que los seres humanos y los animales llamados daimonions tienen un vínculo especial, sagrado, en el que la vida de uno está enlazada a la del otro. El punto de atención se centra muchas veces en las criaturas que acompañan a cada uno de los actores y están muy bien hechas, se incorporan estupendamente en los decorados y entre los humanos. La propia Dafne Keen bromeaba en la presentación a cerca del rodaje con CGI: «Cuando había que hacer una escena con los daimonions hacías primero una toma con una marioneta y luego tenias que hacer lo mismo recordando qué había hecho el animal ficticio. Con el oso fue más complicado ya que tuvimos a Joe que tenía un casco con una GoPro y dos pelotas al final de un palo, tenía que imaginar que eso era un oso polar».

El reparto de la serie apunta maneras. ‘La materia oscura’ cuenta con estrellas como James McAvoy, Ruth Wilson o James Cosmo. No todos están acostumbrados a hacer fantasía pero si a meterse en rodajes donde el ordenador y el componente fantástico cobra mucha importancia. La calidad interpretativa está asegurada incluso por parte de la jovencísima Keen y otros actores cuyos personajes están por llegar más allá del episodio 1. Se ve clara la química entre Kit Connor y su primera compañera de viaje interpretada por Wilson. La misma Dafne Keen nos confesó que «Me llevo genial con Ruth, somos muy parecidas, las dos muy intensas. Fuera del trabajo con quien más quedo con diferencia es con Kit, es mi amigo de toda la vida. Me encanta Lin, es genial. ¡Ahora! no responde mensajes. Me responde cinco días después con cosas como Yeah. Luego me dice «text me» pero yo le digo que me escriba él ya».

Con un diseño  de producción muy elegante y preciosista. El opening por ejemplo tiene una estética refinada y sencilla. ‘La materia oscura’ nos adentra muy bien en esta realidad inventada por Pullman, con lo que parece una apuesta ambiciosa. Esta promete ser una aventura que va a dar buenos momentos tanto a mayores como a público de temprana edad. Su nivel de calidad es grande y apuesta fuerte. Queda por comprobar si el trabajo es fiel al libro (que yo no he leído) y si consigue mantener al público (lector o no) enganchado.

Las fotografías han sido realizadas por Francisco J. Tejeda White. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.

Primeras impresiones de ‘Hache’

Un thriller con drogas, sexo y relaciones demasiado tóxicas

El 1 de noviembre llega a Netflix ‘Hache’. Verónica Fernández (‘Velvet Colección’), creadora y guionista de la serie, nos lleva a la Barcelona de los años 60. Viajaremos a través de los ojos de Helena y conoceremos todos los pormenores del tráfico de drogas en la Ciudad Condal.

Los dos primeros episodios a los que hemos tenido la oportunidad de acceder nos presentan a los personajes y la trama central.

Helena (Hache), una mujer que solo quiere sacar a su marido de la cárcel, nos demuestra que es capaz de cualquier cosa para conseguir dinero.Por una serie de circunstancias cae en los brazos de Malpika, un traficante muy importante de la ciudad que la hará de su propiedad.

También encontramos una trama policial aparte, que ya en el segundo episodio se va uniendo a la trama principal, donde vemos una serie de asesinatos sin resolver y que apuntan todos al mismo lugar.

Protagonizada por Adriana Ugarte, Javier Rey y Eduardo Noriega, la serie avanza rápido y es entretenida. La relación tóxica entre los personajes de Hache y Malpika son el eje central de esta historia. Y de como Hache intentará ir subiendo peldaños para lograr un puesto alto dentro de esta banda de narcotráfico.

Podemos hablar de una gran ambientación de los años 60, sus bares con música en directo, vestuario, el ambiente oscuro de la ciudad están muy bien marcados en cada escena. Vemos sobre todo el barrio gótico de Barcelona, donde vemos a Helena más de una vez salir corriendo.

Pero no solo de exteriores vive esta serie, sino que vivimos gran parte de la trama en El Albatros, el club nocturno en el que se cuece todo tipo de negocio. Un local donde tenemos a la bella cantante en directo, a chicas preciosas dispuestas a agradar a los comensales y por supuesto donde se firman todo tipo de acuerdos bastante turbios.

Jorge Torregrossa y Fernando Trullols son los encargados de dirigir los ocho episodios de unos 50 minutos aproximadamente cada uno. El rodaje, aparte de Barcelona, se ha localizado en Tarrasa, Tarragona y Manresa, para recrear aquella época a la perfección.

En el reparto también encontramos a Pep Ambrós, Séainín Brennan, Àlex Casanovas, Ingrid Rubio, Marina Salas o Andrew Tarbet entre otros.

Esperemos que siga con esta trayectoria y la historia no decaiga, dándonos una buena trama policial para poder disfrutar de la serie.

Impresiones de ‘Watchmen’ la serie de HBO

Secuela directa que explora el concepto del cómic desarrollando sus acontecimientos

Hoy 21 de octubre se ha estrenado en HBO España la serie que continúa la historia de ‘Watchmen’. 33 años después de su publicación aparece una secuela directa de la obra de Alan Moore y Dave Gibbons que pretende recuperar sus sensaciones y llevar más allá el concepto crítico que desde una distopía nos mostraron estos dos autores. En la ficción nos sitúan también más de treinta años después y es por eso que la marca de los primeros justicieros ha crecido, nuestra realidad histórica y nuestra actualidad son bien diferentes.

Nos encontramos dentro de un sistema con cierto tufo fascista que intenta aplicar su concepto del bien contra otro tipo de rebeldes. Gente que emplea la marca o la mancha de Rorschach, según como se mire, tiene una visión diferente de lo que debe ser el mundo. De este modo vemos que el personaje asesinado por el Dr. Manhattan sigue presente entre el pueblo, aunque dudo que el justiciero enmascarado compartiese exactamente sus ideales.

Ya veíamos una realidad tergiversada con la alternativa que nos proponía la novela gráfica, todo fue modificado desde la era Nixon y este en cierto modo aparece. Ahora, tras lo que hizo Vedit/Ozymandias, el mundo está aún más deformado. Este es un mundo distópico en el que Vietnam es un estado de EE.UU. y la llamada «Ley Keene» se supone que no existe, permitiendo que haya justicieros enmascarados hasta entre una policía que teme que se descubra su identidad. ‘Watchmen’ desarrolla en su primer episodio de manera interesante todo aquello que sembró el cómic y comienza a explorar de otro modo el concepto de héroes con capucha o capa. Aún es pronto, solo se ha publicado el 1×01 por eso está por ver si la serie es capaz de explorar un buen discurso o desarrollar unos personajes tan ricos y diversos como el cómic.

Es difícil que alcance la magnitud de las páginas en las que se basa, pero conserva su carga dramática y su simbolismo. Está muy presente el amarillo, al igual que cualquier alusión a un reloj y por supuesto al smiley que portaba siempre El Comediante. Podemos ver guiños que reconocerán sobre todo los fans del cómic, como el del vigilante que se vestía con una horca al cuello, Justicia enmascarada, u otros héroes secundarios como Dollar Bill. Pero las referencias y conexiones directas con las viñetas no terminan ahí porque aparece el vehículo del Búho Nocturno ,una tarta con los colores de Ozymandias y algún personaje que no os quiero destripar.

Este nuevo ‘Watchmen’ genera una nueva tanda de paladines enmascarados, que según para quien o como se mire son héroes o no. Regina King se desmarca como la protagonista en esta primera entrega y tiene una autoridad diferente a la que ha interpretado en ‘The Strain’ o ‘The Big Bang Theory’. La parafernalia bizarra le queda muy bien. Pero también están presentes Don Johnson Louis Gossett Jr.Andrew Howard… Según como yo lo veo  Tim Blake Nelson es quién más sensación va a causar y seguramente pronto veamos muchos cosplays de Looking Glass/Espejo. Pero por supuesto las mayores expectativas las tengo puestas en la historia paralela que mantiene con su personaje Jeremy Irons y que de momento parece que nos va a tener en vilo hasta bien avanzada la serie, como es propio de aquel al quien interpreta.

La nueva interpretación de ‘Watchmen’ no tiene la estética de Zack Snyder ni sus cámaras lentas y eso es porque se ha ido por una vertiente más realista, dentro de su surrealista propuesta argumental.  Esta serie ha sido desarrollada por Damon Lindelof (‘Perdidos’) y se separa obviamente del ambiente ochentero del cómic ya que está ambientada en nuestros días. Es muy difícil decir si tiene el toque de Lindelof pues este hace cosas muy diferentes, pero si mantiene siempre una conexión inseparable con la ciencia ficción que aquí ya muestra destellos de estar presente. Así lo ha demostrado en este primer episodio que ha sido dirigido por Nicole Kassell, directora de ‘Castle Rock’, ‘Westworld’, ‘Better call Saul’ u otras cuantas series que hacen las delicias de aquellos que aman la fantasía o las series con un toque dramático y desenfadado.

Si Alan Moore estaba enfadado con la serie o con Lindelof ahora tras ver el episodio podría estarlo aún más. Y es que no aparece en los créditos, solo se indica que está basada en los personajes del dibujante Dave Gibbons, aunque también es cierto que el propio Moore decidió en su día desvincularse de toda adaptación, incluida esta última de HBO. Es comprensible que quiera que se respete su obra original o se quiera distanciar, pues esta nueva historia en la que los Minutemen son un eco del pasado convertido incluso en objeto de ficciones televisivas tiene un tono diferente, aunque en sus inicios parece que si tendrá un mensaje similar.

Impresiones de la segunda temporada de ‘La Casa de las Flores’

Los de La Mora intentarán renacer de sus cenizas después de la pérdida de su matriarca

Después de visionar los cinco primeros episodios de esta segunda temporada podemos decir que la familia de La Mora vuelve  Netflix, esta vez con historias cada vez más locas y pisando muy fuerte. No es spoiler si os digo que nuestra querida Virginia de La Mora (Verónica Castro) ha muerto y ninguno de sus hijos está en el mejor de los momentos.

Paulina regresa a México y con ella vuelven su hijo Bruno y María José, que aceptan acompañarla con la esperanza de volver pronto a Madrid. Pero Paulina tiene otros planes y quiere volver a ser la gran familia que son y tener el renombre que tenían en México, para ello tienen que recuperar la floristería e intentar hacer caer el imperio de los Chiquis.

Pero no lo va a tener nada fácil, como he dicho, tenemos historias cada vez más locas, entre ellas una secta que parece que viene para poner patas arriba el Imperio de La Mora.

Siguen las mentiras, los secretos, acompañados del humor negro que caracteriza a la serie. Sin duda, lo mejor de ésta son sus personajes, cada uno completamente independientes, ideando sus vidas sin pensar en nadie más, dando así distintas tramas con las que los guionistas juegan.

También entra mucho más el tema trans, lo difícil que es para ellos/as el poder vivir tranquilamente sin que se les juzgue o simplemente que no duden al mirar su DNI. Aquí María José tendrá un gran papel para ayudar a las chicas del cabaret.

Aislinn Derbez, Cecilia Suárez, Dario Yazbek Bernal, Diego Olvera, Lucas Velazquez, Paco León, Arturo Ríos, vuelven a dar vida a sus personajes. Esta segunda temporada vuelve a estar narrada por Claudette Maillé, con su personaje Roberta Sánchez. Pero también tendremos caras nuevas, como María León o la colaboración de Eduardo Casanova.

Otra de las cosas que no ha cambiado nada es su estética colorida, mostrándonos que aunque la familia se encuentre en su peor momento, las flores y sus colores siempre están ahí para ayudarles a seguir adelante.

Después de una gran primera temporada Manolo Caro vuelve a hacerse cargo de la dirección. El 18 de octubre podremos ver todos los episodios de esta nueva etapa donde también volveremos a escuchar temas de grupos y cantantes españoles como Alaska, Mecano u OBK.

Impresiones de ‘Vida perfecta’ de Leticia Dolera

Divertida, entrañable y muy real, Leticia Dolera nos regala ‘Vida perfecta’

Tras dirigir ‘Requisitos para ser una persona normal‘, su ópera prima, Leticia Dolera vuelve a ponerse tras las cámaras con una serie de 8 episodios para Movistar+ con ‘Vida perfecta‘, en donde también tiene uno de los papeles protagonistas junto a Celia Freijeiro y Aixa Villagrán.

Hemos podido ver tres episodios de la serie y podemos decir que la firma de la directora está en cada plano. No es un cuento al estilo ‘Requisitos para ser una persona normal‘, pero si que es una historia muy suya y eso se nota en cada palabra que escuchamos.

Una historia muy real y muy sencilla, en la que tres mujeres intentan sobrevivir a eso tan complicado que se llama madurez.

Leticia Dolera junto a Manuel Burque, firman un guión exquisito, entretenido y que desborda cariño hacia todos sus personajes.

Por mucho que muchos espectadores la hayan tachado de feminista, no me parece tal, sino mas bien es una serie sobre las personas. Una historia sobre tomar decisiones, ya sean acertadas o erróneas. Sí, es cierto que sus protagonistas son mujeres, pero podrían haber sido hombres y ser ellos los que decidieran equivocarse o actuar en el lado correcto.

Vida perfecta‘ nos lleva a la vida de María, una joven que se iba a casar, firmar una hipoteca, tener hijos y en un segundo lo pierde todo. Su amiga Cris, es esa mujer que ella quiere ser, lo tiene absolutamente todo, marido, una hija, una casa enorme y un trabajo de ensueño, no es feliz con su vida, echando de menos muchas cosas de su soltería. Y la hermana de María, Esther, una artista que debe hacer frente a su miedo a las redes sociales y con ellos a la soledad.

Los personajes están maravillosamente bien realizados, cada una con una personalidad totalmente diferente, mostrándonos las distintas situaciones a las que deben enfrentarse.

Pero no nos olvidemos del resto de reparto, donde encontramos a Enric Auquer con un papel maravilloso y que después de verle en ‘Quien a hierro mata’, podemos decir que es una de las grandes sorpresas de este año.

Encontramos también a Carmen Machi, Fernando Colomo, Pedro Casablanc, Fernando Verdaguer o al propio guionista Manuel Burque.

Los ocho episodios se estrenan el 18 de octubre, de una duración de unos 25 minutos aproximadamente cada uno, podemos decir que tenemos ganas de seguir las desventuras de estos tres personajes.

Impresiones de ‘Pennyworth’

Las jóvenes peripecias de un personaje secundario elemental

Pennyworth es el apellido del distinguido y fiel mayordomo de Bruce Wayne/Batman. Un peculiar sirviente que no solo hace las veces de criado, si no que en muchas ocasiones ejerce el papel de manitas o de centro de control para el Cruzado de la Capa. Sus capacidades van más allá de preparar el desayuno y esto es debido a que en su pasado formó parte un cuerpo militar especial conocido como SAS. La nueva serie que ha surgido llega para dar a conocer el pasado, la juventud de este diligente personaje.

Mundialmente es  Warner Bros. International Television Distribution quien distribuye esta serie spin-off de DC Comics pero para verla en España habrá que recurrir a Starzplay a partir del próximo 25 de octubre. Bruno Heller (‘Roma’) es el creador de esta serie así como de ‘Gotham’, la producción que durante los últimos años ha dado vida a los villanos de Batman sin Batman. No solo él está también en este proyecto que explora el mundo del hombre murciélago, también comparte guionistas, directores o productores como Bill Finger, Danny Cannon, Bill Eagles… ‘Pennyworth’ no es como Gotham del todo. Tiene más sexo y violencia explícita pero el desarrollo de sus personajes si es similar, llegando a un punto en el que se les va de las manos y se convierte todo en una locura en la que casi todos pasan por algún tipo de degradación.

La historia transcurre en un Londres de mediados de siglo, aunque a veces la música que suene nos devuelva a la actualidad. Una ciudad sucia, contaminada, corrupta, llena de malhechores y continuamente sobrevolada por zepelines. La serie es extravagante pero no tiene supervillanos, es más terrenal en ese sentido. Cuenta cómo Alfred intenta sobreponerse a los fantasmas del pasado mientras trabaja en la creación de su propia agencia de seguridad. Al igual que ocurre en muchas entregas de Batman cobra importancia la existencia de diversas sociedades secretas o el ocultismo. Tal es así que la serie hace que los personajes se crucen con personas reales que habitaron la ciudad inglesa como el ocultista Aleister Crowley.

Se podría decir que sin Alfred no hay Batman y hemos visto al mayordomo de Bruce Wayne en el cine o en la televisión interpretado por Michael Caine, Michael Gough o Jeremy Irons y ahora su versión joven viene encarnada por Jack Bannon (‘Descifrando Enigma’). El joven actor mantiene la clase que siempre ha caracterizado al personaje pero le aporta la impulsividad de la juventud y el dolor por la guerra que acaba de vivir. No es mala actuación la de este actor que nos guía por una historia en la que Alfred no se proclama como un héroe con una cruzada que cumplir, sino más bien como alguien que se topa en el camino de la gente equivocada. También descubriréis cono conoce a los padres de Bruce Wayne y veréis como va forjándose su difícil relación.

La serie tiene saltos en el tiempo que no están muy bien gestionados, son bruscos, no se percibe una elipsis claramente incorporada. Lo que más acusa este fallo es la historia romántica o las conquistas del personaje, este Alfred está hecho un dandi que se las lleva a todas. También al igual que Batman el personaje rehuye de matar e incluso de la violencia. Pero este dilema va y viene y gracias a eso tenemos las mejores escenas de la serie, aquellas que nos dan explosivos momentos de sangre e incluso gore.

La percha del protagonista, la trama de sociedades clandestinas y el inminente peligro de una guerra civil en el Reino Unido hacen que la serie tenga un inequívoco sabor a James Bond. Solo le faltan las armas y los cachivaches a Pennyworth para ser un auténtico 007, pero sabemos que ese tipo de artificios se los deja más a su futuro jefe.

‘Pennyworth’ tiene sus guiños. Alfred no vive aún en la mansión Wayne y la calle en la que vive se llama Michael Caine, que como todos sabemos fue quien interpretó al personaje en la trilogía de Christopher Nolan en la que Christian Bale era Batman. Incluso se intuye un guiño a ‘Watchmen’ con una frase que también dice Ozymandias.

No veo estrictamente necesario el conocer las andanzas de Alfred cuando era joven pero la serie entretiene. Tiene acción, torturas en cada episodio, personajes dementes, violencia puntual e incluso algunas escenas que bien enfocadas con humor negro la hacen más disfrutable. Es más, puedo decir que encandila desde su opening ya que tiene un buen tema musical y un arte ilustrado que recuerda a la Gotham más mugrienta y un poco al de ‘Mad Men’. Si salvamos el hecho de que con algunos personajes alcanza un punto disparatado sin retorno podemos decir que ‘Pennyworth’ es una más que satisfactoria serie spin-off.

En cuanto al resto de personajes que aparecen podemos mencionar que están interpretados por Ben Aldrige (‘Our Girl’) que es un soltero Thomas Wayne, Emma Paetz (‘Gentleman Jack’), Hainsley Lloyd Bennett (‘Eastenders’), Ryan Fletcher (‘Outlander’) y Dorothy Atkinson (‘Hanna’), Paloma Faith (‘El imaginario del Doctor Parnassus’) y Jason Flemyng (‘La liga de los hombres extraordinarios’).

Impresiones de la segunda temporada de ‘(Des)encanto’

El mundo de Utopía no remonta y sigue lleno de sobriedad

El pasado viernes 20 de septiembre pudimos volver a Utopía, el reino en el que viven los personajes de ‘(Des)encanto de la mano de Netflix, con 10 nuevos episodios de unos 20 minutos cada uno. La serie de Matt Groening tiene bastantes altibajos y eso hace que al final vayas perdiendo el interés por lo que ocurre en Utopía.

Volvemos con la princesa Bean donde la dejamos, embarcada en un largo viaje en la búsqueda de su verdadero destino, pero como siempre, no se lo van a poner fácil y pronto ve que las cosas no son lo que parecían y una serie de circunstancias harán que tenga que embarcarse en distintas aventuras en esta nueva temporada.

Seguimos el mismo formato antes visto, la serie tiene una continuidad gracias a su historia central, pero mientras tanto vamos viendo cortas aventuras en los distintos episodios. Por desgracia ocurre como en la primera temporada y es que aunque tenemos humor en la serie, es muy sobrio y está totalmente desaprovechado.

Lucy y Elfo vuelven a la palestra y como siempre ambos son los platos fuertes de toda esta historia. Lucy con su toque canalla y Elfo un buenazo que poco a poco va convirtiéndose en un elfo bastante gruñón y un tanto siniestro.

Tenemos episodios para todos los gustos, donde vemos trolls, un mundo steampunk e incluso una nueva reina para el padre de Bean, el cual nos muestra una vez más sus curiosos gustos para las mujeres. Además el tema feminista vuelve a aparecer cada vez que dan de lado a Bean por ser mujer, la cual sigue con su vida de vividora.

Una de las cosas que sigue estando estupenda es la animación, moderna y vistosa nos sigue dando diseños muy chulos de los personajes y de este mundo medieval. Además en uno de los episodios podemos ver, como he mencionado anteriormente, un mundo steampunk que está bastante curioso.

Al igual que en la primera temporada, volvemos a tener un final demasiado abierto para todos los personajes. Me encantaría deciros que espero con ganas la tercera temporada, pero ya me he llevado un chasco con ésta al ser tan floja. Ojalá la tercera remonte y el humor ácido y crítica que veíamos en ‘Futurama’ sea el verdadero protagonista de la serie.

Quien sabe, quizá a la tercera sea la vencida y estemos encantados con  ‘(Des)encanto’, pero de momento sigue teniendo las mismas carencias que tenía en los anteriores 10 episodios, una serie bastante sosa y desaprovechada.

Primeras impresiones de ‘Criminal’

Una sala de interrogatorios llena de verdades y mentiras

El próximo día 20 de septiembre llega a nuestros salones, gracias a Netflix, Criminal’. Un drama policial con una premisa única, todas las historias tienen lugar exclusivamente dentro de una sala de interrogatorios de la policía.

Tendremos 12 historias ambientadas en 4 países diferentes: España, Reino Unido, Francia y Alemania. Y nosotros os traemos la opinión de los tres episodios españoles, en los que hemos podido ver caras muy conocidas y tres historias muy interesantes.

Dirigidos por Mariano Barroso (‘El día de mañana‘), tenemos como protagonistas principales a Emma Suarez y Álvaro Cervantes, los cuales se tendrán que ver las caras con Carmen Machi, Inma Cuesta y Eduard Fernández. El resto del reparto lo completan Jorge Bosch, José Ángel Egido, Nuria Mencía, Daniel Chamorro, María Morales, Javi Coll y Milo Taboada.

El personaje de Emma es el encargado de intentar llegar al final de asunto cuando un interrogatorio sale mal. Aunque los interrogatorios sean realmente los verdaderos protagonistas de toda esta serie, se nos muestran una continuidad en la historia gracias a pequeñas pinceladas de las vidas de los policías que guardan la comisaría. Eso sí, vamos dando saltos en el tiempo que realmente no nos importan demasiado para la trama, pero que la hace mas amena y además le dan un contexto a estos personajes para poder ver sus debilidades.

De esto también trata la serie, del ser humano, de lo que es capaz de hacer por no terminar encerrado, por no delatar a su gente querida o incluso por intentar escapar de sus propios infiernos.

‘Criminal’ tiene un formato que puede recordar al teatro, un escenario mínimo, pocos actores y una historia pequeña pero que engancha desde el minuto uno. Poco a poco se van desvelando los crímenes, vemos como el interrogado intenta o incluso llega a engañar a la policía y a nosotros mismos como espectadores.

Los casos que vamos viendo son independientes, sin duda alguna el que más me ha gustado ha sido el protagonizado por Eduard Fernández, su toque de cara dura, hace que hasta caiga en gracia el personaje que interpreta. Además de que nos muestra los errores y aciertos de los policías, ese pequeño lado oscuro que muchas veces no conocemos. Al fin y al cabo son seres humanos con sus fallos y sus problemas los cuales terminan influyendo en su trabajo.

En cambio el personaje de Carmen Machi es el que me ha sacado demasiado de la realidad, una mujer un tanto excéntrica y demasiado sobreactuada. Mientras que Inma Cuesta nos regala una bonita y cruda interpretación, estupenda como siempre.

La serie es una apuesta bastante original y seguro que es bastante curioso el poder ver los siguientes episodios y observar como en cada país, las distintas costumbres y culturas harán que los casos se resuelvan de distintas maneras.

Impresiones de ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’

Fantástica unión de pasado y presente

El 30 de agosto aparecerá en vuestras parrillas de Netflix ‘Cristal Oscuro: la era de la resistencia’. Una nueva serie que llega para unir dos tiempos diferentes en varios sentidos y lo hace con 10 episodios de cerca de una hora de duración cada uno. El director de estos capítulos es Louis Leterrier y ha tenido que trabajar en torno al guión desarrollado por Jeffrey AddissWill Matthews.

La serie nace para servir de contexto o precuela a la película de culto ‘Cristal Oscuro’. Un título clásico de la fantasía de los ochenta creado por el mítico Jim Henson, conocido por todos por ser el creador de los Muppets o Los Teleñecos como les decimos en España, junto a Frank Oz a quien seguro que también conocéis por haber dado vida a famosísimos personajes como Yoda de Star Wars. Estos dos titiriteros realizaron el primer largometraje de la historia realizado con marionetas, un filme cargado de misticismo y aventura que tenía una estética totalmente heredada de su época.

‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ hace precisamente eso, heredar. En primer lugar hereda una leyenda y unas bases a las que les comienza a dar un nuevo entorno inmediatamente. La película de 1982 nos narraba la contienda entre los místicos y los skesis pero no nos contaba que había pasado con los gelflings, de los cuales solo quedan dos únicos individuos. La serie de Netflix desarrolla todo un mundo de Thra, mentando a este mágico lugar como no se hacía en la película. Nos cuenta como es la vida en ese mundo que está sometido al yugo de los skesis, un mundo en el que viven 7 clanes de gelflings, cada uno con su peculiaridad diferente.

Os espera un viaje digno de cuento, pero poco infantil, como ya sucedía en la película. Hay eventos que no son para niños. Ya lo dijo en su día Henson. El tono se aproxima más a los escritos de los hermanos Grimm y hay giros que nos demuestran que aunque se haya catalogado este producto para siete años o más hay más de uno que se llevará su sorpresa o disgusto. Así por lo menos lo hemos podido constatar en los cinco primeros episodios que es lo que Netflix nos ha permitido visualizar antes del estreno de la serie.

¿Por qué seguir viendo una serie hecha con muñecos en pleno siglo XXI? Porque aúna esa técnica del titiritero de una forma muy elegante con nuevas técnicas de recreación digital. Sí que es verdad que hay ocasiones que los personajes se recrean por ordenador y se nota mucho contraste pero el encanto de ver a los gelflings con esos movimientos torpes no deja de devolvernos a esas funciones de teatros de marionetas que contemplábamos sentados desde el suelo cuando éramos pequeños. Pero todo está elevado a un nivel superior. No todo son escenarios móviles como antaño, podemos afirmar que acompaña muy bien en segundo plano el despliegue de paisajes que se ha realizado en estudio o bien con cromas o bien con decorados. El mundo de Thra que se ha creado es precioso, los paisajes y escenarios por los que se mueve la historia os van a dejar boquiabiertos. Si Jim Henson era un amante declarado de la naturaleza con esta serie podría sacar pecho muy orgullosamente, ¡vaya abanico de flora y fauna tiene!

El desarrollo de personajes es otra de las características a destacar de esta producción. Tanto en su concepción estética como en el tratamiento de su personalidad nos permite distinguir perfectamente a la gran amalgama de individuos. No es que ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ sea una serie de intrincados diálogos o tenga una sesuda progresión de identidades, pero si es muy importante poder destacar determinados rasgos de cada sujeto y eso lo consigue. En especial sobresale el trabajo hecho con los skesis ya que se parecen tanto entre sí. También hay que recalcar la presencia de la gruñona Aughra, que conserva su esencia de vieja sabia y cascarrabias. ¿Recordáis esos pobres esclavos que servían a los skesis, esos seres que parecían unos gusiluz campesinos? Pues hasta para ellos hay más trama en la serie. Yo por lo menos ya soy fan de Hup. Pero por supuesto es con los gelflings con quienes más os vais a topar, ellos son los que más amalgama aportan.

Gran parte del mérito de poder distinguir a unos personajes de otros proviene de las voces. Si la vemos en versión original se ha hecho un trabajo casi de camuflaje en algunos casos ya que los dobladores están irreconocibles. Nos pasa eso en el caso de Mark Hamill, Simon Pegg o Jason Isaacs. Y vais a reconocer durante toda la serie otras voces famosas como las de Taron EgertonAnya Taylor-JoyNathalie EmmanuelToby JonesHelena Bonham CarterNatalie DormerMark StrongAlicia Vikander, Awkwafina, Andy Samberg, Gugu Mbatha-Raw, Lena Headey, Ralph Ineson, Keegan-Michael Key, Ólafur Darri Ólafsson

Tanto por la manera de aunar técnicas como por la trama de la serie he querido decir que se une pasado y presente. Porque ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ es una precuela en la que nos cuentan la historia de Thra, lo que sucedió mucho tiempo antes de que desapareciesen los gelflings y la manera en cómo se corrompió el famoso Cristal de la Verdad. Por lo que hasta llegar al punto de la película hay muchas cosas que averiguar y en los primeros episodios ya vais a enlazar con detalles del filme, lo cual es una golosina para el fan.

Choca mucho pensar que el director de todo esto sea Louis Leterrier quien es más conocido por su versión de ‘El increíble Hulk’ o fue lanzado a la fama por ‘Transporter 1 y 2’ o al revés, denostado por ‘Furia de Titanes’ o ‘Agente contrainteligente’. Se podría decir que su intervención en ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ ha sido la más fina y afectuosa hasta la fecha. Me falta por ver como lo concluyen todo, si nos dejarán con un círculo cerrado y enlazado con la película, entroncando con los padres de Jen, el gelfling protagonista de la película o si habrá segunda temporada. Pero aunque se quedase en la distancia esta sería una ficción que ya ha establecido sus vínculos y que ha cumplido el cometido de ampliar el universo de Henson, Oz y David Odell.

Impresiones de la segunda temporada de ‘Krypton’

Cae en una monotonía pocas veces rota por personajes secundarios

Acaba de terminar la segunda temporada de ‘Krypton’. En la primera edición conocimos a Seg-El, quien fue el abuelo del superhéroe más importante de DC Comics y seguramente de todas las viñetas ya que esto va de los orígenes de Superman. En estos diez nuevos episodios de HBO España nos proponen una inclusión de más personajes entre los que se encuentran más villanos como el vitoreado Brainiac de la anterior temporada y por supuesto todo el elenco femenino del año pasado compuesto por Georgina Campbell (Lyta-Zod), Ann Ogbomo (Jayna-Zod), Wallis Day (Nyssa-Vex) y Hannah Waddingham (Jax-Ur). Esta es una serie muy coral, muy femenina, que tiene que sostenerse por todos aquellos que hacen de kryptonianos porque si tiene que depender de su protagonista estaríamos ante un producto muy insípido.

Sin duda esta segunda etapa de las aventuras del abuelo de Superman ha resultado bastante más irregular que la primera temporada. A destacar el primer tramo y el final de la temporada donde personajes como Doomsday o Lobo han sido los que le han dado más vida a la serie. En el caso de Doomsday hemos conocido el trasfondo o las capacidades de un personaje y nos han narrado su pasado. Unos orígenes trastocados, diferentes a los del cómic pero que están bien encajados en esta serie que intenta darle una historia un tanto nueva al planeta natal de Superman. Por otro lado para la audiencia poco ducha en cómics se ha dado a conocer a Lobo. El personaje que tanto se ha dicho que podría interpretar Dwayne Johnson en el cine ha sido caracterizado por Emmett J. Scanlan. Su intervención le ha dado al personaje un toque gracioso, quizá no tan encarnizado como podría necesitar y menos forzudo como en apariencia requeriría. Pero sus tramos han sido de lo mejor de la temporada o por lo menos de los que la han hecho más amena.

Esta temporada ha comenzado dividida con la pugna de Seg-El por regresar de la Zona Fantasma y la guerra entre el bando de Zod y los rebeldes para luego dar paso a una serie que trata de una guerra civil en la que la trama de Doomsday parecía que se iba a quedar olvidada. Se hace muy pesado todo el argumento romántico, totalmente telenovelesco y los recursos con los que se mantienen a personajes como Lyta al frente de la serie, muy cogidos con pinzas. ‘Krypton’ se ha convertido en una guerra de bunkers en la que cuesta que veamos más escenarios que una base o las dependencias de Zod y eso la ha convertido en una serie monótona. Hay que añadir que otra de las pretensiones de esta temporada es convertirse en una narración de la historia del bisiabuelo de Superman ya que al revelarse que este está vivo (que no es solo un holograma) también nos cuentan cuál fue su pasado.

‘Krypton’ por supuesto es un drama familiar, nos cuenta el devenir de la familia Zod y la casta de los El. Las pocas veces que la serie se sale de ese contexto y nos deja a merced de Brainiac, Doomsday, Lobo, Adam Strange o incluso Kem es cuando de verdad divierte o es interesante. La tragedia, los encuentros y desencuentros ya saben a repetitivos, a la serie se le piden nuevos datos o progresión, por eso es de agradecer cuando toma otros derroteros o nos deja en manos de los secundarios.

Por lo demás la serie también ha perdido espectacularidad en el sentido de que no tenemos escenas tan épicas como las que vimos en la temporada pasada cuando Brainiac irrumpía con su nave, a excepción de algunos momentos finales. Solo los dos últimos episodios tienen un toque heroico y legendario digno de la libertad de los pinceles de un cómic y solo los dos últimos episodios se mueven por más escenarios. Pero por otro lado Lobo o Doomsday nos han ofrecido secuencias de lo más cruentas o brutales. Así como el propio Seg-El en colaboración con Brainiac nos han brindado algún que otro momento estelar.

Para la siguiente temporada tenemos una incógnita principal que es la identidad de los hombres alados que ve Nyssa (¿se entiende que son  thanagarianos, la raza de Hombre Halcón?). También sabemos que volveremos a ver a Lobo y que se las han apañado para que Adam se parezca más al de los cómics a si es que tal vez todo se vaya más acercando a la línea antigua de DC Comics. Pero como decía en mi titular, son todos estos secundarios los que nos están manteniendo enganchados a la serie.

Primeras impresiones de lo nuevo de ‘Las Chicas del Cable’

El primer episodio de la cuarta temporada de ‘Las Chicas del Cable‘ nos deja tiritando

Hemos tenido la oportunidad de ver el primer episodio de la cuarta temporada de ‘Las Chicas del Cable‘ en primicia gracias a Netflix y os podemos contar que nos ha dejado boquiabiertos. Comenzamos un año después de lo acaecido en la tercera temporada, después de un secuestro agobiante y donde nuestra Lidia tiene que luchar con la madre de su amado Carlos para poder recuperar a su hija.

Con un final muy agridulce para nuestras protagonistas, vemos como en este año han podido reiniciar de una manera u otra sus vidas.

También empezamos a ver como la libertad para la mujer, en una época en la que aun no se comprenden muchas cosas, parece una realidad. Poco a poco van respetándose más y una de las historias que vamos a ver es como Carlota lucha por el puesto de Alcaldesa.

Evidentemente no todo es un camino de rosas y está claro que a nuestras protagonistas nunca les sale nada como ellas quieren.

Blanca Suárez, Ana Fernández, Nadia de Santiago, Maggie Civantos y Ana Polvorosa vuelven a ser las encargadas de mostrarnos las dificultades en aquella época para las mujeres. Mientras que Martiño Rivas, Borja Luna, Nico Romero y Antonio Velázquez están ahí para intentar ponérselo más fácil, aunque no siempre será así.

Conjuras, divorcios, futuros matrimonios, reencuentros, mentiras y muchas cosas más es lo que veremos en este primer episodio.

Todavía recuerdo mis primeras impresiones de la tercera temporada (aquí el enlace), no fueron de mi gusto, pero sí que según avanzó la temporada terminó reenganchándome de nuevo y sin duda me gustó mucho el giro final. Si es cierto que hay varios recursos que utilizan que siguen sin convencerme, pero al fin y al cabo estamos ante una telenovela, donde nos ponen en un contexto histórico para contarnos realmente la historia de cuatro amigas.

De este primer episodio poco más os puedo contar, pocas caras nuevas, pero si se vienen tiempos oscuros para ‘Las Chicas del Cable‘, su búsqueda de la libertad tiene un precio y sin duda no se lo van a poner nada sencillo.

Impresiones de ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’

‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ es una nueva versión de Netflix para niños muy mayores

Antes de nada tengo que preguntaros si sabéis qué es un Chibi. Son esos dibujos o juguetes japoneses que retratan personajes de forma pequeña, casi siempre con una enorme cabeza y una estética sencilla. ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ ha reducido a lo elemental tanto a sus personajes que casi acaban siendo así. Son inconfundiblemente muñecos en movimiento. Si dotáis de vida a esas figuras que vende Bandai, que ya no son ni de metal, podéis tener exactamente esta serie porque la nueva producción de Netflix son coleccionables moviéndose. Los Caballeros del Zodíaco en su nueva producción han perdido rudeza, les han infantilizado demasiado y todo ello para poder ofrecer una estética 3D. El diseño de producción es muy bonito, las armaduras están bien trabajadas, los escenarios tienen una apariencia bastante preciosista, la disposición es muy de videojuego pero en cuanto vemos cómo se mueven los personajes todo pierde gracia. Hay muy poca fluidez en las facciones de las caras y las texturas son pobres, es muy de plasticorro.

Desde el pasado 19 de julio se pueden ver en Netflix los seis episodios que forman parte de la primera etapa de esta nueva serie. Un remake de la obra basada en el manga de Masami Kurumada que cuenta de nuevo con la realización de Toei Animation. Una nueva historia en la que los Caballeros deben proteger como siempre a Athenea y a la armadura de Sagitario, pero la narración se ha trastocado. Por supuesto que se esperaban algunos cambios con respecto a la serie original, pero quizá no tantos. Los personajes principales son los mismos pero sus trasfondos son algo diferentes y sus personalidades están cambiadas. Seiya el gran protagonista ha sido convertido en una especie de macarra respondón que dista bastante del buenazo que lideraba a los caballeros de bronce en la serie de los 80. Estoy algo más de acuerdo con la feminización de Shun de Andrómeda, un personaje que está mejor manejado que el resto.

‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ está bastante indefinida. En el sentido en el que parece que es una serie infantil con un ritmo atropellado, una estética candorosa sin gota de sangre y con una mecánica que no gasta complicaciones. Pero por el contrario los personajes dicen obscenidades que no son para un menor. Y de nuevo por el contrario sus argumentos si son bastante pueriles, enlazando algo más con el espíritu original de la serie, ensalzando por encima de todo el valor, el sacrificio y la amistad.

‘Los Caballeros del Zodíaco’ era una serie que tenía un ritmo bastante lento eso hay que reconocerlo. En los tiempos que corren las series no corren, vuelan. Ahora Netflix ha hecho una serie corta y sus episodios duran entorno a 20 minutos. Así es que la acción se ha hecho mucho más rápida y el drama y la construcción de los personajes no solo se ha deteriorado sino que apenas existe. Se apoyan en algunos flashbacks para narrarnos el origen de cada uno de los caballeros de bronce y con eso nos tenemos que dar por satisfechos, vais a ver lo rápido que se ventilan algunos combates míticos o algunas tramas preferidas por los fans.

Por suerte Netflix tiene la opción de saltarse el opening porque también es una de las aportaciones a olvidar. No es así el doblaje en español que conserva algunas voces originales (Pegaso es Juan José López Lespe) e incluye otras famosas como la de Ramón Langa.

Esta nueva edición de ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ se aleja bastante del canon antiguo para no acabar de acoplarse del todo a las corrientes actuales. No termino de verle un público objetivo ni de cogerle el pulso. Recomendable solo como curiosidad si queréis ver qué han hecho con vuestra serie preferida o si nunca habéis visto hablar a una tapa de alcantarilla.

Impresiones de la tercera temporada de ‘La Casa de Papel’

La banda vuelve con las de ganar

Ya hemos podido ver los tres primeros episodios de ‘La Casa de Papel’. ‘Hemos vuelto’, ‘Aikido’ y ’48 metros bajo el suelo’ son los nombres de estos primeros capítulos, los cuales no voy a resumir uno a uno, sino más bien a dar una visión general de las buenas sensaciones que me han dado. Soy una gran fan de las anteriores temporadas, como todo en esta vida, tenían fallos, pero que se tapaban detrás de una buena historia y unas buenas interpretaciones. También soy de las que en su día dijo que esta tercera parte no era necesaria, pero bueno, muchas veces es bueno equivocarse y aunque aún queda serie por delante, puedo decir que lo que he visto me convence y mucho.

La serie comienza mostrándonos la vida de nuestra banda en sus respectivos paraísos después de tres años en libertad. Tienen que estar atentos a todo, pues como sabemos la tranquilidad no dura toda la vida y esto es lo que va a hacer que decidan volver a dar el golpe de su vida, introduciéndose en el Banco de España. Tokio, Denver, Nairobi, Río, Helsinki y El Profesor e incluso como pudimos ver en el tráiler tenemos de nuevo a Berlín, aunque sea en el recuerdo.

Nuevos personajes y por supuesto El Profesor tendrán que vérselas con una nueva inspectora, Alicia Sierra, interpretada por Najwa Nimri, que quizá de momento es la que menos me ha convencido, pero lo dicho, aun quedan episodios para poder cambiar de opinión.

Entre los temas a destacar, a parte de los robos, podemos ver claramente el tema del machismo y de cómo nuestras protagonistas luchan contra esto indignadas. También vemos como uno de los rehenes de la primera temporada se ha hecho algo así como un coach y parece estar de moda.

Tenemos nuevas caras en la banda como Rodrigo de la Serna y Hovik Keuchkerian, que parece que darán mucho que hablar, al menos de momento son dos protagonistas más y no han defraudado. Al igual que Úrsula Corberó, Álvaro Morte, Alba Flores, Miguel Herrán, Jaime Lorente, Esther Acebo, Darko Peric e Itziar Ituño que vuelven a la banda e incluso alguna se ha adentrado de una manera sorprendente para el resto.

Si que es cierto, que es un poco más de lo mismo, se encierran con rehenes en un gran edificio para conseguir salir con un botín. Pero bueno hay que decir que estamos ante una gran serie que ya nos demostró que valía oro ganando un Emmy al mejor drama y que como os he comentado ha comenzado de una manera estupenda y no va a defraudar a nadie.

No tendréis que esperar mucho pues el 19 de julio se estrena a nivel mundial en Netflix.

Impresiones de la tercera temporada de ‘Stranger Things’

Los hermanos Duffer no saben parar

El próximo 4 de julio arranca la tercera temporada de ‘Stranger Things’ en su habitual casa, Netflix. La producción de la plataforma online llega a su tercer tramo y se ubica unos días antes del gran día de Estados Unidos. Esta nueva etapa se divide en 8 nuevos episodios, como ya lo hizo la primera, que continúan con la tradición de la serie, la de ambientarnos en una festividad norteamericana. Si antes hemos pasado por la Navidad o el Halloween, ahora toca el Día de la Independencia.

Mike, Lucas, Will y Eleven viven su primer verano juntos y en relativa tranquilidad. Relativa porque surgen las primeras parejas y la estabilidad del grupo se debilita, relativa porque Will ha retornado y el resto está varios pasos por delante de él y no tienen las mismas costumbres que antes. El calor del verano parece que les tiene a todos la sangre hirviendo, las hormonas surgiendo a borbotones. Dustin vuelve de un campamento de verano y se encuentra todo este percal. Mientras Hopper y Joyce intentan seguir con su día a día, al igual que Nancy y Jonathan que han empezado con un trabajo en un periódico donde sus compañeros no les ponen el trabajo fácil. Como tampoco le ponen las cosas fáciles los clientes a Steve en la heladería del centro comercial donde le ha tocado ganarse el pan estas vacaciones.

He de admitir que nunca he sido un seguidor de ‘Stranger Things’. Me persuadió bastante su primera temporada pero episodio a episodio me ha cansado su insistencia en introducir una referencias tras otra y no es que la serie dependa de los huevos de pascua, es que sus argumentos están totalmente subordinados al servicio de la nostalgia. Sigue la inspiración en Dragones y Mazmorras, en Stephen King, en Carpenter… Lo del Terminator aquí ya es redundante y hasta cansino. En sus referencias copian hasta el martillo de Homer Simpson, cosa que al mismo Homer ya le cabreó bastante.

La presente temporada es un batiburrillo de títulos que os harán decir, esto ya lo he visto. Por mi cabeza han pasado películas de Robert Rodriguez, Kaufman, Milius o Kevin Smith. Al querer homenajear tanto se hace predecible, poco original en su trama. Pero lo peor es que hemos llegado a una tercera fase y no se aporta nada nuevo. Tres temporadas y los hermanos Duffer son incapaces de generar un argumento completo sin estar apoyado en el de otros, es lo que se puede llamar «nostalgia-exploitation». Al estar tan centrados en buscar las alusiones han hecho que el guión tenga gestos bastante torpes, da a sus personajes habilidades que resultan inverosímiles hasta para una serie que se llama ‘Stranger Things’ o hace que sucedan cosas excesivamente enrevesadas.

Lo que siempre me ha convencido de ‘Stranger Things’ es su buena factura. Aunque hay un par de escenarios cuyo diseño de producción tiene una calidad cuestionable por lo demás es indudable que Netflix ha tirado la casa por la ventana con esta producción. Todo lo que está generado por ordenador da fe de una inversión potente. Las escenas en las que hay efectos digitales son las más impactantes, que no emocionantes, y las que dejan estampas para guardar.

Los episodios han sido dirigidos por el productor Shawn Levy, por la directora Uta Briesewitz y por los propios hermanos Matt y Ross Duffer. De quien han conseguido una mejor interpretación ha sido de Dacre Montgomery y de algún que otro actor que no puedo adelantar por no introducir spoilers, pero cuya incorporación le da algo más de gracia a los episodios. Gracia que nos hace más llevadera toda la trama romántica que por ejemplo en el caso de Millie Bobby Brown o Finn Wolfhard no han controlado bien. Muy sobreactuada Bobby Brown en todos sus estadios, en todas las fases de su personaje. Está mejor Maya Hawke, hija de Uma Thurman y Ethan Hawke, quien se ha revelado como un valor añadido. Había expectación por actores como Jake Busey (‘Starship troopers’) o Cary Elwes (‘La princesa prometida’) pero podrían haber escogido a cualquier otro artista. Sirven como mero reclamo publicitario, no les he visto ni relevantes como actores ni trascendentales como personajes.

‘Stranger Things’ ha llegado al punto de repetirse incluso con sus propias escenas de acción y a tener más product placement que ‘Médico de familia’. Parece que su técnica de vender los recuerdos ha funcionado hasta ahora pero el discurso adulto que se ha injertado en sus protagonistas puede que no cale tanto. Así como el alegato contra el machismo o la machacada a la clase baja que se queda en agua de borrajas a mitad de la temporada. Se queda también muy flojo en sus expectativas el último episodio de hora y cuarto con nombre de batalla. Además que de toda esa duración 20 minutos son de epílogo y buena parte de escena post-créditos. Lo que nos demuestra esta tercera temporada es que los hermanos Duffer no saben parar, ni a la hora de introducir referencias ni a la hora de cortar su historia.

Impresiones del primer episodio de ‘El pionero’, la serie sobre Jesús Gil

 ‘El pionero’ mostrará a las generaciones de ahora lo que sería todo un influencer

El próximo 7 de julio HBO España estrenará ‘El pionero’ la serie de no-ficción sobre Jesús Gil y Gil. Una producción propia de 4 episodios que nos han presentado su director y escritores Enric BachJustin Webster (responsables de ‘Muerte en León. Caso cerrado’) junto a la productora ejecutiva Hanka Kastelicová. «Tenemos muchos Jesús Gil en nuestros países y es bueno poder reconocerlos» ha declarado Kastelicová antes de dar paso a la proyección del primer episodio.

Es probable que junto a Chiquito de la Calzada Jesús Gil fuese en su día uno de los personajes más imitados en nuestro país. ‘El pionero’ muestra muy bien como fue un embaucador que conquistó no solo un club como el Atlético de Madrid o una ciudad como Marbella, si no todo un país con sus continuas apariciones televisivas. Aunque es algo desordenada en su exposición y puede despistar a aquellos que no le viviesen en su época, la serie documental es capaz de esbozar al personaje y a la persona que había tras el presidente, alcalde y constructor. Y eso se debe a que el propio Jesús Gil y Gil se retrataba con sus palabras. Es decir, con solo montar fragmentos de archivo aquellos que no le conocían se van a llevar una idea muy clara de quién era y de por qué se grajeó su fama.

Son infinidad los detalles los que nos dejan en solo un primer episodio. Desde las pillerías con las que se empezó a ganarse la vida en el centro de Madrid hasta los tejemanejes que tenía en la alcaldía de la ciudad costera que regentó. Su carácter embaucador, entrañable, testarudo, impaciente e impulsivo se ve descrito también por sus hermanos, periodistas y demás personalidades que en su época se las tuvieron que ver con él. Es por eso que ‘El pionero’ recoge entrevistas a Futre, Miguel Ángel Gil Marín, José María García, Enrique Cerezo

‘El pionero’ os puede indignar a la par que halagar, pero es que Gil era así. ¿No os recuerda esto a muchos personajes famosos de hoy en día que circulan por la red de redes? Hombre de poder, con mucha presencia en los medios, de gran carisma, con un séquito siempre a su lado, pero acosado por muchos … Bien es cierto que se notaba que le gustaba entrar al trapo, que le iba el mambo, era un showman y buscaba las cámaras. Era una persona difícil de replicar y por eso me pregunto si todos los que salen ahora despotricando sobre su persona se habrían atrevido con él en vida a decir todo lo que dicen en la serie.

Imaginar ‘El pionero’ como una serie de ficción habría dado para una historia tipo ‘Los Soprano’. Para que las nuevas generaciones entiendan cómo fue realmente esta persona que aunó un imperio de construcción, fútbol y política, que se arruinó varias veces, que fue perseguido por la justicia… ha surgido esta oportunidad televisiva. Nos podremos reír con las tropelías que hizo o de la descarada sinceridad con la que se movía, pero no olvidemos el germen que sembró y que probablemente nos recuerden los futuros episodios que ya estamos deseando ver en las futuras semanas en HBO.

Impresiones de la segunda temporada de ‘Dark’

Continúa la concienzuda trama y el tenebroso estilo 

Se podría decir que Netflix tiene un catálogo inmenso. Pero de entre todas las producciones propias que nos pone en su parrilla hay algunas que de verdad pueden considerarse un auténtico buque insignia. Son esas series o películas que gustan a nivel mundial y que dejan una huella perceptible en nuestra época. ‘Dark’ es de esas que quedarán grabadas en el tiempo, nunca mejor dicho. La serie de Baran Bo Odar y Jantje Friese acaba de estrenar su segunda temporada y el nivel continúa altísimo, los viajes en el tiempo siguen siendo el centro de atención en una producción que continúa rompiendo moldes.

La primera temporada nos desbordó con su gran complejidad y número de personajes. La manera en que sus guionistas trataron conceptos como los viajes en el tiempo, el efecto mariposa o las paradojas se salió de lo típico y es algo que nos sorprendió. Eso unido a la incógnita de reconocer a cada protagonista en cada una de sus épocas y por supuesto a desvelar el enigma de los niños desaparecidos nos atrapó. Ese primer tramo de la serie fue bastante resolutivo y nos hemos enfrentado ahora a una segunda etapa con las cartas sobre la mesa en la que hemos tenido algunas claves por desvelar y en la que se nos han abierto nuevas incógnitas.

Para mí el misterio más importante es ¿qué le pasó al agente Wöller en el ojo? Os puedo adelantar que esta temporada ni nos desvela que le sucedió a este policía que aparece tuerto desde la primera temporada ni nos dice quién es en otras épocas. Pero aunque os parezca un asunto trivial yo tengo mis teorías y me aventuro a señalar que va a resultar ser definitivo en la serie. A parte de esto la nueva temporada tiene incógnitas que arrastra durante todos sus episodios y que os van a mantener bastante atrapados pues los guionistas han generado más cuestiones que se suman a las pocas que quedaron sin resolver en la primera parte.

La serie toma muy bien el pulso al espectador y le hace plantearse sus creencias sobre la linealidad del tiempo. El origen de todo es el centro de atención de esta temporada, es la búsqueda incesante de los protagonistas. Es por eso que la famosa frase «sic mvndvs creatvs est» aparece por todas partes y la narrativa juega con la famosa partícula de dios (con algo de desacierto en sus términos físicos) o con detalles tan nimios como referencias musicales al grupo Kreator. Es brillante como cada episodio está repleto de paradojas o coincidencias sin que la trama se contradiga, completando un complejísimo puzle reservándonos además unas cuantas sorpresas.

Cobra aún más protagonismo el personaje de Jonas, interpretado por varios actores, como casi todos los protagonistas de esta serie. Pero también adquieren más presencia personajes como Noah o Claudia. Ellos representan dos bandos enfrentados en una guerra sin disparos, una cruzada místico-científica que coge de por medio a un grupo de gente inocente. Personas que sin comerlo ni beberlo se ven inmersas en una contienda de la que debe formar parte y elegir frente. En este aspecto la serie me ha recordado mucho a ‘Perdidos’ y he de decir que tanto el personaje de Claudia como el de Adam me han remontado a los papeles que ejercían Mark Pellegrino y Titus Welliver como Jacob y El hombre de negro respectivamente.

Tantas de desapariciones cada treinta y tres años no podían pasar desapercibidas y la serie no ha descuidado ese detalle. La incorporación del personaje del investigador Clausen ha sido una gran aportación pues ha unido muchas de las historias que necesitaban un hilo conductor. El casting de la serie sigue siendo excelente, no descuida parecidos ni rangos de edades, ni por supuesto el talento de los actores.

El guión y la trama es muy concienzuda. Pero si la ambientación no fuese igual de excelente la serie no nos estaría cautivando tanto. La temporada 2 de ‘Dark’ nos lleva de una época a otra como quien pasa de su salón a su cocina, con solo dar unos pasos. De una era arrasada al siglo XXI, pasando a los musicales años ochenta, de ahí a los prometedores años 50 y de ahí a los años 20 de post-guerra. Y no precisamente en ese orden, con la destreza además de no liarnos y consiguiendo mantener el drama. El trabajo de localización y diseño de producción es apabullante pues han tenido que plasmar los mismos lugares de muchas maneras distintas, todo un reto logístico y de recreación. Se mantiene el tono lúgubre y tenebroso pero va cambiando la luz y el color en función de la década en la que nos encontremos.

La esencia de esta temporada está en llegar a los nexos de las líneas temporales que unen a unos personajes con otros, o lo que es más, lo que une a unos personajes con ellos mismos. Todo gira en torno a una cuenta atrás hacia un apocalipsis (algo que parece repetirse en algunas series de Netflix) que se intenta evitar o provocar. Para ello nos van a hacer ver como se unen principios y finales, creados con creadores, padres e hijos. La línea de origen y final se unen en la segunda temporada de ‘Dark’ y no existe un punto donde situarse para reconocer el germen del bucle. Está todo pensado para que cuadre de una manera sin fisuras.

¿Cuánto hace que no veis un producto alemán que os guste y os enganche sin que haya necesidad de que este se refiera a alguna Guerra Mundial o al Muro de Berlín? Esta sigue siendo una serie para no perder detalle. El final de esta temporada es menos concluyente y queda más abierto o expectante a la llegada de la tercera. Y aquí llega la única pega de este año en ‘Dark’ que se une quizá a su leve bajada de calidad en su fotografía. Sus instantes finales nos auguran que los siguientes episodios de la serie se van a amoldar a una narración más acorde a corrientes actuales a argumentos muy de moda. Yo confío en que Baran Bo Odar y Jantje Friese sabrán mantenernos expectantes en la oscuridad de nuestro salón mientras vemos lo que pasa en Winden, pero me temo que la presencia de sus discursos, argumentos y teorías acerca del tiempo comienzan a diluirse.

Impresiones de ‘Doom Patrol’, nueva serie surgida de las viñetas de DC Comics

En ‘Doom Patrol’ conoceréis un amplio abanico de nuevos «héroes»

El pasado mes de octubre conocimos en imagen real a los Titanes y a través de uno de ellos, de Beast Boy, se nos ofreció un crossover. Los protagonistas se topaban con otro grupo de «superhéroes» conocido como Doom Patrol. Esta patrulla de los condenados ha dado el salto también de las viñetas a la imagen real y podemos verla en la pequeña pantalla. Ha pasado de tener solo una simple aparición en unos episodios a tener una serie completa para ella sola. Pero además el crossover se hace mayúsculo porque si bien ‘Titanes’ era una serie de Netflix la que nos atañe ahora, ‘Doom Patrol’ es una franquicia que inaugura HBO España.

Es bueno que ahora que parece que están harto explotados los máximos iconos todo aquel que no es lector asiduo de cómics descubra que hay muchos más personajes por explorar. Las series o películas pueden ser una ventana que abra la curiosidad de lectores potenciales. En ‘Doom Patrol’ conoceréis un amplio abanico de nuevos héroes. Pero no son sus poderes, cualidades o más bien defectos lo que os debe atraer, sino más bien el enfoque con que se trabaja la serie lo que marca la diferencia.

Así al menos apunta el primer episodio que aborda los personajes más que como superhéroes como «superceros». Un episodio dirigido por Glen Winter, quien parece especializado en temas de superhéroes pues ya ha estado en series como ‘Smallville’, ‘Arrow’, ‘The Flash’ o ‘Supergirl’; todas ellas del universo DC. Él ha tenido la oportunidad de salirse de la norma pues en ‘Doom Patrol’ ha podido intentar que la audiencia simpatice con unos personajes que tienen todas las de perder, con unos humanos que de repente se ven con poderes que no querían, con cualidades que parecen del todo inservibles. Ese es el concepto de las criaturas que crearon Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani allá por 1963. Así también lo ha plasmado en el guión Jeremy Carver, quien se encuentra ante su primera adaptación de un cómic pero no ante su primer material con fans detrás pues ya se ha enfrentado a colosos televisivos de carácter juvenil como este ya que suyos son los episodios de ‘Sobrenatural’.

Si la comparamos con ‘Titans’ podemos decir que de esa serie coge el carácter rudo, oscuro y dramático. Pero ‘Doom Patrol’ también es muy alocada, irreverente y musical por lo que puede aproximarse a otras adaptaciones de cómic como ‘The Umbrella Academy’. Curiosa mezcla que además por su argumento puede tener comparativas inevitables con los X-Men y la escuela del Dr. Xavier. Pero no olvidemos que esta patrulla se creó antes en el papel, aunque solo se publicase con unos meses de antelación.

Hay personajes que vimos en Titans que repiten y los hay que se incorporan como novedad. Debemos tener en cuenta que esta es una especie de historia de génesis que nos narra cómo se originó la historia de cada uno de estos freaks justicieros. Llama la atención ver como este grupo a veces comparable con los ‘Mystery Men’ de Kinka Usher está capitaneado por un retornado Timothy Dalton. Pero quien tiene una segunda vida es Brendan Fraser, quien vuelve a relacionarse con momias y comparte personaje con Riley Shanahan. Y esto es porque Fraser es Cliff Steel, el alter ego de Robotman pero el cuerpo transformado del héroe lo mueve Shanahan. Repiten April Bowlby y Matt Boomer como Elasti-Girl y El Hombre Negativo pero quienes de verdad prometen son Diane Guerrero como la múltiple Crazy Jane y Alan Tudyk como un fraccionado y críptico Mr. Nobody.

Recordad, desde el 5 de junio tocan enigmas y cosas raras, tocan poderes y dramas con ‘Doom Patrol’. En Estados Unidos está haciendo afición y si aquí gusta tanto como a mí no van a ser pocas las personas que os la recomienden.

Impresiones de la gran miniserie ‘Chernobyl’

‘Chernobyl’ es una serie de aciertos que narra una serie de desaciertos

Accidente nuclear, catástrofe natural, incidente político y ahora serie. Lo ocurrido en Chernóbil (Ucrania) en 1986 tuvo muchas repercusiones a muchos niveles y fue fruto de una sucesión de malas decisiones en un país en el que las prioridades no eran las adecuadas. Todo el mundo ha oído hablar en mayor o menor medida de la catástrofe y de su famosa nube pero muy pocos conocen realmente sus detalles. Como siempre una obra de entretenimiento llega para despertar la curiosidad del gran público.

La serie que desde el 6 de mayo hemos podido ver en HBO España y que este 4 de junio ha emitido su quinto y último episodio ha mostrado con creíble exactitud todo lo sucedido en la central nuclear soviética y en localizaciones cercanas como Prípiat. Esta creación de Craig Mazin (‘Superhero Movie’, ‘Scary Movie 3’) se ha tratado enfocándola desde los aspectos técnicos y físicos hasta los humanos, pasando por los políticos. Quizá los efectos de la radiación en el cuerpo humano sean lo más llamativo para la audiencia más escrupulosa pero sin duda el hermetismo o recelo de los políticos soviéticos es la parte que más ha llamado la atención a buena parte de la audiencia que por otro lado desconocía como en gran medida la causa del accidente fue la soberbia rusa por encima de la ignorancia o la inexperiencia técnica. «Cada mentira que decimos supone una deuda a la verdad, así es como explota un reactor RBMK» dice el personaje de Jared Harris en una ocasión y es la frase que mejor define la política de la URSS con respecto al incidente.

Aquello que ocurrió en la URSS y que tuvo repercusión en los alrededores del país de manera irregular se ha plasmado con un reparto mucho mejor sopesado que las decisiones tomadas en los ochenta. Para mi Jared Harris siempre será el villano de ‘Fringe’ pero papeles como el que ejerce aquí o el que desempeñó en ‘The terror’ me ponen difícil enmarcarle en un «personaje favorito», desde luego está en estado de gracia. También está brillante como física nuclear Emily Watson la cual se diría que es la otra gran protagonista, en un rol que aunque sea ficticio no carece de fuerza, por lo menos ella representa eficazmente la vertiente investigadora del proceso. Junto a ellos dos está Stellan Skarsgård, quien simboliza con su actuación déspota ese poder ruso receloso y controlador del que os hablaba. Aparecen otros rostros conocidos y talentosos como los de Jessie Buckley, Ralph Ineson, Barry Keoghan… ‘Chernobyl’ incluso se toma el lujo de tener a James Cosmo en un cameo como minero durante unos segundos. Es toda una demostración de talento interpretativo, veracidad y dramatismo.

Quizá a muchos les parezca curioso que una serie tan exacta y excelente, con un carácter tan serio, surja del guionista de ‘Resacón en Las Vegas’. A ver si esto da más alas a la hora de contar con artistas multidisciplinares y hace que las comedias se tomen más en serio. Además está dirigida por una apuesta segura como es Johan Renck quién cuenta en su haber con episodios de ‘Bates motel’, ‘Breaking Bad’ o ‘Vikingos’. Entre ambos nos cuentan de manera cronológica lo que sucedió. La documentación sobre el suceso es extrema y nos narran los eventos tal y como pasaron pero algunos hay que puntualizar que están cambiados de orden para beneficio del dramatismo de la serie. También se han tomado alguna licencia con cierto personaje para mostrar el impacto de la radiación en la salud. Otro punto a favor es la ambientación, la cual tiene algo de digital pero hay que apreciar que gran parte del rodaje tuvo lugar en una central nuclear de similares características emplazada en Lituania.

Mucho material de la serie es real. Gran parte de las grabaciones que oímos proceden de audios originales, de las llamadas ‘Voces de Chernóbil’, de Svetlana Alexievich. Son auténticas las historias de los ciudadanos de Prípiat contaminándose totalmente desinformados, del exterminio de animales, de los mineros trabajando semi-desnudos y sacrificándose o de los bomberos agonizando tras haber sido irradiados. ‘Chernobyl’ deja huella y su creador sabe reconocer los momentos únicos y los que marcan un punto de diferencia con respecto a otras series del mercado. Como ese en el que los mineros manchan al ministro su impoluto traje con sus sucias manos, como si ese simple gesto fuese su única oportunidad de conseguir una mínima justicia popular ante lo que ha sucedido y la marca que les va a dejar.

Chernóbil es un enclave que se ha convertido en un lugar post-apocalíptico en la era moderna, un imán para los amantes de la fotografía con rincones muy sugerentes para ser capturados por nuestras cámaras. Es por eso que Johan Renck detiene muchas veces la acción de sus imágenes en determinados puntos, en emplazamientos que ya son icónicos. Ahora la zona se ha convertido en un lugar turístico, pero hasta hace muy poco había que colarse ilegal o furtivamente para visitar con cierto morbo esta zona cero que HBO en colaboración con Sky han transformado con muy buena calidad técnica en serie. Si sois o conocéis a amantes de la física, la historia o la política no dudéis en echarle mano a ‘Chernobyl’.

Impresiones tras el final de ‘Lo que hacemos en las sombras’

De lo macabro a lo hilarante, una serie de diez

Hay vida después de la muerte, hay vida después de ‘Juego de Tronos’. Tal y como vaticinamos tras el estreno de su primer episodio, la serie de ‘Lo que hacemos en las sombras’ ha sido todo un éxito de HBO. Junto a ‘Chernobyl’ han mantenido a la audiencia enganchada al canal de pago, una victoria que seguro que se prolongará con el inminente estreno de la nueva temporada de ‘El cuento de la criada’. Esto era de esperar ya que HBO siempre ha distribuído excelentes series como ‘Los Soprano’ o ‘Hermanos de sangre’.

El gran logro de ‘Lo que hacemos en las sombras’ ha sido el saber mantener el gancho de su película original, con su sano y aún así negro sentido del humor, con sus personajes tontorrones, adorables y simpaticones y con mucha originalidad que rompe los esquemas del género de terror. Es por eso que la serie nos ha brindado sorpresas como la incorporación del nuevo tipo de vampiro psíquico (aparecido en programas de Cuarto Milenio pero nunca en la ficción) o del variopinto consejo vampírico en el que disfrutamos de cameos como el de Tilda Swinton, Wesley Snipes o el equipo original de la película (Taika Waititi, Jemaine Clement y Jonny Brugh).

Jemaine Clement y Taika Waititi han conservado en los diez episodios el ritmo dicharachero y jocoso que también tenía su largometraje. No es fácil mantener el nivel de humor durante toda la serie pero lo han logrado y es un acierto que no hayan sido ambiciosos optando por una duración de 20 minutos para cada episodio. También ha sido una buena jugada comenzar enganchando a la audiencia centrando la atención en los primeros capítulos en Colin Robinson (Mark Proksch), el vampiro psíquico, para después ir contando la historia de los chupasangres más clásicos y acabar dejando como protagonista al personaje más anodino, el familiar interpretado por Harvey Guillén.

‘Lo que hacemos en las sombras’ está repleta de momentos locos, de disparates desmadrados, de guiños a la cultura vampírica tradicional. Se permite desde mencionar a Armand (Antonio Banderas en ‘Entrevista con el vampiro’) hasta generar su propio universo de referencias que acaba estallando en el último capítulo. Como la serie va muy rápido y es bastante ágil tiene espacio para manejar gran número de alusiones que el espectador deberá encadenar entre carcajadas.

Por culpa de esta serie ya no volveremos a mirar igual a un murciélago que vuele bajo ni a confiar del todo cuando nos quieran hacer un análisis de nuestro ADN. De momento parece que FX Network, productora original de la serie, ha prometido una segunda temporada para 2020 con Kayvan Novak, Natasia Demetriou, Matt Berry, Mark Proksch y Harvey Guillen. Tal y como acaba el último episodio la cosa se va a poner muy interesante. La esperamos sedientos de más sangre y tropezones.

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