Crítica de ‘Your honor’, protagonizada por Bryan Cranston y Hunter Doohan

Una historia de culpa y afecto que se enreda peligrosamente

Un padre de muy buena reputación y carácter se ve obligado a corromper sus propios principios para garantizar el futuro y seguridad de su familia, en concreto de su hijo. Ese padre está interpretado por Bryan Cranston y no, esto no es ‘Breaking bad’, aunque lo roza.

‘Your honor’ es la historia de un juez (your honor viene a equivaler a señoría) cuyo hijo comete un terrible error que le pone en busca y captura, pero no solo de la ley, sino también de otra gente. Es una agónica lucha por ocultar lo sucedido. Son 10 capítulos donde cada vez son más mentiras las que hay que tapar y donde cada vez son más las personas implicadas. Un enredo del que es difícil de salir.

La serie creada por Peter Moffat (‘Silk’, ‘The village’) podría haber tenido otro protagonista pues es inevitable acordarse de ‘Breaking Bad’. Pero la calidad interpretativa de Cranston es difícil de rechazar y el trabajo del actor es diferente a otros anteriores. Bien es cierto que los papeles más memorables de Cranston giran en torno a padres sufridores a los que consigue que queramos por muy sinvergüenzas o estúpidos que puedan llegar a ser. Ahí está la huella que ha dejado con ‘Malcolm’ y ‘Breaking Bad’. En este caso es una eminencia empeñada en guardar las formas y salvaguardar a su hijo, metiéndose en un registro más contenido y reflejando muy bien el apuro que siente. Es la ley contra la ley.

Precisamente el hijo interpretado por Hunter Doohan, al que recordaréis de ‘Truth be told’ con Octavia Spencer y Aaron Paul, es otro talento a tener en cuenta. Está muy bien escogido pues es capaz de llevar a cabo la escenificación de un shock ante la atrocidad con la que se ha topado y después llevarla a un flirteo de lo más introspectivo. He puesto a posta la referencia de ‘Truth be told’ no por Aaron Paul si no porque la trama de este joven se centra en si ha de desenmascararse o no, de lidiar con una mentira y una culpa. Ahí es donde hayamos uno de los mayores componentes de suspense de ‘Your honor’.

No me gustaría pasar por alto la mención de Michael Stuhlbarg que también tiene importancia en esta historia y aunque su relevancia se desvela en el primer episodio no os la quiero destripar. Este actor cada día me convence más y sigo pensando que debería ser quien hiciese un biopic de Robin Williams.

La emisión de los 10 episodios comenzará el 21 de diciembre en Movistar+. La plataforma nos ha dejado ver casi la mitad de la primera temporada y debemos reconocer que engancha. Es una historia fatídica, con mucho de injusticia, pero también con una gran petición de comprensión hacia el espectador y sus protagonistas. El infortunio y la desgracia van de la mano en esta narración que se va tornando más y más angustiosa.

La serie tiene buenos giros, buen reparto secundario y buen trasfondo. No es impredecible pues hay cosas que puedes imaginar, pero hace que te importe más el cómo o el cuándo que el qué. Podríamos decir que su capacidad de generar expectación está más que probada, no solo por las impresiones que os acabo de poner si no porque supone un remake de otras dos series, una de ellas de gran éxito en su país: ‘Kvodo’ (Israel, 2017) y ‘Your honor’ (India, 2020). No hemos podido ver aún el final de esta nueva versión pero si todo transcurre como en la original la cosa irá para al menos dos temporadas.

Crítica: ‘El Cid’

‘El Cid’ llega pisando fuerte y nos deja con ganas de más

Prime Video nos trae a unos de los héroes más famosos de nuestras tierras. El Cid Campeador llega a la pequeña pantalla para dejarnos grandes batallas y una serie con muy buena manufactura. Hemos tenido la oportunidad de ver los cinco episodios de la primera temporada y no os podemos decir otra cosa que no sea que la disfrutéis.

Conocemos a un joven Ruy que está en la corte de León como paje real, poco a poco va ganándose la confianza del príncipe Sancho y del Rey, avanzando en su carrera para conseguir ser caballero. Su manera de luchar, sus ideales firmes de salvar al rey y ser fiel a él, logran que muchos le admiren.

La serie ha sido creada por Luis Arranz y José Velasco. Ambos han contado con un equipo de directores que sin duda han logrado llevarnos a nuestra edad media. Impregnada de tres culturas que convivieron, lucharon y se respetaron.

Se deja ver en muchas ocasiones esa pequeña y absurda rivalidad por ver que religión era superior. Y también vemos muy bien reflejadas las diferencias entre ellas.

En el tema técnico nada falla, tenemos una banda sonora que funciona muy bien. Una fotografía muy trabajada, sobre todo en el campo de batalla. Se agradece que se hayan esmerado en mostrarnos la crudeza de la guerra y el buen hacer de los actores.

Otro de los puntos fuertes es la ambientación en general, los decorados, las recreaciones y el vestuario son fantásticos. Es cierto que material de investigación no falta y lo han utilizado de maravilla.

‘El Cid’ no sería lo mismo sin Jaime Lorente, el joven actor nos ha demostrado que puede hacer de caradura y delincuente en algunas series como ‘Élite’ o ‘La Casa de Papel‘. Pero aquí se ha salido de esos papeles y nos ha mostrado el gran trabajo que ha hecho para meterse en la piel de Rodrigo de Vivar. La manera de coger la espada, el porte y todas las coreografías que ha debido de aprender para luchar perfectamente, dejan ver un esfuerzo por hacer todo perfecto.

Pero no solo está él, por supuesto, ‘El Cid’ tiene detrás a muchos actores de renombre y jóvenes promesas que no os van a defraudar. Tenemos nombres como Carlos Bardem, Juan Echanove, Ginés García Millán, José Luis García Pérez, Alicia Sanz, Elia Galera, Lucía Guerrero, Emilio Buale, Zohar Liba, Sarah Perles, Álvaro Rico, Pablo Álvarez, Francisco Ortiz y Jaime Olías entre otros.

En esta primera temporada veréis de todo, intrigas palaciegas, romances y por supuesto grandes contiendas. Pero también veremos el día a día en aquella época, la pobreza de unos, la riqueza de otros. Las grandes cenas en palacio e incluso escucharemos juglares y veremos a bufones. En una producción donde ha habido más de 11.000 figurantes. Y que se ha rodado en provincias como Soria, Burgos, Teruel y la Comunidad de Madrid, nos podemos esperar grandes cosas.

Esta primera temporada de cinco episodios deja con ganas de mas, tiene un final que nos deja con la boca abierta. Espero que os guste, el 18 de diciembre llega a Amazon Prime Video un buen producto nacional.

Crítica: ‘El desorden que dejas’

 ‘El desorden que dejas’, cómo una obsesión te puede llevar a la oscuridad

El 11 de diciembre de 2020 llega a Netflix ‘El desorden que dejas’ donde Inma Cuesta y Bárbara Lennie son las grandes protagonistas  de este thriller ambientado en Galicia.

Conocemos a Raquel, una joven profesora que marcha al pueblo de su marido en busca de una nueva vida. Allí, con unas ganas tremendas de dar clase y regalarles todo el amor por la literatura a sus alumnos, estos se lo ponen la mar de difícil desde que pisa el aula.

Podría parecer algo cercano a ‘Mentes peligrosas’ pero no, se aleja mucho de ese tipo de trama y nos adentra en un misterio que poco a poco Raquel tendrá que ir averiguando. Una obsesión que le llevará por caminos demasiado oscuros y de lo que le va a ser muy difícil salir.

Creada por Carlos Montero (‘Elite’) en la serie tenemos drogas, sexo y al igual que en Elite, jugaban con los secretos de todos los personajes que van a apareciendo en la serie. Con esto nos logran adentrar en la historia y hacer que sintamos lo mismo que Raquel.

De ocho episodios, la serie es auto conclusiva y nos deja bastante conformes con el final. Me ha parecido muy bien llevada. con un ritmo pausado pero sin dejar de contarnos cosas.

Inma Cuesta logra un trabajado acento gallego. Y por supuesto una actuación de primera. Su inestabilidad, su tristeza y la rabia las vemos en todo momento plasmadas en su cara, no hace falta que hable, su expresión lo dice todo.

Y qué decir de Bárbara Lennie, creo que en todo lo que he visto a esta actriz me ha gustado y aquí no defrauda. Viruca es un personaje muy misterioso, lleno de secretos que por supuesto no conoceremos hasta el final. Es el personaje que marca tremendamente a Raquel y logra que el mundo de esta se ponga patas arriba por su culpa.

Tamar Novas es el encargado de dar vida al marido de Raquel. Él nos marca y nos enseña el porqué Raquel ha llegado a estar como está.

En el reparto también encontramos a Arón Piper (‘Elite’). Su papel difiere bastante al que le vimos en la serie. Es un chico bastante rebelde y problemático al que coges bastante manía desde el principio.

Sus dos amigos y compañeros de sufrimientos son Roque Ruiz e Isabel Garrido, siendo el primer trabajo para ambos.

Los episodios están bien dirigidos, los encargados de este trabajo han sido, el propio Carlos Montero, Roger Gual y Silvia Quer.

El ambiente de la serie, oscuro, lluvioso, nos lleva a este pueblo donde todo el mundo se conoce y están encerrados en sí mismos. Esto también es bastante importante en la trama, pues Raquel, es la nueva, la de la ciudad y la marca demasiado a la hora de adaptarse a su nueva vida. Por mucha bienvenida que la den, realmente la juzgan todo el rato.

La fotografía ayuda mucho a crear toda esta ambientación y es gracias a sus dos directores de fotografía. Isaac Vila (‘Graffiti‘) y David Valldepérez (‘El vecino’).

Comentar que al menos en el primer episodio no os perdáis el opening de la serie. Con unas imágenes muy bonitas con retratos de las actrices como si fuesen acuarelas. Y una canción que escucharéis durante toda la serie.

‘El desorden que dejas’ merece mucho la pena y nos deja un buen sabor de boca. Así que ya sabéis, el 11 de diciembre llega a nuestras pantallas. Ocho episodios que se pasan volando.

Crítica: ‘The flight attendant’ la nueva serie de Kaley Cuoco

‘The flight attendant’. Divertido thriller que llega volando fuerte

El 26 de noviembre llega ‘The flight attendant’ con el estreno de sus tres primeros episodios en HBO. A partir de aquí podremos ver de dos en dos episodios el 4 y el 11 de diciembre para culminar el 18 de diciembre con el estreno del último capítulo de la nueva serie protagonizada por Kaley Cuoco.

Con un openning muy colorido y que recuerda bastante a ‘Atrápame si puedes’ la serie nos presenta a Cassie Bowden, una azafata de vuelo bastante vividora, que cuando no trabaja se dedica a beber, festejar y tener un final feliz casi todas las noches. Hasta que una mañana despierta con el cadáver de Alex, un joven al que conoció en un vuelo, a su lado y todo su mundo se vuelve una locura.

Hemos tenido la oportunidad de ver los cuatro primeros episodios y os puedo decir que además de que tiene una buena historia muy bien llevada, es un thriller lleno de humor y misterio.

La serie está creada por Steve Yockey y basada en la novela de Chris Bohjalian cuyos derechos son de la actriz protagonista de esta serie Kaley Cuoco.

Me parece que está perfecta en esta serie. Sí que es cierto que quizás no se separe demasiado de Penny, el papel por el que se dio a conocer. Pero aun así lo hace perfecto y logra divertirnos a la par que angustiarnos con sus extrañas y malas decisiones.

Michiel Huisman, es el encargado de dar vida, o no, a Alex, el cadáver con el que se despierta Cassei. Me encanta la química que tienen ambos y las escenas en las que salen juntos son de lo mejor de la serie.

Otro de los personajes a destacar es el de Annie, interpretado por Zosia Mamet, la mejor amiga de Cassei y su abogada. Lucha por hacer un buen papel de amiga a la par que de abogada. Complicada situación la que le ha tocado, sobre todo con la cantidad de errores que comete Cassei.

En el reparto encontramos caras bastante conocidas como Rosie Perez Michelle Gomez, Marle Dandridge, Nolan Gerard Funk, T. R. Knight o Colin Woodell entre muchos otros.

La dirección de la serie es algo que me ha gustado mucho. El uso de las pantallas partidas para poder ver diferentes situaciones que están ocurriendo en el mismo momentos, es un recurso muy utilizado en la serie. Le da dinamismo a la par que nos hace un resumen en unos segundos para poder centrarse luego en cosas más importantes.

Las imágenes llenas de grandes contrastes de color se compaginan magistralmente con una banda sonora que nos adentra en una cinta de misterios y secretos.

Un viaje a intentar desenmarañar la mente de una azafata borracha para poder averiguar junto a ella que pasó aquella noche.

Crítica de ‘30 monedas’, la serie de Álex de la Iglesia

HBO paga nuestra suscripción con 30 monedas muy valiosas

Más de 10 años después de ‘Plutón B.R.B. Nero’ Álex de la Iglesia vuelve a al mundo de las series. Y en mi opinión ha tardado demasiado. Soy de los que disfrutan a Álex de la Iglesia, incluso en sus alocados finales. Y con ‘30 monedas’ he disfrutado en todos los episodios, cada uno de ellos con un apogeo que gozar. Pero más allá de sus clímax me he regodeado en el universo que desarrolla y el discurso del bien y el mal que esgrime. Podríamos estar hablando del ‘Supernatural’ o ‘Expediente X’ más rural y español que se haya creado. Cada episodio podría servir además para llevar a cabo un relato corto o un pequeño cómic de terror, ahí lanzo la idea transmedia a HBO España.

Es sabido que como a muchos de nosotros a De la Iglesia le gustan las partidas de rol y me creería si junto a Jorge Guerricaechevarría se han marcado un Margaret Weis y Tracy Hickman trasladando una partida de Los Mitos de Cthulhu a la televisión. La mecánica es contar una historia troncal pero ramificada en distintos módulos. En mi opinión esto es en lo que ‘Territorio Lovecraft’ no ha sabido convertirse.

Lo que vais a ver con ‘30 monedas’ a partir del 29 de noviembre es una historia paranormal, de esas que ensalzan los objetos de poder inspirados en la parafernalia católica. Para describirla puedo recurrir a otras historias que me han ido viniendo a la cabeza mientras la veía. Hay algo de ‘En el nombre de la rosa’ con sus pesquisas eclesiásticas, algo de ‘El fin de los días’ o de ‘Pactar con el diablo’ con esos diálogos con demonios rodeados de acción, un poco de ‘Blasphemous’ y de ‘Roman Ritual’ con su puesta en escena’, algo también de Carpenter con sus amorfas criaturas y quiero pensar que mucho de ‘Dark Souls’ o de ‘Doom’ con el enfrentamiento tan sangriento y a ciegas contra criaturas del averno. Desde luego que su simbolismo y parafernalia a muchos os va a recordar a ‘Constantine’.

Los monstruos y sus diseños son un valor muy a tener en cuenta. Os van a rememorar a las aberraciones más extrañas surgidas del terror japonés, de la retorcida mente de Stephen King o de un tipo tan acostumbrado a dibujar diablos como Todd McFarlane. Aplaudo el trabajo en los VFX de estudios como Marte VFX o Deluxe Spain.

Influenciada o no la serie va a recordaros buenos y horripilantes momentos vividos en la pantalla. No le falta acción y sobre todo ha permitido que De la Iglesia y Guerricaechevarría desarrollen a sus personajes como nunca y sin traicionar su estilo. Es muy interesante todo el trasfondo que va surgiendo y como los protagonistas intentan digerir la situación. De ahí la correlación Mulder y Scully o Guillermo de Baskerville y Adso en la que lógica y fe se entremezclan.

En todo ese juego de creyentes y escépticos ha jugado un papel muy importante el hecho de que ‘30 monedas’ tenga un casting la mar de acertado. Quizá por su imponente aspecto físico llama más la atención Eduard Fernández como sacerdote de armas tomar. Con Álex de la Iglesia siempre vemos sacerdotes distintos y escenas en tejados. Megan Montaner, Miguel Ángel Silvestre, Macarena Gómez, Pepón Nieto, Javier Bódalo, Jaime Ordóñez, Paco Tous, Carmen Machi… Todos ellos forman parte de un colectivo rústico muy conseguido. Y ya no es que se reflejen bien los intríngulis de un pueblo del siglo XXI, es que es muy divertido verles a todos en papeles que nunca han hecho y sin que a ninguno les falte acción o terror. Y teniendo además todos muy dominado el tema de los idiomas.

Lo bueno es que además la serie traspasa fronteras y para ello están los roles de Manolo Solo, Cosmio Fusco y Francisco Reyes. Con agrado descubriréis que HBO no ha escatimado en medios para esta producción. El mismo opening ya lo augura, es exquisitamente siniestro. La fotografía de Pablo Roso nos da imágenes de alto contraste y un fondo a veces con luces que queman la imagen. La serie huye de lo colorido y convierte a Pedraza, un pueblo de lechazo, cabras y campanario, en un lugar ominoso. Y también pasa por lugares como el Círculo de bellas artes, el Instituto Cervantes, la biblioteca de Patrimonio e incluso creo haber reconocido la de la Universidad de Salamanca poniéndolos a merced de su narrativa.

A si es que os animo a preparar vuestras monedas para comprar estos nuevos cromos de monstruos o para hacer un “instert coin” y jugar a este thriller de acción que tampoco pierde de vista el humor negro de su director. Predisponeos para más y más, que también puedo poneros en conocimiento de que la serie está pensada para tres temporadas, como se desveló en Sitges.

Crítica de la serie ‘Motherland: Fort Salem’

Un aquelarre militar con hormonas brujeriles

Las brujas usadas como armas para la guerra, como soldados de vanguardia. ¿La idea no suena mal verdad? Por lo menos es diferente. ‘Motherland: Fort Salem’ es una realidad alternativa en la que las mujeres son las que dominan el arte de la guerra. Pero más allá de esa marcada diferencia está el detalle de que tiempo atrás las brujas llegaron a un acuerdo con el resto de comunes mortales, un tratado de paz en Salem que fue el germen de un ejército con poderes mágicos.

El 20 de noviembre se estrena en Amazon Prime Video esta serie de diez episodios que ya tiene planificada una segunda temporada. Una historia que sobre el papel pinta bien pero que rápido pierde su magia y originalidad.

Las protagonistas son una chica rubia, una morena y una pelirroja (Taylor Hickson, Ashley Nicole Williams, Jessica Sutton). Parece el principio de un chiste malo pero así de típica es la mecánica de la serie y eso que empieza prometiendo con una escena en plan ‘El incidente’. Se basa en personajes arquetípicos, desarrolla los clásicos romances y transita por los manidos pasos de las historias de instituto, academia en este caso. No son pocas, sino más bien predominantes, las escenas de entrenamiento a lo Harry Potter, estando mejor gestionadas en la saga cinematográfica inspirada en la saga de J.K. Rowling.

Lo malo de la serie no es su tono adolescente, para nada. Lo malo es que te puedes ver venir lo que va sucediendo, por mucho que estemos en un presente tremendamente cambiado. Eso y el casting, que peca de ser bastante regulero. Ni que decir tiene que alguna escena es ridícula y casi machista (lo entenderéis cuando veáis a las brujas gritando histéricas ante la aparición de unos brujos que se quitan la camiseta para jugar a Lacrosee).

Brujas y tornados, no hablo de ‘El Mago de Oz’. Esta serie de Eliot Laurence (‘Claws’) es una especie de aquelarre militar con un toque bastante belicista. Goza de espectacularidad en un par de escenas y sus efectos visuales no son nada malos. Pero toda esa vistosidad está a merced de una trama que cada vez es más ‘Jóvenes y brujas’ cuando pretende ser algo más parecido a ‘The Magicians’ o ‘Sabrina’. Extrañamente te mantiene siempre a la espera de algo fastuoso, pero nunca llega, no por lo menos en los tres primeros capítulos que hemos podido ver previo estreno. Quizá su potencial se desarrolle en sus etapas finales o ya en la segunda temporada.

No es que la serie esté documentada o no, es que introduce todos aquellos elementos que hemos ido viendo en películas o series entorno a las brujas. En ‘Motherland: Fort Salem’ no os van a faltar pentáculos, conjuros o maldiciones. Incluso las protagonistas tienen nombres de la historia brujeril norteamericana. Por ejemplo una de ellas se llama Abigail como una de las primeras juzgadas en Salem.

Quizá me ha decepcionado porque me esperaba una especie de ‘The Boys’ pero con magia. Pero es que la serie ni siquiera tiene el valor de acercarse a la distopía o a retorcer el modo de vida americano y su patriotismo exacerbado. Si lo que quería hacer Laurence es un retrato de las jóvenes de hoy en día debería haber aprendido más de películas como ‘Nación salvaje’.

‘Los favoritos de Midas’, Tosar en series también se luce

Cuando decir la verdad y tener conciencia te pone en el punto de mira

‘Los favoritos de Midas’ es de esas series que ensalzan la labor de los buenos guionistas. En concreto del director y creador Mateo Gil y de Miguel Barros (‘Gigantes’). Es una serie que capta nuestro interés desde el mismísimo tráiler que supone una de las primeras secuencias que vemos. Es una buenísima producción que siembra misterio y suspense. Tiene un enigma por resolver y tiene también la virtud de pasmarnos sin necesidad de su resolución. No os voy a decir lo resuelta o no que queda la serie pero si os puedo garantizar que como esgrime buenos argumentos e incluso protestas no va a ser lo que más vais a valorar.

Mateo Gil ya ha escrito otras obras muy buenas como ‘Ágora’, ‘Abre los ojos’, ‘El método’ o ‘Mar adentro’. Pero en este caso la historia es un tanto diferente a las anteriormente expuestas. Si acaso sigue los pasos de ‘El método’ en cuanto a tensión y suspense pero tiene una carga social mucho más evidente. ‘Los favoritos de Midas’ lanza un dardo contra los poderosos pero también contra la sociedad que transgrede y vive de manera laxa. Es constante el goteo de referencias a tropelías que vivimos hoy en día.

El próximo 13 de noviembre en Netflix podréis ver la historia del Señor Genovés. Un empresario que acaba de heredar un imperio mediático y que es extorsionado por un grupo desconocido que se hace llamar ‘Los favoritos de Midas’. Si no paga estos criminales matarán a alguien aleatorio, cargando el coste emocional en la conciencia del protagonista muy bien interpretado por Luis Tosar.

Esta es una historia de investigación, tanto policiaca como periodística. Y en esas otras aristas encuentra su soporte ‘Los favoritos de Midas’. Por un lado tenemos a una poderosísima Marta Belmonte encarnando la imagen de la periodista veraz y comprometida. Y por otro las pesquisas de Willy Toledo haciendo de policía perro viejo y hastiado en un buen retorno a la televisión.

Los guardaespaldas interpretativos de este trío protagonista tampoco son moco de pavo. Encontraréis en la serie a Marta Milans, Bea Segura, Carlos Blanco, Adolfo Fernández, Vito Sanz e incluso a David Pareja o Marta Flich.

La educación y la corrección en los procesos burocráticos, informativos o detectivescos adorna muchísimo la serie. Hasta tenemos que reconocer la excelente educación, sinceridad y tacto de Los favoritos de Midas enfrentándose con pompa a un magnate con ética social y compromiso. Todo eso crea la sensación de encontrarnos ante un guión bastante inteligente y elaborado. Nos habla del peso o maldición que conlleva el poder y la responsabilidad, de las tensiones y presiones que ello genera. Pero también es muy consciente y realista a la hora de retratar el comportamiento de los estamentos o de los ciudadanos. La ética del poder y de la justicia ciudadana están siempre presentes.

Esta es una buena partida de ajedrez, con sus reyes y reinas, con sus movimientos y peones, con sus enroques y sacrificios. Seguro que os hacéis vuestras teorías sobre la identidad de Los favoritos de Midas pero estoy casi seguro que no acertaréis de manera temprana. Son seis episodios donde lo que más importa es el miedo, la responsabilidad, la integridad, las sospechas, la paranoia… pero sobre todo quiero pensar que la presión a punto de estallar o de derrumbar es lo que más se acentúa. Y en ese aspecto tanto guión, como actuación de Tosar funcionan como la seda.

‘Sangre de Zeus’, de vuelta a la épica griega pero bañada en sangre

Una razón más para seguir de cerca a Powerhouse Animation Studios

La serie de animación ‘Sangre de Zeus’, que fue estrenada el pasado 27 de octubre en Netflix, cuenta la historia de Herón, un joven que ha vivido siempre marginado como un bastardo junto a su madre y que de repente descubre que es hijo del mismísimo Zeus.

Solo con la sinopsis nos damos cuenta de que esta es una historia que se amolda a una estructura clásica, nunca mejor dicho. En multitud de leyendas o fábulas en torno a Zeus está presente la figura de un hijo abandonado, de un semi-dios dejado a la suerte de las parcas. Ahí está sin ir más lejos la leyenda de Hércules, al que se hace alusión más de una vez a lo largo de los 8 capítulos que componen esta serie. También a historias archiconocias como las de Jasón y los argonautas, cuyo vellocino de oro está también dibujado.

Quizá el referente más cercano, ambicioso y sonado que tenemos en cuanto a esta temática es ‘Furia de titanes’ y su también infructuosa secuela ‘Ira de titanes’. Y ‘Sangre de Zeus’ supera con creces esas dos producciones. A pesar de que sigue unos pasos bastante parecidos la serie creada por Charley ParlapanidesVlas Parlapanides si consigue aportar, ir más allá y entretener sin que sea riéndonos de ella. Incluso se permite hacer un guiño a Bubo. Sin duda es un re-alzamiento o una redención para estos dos guionistas que en su día elaboraron ‘Immortals’ sin llegar a besar el Olimpo o ‘Death Note’ teniendo un fracaso sonoado.

‘Sangre de Zeus’ consigue de una manera bastante factible un tono épico y fantástico. Juega imaginativamente con la mitología griega, tanto para la trama como para el estilo visual. Tiene un diseño de personajes muy acertado. Durante los créditos además tenemos contenido extra en forma de storyboards y muestras del proceso de animación, evitad el botón de “siguiente episodio”. Dan en la diana dibujando a los esperpénticos e impasibles gigantes, a los dioses pomposos con sus togas… Consigue ser iconoclasta en imagen y en tono y aún así aportar algo nuevo.

Lo que se incorpora a la serie son las escenas mucho más sangrientas de lo habitual en este tipo de historias (si dejamos ‘300’ al margen), manteniendo así sus encarnizadas intenciones propuestas con ‘Immortals’. Tanto con lo que explicaba en el párrafo anterior como con este último aspecto reconocemos una marca. Y es la de Powerhouse animation. Aquellos que están preparando la nueva versión de ‘Masters del Universo’ antes regresan con esta propuesta llena de demonios, dioses, traiciones, tragedias, duelos fraticidas… Y digo regresan porque son aquellos que nos tienen embelesados tras la magnífica ‘Castlevania’.

No se cuánta familia tendrán los dos creadores pero al final de los créditos hay un “gracias especialmente a…” un numeroso grupo de personas con el apellido Parlapanides. Yo les agradezco a ellos el trabajo realizado, me lo he pasado muy bien y sumo otras gracias al doblaje en castellano realizado por SDI Media que coge el testigo del original realizado por Salami Studios. Ya tengo razones suficientes para declararme fan de Powerhouse.

Crítica: ‘Nasdrovia’

Leonor Watling se sumerge en una crisis de los 40 con la mafia rusa. Fantástica ‘Nasdrovia’

Este año sin duda es el año de las series españolas, que grandes trabajos estamos viendo y aun quedan dos meses por delante con grandes estrenos. Hoy os hablo de una de las comedias más divertidas que he visto. ‘Nasdrovia’ un thriller con gran humor que logrará sacar la sonrisa a más de uno y ver la crisis de los 40 de manera diferente.

Basada en la novela de Sergio Sarria El hombre que odiaba a Paulo Coelho, la serie nos presenta a Edurne y Julián un ex matrimonio que son socios y abogados de políticos y empresarios corruptos. Ambos están pasando la terrible crisis de los 40, cada uno a su manera. Edurne quiere nuevas experiencias, mientras que Julián lo lleva como si realmente no le estuviese afectando, pero toma tranquilizantes a todas horas para intentar llevar una vida normal

En sus vidas aparece Franky un maravilloso cocinero especializado en comida rusa que les vende la maravillosa idea de abrir un restaurante ruso. Acceden y con esto descubren que su cocinero si que es bueno, ya que ‘Nasdrovia’ su restaurante se convierte en el lugar favorito de la mafia rusa.

La serie de seis episodios de unos 30 minutos aproximadamente cada uno, está creada por Miguel Esteban, Luismi Pérez y Sergio Sarria. Y dirigida por Marc Vigil y Miguel Esteban.

Como clara protagonista tenemos a Leonor Watling. Que fantástica está, nos cuenta con frescura e ironía todo lo que le ocurre nada más cumplir 40 años y decidir abrir un restaurante. Una mujer fuerte y segura que mete la pata cada dos por tres llegando a crear situaciones verdaderamente peligrosas. Además la manera de romper la cuarta pared con lo primero que se le pasa por la cabeza a esta mujer descontrolada, es de lo más divertido.

A su lado está Hugo Silva, Julián, un hombre paranoico y con bastantes ataques de ansiedad. Aunque es su ex mujer, la sigue queriendo y se deja embaucar por ella para llevar esta locura de plan y de nueva vida.

Y por supuesto, tenemos a Franky, que bueno es Luis Bermejo en todo lo que hace. Descarado y sin escrúpulos, así es este personaje que todo el rato les intenta aconsejar, pero al final tiene que tirar del carro con sus benefactores.

Nada sería lo mismo en esta serie sin el cuarteto de rusos que tienen asustados a nuestros protagonistas. Kevin Brand (Yuri), Yan Tual (Vasili), Michael John Treanor (Sergei) y por encima de todos Anton Yakovlev (Boris). Que maravilloso reparto y que estupendos todos. Mafiosos que hablan de series, de sus vidas amorosas, el lado humano detrás de los asesinatos y la violencia.

‘Nasdrovia’ logra un equilibrio perfecto entre la comedia y el thriller. Consigue ser realista a la par de cómica y podemos ver con humor situaciones bastante complicadas. Incluso cuando nuestros protagonistas son amenazados de muerte y estemos en tensión por ello, logran soltarnos la carcajada.

La música de Dario González Valderrama nos lleva a la cultura rusa logrando junto a la decoración del restaurante ubicarnos muy bien. La fotografía es muy luminosa, con colores vivos y llamativos, todo ello de la mano de Jon D. Domínguez (‘El Hoyo‘).

Para finalizar, comentar para los lectores del libro que no es exactamente igual. No lo he leído, pero sí que he podido saber que han cambiado los roles y escuchamos la historia a través de Edurne y no de Julián. Así que ya sabéis, el 6 de noviembre no os perdáis esta cita y disfrutad mucho de esta serie tan divertida de la que ojalá hubiese una segunda temporada.

‘Moonbase 8’, descontrol en un simulador de entorno

Agradeciendo a un Reilly menos gamberro y más satírico

La nueva propuesta de Movistar+ de la que os vamos a hablar y recomendar, en lo que se refiere a incorporaciones internacionales, tras ‘El pájaro carpintero’, es ‘Moonbase 8’. Otra serie más sobre la carrera espacial que estamos viviendo. No me voy a repetir sobre si hay una campaña audiovisual para darle bombo a las misiones espaciales, pero ahí va, otra más. Estreno el 9 de noviembre.

En este caso la historia viene en clave de comedia y está protagonizada por John C. Reilly, Fred Armisen y Tim Heidecker. Además, Reilly hace de productor junto a Heidecker con Abso Lutely Prod., entre otros. Podríamos pensar que al ser Reilly el actor más conocido haría las veces de protagonista y si bien tiene el papel más incongruente, todos tienen momentos y características cómicas.

Lo que sí que suele pasar con sus comedias, salvo en contadas y agradecidas ocasiones como ‘El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie)’, es que al estar Reilly el humor sea del tipo incómodo y absurdo. Y así es. Lo ridículo y patético está muy presente en esta serie de seis episodios que se ríe una vez más del estilo americano con algo de sátira. He de decir que también agradezco que Reilly se ha presentado más contenido pues suele regodearse mucho en lo grosero y en esta ocasión ha tenido mejor gusto.

En esta serie un grupo de astronautas de la NASA aspira a cualificarse para viajar a la Luna. Para ello han de pasar por el crucial entrenamiento en un simulador lunar. Allí deben, no solo demostrar sus habilidades individuales, sino también su capacidad de trabajo en equipo.

Obviamente son futuros viajeros del espacio a los que cuesta ver a bordo de una lanzadera. Su perfil es tal que cuesta creer que hayan llegado ni siquiera a entrar en la NASA. Ahí está la gracia. Son personajes totalmente caricaturescos e incluso inútiles, salvo cuando interesa a la trama. No están en forma, no usan el lenguaje adecuado, no están concentrados en su misión… Sus valores aunque patrióticos a veces rozan lo infantil y nos hacen reír.

‘Moonbase 8’ es de esas series que están repletas de malas ideas, de ocurrencias descabelladas. Aquí ocurre prácticamente lo inesperado. No difiere mucho de ‘Space Force’, salvo por el hecho de que tiene una cadencia más graciosa y su final es ligeramente menos inconcluso. Tampoco ha podido evitar las similitudes o alusiones reales, parece ser que Elon Musk se cuela en todo este tipo de producciones. Obviamente, a diferencia de lo que quiere hacer Tom Cruise, sobra decir que estos astronautas ni salen del simulador, sería la hecatombe.

El compromiso y alineación de los protagonistas con esta serie es total. John C. Reilly también produce pero sus dos compañeros (Armisen y Heidecker) se han encargado de escribir los guiones junto a Jonathan Krisel, quien además ejerce de director de las seis entregas.

Detrás de este proyecto también está la productora A24, la cual, nos tiene más acostumbrados a sus películas que a sus series. Están detrás de ‘El Faro’, ‘Diamantes en bruto’, ‘Under the silver lake’… Es posible que estemos hablando de una de las mejores propuestas televisivas que nos ha llegado de su factoría.

Crítica: ‘Alguien tiene que morir’

Secretos, mentiras y bulos en la nueva serie de Manolo Caro, ‘Alguien tiene que morir’

Tenía muchas ganas de ver lo nuevo de Manolo Caro, después de terminar La Casa de las Flores’ llega esta miniserie de tres episodios con un toque bastante más dramático. Nos situamos en los años 50 en una España que no es para nada lo que es ahora. Ciertas libertades son muy mal vistas y los bulos y denuncias están a la orden del día.

Conocemos a Amparo, la matriarca de toda la familia,  interpretada por Carmen Maura, que está dispuesta a todo para que su familia no pierda el prestigio. Su hijo Gregorio (Ernesto Alterio) y a su esposa Mina (Cecilia Suárez), sufren esta obsesión.

Ellos son una de esas familias adineradas de España y por supuesto es una de esas familias que todo el mundo quiere llegar a tener. Hasta que regresa a sus vidas Gabino, el hijo ambos. Después de llevar años viviendo en México, Gabino no regresa solo. Lázaro un bailarín se presenta como una amenaza para todos.

Nada es lo que parece en esta historia y como cualquier familia tienen demasiados secretos y demasiadas cosas que ocultar.

Se nota muy bien el trabajo de ambientación. La gran mansión, llena de lujos y sirvientes, pero con un oscuridad que quizás nos quiera transmitir todo lo oculto que hay bajo esas paredes.

Las mentiras y las denuncias son los temas que tendremos en la serie. Como en el caso de ‘La Casa de las Flores‘, Manolo Caro vuelve a introducir el tema de la homosexualidad.

Poco más puedo contar, cuando una serie es tan cortita tampoco está bien tocar toda la trama y acabar con las sorpresas. Así que pasamos a hablar del reparto, que es bastante extenso y en general están estupendos todos.

Mencionar ante todo el gran trabajo de Ernesto Alterio y Cecilia Suárez con el tema de los acentos, me parece maravilloso como apenas se les nota. Nos muestran un matrimonio muerto que sigue unido por la presión y machismo de la época.

Ester Expósito ya es una asidua a las series de Netflix y poco a poco su currículum va creciendo con grandes papeles. Cayetana es un personaje que le va como anillo al dedo. Quizás muy parecido, trasladado a otra época, a su personaje en ‘Élite’, pero no deja de hacerlo perfecto.

Carlos Cuevas y Alejandro Speitzer me parecen quizás los más forzados. No están mal en sus papeles, pero quizás se hayan excedido a la hora de exagerar sus sentimientos y ser un poco excesivos en sus actuaciones.

En el resto del reparto encontramos a Pilar Castro, Mariola Fuentes, Isaac Hernández, Manuel Morón, entre otros.

La serie nos introduce en un ambiente oscuro, ya no solo por la poca luz, sino las paredes oscuras, los atuendos igual. Son colores que atraen a la tristeza, al fin y al cabo no es una familia para nada feliz.

‘Alguien tiene que morir’ es la típica telenovela de la tarde que engancha y yo solo he podido ver dos episodios y estoy deseando que llegue el 16 de octubre para verla en Netflix.

 

Vuelve ‘The Twilight Zone’ y lo hace mejor que en su primera temporada

Estreno de la temporada 2 el 19 de octubre

La mítica serie creada por Rod Sterling vuelve a España con la segunda temporada de su nueva etapa. Esta reciente re-andadura creada por Simon Kinberg, Marco Ramirez y Jordan Peele tuvo detractores y fans por igual y ahora nos propone una nueva tanda de 10 episodios de los que SYFY nos ha permitido ver dos: ‘Among the untrodden’ y ‘The who of you’. El canal de ciencia ficción estrenará la segunda etapa de la serie en nuestro país el 19 de octubre. Como he dicho he podido ver dos de diez episodios y me han gustado más que la mayoría de la anterior.

La originalidad y la potencia de los giros están más a la altura de la serie clásica. Además el discurso es mucho más cambiante y variado. Sigo sin encajar con agrado el nuevo opening que aún conservando más o menos la melodía me parece carente de fuerza. Lo que más me ha agradado es que he tenido momentos de grato desconcierto y los episodios se me han pasado volando por lo ágil que es su trama. Las rarezas que aparecen tienen un contexto, que no una explicación, sirviendo a la trama para acabar con una moraleja. Además todo bien adaptado a nuestros tiempos sin dejar de lado el análisis a las personas. Todo esto es lo que no está sucediendo por ejemplo con una serie tan monótona en sus pretensiones como ‘Territorio Lovecraft’, que también está producida por Peele.

‘Among the untrodden’. ‘Entre los no pisoteados’ es como deberíamos traducir literalmente esa primera historia en la que nos invitan a preguntarnos quién abusa realmente de sus capacidades. Es una típica trama de Instituto en la que la nueva es sometida a acoso escolar por parte de los populares. Si encima la alumna que se acaba de incorporar se declara abiertamente interesada por temas para parapsicológicos está todo servido para que las mentes cortas que buscan cebarse en una víctima tengan un nuevo objetivo. Pero este episodio va de la relación que se crea entre la nueva y la “súpermegapopular”. La mosquita muerta y listilla junto a la inconsciente y superficial. Parece algo típico pero tiene un giro muy interesante. Obviamente hay un componente fantástico que no os voy a desvelar pero sí que os adelanto que os va a hacer dudar sobre quién tiene realmente aquí la capacidad de manipulación más peligrosa.

‘The who of you’ o ‘¿Quién eres tú?’ es un revoltijo no apto para personas con TOC’s relacionados con el orden. Lo fantasioso de este episodio de ‘The Twilight Zone’ responde a los clásicos intercambios de cuerpos. Pero el protagonista se permuta con tantas personas que se hace imposible deshacer el entuerto. Tal vez recordéis la estupenda película ‘Fallen’. Aquí sucede igual, solo que en vez de posesiones son permutaciones de mentes o almas entre un cuerpo y otro, a si es que el lío es mayúsculo. Pero la historia está bien contada y resuelta, pese a que el giro final es en exceso casual.

De momento los protagonistas de lo que hemos podido ver son Sophia Macy, Abbie Hern, Ethan Embry, Daniel Sunjata o Billy Porter, caras quizá no muy conocidas, pero esa era otra peculiaridad de esta serie, que exhibió rostros que posteriormente se convirtieron en celebridades. Aunque también figuraron en la serie actores que ya eran famosos y en esta segunda temporada de ‘The Twilight Zone’ tendremos también estrellas como Chris Meloni, Morena Baccarin, Jimmi Simpson, Gillian Jacobs o Joel McHale.

Obviamente los episodios siguen la línea de la anterior temporada y de toda la filmografía de Jordan Peele en el sentido en el que incluyen siempre protagonistas de raza negra o incluso que están dirigidos ellos. Como es el caso de Tayarisha Poe o de J. D. Dillard. Desde luego cumpliría con requisitos como las cuotas de diversidad que va a imponer la Academia para los futuros Oscars. A mí todo esto me parece bien, sobre todo cuando se siga haciendo fantástico como este que es capaz de captar la atención de todos. Por mi parte quedo a la espera de poder ver el episodio dirigido por dos jóvenes cuyo trabajo me encanta: Justin Benson y Aaron Moorhead. Anotad, ‘The Twilight Zone’ temporada dos, 19 de octubre.

‘Antidisturbios’, crítica de la serie policíaca de Sorogoyen y Peña

Saca a la palestra la actualidad a través de personajes muy humanos

The Lab, Caballo Films y Movistar+ se han unido para crear ‘Antidisturbios’, una serie de seis episodios realizada por Rodrigo Sorogoyen quien la ha creado junto a Isabel Peña. El próximo 16 de octubre se estrena completa bajo demanda tras ser aplaudida en el Festival de San Sebastián.

Y pese a su nombre ‘Antidisturbios’ podría provocar algún que otro revuelo. Tal vez muchos policías podrían no sentirse cómodos con el retrato que se hace de los agentes y las organizaciones españolas. O tal vez otros demanden más dureza con la crítica que se hace en determinados momentos. A mí me ha quedado claro que esta es una ficción con buena base real que procura ser amplia y repartir para bien y para mal a todas las partes. Es una historia inventada, pero nos recuerda a casos como el del mantero muerto de un infarto mientras era perseguido, la escasez de medios para el funcionariado, los innumerables desahucios perpetrados a merced de intereses particulares o bancarios, las pruebas eliminadas… El gran secreto que hace la vida imposible a estos policías y a sus familias también saca a la palestra otro tema de candente actualidad. Todo ello con temas como la independencia de Cataluña de fondo.

Pero esto no va solo de unos antidisturbios, también trata acerca de una agente que investiga el caso que se produce nada más empezar la serie. Vicky Luengo es quien interpreta a esta agente que lo cierto es que no me ha parecido que tenga bien encauzada su motivación, a ella misma se lo dicen varios personajes. ¿Es una búsqueda de justicia o una perpetua visión de culpables por todas partes a descubrir para beneficio de su carrera? Pese a no estar mal interpretada creo que tiene una personalidad poco convincente y un entusiasmo que confunde.

Raúl Arévalo, Álex García, Hovik Keuchkerian, Roberto Álamo, Raúl Prieto y Patrick Criado son los miembros del grupo de antidisturbios y cada episodio se centra ligeramente en uno de ellos. De todas las interpretaciones de Hovik Keuchkerian, Raúl Arévalo y la de Patrick Criado me parecen las más interesantes. Patrick Criado ha evolucionado mucho como actor, podéis comprobarlo en otra serie de Movistar como ‘La línea invisible’.

Me parece la obra más socialmente comprometida de Sorogoyen y Peña. Tiene giros en las investigaciones que mantienen el nivel alto pero cuando toca temas importantes y siempre presentes en las portadas de los periódicos reales es cuando más interesa. Su humanización de los personajes ante el trágico suceso es también marca de la casa en cuanto a la obra de Sorogoyen se refiere. Hay personas bajo el casco y tras la porra. ‘Antidisturbios’ nos cuenta que algunos cumplen ciegamente con sus órdenes y otros son meros funcionarios con otra visión del deber. Nada que no sepamos o que no suceda en otras profesiones, pero si que es verdad que la valentía de esta obra reside en su acercamiento y en que instituciones como la policía parecen intocables.

Movistar estrenó hace no mucho ‘La unidad’. Esa serie me convenció ligeramente más. Fue un excelente thriller. En el caso de ‘Antidisturbios’ es mucho menos trepidante. Tenemos una trama que pese a tener factores muy presentes en nuestra vida cotidiana sigue algunos esquemas de las series policíacas norteamericanas, donde los agentes de policía deben estar más que hartos de que se hagan películas donde se les tache casi siempre de corruptos o comedonuts. Esta es una investigación de esas en las que hay que cruzar nombres y asociar unos con otros de una manera que se pasa más a la ficción. Falla sobre todo en que a pesar de elaborar unos personajes que no son ni negro ni blanco se enreda con las relaciones que se producen entre ellos.

Es buena en como ejemplifica los derrumbes, las pifias, el tesón o los diferentes tipos de policías que podemos tener. Maneja bien la tensión, el suspense y la explosión de sus personajes. Si hubiese seguido los derroteros del primer episodio que parece un reportaje cámara en mano casi en plano secuencia la serie nos habría dejado clavados en el sitio. Entiendo que busca empezar con un acercamiento bastante intenso para después alejarse y tener más perspectiva y secuencias plagadas de paneos. No obstante, tiene una trama lo suficientemente elaborada como para devorar los seis capítulos del tirón.

Crítica: ‘La maldición de Bly Manor’

Maravilloso romance lleno de fantasmas y vueltas de tuerca

En 2018 Mike Flanagan nos sorprendía a todos gracias a ‘La maldición de Hill House’  la historia de una familia atormentada por su pasado y por la misteriosa mansión en la que deciden vivir. Este año vuelve de nuevo y esta vez nos adentra en Bly Manor, la mansión en la que sucede toda la novela de ‘Otra vuelta de tuerca’ de Henry James.

‘La maldición de Bly Manor’ conserva gran parte del reparto de la anterior serie, siendo muy distintos sus personajes y su historia. Nos metemos de lleno en una historia de amor y fantasmas, donde dos niños son los principales protagonistas en este cuento lleno de luces y sombras. Un romance gótico que para muchos será una maravilla y para otros que esperaban algo como Hill House puede parecerles algo más tedioso.

Comenzamos en una boda y un cuento alrededor de la chimenea. Allí empezamos a escuchar la historia de 2 niños huérfanos que esperan impacientemente la llegada de su au pair. Danny llega con fuerzas y ganas de ser la institutriz de estos niños, pero las sombras llegan pronto y las noches en Bly Manor pueden ser extrañas y tenebrosas.

No quiero contar mas de la trama, decir, que a mí me ha gustado mucho la manera de llevar la historia, despacito y presentándonos a todos los personajes para que no nos perdamos ni un detalle.

La ambientación es de lo mejor, me gusta mucho la manera en la que han grabado los distintos episodios. Parece sacada de los años 80, la textura, los planos, el color nos lleva a pensar que la serie es de otra época.

La música de The Newton Brothers (Doctor Sueño’), nos va llevando como en un cuento hacia el desenlace de una manera muy bonita.

Y por supuesto, como en sus anteriores trabajos la fotografía es muy importante y aquí el trabajo de James Kniest (‘Into the Dark’) y Maxime Alexandre (‘¡Shazam!’).

Victoria Pedretti vuelve a repetir tras ‘La maldición de Hill House’ y de nuevo nos deja con la boca abierta con su interpretación. Al igual que Oliver Jackson-Cohen (‘El hombre invisible’) cuyo papel es de los más sufridos de la trama.

Pero sin lugar a dudas las verdaderas estrellas de esta serie han sido los dos niños, Benjamin Evan Ainsworth. Al que coges una manía enorme y al que sin duda le queda una gran carrera por delante como actor. Y por supuesto Amelie Bea Smith, que está maravillosa en su papel de Flora.

En el resto del reparto encontramos a Henry Thomas, Andrew Neil Mckenzie, Alex Essoe, Amelia Eve, Calix Fraser, Rahul Kohli, Martin McCreadie, T’Nia Miller, Kate Siegel y como curiosidad para los fans de The Room’ hay un pequeño papel para Greg Sestero.

La historia central se basa, como he dicho al comienzo de esta crítica en la novela de Henry James ‘Otra vuelta de tuerca’. Pero también encontramos detalles e historias de otros de sus relatos de fantasmas.

‘La maldición de Bly Manor’ quizás no sea tan terrorífica o nos infunda tanta tensión como su antecesora. Es diferente, que no peor, una historia de amor llena de fantasmas que hará que queráis volver a leer las historias de Henry James. El 9 de octubre llega a Netflix esta historia de 9 episodios.

Crítica de ‘El pájaro carpintero’

Divertida, sarcástica y alocada lucha contra la segregación racial

El próximo 5 de octubre se estrena en Movistar Series ‘El pájaro carpintero’. Una serie de 7 episodios protagonizada y producida por Ethan Hawke junto a Blumhouse. Todo parte del libro ‘The Good Lord Bird’ de James McBride. Hawke interpreta a un abolicionista llamado John Brown y su historia es contada a través de los ojos de un niño esclavizado (Joshua Caleb Johnson) que se incorpora a sus filas. Es por eso que la voz del chico nos acompaña en off toda la serie.

La historia del niño es totalmente ficticia pero en líneas generales lo que se cuenta sobre John Brown es real y la serie ilustra cuál fue el detonante de la Guerra Civil norteamericana. Y es que este activista (por llamarlo de alguna manera más actual) proclamaba que solo a través del conflicto armado podría acabarse con la esclavitud en EE.UU. En otras palabras, fue quien subió la presión en una hoya que explotó con la Guerra Civil.

Los títulos de crédito recuerdan bastante con su tipografía al ‘Red Dead Redemption’ o a ‘Django’ y la trama también va de algo parecido, de un cruzado que intenta liberar a las personas afroamericanas y servir como redención para su país. E incluso también tiene algo de la violencia de Tarantino, el momento del cañonazo me ha encantado.

El sangrado de Kansas es el lugar y momento en el que nos presentan a Brown y al pequeño Cebolla. Y como tal está muy presente la discusión y las dudas sobre la legalidad de la esclavitud. Y también está omnipresente el clima violento entre ciudadanos y facciones.

El protagonista es muy religioso e impetuoso. Gracias a eso y aunque trate algo tan delicado en estos días como el racismo consigue ser muy divertida y sarcástica, a veces brutal o salvaje. Y con todo eso logra difundir el mensaje de aberración contra los prejuicios raciales o de clase. Al fin y al cabo está en pie de guerra y de manera abierta contra la esclavitud. Aunque el tono y la época no sean el mismo la jugada es muy similar a la de ‘Los hombres libres de Jones’.

Lo irónico y lo también atractivo de esta serie es que trata a cerca de un líder que no hacía más que fracasar en todas sus empresas y luchas. Perdió batallas y negocios por doquier, pero también salvó muchas vidas y sembró semillas en unos surcos que sirvieron posteriormente de trincheras contra los esclavistas del sur.

Probablemente el personaje que ha asumido Hawke no fuese exactamente así en la realidad. Era belicoso pero quizá no empuñaba el revólver tan fácilmente. Pero si que se utilizan muchos detalles conocidos para elaborar una locura muy creíble y para mostrar por qué John Brown es considerado hasta un mártir de la causa. Batallas y enfrentamientos que forman parte del antebellum, las tretas que llevó a cabo, las reuniones a las que asistió, los discursos que dio… Incluso introduce a personalidades de la época como Harriet Tubman o Daveed Diggs que satisfarán la curiosidad de los que luego indaguen más allá de ‘El pájaro carpintero’.

Hawke ha cogido el relevo de Raymond Massey en ‘Camino de Santa Fe’, sin parecido físico pero si más ilustrativo siendo más lanzado y atrevido. Me encantan los detalles y gestos que le ha dado a su personaje. Y Joshua Caleb Johnson como el niño/a que nos cuenta la historia funciona muy bien.

La música también es un complemento muy bien adaptado. En ‘El pájaro carpintero’ hay versiones de canciones actuales al estilo de la época y temas que se cantaban por entonces. Además vais a reconocer ‘The Wayfaring Stranger’ que es la misma canción que canta el soldado de ‘1917’ antes de la batalla.

Como curiosidad, sale Maya Hawke (‘Stranger Things’) y por primera vez coincide con su padre. Y hay aún más caras famosas y conocidas, por si eso os atrae a la hora de probar esta serie. Están Steve Zahn, David Morse, Daveed Diggs, Wyatt Russell

Buena recreación histórica, buenas interpretaciones. Muchos tiroteos, tensiones, furor y enfrentamientos. De lo mejor que ha salido de Blumhouse en los últimos años.

Crítica de ‘Patria’, la serie de HBO España

Sobre comprender lo que es la comprensión

Antes que nada no me gustaría que se malinterpretasen mis palabras ya que este es un tema susceptible. ‘Patria’ es una serie/libro que abarca algo reciente, aún latente de lo que tenemos que ser capaces de hablar y analizar ya que habla de una parte reciente de nuestro pasado que ha dejado huella en la actual sociedad. Y creo que para poder considerarnos una sociedad avanzada hemos de poder ser capaces de asimilar y analizar este tipo de pasados. Tampoco es la única serie o película que surge sobre el tema de ETA pero si es de las pocas que tiene un enfoque marcadamente diferente y valiente, como sucedió hace poco con ‘La línea invisible’.

A lo que me refiero con comprender lo que es la comprensión me refiero a poder ponerse en la piel de todas las partes, sin aprobar por supuesto el uso armado ni los asesinatos. La serie retrata muy bien que una patria no se puede constituir a partir del terror y que este es un dado de muchas caras en las que casi todos piensan tener razón dentro de la sinrazón. Están los que se oponían abiertamente a la banda terrorista, los que la apoyaban, los que no simpatizaban con ella si no que colaboraban por miedo, los que hacían cosas por E.T.A. de manera indirecta ya que les podía más el amor a un familiar que lo que este hacía… Todo esto ya lo deberíamos conocer bien y ‘Patria’ lo que pretende ilustrar es una búsqueda de verdad y de paz.

La serie de Mariano Barroso se adentraba más en el entramado de ETA y ‘Patria’ se centra con mayor insistencia en el drama vivido por los familiares de terroristas y víctimas. Drama a veces un poco regodeado, me sobre la escena del ictus, con saber que un personaje lo ha sufrido me bastaba, no veo necesaria la escena del cómo sucedió. Esta es una serie sobre familias fragmentadas al igual que la sociedad en la que viven. Reina la desconfianza, la paranoia, el miedo, el rencos y sobre todo el dolor.

De momento entiendo por qué Fernando Aramburu ha dado el visto bueno ya que todo va calcado a la novela y reflejando sus páginas a buen ritmo. ‘Patria’ tendrá ocho episodios y por lo menos en los dos primeros capítulos la historia sigue los mismos pasos y mantiene el mismo foco. Los tiros no van por donde auguraba el frívolo y polémico cartel. Todo empieza a partir del cese definitivo de la actividad armada de los terroristas, eso sirve de detonante para que el familiar de una de las víctimas regrese al lugar del crimen y comience sus pesquisas. Su presencia es vista como un acto de irreverencia y desafío. Comienzan, como no, los cuchicheos que ponen en marcha la radio macuto.

‘Patria’ sirve para identificar y dar voz a las muchas maneras de sufrir algo a lo que cuesta dar carpetazo, sea cual sea la relación con los terroristas. Todos los actores, todos, están para quitarse el sombrero y además lucen un maquillaje muy trabajado. Desde la viuda que ha sido señalada por todos durante años, pasando por el empresario que sufre la presión del impuesto revolucionario hasta el hermano o la madre que ven como una cama se queda vacía. La interpretación de Elena Irureta en el papel de Bittori, tanto cuando está sola hablando con el espíritu de su marido como cuando se enfrenta a su pasado, quita el hipo y tiene instantes muy potentes. La tensión y el terror se vive sobre todo cuando está en pantalla José Ramón Soroiz interpretando a Txato. Apunta alto también el personaje de Eneko Sagardoy y el de Susana Abaitua. Pero quien os va a dejar pasmados con su transformación es Ane Gabarain como Miren.

La serie va mucho de personajes que mutan ya que como la novela editada pro MaxiTusquets nos lleva de 2011 a instantes pasados. Los episodios dirigidos por Óscar Predraza y Félix Viscarret tiene una narrativa y ritmo ágiles. Saltamos de presente a flashbacks y viceversa con bastante coherencia y sin perder el hilo. Igual que ocurre con la versión en papel se mantiene intrigantemente un componente de thriller acerca de quién mató realmente a El Txato. En esto obviamente también tiene mérito el creador y escritor de la serie Aitor Gabilondo que suma otro éxito.

Puede que haya sido cosa de la copia que nos han puesto a prensa pero no se traducen las cosas escritas o dichas en euskera, que son dos o tres solo. También puede que sea interpretación mía pero el opening tan visual lleno de sangre, estelas de bala y un paraguas que pasa del rojo al blanco refleja el fin de los tiempos donde corría la sangre tanto como la lluvia. Puede que haya quien piense que así se anuncia el blanqueamiento de la historia todo está abierto a la interpretación de cada uno pero creo que ‘Patria’ va bastante de frente.

Desde luego ‘Patria’ obliga a hacer memoria y a comprender que aunque todos busquemos algo alguien debe ceder. Es elemental para una buena convivencia. A partir del 27 de septiembre esta serie convivirá con el resto del catálogo de HBO.

‘Ratched’, la enfermera de ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’ vuelve a amedrentarnos


La forja de una manipuladora implacable como Ratched

La serie precuela de ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’ se estrena en Netflix España el 18 de septiembre de 2020. Y se ha creado para mostrar los primeros pasos de Mildred Ratched, una enfermera a la que hay que aplaudir, pero por razones muy diferentes a los que han levantado ovaciones por los médicos, enfermeras y cuidadores en activo durante la actual pandemia.

Es de aplaudir la interpretación de Sarah Paulson que suma aquí otro personajazo televisivo. Coge el testigo de la marca que dejó Louise Fletcher y lo hace estupendamente. Muestra una etapa temprana de este misterioso personaje y le hace evolucionar por un camino insospechado. Es la forja de una manipuladora implacable. Su peligro radica en que es alguien reservada, observadora, autoreprimida y con la intención de imponer su manera de pensar. Encuentra las flaquezas de todos y se porta de manera traicionera. Esa soberbia la lleva muy bien acabo Paulson que muestra desde el principio que es un mal bicho. Mueve hilos con los que todos tropiezan y que los más incautos siguen para cumplir los propósitos de la enfermera. Así lo muestran en el opening al son de la ‘Danza Macabra’ del francés Camille Saint-Saëns.

Esta nueva ficción se ubica dieciséis años antes del largometraje. ¿Respeta la película de Miloš Forman? Es muy difícil alcanzar ese nivel contando además de que con el tiempo la película se ha asentado como un clásico casi intocable. Sobre todo si tenemos en cuenta que ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’ supuso una de las interpretaciones más importantes de Jack Nicholson llevándose uno de los cinco Oscars con los que fue laureado el filme. El listón está muy alto y sus creadores Evan RomanskyRyan Murphy (‘American Horror Story’) han intentado recrear el mismo ambiente de locura y desesperación, pero con un diseño de producción algo diferente, adaptándolo a nuestros tiempos. No sé si el escritor de la novela Ken Kesey o Miloš Forman habrían dado su visto bueno, pero desde luego como serie (dejando al margen el carácter de precuela) les podría haber gustado.

‘Ratched’ se reserva secretos y crea suspense. Es una serie de farsantes, de faroles, de choque de personalidades y de locos. Volvemos a ver un duelo psicológico que más que una lucha de egos es de autoridades. También tiene algo de miedo, pero es el que como en la película sufren los pacientes de la institución mental.

Hay que tener en cuenta que el concepto de locura ha mutado según han pasado los años, la psiquiatría ha cambiado, el tema se ha empezado a serparar de tabúes y la sociedad ha ido progresando. Es curioso pero durante los días que he visto esta serie también he acudido a ver ‘Monumental’, un excelente documental sobre el tema. Lo que quiero decir es que no se puede ver esta serie como ejemplo actual, hay que ponerse en la mentalidad retrógrada de las instituciones de la primera mitad del siglo XX, cuando un enfermo mental era tratado con dureza, ocultado de la sociedad y “tratado” con métodos radicales y nada humanos. La película denunciaba el trato a las personas con enfermedad mental y la serie muestra también el revuelo causado por esa situación, pero hecha ya esa denuncia en varias ficciones, las serie se centra más en darnos momentos muy tensos y una nueva motivación para Mildred Ratched.

No recuerdo con precisión algunos detalles del filme del que sale Ratched pero el acicate que muestra aquí la enfermera tal vez pertenezca solo a su pasado o a lo que han querido aportarle al dedicarle la serie. Conste que no estoy en contra, pero creo que la gran cantidad de presencia que se le da a la trama de feminismo, romance y homosexualidad desvía la atención de la locura, la autoridad, los impostores y la manipulación, que es al fin y al cabo entorno a lo que giraba todo en la película original. Veo esto como un acto de terapia social o de justicia hacia las mujeres que en la novela e incluso en la película se pintan en su mayoría como impúdicas o como déspotas.

Lo que sucede también es que algunos personajes cambian repentinamente de personalidad quitándole algo de sentido a la trama. Esto solo podemos pasarlo por alto si creemos que se ajusta a traumas del pasado o admitimos que casi todos están locos. Al fin y al cabo dicen la frase “te entiendo perfectamente” muchas veces y eso que nos enfrentamos a mentes inescrutables. Sobre todo en su segunda mitad la serie se basa en giros excesivamente oportunos e incluso inconsistentes que hacen a veces que todo sea un poco ridículo, principalmente si tenemos en cuenta lo difícil que es interpretar a un demente.

En esta serie colorida y de ambiente nada lúgubre nos encontramos otros nombres importantes. Judy Davis interpreta a la jefa de enfermeras del hospital que regenta el Dr. Hanover, encarnado por Jon Jon Briones. Enemiga de ese doctor es una señorial Sharon Stone. Y aún con más poder está el gobernador de Vincent D’onofrio que con matices distintos hace un papel menos memorable que el de Kingpin.

Por supuesto que hay puntos en común con la historia original. Por ejemplo aparecen experimentos con lobotomías, que fue el destino del personaje de Jack Nicholson. Y como buen fan del terror y los thrillers psicológicos Ryan Murphy incluye en la serie detalles como música de ‘El cabo del miedo’ o ‘El resplandor’ y además toda la banda sonora sigue esa misma senda, recordando a películas del genero realizadas en los sesenta o al cine del mismísimo Hitchcock. Cita por ejemplo a Béla Lugosi y constantemente vemos secuencias muy kubrickianas.

Ya se sabía desde la concepción original de la serie que se iba a dividir en dos temporadas, teniendo la primera ocho episodios, a si es que ahora a echarle paciencia y a esperar la segunda vuelta de este terapéutico retorno.

Crítica: ‘Jurassic World: Campamento cretácico’

Netflix hace regresar a nuestros dinosaurios favoritos

El 18 de septiembre llega a nuestros hogares de la mano de Netflix Jurassic World: Campamento Cretácico‘. Con un total de 8 episodios que os puedo asegurar van a disfrutar grandes y pequeños.

Seguimos a un grupo de seis adolescentes elegidos para vivir una experiencia única en un campamento de aventuras al otro lado de la Isla Nublar. Pero cuando los dinosaurios siembran el caos por la isla, los campistas se quedan atrapados. Incapaces de contactar con el exterior, deberán contar con la ayuda de desconocidos, amigos y familiares si quieren sobrevivir.

Después de leer la sinopsis ya os podéis situar y a todo aquel que haya visto ‘Jurassic World’, se podrá hacer una idea del caos al que se refieren. ‘Jurassic World: Campamento Cretácico’ es una historia paralela a ‘Jurassic World’ y sabemos de sobra que las cosas no van a ir del todo bien, pero lo vemos a partir de la visión de 6 adolescentes que iban a pasar unas divertidas vacaciones.

En el grupo de adolescentes encontramos al gamer, Darius Bowman; la influencer, Brooklynn; el VIP, Kenji Kon; Sammy Gutiérrez, la chica sociable y entusiasta; Ben Pincus, el cobarde y estudioso del grupo y Yaz Fadoula, la atleta. Todos ellos van a darse cuenta de que tienen que hacer piña para poder salir con vida de lo que se ha convertido en una pesadilla.

Todo esto está muy bien, porque al ser tan distintos las personalidades chocan una y otra vez. Querer llevar la razón o intentar hacer las cosas casa uno a su manera les lleva más de una vez por el camino equivocado. En esta serie de supervivencia deben aprender a trabajar juntos y evitar ser comidos por los dinosaurios.

La serie está bien llevada, tenemos acción y diversión desde el primer minuto. Vamos conociendo poco a poco a nuestros protagonistas, sus aficiones, miedos y habilidades.

En el tema técnico no hay nada malo que decir, la animación está muy trabajada y sin duda el diseño de los personajes hará que dentro de poco se venda diferente merchandising de esta parte de la historia.

‘Jurassic World: Campamento Cretácico’ es maravillosa para iniciar a los niños en la saga jurásica que tanto nos gusta a muchos. Además de pasárselo bien, van a aprender pues es bastante educativa a la hora de mostrarles los valores de la amistad y de la familia. También de darle importancia a las relaciones y que hay que colaborar y trabajar en equipo si uno quiere salir con vida de una isla llena de dinosaurios hambrientos.

Crítica: ‘Vernon Subutex’

Sexo, drogas, rock y un canalla es lo que marca a la magnífica ‘Vernon Subutex

El 15 de septiembre llega a Filmin una de las mejores series del año. Sí, así me lanzo a la piscina con ‘Vernon Subutex’ y es que esta serie de 9 episodios me parece imprescindible. Tiene unos personajes increíbles y luego está él, Vernon Subutex, que os puedo asegurar que no os va a dejar indiferentes de ninguna manera. Un personaje al que llegas a querer, odiar y comprender por partes iguales.

Para poneros en contexto, la serie está basada en la trilogía de Virginie Despentes quien antes de alcanzar reconocimiento como escritora trabajó entre otras cosas como prostituta, doncella, vendedora de discos, cantante en un grupo de rap y crítica de cine pornográfico.

Con su vida laboral podemos entender toda esta serie, llena de curiosos personajes dentro de un mundo de sexo, drogas y un eterno deseo a ser joven y el miedo a envejecer. Está claro que la autora sabe de lo que habla y lo expone de una manera brillante.

‘Vernon Subutex’ nos presenta a este hombre, el ex propietario de la legendaria tienda de discos Revolver, ahora sin empleo y desahuciado de su apartamento. Decide emprender un viaje en busca de un lugar donde dormir, contactando con antiguos amigos. Uno de ellos, la gran estrella del rock Alex Bleach, le coge con los brazos abiertos y después de esa noche muere dejando a Vernon tres misteriosas cintas de vídeo. De repente, Vernon, se convierte en el hombre más buscado de París.

Mientras todo el mundo busca a Vernon, como he dicho el decide buscarse la vida, Romain Duris nos regala este pedazo de personaje, al que vemos conformarse con su vida, con su sonrisa maliciosa y que termina cayendo en una espiral de desenfreno hasta perderse. Un hombre que estaba en la cima, con su tienda de discos, su vida de excesos y termina sin nada.

A su alrededor vamos conociendo a diferentes personas, como la buena de Emille, la complicada Sylvie, Pamela Kant interpretada estupendamente por Juana Acosta, el fiel amigo Xavier Fardin y por supuesto Alex Bleach. Todos ellos forman esta historia, de una manera u otra nos adentran en ese mundo de la noche de París, de como la vejez llega y muchos aun siguen con complejo de Peter Pan.

Pero por otro lado, encontramos a La hiena y a Anaïs, que también buscan a Vernon para robarle las cintas por una historia bastante truculenta de la que no os quiero contar nada, pues se va descubriendo poco a poco.

La serie no pierde fuelle aunque sí que os puedo decir que algún episodio es algo repetitivo pero después de terminar la serie demuestran que todas las situaciones ocurridas son necesarias para que Vernon siga con su viaje y se logre así el desenlace de la historia.

Todos se acuerdan de Vernon, el buen recuerdo de su juventud en la tienda de discos logra que éste evite dormir en la calle durante días. Pero la vida no es tan fácil y como he dicho este personaje es un sinvergüenza y egoísta que solo piensa en él. Y por supuesto la gente que tanto le recuerda y le añora, también le conoce bien y es así como le toca andar dando tumbos de un lugar a otro.

Una de las cosas que más me ha gustado es como la historia va degenerando, en esta ocasión es algo que va con su personaje, la trama se vuelve más loca según Vernon se va perdiendo y con ello el espectador se adentra en la misma locura que está pasando el.

Pero no os quiero contar más de la trama ni de ellos, es más bonito que los descubráis. Deciros que tiene por supuesto una música maravillosa, vamos topándonos con canciones en todos los episodios y estamos ante una fotografía muy urbana y unos primeros planos que logran sentir lo que sus protagonistas están sintiendo.

Crítica de ‘We are who we are’

Un esbozo de identidades en un hogar extranjero

Luca Guadagnino vuelve a rodar en Italia y vuelve a inmiscuirse en asuntos de adolescentes. El autor de ‘Call me by your name’ y del remake ‘Suspiria’ ha realizado ‘We are who we are’, una serie producida conjuntamente entre HBO y Sky y que se publicará el próximo 15 de septiembre en HBO España.

El director italiano se estrena con ‘We are who we are’ en el mundo televisivo. En esta serie de ocho episodios aplica su característico, contemplador y pausado estilo narrativo. A mi modo de verlo está claro que cuando cuenta una historia Guadagnino busca ser poético y además directo, incluyendo siempre el tema de la sexualidad además. Si no eres capaz de llevar esta manera de contar historias ‘We are who we are’ se te puede hacer larga e incluso puedes pensar que toda la serie se podría haber condensado en un largo. En estos cotidianos episodios seguimos los pasos de dos adolescentes. Pero su cotidianidad es diferente a la de otros chicos corrientes ya que ambos están obligados a vivir, con mejor o peor aceptación, en una base militar ubicada en Italia.

Son dos adolescentes diferentes entre ellos pero en ambos casos la serie se ha concebido como un retrato o búsqueda de identidad además de todo un Carpe Diem. Es un diario cercano, sin necesidad de hacer un found footage, que recrea bien las inquietudes, salvajadas y preocupaciones de personas muy jóvenes. Turnando los capítulos entre uno y otro personaje narra una historia que puede ser global pero tampoco es un retrato generacional, si no particular de una etapa en concreto por la que todos pasamos. Incluso algún episodio, en especial el cuarto, podría considerarse más un vídeo casero que una serie ficcionada.

Son jóvenes e intentan poner banda sonora a su vida, ese detalle está muy bien incorporado a la serie. Exploran su entorno y la vez se exploran a sí mismos. Al mismo tiempo transgreden las normas en un lugar donde todo el mundo parece cuadriculado y donde puedes tener la impresión de estar 24h y 365 días vigilado. Con esto también se habla de los padres modernos que tienen ambos. Y no lo digo porque uno de ellos tenga dos madres sino porque su manera de educar difiere mucho de la tradicional, en ambos casos con distintas vertientes.

Una de las productoras de la serie se llama Wildside y su nombre es más que apropiado para definir al personaje de, Jack Dylan Grazer. Es una persona complicada, asalvajada, disconforme y que hace siempre lo que quiere. Grazer interpreta bien este papel y me alegra poder decirlo. Me había gustado mucho este actor en películas como ‘IT’ y ‘¡Shazam!’ y veo esta serie como una prueba de madurez a la que antes o después tiene que llegar como actor. Aquí obviamente tiene que ejecutar un registro diferente hasta el que ahora le había visto y cada vez descubres que tiene más complejidad.

La otra guía en este camino de exploración es la debutante Jordan Kristine Seamón. Creo que Guadagnino podría haber sacado más partido a los rasgos tan peculiares que tiene esta actriz pero igualmente queda claro su carisma y proyección. Su personaje vive añorando pasar tiempo con su padre pero también vemos como sufre algunos factores sociales que la rodean y algunas novedades que se incorporan a su vida por ser mujer. Sobre todo su historia se debate entre el amor por uno u otro y en la presión que su hermano ejerce sobre ella.

También tenemos en el reparto otras buenas actuaciones, como la de Francesca Scorsese, Chloë Sevigny o Alice Braga. Su inclusión también habla de esa diversidad que caracteriza siempre la obra de Guadagnino.

El título por otro lado puede hacer alusión al método militar de vida que es capaz de hacer suyo un pedazo de otro país. Y como trasunto está el retrato de una parte de la sociedad norteamericana. Aunque estamos en Italia vemos por todas partes la bandera de EE.UU., la palabra “América”, las franquicias de comida… Comercialmente Estados Unidos ha demostrado quién es y este tipo de invasión mercantil es parte de su identidad. Son quienes son y el colonialismo nunca ha desaparecido.

‘Alex Rider’, critica de la nueva serie del joven espía

Una especie de Bourne adolescente

Las doce novelas de Anthony Horowitz son la base para la serie que estrena Movistar+ el próximo 17 de septiembre, ‘Alex Rider’. Hemos visto tres episodios y el primer día de su emisión podréis disfrutar de las dos primeras entregas. Una ficción en la que el autor ha trabajado como guionista y que desconozco si es fiel a sus páginas, pero si que tiene gancho para pasar de un episodio a otro.

Es un título que puede rememorar a las obras de Tom Clancy o a sagas como Bourne en las que el protagonista de repente se ve sumergido en tramas de espionaje y agentes secretos. De hecho las novelas salieron antes que Bourne. Es como un James Bond en ciernes, de hecho, el opening recuerda mucho a la saga de 007. En esta ocasión tenemos al chico especial de instituto cuyo destino le reserva algo más allá de conquistar a la chica que le gusta. Está claro que el personaje vale más que su imagen de listillo y descarado y eso le vale tener que enfrentarse a toda una sucesión de situaciones tensas, interrogatorios y secretos.

Esta nueva adaptación viene a superar la película ‘Alex Rider: Operación Stormbraker’ de Geoffrey Sax que contaba con un reparto enorme en el que figuraban Bill Nighy, Mickey Rourke, Ewan McGregor, Stephen Fry, Andy Serkis… Un filme nada convincente que rozaba el ‘Spy Kids’ y que no gustó a muchos a pesar de estar dirigido un público familiar. Ahora con una tarma más madura y con más tiempo para desarrollar la evolución del protagonista se puede disfrutar mejor.

La trama gira en torno al secreto que hay tras las palabras “point blanc” y a como este adolescente ha de dejar su vida cotidiana atrás para conseguir a cambio las respuestas que busca. Alex Rider está bien interpretado por Otto Farrant (‘La reina blanca’, ‘Guerra y paz’), quien tiene el visto bueno del autor. El joven actor le ha cogido bien el pulso a un personaje que si bien podría tener algo más de carácter dramático va mutando, entrando en sintonía con un nuevo elemento.

Es un joven protagonista, pero está acompañado de caras conocidas que le dan mejor empaque a la serie. Stephen Dillane (Stannis en ‘Juego de Tronos’) y no es el único de la serie de HBO que figura en el reparto, también está Brenock O’Connor (quien hizo de Olly). Figuran además entre los personajes secundarios Ronke Adekoluego (‘Doctor Who’), Vicky McClure (‘Broadchurch’), Andrew Buchan (‘Broadchurch’) y Thomas Levin (‘Borgen’).

Guy Burt (‘The Hole’, ‘Los Borgia’) es quien ha desarrollado esta serie de ocho episodios largos. Debe reconocer que tiene un exceso de trajes oscuros. El único personaje que no viste de negro o pardo no se quita el gorro de lana ni para dormir. Además el protagonista se hace un Clark Kent cuando con solo cambiarse de ropa y ligerísimamente de peinado pretende ser otro. Pequeños detalles que no hacen perder interés a esta trama con un toque juvenil.

Crítica: ‘Raised by wolves’

Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien

Ridley Scott vuelve a dejar su marca en una ficción de otro mundo, con distopía y con terror, como ya ha hecho con grandes títulos del tipo ‘Blade Runner’ o ‘Alien’. Para aquellos que habían perdido la fe en este imaginativo cineasta con películas como ‘Covenant’ o ‘Prometeus’ (no es mi caso), ‘Raised by wolves’ puede ser el regreso a su senda. Para mi supone recuperar al mejor Scott. No tengo en cuenta ‘Marte’, aunque también nos habla de colonizar otro planeta, ya que es un género algo distinto. Además de figurar como creador y productor de la serie ha dirigido los dos primeros capítulos. Los otros ocho episodios los dirigen Sergio Mimica-Gezzan, Alex Gabassi, James Hawes y sobre todo su hijo Luke Scott (‘Morgan’).

Como Rómulo y Remo o como Mowgli los protagonistas de esta serie han sido criados por lobos. Pero en sentido figurado ya que el ambiente en el que nacen (de manera artificial) es salvaje y los criadores no son como imaginamos, aunque si son algo que Scott ha usado varias veces en sus historias, androides de sangre blanca. También está muy presente, como en ‘Prometheus’ por ejemplo, el tema del conflicto con las creencias religiosas, llegando a acaparar la trama. Con esta serie que se ubica en el futuro Scott (y el también creador Aaron Guzikowski) nos ubican en unos tiempos que podríamos llamar “espacio medievales” donde la colonización y fe van de la mano. Si sois conocedores de la parafernalia de ‘Warhammer 4000’ seguro que le cogéis rápido el tranquillo.

Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien. Y este es el caso. Nos vamos a un planeta inhóspito, alejados de los restos de una Tierra destruida, donde vuelve a chocar la fe con lo pragmático. La mezcla de intenciones de cada protagonista y el espectáculo visual son los puntos fuertes de esta serie que tiene momentos apabullantes. Desde luego la temática y el diseño de producción recuerdan mucho a otras obras de Scott, con esos tonos oscuros y grises, incluso podría decirse que apagados y tristes. La estética es más propia de los setenta y ochenta, si sumamos eso al guión tan fantástico que recrea podemos tener la sensación de estar leyendo algún libro de Arthur C. Clarke, Theodore Sturgeon o Ray Bradbury.

Que tenemos ciencia ficción es más que obvio: poderosos androides, naves espaciales, múltiples lunas en el firmamento… Y el terror viene de alguna que otra secuencia con tensión y acción pero sobre todo llega a través del miedo a un personaje obsesionado en que exista siempre una manada, llevando sus métodos a límites mortíferos. Hay pánico a una máquina de matar y pánico también al amor posesivo de un androide. Este es un relato de supervivencia donde algunos tienen la faena de depender o tener que confiar en alguien que es capaz de arrancarles la vida con un sopolido, como si fuese un dios. Fe ciega en quien pide crecer en el ateismo, tirando de ironía.

Amanda Collin (‘La excepción’) y Abubakar Salim (‘Jamestown’) interpretan a esos dos “lobos” que tienen que criar a un nutrido grupo de humanos. Su interpretación es estupenda, sobre todo teniendo en cuenta que son robots tan complejos que tienen una clase de sentimientos, tanto de piedad, como de afecto o rabia. Es decir, no han de hablar ni moverse exactamente como máquinas pero si mostrar la frialdad de ellas. Además Collin consigue ser imponente, sobre todo cuando se muestra con su áureo aspecto, es una imagen muy fuerte.

Por suerte ‘Raised by wolves’ tiene una vertiente muy humana que nos saca de lo flemático y hace que todo esto no parezca un aburrido relato a lo sueco. A parte de los ya mencionados niños tenemos a otros humanos, entre los que reconoceréis al actor de ‘Vikingos’, Travis Fimmel. Su intervención va ganando relevancia y aportando sorpresas según pasan los episodios.

La serie se divide en diez partes que en realidad ha producido HBO Max y que a partir del 10 de septiembre hemos empezado a ver semanalmente en TNT.

Crítica de ‘Away’

Lejos de ser rompedora consigue explorar bien el lado humano

La serie ‘Away’ llega a Netflix con el objetivo de contarnos la historia de una tripulación que busca precisamente hacer historia llegando a Marte. Parece que durante este primer cuarto del XXI tenemos una nueva carrera espacial que retoma la que terminó allá por los 70. Esta es aún más propagandística en los medios que tangible con gestas logradas en la realidad. Más que las naciones son las empresas las que pujan por ganar méritos y surgen series o películas de un género u otro que están relacionadas con el tema intentando girar en torno a los astronautas o la ciencia que hay detrás de los viajes espaciales. En los últimos años se han estrenado algunos títulos entre los que os recomiendo ‘Space Force’, ‘Ad Astra’, ‘Marte’, ‘Próxima’, ‘Life’ o ‘Figuras Ocultas’.

‘Away’ nos pone a Hilary Swank en el traje de una astronauta llamada Emma Green y precisamente la serie recuerda muchísimo a la película ‘Próxima’ que protagonizó Eva Geen. Es como si ambas estuviesen relacionadas porque, aunque Eva Green interpretaba a una astronauta francesa y Swank a una norteamericana tratan de lo mismo, del hecho de verse en la tesitura de dejar atrás a los seres queridos, en concreto a una hija y a un marido. Igual que en el título de Alice Winocour la protagonista tiene que soportar mucha presión, a varios trepas, detractores y algún que otro micromachismo.

La serie va más allá que la película estrenada en diciembre de 2019 ya que se lleva a la protagonista al espacio y como hemos visto en otros títulos tiene que soportar desde la distancia los problemas hogareños. Lidiar es la palabra que más se puede poner en negrita en esta serie pues a parte de tener que ordenar sus sentimientos y manejar la situación familiar que se le plantea en la Tierra ha de liderar un proyecto internacional intentando conseguir esa concordia entre culturas que tanto nos cuesta alcanzar a los humanos a pie de tierra.

Otros dos términos que están muy presentes son inseguridad y amor. La serie es muy sentimental y también intenta ser muy humana con el retrato de cada uno de sus personajes. En concreto con el papel de Swank se plasman las vacilaciones que puede tener una astronauta que además está al frente de un proyecto en el que tiene la mirada puesta todo el planeta.

Tener a Swank en el reparto es garantía de calidad. Gracias a ella se exploran las batallas interiores que tiene, porque el guión no es que se salga excesivamente de lo ya visto en otros relatos ambientados en la Luna o el espacio. Incluso hay algunas temáticas o sorpresas en ‘Away’ que solo con saber que es un título de Netflix han dejado de ser giros inesperados ya que es lo que una y otra vez repiten en todos sus guiones.

Realmente esta serie que llega a Netflix el 4 de septiembre sale de un artículo que está publicado en Esquire y firmado por Chris Jones (podéis leerlo aquí). De este artículo se pueden sacar multitud de cosas útiles, como el desarrollo de las relaciones humanas en situaciones tan excepcionales como las de un cosmonauta. Lo que se extrae sobre todo es la capacidad que tienen que tener algunos profesionales, destacando que hay que tener soltura en el espacio para resolver problemas rápidamente, intentando dejar al margen instintos o creencias personales y aplicando conocimientos y protocolos. De hecho se ha calcado en el primer episodio algo que narra el reportaje. Los detalles tan humanos que explora ‘Away’ son su arma más fuerte. Por otro lado se esfuerza mucho en ser correcta científicamente. Tiene como asesor al ex-astronatuta Mike Massimino (que hace un cameo en el episodio 1 y seguro que os suena de ‘The Big Bang Theory’) el cual ha asegurado que lo que vemos en ‘Away’ es muy realista. De hecho el cohete tiene cierto parecido con los diseños de la Space X. Y aunque el diseño de producción es bueno no puedo evitar ver ciertas escenas y sentirme en un plató de rodaje. Gran parte de la culpa de esa sensación es la iluminación que tienen determinadas secuencias. También me saca la tremenda facilidad con que funcionan las comunicaciones con la Tierra o lo poco que se conocen entre los tripulantes, algo poco plausible sobre todo para quien comanda la nave. Pero por lo demás tanto las imágenes generadas por ordenador o los escenarios están muy conseguidos.

‘Away’ está creada por Andrew Hinderaker (‘Penny Dreadful’) y Jessica Goldberg (‘The Path’) que han escrito la mitad de los episodios, centrando su trabajo en los primeros y últimos. La serie cae en varios tópicos, quizá el más llamativo es el que pone de nuevo a China y Rusia como los más problemáticos. Si ‘Away’ os sirve para acercaros a otros títulos que os he mencionado, como ‘Próxima’ (que actualmente está en Filmin) me parece óptimo. Pero como entretenimiento por si misma también funciona, aunque no sienta precedente alguno.

‘High Score’ la serie de Netflix sobre videojuegos clásicos

Los pioneros en eso de pulsar botones y superar niveles

Antes que nada he de avisar de que ‘High Score. El mundo de los videojuegos’ no es un repaso por todos los juegos, consolas y categorías habidas y por haber, eso se antoja inabarcable hasta para la mejor de las exposiciones. Trata más a cerca de los primeros, sobre como, por qué y por quién tenemos los videojuegos que tenemos ahora. La creación de juegos míticos a los que habéis jugado seguro, la gestación de géneros que hacen de todo este entretenimiento algo más inmersivo, las personas que fueron imprescindibles para la industria, todos los dispositivos disponibles para jugar, la introducción de la violencia, los primeros gráficos en 3D…

Netflix ha publicado esta serie de seis episodios el pasado 19 de agosto y con ella continúa con sus documentales sobre la cultura pop, como ya hizo con ‘The toys that made us’, sublime. Se pone aún más con el ocio interactivo, ese que convirtió las televisiones en un medio para que formásemos parte de la historia, los videojuegos.

Los seis episodios de ‘High Score’ están narrados por Charles Martinet, quien trabaja poniendo voces a personajes como Mario o Luigi. Estos seis capítulos nos narran el inicio de la industria, la aparición de Nintendo o SEGA, los juegos de rol, los juegos de lucha y los shooters. ¿Con cuál te alejas más del mundanal ruido? ¿Cuál fue tu primera consola?

Como no esta serie de reportajes y entrevistas empieza con Atari, con sus éxitos y lo que tuvo que enterrar, literalmente. Pero también pasa por la primera consola en usar cartuchos o el primer videojuego para PC. ¿SEGA o Nintendo? Fue el primer duelo de grandes casas que dividió el corazón de lo gamers. De todos muchos de los jugadores de ahora podrán darse cuenta con todas estas batallitas y anécdotas de lo corta que es la historia de los videojuegos.

Detalles curiosos se cuentan muchos, a si es que aunque no aparezca exactamente tu juego preferido si te gustan de verdad los videojuegos disfrutarás esta serie. Por ejemplo conoceréis como la inspiración de los invaders proviene de pulpos extraterrestres imaginados por su autor desde que conoció la guerra de los mundos. Como Pac-man se hizo con la mentalidad retrógrada de que no había juegos para mujeres y ese sería uno. Obviamente aparece Mario, Tetris… pero también juegos modernos y más complejos.

Y por supuesto aparecen nombres que son clave en todo este lucrativo mundo: John Romero, John Carmack, Tomohiro Nishikado, Tom Kalinske, Hayao Nakayama, Hirokazu Yashuhara, Yoshitaka Amano, Akira Nishitani, Akira Yashuda, John Tobias, Shigeru Miyamoto, Gail Tilden o Nolan Bushnell.

También hay lugar para los primeros torneos que ahora conocemos como eSports. Seguro que también has consultado revistas o tutoriales de Youtube para superar un bloqueo y hasta eso se abarca ya que ‘High Score’ cuenta como las primeras guías de juego que eran personas al otro lado de un call center.

Si no tenéis una perspectiva de cómo ha cambiado la industria del videojuego desde el momento en el que se luchaba por conseguir la puntuación más alta hasta que todos llegan al mismo techo de lograr un platino recurrir a esta obra. Es muy interesante porque muestra la historia, a veces algo canalla o sinvergüenza, de como surgieron ideas que hoy en día nos parecen básicas o esenciales. Así mismo conoceréis a aquellos que estuvieron en el génesis de todo esto ya que son ellos los que nos cuentan su camino. Además todo se ilustra con unas hilarantes animaciones en 8 bits.

‘Territorio Lovecraft’, opinión del arranque de la serie de HBO

Lo que habría sido ‘Supernatural’ de ambientarse en los años 50

El American Way of Life que tanto se prodigaba en los años cincuenta allá por Estados Unidos se recrea y contrasta con la marginación al hombre negro para dar forma a ‘Territorio Lovecraft’. Pero todo este discurso de hipocresía y odio esta vez nos lo han embadurnado de survival horror con todo un compendio de H. P. Lovecraft. Desde el pasado 17 de agosto se ha empezado a emitir esta serie en HBO España y como es habitual cada semana tendremos una nueva entrega.

No es como otras adaptaciones en el sentido de que mantiene el misterio hasta los instantes finales y se reservan para entonces la aparición de los horrores lovecraftianos. ‘Territorio Lovecraft’ desde el principio exhibe a sus criaturas. Empieza muy fuerte en el sentido de lucirse digitalmente y de aportar un par de escenas con emociones fuertes, tanto con bestias antediluvianas como con salvajes retrógrados.

Porque como era de imaginar al ser un trabajo producido por Jordan Peele el racismo está omnipresente. También hemos visto trabajos de Misha Green, la otra creadora, girando en torno a lo mismo. Hay referencias visuales sutiles (como la recreación de las fotos de ‘Segregation in the south’) y una infinidad de momentos que más que incómodos dan vergüenza ajena por lo que narran. Me refiero a los que pueblan siempre los territorios de Peele en su incansable lucha por los derechos afroamericanos y denuncia de lo sucedido a lo largo de la historia de USA. En ese sentido aunque nos encontremos ante un relato de género fantástico hay mucha base real. La guía verde que realiza uno de los protagonistas o las fotografías que va tomando otra son hechos que se han dado a lo largo de los 50 y 60 en Estados Unidos.

En el caso de ‘Territorio Lovecraft’ estamos en los años 50 recorriendo las carreteras sureñas en busca de un padre desaparecido y con la única pista de una ciudad llamada Ardham (lo cual es casi Arkham, nombre recurrente en las obras de Lovecraft). Este es un road trip que me ha recordado en muchos sentidos a ‘Supernatural’. Es una historia familiar con mucho de paranormal pero también con bastante de drama.

No está basada en una novela de Lovecraft, si no en una de Matt Ruff titulada como la serie. Pero Lovecraft está muy presente, desde los seres que vemos en el arranque hasta la multitud de alusiones que se le hacen. La literatura, no solo la del escritor de Rode Island, no para de ser alabada, por lo menos en el primer episodio. Aparece la editorial Arkham House, la creación del Green Book es obvia, la hija de uno de los protagonistas dibuja cómics, citan frases de ‘Drácula’ y por las manos del protagonista pasan libros como ‘El conde de montecristo’ o ‘Una princesa de Marte’.

Está muy sobrecargada de referencias y temáticas. Es de suponer que rebajará esta intensidad de alusiones según avance para depender de sus propios argumentos, si no la serie terminará siendo un mero vehículo para temas fan y reivindicativos y poca historia original. Eso sí, está claro que han dejado llevarse por la imaginación y yo siguiendo su proposición también he dejado volar la mía. Por ponernos creativos, sería orgásmico que esto formase parte del universo Cloverfield, al fin y al cabo el otro gran nombre entre los productores ejecutivos de la serie es J.J. Abrams.

Me ha gustado el carácter de la serie que también podría ser la recreación de una partida al célebre juego de rol ‘La llamada de Cthulhu’. Tenemos personajes diversos y una meta bien marcada y durante el camino inconvenientes, simbología, aventuras y horrores. Me da rabia que aunque se han introducido algunos personajes intrigantes las serie no tenga ese halo de misterio, misticismo y componentes psicológicos que suele tener la obra de Lovecraft. Eso ha sido a favor de generar un corre que te pillo que imagino que está más acorde a los gustos del público general.

Crítica de ‘Los Siete Pecados Capitales. Imperial wrath of the gods’

La temporada 4 satisface, pero nos deja para más

‘Los Siete Pecados Capitales’ es una serie que tras aparecer en 2014 ha cosechado un éxito innegable consiguiendo colarse en casa de todo tipo de fans del anime, sea cual sea su edad. Tiene merchandising y vemos cosplays de sus personajes en todos los salones de cómic, por supuesto podemos encontrar sus mangas (iniciados en 2012 y ya finalizados) en las estanterías de las tiendas. ¿Cuál es el secreto de ‘Nanatsu no Taizai’? Se podría decir que esta serie coge el testigo de clásicos como ‘Dragon Ball’ o ‘Caballeros del Zodíaco’. Aunque muchos elegirán a otras como ‘Naruto’ o ‘One Punch-Man’ como las herederas de esos clásicos (yo metería a Bobobo en la ecuación). Y pertenece a este grupo de series ya que trata de ir cada vez a más, haciendo que sus personajes nunca tengan límites, poniendo nombre a sus ataques y por supuesto rodeando todo de epicidad y humor.

Tenemos 24 nuevos episodios en Netflix con la nueva temporada de ‘Los Siete Pecados Capitales’ que lleva como tagline ‘Imperial wrath of gods’, algo así como ‘La ira imperial de los dioses’, si mi pobre inglés no me falla. El grupo de héroes, a veces villanos, conocido como Los Siete Pecados Capitales tiene que continuar con la batalla que dejó en la anterior temporada contra los poderosos Diez Mandamientos. Si hay algo a lo que uno debe estar dispuesto a esperar durante esta serie es a conocer a nuevos personajes y a incorporar giros y más giros a todas y cada una de las tramas que abren estos individuos.

Usando elementos religiosos y de la mitología artúrica ‘Los Siete Pecados Capitales’ lleva a cabo una historia que más que coral o grupal ha de denominarse multitudinaria. Son muchísimos los caballeros, magos, demonios… que interactúan con la historia haciéndola muy interesante, aunque a veces con factores excesivamente cogidos con pinzas. Porque además así se desarrolla un trasfondo abundante para cada uno de ellos y también con ello se potencia y enriquece todo el universo que transcurre en las islas británicas. Incluso se agradece que en ese gran número de historias que contar encontremos diversidad. Darían para llenar temporadas y temporadas o algún que otro spin-off. Es interesante esta temporada no solo por el nivel que alcanzan algunos protagonistas si no también por lo que se revela de su pasado, en especial sobre Gowther, Meliodas y Elizabeth.

Reinos, poderes mágicos, caballeresca, leyendas… Sobre todo hay muchas peleas, amor y aunque veamos mutilaciones o palabrotas el humor no deja de ser infantiloide. También a veces un tono que más que pícaro es salido. En esta cuarta temporada los gags están algo menos presentes y no se cosifica tanto a los personajes femeninos, ni con sus trajes ni con lo libidinoso de ciertos protagonistas.

Se mantiene el estilo de dibujo clásico que obviamente tiene arreglos hechos con ordenador. El diseño también sigue los estándares habituales del anime, encontrándonos con algunos personajes como Meliodas, Arturo y Zeldris que se parecen bastante entre ellos. Eso si, se han solucionado algunos problemas que fueron criticados en la animación de la temporada tres. Bien por Studio DEEN.

Tras varias temporadas y OVA’s la serie pasa de ser una aventura caballeresca en la que hay que defender a una dama y un reino hasta tener que librar al mundo del dominio de los demonios (todo esto sin contar con el objetivo particular de cada miembro del grupo). Muchos fans se pueden enfadar pues esta temporada no es la definitiva, su final es inconcluso y eso que ya está anunciada una serie que contará con Tristan, el hijo de Meliodas como protagonista, niño que aparece al final del manga. Lo que decía antes, muy al estilo ‘Dragon Ball’.

Crítica de ‘Doom Patrol’ T2

¿¡Que cojones!? Esto sigue siendo buenísimo

Ya ha terminado la segunda temporada de ‘Doom Patrol’ en HBO y podemos decir de nuevo que es una de las mejores, series de superhéroes del momento, si no la mejor. Y eso que solo hemos tenido la mitad de capítulos de los debidos y que realmente los protagonistas no son superhéroes al uso. Son personas con superpoderes que se han visto avocadas a vivir como metahumanos y no encuentran la manera de sacar provecho a las habilidades que les han caído encima, teniendo una personalidad por lo general bastante destructiva o deprimente.

Y aunque los términos deprimente o destructivo puedan dar bajona ‘Doom Patrol’ es una serie la mar de divertida. Es de las series que mejor maneja el trasfondo de sus personajes. Sobre todo teniendo en cuenta que en esta temporada van más por separado sin dejar de ser patrulla. La carga dramática de cada protagonista ha crecido sin olvidarse de su toque humorístico. Jane continúa con sus luchas de personalidades, Rita Farr buscando controlar y dar sentido tanto a sus poderes como a sus capacidades interpretativas, Robotman en la reconquista de su hija, Negative Man intentando entenderse con su lado radiactivo y su familia, Cyborg en busca del amor mientras que El Jefe ha de controlar a su poderosa hija. En esta temporada quien cobra más protagonismo es Dorothy (interpretada por Abigail Shapiro, hermana de Milly Shapiro, ‘Hereditary’).

Yo siempre digo que ‘Doom Patrol’ es muy permisiva. En el sentido de que no tiene casi ningún filtro y eso hace que pueda ser violenta y malhablada. Se permite eso en tiempos de corrección política y nos da a muchos espectadores lo que pedimos. También porque se atreve a conservar un carácter marcadamente retro y fiel a los dibujos originales. No le importa ser excéntrica y eso le da mucha personalidad. Los carteles de esta nueva temporada de ‘Doom Patrol’ hacen homenaje a ‘El mago de Oz’ y a ‘Alicia en el País de las Maravillas’. Precisamente en un mundo de personajes vulnerables y multitud de posibilidades nos adentra. Solo con deciros que el ladrillo que aparece en los posters tiene significado os lo digo todo.

Si que es cierto que el estilo narrativo y el villano de la primera temporada eran únicos y muy originales, el listón estaba alto. En esta ocasión, aunque hay un peligro a tener en cuenta no es un enemigo común y manifiesto. Y la estructura narrativa tan de comic y tan rompedora de la anterior temporada se ha perdido precisamente por que venía marcada por el villano, Mr. Nobody. Ahora es una serie más usual en ese sentido.

Una de las virtudes de la ‘Doom Patrol’ es introducir constantemente, sin cortarse nada, cosas raras e incluso ridículas. Y aun así siempre tienen explicación, no son cosas raras porque si en plan modernismo o ambigüedades. Siempre hay una razón lógica para todo lo que vemos por muy desconcertante o hilarante que parezca. Fantasmas sexuales, influyentes reinas rosas, hombres del espacio sesenteros, amigos imaginarios mortales, tráilers de series ficticias, hombres reloj… es para flipar.

Rescata personajes de las viñetas conservando su aspecto y dándole un estilo tremendamente particular. Si esta serie hubiese surgido en el 63, cuando crearon a los personajes Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani no habría sido muy diferente.

Me da muchísima, pero muchísima rabia que el tema del coronavirus haya detenido la producción de la serie dejando esta ‘Doom Patrol’ T2 en nueve episodios. Viendo la conclusión del «último» queda patente que esto no estaba planificado terminar así, si no por el contrario nos dejan con unos cliffhanger bastante crueles. Recordemos que la anterior temporada tuvo 15 gloriosos episodios que fueron creados por Jeremy Carver (‘Supernatural’). Muchos consideran esta serie como un spin-off de ‘Titans’ ya que aparecieron originalmente en algunos episodios de la serie que en España emitió Netflix, pero también hay que señalar que esta patrulla se originó mucho tiempo antes que los jóvenes sucesores de la Liga de la Justicia, incluso meses antes de los X-Men, colección con la que han sido comparados siempre.

Crítica de la temporada 2 de ‘The Umbrella Academy’

El paraguas se despliega en el tiempo y se abre de nuevo cubriéndonos con una divertida trama

Desde el día que supimos de la adaptación a serie de ‘The Umbrella Academy’ quisimos hacerlo saber pues el cómic de Gerard Way y Gabriel Bá (reseña aquí) es una locura la mar de divertida, normal que tenga un Eisner. La primera temporada nos dejó satisfechos pues, aunque no calcase lo sucedido en el cómic resultó ser una buena traslación que ha sabido conservar la extravagancia, hilaridad, despreocupación y violencia de sus personajes.

Esta segunda temporada, que se estrena el 31 de julio en Netflix, conserva el espíritu alocado, imaginativo y absurdo. Mantiene ideas retorcidas y malsanas aderezadas con humor, aportando aún más notas de diversidad. El objetivo final de esta temporada es el mismo que el del último volumen del cómic pero los tiros de los episodios, literalmente, van por otros caminos. En el cómic el final es distinto y se ha cambiado para caer un poco en redundancias. Tampoco podrían haber repetido exactamente el final de la colección ya que cambiaron la raza de uno de los personajes y eso ha hecho inviable incluirle en un determinado punto clave de la historia de Estados Unidos.

‘The Umbrella Academy’ regresa retomando la historia justo en el final de la anterior. Viajamos al pasado pero nos adelantan que hay un cambio en la historia. Esta primera secuencia y algunas posteriores nos pueden recordar a ‘The Man in the High Castle’, ‘X-Men. Días del futuro pasado’ o incluso a ‘Watchmen’, sobre todo cuando vemos que de nuevo el reloj del apocalipsis está a punto de llegar a las 12. Aún así, línea temporal nueva o no, hay unos cuantos sucesos que parten de hechos totalmente verídicos.

Los hermanos Hargreeves se las tienen que apañar cada uno por su cuenta al estar desperdigados y por supuesto se entremezclan como buenamente pueden con los elementos característicos de la USA de mediados del XX, como la lucha de los derechos de los afroamericanos, las sectas, los mafiosos, la Guerra Fría o la saga de los Kennedy. Puede cansar que siendo Netflix nos podemos ver venir a los lejos lo que va a pasar porque siempre quiere meter con calzador determinadas temáticas, lo cual se suele cargar muchas tramas. Pero los personajes están tan bien llevados que te diviertes igualmente.

La segunda parte de ‘The Umbrella Academy’ utiliza un misterio famosísimo de la historia para elaborar en torno a él todo el hilo argumental y conseguir así una serie de sucesos causales. El guión no es excesivamente intrincado pero sabe usar a su favor ciertos eventos que nos aportan nuevos personajes que ayudan además a desarrollar la personalidad de los protagonistas y descubrir algunos de sus intríngulis.

Narcisistas, heróicos, resignados, derrotistas, deprimidos… Vanya, Luther, Klaus, Cinco, Ben, Allison y Diego conservan su frescura. Personajes que al margen de ser muy diversos son totalmente diferentes entre sí y están condenados a entenderse. Ese aspecto como siempre nos trae gran parte de la diversión de la serie. Sobre todo en esta temporada la comedia vuelve a aportar Klaus (Robert Sheehan) que sigue siendo tremendamente alocado dentro de su incansable depresión. Por otro lado me sigue fascinando el personaje de Cinco (Aidan Gallagher) pues continúa haciendo un papelón muy carismático y en esta temporada da la sensación de que tiene más protagonismo. Esta puede parecer una serie muy tontorrona con todos sus desvaríos, pero hacer el papel que hace él con 14 años se me antoja prometedor.

La primera temporada tenía también a unos villanos que eran pura guasa, Hazel y Chacha. En esta ocasión se incorporan algunos nuevos perseguidores, unos suecos bastante soseras. Aunque son lo suficientemente peculiares como para incluirlos en la serie no tienen el gancho de Hazel y Chacha. Por supuesto también está el particular “Ministerio del Tiempo” llamado La Comisión, a parte de alguna cosa nueva que nos descubren.

Os podréis imaginar que hay nuevos personajes y sorpresas, algunos inspirados en el cómic otros totalmente nuevos derivados también de las variaciones introducidas en la temporada anterior. También tenemos información nueva sobre los ya conocidos. Nos sueltan alguna perla a cerca de la verdadera personalidad de cierto personaje protagonista que en los cómics ya se evidenció.

Steve Blackman continúa gestionando series tan buenas como ‘Altered Carbon’ o ‘Fargo’, está claro que ‘The Umbrella Academy’ demuestra de nuevo que tiene buen ojo para sus adaptaciones. En esta segunda temporada ha contado con directores/as como Sylvain White (‘Slender Man’), Stephen Surjik (‘The Punisher’), Tom Verica (‘Scandal’), Ellen Kuras (‘The son’), Amanda Marsalis (‘Ozark’) y Jeremy Webb (‘Merlin’, ‘Altered Carbon’) que se ha encargado de cerrar.

Precisamente el final de esta segunda etapa de ‘The Umbrella Academy’ es uno de los problemas de la serie. Finaliza con una secuencia que parece una cacería al más puro estilo Fornite con toques de X-Men. Es algo pobre a nivel argumental y además no acaba de darle empaque o justificación a una de las tramas principales en las que inciden una y otra vez. Sirve sobre todo para dejarnos con varios puntos abiertos que deberán resolverse en una tercera parte.

A parte de eso el montaje a veces se ve torpe. Hay cortes o escenas algo inconexas que requieren explicación o hacer ejercicio de imaginación para determinar cómo se ha llegado a ese punto. Pasa sobre todo en el cuarto episodio.

Si no sabes como resolver una situación usas a tu componente viajero en el tiempo para reescribirlo todo. Eso es lo que hacen varias veces en esta temporada. Al menos el tono cómico de la serie hace que se resuelva una paradoja de un modo gracioso y con una serie de reglas bastante chistosas.

No hay que olvidarse de la música. De nuevo ‘The Umbrella Academy’ es muy musical y con ello rinde culto a la cultura popular. No hay que olvidarse que el guionista del cómic, Gerard Way, es miembro de My Chemical Romance. Oímos varias covers de canciones famosas adaptadas a determinadas escenas. Hay una versión del ‘Crazy’ de Gnarls Barkley o una variación en sueco de ‘Hello’ que canta My Kullsvik. Pero es que también hay escenas o tomas que son claros homenajes a ‘Terminator’, ‘Oldboy’ o ‘La vida de Brian’, quizá la más reconocible la que imita a Brad Pitt en ‘Snatch’. Todo buenos referentes.

Crítica de ‘Por H o por B (XHOXB)’

La sencilla vida de barrio cambia al llegar al centro de Madrid

Este miércoles 22 de julio de 2020 llegan pisando fuerte Hache y Belén, dos chicas de Parla que comienzan a vivir en el famoso y cool barrio de Malasaña. ‘Por H o por B (XHOXB)’ consta de diez episodios de 30 minutos de duración, de los que hemos podido ver sus seis primeros gracias a HBO.

Dirigida por Manuela Burló Moreno la serie es una manera de ver el choque entre la rutina de barrio de toda la vida, a la vida en la ciudad, donde tienes que destacar, en donde aunque todo el mundo se vea diferente, ver a una «choni» les hace gracia e incluso son capaces de reírse de ella.

Una serie donde se ríen de todo, lo moderno, lo antiguo, a todo lo que se llama actualmente vintage y que cuesta tanto dinero. ¿Quién tuviese la bata de su abuela a mano para poder sacarse un buen dinero?

Pero sobre todo una serie donde vemos la amistad de toda la vida, esa amistad con la que tomabas ‘Pipas‘ en cualquier escalera del barrio y hablabais de banalidades. Os dejamos el enlace al cortometraje que hizo que esta serie saliera a la luz, misma directora, mismas actrices. Ganador del Premio al Mejor Guión y Premio TAI al Mejor director en la edición del Festival Jameson Notodofilmfest.

Me gusta la naturalidad que tiene la serie, tampoco es que ocurran demasiadas cosas durante los episodios, es el día a día de dos muchachas que viven completamente al día y disfrutan de las pequeñas cosas.

Sencilla, con un humor un poco cargante al introducir tantos clichés, pero que bueno, para sus 30 minutos de duración te dejas llevar por las personalidades de nuestras protagonistas.

Saida Benzal y Marta Martín son las encargadas de dar vida a estas dos chicas a las que se les coge mucho cariño. Dos muchachas que por muy macarras o chonis que vistan o sean, en el fondo son bastante inocentonas. Se preocupan por sus respectivas familias e intentan hacer las cosas medianamente bien.

En el reparto vemos caras famosas como a Brays Efe, Itziar Castro, Fernando Albizu o Ernesto Sevilla.

Una serie muy llamativa, veréis mucho de Madrid y por supuesto de Malasaña, su ambiente, quizás un poco exagerado, pues tampoco hay gente vestida de cosplay por las calles del centro a todas horas. Entrando con ellas en varias tiendas de la zona vemos el como se ha revalorizado lo antiguo, llamándolo vintage para que sea más caro.

‘Por H o por B (XHOXB)’ se ríe de muchas cosas y la verdad que te identificas bastante con estas chicas o alguna de las situaciones que viven en sus vidas.

La búsqueda de habitación por el centro de Madrid, por ejemplo, es bastante divertida. Evidentemente es muy exagerada, pero te echas unas risas.

‘Por H o por B (XHOXB)’ llega a nuestras televisiones gracias a HBO y esperemos que pronto tengamos noticias de una segunda temporada.

‘Maldita’, crítica de la serie de Netflix

Historia de orígenes con algún que otro toque original

Hoy 17 de julio se estrena ‘Maldita’, la serie que Netflix ha desarrollado a partir de la novela de Thomas Wheeler y Frank Miller publicada el año pasado y cuya reseña podéis leer aquí. Como decía en dicho artículo esta es una historia de reinvención a partir de los hechos sucedidos antes de que la leyenda de Arturo y sus caballeros se materialice. Para ello centra la atención en Nimue, la tradicionalmente conocida como Dama del lago.

Para ser una serie que intenta romper moldes (con protagonista medieval femenina, pequeña historia de lesbianismo, códigos de caballerosidad eliminados…) sigue unos pasos muy arquetípicos. La paria es la destinada a ser la luz que guíe el camino de su pueblo. Al fin y al cabo la historia de la espada Excalibur (aquí no la vais a ver llamada así porque no sale de la piedra) es la inspiración de cientos de historias que siguen patrones así de clásicos.

Nimue está interpretada por Katherine Langford. La actriz a la que hemos visto en películas como ‘Puñales por la espalda’ o ‘Con amor Simon’ y el que hasta ahora ha sido su trabajo más protagónico, ‘Por trece razones’, ejecuta un papel que la ha desafiado en varios sentidos y que también la hace moverse por terrenos cómodos o ya explorados por ella. Por un lado su personaje de ‘Maldita’ tiene un carácter púber además de castigado y por otro ha de ejecutar alguna que otra escena de acción. Con la acción no se desenvuelve mal, pero con el tema amoríos, miedos… no se sale de lo frecuente.

En el caso de Arturo se ha elegido a Devon Terrell, quien hizo en su día de Barack Obama de joven en ‘Barry’. Está claro que aquí ha de interpretar a una versión extranjera de Arturo (muchas veces se ha dicho que era britanorromano), porque a efectos de la trama no hay otra explicación para su elección. Como dije en la reseña en esta nueva traslación del mito artúrico no es un abanderado de los ideales de la caballería precisamente. A todos los efectos es un futuro rey de Bretaña muy diferente.

Para mí lo más atractivo o entretenido de ‘Maldita’ es toda la parte de Merlin. Es la más cargada de misticismo y leyenda acompañada además de un buen trabajo por parte de Gustaf Skarsgård. Por ejemplo la parte del rey de los leprosos con el fuego Fey iluminando el cadáver de Boudica es digna de un gran cuento o narración clásica. Igual de potente es la imagen del Monje Llorón que se me antoja como una especie de Darth Maul al servicio de la Iglesia. También está curioso intentar averiguar (si no has leído antes la novela) quién es cada caballero, ya que aparecen bajo otros nombres o pseudónimos.

Un buen aliciente para ver ‘Maldita’ es el diseño de producción de algunos escenarios, no de todos. Hay grutas, castillos y bosques que os van a dar momentos con carga mitológica. Contrastan con alguna escena sobrecargada de color, incluso en el rostro de la protagonista que llega a mostrarse como si pareciese que acaba de salir de una tienda de maquillaje tras probar todas las muestras gratuitas.

Lo que parece sobre todo es que esta es una serie adolescente. No es tipo ‘Destino de caballero’, no tiene comedia, ni música, ni ese descaro. Pero si un reparto muy joven, lleno de miedos e inseguridades, con romances y chiquillerías. Adolescente pero cuidado mentes sensibles (si aún quedan) que aquí las espadas atraviesan cabezas y cortan manos, con el consiguiente salpicón. Aún así para ser algo que se relaciona con Frank Miller lo veo hasta cándido. Será que la edad le ha enternecido (no olvidemos tampoco que el guión lo firma también otra persona). Aunque debo reconocer que el humor negro de la parte en la que un personaje ha de curar Vikingos me ha hecho gracia.

Todo sucede igual que las páginas del libro ‘Maldita’ hasta el tercer episodio. A partir de ahí hay momentos en común pero se han cambiado algunas tramas para incluir o dar más detalles de otros personajes, en concreto de dos chicas. Se hizo un libro con las pretensiones de hacerlo cómic y modifican hechos y tono. Hay cosas que no entiendo. He podido ver cinco episodios previamente a la fecha de estreno y seguramente acabe igual, ya he visto algún indicio de ello. Pero estoy seguro de que habrá más cambios. Por ejemplo se ha introducido una historia de lesbianismo que lo único que me cuenta es que Netflix también está obsesionado con forzar la corrección política.

Tanto el opening como las imágenes transitorias están ilustrados. Son unos dibujos curiosos pero lo cierto es que podrían haber usado las de Frank Miller o por lo menos su estilo. Son también dibujos sencillos en cuanto a detalles, basados en siluetas, pero no como los de Miller.

Los episodios dirigidos por Zetna Fuentes y Daniel Nettheim no tienen artificios o secuencias prodigiosas pero nos mantienen enganchados. La serie puede decir tener algún que otro momento o sugerencia original, consigue levantar alguna que otra sensación. Por poner una de ellas, de nuevo sigue esa lucha del mundo mágico contra el invasor católico. En ese enfrentamiento se establecen unos villanos a los que dan ganas de tirar una Santa Granada de Antioquía.

Crítica de ‘El colapso’

Cuando nada vale nada es el todo por el todo

Llega otro título ineludible a Filmin, la serie ‘El colapso’ (disponible desde el 14 de julio). 8 episodios con 8 planos secuencia mostrando las consecuencias de un sistema rebosado y saturado por la demanda y las expectativas establecidas a los ciudadanos. Capítulos de 22 minutos que están muy bien aprovechados y que nos ponen sobre la mesa las consecuencias de un evento que está siendo pronosticado por muchos. La estructura y los cimientos en los que se basa nuestra sociedad pierden su sostenibilidad y la anarquía se instaura por todas partes, es un sálvese quien pueda.

Hay muchas historias apocalípticas que ofrecen visiones parecidas, ‘The Walking Dead’ por poner un caso cercano. Pero esta serie no pertenece precisamente al género fantástico, es una posibilidad que se hace más plausible conforme vemos como está el mundo. Aún con todo ‘El colapso’ no se manifiesta como una serie antisistema pero si anti-apatía y anti-dependencia. La serie nos induce a ello pero si no es vuestro caso por favor reservar un espacio para hablar y discutir sobre lo que pasa en cada episodio.

Es una pena que a veces las producciones que muestran lo peor de nosotros sean de lo mejor que hemos visto. Este es uno de los casos. ‘El colapso’ es de esas series críticas con la condición humana, de las que hace falta para sacarnos de nuestro estado de bienestar y ponernos alerta, sin necesidad de confinamientos y virus. Ni series realizadas por actores o cineastas confinados ni nada. ‘El colapso’ sí que es ilustrativa y saca a relucir nuestra verdadera naturaleza. En muchos casos exhibe lo peor de nosotros pues es lo que menos suele costar a la gente sacar a relucir, su peor cara. Me acuerdo que pensé eso mismo con los ciudadanos encerrados en el supermercado de ‘La niebla’ de Frank Darabont.

Somos un mundo de consumo donde importa más la bolsa que los árboles que nos permiten respirar. A la gente le preocupa lo suyo: su mantequilla, su tiempo de espera, su horario de salida, su almacén a rebosar, su autoridad… “Lo mío pa mí” que cantaban los guardias del Sr. Burns y todos tenemos al menos un pequeño Burns dentro. Cuando hay problemas de escasez el sistema perjudica a todos y no es equitativo. Para este tinglado en el que vivimos no hay karma que valga, solo supervivencia. Ni siquiera se aplica la ley del más fuerte, si no la del más avispado e incluso ruin. En un caso así no se produce ni basura o restos de los que viven muchos mendigos. De un modo muy fluido la serie muestra como tenemos interiorizado y normalizado el nerviosismo, el egoísmo o la indiferencia por el prójimo, cosas que sabemos que no están bien, pero dejamos que sucedan.

‘El colapso’ no es una serie del todo pesimista, nos pone en lo peor pero introduce también algunas personas buenas (que pagan el pato) o a grupos esforzados en solucionar las cosas y convivir de la mejor manera con un fallo de lo establecido como este.

No nos explican exactamente porque el sistema se ha venido abajo, tampoco es necesario ya que sabemos que hay varios motivos (crisis económica, sequías, pandemias…) que lo pueden causar. En el último episodio, el más alarmista con el tema, dan algunas guías de por qué pasa todo lo que vemos.

Y más que ficción o fantástico este es un drama muy real, no solo porque hagamos examen de conciencia con los detalles que muy bien refleja la serie, sino porque los hemos visto por todos lados en estos días de crisis por el COVID-19.

Está muy bien que todo esté hecho con planos secuencia, aparte de por la planificación de estos también porque esa técnica contribuye a la sensación de prisa y de cascada de emociones. Es de las mejores maneras en que se observa cuán difícil es tomar decisiones precipitadas e improvisar ante una adversidad tan arrolladora.

Los episodios nos ubican en días posteriores a iniciarse el caos, hasta medio año después, compartiendo personajes entre sí. Habría estado bien alguno sobre el final del colapso pero también está bien así, nos dejan con la duda de si tendremos solución.

A continuación me animo a detallar algo sobre cada episodio en concreto, relacionando con eventos acaecidos recientemente. No destripo nada de la trama.

  1. El supermercado: todos vimos las avalanchas de gente corriendo a comprar, sobre todo papel higiénico.
  2. La gasolinera: la población se pelea por recursos básicos, incluso hay quien retrocede a aceptar trueques en vez de pagos con moneda.
  3. El aeródromo: los ricos (no todos) no se preocupan por aquellos que dejan de lado aun habiendo vivido con ellos. Solo miran por su salvaguardia.
  4. La aldea: el mundo rural se antoja más seguro y parece que allí se acusa menos la crisis. Las hormiguitas del campo han recopilado lo suyo y las langostas de ciudad arrasan con todo.
  5. La central: somos dependientes de una tecnología y fuente de energía que a su vez depende de nosotros para mantenerla.
  6. La residencia: todos hemos visto lo que ha pasado en las residencias de ancianos, sobre todo en la respuesta que han dado a clientes que pagan miles de euros por el cuidado de sus mayores. Aunque esto va más de decidir entre la supervivencia de unos u otros, algo que por desgracia acabamos de vivir.
  7. La isla: nos podemos ver a la deriva en un mar de dificultades, por mucho que tuviésemos algún tipo de seguro.
  8. La emisión: muchos hacen advertencias sobre lo malo que está por venir y por lo general se les trata como a paranoicos o pirados. Con Cuarto Milenio pasó algo así.

Podría decirse que la llegada de esta serie de Les Parasites es algo oportunista, pero es de finales de 2019. En cualquier caso es muy ilustrativa, al menos para aquellos que aun viviendo en sus carnes lo que nos está pasando estos días ni han visto las advertencias ni han sido capaces de empatizar con sus congéneres y vecinos.

Crítica: ‘Desplazados’

Difícil, indignante y muy real, así es ‘Desplazados’

Llega a Netflix ‘Desplazados’. Una serie producida y creada entre otros por Cate Blanchett. En seis episodios, nos adentran en el mundo de la inmigración de Australia y los campos de desplazados que tanto intentan esconder a la prensa. Basada en un hecho real, en el que una australiana terminó en uno de sus centros, ‘Desplazados’ nos muestra cuatro personas totalmente diferentes que se unen en uno de estos centros.

Nunca pensamos que las personas que huyen de sus respectivos países lo hacen por desesperación. Guerras, homofobia, religión… y aun así seguimos poniendo fronteras y problemas a mucha gente que intenta rehacer sus vidas.

Desplazados’ nos muestra cuatro historias de uno de estos centros perdidos por el desierto australiano.

Sophie (Yvonne Strahovski), es el centro de todo, una mujer australiana que huye de una secta y que no se sabe muy bien cómo termina dentro del centro.

Ammer (Fayssal Bazzi), nos presenta a un padre de familia que ha hecho de todo para conseguir un billete para lograr la libertad de su mujer e hijas. Ahora tienen que seguir luchando por lo que más quiere.

Cam, es un joven australiano que quiere mejorar su estilo de vida y el de su mujer e hijos. Logra un puesto de trabajo en el centro. La evolución de este personaje interpretado por Jai Courtney es la más vistosa de todas.

Y para terminar tenemos a Asher Keddie, que nos trae a Clare. La mujer encargada de poner en orden un centro que cada vez se les va más de las manos.

La serie está muy bien narrada, en cada episodio conocemos un poquito de cada uno, con personajes secundarios tan importantes como los principales. Vamos empatizando de una manera u otra con cada una de sus vidas.

Dentro de los sencundarios de la serie encontramos a Dominic West, Cate Blanchett, Marta Dusseldorp, Kate Box, Darren Gilshenan entre otros.

La fotografía de Bonnie Elliott es fantástica, llena de paisajes asfixiantes, el desértico paraje donde se encuentra el centro de desplazados se nos muestra en todas sus caras y sin duda la peor de todas, es la de ver que el horizonte no tiene final y les va a ser difícil escapar.

‘Desplazados no es una serie fácil, sufres con cada una de las personas que vas conociendo y sin duda es una de estas series que deberían ser estrenadas semanalmente. Para poder asimilar lo que vas viendo y poder volver con fuerzas al siguiente episodio. El 8 de julio podréis verla en Netflix.

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