Jessica Jones vuelve dos años después a nuestras televisiones.
El 8 de marzo, día de la mujer, vuelve una serie en la que su protagonista es una fémina con súper fuerza, alcohólica y traumatizada. Atrás queda aquella primera temporada con uno de los mejores villanos de la televisión, ahora dos años después la detective vuelve a su trabajo para desenmascarar a quienes la dieron esos poderes que a la vez de ayudarla, la atormentan sin parar.
Hemos podido ver los 5 primeros episodios de la segunda temporada y de momento solo podemos decir que comienza floja, muy centrada en la nueva obsesión de Jessica y en la relación con su hermana, la cual está ayudándola en todo lo que puede en su búsqueda de la verdad.
Se nota mucho la falta de otros personajes como Luke Cage, que le daban un carácter muy especial a la serie, pero sin duda, lo que más se echa en falta en esta segunda temporada es un villano. Como he dicho anteriormente la primera temporada tiene a Kilgrave, interpretado por David Tennat, que nos dejó un personaje tan complejo que era lo mejor de la serie sin duda y en esta segunda temporada de momento falta eso, falta ese típico villano que haga que toda la ciudad esté temblando de miedo.
A Jessica la dejamos en la primera temporada bastante mal, aunque consiguiese su cometido, ella no para de pensar en quien pudo hacerle eso a tantos niños y el por qué. Así que como no puede ser de otra cosa, siendo ella detective, comienza a llegar a tramas oscuras y que por el momento avanzan pausado.
Eso es un fallo quizá de esta temporada, no es que la primera tuviese un ritmo trepidante, pero sí que iba avanzando, ésta de momento con los episodios que hemos podido ver, va lentamente sin desvelar nada apenas nuevo.
Aunque bueno, no todo es decepción, sino que dentro de la trama vemos que un auge de superhéroes han aparecido en la ciudad, gente con poderes y por supuesto sus detractores. El miedo y el odio por el famoso incidente en la ciudad hace que estas personas con poderes no sean bien vistos.
Veremos mucho más a Trish, la mejor amiga de Jessica, a la que se le da un protagonismo quizás en demasía, pero bueno, tampoco es algo terrible, pero sí que hay veces que se pierden con la trama de ella y olvidas la central.
No hay actuaciones destacadas, están como siempre, Krysten Ritter con su Jessica más traumatizada nos muestra el sufrimiento que ha cargado durante años y que ahora quiere solucionar.
Un personaje que sin duda han fastidiado es el de Jeri Hogarth la abogada de Jessica interpretada por Carrie-Anne Moss, pues se ve venir de lejos lo que va a hacer y en lo que se va a convertir. No quiero hablar mucho porque no quiero hacer spoiler, pero solo digo una cosa, a su personaje le han quitado la fuerza que tenía antes y es algo que en mi opinión no han hecho bien.
Como curiosidad deciros que aunque poco personaje nuevo vais a ver, que sí que hay alguno que otro, contaros que aparece un personaje de Marvel, no muy conocido en plan cameo.
Poco más que decir, la serie constará de 13 episodios como la anterior y se podrá ver a partir del día 8 en Netflix, esperamos con ganas poder continuar la historia y que este bajón en el nivel de la serie sea simplemente por el hecho de que lo que viene delante es bueno de verdad.
La anotamos. Al final nos hemos enganchado totalmente a Netflix y sus series, y esta, la verdad tiene muy buena pinta.
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