Hablemos sin destripar nada, aquí el que destripa es Frank Castle.
El único con derecho a tirar del hilo y poder destripar es Frank Castle. Durante casi todas las publicaciones que hemos leído, al menos las que yo poseo, sobre el personaje de Marvel este es perseguido por su carácter radical, por el modo en que trata a los criminales pero también por la información que puede desvelar tras su pasado como marine. Estas dos facetas están bastante bien explotadas en la nueva serie de Netflix, aunque hay que advertir de antemano que ‘The Punisher’ aporta un nuevo tono, un matiz diferente a la franquicia de superhéroes de Marvel/Netflix. No soy muy dado a usar el término brutal, creo que hoy en día se abusa mucho de esa palabra, pero no encuentro mejor calificativo para el Castigador de Jon Bernthal y el modo en que irrumpió en la serie ‘Daredevil’. De momento no continúa exactamente con la energía que le dio a su personaje en aquella temporada, pero todo presagia que en esta nueva etapa en solitario su intensidad irá in crescendo. Al menos así han ido los seis primeros episodios que he podido visualizar, a si es que paciencia que esta serie es para tomársela con calma y dejar que Punisher haga las cosas a su ritmo, que también parecía que iba a estar muy limitada en cuanto a localizaciones y poco a poco va ampliando su repertorio.
Como he dicho, Netflix me ha permitido acceder a media docena de capítulos (de trece que tiene esta primera temporada que se estrena el 17 de noviembre) ubicados tras lo sucedido en ‘Daredevil’ y que conforman una trama de corruptelas, conspiraciones, espionajes y soldados traumatizados. Pero no os preocupéis, no es una serie basada en los diálogos, tiene su acción, que como he dicho se va incrementando poco a poco y no hay capítulo que de un modo u otro no tenga su tiroteo. Y aunque estuviese centrada en los soliloquios o en las discusiones, en los cómics de Punisher también hay espacio para la crítica y el debate. La serie no se queda atrás y hace su dura reflexión sobre los fallos del sistema y la sociedad estadounidense con respecto a lo militar y las armas. De todo esto viene que diga que cambia un poco el enfoque con respecto al resto de series que hasta ahora Netflix ha realizado basadas en cómics de Marvel, que si ya nos parecía que huían de la comparsa de las mallas de las viñetas no eran tan realistas como esta.
Los fans acérrimos del personaje van a ver como este nuevo Castigador hace cosas atípicas. No es exactamente el justiciero que levantó y popularizó Garth Ennis pero sigue siendo esa fuerza de choque que cada vez que habla escupe plomo, que mata delincuentes sin remordimientos ni diplomacia y que tiene una psique extenuantemente compleja. Él castiga pero también está castigado y atormentado, eso no se pierde. Para los que no conozcan al personaje (esto no es spoiler, es poner en situación) Frank Castle es un perfecto marine norteamericano casado y con hijos cuya vida se ve radicalmente truncada al ser su familia asesinada. El sistema le da la espalda, su nación le falla y él se toma la justicia por su parte castigando mortalmente a los culpables. En esta nueva serie podríamos decir que Bernthal hace un poco lo que Julián (Rodolfo Sancho), en ‘El Ministerio del Tiempo’, martirizarnos a nosotros también con tanto recordar a su familia perdida. A raíz de lo que le sucede se queda bastante fuera de sí mismo y lo que han hecho en la serie es llevarle algo más allá y mostrarnos a un Castle muy sonado.
Pero la serie, aunque se centre en el personaje del famoso ex marine se construye gracias a otros muchos personajes, algunos conocidos como el de Deborah Ann Woll (‘Daredevil’, ‘True Blood’). Y no es la única mujer destacada del reparto pues vais a tener que mantener en la memoria a Amber Rose Revah (‘ El fin de un Imperio’) y a Jaime Ray Newman (‘Bates Motel’), ya veréis por qué, ambas tienen roles muy relevantes y de diferente carácter y fuerza. Hablar del papel de cada actor podría poner en una situación delicada esta reseña y dado el carácter conspiranoico de la serie (aunque algún easter egg de ‘Daredevil’ nos dio alguna pista) me limitaré a citaros los principales actores que me quedan por enumerar: Ben Barnes (‘Westworld’), Michael Nathanson (‘El lobo de Wall Street’), Jason R. Moore (‘A Lonely Place for Dying’), Daniel Webber (‘11.22.63’), Ebon Moss-Bachrach (‘Girls’) y Paul Schulze (‘Nurse Jackie’); de estos dos últimos me está encantado su papel y caracterización, muy adaptada, no basada, en el cómic. De uno de ellos ya se han publicado detalles pero yo prefiero que seáis vosotros quien descubráis la relación que se establece durante la serie.
Otro nombre a tener en cuenta es el de Steve Lightfoot (‘Hannibal’, ‘Narcos’), que es el productor ejecutivo, el showrunner de la serie, como se suele decir ahora. Además es el encargado de escribir los guiones de los episodios, a si es que se ha responsabilizado en gran medida de lo que sucede en ella. Junto a él está Jeph Loeb, productor a su vez de ‘Legión’ o ‘The Defenders’ y que también es el director de Marvel Televisión. Además hay que sumar a este triplete a Jim Chory (productor de ‘Daredevil’, ‘Inhumans’, ‘ Jessica Jones’, ‘Luke Cage’). Lo que quiero decir con todo esto es que hay una visión de conjunto, que aunque ‘The Punisher’ esté encauzada de otra manera sigue el mismo rumbo y los que estén siguiendo este universo de series saben que no pierden el tiempo al verla, siempre que el tono empleado sea acorde a sus gustos. Otra señal de ello es el opening, muy en la línea de lo que habíamos visto hasta ahora. Basado en tonos grises, como casi toda la serie, está cargado de armas, como si de un menú de un videojuego shooter se tratase.
De momento estoy satisfecho porque el personaje me está convenciendo. Se mantiene fiel a las bases de lo que es El Castigador aunque tiene sustanciosas alteraciones, pero esto también nos pasa en las viñetas cada vez que un guionista nuevo coge una serie, no es ningún trauma. Algo que me da la razón es que también salen personajes y elementos de historias clásicas de Garth Ennis o Len Wein, que no voy a citar, y que además están muy bien recreados. Lo que si que necesita ‘The Punisher’ son más sorpresas, más giros, más momentos icónicos con la calavera y más acción… Pero es difícil incrementar todo esto y que quede creíble con el enfoque que le está dando Liggtfoot. Aún nos queda media serie por ver, lo que he dicho al principio, paciencia.