Cae en una monotonía pocas veces rota por personajes secundarios
Acaba de terminar la segunda temporada de ‘Krypton’. En la primera edición conocimos a Seg-El, quien fue el abuelo del superhéroe más importante de DC Comics y seguramente de todas las viñetas ya que esto va de los orígenes de Superman. En estos diez nuevos episodios de HBO España nos proponen una inclusión de más personajes entre los que se encuentran más villanos como el vitoreado Brainiac de la anterior temporada y por supuesto todo el elenco femenino del año pasado compuesto por Georgina Campbell (Lyta-Zod), Ann Ogbomo (Jayna-Zod), Wallis Day (Nyssa-Vex) y Hannah Waddingham (Jax-Ur). Esta es una serie muy coral, muy femenina, que tiene que sostenerse por todos aquellos que hacen de kryptonianos porque si tiene que depender de su protagonista estaríamos ante un producto muy insípido.
Esta temporada ha comenzado dividida con la pugna de Seg-El por regresar de la Zona Fantasma y la guerra entre el bando de Zod y los rebeldes para luego dar paso a una serie que trata de una guerra civil en la que la trama de Doomsday parecía que se iba a quedar olvidada. Se hace muy pesado todo el argumento romántico, totalmente telenovelesco y los recursos con los que se mantienen a personajes como Lyta al frente de la serie, muy cogidos con pinzas. ‘Krypton’ se ha convertido en una guerra de bunkers en la que cuesta que veamos más escenarios que una base o las dependencias de Zod y eso la ha convertido en una serie monótona. Hay que añadir que otra de las pretensiones de esta temporada es convertirse en una narración de la historia del bisiabuelo de Superman ya que al revelarse que este está vivo (que no es solo un holograma) también nos cuentan cuál fue su pasado.
Por lo demás la serie también ha perdido espectacularidad en el sentido de que no tenemos escenas tan épicas como las que vimos en la temporada pasada cuando Brainiac irrumpía con su nave, a excepción de algunos momentos finales. Solo los dos últimos episodios tienen un toque heroico y legendario digno de la libertad de los pinceles de un cómic y solo los dos últimos episodios se mueven por más escenarios. Pero por otro lado Lobo o Doomsday nos han ofrecido secuencias de lo más cruentas o brutales. Así como el propio Seg-El en colaboración con Brainiac nos han brindado algún que otro momento estelar.
Para la siguiente temporada tenemos una incógnita principal que es la identidad de los hombres alados que ve Nyssa (¿se entiende que son thanagarianos, la raza de Hombre Halcón?). También sabemos que volveremos a ver a Lobo y que se las han apañado para que Adam se parezca más al de los cómics a si es que tal vez todo se vaya más acercando a la línea antigua de DC Comics. Pero como decía en mi titular, son todos estos secundarios los que nos están manteniendo enganchados a la serie.