Crítica: ‘Ni una más’

En que plataforma ver Ni una más

Una serie que no dejará indiferente a nadie

Dirigida por Eduard Cortés, David Ulloa y Marta Font Pascual llega a nuestras televisiones ‘Ni una más‘. Creada por Miguel Sáez Carral, (basada en su novela) y con guion del mismo creador y de Isa Sánchez. Nos adentran en lo complicado que es que el mundo te crea, que la gente acepte que, aunque veamos cosas que son normales, no es normal ni está bien.

‘Ni una más’ comienza con una pancarta avisando que hay un violador dentro del instituto. Esto hace que todo el mundo critique a Alma, la joven que se ha lanzado a colgarla. Alma es una joven bastante inconformista, feminista e independiente, que simplemente quiere contar la verdad.

Alma es la figura central de esta historia, en la que vemos varios tipos de abusos durante sus 8 episodios, lo cuales podemos tener cualquier persona, sobre todo en edades tan difíciles como son las que abarcan la adolescencia. Esos momentos de confusión, de no entender ciertos comportamientos. Los años de desfase, con fiestas locas y ganas de vivir todo con gran intensidad. Unas edades en las que te crees fuerte y adulto, pero realmente eres muy vulnerable.

La serie me ha gustado bastante, es una serie bastante juvenil que intenta mostrarnos los diferentes abusos y lo hacen a partir de la figura de Alma y sus conocidos, vemos varias situaciones que se pueden dar, desde el punto de vista de los distintos personajes. La importancia del consentimiento, las relaciones tóxicas, el no caer en las drogas o el echo de no dejarse engañar por abusadores, son temas que se tratan en la serie.

Nuestra protagonista está interpretada por Nicole Wallace, Alma, es un personaje muy completo. Una mujer fuerte, salvaje y a la vez frágil. Piensa que no necesita a sus padres, pero en el fondo sigue siendo una niña que está aprendiendo a vivir. Nicole logra darle toda su energía simplemente con su intensa mirada.

Junto a ella encontramos a dos personajes muy importantes en la trama que son las encargadas de dar vida a sus dos mejores amigas, Clara Galle y Aicha Villaverde. Sus personajes, muy diferentes entre sí, hacen que estas tres amigas se complementen a la perfección.

En el resto del reparto encontramos a Ivan Massagué, Ruth Díaz, Calorina Lapausa, Elsa Chaves, Teresa Mera o Gabriel Guevara entre muchos otros.

La serie de 8 episodios llega a nuestras pantallas el próximo 31 de mayo a nuestras televisiones gracias a Netflix. Una serie que no va a dejar indiferente a nadie y que sin duda se podría recomendar a los jóvenes de hoy en día.

Crítica: ‘Nina’

En qué plataforma ver Nina

 

Sinopsis

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Nina (Patricia López Arnaiz) decide volver al pueblo costero donde creció, con una escopeta en el bolso y un objetivo: vengarse de Pedro, un famoso escritor al que el pueblo rinde ahora homenaje. El reencuentro con su lugar de origen, con sus recuerdos del pasado y con Blas, un amigo de la infancia, le hará replantearse si la venganza es su única opción.

Crítica

Radiografía perspicaz de la expiación de un trauma y el camino hacia la recuperación de la autonomía emocional

Aquellos que hemos crecido en pueblos o ciudades pequeñas sabemos que el teléfono escacharrado y la radio macuto funcionan como una máquina bien engrasada. En las pequeñas villas todo se sabe o se vive con el miedo y la presión de que todo el mundo pueda tener conocimiento de esto o aquello que puede ser usado en tu contra. Las habladurías corren como la pólvora y eso en según qué ocasiones puede ser fatal para aquellos que las sufren. Este es solo uno de los matices que maneja ‘Nina’, el segundo largometraje de Andrea Jaurrieta (‘Ana de día). El telón de fondo de la pequeña ciudad sirve como algo más que un simple escenario, se convierte en un personaje en sí mismo, dando forma a las experiencias de Nina e influyendo en su viaje hacia la curación. La película transmite con eficacia la naturaleza claustrofóbica de las pequeñas comunidades, donde los secretos pueden enconarse y pueden faltar sistemas de apoyo. Con ello llegamos a una de las grandes lacras presentes relacionadas con la temática del filme, la complicidad silenciosa.

Para el éxito de la película es fundamental el matizado retrato de Nina por parte de la actriz principal, Patricia López Arnaiz. Su interpretación capta la vulnerabilidad del personaje, su resistencia y, en última instancia, su camino hacia la recuperación de su autonomía emocional. La de ‘Nina’ es la radiografía de un trauma, la expiación de unos miedos que nunca se llegan a desaparecer del todo. Quizá sea por eso que tenemos un final con suspense. Pero también es de vital importancia el trabajo que hacen juntos Dario Granidetti y Aina Picarolo. Con ellos la narración adquiere profundidad y contexto, abarcando una faceta que no siempre se ha explorado en el cine. Más allá del consentimiento está la plenitud de conciencia, el personaje de Granidetti lo menciona usando ese argumento como excusa. Aprovecharse de la falta de conocimiento, de la búsqueda de subidones o de lo impresionables que somos cuando estamos en la adolescencia es una de las características de los depredadores. La dirección de Jaurrieta capta hábilmente los matices de la confusión sentimental de Nina, tanto en su etapa joven como en la adulta. Permite así a los espectadores empatizar con sus luchas mientras se enfrenta a las secuelas.

A través del desarrollo íntimo de los personajes y de una narración sutil, la película ofrece una conmovedora exploración del impacto del trauma y de los retos de enfrentarse a él en un entorno hermético. Pero aunque la sutileza y la contención estén muy presentes es a su vez una película que ataca con procacidad y sin pudor. El rojo es un color que produce sensaciones contradictorias porque puede transmitir calor pero por lo general violenta y provoca. Está tan presente en ‘Nina’ que hay que decir que es una película sangrienta a su manera. Ese uso del color y de la presencia femenina se podría decir que es Almodovariano. Andrea Jaurrieta trabajó con Pero Almodóvar en ‘Julieta’ y puede que una derivada de eso sea su estética cargada de labios y chaquetas rojizas o esa mujer que escopeta en ristre recorre las calles bizkainas. Esa mezcla de cine realista, con la moda muy presente rompiendo con su estilo pop y kitsch lo anodino del pueblo costero, son propias del director manchego. Con todo esto se nos plantea un thriller con tintes de western que invita a la reflexión y tiene una gran resonancia psicológica. Aborda el tema con sensibilidad y perspicacia.

Ficha de la película

Estreno en España: 10 de mayo de 2024. Título original: Nina. Duración: 105 min. País: España. Dirección: Andrea Jaurrieta. Guion: Andrea Jaurrieta. Música: Zeltia Montes. Fotografía: Juli Carné Martorell. Reparto principal: Patricia López Arnaiz, Dario Granidetti, Aina Picarolo, Íñigo Aranburu, Mar Sodupe, Ramón Aguirre, Silvia de Pé. Producción: Bteam prods, Icónica Producciones, Irusoin, lasai Producciones, EITB, Movistar Plus+, Filmin, HBO Max, Vodafone TV, ICAA, Gobierno Vasco, Comunidad de Madrid, Gobierno de Navarra. Distribución: BTeam Pictures. Género: drama, suspense. Web oficial: https://bteampictures.es/nina/

Crítica: ‘Ser o no ser’

Una serie muy cuidada, humana y natural como la vida misma

Presentada en el Festival de Málaga, llega a PlayzSer o no ser’. La serie producida por RTVE en colaboración con Big Bang Media (The Mediapro Studio). ‘Ser o no ser’ llegará a la plataforma este próximo 30 de marzo.

Hemos tenido la oportunidad de ver la serie al completo y tengo que decir que me ha gustado mucho, su naturalidad y sencillez logra que nos metamos en esta historia desde el minuto uno y además nos deje con ganas de más.

La serie nos presenta a Joel, un joven trans de 16 años, que desea convertirse en actor. Para ello ha comenzado sus estudios en el bachillerato artístico junto con sus dos mejores amigos, Laia y Ricky. Allí comienza una nueva aventura para él, pues nadie sabe que es trans y por primera vez en su vida no tendrá por qué esconderse. Pero como pasa siempre y más en plena adolescencia, se le complicarán las cosas al enamorarse.

Me ha gustado mucho como tratan todo este tema. Y ya no solo como lo tratan, con muchísima naturalidad, que es como se tiene que tratar, sino que, además, van explicando todo a través de los diálogos con sus amigos, su madre o incluso la profesora de teatro.

Pero no solo vemos todos los problemas de Joel, sino también nos muestran los de madre (Anna Alarcón). Ella que le apoya en todo y le ayuda en toda esta transición, la vemos leer libros y aprendiendo. Ambos, poco a poco, comienzan a ser valientes y juntos hacen que todo parezca mucho más fácil.

Dirigido por Marta Pahissa (‘Polseres vermelles’) y con guion de Coral Cruz (‘Hierro’), logran un trabajo muy bonito. Esta comedia dramática logra visibilizar a un colectivo desconocido para muchos o mal entendidos por otros. A través de situaciones normales en un instituto, con adolescentes con las hormonas por las nubes, aprendiendo a crecer y a avanzar en este mundo que se les pone por delante.

En el reparto tenemos a Ander Puig, encargado de dar vida a Joel. Júlia Gibert, que es Ona. Ambos personajes, logran crear una bonita historia de amistad. Lion Armas, Eduard Torres, Enzo Oliver, Nil Carbonell, Anna Bernal y Berta Galo, son el resto de compañeros y amigos encargados de hacer todo un poco más fácil o difícil a nuestro protagonista. En general todo el reparto convence, sin duda, al menos en mi opinión, destaca por encima de todos la naturalidad y fuerza de Berta Galo, me parece tremenda y va a dar mucho que hablar.

Os recomiendo muchísimo esta serie, son seis episodios de unos 25 minutos aproximadamente que como he comentado al principio, deja con ganas de más aventuras de estos estudiantes.

Crítica: ‘Verano del 85’

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Alexis, a punto de cumplir 16 años, casi se ahoga cuando vuelca su barco en la costa de Normandía. Por suerte, David, de 18 años, le salva heroicamente. Alexis acaba de conocer al amigo de sus sueños. Pero, ¿durará ese sueño más de un verano? El verano del 85.

Crítica

Ozon destroza la idealización en el amor

François Ozon vuelve a nuestras carteleras tras la muy bien recibida ‘Gracias a Dios’. Y de nuevo la propuesta que nos ofrece consigue ser cómoda e incómoda a la vez. Ozon es muy bueno con sus planteamientos y siempre nos remueve, nos invita a pensar y demuestra ser cineasta de inquietudes.

En ‘Verano del 85’ nos presenta a dos amigos. Esta es la crónica de una muerte anunciada (coger solo el título no conserva similitudes con la novela de García Márquez). Desde el principio nos indican que hay un personaje que ha muerto y desde la obsesión por la muerte de uno de los protagonistas y las pesquisas que se realizan en torno a él se nos narra todo este verano del 85.

Si es verdad que esta película tiene algo de Guadagnino. Pero aunque este filme tiene una importante carga erótica y aborda la homosexualidad para mí más que parecerse a ‘Call me by your name’ como ya he oído se me asemeja a ‘We are who we are’ o a ‘Las niñas’, por relacionarla con títulos recientes. Lo que quiero decir no es que esté influenciada por esos trabajos que han sido estrenados hace poco, sino que se está generando una corriente que intenta inmortalizar de alguna manera cómo ha crecido determinada generación o a qué inquietudes se ha enfrentado.

‘Verano del 85’ es un ensayo sobre cómo nosotros mismos escribimos o re-interpretamos nuestra propia historia. Me gusta su exposición de cómo somos capaces de encandilarnos de una idea y puede llegar a sorprender la lucidez de determinados personajes jóvenes con respecto al tema. Ozon nos expone claramente y desde distintos ángulos cómo a veces lo que amamos es lo que nos imaginamos, no lo que realmente hay. Incluso me atrevo a decir que nos lanza un dardo a todos aquellos que recordamos con anhelo y nostalgia los años 80. ¿Fue realmente una época para enmarcar o nos vendemos una idea idílica de ella?

Muy pocos pondrán también en entredicho que Ozon tanto como guionista o como director sabe construir personajes. En este caso nos pone delante a dos muchachos movidos por pulsiones. Uno en plenas vacaciones (Félix Lefebvre) y el otro materializando el duelo por una pérdida (Benjamin Voisin). Se influyen mutuamente hasta el punto de forzar la relación que surge entre ellos. De manera inconsciente o no, comienzan algo que les marca de por vida. Que uno vaya en un barco con nombre de la enamoradiza Calypso y el otro en uno cuyo significado es “bofetada culo” lo dice todo. Me funciona muy bien el cómo Voisin parece sacado de ‘The Warriors’ con sus pintas, sus maneras y su peine retráctil, atrapando arrolladoramente a Lafebvre, que es un niño más bien discreto. Y también es muy buena tanto la interpretación como la concepción de esa madre compungida y trastornada encarnada por Valeria Bruni Tedeschi.

Vais a extraer buenas escenas de esta película cuando os pongáis a recordarla. Su arranque es muy potente y tiene intensos momentos, como el de la discoteca o el de la trastienda. Quizá no es la mejor película de Ozon pues se hace aburrida en algunas escenas muy extendidas, pero es un filme que traerá recuerdos a muchos y que a otros les hará cavilar.

Ficha de la película

Estreno en España: 9 de octubre de 2020. Título original: Été 85. Duración: 100 min. País: Francia. Dirección: François Ozon. Guion: François Ozon. Música: Jean-Benoît Dunckel. Fotografía: Hichame Alaouie. Reparto principal: Félix Lefebvre, Benjamin Voisin, Philippine Velge, Isabelle Nanty, Melvil Poupaud, Valeria Bruni-Tedeschi. Producción: Mandarin Productions, FOZ, France 2 cinema, Playtime Production, Scope Pictures, Radio Télévision Belge Francophone, Canal+, OCS, France Télévisions. Distribución: Golem Distribución. Género: drama. Web oficial: https://www.golem.es/distribucion/peliculas/verano-del-85/

Crítica: ‘Las niñas’

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Celia, una niña de 11 años, estudia en un colegio de monjas en Zaragoza y vive con su madre. Brisa, una nueva compañera recién llegada de Barcelona, la empuja hacia una nueva etapa en su vida: la adolescencia.  En este viaje, en la España de la Expo y de las Olimpiadas del año 92, Celia descubre que la vida está hecha de muchas verdades y algunas mentiras.

Crítica

Gracias Pilar Palomero por devolverme a mi infancia

En primer lugar, tengo que decir GRACIAS. Gracias Pilar Palomero por devolverme a mi infancia. Si, yo soy hombre y ‘Las niñas’ tiene muchos momentos que se centran en la feminidad, pero tan solo con comenzar y cerrar la película con las escenas de canto me ha recordado a mi época en el colegio en el que también las monjas me invitaban a poner la boca como un túnel para al menos simular que cantaba.

Pero no solo esa escena es responsable de que esta opera prima sea un verdadero viaje al pasado. Si nacisteis en torno a mi generación rememoraréis la primera cinta de casete que os grabaron, las canciones de Héroes del Silencio, el acento andaluz de Gazpacho en ‘Los Fruitis’, la frustración de ver Canal+ codificado, los recortes de las revistas juveniles en la pared, el corrector en bote, las campañas contra el VIH…

Y esto es solo la superficie. ‘Las niñas’ transcurre cuando España estaba a punto de vivir un año olímpico y de exposición universal bajo el gobierno de Felipe González a principios de los noventa. En ese marco Celia (Andrea Fandos) experimenta el inicio de la adolescencia. Al final de la película vemos una clarísima evolución de su personaje y eso se ve más allá de la acción representada, se le ve en la cara. Se encuentra en una etapa de cambio y descubrimiento. Constantemente incorpora cosas nuevas a su vida pero yendo más allá empieza a abrir los ojos ante la realidad que vive y a hacerse preguntas. Palomero ha reflejado muy bien como eso desemboca en las primeras inquietudes, los encuentros con cosas “prohibidas” y con ello, los desafíos a la autoridad. ¿Quién no recuerda haber hecho alguna vez una incursión por zonas prohibidas de su colegio? ¿Quién no se ha visto por primera vez entre risas nerviosas en una discoteca? Todos llegamos al momento en el que hemos demandado nuestra zona íntima o nos hemos enfrentado a un profesor/a que volcaba sus frustraciones en nosotros.

Quizá ‘Las niñas’ adolece de una trama central o una meta en la lejanía que mantenga más enganchado al espectador. Pero es que ‘Las niñas’ es la vida. Se centra en el día a día de una protagonista cuya madre (no muy convincentemente interpretada por Natalia de Molina) también forma parte del título al ser una madre primeriza y soltera, con su inestabilidad y confrontamientos emocionales. Es humana igual que lo es Consuelo, la religiosa interpretada por Francesca Piñón, la Angustias de ‘El Ministerio del Tiempo’ que aquí aporta poco consuelo y mucha más angustia a las protagonistas.

Da gusto seguir las correrías del reparto infantil, claro protagonista. Ya sea por la mano de Pilar Palomero o por la naturalidad de las actrices consiguen reflejar muy bien una etapa complicada, en la que todos ser humano se comunica más bien poco por lo escaso que se conoce. Además gracias a ellas, en concreto a Andrea Fandos, se desarrolla estupendamente todo el subtexto que tiene la película a la hora de recrear el mundo adulto que las rodea. Los adultos en este filme figuran como personas que se inquietan e incluso asustan a la hora de enfrentarse a unas niñas que ya piensan por si mismas.

No es de extrañar que esta película se haya alzado con la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. Los detalles y momentos entrañables de ‘Las niñas’ son para guardarlos junto a nuestros recuerdos.

Ficha de la película

Estreno en España: 4 de septiembre de 2020. Título original: Las niñas. Duración: 97 min. País: España. Dirección: Pilar Palomero. Guion: Pilar Palomero. Música: Juan Carlos Naya. Fotografía: Daniela Cajías. Reparto principal: Andrea Fandos, Natalia de Molina, Zoe Arnao, Julia Sierra, Francesca Piñón. Producción: Aragón Televisión, BTeam Pictures, Inicia Films, Las Niñas Majicas, RTVE. Distribución: BTeam Pictures. Género: drama. Web oficial: http://bteampictures.es/las-ninas/

Crítica: ‘Invisibles’

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‘Invisibles’ trata de acercarse a la vida de Julia, Elsa y Amelia, tres amigas que un día decidieron comenzar a caminar juntas una vez por semana. Lo que empezó por ser una mera distracción y una forma de hacer ejercicio se ha terminado por convertir en una necesidad. En esos paseos comparten lo que sucede en sus vidas, expresan sus emociones libremente, se desquitan, se sinceran, se quitan sus caretas… O NO…

Crítica

El principal argumento se vuelve invisible en su propio batiburrillo

Gracia Querejeta ha juntado a tres actrices que no son para nada invisibles en nuestro panorama. Tres grandes a las que ha sacado una y otra vez a pasear en la película que ha escrito junto a Antonio Mercero. ‘Invisibles’ junta a tres mujeres que rondan o pasan los cincuenta años para hablar de todo aquello que les preocupa y mantener así su amistad al día, de manera más o menos sincera.

Emma Suárez, Nathalie Poza y Adriana Ozores son las protagonistas. Una implacable empresaria de éxito, una sensible florista y una inquebrantable y experimentada profesora son las tres amigas que semana a semana salen a pasear por un parque de Cáceres. Cumplen tres modelos arquetípicos de esos que uno no se explica cómo pueden ser amigos, pero que en realidad existen. Lo que no es natural es el tipo de diálogos que mantienen. Excesivamente directos, llenos de discusión, debate y porfía. Se emiten constantemente fríos juicios de valor, que se perciben totalmente insensibles y nos quieren hacer pensar tienen un mínimo de simpatía para con sus amigas.

Esta manera en cómo se tratan los personajes responde a una necesidad de crear disputa para poder poner lo que al final son demasiadas cosas sobre la mesa. Tal es así que se desfigura a los personajes y se contradicen en muchas ocasiones. Faltaría más que no fuese una cuestión a tratar en el filme, pero al final el desdén hacia la mujer de más de cincuenta años acaba siendo lo menos flagrante e importante de ‘Invisibles’. Sobre todo va de machismo, maltrato, bullying, mobbing, adolescencia, enseñanza… Temas interrelacionados pero que desvían casi del todo la atención entre ellos saltando de uno a otro expresándose salpicádamente. Argumentos esgrimidos además por unos personajes bastante cargantes, eternamente a la defensiva. Al final uno respira cuando surge un personaje como el de Blanca Portillo que te da la razón y da carpetazo a estas tres melodramáticas protagonistas.

‘Invisibles’ es un filme que habría funcionado mucho mejor en el escenario de un teatro, donde uno puede asumir mejor la monotonía de un mismo escenario. Igualmente los encuadres y secuencias que vemos en esta película no hacen necesario el uso de una cámara. Tiene además un problema con la dirección de arte. La película empieza a principios de año y el clima va cada vez a más frío y húmedo, es decir, arranca a principios de año con las protagonistas en chandal y con sol y termina a eso de abril con abrigos y paraguas. O está muy concienciada con el cambio climático o las lluvias y nubes que vemos al rededor son un síntoma del estado anímico de alguno de los personajes, si no, no tiene explicación.

Para mí, sigue sin levantar cabeza Querejeta que lleva unos cuantos traspiés importantes y no consigue un título cinematográficamente destacable o por lo menos solvente desde que estrenó ‘Felices 140’.

Ficha de la película

Estreno en España: 6 de marzo de 2020. Título original: Invisibles. Duración: 83 min. País: España. Dirección: Gracia Querejeta. Guion: Antonio Mercero, Gracia Querejeta. Música: Federico Jusid. Fotografía: Juan Carlos Gómez. Reparto principal: Emma Suárez, Adriana Ozores, Nathalie Poza, Blanca Portillo, Fernando Cayo, Pedro Casablanc, Paqui Horcajo. Producción: Nephilim Producciones S.L, Orange Films AIE. Distribución: Wanda Visión. Género: drama. Web oficial: https://www.wandafilms.com/site/sinopsis/invisibles

Crítica: ‘Thelma’

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Thelma, una joven y tímida estudiante, se despide de su religiosa familia de un pequeño pueblo para trasladarse a estudiar a la capital. Un día, en la biblioteca, conoce a Anja y comienza a sentirse atraída por ella. A medida que los sentiminetos hacia Anja crecen empiezan a ocurrir sucesos inexplicables alrededor. Thelma deberá entonces enfrentarse a trágicos secretos de su pasado y a la aterradora posibilidad de que ella sea la causa de todo lo que sucede.

Crítica

‘Thelma’ cuenta con una gran historia que se pierde en los silencios.

Me resulta complicado hablar de una película que tiene un claro mensaje, una buena historia pero que no está bien llevada. Es una pena, porque creo que ‘Thelma’ tiene muchas cosas que pueden gustar, pero tiene un ritmo tan pausado y con unas actuaciones tan poco expresivas, que se hace una proyección bastante dura.

El director noruego Joachim Trier, nos trae la historia de una muchacha que comienza la andadura a la universidad, el vivir sola, el despertar de su sexualidad, de una manera muy descontrolada, pues Thelma vivía bajo una estricta educación religiosa de la que sus padres se encargaban. Poco a poco vas conociendo el porqué de esta situación, esta primera parte de la niñez, hasta que se marcha puede recordar a Carrie pero sin todo lo bueno de la historia de Stephen King.

Ya os digo, no es todo malo en esta película, lo que nos cuentan es muy creíble, vemos conociendo a esta chica que ha estado tan encerrada que su despertar es bastante traumático. Le van apareciendo sentimientos que ella no comprende, los ve malos, pero a la vez no puede deshacerse de ellos. Los fenómenos extraños que empiezan a ocurrir a su alrededor son cada vez más peligrosos y todo es culpa de no saber controlar esos pensamientos nuevos.

Una de las cosas que más me ha gustado de la película es su fotografía, de Jakob Ihre que ya ha trabajado con el director en varias de sus películas. Los colores grises, negros y blancos los vemos en los dos escenarios de la cinta, el hogar de Thelma y la universidad. Eso sí, en la casa de los padres, la atmósfera que se crea es fría y cerrada, nos deja bien claro que era una prisión para ella, mientras que en la universidad, hay movimiento, luz y allí es donde renace y comienza ser ella misma.

Lo peor sin duda es la manera de contar la historia, llega un momento que se pierde el interés, la parte de la infancia de ella, hace que de nuevo conectes, pero a partir de que ella empieza a hacerse una serie de pruebas médicas, que por cierto podéis quedaros ciegos durante estas imágenes, a la película le cuesta mucho remontar.

Para terminar, comentaros que lo que sí que es cierto es que ‘Thelma’ no deja indiferente a nadie, para bien o para mal. Un visionado de esta cinta merece la pena, pues ya os digo, hay muchas opiniones y quizás seáis del tipo de público que puede gustar esta cinta o como en mi caso, que se le ha hecho demasiado pesada.

Ficha de la película

Estreno en España: 23 de marzo de 2018. Título original: Thelma. Duración: 116 min. País: Noruega. Dirección: Joachim Trier. Guion: Eskil Vogt y Joachim Trier. Música: Ola Flottum. Fotografía: Jacob Ihre. Reparto principal: Eli Harboe, Kaya Wilkins, Henrid Rafaelsen, Ellen Dorrit Petersen, Nders Mossling, Vanessa Borgli. Producción: Motlys, Eurimages, Le Pacte, Nordic Film och TV Fund, Norwegian Film Institute, Snowglobe Films. Distribución: Surtsey Films. Género: Drama. Web oficial: http://surtseyfilms.es/peliculas/thelma/

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