Sonia se acaba de mudar con su gato a un nuevo estudio en el centro. Es interior, con gotelé, sin calefacción, y bastante ruidoso porque se halla junto a los contenedores de basura; pero por lo demás se trata del pisito ideal. Por fin se ha independizado del todo antes de los cuarenta, qué suerte.
Crítica
La falta de chispa o mordacidad nos deja sin tono ni género definido
‘Un mal día lo tiene cualquiera’ llega con varios nombres destacados como gancho para el espectador. Para empezar está producida por Álex de la Iglesia y Carolina Bang (Pokeepsie Films). Protagoniza una actriz siempre relacionada con estos dos productores y en muchas ocasiones con sorprendentes personajes como es Ana Polvorosa. Y por último supone la primera película que ha dirigido Eva Hache. El proyecto habría tenido aún más impulso o personalidades destacadas si se hubiese realizado como se anunció allá por 2020. Y es que a priori esta película iba a haber sido una adaptación de las viñetas de Moderna de pueblo. Finalmente Raquel Córcoles y su personaje no forman parte del proyecto pero si la guionista Jalen Morales que ha colocado ciertas similitudes. Desconozco la razón por la que no ha habido adaptación al final, quizá es precisamente el guión pues a mi personalmente no me ha parecido gracioso y supuestamente esto es una comedia.
La trama se podría haber amoldado más a un drama o thriller de esos que siguen la estela de películas como ‘Un día de furia’. La protagonista se queda fuera de casa y sin llaves la noche antes de presentar su tesis doctoral y a partir de ahí comienza una noche infernal, cada vez más surrealista y llena de desquicie. Entiendo porqué a los de Pokeepsie les puede haber gustado este proyecto pues se amolda mucho a sus historias, a esas narraciones cada vez más locas, asimilándose en algunas escenas a películas recientes como ‘El cuarto pasajero’. Pero los chistes no están nada bien trabajados y la excentricidad de algunas escenas no está bien justificada.
Más que en su comedia, si en algo atina ‘Un mal día lo tiene cualquiera’ es en retratar a una juventud que tiene que alegrarse por encontrar pisos sin ventanas pagando tres meses de fianza o amoldar su vocabulario a los nuevos lenguajes inclusivos. En eso y en mostrar a un Madrid insolidario y a una sociedad que prefiere acotarse a las normas de las empresas antes que a un sentido de humanidad. Nos lleva el barrio de La Latina al de Villaverde haciéndonos cruzar con muchos personajes miserables, variopintos o desfasados que nos recuerdan a la Malasaña presentada en ‘Por H o por B’. Eso podría haber sido gracioso si la película intentase retratar la noche madrileña interactuando con estos ingredientes. Pero al final se conforma como un viaje personal que habría funcionado mejor planteado de un modo serio. Las manías controladoras de la protagonista ceden ante el caos esperpéntico y urbano sin chispa ni mordacidad en el guión.
La directora introduce guiños a su Segovia natal acercándose así al espíritu provinciano del cómic que a priori se iba a adaptar. Pero los atolladeros y la resiliencia a la que se enfrentan los migrantes a la capital están completamente ausentes, salvo por el hecho de que el personaje de Ana Polvorosa se topa con personas que se alejan de la cercanía de las genes de pueblo. Tampoco encontramos atisbos de la comedia a la que la presentadora y cómica nos tiene acostumbrados. Hay que reconocer, eso sí, que la película está bien dirigida, con más de una toma curiosa o secuencia con la cámara bien colocada. Incluso se podría decir que la película tiene un estilo propio constante durante todo el metraje. Ojalá eso hubiese sido suficiente pero no acaba de encontrar su tono o género.
Ficha de la película
Estreno en España: 26 de enero de 2024. Título original: Un mal día lo tiene cualquiera. Duración: 90 min. País: España. Dirección: Eva Hache. Guion: Jalen Morales. Música: Vanessa Garde. Fotografía: Alberto Morago. Reparto principal: Ana Polvorosa, Agustín Jiménez, Barbara Mestanza, Juriji Der Klee, Aníbal Gómez, Goize Blanco, Ariana Martínez. Producción: Pokeepsie Films, Atresmedia Cine, Chicas del barroco, ICAA, Movistar Plus+. Distribución: Warner Bros. Pictures. Género: comedia. Web oficial:https://www.warnerbros.es/peliculas/un-mal-dia-lo-tiene-cualquiera
‘Un mal día lo tiene cualquiera’ está producida por Álex de la Iglesia y Carolina Bang
En su día os hablamos de la adaptación de ‘Moderna de pueblo’ a película y ahora sabemos que ha evolucionado en esto. ‘Un mal día lo tiene cualquiera’ es la primera película que ha dirigido la cómica Eva Hache. Y lo ha hecho con la producción de Álex de la Iglesia y CarolinaBang junto con Atresmedia Cine para una producción que será distribuida por Warner Bros. Pictures.
En ‘Un mal día lo tiene cualquiera’ nos divertiremos junto a Ana Polvorosa, Agustín Jiménez, Barbara Mestanza, Juriji Der Klee, Aníbal Gómez, Goize Blanco y Ariana Martínez. Polvorosa es la responsable y encarna a una mujer que tras vivir una vida de autocontrol se lanza a la piscina de vuelta de todo.
Sinopsis oficial:
Sonia se acaba de mudar con su gato a un nuevo estudio en el centro. Es interior, con gotelé, sin calefacción, y bastante ruidoso porque se halla junto a los contenedores de basura; pero por lo demás se trata del pisito ideal. Por fin se ha independizado del todo antes de los cuarenta, qué suerte.
Sonia es responsable, ordenada, e incapaz de saltarse las normas. Digamos que se trata de una controladora de manual, totalmente negada para improvisar. Lleva cinco años prácticamente aislada del mundo, pero no a causa de la pandemia, sino debido a algo mucho peor: su tesis doctoral.
Sí, todavía hay gente que se dedica a escribir tesis. Sonia es una de ellas. Tras realizar varios másters, trabajos de investigación y cientos de artículos, por fin ha llegado el día de defender su tesis. Convertirse en doctora significaría dejar de ser profesora ayudante, optar a una plaza de titular con sueldo fijo, y además, quién sabe, si decir adiós a su triste y precaria vida.
La noche antes del gran día, su mejor amiga, Luci, insiste en que le acompañe a un concierto de electrónica para despejar la mente, y que le dé el aire. Sonia prefiere quedarse en casa tal y como tenía planeado. A las ocho de la mañana del día siguiente, un tribunal, su familia entera, y media Segovia, serán testigos del día más importante de su vida. Todo tiene que salir perfecto.
Unos minutos más tarde, mientras baja la basura orgullosa de sí misma, se encuentra en la calle con María, una amiga que le propone tomar cañas en un bar cercano. Sonia trata de excusarse como puede, pero cuando María rompe a llorar porque acaba de cortar con su novio, se ve obligada a consolarla. Sonia ha bajado sin cartera y sin móvil, pero María insiste en que se despreocupe, invita ella. Lo que iba a ser una corta velada aguantando el chorreo de su amiga, se convertirá en una noche inolvidable en el peor de los sentidos. Y es que un mal día, y una mala noche, los puede tener cualquiera
La mayoría de las nuevas versiones de ‘Historias para no dormir’ que se lanzaron en la nueva primera temporada nos dejaron satisfechos. Tras aquellos cuatro episodios el público ha pedido más y solo un año después Prime Video nos brinda la oportunidad de volver al imaginario de Narciso Ibáñez Serrador, a una revisada y actualizada versión de sus terrores. Y podemos decir con mucho regocijo que esta segunda tanda de cuatro capítulos es aún mejor, teniendo un episodio dirigido por Salvador Calvo que es magnífico, hasta ahora el mejor en casi todos los sentidos.
A continuación os damos una breve opinión de cada episodio, sin spoilers. A partir del 28 de octubre podréis empezar a verlas.
‘El trasplante’
Salvador Calvo, el director de ‘Adú’, ha realizado el mejor cyberpunk que hasta ahora se ha hecho en España. Con ecos de ‘Altered Carbon’ y por supuesto de ‘Blade Runner’ ha materializado una historia que nos lleva a un futuro distópico, deshumanizado y cruel con los feos o ancianos. Los capítulos de ‘Historias para no dormir’ casi siempre tenían un trasfondo social o filosófico y en este caso nos habla de la superficialidad, del miedo a la muerte. Todo ello acompañado de un Madrid futurista, de la frialdad corporativa típica de estas historias y de un diseño de producción apabullante, parece el ‘Cyberpunk 2077’.
‘La alarma’
Nacho Vigalondo ha hecho una historia original que aun así nos ha recordado a ‘The nice house on the lake’, a elementos de los confinamientos de 2020, a su propia ‘Extraterrestre’ y a otro título que prefiero no desvelar, pues el final es más convencional que lo que he enumerado. Una rallada de historia edulcorada con su habitual sentido del humor y su particular gusto musical. Un episodio con sentido de la tensión y el misterio, como pide esta antología.
‘El televisor’
Reminiscencias de ‘Paranormal Activity’ e imágenes que recuerdan a ‘[REC]’ en un episodio sobre la paranoia o la neurosis. No es de extrañar esta percepción pues tras la cámara está Jaume Balagueró y en el papel Alberto Marini.
El objetivo del episodio es crear neurosis y lo consigue. La misma paranoia que tienen muchos al mirar cómo va la salud de la batería de su móvil es la que tiene el protagonista de este episodio, pero por la salud de su familia. Poder es doler, cuanto más podemos ver más sufrimos. Gran interpretación de Pablo Derqui en este episodio que aunque no lo parezca versiona uno de los originales.
‘La pesadilla’
Con este episodio nos vamos a un clásico, el vampirismo. Se trata una vertiente más romántica y se sigue un esquema arquetípico que nos hace imaginar qué es lo que va a pasar. El hecho de contar con un actor de renombre o de moda como Álvaro Morte nos augura uno de los giros pero igualmente se disfruta esta pequeña historia en la que viajamos a una Galicia sumida a una noche eterna.
No sé si estoy en posición de decir que es lo mejor de Alice Waddington pero si puedo afirmar que es lo que más me ha gustado de su filmografía (de la cual he visto ‘Disco Inferno’ y ‘Paradise Hills’). Juega un poco a ‘Frankenstein’ pues juzga del mismo modo a una sociedad movida casi siempre por los prejuicios.
Hoy hemos estado cerca, muy cerca, de personalidades muy experimentadas y veteranas del cine. Por un lado hemos podido ver ‘Emily’ junto a Robert Englund, el cual, continúa en el festival y está gozando como un espectador más. Por otro pudimos ver como Colin Arthur (responsable de los efectos visuales de películas como ‘La historia interminable’ o ‘El resplandor’) recogía entre lágrimas, emoción y aplausos el Gran Premio Honorífico.
Otro premiado con el que hemos estado es Ti West. El director está en Sitges para recoger el premio Time Machine Award. Su carrera es totalmente ecléctica pero ha cultivado mucho el terror. Reniega por ejemplo de su trabajo en ‘Cavin fever 2’ como él mismo nos ha dicho. También participó en la serie ‘Them’, de la cual nos habló cuan difícil fue rodar su recta final.
Aunque también nos habló de su participación en ‘Tales from the loop’ nos quedamos con la respuesta a una pregunta que ponía en relevancia su frecuente relación con la productora A24, punta de lanza de lo que se conoce como “elevated horror”. El director de ‘X’ se manifestó cómodo dentro de esa etiqueta. Por cierto que sobre ‘X’ nos dijo que buscaba unos villanos de slasher diferentes, que le pensó que sería interesante que los villanos fuesen los malos de la historia.
Nos ha gustado mucho ‘La piedad’ pero la sorpresa realmente ha llegado con ‘Sisu’, vaya locura de película nos han traído desde Finlandia. Ahí van nuestras reseñas del día.
‘Pearl’
Magnífica precuela que supera en calidad a ‘X’ y en la que seguimos al personaje interpretado por Mia Goth, no al que lucía su rostro, sino al que interpretó maquillada como anciana. Si el cine de los setenta u ochenta volvía a nosotros con ‘X’, en ‘Pearl’ nos vamos a la época del technicolor. Películas de los 30 o 40 como ‘Lo que el viento se llevó’ o ‘El mago de Oz’ vuelven a nuestras mentes pues con un saturadísimo color y un excelente rodaje nos narran una historia de granja, de juventud y familia, made in américa (aunque esté hecha en Nueva Zelanda), pero que se va retorciendo poco a poco en favor del terror psicológico y unos cuantos momentos de sangre que son para ponerse a aplaudir de pie.
Se han hecho estudios, retratos o retrospectivas de muchos villanos en secuelas, remakes y demás. Pero lo que hace Ti West con la demente de su filme no se había hecho hasta ahora. Cambia de tercio moviéndose en paralelo a ‘La Matanza de Texas’ para tirar de drama y demencia, haciendo un estudio de personaje digno de alabanza. Me quedo con una frase del filme que reza “Es difícil saber quién es la gente hoy en día con la máscara que llevan puesta”.
Disección de una villana que encaja con ‘X’ y que sobre todo destaca por lo inconmensurablemente demente que está Mia Goth. Tiene unas escenas en las que demuestra un apabullante talento y son meritorias de todos los premios posibles, aunque al tratarse de cine de género probablemente se vea menos reconocida de lo merecido. Cuando la veáis no podréis negar que le plano final es una auténtica locura.
Reminiscencias de ‘Paranormal Activity’ e imágenes que recuerdan a ‘[REC]’ en un episodio sobre la paranoia o la neurosis. No es de extrañar esta percepción pues tras la cámara está Jaume Balagueró y en el papel Alberto Marini.
El objetivo de la película es crear neurosis y lo consigue. La misma paranoia que tienen muchos al mirar cómo va la salud de la batería de su móvil es la que tiene el protagonista de este episodio, pero por la salud de su familia. Poder es doler, cuanto más podemos ver más sufrimos. Gran interpretación de Pablo Derqui en este episodio que versiona uno de los originales.
Con este episodio nos vamos a un clásico, el Vampirismo. Se trata una vertiente más romántica y se sique un esquema arquetípico que nos hace imaginar qué es lo que va a pasar. El hecho de contar con un actor de renombre o de moda como Álvaro Morte nos augura uno de los giros pero igualmente se disfruta esta pequeña historia en la que viajamos a una Galicia sumida a una noche eterna.
No sé si estoy en posición de decir que es lo mejor de Alice Waddington pero si puedo afirmar que es lo que más me ha gustado de su filmografía (de la cual he visto ‘Disco Inferno’ y ‘Paradise Hills’). Juega un poco a ‘Frankenstein’ pues juzga del mismo modo a una sociedad movida casi siempre por los prejuicios.
He salido encantada de esta película, no sé muy bien qué hace en el Festival de Sitges, pero me ha gustado tanto que realmente me es indiferente. Frances O’Connor dirige su primera película y nos cuenta su propia visión de Emily Bronte, la escritora de ‘Cumbres borrascosas’. En la cinta vemos su vida junto a sus dos hermanas, también escritoras y su hermano, un bala perdida que la adoraba. El amor, desamor, el querer que su padre la acepte y la llegue algún día a querer. Todo esto nos cuentan en una película con 131 minutos de duración pero que pasan volando. Otro de sus fuertes son sus actores, Emma Mackey esta inmensa y da toda su alma para interpretar a esta mujer.
Víctor Matellano regresa a la gran pantalla con un documental sobre el amor al cine de dinosaurios. Y que mejor manera que con ‘El valle de Gwangi’ una película que se rodó en distintos lugares de España, desde la Ciudad Encantada, Cuenca o Tabernas entre otras.
A través de la mirada de la ciencia con Jose Luis Sanz y del arte con Colin Arthur, vamos viendo los distintos puntos de vista. Arthur nos cuenta su experiencia trabajando junto a RayHarryhausen y como hacían el stop motion cuya técnica fueron mejorando poco a poco.
José Luis Sanz nos muestra su lado cinéfilo y cómo muchos paleontólogos odian muchas veces las cintas de dinosaurios al no ser fieles a estos animales. El documental tiene una parte ficcionada que quizás es la que menos funcione, pero que es necesaria o vehículo para conectar con este dinosaurio, el concavenator y con ‘El valle de Gwangi’
Yuma, un niño que alucina con el espacio conoce a una entidad sideral que invade a su IA. Esta entidad le pide ayuda para lograr su cometido. Con una animación muy bien hecha y bonita, la película es bastante repetitiva y termina cansando. Siempre digo lo mismo, pero en la animación japonesa se están acostumbrados hacer películas largas y a esta le quitas treinta minutos y si sería un buen producto.
Dirigida por Tomoyuki Kurokawa, ‘Break of dawn’ tiene un fondo donde vemos la importancia de la amistad, el valor de las promesas y el respeto a la gente que te rodea, aunque sea una IA. En lo técnico no tiene absolutamente ningún problema, el guion ya es otra historia, pues como he dicho, alargan las situaciones de manera exagerada.
Korpi es un finlandés que se ha partido los lomos para encontrar oro y solucionar su vida. Pero todo se ve trastocado pues estamos en la época de la II Guerra Mundial y aparecen los nazis aplicando en su país la política de tierra quemada.
Jalmari Helander, director de ‘Rare Exports’ y ‘Big game’, nos regala un western bélico que recuerda a los mejores héroes de acción de Hollywood. Implacable, inagotable, despiadado… así es este protagonista a quien le han arrebatado algo y no parará hasta recuperarlo. Willis, Reeves, Cruise y compañía, os ha salido un duro competidor. Si mirásemos este filme desde el punto de vista de los nazis este sería un slasher en el que te dan hasta pena todos los que van sumando al kill count. Un contador que además sube con muertes la mar de salvajes, ocurrentemente macabras. ‘Sisu’ es potente, dura y a veces y cada vez más, majadera. Cine de acción con presupuesto y mucha mala leche. La sala ha roto en aplausos en múltiples ocasiones.
Russell Owen se acerca al cine de Robert Eggers con esta cinta de terror muy contemplativo. Erik un joven pastor de ovejas escoces ha quedado viudo y un poco desquiciado al enterarse que su mujer le era infiel. Decide marcharse y coger un trabajo en medio de la nada. Una casa perdida entre las montañas, su perro y sus ovejas hacen de su día a día algo más sencillo. Pero al llegar la noche, las sombras, la oscuridad y la soledad logran sacar todo su pasado.
Como he dicho, la película es bastante contemplativa, tenemos imágenes impresionantes de las montañas gracias a Richard Stoddard, encargado de la fotografía de la cinta, llenas de tranquilidad. Estas estampas se pierden de golpe al adentrarnos en la oscuridad de la cabaña, donde tenemos verdaderas secuencias de terror.
‘Sherpherd’ es una película que se toma su tiempo para contarte la historia que Russell Owen nos quiere plasmar, pero merece la pena tener esa paciencia para llegar al final. Una de las sorpresas del festival y que, aunque no vaya a gustar a todos, si que al menos visualmente va a hacer las delicias de muchos.
Un asesino en serie que pasa desapercibido para ser una persona normal, una cabaña en el bosque y una mujer con ganas de conocer a alguien. Se juntan el hambre con las ganas de comer.
Travis Stevens expone en 16mm esta obra que tiene un grano muy bien buscado, para introducirnos en una pesadilla que nos rememore a viejos clásicos, aunque la cabaña en cuestión no sea precisamente rural o vintage. Igual nos pasa con el enfoque de la película que en vez de centrarse en las víctimas muchas veces busca la empatía con el villano, al cual descubrimos desde la primera escena.
El arte está presente durante todo el filme mientras se van sucediendo las situaciones incómodas, cada vez más terroríficas. Como sorpresa nos encontramos con un vínculo con la Grecia Clásica y una trama que realmente entretiene. También muy bien gestionada la interpretación de un villano que camina entre lo demente y lo encantador. Un filme sobre la confianza y la paranoia del que no esperaba mucho y he terminado disfrutando.
Eduardo Casanova vuelve a distinguirse por su dominio pintando de rosa. Casanova, manque le pese a sus detractores, se ha adueñado de este color hasta manejarlo de manera personal y efectiva. Nos ubica ante situaciones bucólicas, bonitas a la vista (por lo menos en su inicio) para después desmontarnos todo ese idilio. Que siga quedando claro, nos encontramos dentro de unos códigos extravagantes y kitsch, de imágenes crudas.
‘La piedad’ roza lo experimental y se compone de un relato casi negro. Casanova bebe de las mismas fuentes controvertidas y descarnadas que Lars von Trier, tanto argumental como visualmente. Yo empleo el término gótico kitsch para definir sus imágenes y en este caso vamos desde lo burtoniano hasta lo ordinario y lo grotesco.
Durante todo el filme hay un símil presente, de hecho se hace más evidente y manifiesto en el último acto. Algunas personas viven cautivas dentro de ciertas relaciones, en este caso entre una madre y un hijo. El paralelismo se establece con la Corea del Norte de Kim Jong-il, con el fanatismo y la dependencia malsana que ello conlleva. Muy oportuno ahora que se habla de la hija secreta de Kim Jong-un. La ironía está evidentemente presente, más aún cuando conocemos que la controladora madre interpretada por Ángela Molina se llama Libertad.
Una Ángela Molina postrada a las intenciones del director y aportando muy bien todo su talento para esta empresa. Gracias a su interpretación, y la de un también estupendo Manuel Llunell vivimos una película asfixiante y enfermiza en la que se mezcla la agorafobia con las ganas de escapar. Una contradicción no apta para hipocondríacos y que fustigará a aquellas personas que viven a través de sus hijos. Me ha recordado al caso de Gypsy Rose y Dee Dee Blanchard, aquel que contaba la película ‘Mamá te quiere (Run)’.
Aquellos que hayan visto películas como ‘Attack the block’ o precedentes similares no van a descubrir nada nuevo en este filme. Unas chicas se topan con una criatura sin saber que no es algo de este mundo y terminan teniendo que enfrentarse a ella sin ayuda de los adultos. Todo transcurre en el círculo ártico, rodeados de la nada y perseguidos por monstruos deformes, como en ‘La cosa’. Pero este primer largometraje de Nyla Innuksuk no tiene ni la gracia de la primera a la que os he hecho referencia, ni el terror de la segunda.
Entre cosas de adolescentes y pequeñísimas apariciones de ese monstruo la película empieza bien. Promete pues nos da sangre desde el principio y nos aporta algo sobre la filiación de los personajes. Lástima que después se pierde con las actuaciones y con lo torpe que es su acción. Incluso al final intenta en vano también desarrollar un discurso sobre la identidad.
Personas muy jóvenes enfrentando lo fantástico. Se os puede venir a la cabeza la omnipresente ‘Starnger Things’ pero quizá el símil reciente más parecido sea ‘Prey’, de hecho, en los créditos hacen algo similar usando caracteres que posteriormente cambian a nuestro alfabeto. La sangre y el adoctrinamiento de la caza está mucho más presente. Además todo transcurre durante el día pues en esas latitudes sabemos que los días duran muchísimo más.
La directora ha trabajado en cortos y en producciones de realidad virtual. En el plano técnico la fotografía es magnífica y los efectos especiales también. Si hay algo que gusta de este filme son las criaturas, aproximadas al Ijirak, una especie de hombre del saco o krampus para los inuit.
No podemos empezar de otra manera la reseña de este día, debemos señalar con qué directores hemos estado. Nos hemos encontrado con Justin Benson y Aaron Moorhead con quienes hemos hablado de su nueva película titulada ‘Something In The Dirt’. Los directores de películas como ‘Resolution’, ‘El infinito’ o de series como ‘Archivo 81’ o ‘Caballero Luna’ nos han mostrado su cercanía, tan valorable como su talento. Ya os podemos adelantar que su última película está oficialmente incluida en su universo.
Posteriormente hemos acudido a la rueda de prensa ofrecida por uno de los directores más queridos por los espectadores del festival de Sitges. 2022 ha sido el año en el que por fin Quentin Dupieux ha llegado al festival. Y lo ha hecho presentando ‘Fumar produce tos’ e ‘Increíble pero cierto’, ambas con reseña en esta entrada y en la del día anterior. Ha sido elegido para recoger el Time Machine Award y lo hace sorprendido por el fenómeno de ‘Mandíbulas’ en España. “Nadie grita “Togo” en Francia”.
El encuentro ha sido toda una sucesión de risas por sus respuestas, tan cómicas como su cine. “Es difícil escribir el absurdo” declaró. Por otro lado nos contó como crea sus guiones: “Confío en mis ideas sin reflexionar. Las escribo y luego las pienso y elaboro, un poco” afirmó con una sonrisa picarona. En sus películas casi siempre incluye personajes recreados con marionetas. “Se me conocía por la promoción con Flat Eric. Siempre me gustó el ‘Muppet Show’, guarda mucha relación con mi infancia. Ruedo con marionetas porque es más básico, ves inmediatamente el resultado”.
Además se ha celebrado la alfombra roja de la segunda temporada de ‘Historias para no dormir con la presencia de Salvador Calvo, Nacho Vigalondo, Javier Gutiérrez, Petra Martínez, Aníbal Gómez, Carlos Areces, Roberto Álamo, Álvaro Morte, Marta Etura, Jaume Balagueró y por supuesto Alejandro Ibáñez. Ojo a nuestras reseñas de a continuación que hay grata sorpresa.
‘Incroyable mais vrai (Increíble pero cierto)’
Hemos visto la otra película que nos ha traído uno de los clásicos ya del Festival de Sitges, QuentinDupieux, ‘Incroyable mais vrai’ una cinta algo más “seria” de lo que nos tiene acostumbrados. En ella vemos como el paso del tiempo y el envejecer no nos afecta igual a todos y como mucha gente haría lo que fuese para que no pasase el tiempo por ellos, ya sea implantarse mecanismos electrónicos o bajar escaleras durante años. Como siempre tenemos pocos actores en escena, en este caso son cuatro protagonistas y con ellos vamos viviendo situaciones absurdas que vienen dadas por culpa de sus decisiones a no envejecer. Quizás no sea su mejor película, pero no quita a que sea divertida y que nos lo hayamos pasado muy bien.
Tiene una secuencia en la que no hay diálogos y solo vemos las vivencias de uno de los protagonistas con música de fondo y la verdad que me ha parecido una genialidad. Sé que Quentin Dupieux no es un director para todo el mundo, me encanta recomendarle porque realmente merece la pena acercarse a su cine, así que no dudéis en ver ésta o cualquiera de sus películas, aunque no os guste, sé que no os va a dejar indiferentes.
Salvador Calvo, el director de ‘Adú’, ha realizado el mejor cyberpunk que hasta ahora se ha hecho en España. Con ecos de ‘Altered Carbon’ y por supuesto de ‘Blade Runner’ ha materializado una historia que nos lleva a un futuro distópico, deshumanizado y cruel con los feos o ancianos. Los capítulos de ‘Historias para no dormir’ casi siempre tenían un trasfondo social o filosófico y en este caso nos habla de la superficialidad, del miedo a la muerte. Todo ello acompañado de un Madrid futurista, de la frialdad corporativa típica de estas historias y de un diseño de producción apabullante, parece el ‘Cyberpunk 2077’.
Nacho Vigalondo ha hecho una historia original que aun así nos ha recordado a ‘The nice house on the lake’, a elementos de los confinamientos de 2020, a su propia ‘Extraterrestre’ y a otro título que prefiero no desvelar, pues el final es más convencional que lo que he enumerado. Una rallada de historia edulcorada con su habitual sentido del humor y su particular gusto musical. Un episodio con sentido de la tensión y el misterio, como pide esta antología.
Cuando te dicen el día de antes que vas a ver la película más gore que se pone en el festival, sin duda te hace ir con unas expectativas muy altas, pero no. ‘Megalomaniac’ es extraña, con una atmósfera muy cuidada, con algo de violencia, pero gore nada. En la película nos vamos a una casa apartada del mundo en general donde viven dos hermanos. Él un asesino y ella una mujer que vive atormentada por algún tipo de enfermedad mental.
La película en si está basada en los Asesinatos de Mons, eso sí, muy vagamente, coge la idea de que el asesino deja a sus víctimas abandonadas descuartizadas en distintas bolsas de basura. Pero realmente nos cuenta el día a día de Martha en el que la vemos sufrir continuamente todo tipo de vejaciones. Técnicamente está muy bien, la fotografía es oscura y sucia mostrándonos el mundo en el que viven estos dos hermanos. La música es inquietante, además que es igual a la BSO de la serie ‘Dark’ y en si la dirección y las actuaciones muy bien. El problema viene que no cuenta en si nada, hay escenas bastante oníricas y que nos llevan a los mundos de las pesadillas, pero que no dicen nada. Así que pienso que es una historia bastante desaprovechada.
El director Mark Jenkin ha decidido rodar en 4:3 esta película que solo se me ocurre que se ha programado a las 8 de la mañana a modo de reto. Soporífera, insípida, pretenciosa… Mientras he intentado no caer dormido los párpados entrecerrándose convertían la imagen en panorámica. Es, literalmente, la vida de una señora en los años setenta en una isla desierta cuyo día a día consiste en tomarle la temperatura a unas florecillas, tirar una piedra a un pozo, encender un generador y ver como hierve el agua de la tetera. “Sin cambios, sin cambios, sin cambios” anota en su libreta. Ya podrían haberse dado cuenta los realizadores del filme de la exasperante monotonía de su obra.
Podrá ser un estudio contemplativo de la soledad o la pérdida y tener cierta técnica, intencionada y depurada. Pero posee tan poco nervio, tan pocos giros, tan poco interés, que incluso uno piensa que está hecha sin ganas. Recordáis esas patadas de Van Damme que se repetían una y otra vez, pues esto es lo mismo, salvo que lo que se repite es un paseo. Pajas mentales y experimentales.
El folk horror sigue sumando. Esta vez la propuesta nos llega desde Eslovaquia. Allí, a una aldea de montaña, regresa una joven buscando reconciliarse con su pasado, cerrar heridas y despejar algunas incógnitas que la carcomen. Arrastra un trauma que viene desde su infancia y que nos explican en una escueta y súbita escena inicial.
Pueblo pequeño, leyendas y brujería. El género fantástico está presente, pero tras él hay un trasunto más importante sobre la feminidad, la cerrazón de pueblo y las creencias ancestrales que aún hoy en día persisten y se enfrentan al escepticismo actual. Es estupenda la flagelación de la protagonista, no por morbosidad dramática, sino por los buenos paralelismos que establece además de la manera en cómo planta cara al status quo.
Se divide en varios capítulos, titulados como aquello a lo que se va a enfrentar la protagonista. ¿Es terror lo que sobrecoge a esta joven? En parte si, aunque quizá no es el horror convencional o el esperado. Es otro más rebuscado, diferente.
Blumhouse nos presenta a la directora Nikyatu Josu. Ella nos presenta a una empleada residente nueva en un hogar en el que debe cuidar a una niña. Una criatura que crece sin padres ya que su madre está enganchada al trabajo y su padre es un mujeriego.
En tres cuartos de hora solo hay una mención a Mami Wata (una divinidad del agua del vudú) y una especie de impulso o atracción hacia la llamada de África. Podríamos pensar que realmente el terror estaba en ese continente, que se han confundido de lugar y época. A la hora sucede algo más fantasioso pero la cosa no se desata, tiene algún tímido gesto que ni siquiera que se puede llamar sobrenatural. El guión presta más atención a la situación sentimental de los personajes y a una tensión ligeramente creciente. Todo para realizar una crítica hacia el estilo de vida occidental y hablar de la maternidad. Es un drama con mensaje claro, pero sin casi nada que me haga pensar que debería estar en Sitges.
Una historia típica, llena de tópicos y que merece mucho la pena. Está claro que los coreanos logran hacer buen cine de acción y esto es lo que es ‘Emergency declaration’.
El detective de policía In-ho recibe un aviso sobre un hombre que amenaza con un ataque terrorista contra un avión. En él termina muriendo un hombre por razones misteriosas. Se declara la emergencia.
Como he dicho es típica, un virus, cuarentena, la gente se vuelve loca y todos ellos sacan lo mejor o peor que llevan dentro.
Pero como he dicho HanJae-rim logra una cinta llena de acción que pese a su duración, 147 minutos, no deja que te aburras en ningún momento. La acción está muy bien rodada y también ayuda a que el CGI está muy bien realizado.
Protagonizada por SongKang-ho, al que ya vimos en la tremenda ‘Parásitos’ y por LeeByung–hun, del que disfrutamos en el ‘Juego del calamar’.
‘Emergency declaration’ es una película muy disfrutable no apta para alguien que vaya a coger un avión en estos días.
Una torre de viviendas queda envuelta en una oscuridad absoluta, como si de un velo negro se tratase, los vecinos se ven encerrados para siempre tras esas paredes. A partir de ese momento, comienzan a actuar rápido, racionar comida, bebida y organizarse en bandas. Al principio es bastante interesante, pero el gran problema que tiene ‘La tour’, es que llega un momento que no te importa nada de lo que te están contando, porque no coges cariño a ninguno de los vecinos y además ellos mismos pierden las ganas de saber qué es lo que realmente ha ocurrido en su edificio.
Las actuaciones y ambientación están muy trabajadas. La dirección la verdad que está muy bien, al final está todo el rato en un edificio, subiendo y bajando escaleras y entrando y saliendo de los diferentes pisos. Pero la verdad que pese a que no está mal, no la volvería a ver y tampoco la recomendaría.
Secuela de ‘Beomjoidosi’, que en España se estrenó como ‘The outlaws’ y fue dirigida por Yoon-Seong Kang. Sang-yong Lee, el director ‘El bueno, el malo y el raro’ donde ya trabajó Ma Dong-seok, coge el testigo. Al protagonista, a quien el público general conocerá por su papel en ‘Eternals’ y el más acostumbrado al fantástico descubrió con películas como ‘Train to Busan’, le recae de nuevo la tarea de acabar con la peor calaña del país.
La estrella del cine de acción coreano vuelve a abrirse paso repartiendo mamporros a mano abierta como policía en un mundo lleno de maleantes y mafiosos, esa vez además en un territorio que no es el suyo. Si en España nos quejamos de los destrozos de los turistas en Corea u otros países asiáticos sufren la visita de prófugos que buscan cobijo y continuar con sus actividades ilegales. A eso se enfrenta el brusco, carismático y simpaticón policía de Dong-seok en esta secuela que es aún más trepidante y efectiva que su predecesora. Quien iba a decir que las estrellas del género de acción de Hollywood encontrarían aquí un digno sucesor/competidor.
Se suman Javier Botet, Fran Perea, Gracia Olayo, Celia de Molina
En la segunda temporada de ‘El vecino’, la serie inspirada en el cómic de Santiago García y Pepo Pérez ya tiene nuevos integrantes. Javier (Quim Gutiérrez), Lola (Clara Lago), JR (Adrián Pino) y Julia (Catalina Sopelana) seguirán con nosotros y conocerán a un personaje muy especial: un misterioso funcionario (Javier Botet), que se presenta en el vecindario para encontrar al verdadero Guardián. Mientras, Madrid se postula como candidata a los Juegos Olímpicos y la alcaldesa (Gracia Olayo) hará todo lo posible por ganarlos, incluso utilizar a un actor famoso (Fran Perea) para fingir que es Titán y aprovechar su tirón comercial.
Éste es el punto de partida de la segunda temporada de ‘El vecino’, que dará la bienvenida a nuevos personajes interpretados por Gracia Olayo (‘La Llamada’), Javier Botet (‘Malasaña 32’), Fran Perea (‘Los Serrano’) y Celia de Molina (‘¿A quién te llevarías a una isla desierta?’). Nuevos nombres que se incorporan al reparto principal ya mencionado. Vuelven también Aníbal Gómez (‘Justo antes de Cristo’), Denís Gómez (‘Instinto’) y Paula Malia (‘Valeria’), entre otros.
La nueva entrega de ‘El vecino’ contará con cuatro directores: Ernesto Sevilla (‘Museo Coconut’), Raúl Navarro (‘El cielo puede esperar’), Víctor García León (‘Vamos Juan’) y Mar Olid (‘Los Serrano’).
Raúl Navarro,Miguel Esteban y Marc Crehuet son los guionistas de la segunda temporada. Josep Gatell (‘Es por tu bien’) y Teresa de Rosendo (‘Servir y proteger’) se incorporan como showrunners y Eneko Gutiérrez es el productor ejecutivo de esta serie original producida por ZETA STUDIOS (‘Élite’) para Netflix.
Desde el pasado 13 de marzo podemos ver seis nuevos episodios con una duración de media hora cada uno de ‘Justo antes de Cristo’, la serie creada por Juan Maidagán y Pepón Montero. Una segunda y última temporada, como se afirma desde Movistar+, que fue rodada junto a la primera hace ya más de un año. Capítulos que en esta ocasión están dirigidos por Nacho Vigalondo y Montero a partes iguales.
El protagonista vuelve a ser Manio Sempronio (Julián López) que sigue en el exilio, encerrado en el campamento militar tratando de levantar el buen nombre de su familia. Como parte de la gens Sempronia sigue intentando subir puestos en el escalafón, ser el mejor patricio que su madre pudiera soñar. Pero él sigue siendo un refinado hombre de letras que no tiene idea de nada y que hace el ridículo hasta cuando consigue matar a un rey. Julián López sigue llevando bien el peso del protagonismo, eso lo vais a ver también cuando se estrene ‘Operación Camarón’.
Como dije en mi reseña de la primera temporada de ‘Justo antes de Cristo’ hay algo que estoy seguro que veníamos teniendo mucho antes de que los romanos tomasen la península ibérica: las ganas de reírnos hasta de nosotros mismos. Lo estamos viendo en plena crisis sanitaria provocada por el coronavirus y ahora la serie de Montero y Maidagán (‘Camera café) viene como tantas otras a recordarnos nuestro espíritu paródico. Además con un segundo episodio que a colación del coronavirus parece premonitorio y todo.
Con la primera parte me entretuve bastante, pero este segundo tramo ha sido más divertido, con una comicidad más hilarante e inesperada, aunque con algunos chistes que erran el tiro. Se han dejado las tramas más graciosas y los momentos más desconcertantes para el final. Sempronio se cruza con OVNIS, videntes, dobles y hasta un compañero que se parece sospechosamente a Hitler. Como anteriormente lo más gracioso de esta serie es su capacidad para mezclar nuestra cotidianidad actual con la de la antigua Roma, a veces con la picardía de los Monty Python y otras con la candidez de ‘Astérix y Obélix’. De hecho también rompe los esquemas históricos o casi rompe la cuarta pared hasta tal punto de llamar «dioses crueles» a los guionistas. Escritores que han hecho de nuevo de las suyas y nos devuelven a esos españoles del Vicks Vaporub, del critiqueo y el cotilleo y del «esta la pago yo» con la boca chica.
‘Justo antes de Cristo’ no cambia en cuanto a localizaciones. Seguimos con el mismo escenario y la trama muda pocas veces de emplazamiento para llevarnos a algún exterior o a alguna ubicación recreada por ordenador, creo que por User T38. En ese sentido si habéis visto la primera parte sabéis lo que hay.
Como en la anterior temporada acompaña a Julián López un reparto versado en la comedia y muy efectivo. Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, CésarSarachu, AníbalGómez, Marta Fernández Muro, Chani Martín… Y entorno a los personajes principales, como en la primera parte, nuevos individuos de hace más de dos mil años interpretados por rostros conocidos, Esteso o PepínTre entre otros. Y si dije de los primeros episodios que lo mejor era cuando estos personajes nos llevaban al absurdo y que uno de ellos había sido Javier Botet ahora tengo que decir que el augur que interpreta Luis G. Gámez es el que trae algunos de los momentos más divertidos.
Esta nueva tanda de episodios van mucho sobre la decepción. En vez de centrarse en cómo supone un continuo chasco el personaje de Manio trata sobre cómo a él le falla la propia historia de su familia, de cómo se tienen que bajar de un pedestal a los mitos y de lo que se puede desdibujar una vida en busca de un supuesto sueño. Con todo esto ‘Justo antes de Cristo’ hace una crítica a la política actual, trata sobre nuestra sociedad, destaca el papel de la mujer o se mete incluso en temas sobre la posverdad y las tergiversaciones históricas. Si nos van a seguir cambiando así la historia por mi vamos para delante, o para atrás… según como se mire.
El 13 de marzo volvemos con los romanos más patéticos de la televisión
Julián López vuelve a protagonizar la serie y creada por Montero y Maidagán para Movistar+. ‘Justo antes de Cristo’ terminará con una segunda temporada que contará también con Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, César Sarachu, Aníbal Gómez, Manolo Solo y Marta Fernández Muro. Con la colaboración especial de Fernando Esteso y Raúl Cimas.
En esta ocasión Nacho Vigalondo ha co-dirigido la serie y nos van a contar como la vida se le complica aún más a Manio Sempronio. La Guerra Civil, asesinatos, secuestros, la gripe -que viene fuerte ese año-, los tracios, las tracias, espías, maridos suspicaces, bardos, un gigante, un augur chocho, Marco Antonio -también un poco chocho-, Octavio, un tío que se parece a Hitler, extraterrestres… Un lío. Al final, tendrán que poner orden los dioses y Manio podrá ajustar cuentas con su pasado y con su padre, “El Magnífico”.
Una de romanos agobiados y espectadores tronchados
Los romanos nos dieron los acueductos, los alcantarillados, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino… Pero fijo que la parodia, la burla, la caricatura… el tomarnos todo con sentido del humor, en resumen, es algo que ya lo teníamos muy arraigado. Que somos expertos en reírnos de nosotros mismos hasta en la peor de las situaciones no nos lo niega nadie, fijo que es algo muy nuestro. El protagonista de la nueva serie de Movistar+, Manio Sempronio (Julián López) es incapaz de reírse de su situación pero la serie sí que se burla de los dolores actuales desde una época muy antigua. El próximo 5 de abril Movistar+ estrena ‘Justo antes de Cristo’. Quizá no es tan buena como la película de los Monty Python a la que he hecho alusión y no sigue su estilo pero tiene a bien seguir esa estela tan memorable de parodias de época que aprovechan tiempos lejanos para forjar un espejo en el que vernos.
A través de recursos como el sarcasmo, la sátira, el patetismo e incluso la hipérbole llegamos al humor. No es una serie que constantemente nos haga reír pero si tiene muchos buenos momentos. Sobre todo se centra en identificar males actuales, en representar valores como la dignidad, el pundonor o en resaltar la presión a la que somete la sociedad y la familia. Tiene personajes de casi toda índole. La mayoría tiene taras de algún tipo: borrachos, tontorrones, sexualmente propensos, con aires de grandeza, violentos, desorientados, verborréicos… Entre todos nos alternan las clases de comedia.
‘Justo antes de Cristo’ cuenta la historia de un romano que comete un grave error y es obligado a suicidarse. Haciendo un gesto que le tacha de cobarde en aquella época y que deshonra a su familia elige una vía que le destina a fronteras bárbaras. Allí debe hacer méritos para restaurar el pundonor de sus antepasados. Pero él siempre ha sido un inútil cuyas empresas han sido siempre erradas y el lugar en el que acaba le es hostil y ajeno por lo que las perspectivas no le son nada halagüeñas. Como veis la sinopsis pinta bastante ridícula, pero lo es aún más el protagonista y los que le rodean, a si es que risas no faltan.
Hemos visto 4 de los 6 episodios que tiene la serie. Cada capítulo dura 25 minutos y en ellos Borja Cobeaga demuestra al igual que en ‘Superlópez’ o en ‘Ocho apellidos’ que sabe mirar con un prisma distinto nuestra sociedad. Cobeaga sigue en su línea de humor caricaturesco y esta vez se lo toma con perspectiva histórica. Junto a él dirige Pepón Montero quien con Juan Maidagán ha escrito y creado la serie. Son dos escritores que con su comedia siempre sacan partido a las situaciones más cotidianas y además las ponen en contexto con temas de actualidad, rara vez politizadas, es algo que aprecio de la serie, no empuña ningún tipo de discurso políticos, va más por derroteros costumbristas o domésticos.
‘Justo antes de Cristo’ tiene a Julián López como protagonista y se le ha unido una legión de nombres como Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, CésarSarachu, AníbalGómez, ManoloSolo o Marta Fernández Muro. Aparecen también ArturoValls y Javier Botet o los jovencísimos Claudia Placer y Julio Bohigas-Couto. Realmente habría que decir que los dos protagonistas son Julián López y Xosé Touriñán funcionando casi como duo cómico. Como amo y esclavo se aventuran en tierra desconocida y el uno funciona como conciencia o consejero del otro. Aunque obviamente Julián López es quien tiene todo el peso de la historia, con un héroe cuyo éxito va y viene, por eso necesita a su fiel compañero para desfogarse. Ambos actores tienen escenas o momentos que me han hecho reír y además se pueden permitir conservar algo de su vis cómica. Me gusta ver por otro lado, permitidme el comentario fan, que los cómicos chanantes van ganando su peso en series y películas, que se van haciendo con papeles protagónicos.
Los mejores momentos de la serie son aquellos en los que el absurdo se hace más extremo. Como el que protagoniza Javier Botet. Grandísima secuencia la que nos brinda, sin duda de las mejores de entre las que hemos visto en los cuatro primeros episodios. La senectud del personaje César Sarachu, el alcoholismo y guerrerío del de Manolo Solo (que parece Cersei), la paciencia intimidatoria del de Cecilia Freire o la inutilidad del de Eduardo Antuña también dan su juego.
La ambientación está muy bien lograda. La variedad de escenarios es escasa pero los decorados y efectos especiales no tienen nada que envidiar a las superproducciones. La Comunidad de Madrid se ha transformado en la antigua Tracia y se ha ocupado por un antiguo y realista campamento de legionarios romanos. Todos ellos muy variadamente y bien vestidos para la ocasión.
Tratar con frivolidad temas como la muerte, la guerra o el desamor siempre ha permitido mirar con sentido del humor la vida. Nuestros protagonistas, al igual que muchos de nosotros en la actualidad están sometidos a presión y estrés. Ellos no se ríen pues se juegan su vida o su posición social pero Cobeaga, Montero y Maidagán nos lo posicionan tan bien como siempre que la carcajada está servida.
Podremos ver el próximo 5 de abril la nueva serie protagonizada por JuliánLópez en Movistar+. Se estrenará la primera temporada de ‘Justo antes de Cristo’, compuesta por 6 episodios de 25’ de duración. La serie estará disponible al completo en el servicio bajo demanda de la plataforma española. Movistar resume esta producción como «una comedia de romanos sin referentes sobre los clásicos estreses de la vida moderna Justo antes de Cristo». Ya nos adelantan que en realidad está compuesta por un total de 12 episodios divididos en dos temporadas que se han rodado a lo largo de 2018.
Montero y Maidagán, conocidos por la serie ‘Cámera Café’ o el largometraje ‘Los del túnel’ son quienes han creado esta comedia siendo fieles a su estilo personal. Borja Cobeaga, que codirige esta primera temporada junto a Pepón Montero, apunta que se trata de «una comedia hecha en serio, con situaciones desternillantes y un tono que oscila entre lo creíble y lo demencial: diálogos disparatados, intrigas palaciegas, persecuciones y asesinatos para una serie que tiene de todo».
En palabras de sus creadores, Montero y Maidagán, «‘Justo antes de Cristo’ es acción con límites, muertes por daga, por cicuta, por una caída tonta, personajes de bajón, familias mosqueadas, peleas entre primos, un héroe que no tiene media hostia, sandalias que hacen rozadura, soldados sin tono muscular, excursiones al monte, tensión sexual en un capítulo, en otro, todos con gripe, un enemigo majísimo, un General que no se entera y el recuerdo de un huerto de melocotones…».
Julián López interpreta al protagonista, Manio Sempronio Galba, un neurótico del siglo XXI que vivió hace más de 2000 años, obligado a recuperar el honor perdido de su familia. ‘Justo antes de Cristo’ narra las aventuras de este desastroso patricio romano en la legión del General Cneo Valerio (interpretado por César Sarachu), desplazada en el lejano frente de Tracia, territorio hostil y exótico que se ha reproducido en parajes naturales de la Comunidad de Madrid y áreas colindantes. Xosé Touriñán será Agorastocles, un nombre sencillo para un personaje complejo, un esclavo dividido entre dar parabienes a su dueño o hacer lo posible para que impere el sentido común.
El principal reparto de esta comedia coral está listado más abajo con sus nombres romanos para ayudar a la memorización:
MANIO SEMPRONIO – Julián López (‘Perdiendo el este’, ‘Superlópez’)
AGORASTOCLES – Xosé Touriñán (‘Fariña’, ‘Los amigos- la pinícula’)
ANTONINO – Eduardo Antuña (‘Matadero’, ‘La Reina de España’)
VALERIA – Cecilia Freire (‘La otra mirada’, ‘Velvet’)
DOMICIA – Marta Fernández Muro (‘El fin de la comedia’, ‘Los del túnel’)
CORBULÓN – Aníbal Gómez (‘Ella es tu padre’, ‘Capítulo 0’)
GABINIO – Manolo Solo (‘Elisa y Marcela’, ‘La Peste’)
Sinopsis oficial:
Año 31 a. de C. Manio Sempronio, un acomodado patricio, mata sin querer a un senador y es condenado a muerte. Incapaz de acabar con su propia vida, pide que le conmuten la pena por cualquier cosa, lo que sea. Así es enviado como legionario a Tracia, la tierra donde su padre, El Magnífico, forjó su leyenda como militar.
A la carga de recuperar el honor familiar, hay que sumarle que le acompaña su esclavo Agorastocles: un amigo, un hermano… Otra carga. Éste tiene ambiciones propias que, como todo esclavo, sólo puede vivir a través de su amo.
En Tracia reina la calma desde hace décadas. El campamento es gobernado por el General de la Legión, un anciano al cuidado de su hija Valeria, mujer acostumbrada a los tejemanejes de Roma que lleva a su padre por donde quiere.
La llegada de Manio, desesperado por ser un héroe, pondrá patas arriba, en un tiempo record, tanto la estabilidad militar de la zona como la vida cotidiana de todos los allí destinados.
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies