Hugo Stuven rueda ‘Solo’ con Alain Hernández

Les acompañan Aura Garrido, Ben Temple y Leticia Etala.

El director Hugo Stuven (‘Anomalous’) se encuentra rodando su nueva película, ‘SOLO’, basada en hechos reales y protagonizada por Alain Hernández y Aura Garrido. ‘SOLO’ es la increíble historia real de cómo un empresario y surfero español de treinta y cinco años lucha por sobrevivir cuarenta y ocho horas sin comida y sin agua, con la cadera rota en tres partes y una terrible herida abierta en la mano, tras caer accidentalmente por un acantilado en Fuerteventura.

Hugo Stuven debutó en el cine con ‘Anomalous’, su primera película como director y guionista rodada en inglés entre Nueva York y Barcelona. Un thriller psicológico protagonizado por Lluis Homar, Christy Escobar, Edgar Fox, Adrià Arjona y Ben Temple.

‘SOLO’ está protagonizada por Alain Hernández (‘Que baje Dios y lo vea’, ‘Plan de fuga’), acompañado de Aura Garrido (‘La piel fría’, ‘La niebla y la doncella’), Ben Temple (‘La piel fría’, ‘Anomalous’) y Leticia Etala (‘Yucatán’, ‘El hombre de las mil caras’).

En palabras del director: «‘SOLO’ es la increíble historia de Álvaro Vizcaino. Dos días y dos noches de dolor, angustia, soledad, alucinaciones y conocimiento personal. Rozando en varias ocasiones la muerte. Sin duda quiero mostrar esa fuerza interna del ser humano en momentos límites. Quiero contar esta historia, pero también la maravillosa interpretación que el mismo superviviente llegó a plantearse mientras se encontraba al borde de la muerte».

El guión de esta historia real está firmado por Hugo Stuven y Santiago Lallana. Enrique Fernández produce ‘SOLO’, una coproducción entre Miramar Media Entertainment (Noctem, 73`) y Fargo Entertainment (73’).

Filmax será la responsable del film en España.

Sinopsis oficial:

Fuerteventura. Septiembre de 2014. En busca de la ola perfecta, el joven surfista Álvaro Vizcaíno se precipita por un acantilado en la zona más inaccesible de la isla.  Lo que iba a ser una increíble jornada deportiva se transforma en 48 horas de agonía extrema.

Con el cuerpo malherido y la cadera rota, deberá vencer a una naturaleza implacable y hacer frente a sus propios miedos para intentar sobrevivir.

Basada en hechos reales.

Entrevista a Lluis Homar por ‘Anomalous’

Lluis Homar es un grandísimo conocido tanto en el cine (‘Los ojos de Julia’), como en el teatro (‘Hamlet’) y como en la televisión (‘Bajo sospecha’). Todos sus trabajos le han valido varios premios, como su participación en ‘EVA’ que le trajo un Goya, un Gaudí y una medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos. Resumir su carrera en estas pocas líneas sería imposible a si es que iremos a lo que le ocupa actualmente. Podemos verle de nuevo gracias a su fichaje por Hugo Stuven (entrevista aquí) para ser uno de los protagonistas y pieza clave de ‘Anomalous’ (crítica aquí). Charlando con él descubrimos que es un actor con criterio y con mucho saber hacer.

Hola Lluis, verás que tacho en mi libreta, pero no es el mismo rollo de tu interrogadora en la película.

Ah jeje, bien bien.

Has tenido un personaje complejo, que tiene varias caras, ¿Cómo lo has preparado y qué ha supuesto de nuevo para ti?

Hombre, un actor lo que quiere siempre son personajes complejos. Si es complejo hay más posibilidades de jugarlo, de divertirte haciéndolo… Esta era una buenísima ocasión para esto. Porque si habéis visto la película habréis visto que hay un arco de donde empieza el personaje y donde termina. Es absolutamente imprevisible. Él es un psiquiatra que tiene un paciente que se ha suicidad y la policía quiere hacerle unas preguntas, una cosa bastante rutinaria y luego resulta que todo esto va cogiendo unas cosas… unos aspectos imprevisibles en los cuales estoy yo implicado también a nivel personal, no solo como profesional. No sé hasta qué punto puedo contar o no.

Esa es la parte también bonita en el sentido en el que el psiquiatra podría ser cualquiera de nosotros. Todos tenemos cosas que esconder, aparentemente estamos en un sitio y luego a la que se hurga aparecen recovecos, historias… Esto lo hacía muy atractivo.

Fue clave también la personalidad de Hugo por su disponibilidad. Cuando lees un guión y te das cuenta de que es una película de género, ves que a veces en el género el argumento es más una excusa para crear un mundo más próximo a las sensaciones fuertes y aquí eso iba muy bien equilibrado. La película tenía este aspecto más psicológico y eso a mí me gustó. Porque a mí cuando las películas de género están un poco disparadas como espectador no me gustan porque lo paso mal y no me apetece hacerlas. Entonces vi que mantenía ese equilibrio apetecible.
Y ya te digo, el trabajo con Hugo fue apasionante porque era entrar en cosas que yo nunca me había planteado, en cosas de la mente que incluso tienen una cierta base científica. Eso lo hacía apasionante pero sobre todo fue un trabajo de entender porque la película tiene mucho flashback. Entonces partimos de un sitio se va contando una historia, luego interviene la mía particular. Al principio parece que he vivido la historia desde un sitio y ella (Christy Escobar) me la va desmontando… Y el desenlace es muy poco previsible.

Yo no me lo he visto venir.

¿No no verdad? Y todo esto rodado en inglés cuando el resto del reparto son nativos. Yo era el único que era extranjero hablando inglés. Tuve que trabajar con un coach. Un trabajo intenso. Rodamos en Barcelona, rodamos en Nueva York… Una ciudad en la que había estudiado, pero no trabajado.

Hace dos años que rodamos la película y estamos con ganas de que se vea. En esto del cine se juega un poco la Champions. Cada fin de semana se compite con películas de todo el mundo. Pero yo estoy muy contento de haberla hecho y me alegro mucho por Hugo porque creo que es una persona que está en un punto de partida y que es alguien que tiene algo que contarnos desde un sitio particular, personal y genuino. Tiene una mezcla bonita entre cine clásico e innovador. Como planteamiento la escena de la comisaría es más de corte clásico y la escena de Edgar es más cámara al hombro. Creo que está muy bien equilibrad. Él es una persona muy equilibrada, tranquila, bondadosa, talentosa… Creo, estoy convencido de que Hugo tiene por delante un recorrido bonito.

Te iba a preguntar precisamente por el equilibrio. Se ven dos equilibrios muy difíciles de lograr en la película. El primero de ellos es esa mezcla entre rodaje tradicional y metraje encontrado ¿cómo lo ves tu?

Yo creo que hay momentos que es valiente. Ya no solo en el formato, te encuentras algo muy textual y no es normal que una persona tan joven te escriba un guión en el que los personajes hablen tanto y cuenten tantas cosas. Esto a lo mejor os lo cuanta mejor él, yo lo veo estupendo. Veo que ha conseguido este equilibrio. Lo que queremos de una película así es que te mantenga atrapado desde que empieza hasta que acaba. Creo que esto se produce y te hace llevar un viaje variado.

Hay un plano que la cámara se queda parada, la cámara de mano, y el plano dura. Con la música, la atmósfera… me da la sensación de que produce un buen resultado. También, ya te digo, jugamos la Champions. A parte de que pueda llegar al gran público me gusta pensar que aparte de ser una película de género es de autor. Notas que hay un sello de alguien que imprime una historia desde un sitio suyo y que no es de otro. Muchas veces pasa, ahora que los jóvenes al tener acceso a todo, hacen max mix de cosas. Cuidado, no todos que en este país hay ejemplos de cineastas buenísimos, de primerísimo nivel y con lenguaje propio. Pero Hugo yo creo que es alguien con recorrido, este es su punto de partida.

El otro equilibrio que te decía, aunque más que eso debería decir continuidad, es el que has encontrado tú con tu personaje. Porque no sé si habéis rodado de manera secuencial pero se ve una evolución bastante evidente en su estado emocional.

Hugo tiene mucho que ver ahí. Hay un aparte que es la de la comisaría que fue en un 99% por orden. Al ocurrir todo en un mismo lugar eso lo facilitaba. Saltamos a veces como a mi consulta que eso es en Nueva York pero lo gordo fue una cosa en orden.

Si no además podéis caer en fallos de raccord.

Si hoy en día hay gente que se ocupa de esto para que no pase. Pero el raccord emocional…

Si, a eso me refiero.

Eso aquí fue fundamental. Esa parte fue en cinco días.


¿En cinco días rodasteis el interrogatorio?

Si eso es. Las escenas de comisaría con los otros policías se hicieron al sexo día. El rodaje completo fue una semana entera en Barcelona y luego fueron cuatro o cinco semanas en Nueva York. También es curioso el equilibrio de cómo se rueda, lo que es el núcleo de la película fueron cinco días.

Y al séptimo descansó.

Si al séptimo descansamos exacto (risas).

Quería preguntarte por Christy Escobar, tu compañera en esa escena del interrogatorio. Es su primera película, pero por aquí ya la hemos visto en la serie ‘Blindspot’. ¿Qué te parece?

Estupenda, ahí hay una cosa maravillosa por parte de Hugo y que vio en ella, tiene algo que es inclasificable. Al verla dices “¿esta mujer qué es, terrenal, no  lo es?”. Al principio es terrenal, pero luego ves otros ingredientes… Cuando me enseñaron las pruebas, porque vieron a muchas actrices, dije “es ella no hay otra mejor”. Tiene una formación de teatro muy grande. Está preparadísima, tiene potencial. Pero claro está en un país en el que para todas las edades y sexos hay muchos actores. Creo que ella es una parte fundamental de la película y creo que la va a servir mucho haberla hecho.

Luego es una chica divertida, nos reíamos mucho. Habla muy bien español. Tiene esa combinación de rigor cuando trabaja junto ser muy sencilla, cariñosa y divertida.

Si dices que ella es así y luego nos muestra el personaje que nos muestra en la película es que debe ser buena actriz.

Hablando antes entre compañeros de la prensa nos preguntábamos por qué ‘Anomalous’ no está en Sitges, porque tiene todas las características para estar en ese festival. Tal vez se nos escape algo, tema tiempos, requisitos… ¿Tú qué opinas?

Siempre lo he pensado, pero no sé. Uno siempre tiene que ser prudente porque no sabes los criterios y esas cosas. Me parece un festival muy respetuoso, pero pensaba, ¿no hay una sección en la que entre esta película? Es algo curioso que no me acabo de explicar. Tampoco se ha estrenado la película. Eso pasa tanto en teatro como en cine, que tu valoras la película pensando en qué es para nosotros, pero no sabes que acabará siendo. Creo que es una película con alma, que puede caer en gracia. Yo creo en la película. A lo mejor son mis expectativas, pero no sé, sin duda pienso que es para haber pasado por ese festival. Es una visión muy subjetiva. Tampoco sé cómo se gestiona.

Lo que decías, a ver cuál es el calado que tiene finalmente el filme. De momento se nos ha acabado el tiempo. Muchísimas gracias por la entrevista.

Estupendo, pues nada, encantado y gracias a vosotros.

Entrevista a Hugo Stuven por ‘Anomalous’

Hugo Stuven nos presenta su opera prima, ‘Anomalous’ (crítica aquí).

Su rostro puede sonaros de series como ‘Médico de familia’ o ‘Al salir de clase’ pero desde hace mucho tiempo su carrera dentro del mundo audiovisual ha ido por otros derroteros. Tras dirigir una cantidad considerable de cortometrajes se lanza al largo con esta propuesta que puede sorprender a propios y extraños. Para ello ha contado con Lluis Homar (entrevista aquí), Edgar Fox y Christy Escobar.

Habías co-escrito ‘Wax’, pero en esta ocasión escribes y diriges. ¿Qué tal la experiencia? Porque tengo entendido que ya tenías ilusión por dirigir un largometraje.

Si he hecho varios cortos y un documental que estuvo preseleccionado a los Goya que se llama ‘Tío Jess’. Es cierto que escribí junto a Victor Matellano ‘Wax’, pero vamos lo de dirigir me venía de antes. Mi primer corto lo dirigí en el 98 o antes, era bastante jovencito. Yo jugaba con mi cámara desde pequeñito. Yo quería dirigir. Poco a poco la vida te lleva por caminos y estuve escribiendo. ‘Anomalous’ es un proyecto que escribí en 2010 con David Zurdo y Fernando Acevedo. Buscar financiación siempre es complicado, vas a muchas productoras y te cierran puertas. Siempre pienso que tienes que estar como nadando en el fracaso y saber nadar en el fracaso. Al final llegará un punto en el que algo saldrá y no puedes estar pensando que todo lo que te sale fracasado es el fin del mundo porque si no al final no te sale nada. Ahora tengo 38 años y he currado mucho.

Mirando tu ficha en IMDB vemos que empezaste a dirigir nada más terminar de actuar en series…

Yo empecé a currar de actor. ‘Médico de familia’, ‘Al salir de clase’… pero yo no había estudiado interpretación y no me llenaba. Cuando hice mi primer corto, que se llama ‘El sótano’, con todos los chicos de ‘Compañeros’, yo estaba en el equipo de dirección de ‘Compañeros’, les propuse hacer un corto y todos se tiraron de cabeza. Antonio Hortelano, Carlos Castel… todos los que en esa época eran los más famosos del lugar. Hice mi primer corto, me llenó mucho y dije “esto es lo que me gusta”. Ahí empezó mi camino y dije que lo de interpretar lo dejaba para otros.

Aunque, y dicho de antemano esto no es spoiler, me ha parecido verte en algunas fotos en la película.

(Risas) Salgo varias veces en la película.

Yo te he visto muerto en una fotografía.

En la comisaría hay un tablón con fotos de los tres guionistas. Está David Zurdo, está Fernando Acevedo y estoy yo. Yo soy el malo menos malo. Hay un asesino en serie, otro es un violador y yo soy un roba carteras. En otras fotos sale más gente del equipo.

Hablando con más detalle de la película. Empleas metraje encontrado y rodaje clásico. ¿Cómo has hecho para encontrar un equilibrio entre ambos?

Desde un principio cuando empecé a escribir esta película, estaba un poco saturado de las películas de cámara en mano, metraje encontrado… no me gustaban, me aburrían. Pero la historia que escribíamos lo requería. Dije “bueno, si lo requiere, lo requiere. Pero que sea algo raro, diferente”. Tú ves las películas de metraje encontrado y el que graba siempre graba a alguien o son un grupo. Ahí tienes para desarrollar un diálogo y como guionista puedes ayudarte. Nosotros tenemos un personaje que se graba él solo, que no graba a nadie y que encima es esquizofrénico. Era la cuestión de hacer algo extraño, raro, anómalo. Él como mucho hablaba a la cámara, hablaba al doctor… fue un reto para Pablo Rosso (director de fotografía) y para mí encontrar puntos que dijeras, “cuidado que esto no sea demasiado movido…”. Muchos planos, casi todos los planos de reflejos los graba el propio actor, Edgar Fox. El resto de planos los graba Pablo y estaba Edgar al lado. Hay dos planos que empiezo grabando yo, luego sigue Edgar y termina grabando Pablo. Fue divertido. De todos modos, la película tiene más porcentaje de rodaje clásico que de metraje encontrado, huía de eso. Hay planos que duran lo mismo 10 segundos y dices que raro, pero claro, es que el chicho es raro, es anómalo. Aunque aquí todos son algo anómalos.

Si, incluso la agente que parece una simple agente estirada tiene algo raro.

Sobre todo, con la primera secuencia en el tren. Es algo muy sutil, muy sencillito. Dices “como puede ser que con solo una mirada esta chica que parece sencillita pueda acojonar a este ladrón con carnet, con tatuaje en el cuello”. El personaje de Christy, que además es su primera película, junto a Edgar que también era su primera película y yo que también rodaba mi primera película con Lluis Homar que es una maravilla. Fue una mezcla como rodar cámara en mano y rodar tradicional, gente nueva con gente con mucha experiencia.

Si porque además das un salto. De rodar como actor, pasaste a dirigir tus cortos y ahora te lanzas con un rodaje que se realiza en gran parte en Nueva York.

La experiencia increíble, eso ya para empezar. Lo de actor lo deje hace tanto… Trabajé en ‘Alatriste’ de auxiliar, en ‘Crimen ferpecto’… He estado currando siempre y haciendo mis cortos cuando podía y llevo buscando hacer mi primera peli mucho tiempo. Tienen que confiar en ti, tener el guión adecuado. Tengo otros dos guiones antes que lo intenté y no funcionaron… Si es verdad que hubo un momento que escribía por la mañana un guión y por la tarde otro y como que dije, no es esto, tengo que hacerlo ya.

Miguel Torrente se lo leyó en una semana. Es raro porque he ido a productores que te dicen “déjame el guión que te llamo” y te quedas en casa llorando del asco (risas). Y él es cierto, una semana y se lo leyó. Me dijo que le había fascinado.

Rodar en Nueva York imagínate. La primera vez en mi vida que voy, me viene a buscar un coche y digo, “madre mía que es esto”. Todo tan grande… todo es enorme tío. Todo son pelis, empiezas a flipar. Dices “tiro la cámara y el plano que salga mola, porque mola”. Luego lo preparamos todo muy bien, pero molaba todo.

Con los actores… Lluis es un hombre muy generoso. Me acuerdo que estábamos sentados en un restaurante, la primera vez que nos conocimos, tardamos en pedir más de una hora. El camarero ya estaba aburrido de nosotros. Estuvimos allí hasta que cerró y encajamos a la perfección, ahora somos super amigos. Una vez cada dos semanas nos llamamos a ver qué tal estamos, Lluis es una persona que te eleva el alma. Si te gusta trabajar con actores, que me gusta mucho, es una maravilla, te pide toda la información del personaje y más allá, no se me hizo pesado.

También está claro que has querido manejar un lenguaje cinematográfico que vaya a la par de la historia. No has plantado la cámara ahí y has puesto a hablar a los actores.

He querido jugar con planos, con ángulos, con sonidos. La música de Sergio Lacima es increíble, estoy súper contento con él. Es un chico que llegará muy lejos. Había muchos momentos que yo marcaba con Lluis si debía poner las manos encima o debajo de la mesa. Para parecer o no culpable, todas las veces que lo hace estaba pactado. Hay muchos detalles de ese tipo para lograr perfeccionar a los personajes.

Al final la película, es lo que siempre he querido hacer en esta primera película, habla sobre la culpa, sobre las injusticias, que no las soporto, y la mentira. En esta película al final todos tienen algo que ocultar. De un modo u otro no sabes si lo del personaje de Lluis es cierto o no es cierto… Hablando de esta dualidad, lo que ves con la cámara de David es una cosa en su mundo de enfermedad mental y luego llegas a la comisaría y Lluis te empieza a rebatir lo que acabas de ver. Esto queda un poco por mi obsesión desde hace muchos años por ‘Expediente X’, es algo así como al revés, cambiando los sexos del que cree en lo paranormal y la que no cree.

Todos estos elementos combinados con alguien que tiene esquizofrenia se potencian más. Para un esquizofrénico, que es una enfermedad terrible, su realidad es otra y se mezcla con la nuestra y es complicado. Estudiamos mucho esa enfermedad, los guionistas y yo. Hay cosas que no puedo decir porque son spoilers, que son científicamente ciertas.

Me has mencionado ‘Expediente X’ y yo te iba a preguntar si conocías ‘Fringe’. El personaje de Christy me recuerda mucho al de Anna Torv en esa serie.

Otra serie que me gusta mucho. Es curioso porque para elegir el vestuario de ella dimos muchas vueltas. Pero mi idea inicial, que la puse sobre la mesa, era que fuera Scully o la agente Dunham, blanco y negro, clásico. Le dimos muchas vueltas, lo mismo que hago con los guiones. Estoy en el punto A, doy una vuelta por todo el abecedario y me digo “si la A estaba bien”, pero por lo menos puedo decir que le he dado vueltas. Con el personaje de ella, la foto que tengo de referencia de ella en la carpeta es de ‘Fringe’. Totalmente captadas las referencias. También hay referencias muy sutiles a Seven.

Pues enhorabuena pues me ha gustado la película, mucha suerte con ella.

¡Hay! ¡Muchas gracias muy amable, que bien!

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