Crítica: ‘M3gan’

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Sinopsis

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M3GAN es una maravilla de la inteligencia artificial, una muñeca realista programada para ser la mejor compañera de los niños y la mayor aliada de los padres. Diseñada por Gemma (Allison Williams de ‘Déjame Salir’), una brillante robotista de una compañía de juguetes, M3GAN es capaz de escuchar, observar y aprender mientras se convierte en amiga, profesora, compañera de juegos y protectora del niño al que se vincule.

Cuando, inesperadamente, Gemma se convierte en la cuidadora legal de Cady (Violet McGraw, ‘La maldición de Hill House’), su sobrina huérfana de 8 años, no sabe muy bien qué hacer ni se siente preparada para ejercer de madre. Sometida a un intenso estrés laboral, Gemma decide vincular su prototipo de M3GAN a Cady en un intento por resolver ambos problemas…, pero no tardará en descubrir las inimaginables consecuencias de su decisión.

Crítica

Un nuevo icono de la toy exploitation

M3gan, que viene de “Model 3 Generation Android”, es la nueva propuesta de Universal Pictures creada gracias a la comunión entre Jason Blum y James Wan. Pero yo prefiero llamarla la nueva Chucky. Es curioso pero parece que Universal, habiendo abandonado su Dark Universe, se decanta por crear nuevos juguetes asesinos pues estando explotando el personaje de Don Mancini con la serie a través de su canal SYFY, ha dado luz a esta nueva muñeca asesina. ¿Quién sabe si no volverán también sus ‘Pequeños guerreros’? ¿Quizá tendremos un Toy Universe?

Efectivamente ahí están películas míticas como ‘Muñeco diabólico’ o ‘Pequeños guerreros’ e incluso la pequeña ‘Benny loves you’ para anticiparse a un futuro que augura que la rebelión de las máquinas puede empezar en el cuarto de nuestros hijos. Incluso la nueva visión de Chucky en forma de película ya caminaba por los mismos derroteros que ‘M3gan’ indicándonos que más tecnología significa menos humanidad. Y por ahí va un poco la denuncia de esta nueva obra que nos viene a señalar qué podemos perder nuestro sentido humano volcando todas nuestras inquietudes, miedos o responsabilidades en un dispositivo electrónico. Todos hemos visto como los padres de hoy en día prefieren desentenderse de sus hijos dejándoles absortos en la pantalla de sus tablets ¿verdad?.

Pero no nos engañemos, esta no es una película de crítica social o un drama paternofilial. ‘M3gan’ transmite que da miedo la posibilidad de perder nuestro lado humano, pero sobre todo es un disfrute retorcido. Una niña pierde a sus padres y su tía y nueva tutora decide torear la situación usando a la chiquilla como parte del desarrollo de un nuevo y avanzado juguete. La idea es que ese androide haga las veces de cuidador, cual Robin Williams en ‘El hombre bicentenario’, pero obviamente la cosa sale mal. M3gan es un robot con apariencia de niña recién salida de la misa del domingo y los ojos de ‘Alita: ángel de combate’ que se convierte en una auténtica máquina de matar. De nuevo una de las leyes de la robótica de Asimov se vuelve en contra nuestra gracias a un sentido extremadamente sobreprotector.

James Wan nos cogió por sorpresa con la macarrada de ‘Maligno’, la cual recibí de buen grado. En esta ocasión, habiéndose emparejado con Blumhouse imaginábamos cuál iba a ser la dinámica de la película. Bien es cierto que podíamos haber esperado más comedia en este filme que ha dirigido Gerard Johnstone. Hay algo de drama, de suspense y de crítica al corporativismo (o a los jefes que lo componen) pero la nota predominante es el terror fundamentado en las muertes truculentas y en la locura, en este caso en la enajenación y obsesión de una inteligencia artificial. Es decir, la película nos entretiene sin parar y tiene su pequeñísima parte reflexiva, pero su valor reside sobre todo en unas pequeñas notas de humor negro y unos cuantos fatalities acumulados, principalmente en su última parte.

‘M3gan’ arranca directamente con una burla, aquellos muñecos con los que los niños de finales de siglo interactuaban, los llamados Furbys que llegaron hasta a ser prohibidos por la NSA o el Pentágono. Seguidamente cumple con los esquemas del cine de terror y de serie B mostrándonos abiertamente cuáles son los elementos que participarán durante los momentos clave, como el clásico perro víctima. Posteriormente tiene su parte en la que vemos que no solo los juguetes se comportan de manera programada, también muchas personas. Y acaba de un modo que también esperábamos que fuese macabro y continuista. Es decir, el binomio Blum/Wan cumple con la expectativa.

Ficha de la película

Estreno en España: 4 de enero de 2023. Título original: M3gan. Duración: 103 min. País: EE.UU. Dirección: Gerard Johnstone. Guion: Akela Cooper, James Wan. Música: Anthony Willis. Fotografía: Peter McCaffrey, Simon Raby. Reparto principal: Allison Williams, Violet McGraw, Ronny Chieng, Brian Jordan Alvarez, Jen Van Epps, Arlo Green, Michael Saccente, Amie Donald, Stephane Garneau-Monten. Producción: Atomic Monster, Blumhouse, Divide/Conquer, Universal Pictures. Distribución: Universal Pictures. Género: terror, ciencia ficción. Web oficial: https://www.instagram.com/meetm3gan/

Crítica del live action de ‘Cowboy Bebop’

Flipados y complacidos por cómo se parece

Netflix estrena el próximo el 19 de noviembre la serie de acción real inspirada en el anime ‘Cowboy Bebop’. Aunque decir inspirada es en este caso quedarse un poco corto. Por suerte los 10 episodios de esta nueva versión son una excepción a la norma y los norteamericanos han dado en el clavo. Mis sensaciones son como las que tuve con ‘Sin City’, una obra que adaptaba un cómic de los considerados sagrados y que acertó en su estilo visual, tratamiento de personajes, respeto a la trama original…

Para los que no conozcan esta historia. Es una serie que surgió de un manga, como suele ser habitual. Nos traslada a un futuro en el que la humanidad vive desperdigada por nuestro sistema solar. Para viajar por el espacio de manera muy rápida se utilizan unas puertas o relés de masa a lo ‘Mass Effect’ que nos teletransportan a las inmediaciones de otros planetas. Pero uno de esos portales provoca un accidente y como daño colateral se daña la Luna y se origina un cataclismo en la Tierra de proporciones tipo Emmerich o Bay. Comienza así una vida de peligros para los humanos, propia de aquellos que en su día exploraron y habitaron el far west.

El nombre de la serie viene en parte por la nave en la que viajan los protagonistas. La Bebop es el hogar de unos cazarrecompensas que viajan por el espacio al son de música jazz y el gruñir de sus hambrientos estómagos. Pero el nombre de la serie también es muy descriptivo en cuanto a su estilo narrativo. Cowboy hace referencia obvia a los vaqueros, a una trama propia del western con bandas y buscavidas. Be bop nos traslada a un estilo de jazz y eso hace que cada personaje vaya a su ritmo, posea en su superficie un estilo frívolo, improvisado, sin melodía, pero en ese caos se percibe una armonía fruto del trabajo en equipo. Así se reflejaba tal cual en el anime y ese es uno de los mayores aciertos del live action, calca el estilo.

‘Cowboy Bebop’ está lleno de espontaneidad, música y acciones muy locas por parte de los personajes. Me gustaría conocer la opinión del director original, Shinchiro Watanabe, pero no me quemaré si pongo la mano en el fuego afirmando que le va a gustar. Si hay alguien que adapta muy bien los manga/anime es Takashi Miike y puedo decir que la serie de Netflix es fruto de su escuela. No se comete el error de convertir a los actores en monigotes mal disfrazados al estilo cosplay cutre. Se ha acertado a la hora de hacer el casting o el vestuario, pero eso no ha impedido que la serie mantenga su humor propio de un chiflado, ni su carácter fatalista, propio del cine negro. Dicho esto es obvio decir que aparecen elementos tan locos como el noticiero de los cazarrecompensas con sus dos divertidos y eufórocos presentadores, Judy y Punch.

Es fantástico el cómo más allá del opening o los títulos de crédito, la música se ha respetado, algo que se antojaba casi obligatorio. Y a nivel visual los planos, casi siempre inclinados, mantienen la vertiginosidad de la serie, se clavan muchas tomas. Calca escenas míticas e incluso episodios casi completos. Los fans reconocerán momentos del pasado de Spike y por supuesto identificarán el interior de la Bebop. Los escenarios de ciencia ficción son apabullantes, muy elegantes a la par que caóticos. Se ha respetado hasta la tipografía del anime en todas las letras que aparecen. El tratamiento de color, a todos los niveles, ha sido vital para tan satisfactoria adaptación.

Era también algo imperativo que ‘Cowboy Bebop’ tuviese mucha acción. Y la tiene, con unas escenas vibrantes. Entre la gallardía y picardía de los protagonistas vuelan los tiros y las patadas. Los personajes son unos fuera de serie, pero en el fondo pringan siempre. Son héroes miserables y condenados constantemente al fracaso, incluso en sus momentos más épicos. Esto es porque son capaces de aparcar sus diferencias y bromas en los instantes más difíciles para entregarse a la acción o a su sentido de la justicia.

Esta adaptación se antoja un poco más adulta, con detalles que digamos que son más violentos y libertinos. Seguramente esto sea fruto de las políticas de Netflix o de satisfacer a una audiencia que desde el original ha crecido lo suyo, por no decir que nos han salido canas. Eso nos lleva también a corregir la tan criticada sexualización de vestuario que tenía Faye Valentine, se nota que los tiempos han cambiado la visión del personaje y el foco está en su personalidad, no en su físico.

Vais a reconocer perfectamente a los personajes de esta space opera. Spike (John Cho) se mantiene como el héroe pícaro y bravucón de bromas sin gracia y pasado oscuro. Jet Black (Mustafa Shakir) es el gruñón capitán con un perpetuo sentido de la responsabilidad. Valentine (Daniella Pineda) sigue siendo una bocazas metomentodo también con un pasado desconocido. Julia (Elena Satine) también se conserva con acierto como la mujer fatal de la historia. El único que no me ha convencido es Alex Hassell como Vicious, el final boss de esta serie. Y… no digo quién más aparece.

Se ha criticado mucho a Netflix por el doblaje en España, pero esta serie me la he visto en versión doblada ya que así fue como experimenté el anime. En cuanto he escuchado a Jet  Black con la misma voz del anime (Francesc Belda) me han conquistado. El resto de protagonistas tiene nuevas voces pero están totalmente acordes.

En Netflix se ha publicado también el anime original ‘Trigun’, otro de mis favoritos. Si os gusta esta mezcla, a veces cyberpunk, de naves espaciales con el estilo western echadle un vistazo. El nuevo ‘Cowboy Bebop’ tiene solo uno o dos episodios aburridos, como el 9 que me parece demasiado sobre-explicativo. Es ciencia ficción con reminiscencias a ‘Blade Runner’, tiroteos a lo spaghetti western e incluso bailes a lo ‘Banda aparte’ de Godard. Pronto descubriréis por qué ‘Cowboy bebop’ fue una serie de tanto éxito. Antes equiparaba el grado de éxito que va a tener esta serie a la adaptación cinematográfica de ‘Sin City’. La segunda parte de la obra de Frank Miller en forma de largometraje supuso un profundo chasco. Espero que no pase lo mismo con la más que probable segunda temporada de ‘Cowboy Bebop’. Hasta la vista cowboy del espacio.

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