Crítica: ‘Castlevania: nocturno’

En qué plataforma ver Castlevania: nocturno

Vuelve el trepidante baño de sangre y magia

La serie ‘Castlevania’ adaptó de una manera espectacular los videojuegos de Konami. Fueron varias temporadas, cuatro en concreto, que los fans devoraron cual vampiro sediento de sangre. El cierre incluso resultó magnífico, elegante y conclusivo, algo nada habitual para Netflix que suele dejarnos a medias. No nos quedamos con ganas de más, pero resulta que hay más y es bienvenido.

‘Castlevania: nocturno’ es una secuela que sucede años después de la serie original. Seguimos los pasos de un sucesor de los Belmont que por supuesto continúa con la tradición familiar de eliminar vampiros. Pero huye de su pasado, de una tremenda pérdida a manos de un poderoso chupasangres. Su camino le ha llevado de los Estados Unidos a la Francia de la Revolución. Allí se desarrolla la serie entre rebeldes y una aristocracia que a la desesperada se alía con los vampiros.

En esta nueva temporada Clive Bradley y Kevin Kolde (los showrunners) utilizan a Richter Belmont, un personaje que encontramos en juegos como ‘Castlevania Rondo of Blood’. Pero le acompañan de otros nuevos protagonistas, entre los que se encuentra una maga capaz de transmutar materia y que procede de las plantaciones de algodón de los Estados Unidos. Por supuesto hay más personajes, e incluso sorpresas para los fans de la saga de videojuegos. Y una nueva villana a la que derrocar. En vez de Alucard o los clanes vampíricos, quien lidera a las huestes de la noche es la Condesa Erzsébet Báthory, la que tradicionalmente se ha conocido por sus baños de sangre en busca de la eterna juventud.

En esta ocasión lo que se intenta evitar es una eterna noche y con ello la consecución de la Revolución Francesa. Netflix sigue confiando en Powerhouse Animation Studios que tan buenos resultados les ha dado con las temporadas anteriores. La animación sigue emulando los animes clásicos pero se ayuda de las nuevas tecnologías para aportar agilidad a las escenas, espectacularidad a los escenarios y un ritmo arrollador.

El látigo de los Belmont, los maestros forjadores, los seres de la noche, las cruentas y rapidísimas peleas, noches de fuego y sangre, magia de todo tipo… ‘Castlevania: nocturno’ conserva todo lo que nos gustó en las cuatro anteriores temporadas. Quizá le falta algo del romanticismo y la épica que aportaba Alucard, por mucho que se esfuercen con tanto canturreo operístico. Pero son 8 episodios que se pueden ver ya en Netflix y que tal y como terminan prometen más entregas. ¡Bien!

Tráiler de ‘Masters del Universo: Revelation’

Powerhouse tiene el poder

Ya podemos volver a gritar por todo lo alto eso de “Yo tengo el poder”. Y lo hacemos gracias a Netflix, Kevin Smith y Powerhouse Animation. La factoría de series de animación ha preparado el primer tráiler de ‘Masters del Universo: Revelation’, la nueva serie que nos llevará de nuevo a Eternia.

Los dibujantes de series como ‘Castlevania’ nos muestran cómo no va a faltar la magia y la acción pero sobretodo nos demuestran ya con este tráiler que la fidelidad a los juguetes de Mattel y a la serie de nuestra infancia es grande. Podemos ver a muchos personajes, con los mismos trajes y estéticas y podemos ver también muchos de los vehículos originales.

Por lo que podemos ver la historia no va a seguir los pasos de los primeros cómics, aquellos en los que He-Man es un troglodita que se encuentra con una civilización que lucha contra Skeletor. El argumento será el que se popularizó a principios de los 80. El príncipe Adam tiene la espada y se convierte en He-Man para proteger Eternia y el castillo de Grayskull. De hecho ya se ha dicho que la serie es una continuación de la del 83 que podrá seguirse sin tener fresca la original.

Disfrutad del tráiler y el 23 de julio comentamos juntos esta serie que llegará por entonces a Netflix con el guión de Kevin Smith.

 

Crítica de ‘Castlevania’ T4, el cierre de la saga

Merece la pena terminar este camino de magia y horrores

Continúa en Netflix desde el 13 de mayo la sangrienta aventura de ‘Castlevania’. Continúa y termina ya que esta cuarta temporada finaliza la serie. Cuatro, ocho y diez episodios han tenido las anteriores temporadas y en esta ocasión se mantienen los diez episodios, parece que Powerhouse animation no ha acusado la etapa en confinamiento y le han dado las manos para cerrar de manera extensa esta serie a la vez que se encarga de la nueva serie de ‘Masters del Universo’ que se llamará ‘Revelation’.

La serie creada por Warren Ellis (‘Iron Man’, ‘Wolverine’) tenía bastante de intrigas palaciegas durante sus primeras temporadas y ahora más que nunca parece una especie de ‘Juego de Tronos’ vampírico. Por lo menos ha sabido concluir a tiempo y de mejor manera. Si toda esta historia ha salido de un juego de acción que durante mucho tiempo fue de plataformas ha llegado el punto en el que se ha incorporado el componente estratégico y se suceden las sorpresas además de las batallas.

¿Dejamos atrás la alucinógena trama de la temporada tres y recuperamos la figura de Drácula? Pues casi casi. ‘Castlevania’ T4 arranca con muchos personajes tras las pistas de los resquicios o la vuelta de Drácula. Otros sin embargo van tras aquellos que pretenden resucitarle. Una dura tarea que devuelve a Sypha y a Trevor a Targoviste, donde empezó todo y donde no saben qué buscar o cuál es su papel. La relación de ellos se da por desarrollada y prácticamente matan el tiempo exterminando criaturas hasta el tramo final de la temporada, donde recuperan el protagonismo.

Mientras Alucard ha de salir de su castillo tras la decepción y traición de la anterior temporada y lo hace para atender a una llamada de socorro. El personaje es en mi opinión el que más se ha desfigurado al suavizarse. Su final no me ha convencido en demasía, su acción va correlativa a sus habilidades pero su destino bien podría haber sido otro.

El Conde de Saint Germain (que es el único personaje basado en una persona real) vuelve a hacer acto de presencia y nos lleva irónicamente a la parte más fantasiosa de la serie, la más conspiranoica también como corresponde al mito real. Una especie de trama nolaniana con viajes temporales y mundos del revés. Suya es la parte más romántica de este ‘Castlevania’ T4.

Por supuesto no nos olvidamos de los humanos (Héctor e Isaac), los dos protagonistas cuya vida está a merced de los designios de sus amos vampíricos que guerrean para ampliar sus dominios tras la desaparición de Drácula. En esta ocasión van más por libre urdiendo sus propios planes, aunque a la sombra de los chupasangres. Junto al maestro forjador Isaac hay un personaje que parece la mosca de Cronenberg ejerciendo de lacayo y confidente para mostrarnos que ahora más que nunca estos personajes piensan en su futuro.

La serie sigue gozando de una excelente calidad visual y de una cantidad de acción apabullante. Literalmente la lucha tiene lugar sobre litros de sangre. Eso nos lleva a los seres a los que deben enfrentarse los protagonistas. ‘Castlevania’ T4 no tiene solo una gran riqueza de localizaciones, también una variada e imaginativa cantidad de seres de la noche. Quizá no son exactamente las criaturas que encontramos en los videojuegos pero son aberraciones del mismo tipo.

La profundidad de la historia continúa manteniendo esa mezcla de romanticismo y modernidad que desde luego es interesante a la par que ofrece un entretenimiento sangriento que sin todo este trasfondo parecería mera casquería. No nos pasa como con otras series que pisan el acelerador para provocar su desenlace y todo sucede de manera meditada y bien contemporizada.

Ha sido una saga la mar de divertida y la mar de satisfactoria, de las que más adelante volveré a ver. Muchos jugadores dirán que no es exacta o parecida a la de los juegos pero la saga de Castlevania es tan extensa que como para elegir, lo veo justificado. En líneas generales puede que haya sido similar el ‘Requiem: rondo of blood’, ‘Curse of darkness’ o al ‘Castlevania III: Dracula’s Curse’, sobre todo en su tramo final donde hay una lucha a tres bandas en las que se intercalan los personajes. Creo que se ha escogido un final bastante convencional para lo rompedora que ha sido la serie, pero por lo menos el viaje bien ha merecido una transfusión de sangre.

‘Sangre de Zeus’, de vuelta a la épica griega pero bañada en sangre

Una razón más para seguir de cerca a Powerhouse Animation Studios

La serie de animación ‘Sangre de Zeus’, que fue estrenada el pasado 27 de octubre en Netflix, cuenta la historia de Herón, un joven que ha vivido siempre marginado como un bastardo junto a su madre y que de repente descubre que es hijo del mismísimo Zeus.

Solo con la sinopsis nos damos cuenta de que esta es una historia que se amolda a una estructura clásica, nunca mejor dicho. En multitud de leyendas o fábulas en torno a Zeus está presente la figura de un hijo abandonado, de un semi-dios dejado a la suerte de las parcas. Ahí está sin ir más lejos la leyenda de Hércules, al que se hace alusión más de una vez a lo largo de los 8 capítulos que componen esta serie. También a historias archiconocias como las de Jasón y los argonautas, cuyo vellocino de oro está también dibujado.

Quizá el referente más cercano, ambicioso y sonado que tenemos en cuanto a esta temática es ‘Furia de titanes’ y su también infructuosa secuela ‘Ira de titanes’. Y ‘Sangre de Zeus’ supera con creces esas dos producciones. A pesar de que sigue unos pasos bastante parecidos la serie creada por Charley ParlapanidesVlas Parlapanides si consigue aportar, ir más allá y entretener sin que sea riéndonos de ella. Incluso se permite hacer un guiño a Bubo. Sin duda es un re-alzamiento o una redención para estos dos guionistas que en su día elaboraron ‘Immortals’ sin llegar a besar el Olimpo o ‘Death Note’ teniendo un fracaso sonoado.

‘Sangre de Zeus’ consigue de una manera bastante factible un tono épico y fantástico. Juega imaginativamente con la mitología griega, tanto para la trama como para el estilo visual. Tiene un diseño de personajes muy acertado. Durante los créditos además tenemos contenido extra en forma de storyboards y muestras del proceso de animación, evitad el botón de “siguiente episodio”. Dan en la diana dibujando a los esperpénticos e impasibles gigantes, a los dioses pomposos con sus togas… Consigue ser iconoclasta en imagen y en tono y aún así aportar algo nuevo.

Lo que se incorpora a la serie son las escenas mucho más sangrientas de lo habitual en este tipo de historias (si dejamos ‘300’ al margen), manteniendo así sus encarnizadas intenciones propuestas con ‘Immortals’. Tanto con lo que explicaba en el párrafo anterior como con este último aspecto reconocemos una marca. Y es la de Powerhouse animation. Aquellos que están preparando la nueva versión de ‘Masters del Universo’ antes regresan con esta propuesta llena de demonios, dioses, traiciones, tragedias, duelos fraticidas… Y digo regresan porque son aquellos que nos tienen embelesados tras la magnífica ‘Castlevania’.

No se cuánta familia tendrán los dos creadores pero al final de los créditos hay un “gracias especialmente a…” un numeroso grupo de personas con el apellido Parlapanides. Yo les agradezco a ellos el trabajo realizado, me lo he pasado muy bien y sumo otras gracias al doblaje en castellano realizado por SDI Media que coge el testigo del original realizado por Salami Studios. Ya tengo razones suficientes para declararme fan de Powerhouse.

Crítica de la tercera temporada de ‘Castlevania’

Si gozamos de Drácula, por qué no de otros horrores mágicos de ‘Castlevania’

Desde el pasado jueves 5 de marzo podemos gozar en Netflix de la tercera temporada de ‘Castlevania’ la serie creada por el también guionista de cómics Warren Ellis (‘Iron Man’, ‘Wolverine’) que adapta el videojuego de 1997.

Tras dos temporadas muy exitosas y alguna de ellas excesivamente cortas (la primera tuvo 4 episodios y la segunda 8) ahora tenemos 10 nuevas entregas. ‘Castlevania’ continua con la trama incorporando nuevos personajes. Algunos de ellos muy bien doblados en su versión original, como Saint Germain ejecutado por el elegante Bill Nighy, El Juez con la voz del experimentado Jason Isaacs, Miranda con el sonido de las cueras vocales de la mítica Barbara Steele o El Capitán con la inconfundible voz de Lance Reddick. Componentes que se unen para a las diferentes intrigas en las que se ha dividido la historia. Pero sigue haciendo falta haber visto las temporadas anteriores por los detalles que se dan de los protagonistas, sobre todo hay que estar al día con lo que ha pasado en la guerra con los vampiros, con Drácula, su esposa y con los Belmont.

Aunque no esté Drácula ‘Castlevania’ tiene una trama con tintes terror bastante interesante, que a mi personalmente me han hecho seguir disfrutando. Se podría decir que en su mayoría la temporada está dividida en cuatro partes. Una de ellas es un toma y daca entre un humano y sus captores vampiros (un duelo intelectual), otra tiene matices lovecraftianos al estilo de la película ‘El vacío’, una tercera nos hace viajar con más sentido del thriller o la acción y hay una cuarta más sosegada que a priori es más feliz (sospechosamente demasiado) pero esconde el lado erudito de estos episodios. Con todas estas facetas vemos una serie que se antoja muy completa.

La narrativa continúa porque otros quieren continuar el legado de Drácula y otros quieren seguir venerándole o vengarle. Porque ‘Castlevania’ tiene ese curioso trasfondo místico que le da una visión diferente a la historia del empalador, de un modo atractivo y variado, sin ser estrafalario como el reciente estreno de Netflix protagonizado por Claes Bang. El universo Vampírico de ‘Castlevania’ se expande más allá de lo que rodea a Vlad Tepes y sus lindes. No se si será así en los videojuegos ya que no los he jugado en demasía pero lo que vais a ver en la tercera temporada lleva a unos límites que a veces solo puede calificarse de literalmente como alucinógeno.

‘Castelvania’ tiene un guión muy interesante, con una palabrería muy elaborada. Pero también hay que apreciar que continúa con sus brotes de violencia y sangre. Aunque sea de factura norteamericana puede decirse que es una serie tipo anime seinen (adulto, político. violento, extremo) en el que no solo la mente de los personajes va al límite, también sus cuerpos, bueno, los de las víctimas. Se revientan cabezas, arden cuerpos, cortan yugulares… Y surge todo tipo de demonios, más allá de los que vimos en las temporadas uno y dos aparecen otros del tipo oscuro y fluorescente que van de la mano de alguna de las alucinaciones que vais a ver.

Un atractivo, eso nos pasó desde el principio, es el estilo de dibujo anime clásico que ha empleado Powerhouse Animation para Frederator Studios Inc. Su potencial se explota sobre todo en los compases finales de esta temporada, que son tremendos. Esto ha convertido a ‘Castlevania’ en una serie fija que no puede faltar en el catálogo de Netflix y que ha sido punto de partida para otras muchas series, sobre todo inspiradas en videojuegos.

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