Crítica de ‘El Pacificador’

Tan fresca como estúpida

Cuando una serie empieza su primerísimo episodio piloto con un clásico “anteriormente en…” y sus escenas proceden de una disparatada película (‘El Escuadrón Suicida’) ya nos podemos imaginar el tono burlesco que va a tener. Pero es que además ‘El Pacificador’ arranca con un opening en el que los protagonistas bailan en plan musical sobre un escenario a ritmo del glam metal de Wig Wam. La parodia, la mofa y el heavy metal están omnipresentes en esta serie de HBO Max que se estrena el 13 de enero. Un lanzamiento que arrancará permitiendo ver tres episodios de los ocho que tiene la serie. Esta reseña la escribo tras haber visto siete de ellos, todos con escena post-créditos.

Segunda serie de James Gunn. El director de ‘Guardianes de la galaxia’ vuelve a la misma sintonía de su serie de 2008 titulada ‘PG Porn’ aunque rebajando un poco el tono grosero para acercarlo a la gran audiencia. Se nota que la calidad viene garantizada por el presupuesto de HBO Max y DC Comics pero eso no resta que la serie esté repleta de sangre, palabrotas y desnudos. A James Gunn le funcionó aplicar su pasado en la Troma para resucitar al escuadrón más desastroso de DC Comics y ahora con este spin-off secuela volverá a conquistar a gran parte de la audiencia. Aunque no puedo evitar seguir sintiendo a ‘Doom Patrol’ como la mejor serie de DC que HBO Max tiene en su catálogo.

El Pacificador de John Cena ha perdido la epicidad y luce muy poco la puntería demostrada en ‘El Escuadrón Suicida’, pero conserva su estupidez. Con la serie vemos que es más patriota que pacificador. Es tan “americano” que vive en uno de esos pintorescos parques de caravanas en una casucha pintada con la bandera norteamericana. La serie llega para plantar unos cuantos huevos de pascua con respecto a los cómics (como los múltiples cascos) pero no plantea nada serio salvo algunos datos del pasado del protagonista. Básicamente solo es una historia de acción y comedia. A Cena se le da bien hacer el tonto, pero no actuar. Viene del espectáculo que viene, pero aún le falta mucha escuela interpretativa. Se lo notamos sobre todo cuando tiene que hilar muchas frases o en los momentos dramáticos… A si es que lo mejor de la serie es la acción y los momentos incómodos. La frase “Si vis pacem, para bellum” (“Si quieres paz, prepárate para la guerra”, ya usada en ‘The Punisher’), es la máxima de Pacificador, solo que él no va directo a la confrontación, se tropieza de una manera obtusa con ella.

Junto a Cena está el reparto de agentes que a las órdenes de Amanda Waller (Viola Davis) monitorizaban las misiones del Escuadrón Suicida. Tienen el encargo de acabar con una amenaza mundial ideada para la serie, “Las mariposas”, una especie de invasión de los ultracuerpos un tanto diferente a la que ‘El Escuadrón Suicida’ planteó con Starro. Y para ampliar la trama se incorpora otro villano que si proviene de las viñetas, Judomaster (Nhut Le), una especie de guardaespaldas canijo que no hace más que comer snacks. Además hay otras sorpresas o enemigos que prefiero no desvelar.

Pero las novedades no vienen solo de parte de los villanos. Descubrimos que quien provee de trajes y armas al Pacificador es su padre, interpretado por Robert Patrick (el T-1000 de ‘Terminator 2’). Parece que va a ser su propio Alfred pero pronto descubrimos que esconde una personalidad y sorpresas diferentes. Al igual que la especie de Robin que se le une, encarnado por Freddie Stroma. Me refiero a Adrian Chase cuyo alter ego es El Vigilante, un personaje ya aparecido en la serie ‘Arrow’ interpretado por Josh Segarra.

Pero si hay una incorporación divertida es la del águila. Eagly es la mascota y compañera del Pacificador y resulta la mar de simpática. Está estupendamente recreada por ordenador y aunque se nota a veces que falla el punto al que miran los personajes y donde está realmente colocado el ave, es tan realista que lo pasamos por alto.  La personalidad de este personaje es tan tierna como traicionera, no descartemos que tenga un papel importante en el último episodio.

Sinceramente, me trae sin cuidado todo el trasfondo dramático de los personajes secundarios. Creo que duermen la trama. Sobre todo se adormece cuando los agentes, que más bien son oficinistas que tienen que trabajar obligados por Amanda Waller (si habéis visto ‘El Escuadrón Suicida’ sabréis por qué), nos plantean sus inquietudes o miedos. ‘El Pacificador’ funciona cuando el antihéroe se muestra fascista, racista, sexista… sin ser consciente de lo que es realmente. Cuando se ve que es un tipo que intenta ser superhéroe pero que a veces es villano. En la serie no lo es tantas veces como debería y se separa en ese sentido de ‘El Escuadrón Suicida’, quitándole parte de la gracia.

Crítica de ‘Them’

Es como si Jordan Peele hubiese versionado Las mujeres perfectas

Amazon Prime Video estrena el próximo 9 de abril una nueva serie antológica. ‘Them’ no es una antología en el sentido de que cada episodio suponga una historia distinta girando en torno a un mismo tema, si no que el desarrollo de la narración dura una temporada entera y próximamente tendremos una segunda con personajes diferentes pero el mismo leitmotiv, el terror en Norteamérica, en concreto en esta primera temporada, el racismo.

En ‘Them’ conocemos a una familia de mediados del siglo XX que se muda a East Compton, el mismo barrio que en los 70 se convirtió en una vecindad de mayoría negra y vimos por ejemplo en ‘Straight Outta Compton’. En ese distrito de verde césped y casas color pastel pretenden iniciar una nueva vida sustentada por el trabajo de ingeniero del cabeza de familia. La peculiaridad de la situación es que es una de esas familias pioneras en intentar cultivar la relación vecinal entre blancos y negros. Ellos son de etnia afroamericana y pronto comienzan a sufrir el acoso de algo o alguien que les hace la vida imposible.

La serie sigue los pasos de otras producciones modernas y vanguardistas. El referente más claro es Jordan Peele. Tanto en contenido como en técnica ‘Them’ sigue los pasos de un cineasta totalmente entregado a la causa e innovador en cuanto a estilo visual y narrativo. Como coetáneos e incluso pupilos del autor de ‘Us’ o ‘Déjame salir’ los creadores de la serie, Little Marvin y Lena Waithe, intentan calcar el mismo estilo. El resultado es una especie de versión de ‘Las mujeres perfectas’ cargado de terror y desconcierto. Un nuevo título que se suma al compendio fantástico de lo que probablemente en el futuro conozcamos como una generación de esas que marcan un punto de inflexión.

‘Them’ podría decirse que es como ‘Las mujeres perfectas’ o incluso ‘Suburbicon’ en el sentido de que nos adentramos en los perfectos años 50 estadounidenses. Ahí encontramos un duelo interpretativo de alto valor en el que Deborah Ayorinde y Alison Pill intentan ser la esposa ideal o una americana de pro. Pero el American way of life de ‘Them’ trae de serie un racismo normalizado. Las actuaciones de ambas actrices son arrolladoras, son la punta de lanza, sobre todo en el caso de Ayorinde.

El terror de ‘Them’ se sustenta en momentos muy desconcertantes y en la mayoría de las ocasiones con una gran carga visual. Todo gira en torno al hombre blanco que como fuerza antinatural se opone al cambio. La serie nos lleva constante y confusamente entre lo psicológico y sobrenatural, manteniendo su secreto hasta casi el clímax final. Un broche que resulta demasiado convencional, sobre todo para los brochazos tan particulares que va dando y que prometen un desenlace más rompedor.

Una virtud de la serie es ser capaz de crear nuevas figuras para el imaginario del horror. Entes que responden a la psique de los personajes y que van a quedar para el recuerdo. Intuimos la silueta de Javier Botet en uno de ellos y al igual que en ‘Poltergeist 2’ se aprovecha la carga de una imponente figura alta ataviada de negro. Pero absorbe protagonismo el otro duelo interpretativo de la serie, el que mantiene Ashley Thomas con una especie de jazzman. Ese personaje pintado de negro carcome la mente y crea la misma sensación maquiavélica y salvaje que Venom. Su piel untada en betún negro brillante, contrastando con la pintura blanca y la enorme y perfecta mandíbula da escalofríos, tan maquiavélico como Pennywise. Icónico sin duda alguna.

Lo cierto es que la serie bebe de muchas fuentes o por lo menos en múltiples tramos recuerda a otros títulos míticos del terror. No son pocas las escenas que pueden remontarnos a ‘El resplandor’ o ‘Poltergeist’. Una de las mejores escenas de la serie recuerda a ‘Carrie’ y está interpretada por Shahadi Wright Joseph, a quien habéis visto en ‘Us’. Incluso hay algún momento que va de la mano de ‘Territorio Lovecraft’ pero por suerte no se va por esos derroteros extravagantes.

La serie arranca con la mítica canción de ‘El Mago de Oz’ y en un cine vemos que proyectan ‘Peter Pan’. Es como si quisiesen decirnos que los 50 había una sociedad que en el fondo no tenía corazón y no tenía el valor para crecer. En general las figuras literarias que más usa ‘Them’ son la metáfora y la hipérbole. De ese modo muestra sentimientos reprimidos, represiones y represalias. Siempre que aparecen la serie funciona muy bien, pero del todo cabía esperar una resolución más audaz. Volviendo a la comparativa con la obra de Peele podríamos decir que en vez de un ‘Déjame salir’ este es un “déjame entrar en tu vecindad”.

Como último apunte. Desde Amazon nos comunican que la serie se estrena solo en versión original subtitulada, en verano será cuando esté disponible doblada al castellano.

 

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