Buena mezcla, pero le queda para septiembre el justificar su paso al anime
En su día los creadores de ‘Rick y Morty’ anunciaron que la serie tendría diez temporadas, ni una más ni una menos. Pero no se dijo nada de spin offs o versiones alternativas. Eso es lo que estamos celebrando hoy pues tras el estreno de la temporada siete el año pasado y mientras esperamos que en 2025 llegue la octava, se estrena ‘Rick y Morty: el anime’. Hemos tenido la suerte de ver los dos primeros episodios de esta nueva versión y podemos adelantaros que ambos tienen escena post-créditos. Esta nueva locura vivida por el abuelo y el nieto más perturbados del universo animado de Adult Swim es una temporada independiente que tendrá 10 episodios ampliando el mundo de ‘Rick y Morty’. Independiente ya que transcurre entre medias de dos temporadas de la serie regular, pero conservando a los personajes que vimos en la última entrega. Así pues volverá a estar la familia Smith junto a amigos y enemigos como Persona Pájaro, Tammy Gueterman, los Gromflomitas, Beth espacial…
Esta nueva temporada llega dirigida por Takashi Sano, autor de ‘Tower of God’ y algunos episodios de ‘Vinland Saga’. Tras el éxito del cortometraje ‘Rick y Morty VS Genocider’ Adult Swim le dio luz verde para esta temporada que conserva el mismo estilo. La versión en inglés se estrenará el jueves 15 de agosto a medianoche en Adult Swim y el 16 en Max en España.
Lo que nos cuenta esta nueva etapa de la serie creada en su día por Justin Roiland y Dan Harmon es cómo Rick se haya de relax entre multiversos, Morty se encuentra en una especie de bucle en el que cae enamorado de una chica que deambula por el espacio/tiempo y Summer ayuda a la versión espacial de su madre a luchar contra la federación galáctica. Como veis nada a lo que no nos tenga acostumbrado ya esta imaginativa y frenética serie. ‘Rick y Morty: el anime’ no se corta a la hora de implementar lo que para unos es ciencia ficción y para otros conspiración con teorías como las de los universos paralelos o las realidades encerradas en una simulación. Y por supuesto están las alusiones a la cultura popular, en esta ocasión centradas en ‘Ciudadano Kane’, ‘Tenet’, ‘Ready Player One’ e historias muy similares a las de Makoto Shinkai. Es por todo esto que la serie es capaz de mezclar complejidad y sensibilidad con violencia y asquerosidades.
Para los fans de ‘Rick y Morty’ aún faltan giros más locos y una violencia más explícita. Para los amantes del anime cabía esperar un tono más seinen o cercano a narraciones Shonen absurdas como ‘Bobobo’. Sin duda el opennig, que mezcla música pop y death metal, calca el de muchos animes como ‘Death Note’ o ‘Steins;Gate’. Nos recuerda a aquellos animes juveniles, por lo general de género isekai, que mezclan un sinfin de imágenes, haciéndonos tener casi un ataque epiléptico cual Simpsons en Japón.
Al pegar el salto a la animación japonesa cambian los trazos pero se respetan los diseños originales. Aparecen nuevos personajes que tienen un estilo marcadamente japonés y los que ya conocíamos tienen una línea no muy diferente a la de los adultos que veíamos en Shin Chan. La narrativa se mantiene tan loca y caótica como siempre empleando flashbacks y elipsis por doquier, al fin y al cabo es una seña de identidad de la serie. Aún falta por ver algo más del lenguaje visual habitual en los animes o de sus habituales recursos heredados del manga. Veremos si en septiembre, cuando ya hayamos visto más episodios, podemos decir que la traslación al anime está lograda y justificada debidamente con argumentos y técnicas audiovisuales que casen bien entre la serie de Adult Swim y la animación nipona.
Dentro del fandom del anime es muy valorado el poder ver las historias en japonés. Es por eso que podemos dedicar un pequeño espacio para quienes han doblado a los protagonistas tanto en japonés como en inglés.
Así ve el Hollywood de la década de 1930 el mordaz crítico social y guionista alcohólico Herman J. Mankiewicz mientras se afana en acabar el guion de ‘Ciudadano Kane’ para Orson Welles.
Crítica
Caballos de batalla y batallitas que dan riqueza a un filme rodado con exquisitez
Lo primero que se me viene a la cabeza a la hora de hablar de ‘Mank’ es homenaje y justicia. Ya no solo por lo que se habla y cuenta a cerca del trabajo de Herman Mankiewicz para realizar ‘Ciudadano Kane’, sino también de David Fincher hacia su padre, que escribió el guión antes de morir y no pudo verlo materializado. Y también es un acto de admiración al cine de los años 30 y 40, entre otras cosas, a través de la fotografía de Erik Messerschmidt.
‘Mank’ es una narración de admiración y odio. La historia de un deudor del cine, al que se le debe y que no podía vivir sin escribir. Es el proceso de creación e inspiración para un largometraje (con todas sus letras) que para muchos es una de las mejores obras del cine. Ante todo, por encima de las musas plasmadas en pantalla, ‘Mank’ supone el relato de un trabajoso guión y de varias conflictivas relaciones.
No hay parecido físico pero seguramente si temperamental. Gary Oldman interpreta a Mank como alguien lúcido, intelectual y de lengua viperina. Un escritor que encuentra su inspiración en ensoñaciones y momentos etílicos. Una bomba de relojería en ambientes de falsedad y maquinaciones como se ha dicho muchas veces que eran las fiestas de los magnates cinematográficos o las bambalinas de sus rodajes.
El filme se centra en una época que marca la mitad de la edad dorada del cine. Una ventana de tiempo en la que los Estados Unidos sale de una crisis social y económica como la Gran Depresión y se mete de cabeza en otra guerra contra los alemanes. Unos días de cine clásico que Fincher sabe imitar a la perfección. La película sabe a Oscar, pero no solo por la interpretación de Gary Oldman, también por el tipo de películas a las que alude, que van más allá de ‘Ciudadano Kane’. Los tiros de cámara, la composición de planos y el tipo de movimientos que vemos imitan los de películas tan clásicas como ‘Casablanca’, ‘Rebeca’ o ‘El crepúsculo de los Dioses. Obviamente la iluminación y la imagen desaturada ayudan.
Bien podríamos estar hablando de un documental por todos los tejemanejes que muestra. Mank y Orson Welles son las figuras protagonistas pero también las antiguas majors que hayan aquí un espacio para su reivindicación. Hoy la configuración de las distribuidoras es diferente y por eso conviene rescatar para el público general nombres como RKO o MGM. ‘Mank’ también hay que tomárselo como un ejercicio de justicia autoral tipo ‘Trumbo’, haciendo campaña por una autoría reconocida pero olvidada y desarrollando un discurso extrapolable a la actualidad. Caballos de batalla y batallitas que dan riqueza a este filme rodado con exquisitez.
Ficha de la película
Estreno en España: 20 de noviembre de 2020. Título original: Mank. Duración: 132 min. País: EE.UU. Dirección: David Fincher. Guion: Jack Fincher. Música: Trent Renzor, Atticus Ross. Fotografía: Erik Messershcmitt. Reparto principal: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Arliss Howard, Charles Dance, Tom Burke, Lily Collins, Tuppence Middleton, Tom Pelphrey, Ferdinand Kingsley, Jamie McShane, Joseph Cross, Sam Troughton, Toby Leonard Moore, Adam Shapiro. Producción: Netflix. Distribución: Netflix. Género: biográfica, drama. Web oficial:https://www.netflix.com/title/81117189
Se estrena en noviembre en cines seleccionados y el 4 de diciembre en Netflix
En ‘Mank’ el Hollywood de los años 30 es escudriñado por los ojos del crítico social y guionista alcohólico Herman J. Mankiewicz, que tiene que apresurarse a terminar el guión de ‘Ciudadano Kane’ para Orson Welles. Gary Oldman interpreta al crítico en esta película dirigida por David Fincher con un guión de Jack Fincher.
Junto a Oldman están Amanda Seyfried, Lili Collins, Arliss Howard, Tom Pelphrey, Sam Troughton, Charles Dance y Ferdinand Kingsley, entre otros.
Una película en blanco y negro que seguro que desde el tráiler os va a atraer.
Uno de los giros que emplea el cine para sorprendernos o tocarnos la fibra son las muertes de los personajes, sobre todo si estas suceden en el primer acto. Decir adiós a alguien que creíamos que nos acompañaría toda la película o que pensábamos por lo menos que la acabaría bien muchas veces nos deja patidifusos o hace que empecemos con cascadas en los ojos. Ya sea porque tenemos fe en que determinado actor famoso va a tener muchos minutos en pantalla o porque X personaje no nos puede faltar en la historia que vamos a ver, el cine nos ha pillado desprevenidos en multitud de ocasiones, cosa que se agradece, es parte de su magia.
Todos los títulos y personajes que vamos a mencionar pertenecen a películas que llevan tiempo estrenadas, pero por si acaso, dado el carácter de esta recopilación, debéis estar abiertos a spoilers, obvio.
Drew Barrimore, ‘Scream’
Parecía que la actriz famosa desde su papel en E.T. iba a resurgir con su trabajo en el slasher adolescente ‘Scream’. Desde luego fue uno de los ganchos para atraer espectadores al cine, su cara es la que aparece en un cerradísimo plano en el cartel. Poco más de cinco minutos duró en la película convirtiéndose en la primera apuñalada de una saga con muchas muertes y quedándose literalmente colgada.
Janet Leigh, ‘Psicosis’ (y Anne Heche en el remake)
Que Hitchcock fue todo un maestro y pionero no lo puede negar nadie. Montaje, planos, guiones… un innovador y un genio sin el que el cine no es lo que era hoy en día. Aun siendo consciente de ello el público de su época fue todo un sorpresón que una actriz como Janet Leigh no llegase ni a la mitad de la película muriendo a los tres cuartos de hora. Anne Heche siguió sus pasos en el remake orquestado por Gus Van Sant.
Logan Marshall-Geen, ‘Spider-Man: Homecoming’
Este actor se ha hecho famoso por muchas razones, no solo por su parecido con Tom Hardy. Antes de hacer de Shocker en la película en solitario de Tom Holland como el trepamuros se había grajeado una fama con títulos como ‘La invitación’, ‘La trampa del mal’ o ‘Prometheus’. Era de esperar que siendo un actor conocido interpretando a un villano clásico de los cómics durase un poco más. Pero en Homecoming estaba también el Buitre de Michael Keaton que le despacha probando un nuevo arma en una discusión. Tuvo solo un par de secuencias en cuarenta minutos, para muchos fue un shock.
John Hurt, ‘Alien’
Por entonces no se había convertido en uno de los actores que más muertes ha tenido en pantalla, pero bien pudo haberlo sido. Hace poco Danny Trejo se ha hecho con ese curioso título superando a otros artistas como Lance Henriksen, Dennis Hopper, Boris Karloff, Bela Lugosi o Sean Bean. La cuestión es que cuando se estrenó ‘Alien’ Hurt ya había adquirido cierta fama y ser la primera víctima del xenomorfo dejó a muchos flipando, no solo por la brutalidad de su muerte, si no también por perder a uno de los mayores talentos del filme tan pronto. Se nos saltó el corazón del pecho a la mitad de la película, que indigestión. Te echamos de menos señor Hurt.
James Franco, ‘Alien: Covenant’
¿Cómo no vimos venir esta jugada? Se especuló incluso que James Franco podría hacer hasta del padre de Ripley pero nos hicieron la trece catorce sumándole a las muertes de la franquicia en los primeros compases de la Covenant envuelto en llamas y sin haber dicho ni mu. Posteriormente se desveló que había otros planes para este personaje, recuerdos o sueños que acentuarían esa sensación de falta de un auténtico capitán en la nave. Esa idea no llegó a buen puerto. El capitán no pudo ser el último en abandonar el barco.
Ryan Reynolds, ‘Life’
Entre una precuela de ‘Venom’ y una imitadora de ‘Alien’ estuvo ‘Life’. Cogiendo esos dos referentes la película sobrepasó el aprobado y nos brindó una buena cantidad de muertes. Ni los estrictos protocolos de seguridad libraron a Ryan Reynolds de ser el primero en morir a manos de este nuevo y travieso organismo. Palmó a los cuarenta minutos.
George Clooney, ‘Gravity’
Seguimos con el espacio. El elenco de ‘Gravity’ no era excesivamente amplio, a si es que si alguno tenía que morir era uno de los famosos del filme. Le tocó a George Clooney que dejó sola en el espacio a Sandra Bullock.
Steve Coogan, ‘Tropic Thunder’
Hasta en una comedia como esta nos cuesta elegir entre la risa y la pena cuando fulminan así a un personaje al que coges lástima y cariño desde el primer momento. Coogan es un grandísimo actor pero su fulminante muerte por sorpresa a los 25 minutos no le dejó nada de tiempo para interpretar la agonía de la muerte. Literalmente explosiva.
La madre de Bambi, ‘Bambi’
Disney nos ha castigado con más muertes de las que imaginamos. Sin la muerte de la madre de Bambi la película no habría sido lo mismo. Sin embargo sembró la semilla de un gran trauma en muchos niños que se enfrentaron a la cruda realidad con esta tierna película de animación. El momento de despedirnos tan pronto de esta cierva se regodea tanto en el drama que hasta es cruel para un niño. De alguna manera había que ir madurando. Disney nos fue dando momentos así en otras películas de animación, incluso en películas más recientes como ‘Inside out’ en la que a través de Pixar nos hacían decir adiós al elefante Bing Bong. Jamás te lo perdonaré Pete Docter (autor también de la temprana muerte de la ancianita de ‘Up’).
Bruce Willis, ‘El sexto sentido’
¿Quién dice que no es una muerte temprana? Bruce Willis se pasa muerto todo el filme, la diferencia es que la sorpresa llega en los compases finales. Uno de los maravillosos y geniales giros de Shyamalan inspirado en un capítulo de ‘El club de medianoche’. Ni con el “en ocasiones veo muertos” nos lo vimos venir.
Nicole Kidman, Alakina Mann y James Bentley, ‘Los otros’
Nos la jugaron de nuevo. Solo dos años después de ‘El sexto sentido’ volvimos a experimentar un giro parecido, aunque la película también tiene muchas similitudes a ‘Otra vuelta de tuerca’. Los protagonistas eran los muertos y no al revés, como parecía durante toda la película. Cuan importante es la perspectiva y quién te cuenta la historia.
Vin Diesel, ‘Salvar al Soldado Ryan’
Lo cierto es que ni Shakespeare habría decidido un destino más fatídico. Casi era de imaginar que en una película con un bodycount tan alto como esta muriese hasta el apuntador. Menos dos supervivientes cayeron bajo el fuego alemán todos los soldados de la compañía formada por Giovanni Ribisi, Vin Diesel, Jeremy Davies, Tom Sizesmore, Barry Pepper, Edward Burns, Adam Goldberg… Diesel sobrevivió al cruento desembarco lleno de muertes pero este héroe de acción causa baja al acabar el primer tercio de película. Así terminó en su segunda película, la primera en la que actuó y que no había dirigido él.
Michelle Joyner, ‘Máximo riesgo’
Ciertamente la joven que se precipita al vacío acompañada de los gritos surgidos de la amorfa boca de Sly no es famosa. Pero nadie podrá negar que el punto de partida de ‘Máximo riesgo’ no quitaba el hipo. Parodiado por cierto en ‘Ace Ventura: operación África’.
Andy el perro de ‘John Wick’
Siempre nos duele la muerte de un animal en una película, yo personalmente es algo que llevo cada vez peor y no entiendo tantas muertes de animales domésticos, ya se hace más que predecible, parece una tradición. A veces es meramente gratuito y otras como esta es el detonante de un peliculón de acción. Andy es el perro real de la mascota que suponía para John Wick el último recuerdo de su esposa. A él le debemos esta explosión de acción bien coreografiada, pero ¡mecachis que pena da!
Bryan Cranston, ‘Godzilla’
Sin duda el nombre más afamado de la versión de Godzilla de 2014 era Bryan Cranston. El padre más popular de los últimos años por su papel en ‘Breking Bad’ (y para muchos también por el de ‘Malcolm’) tenía que hacer las veces de progenitor de Aaron Taylor-Johnson pero la página 50 del guion no opinaba lo mismo. Uno de los MUTOs acaba con este personaje antes de causar estragos con decenas de muertes. Cranston muere en un helicóptero acompañado de su hijo, no llegó a la mitad del metraje.
Olivia Wilde y Oscar Isaac, ‘Life Itself’
Compartiendo cartel con Antonio Banderas, Olivia Cooke, Samuel L. Jackson o Sergio Peris-Mencheta, ellos eran Abby y Will en la película de Dan Fogelman. ‘Como la vida misma’ entrelaza la temprana muerte de Wilde e Isaac con la vida de muchos personajes a lo largo de todo el globo terráqueo. Que si, que hay un repartazo para acompañarnos el resto del filme, pero tener que echar de menos a Oscar Isaac y a Olivia Wilde después de que el primero se suicide por no poder sobreponerse al atropello de la segunda (la cual se había quedado sin padres) se hace difícil. Nos dejaron huérfanos como al personaje de Olivia Cooke que era su bebé, posteriormente criada por los abuelos paternos, de los cuales la abuela fallece. Un primer acto lleno de muertes. Vaya escabechina.
Peter Parker, ‘Spider-Man: un nuevo universo’
Para aquellos que no conocen las colecciones de cómics la muerte de Spider-Man les pudo pillar muy desprevenidos. Marvel ya ha acabado alguna vez con el trepamuros, en su colección Ultimate, por ejemplo. Una sorpresa edulcorada en la exitosa película de animación con los nuevos poderes de Miles Morales y con la irrupción de los hombres araña del multiverso.
Gwyneth Paltrow, ‘Contagio’
Esta película de Alfonso Cuarón gustó en su momento pero ahora se ha hecho popular de nuevo por las similitudes vividas durante la crisis del Covid-19, lo primero que oímos es un par de toses. Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Jude Law, Marion Cotillard, Laurence Fishburne, Bryan Cranston… sobran razones para verla. Pero cuidado, una de las principales actrices, Paltrow, sucumbe al virus a los diez minutos.
Orson Welles, ‘Ciudadano Kane’
Nada más empezar la película el magnate interpretado por el mismo director muere dejándonos con un misterio que se hizo famoso y que no se resuelve hasta el final de la película, Rosebud. En este caso vemos a Welles durante toda la película, pero sabiendo que ese personaje ya ha terminado sus días, habiendo sido solo realmente feliz durante su infancia. Una película con una apuesta interesante, exenta de ego y que permaneció bastante protegida de la prensa hasta en su estreno. Vapuleada por la crítica y ganadora del Oscar a Mejor Guión, el único de Welles exceptuando el honorífico.
Rachel McAdams, ‘Redención’
¿Qué hizo la pobre Rachel McAdams para que su personaje recibiese una bala perdida en el primer cuarto de largometraje? La que parecía que podría ser una película de amor y sudor en el ring se convirtió en un drama a raíz del asesinato de Maureen (McAdams). No le faltaron golpes a esta película de Antoine Fuqua, pero el primero y más gordo nos lo llevamos nosotros.
William Holden, ‘Sunset Boulevard’
Holden tuvo esta película como su lanzadera. Para el recuerdo quedó la temprana muerte de su personaje en ‘El crepúsculo de los dioses’ que aparecía flotando en el agua nada más empezar. Arrancamos con su asesinato y tras el largo flashback terminamos también con él. Ese tiroteo que daba con él cayendo con un planchazo en la piscina previamente acompañado de movimientos similares a los de un beodo sorprendió al incauto público de 1950. Desde luego una muerte acorde a un actor que intentó tapar durante años sus problemas con la bebida.
Ryan Gosling, ‘Cruce de caminos’
Aquellos que aman a este actor a raíz de ‘La La Land’ no podrían resistir el fatídico final de Gosling en ‘Cruce de caminos’. En esta película (no confundir con la de 1986) Gosling luce un look rubio que también se hace difícil de ver. Es un especialista de motos que se ve avocado a robar bancos. Como es de imaginar dada la finalidad de este artículo se suma al resto de muertes, para los que compraron su entrada en 2012 quizá no estaba la cosa tan clara. A la hora de película (de más de dos que dura) Bradley Cooper le ajusticia tras haber realizado una conmovedora llamada.
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies