Impresiones de la segunda temporada de ‘Krypton’

Cae en una monotonía pocas veces rota por personajes secundarios

Acaba de terminar la segunda temporada de ‘Krypton’. En la primera edición conocimos a Seg-El, quien fue el abuelo del superhéroe más importante de DC Comics y seguramente de todas las viñetas ya que esto va de los orígenes de Superman. En estos diez nuevos episodios de HBO España nos proponen una inclusión de más personajes entre los que se encuentran más villanos como el vitoreado Brainiac de la anterior temporada y por supuesto todo el elenco femenino del año pasado compuesto por Georgina Campbell (Lyta-Zod), Ann Ogbomo (Jayna-Zod), Wallis Day (Nyssa-Vex) y Hannah Waddingham (Jax-Ur). Esta es una serie muy coral, muy femenina, que tiene que sostenerse por todos aquellos que hacen de kryptonianos porque si tiene que depender de su protagonista estaríamos ante un producto muy insípido.

Sin duda esta segunda etapa de las aventuras del abuelo de Superman ha resultado bastante más irregular que la primera temporada. A destacar el primer tramo y el final de la temporada donde personajes como Doomsday o Lobo han sido los que le han dado más vida a la serie. En el caso de Doomsday hemos conocido el trasfondo o las capacidades de un personaje y nos han narrado su pasado. Unos orígenes trastocados, diferentes a los del cómic pero que están bien encajados en esta serie que intenta darle una historia un tanto nueva al planeta natal de Superman. Por otro lado para la audiencia poco ducha en cómics se ha dado a conocer a Lobo. El personaje que tanto se ha dicho que podría interpretar Dwayne Johnson en el cine ha sido caracterizado por Emmett J. Scanlan. Su intervención le ha dado al personaje un toque gracioso, quizá no tan encarnizado como podría necesitar y menos forzudo como en apariencia requeriría. Pero sus tramos han sido de lo mejor de la temporada o por lo menos de los que la han hecho más amena.

Esta temporada ha comenzado dividida con la pugna de Seg-El por regresar de la Zona Fantasma y la guerra entre el bando de Zod y los rebeldes para luego dar paso a una serie que trata de una guerra civil en la que la trama de Doomsday parecía que se iba a quedar olvidada. Se hace muy pesado todo el argumento romántico, totalmente telenovelesco y los recursos con los que se mantienen a personajes como Lyta al frente de la serie, muy cogidos con pinzas. ‘Krypton’ se ha convertido en una guerra de bunkers en la que cuesta que veamos más escenarios que una base o las dependencias de Zod y eso la ha convertido en una serie monótona. Hay que añadir que otra de las pretensiones de esta temporada es convertirse en una narración de la historia del bisiabuelo de Superman ya que al revelarse que este está vivo (que no es solo un holograma) también nos cuentan cuál fue su pasado.

‘Krypton’ por supuesto es un drama familiar, nos cuenta el devenir de la familia Zod y la casta de los El. Las pocas veces que la serie se sale de ese contexto y nos deja a merced de Brainiac, Doomsday, Lobo, Adam Strange o incluso Kem es cuando de verdad divierte o es interesante. La tragedia, los encuentros y desencuentros ya saben a repetitivos, a la serie se le piden nuevos datos o progresión, por eso es de agradecer cuando toma otros derroteros o nos deja en manos de los secundarios.

Por lo demás la serie también ha perdido espectacularidad en el sentido de que no tenemos escenas tan épicas como las que vimos en la temporada pasada cuando Brainiac irrumpía con su nave, a excepción de algunos momentos finales. Solo los dos últimos episodios tienen un toque heroico y legendario digno de la libertad de los pinceles de un cómic y solo los dos últimos episodios se mueven por más escenarios. Pero por otro lado Lobo o Doomsday nos han ofrecido secuencias de lo más cruentas o brutales. Así como el propio Seg-El en colaboración con Brainiac nos han brindado algún que otro momento estelar.

Para la siguiente temporada tenemos una incógnita principal que es la identidad de los hombres alados que ve Nyssa (¿se entiende que son  thanagarianos, la raza de Hombre Halcón?). También sabemos que volveremos a ver a Lobo y que se las han apañado para que Adam se parezca más al de los cómics a si es que tal vez todo se vaya más acercando a la línea antigua de DC Comics. Pero como decía en mi titular, son todos estos secundarios los que nos están manteniendo enganchados a la serie.

Crítica: ‘A 47 metros 2’

Sinopsis

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A la adolescente Mia no le apetece mudarse a México con su padre, Grant, y su nueva familia. Con Grant trabajando como investigador en una antigua ciudad maya que está sumergida bajo el agua, Mia se ve obligada a pasar tiempo con su hermanastra Sasha. Aburrida y sin supervisión, Mia, Sasha y sus dos amigas se adentran en la cueva submarina en la que Grant está trabajando.

Oculto durante siglos, el lugar de entierro maya sumergido es hermoso y desconcertante, pero pronto se vuelve mortal cuando las chicas descubren que no están solas. Están rodeadas por enormes tiburones blancos amenazadores. Atrapadas en una cueva que pronto podría ser su tumba, las chicas deben estar en silencio si desean salir con vida.

Crítica

Independiente de la primera, mejorando ligeramente

El «sharkexplotation» parece no tener fin. Ah espera, eso ya lo dije en la crítica de la primera parte de ‘A 47 metros’. Pero sirve igualmente para esta secuela pues de igual manera continúan surgiendo títulos que explotan y exploran de manera terrorífica o cómica la figura de los tiburones. Esto no para: ‘El ataque del tiburón de seis cabezas’, ‘Sharknado 6’… hasta nos espera un ‘Megalodón 2’ y ‘Big shark’ con Tommy Wiseau. Y de igual modo podemos decir que el director que hoy nos ocupa, Johannes Roberts, sigue la misma línea, es decir, que no ha hecho mucho balance pues en rasgos generales sigue pecando y brillando en los mismos aspectos, habiendo logrado un nivel ligeramente superior. Su título continúa siendo igualmente pronosticable pero su vistosidad es de una calidad muy buena, ‘A 47 metros 2’ pertenece a ese grupo de películas de terror que no desbordan con nada innovador pero que tampoco se derrumban por ser cochambrosas.

Johannes Roberts saca una segunda parte en la que ninguno de los protagonistas está relacionado con la primera entrega. Borrón y cuenta nueva, podéis ver esta sin haber conocido siquiera la anterior. Todo transcurre también en un nuevo escenario y ahí radica uno de los puntos fuertes de la película. Ya no nos encontramos zambullidos y encerrados en una jaula, si no que estamos perdidos en unas cuevas. Unas grutas que además formaban parte de un emplazamiento maya. Eso le da al filme un encanto diferente con respecto al anterior y nos sumerge literalmente en esa atmósfera de terror que siempre imbuyen las antiguas y oscuras ruinas.

‘A 47 metros 2’ tiene momentos tensos, con unos tiburones muy bien recreados, sabiendo de nuevo aprovechar la oscuridad y en esta ocasión los espacios cerrados. La claustrofobia demuestra ser de nuevo buen amigo de Roberts que nos hace brincar de la butaca más de una vez a pesar de estar bien agarrados a ella de la tensión. Pero el guión que ha realizado junto a Ernest Riera, con quien ya había elaborado la original, tiene soluciones poco creíbles o por el contrario que se ven venir a la distancia pese a encontrarnos rodeados de una oscuridad abisal. Por ejemplo, aunque todo lo que va sucediendo es plausible no es normal que los tiburones sean omnipresentes. Y por favor, que alguien le diga a los guionistas que respirar CO2 no es bueno.

Las protagonistas de esta película son cuatro adolescentes en busca de emociones fuertes. Desde luego las encuentran y nos lo demuestran reventándonos los tímpanos a base de griteríos. No encuentro nada a destacar en sus interpretaciones a parte de que tiene su valía el gran número de escenas de buceo que han rodado. El hecho de que podamos ponernos nerviosos en la película es más mérito de los cámaras y del director que de las interpretaciones del reparto. Casi es más memorable el trabajo de VFX que buceando he visto que es obra de Outpost, los autores de lo que hemos visto en ‘Jurassic World’ o ‘Life’.

Es curioso pues esta película da para hacer alguna que otra guasa, ya nos pasaba en ‘A 47 metros’ con un tal Santiago Segura. Uno de los actores se llama Khylin Rhambo y casualmente esta es la primera película de Sistine Stallone la cual es una de las hijas de Sylvester Stallone. Pero no es la única que se estrena pues también es el debut de Corinne Foxx, la hija de Jamie Foxx. Y aún hay más, este filme está producido por Terence Hill, pero no es el famoso actor que formaba pareja con Bud Spencer si no el productor de ‘Operación huracán’, título que también nos trajo a las carteleras Tripictures y que por desgracia no resultó tan entretenido como este.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de agosto de 2019. Título original: 47 Meters Down: Uncaged. Duración: 99 min. País: Reino Unido. Dirección: Johannes Roberts. Guion: Ernest Riera, Johannes Roberts. Música: Tomandandy. Fotografía: Mark Silk. Reparto principal: John Corbett, Nia Long, Sophie Nélisse, Corinne Foxx, Sistine Stallone, Brianne Tju, Davi Santos, Khylin Rhambo. Producción: Thefyzz. Distribución: Tripictures. Género: terror, acción. Web oficial: https://www.thefyzz.com/project/47-meters-down-uncaged

Crítica: ‘La virgen de agosto’

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Eva está a punto de cumplir 33 años y ha convertido en un acto de fe la decisión de quedarse en Madrid en agosto. Los días y las noches se presentan como un tiempo de oportunidades, y mientras se celebran las verbenas de verano, Eva se encuentra con otras personas a las que trata de ayudar, sin saber que, en realidad, no hace otra cosa que ayudarse a sí misma. La virgen de agosto es una película-diario: el viaje íntimo de una mujer en busca de revelaciones; un cuento de verano un poco filosófico y algo místico, alegre y festivo de principio a fin.

Crítica

Una serie de reflexiones interesantes pero cargantes a su vez

Madrid, uno de agosto, calor, una joven, un piso de prestado, tiempo libre. Así comienza ‘La virgen de agosto’, la nueva película de Jonás Trueba que ha escrito junto a Itsaso Arana quien interpreta a la protagonista. Ella es Eva una chica que se queda en Madrid en verano cuidando la casa de un escritor que se va de vacaciones. La razón de esa decisión no importa, lo que de verdad entraña algo de significado es el propio hecho de quedarse en la capital cuando todo el mundo busca huir, las consecuencias que ello trae.

Y desde el primer momento el filme hace una declaración de intenciones cuando el propietario del inmueble habla de un artículo sobre el que está escribiendo. Habla de filosofía y cine, sobre búsqueda de personalidad, sobre comedia escapista, sobre la realidad femenina… En ese instante inicial Trueba y Arana nos retratan en unos segundos todo un filme que dura dos horas. La película la vas desgranando con esas claves que te han dado al principio. Efectivamente ‘La virgen de agosto’ es una búsqueda de identidad en clave de comedia donde se incluye un gran discurso sobre la feminidad.

‘La virgen de agosto’ no tiene música, no hay banda sonora, las canciones ya las ponen las verbenas, las charangas y las discotecas veraniegas. La protagonista deambula por la ciudad viendo y escuchando todo aquello que esta le propone. El filme mapea en parte la capital madrileña durante la época de estío y nos la hace ver con los ojos de un turista. ¿Alguna vez habéis dicho eso de «aunque vivas aquí no vas a este sitio hasta que no viene alguien de visita y le llevas»? Eso es lo que le pasa a ella. Así el personaje principal se va cruzando con diversos individuos/as que le hacen experimentar cosas nuevas que hasta entonces podría haberse perdido por perpetuar el clásico estilo vacacional del ciudadano medio que sale en julio o agosto de viaje.

Itsaso Arana aguanta bien el plano. Casi todos los que han rodado son cerrados o americanos. Secuencias largas, algunas demasiado, que se recrean en rarezas o por el contrario en lo más mundano o auténtico que nos pueda ofrecer el verano. Así mismo lo delibera Arana con uno de los personajes que parece va a tener peso en el filme pero que es tapado por actores como Vito Sanz o Isabelle Soffel que se palpan más auténticos.

El gran problema de ‘La virgen de agosto’ es que hace que todos y cada uno de sus personajes entablen con su protagonista conversaciones trascendentales, todos se dedican al psicoanálisis de la vida, no hay apenas una charla trivial. Y no es que uno no soporte una película sesuda. Es que es creíble que Eva esté pasando por una crisis existencial y es lógico que se plantee cosas, pero lo que resulta más inverosímil es que todo el mundo se ponga en modo filosófico nada más cruzar un par de palabras con ella. Eso hace que la película sea una propuesta muy interesante por las múltiples reflexiones que hace pero también que sea bastante cargante e improbable.

Se puede recomendar la película por como ella misma se reboza en el cinismo o por apreciar a aquellos que son capaces de reinventarse, tanto en su tierra como alejados de su hogar. Cada espectador puede dar morada a alguna de sus cavilaciones, su introspección vale para todo tipo de personas pero su hilo tal vez no esté preparado para ser seguido por todos.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de agosto de 2019. Título original: La virgen de agosto. Duración: 125 min. País: España. Dirección: Jonás Trueba. Guion: Jonás Trueba, Itsaso Arana. Fotografía: Santiago Racaj. Reparto principal: Itsaso Arana, Vito Sanz, Joe Manjón, Isabelle Soffel, Mikele Urroz, Luis Heras. Producción: Los Ilusos Films. Distribución: BTeam Pictures. Género: comedia. Web oficial: http://bteampictures.es/la-virgen-de-agosto/

Crítica: ‘Un verano en Ibiza’

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Philippe (Clavier), un podólogo conservador de unos sesenta años que quiere ganarse a los hijos de su novia, se va con ellos de vacaciones a Ibiza. Rodeado de jóvenes y de fiestas desenfrenadas, aquel está muy lejos de ser el lugar idóneo para las relajadas vacaciones familiares que él esperaba.

Crítica

Cumple el expediente como comedia asequible

Que Christian Clavier vive una nueva juventud es algo que salta a la vista. El actor que tanto nos ha hecho reír a través de papeles como Delcojón en ‘Los visitantes’ o el mítico Astérix vuelve a protagonizar películas que se colocan en los primeros puestos de los ranking de taquilla. Muy recordada será ‘Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?’ que dentro de poco tendrá secuela y ahora ‘Ibiza’ o ‘Un verano en Ibiza’ que es como se ha llamado en España, ha ostentado el título de tercer mejor estreno del año de una película francesa en su país. Junto a Mathilde Seigner (‘Vuelta a casa de mi madre’) protagoniza esta comedia ubicada en España con mucho sabor veraniego que se estrena en su fecha apropiada.

Clavier y Seigner interpretan a un par de novios con una buena diferencia de edad entre ellos. Ella tiene una pareja de hijos que no acaban de aceptar al vetusto novio de su madre y para darle menos cancha elijen como lugar de vacaciones la marchosa isla de Ibiza. Allí les espera la fiesta, la droga, el sol y otras sorpresas que algunos de ellos no esperaban.

La película la mantiene a flote Clavier y la espontaneidad que este siempre sabe explotar. El actor es un especialista en comedia y la cinta le pone en situaciones en las que su personaje, serio y entrado en años se ve superado. Nos hace reír gracias a que ‘Un verano en Ibiza’ tiene momentos fuera de control de esos que Clavier controla a la perfección. Por otro lado el filme de Arnaud Lemort se intenta ir a lo disparatado en otras muchas escenas y termina siendo excesivamente descabellado y por eso pierde la gracia. Hay un par de running gags y de instantes absurdos que nos sacan la carcajada. Pero ‘Un verano en Ibiza’ es una comedia muy sencilla, de esas en las que sabes cuales van a ser los pasos a seguir. Sabemos por ejemplo que va a haber una reconciliación o que el personaje de Clavier antes o después se va a soltar la melena y que de ahí va a venir una parte cómica del metraje. Es todo bastante pronosticable.

Ibiza aparece clara, bonita, espectacular bajo la vista del director de fotografía Philippe Bourgueil. A veces tan blanca que cuesta leer los subtítulos. La película muestra el desfase de la isla española pero se suaviza y edulcora desde un punto de vista extranjero. Los guiris están por todo el territorio que está bañado por el mediterráneo dejándolo perdido, desfasando, pero ni de lejos se refleja ese turismo de borrachera que tantos problemas está dando a los vecinos.

Este es un título de humor ligero donde sobran los planos de traseros y abunda el humor de celos y contrastes generacionales. ‘Un verano en Ibiza’ está sobre todo basada en las confrontaciones. Parte del cambio de clima pasando por las diferencias entre edades, las desigualdades entre culturas, la disparidad de educaciones y los enfrentamientos entre gustos vacacionales. Todos sabemos que esta película acabará como muchas otras, no se han devanado los sesos ni han buscado un final fuera de lo habitual.

Ficha de la película

Estreno en España: 9 de agosto de 2019. Título original: Ibiza. Duración: 87 min. País: Francia. Dirección: Arnaud Lemort. Guion: Arnaud Lemort. Música: Sylvain Goldberg. Fotografía: Philippe Bourgueil. Reparto principal: Christian Clavier, Mathilde Seigner, Leopold Buchsbaum, Pili Groyne, Joey Starr, Olivier Marchal, Frédérique Bel, Louis-Do de Lencquesaing. Producción: Atelier de Production, Gaumont. Distribución: A Contracorriente Films. Género: comedia. Web oficial: https://www.gaumont.fr/fr/film/Ibiza.html

Impresiones de ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’

‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ es una nueva versión de Netflix para niños muy mayores

Antes de nada tengo que preguntaros si sabéis qué es un Chibi. Son esos dibujos o juguetes japoneses que retratan personajes de forma pequeña, casi siempre con una enorme cabeza y una estética sencilla. ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ ha reducido a lo elemental tanto a sus personajes que casi acaban siendo así. Son inconfundiblemente muñecos en movimiento. Si dotáis de vida a esas figuras que vende Bandai, que ya no son ni de metal, podéis tener exactamente esta serie porque la nueva producción de Netflix son coleccionables moviéndose. Los Caballeros del Zodíaco en su nueva producción han perdido rudeza, les han infantilizado demasiado y todo ello para poder ofrecer una estética 3D. El diseño de producción es muy bonito, las armaduras están bien trabajadas, los escenarios tienen una apariencia bastante preciosista, la disposición es muy de videojuego pero en cuanto vemos cómo se mueven los personajes todo pierde gracia. Hay muy poca fluidez en las facciones de las caras y las texturas son pobres, es muy de plasticorro.

Desde el pasado 19 de julio se pueden ver en Netflix los seis episodios que forman parte de la primera etapa de esta nueva serie. Un remake de la obra basada en el manga de Masami Kurumada que cuenta de nuevo con la realización de Toei Animation. Una nueva historia en la que los Caballeros deben proteger como siempre a Athenea y a la armadura de Sagitario, pero la narración se ha trastocado. Por supuesto que se esperaban algunos cambios con respecto a la serie original, pero quizá no tantos. Los personajes principales son los mismos pero sus trasfondos son algo diferentes y sus personalidades están cambiadas. Seiya el gran protagonista ha sido convertido en una especie de macarra respondón que dista bastante del buenazo que lideraba a los caballeros de bronce en la serie de los 80. Estoy algo más de acuerdo con la feminización de Shun de Andrómeda, un personaje que está mejor manejado que el resto.

‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ está bastante indefinida. En el sentido en el que parece que es una serie infantil con un ritmo atropellado, una estética candorosa sin gota de sangre y con una mecánica que no gasta complicaciones. Pero por el contrario los personajes dicen obscenidades que no son para un menor. Y de nuevo por el contrario sus argumentos si son bastante pueriles, enlazando algo más con el espíritu original de la serie, ensalzando por encima de todo el valor, el sacrificio y la amistad.

‘Los Caballeros del Zodíaco’ era una serie que tenía un ritmo bastante lento eso hay que reconocerlo. En los tiempos que corren las series no corren, vuelan. Ahora Netflix ha hecho una serie corta y sus episodios duran entorno a 20 minutos. Así es que la acción se ha hecho mucho más rápida y el drama y la construcción de los personajes no solo se ha deteriorado sino que apenas existe. Se apoyan en algunos flashbacks para narrarnos el origen de cada uno de los caballeros de bronce y con eso nos tenemos que dar por satisfechos, vais a ver lo rápido que se ventilan algunos combates míticos o algunas tramas preferidas por los fans.

Por suerte Netflix tiene la opción de saltarse el opening porque también es una de las aportaciones a olvidar. No es así el doblaje en español que conserva algunas voces originales (Pegaso es Juan José López Lespe) e incluye otras famosas como la de Ramón Langa.

Esta nueva edición de ‘Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco’ se aleja bastante del canon antiguo para no acabar de acoplarse del todo a las corrientes actuales. No termino de verle un público objetivo ni de cogerle el pulso. Recomendable solo como curiosidad si queréis ver qué han hecho con vuestra serie preferida o si nunca habéis visto hablar a una tapa de alcantarilla.

Crítica: ‘Érase una vez en… Hollywood’

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‘Érase una vez en… Hollywood’ de Quentin Tarantino, nos lleva a Los Angeles de 1969, donde todo está cambiando, y donde la estrella de la televisión Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), y Cliff Booth (Brad Pitt), su doble de muchos años, se abren camino en una industria que ya prácticamente no reconocen. La novena película del célebre escritor y director cuenta con amplio reparto y múltiples tramas argumentales que rinden un tributo a los momentos finales de la época dorada de Hollywood.

Crítica

Como si hubiese jugado a un GTA en Los Angeles de 1969

Érase una vez… así empiezan muchos cuentos de hadas y en eso creen muchos que consiste forjarse una carrera en el reino estadounidense del cine llamado Hollywood. ‘Érase una vez en… Hollywood’, la novena película de Tarantino, no es un título que haya llegado para demonizar la industria ni sirve como un manual del buen o mal camino, es un recorrido que ilustra un momento de cambio a través de dos personajes, espectadores y a la vez protagonistas de la que convierten en su propia historia.

Leonardo DiCaprio interpreta a un famoso actor que está falto de confianza y encuentra su popularidad de capa caída, que se haya desesperado en esa época de grandes novedades. Junto a él está Brad Pitt que encarna a su doble de acción que a la vez es su amigo y hombre todo terreno. La acción se ubica en 1969 a si es que por ahí nos encontramos con personajes tan ilustres como Sharon Tate muy cándidamente interpretada por Margot Robbie. La película no tiene un objetivo manifiesto ni está habilitada con tantos cruces de tramas como ‘Pulp Fiction’, si no que sigue día a día a DiCaprio y Pitt, que la sostienen de lujo, pero cuando estos no están ‘Érase una vez en… Hollywood’ nos continúa maravillando igualmente con sus particularidades.

Nada más empezar, he de admitir que con esas escenas como salidas de las mini novelas de Silver Kane acompañadas de el grito de Wilhelm ya me ganaron. Pero por si no sois de Western solo con el elenco de nombres que ha reunido la película seguro que os conquistan: Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Margot Robbie, Al Pacino, Dakota Fanning, Kurt Russell, Emile Hirsch, Zoë Bell (que también ha vuelto a sus labores de coordinadora de especialistas)… Incluso podemos picarnos con la curiosidad de que esta fue la última película para el fallecido Luke Perry. Y siendo una película de Tarantino no tengo que deciros la cantidad de amigos y nombres famosos con los que os vais a cruzar, ¿no? Pero es que hay que tener en cuenta por otro lado a quiénes nos remonta con gran morriña: Bruce Lee, Polański, Sharon Tate, Steve McQueen, John Wayne, Edd Byrnes… Humaniza a esas grandes estrellas de un Hollywood lleno de gloria pero también de crónicas negras y conspiranoicas, que guardan un halo histórico y romántico. El filme evoca una época brillante del cine norteamericano en pleno ocaso, por todas partes invadida por una nueva ola cultural y la verdad es que el dúo que forman Pitt y DiCaprio está a la altura de las estrellas de aquellos tiempos, las sensaciones que nos aportan son las mismas que surgían por entonces, de las que hacía mucho que no se veían. ¡¿Por qué nadie había relacionado nunca antes la fórmula Pitt/DiCaprio?!

Lo de Brad Pitt transformado en un tipo de principios, aguerrido, trabajado, cuadrado, diligente y fiel es para quitarse el sombrero. Y la disciplina de DiCaprio a la hora de controlar los tartamudeos, la inseguridad y carisma así como otros dejes de su personaje también demuestran por qué un actor como él puede tomarse un descanso de cuatro años tras ganar el Oscar que tanto tiempo llevaba esperando.

Tarantino ha hecho lo que, como y cuanto ha querido. Es como si hubiese jugado a un GTA en Los Angeles de 1969. Tal es así que no hay una banda sonora como tal, la mayoría de temas musicales del filme proceden de la radio de los coches. Ha puesto sobre cuatro ruedas a dos genuinos personajes y les ha soltado por una ciudad magníficamente recreada, repleta de características, detalles e individuos con los que interactuar. Ha introducido detalles personales y que harán que si sois amantes del cine también se convierta una película que os lleve a un plano íntimo. Sí que es cierto que en mi lado más morboso había esperado algo más de introspección con el tema de los Manson, Polański y Tate, pero la gran lección de historia de cine, del cine que le gusta a Tarantino, a través del actor y su doble es una auténtica genialidad.

Ha merecido la espera por esta nueva película de Tarantino, aunque cada una que hace nos acerca más a su último título. Como siempre nos deja secuencias y frases para el recuerdo. Esta vez lo hace de nuevo acompañado del director de fotografía Robert Richardson con quien ya había trabajado en ‘Kill Bill’ o ‘Malditos Bastardos’, el cual también había inmortalizado a Leonardo DiCaprio en ‘El aviador’. Sus instantes, sus planos, sus secuencias son historia cogiéndole el pulso a la historia. Este combo de talentos os va a dar momentos que a mí por lo menos se me han grabado en la retina pero que quiero tatuar en mi memoria con un segundo visionado.

Esta puede tomarse como una narración vista desde un prisma «tarantinano», como un paseo repleto de referencias cinematográficas o puede ser una lección sobre la forja de las estrellas en Hollywood. Pero si algo me ha quedado claro con ‘Érase una vez en… Hollywood’ es que Tarantino ha hecho su mayor homenaje a la meca del cine, a la cultura que nos ha criado y en concreto ha escrito su gran carta de amor al western (sobre todo al de Leone), más grande aún que cuando hizo ‘Django’ o ‘Los odiosos ocho’.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de agosto de 2019. Título original: Once Upon a Time in Hollywood. Duración: 161 min. País: EE.UU. Dirección: Quentin Tarantino. Guion: Quentin Tarantino. Fotografía: Robert Richardson. Reparto principal: Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Margot Robbie, Maya Hawke, Sydney Sweeney, Dakota Fanning, Timothy Olyphant, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Luke Perry, Damon Herriman, Emile Hirsch, Harley Quinn Smith, Zoë Bell, Bruce Dern, Scoot McNairy, Mike Moh. Producción: Bona Film Group, Heyday Films, Sony Pictures, Visiona Romantica. Distribución: Sony Pictures. Género: drama, comedia. Web oficial: https://www.onceuponatimeinhollywood.movie/

Crítica: ‘El emperador de París’

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Bajo el reinado de Napoleón, François Vidocq, el único hombre que ha podido escapar de dos prisiones de alta seguridad, es una leyenda de los bajos fondos parisinos. Dado por muerto después de su última espectacular huida, el ex-prisionero pasa desapercibido bajo la apariencia de un comerciante. Tras ser acusado de un crimen que no ha cometido, hace un pacto con la policía: atrapará a todos los ladrones y asesinos de París a cambio de su inocencia.

Crítica

La humanización de un mito francés pasándole por la mugre y la sangre parisina

«Soy hijo del terror François, mi lugar es la guillotina». Esa es una de las frases que le dicen a François Vidocq durante ‘El emperador de París’ y que nos coloca perfectamente en el marco en el que se ambienta la película. Es época revolucionaria y republicana. Europa teme el cambio, teme el fin de las monarquías, teme el progreso. Pero París y su clase alta en concreto lo que teme es la delincuencia, teme perder su posición de poder. En esa situación grajea su fama un hombre de lógica y eficiencia como Vidocq. El criminólogo a quien interpreta en esta ocasión Vincent Cassel atrapa criminales pero su fama crece muy a su pesar ya que lo que él busca es la libertad, no la notoriedad.

De nuevo la vida del investigador privado que se convirtió en el primer director de la seguridad nacional francesa inspira una película. Y lo cierto es que su vida era bastante inspiradora, tenga o no partes de ficción, sabiendo que parte de lo que conocemos de ella la transmitió alguien anónimo. Atrapó maleantes para poder dejar de huir y conseguir su indulto y de eso trata este nuevo filme. Nos pintan a Vidocq como un hombre con un pasado reprochable pero que no trata de ocultarlo, inmerso en una sociedad de maleantes y honores. La película de Jean-François Richet sabe mucho a míticas historias de época y venganza, tipo ‘El Conde de Montecristo’, ‘Los miserables’ u ‘Oliver Twist’, pero con un argumento menos elaborado y con más escenas de peleas.

‘El emperador de París’ ha sido dirigida y escrita (junto a Eric Besnard) por de Jean-François Richet. Él fue el director de ‘Blood father’, la película de acción y drama con Mel Gibson, por lo que no es de extrañar su nivel violencia en algunas partes, aunque está bastante contenida. Al igual que en aquel título del 2016 tenemos una visión corrupta y violenta de la sociedad de la época. Sociedad que está bien representada en todos sus escalafones con la prostituta dulce pero pillamente interpretada por Freya Mavor, el inamovible policía de Denis Ménochet, el soldado de honor de James Thierrée, la baronesa maquinadora de Olga Kurylenko, el prófugo agitador que representa August Diehl, los gerifaltes de palacio como Patrick Chesnais… Todos ellos se mantienen en su lugar sin extralimitarse en su rol de secundarios, manteniendo la esencia de unos personajes que complementan al protagonista, sin los que este no se podría comprender.

Este filme nos devuelve correctamente a la Francia del siglo XIX en parte porque tiene muy buen diseño de producción. Posee una gran ambientación inmortalizada por una eficaz fotografía obra de Manuel Dacosse (‘Gracias a Dios’). Todo el conjunto de arte visual, vestuario y roña de las calles incluidas sirve para que nos creamos a este Sherlock Holmes francés que existió antes que el propio Holmes.

Esta me parece una película más solvente que ‘Blood father’ en la filmografía de Jean-François Richet y eso que a priori ese título fue más mediático por su estrella protagonista. Me ha gustado la humanización y el acercamiento que se hace de un mito francés que quizá no es tan conocido como pensamos.

Ficha de la película

Estreno en España: 26 de julio de 2019. Título original: L’empereur de Paris. Duración: 122 min. País: Francia. Dirección: Jean-François Richet. Guion: Eric Besnard, Jean-François Richet. Música: Marco Beltrami, Marcus Trumpp. Fotografía: Manuel Dacosse. Reparto principal: Vincent Cassel, Olga Kurylenko, August Diehl, Freya Mayor, Denis Ménochet. Producción: Mandarin Films, Gaumont, France 2 Cinéma, France 3 Cinéma, BNP Paribas Pictures, Scope Pictures, CN6 Productions, Actes Proletariens, 120 Films, Canal+, Ciné+, France Télévisions, Région Ile-de-France, Centre National de la Cinématographie, Eutorage Pictures. Distribución: SelectaVisión. Género: aventuras, policíacao. Web oficial: https://www.gaumont.fr/fr/film/L-empereur-de-Paris.html

Crítica: ‘Midsommar’

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Una pareja americana que no está pasando por su mejor momento acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una remota aldea de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos los invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.

Crítica

‘Midsommar’ es una cena de los idiotas campestre y ritualista

‘Midsommar’ llega avalada por la fama que precede a Ari Aster tras su éxito, merecidísimo éxito, con ‘Hereditary’. Pero antes que nada hay que advertir que la promoción de esta película es algo engañosa. ‘Midsommar’ no es una película de terror como el anterior largometraje de su director. ‘Hereditary’ era un drama familiar inquietante, misterioso, oscuro, tenso… ‘Midsommar’ es algo diferente, que no da miedo pero que tampoco hay duda que es la mar de desconcertante.

Esta es realmente la primera película que Ari Aster quería hacer. Y es una cinta luminosa, colorida, musical incluso. Cargada de cultura vikinga, con mitos nórdicos y runas por todas partes. Con eso arranca la obra, con una ilustración al estilo antiguo. Es importante seguir los rastros que nos va dejando el filme, esos pequeños grabados que vamos viendo, porque nos hablan del pasado, presente y futuro de los protagonistas, sobre todo de la que interpreta muy bien Florence Pugh.

Ari Aster da muchas pistas en ‘Midsommar’. Todo es mucho más obvio que en su anterior trabajo y no hay sorpresa al final. Todo esto pasa porque se quiere dar paso a un mensaje y porque el filme ofrece un viaje transformador o transcendental. Y todo ello sin salir de un mismo área y sin que tengamos apenas escenas de noche. La película me ha recordado en muchísimas ocasiones a títulos como ‘The Wicker Man’, ‘La cena de los idiotas’ o ‘El bosque’. Sí, nos deja una nota de originalidad con su deformado y curioso experimento pero a la vez nos rodea de multitud de detalles vistos en otras películas, excesivos.

Recuerdo que el sol salía nada más comenzar el primer tráiler que se lanzó y todos nos volvimos locos de expectativa. Pero creo que en todo el filme no ha habido un solo plano en el que se vea al astro rey. Es por cosas así que la película nos raya. Con pormenores así y con sus planos, las situaciones, algunos personajes, los emplazamientos… ¿¡Austin Powers!? esta es una película que en ocasiones nos descoloca. Incluso mantiene esas imágenes explícitas y duras que dentro de una sala comercial pueden hacer que más de uno se salga. A su vez hay escenas que rozan el ridículo que hay que darles excesivas vueltas para encontrarles un sentido dentro de su psicotrópica y ritualista mecánica.

Buscaba en esta película no pasar las mismas sensaciones de ‘Hereditary’ si no encontrar la marca de Ari Aster. En su opera prima nos mostró unos planos, unos tiempos, un tratamiento de los personajes… muy diferenciados de otros cineastas. Aquí solo roza lo que parecía que iba a ser un auténtico sello de autor, va mucho más directo y abierto, mucho más alejado de algo novedoso. Me ha decepcionado descubrir que no existe un distintivo Ari Aster, al menos no he podido corroborar esa sensación con ‘Midsommar’ en su conjunto. Tal vez en una tercera película reconduzca esa senda.

Quizá con el montaje del director que tienen previsto cuando mostrar salga la versión doméstica disfrute de otro modo ‘Midsommar’, pero puede que por el contrario se me haga excesivamente larga porque son 30 minutos lo que se le recortaron con respecto al metraje final. Mientras tanto, por muchas vueltas que le dé al filme me sigue pareciendo poco intrépido y que explota muy poco el talento de un joven en director en el que pese a todo, aún tengo esperanzas.

Ficha de la película

Estreno en España: 26 de julio de 2019. Título original: Midsommar. Duración: 147 min. País: Estados Unidos. Dirección: Ari Aster. Guion: Ari Aster. Música: The Haxan Cloak. Fotografía: Pawel Pogorzelski. Reparto principal: Florence Pugh, Jack Reynor, Vilhelm Blomgren, William Jackson Harper, Will Poulter, Gunnel Fred, Isabelle Grill, Anki Larsson, Anders Back, Lennart R. Svensson, Hampus Hallberg, Anna Åström, Archie Madekwe, Ellora Torchia. Producción: B-Reel Films, Square Peg. Distribución: DeAplaneta Films. Género: drama, misterio. Web oficial: https://a24films.com/films/midsommar

Crítica: ‘Entendiendo a Ingmar Bergman’

Sinopsis

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Un retrato en profundidad de la vida y la obra del gran Ingmar Bergman, que explora su legado cinematográfico a través de entrevistas con sus colaboradores más cercanos, tanto delante como detrás de las cámaras, así como con una nueva generación de cineastas que reconocen su influencia.

Crítica

Luces y sombras sobre Bergman

El año pasado se celebró el centenario del nacimiento de Ingmar Bergman y con ello pudimos ver varios repositorios de sus películas e incluso algún que otro nuevo documental sobre su obra como Bergman, su gran año.

Hoy os hablo de ‘Entendiendo a Ingmar Bergman‘ que llega a los cines este 19 de julio, dentro de este homenaje al autor y además dentro de la programación de Visiones de cine, una serie compuesta por seis películas documentales, entre ellas ya os hemos hablado de An accidental studio‘ las cuales estarán durante una semana en las salas de cine.

Margarethe von Trotta, directora y guionistas de películas como ‘Las hermanas alemanas‘ es la responsable junto a Felix Moeller de este documental sobre el director de cine. La directora hace de narradora y a la vez investigadora, nos lleva por los diferentes lugares importantes para el director y también nos presenta a las personas que más influyeron en él.

La cinta tiene un ritmo bastante lento, eso sí, sin pausa. Conocemos las experiencias de  Liv Ullmann, Mia Hansen Love, Carlos Saura junto a Ingmar y también algún que otro de sus hijos por no nombrar a todas las personalidades que vemos en el documental. Nos cuentan cosas muy interesantes y curiosas del director que hacen que el interés vaya creciendo sobre la figura de Bergman.

Dejan claro que Ingmar era una persona bastante complicada, no solo como director, sino en general era un hombre muy difícil que vivía para su trabajo. En una de las entrevistas a uno de sus hijos, comenta que una vez jubilado el director les decía lo mucho que echaba de menos a sus actores y actrices, pero ves como a su familia poco caso le hacía.

También vemos escenas de varias de sus películas, como el ‘El séptimo sello‘, ‘Persona’,La hora del lobo‘ o ‘Fresas salvajes‘, entre otras muchas, Margarete von Trotta nos la va comentando y explicando. Como por ejemplo, la manera de trabajar del director, el cual en una de las entrevistas nos enteramos que no le gustaba nada corregir a sus actores y en el momento que lo hacían mal reñía a sus técnicos.

Además uno de los detalles que más pueden gustar son las lecturas de alguno de sus diarios y el descubrimiento de algún guión que puede sorprender bastante. Está claro que los directores han realizado un gran trabajo de investigación y búsqueda para poder darnos este bonito documental.

 Ficha de la película

Estreno en España: 19 de julio. Título original: Ingmar Bergman – Vermächtnis eines Jahrhundertgenies. Duración: 109 min. País: Alemania y Francia. Dirección: Margarethe von Trotta, Felix Moeller. Guión: Margarethe von Trotta, Felix Moeller. Fotografía: Börres Weifenbach. Reparto principal: Liv Ullmann, Olivier Assayas, Mia Hansen-Løve, Carlos Saura, Jean-Claude Carrière. Producción: C-Films. Distribución: A Contracorriente Films. Género: Documental. Web oficial: http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/1000/entendiendo-a-ingmar-bergman/

Crítica: ‘El Rey León’

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La nueva película ‘El Rey León’ de Disney Live Action, dirigida por Jon Favreau, viaja a la sabana africana donde ha nacido el futuro rey. Simba idolatra a su padre, el rey Mufasa, y se toma muy en serio su propio destino real. Pero en el reino no todos celebran la llegada del nuevo cachorro. Scar, el hermano de Mufasa y antiguo heredero al trono, tiene sus propios planes. La batalla por Pride Rock está asolada por la traición, la tragedia y el drama, y termina con el exilio de Simba. Con la ayuda de un curioso par de nuevos amigos, Simba tendrá que aprender a madurar y a recuperar lo que le pertenece por derecho.

Crítica

Igual de emotiva y emocionante que hace veinticinco años

Once tiernos años tenía yo cuando salí del cine emocionado con mi hermano y mis primos cantando las canciones de ‘El Rey León’. Eufóricos y contagiados de la viveza de sus personajes y del espíritu de la cinta tarareábamos y repetíamos los estribillos de lo que estaba llamado a ser un clásico instantáneo. Un título que como todos sabemos se ha convertido en un exitoso musical y que veinticinco años después se re-estrena, se ha re-rodado con un formato en acción real con mucha animación generada por ordenador.

Las nuevas generaciones podrán sentirse igual que nosotros. Si no les gusta la animación con la que Disney nos contó la historia allá por los noventa ahora tienen una versión de imagen real en la que sí que hay que admitir que se echa en falta una mayor expresividad en los rostros de los personajes. La historia está trasladada paso a paso, no se ha movido ni un ápice de la cinta que se estrenó en el 94. ¿Por qué modificar algo que originalmente tenía un planteamiento y una planificación digna de una obra shakesperiana o de la propia Biblia?

Tampoco se han tergiversado las canciones originales. ‘El Rey León’ conserva los magníficos temas de su banda sonora. El trabajo imprescindible de grandes compositores como Hans Zimmer, Elton John o Tim Rice permanece con la misma fuerza y hará que se os vuelvan a poner los pelos de punta. Solo se ha incorporado una canción con los gorgoritos de Beyoncé que aunque es breve me parece que está de más, habría enriquecido la obra en mayor medida algún tema del musical que podemos ver en los teatros.

Este nuevo largometraje calca los momentos musicales y calca todos y cada uno de los pasos del guión anterior, planos incluidos. Artísticamente es una puesta al día preciosa. Las tomas que extrae son de una riqueza visual grande, con sus travelings, sus time-lapses, sus planos cenitales… Y la recreación de las criaturas tiene detrás un trabajo titánico. Os van a dar ganas de achuchar a Simba y de salir corriendo por las planicies de Tanzania con Timon y Pumba al grito de Hakuna Matata.

De todos los live action que está elaborando Disney el único que está a la altura de este es ‘El libro de la Selva’, con el que comparte equipo artístico, y ahí va a estar el debate. Porque la película que también hizo Jon Favreau supuso una modernización y tuvo sus cambios pero este filme ha consistido tan solo en una subida gráfica de nivel. Se han incorporado solo algunas secuencias como esa en la que vemos el mechón de Simba realizando un largo viaje que aporta algo de información sobre el ciclo de la vida para los más pequeños, pero al margen de pequeños detalles como ese todo permanece prácticamente invariable en cuanto a estructura de guión.

A raíz de ser una película que busca un parecido más real personajes como las hienas, una de las cuales dobló Whoopi Goldberg, ha perdido hilaridad. También se han eliminado otros efectos «más mágicos». Pero eso no quita que sigamos teniendo secuencias tan trepidantes como la famosa estampida o la lucha final entre relámpagos y llamas. Jon Favreau ha respetado mucho el trabajo original de Roger AllersRob Minkoff llevándolo a un plano más tangible en una película en la que Timón y Pumba siguen siendo las estrellas para el público infantil pero en el que el primer tramo del filme está dedicado a los más mayores con su drama familiar debido a sus golpes de efecto trágicos. Las lecciones de vida y los momentos a los que todos tuvimos que sobreponernos de pequeños no se han suavizado lo más mínimo.

Vuelve la voz de James Earl Jones (por desgracia no la de Constantino Romero), vuelve la imponente banda sonora y vuelve la vistosidad de la sabana africana… Todo está clavado, calcado, es como si hubiesen renderizado los dibujos animados de 1994. Para qué tocar el guión, solo se ha actualizado la animación porque de lo demás tiene de todo: drama, comedia, aventuras… Este remake lo único que nos demuestra es que ‘El Rey León’ es un imperecedero musical.

Ficha de la película

Estreno en España: 18 de julio de 2019. Título original: The Lion King. Duración: 118 min. País: EE.UU. Dirección: Jon Favreau. Guion: Jeff Nathanson. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Caleb Deschanel. Reparto principal (doblaje original): Keegan-Michael Key, Seth Rogen, Donald Glober, John Kani, James Earl Jones, Chiwetel Ejifor, Billy Eichner, Beyoncé, Alfre Woodard, Eric André, JD McCrary, John Oliver, Shahadi Whrigth Joseph, Florence Kasumba. Producción: Walt Disney Pictures, Fairview Entertainment. Distribución: Walt Disney Pictures. Género: remake, acción real, infantil, aventuras. Web oficial: https://disney.es/peliculas/el-rey-leon-2019

Reseña: ‘¡Universo! 1’

Argumento

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Uno de los empleados de una empresa que acaba de poner en marcha una máquina para viajar en el tiempo es enviado millones de años atrás, antes de la creación de mundo, con una misión marketing de alto calibre: tiene que sellar cada una de las partículas de materia que se generen con el logotipo de la empresa, con el fin de patentar el universo y que a su vuelta la empresa sea dueña del mundo. Ésta es la premisa de una de las historias que componen ¡Universo!, que apareció primero online en la plataforma digital Panel Syndicate y que fue nominado a los prestigiosos premios Eisner del cómic 2017, en la categoría de mejor cómic digital.

Misiones megalómanas antes del Big Bang, viajes a planetas lejanos en busca de otras especies inteligentes, desincronizaciones temporales, androides demasiado amorosos, insectos antropomorfos… Albert Monteys, más conocido por sus viñetas de humor político y social publicadas durante años en la revista El Jueves, siempre fue un apasionado de la ciencia ficción, y en ¡Universo! da rienda suelta a sus fantasías y sus miedos para crear relatos vibrantes de color y chispeantes de asombro cósmico.

Reseña

‘¡Universo!’ es un Big Bang que te revienta la cabeza en cada uno de sus relatos

Cuando uno escribe sobre la obra de alguien para una determinado grupo de personas ha de intentar ser lo más objetivo posible, pero seamos sinceros, es muy difícil serlo. Los gustos personales hacen complicado establecer esa línea entre la crítica estricta y las impresiones propias. Por otro lado nosotros no somos una web que reciba cómics de las editoriales para después poder reseñarlas ni somos un portal comprado por marcas para después brindar una opinión sesgada o sometida a un bien comercial, como dicen los creyentes «Dios nos libre de eso». Es más, todos los números que veis aquí comentados los hemos pagado de nuestro bolsillo, ‘¡Universo!’ en concreto a decir verdad lo recibí como regalo de cumpleaños. Es un cómic al que tenía muchas ganas de echarle el guante por lo que la expectativa era alta, el palo podía ser también muy fuerte si no estaba a la altura. Si os suelto todo este discurso previo es porque precisamente la obra de Albert Monteys va muy en relación con eso de no ser hipócritas y con eso de no creer en las grandes empresas, no todo es tan bonito como nos lo pintan.

Me habían hablado muy bien de este primer volumen de ‘¡Universo!’ y he de adelantar que no me ha decepcionado en su discurso. Desde el principio supone una crítica voraz al corporativismo. Es una muestra de cómo las masas pueden devorar o avasallar al individuo. Está repleto de ingeniosísimas historias. ‘¡Universo!’ Es capaz de sorprender con su originalidad. Porque al margen de la gran cantidad de puyas que arroja su autor y que podría haber aplicado en su época de El Jueves, supone una construcción de un universo de ciencia ficción totalmente nuevo, con sus reglas inéditas y su toque de humor genuino.

Es disparatado, satírico, mordaz. ¿Una empresa de muebles descubre como viajar por el tiempo y su director decide que lo mejor es viajar al momento del Big Bang a imprimir su logotipo en cada célula? Esa idea es tan loca como real, a algún avaro humano se le podría ocurrir. Sus planteamientos podrían etiquetarse tanto de majaderías como de posibles inventos y eso es a lo que llamamos ciencia ficción. En su construcción de un nuevo universo Albert Monteys realiza un recorrido casi antológico, inventa historias que nos dejan expectantes para una segunda parte, con ganas nuevos conceptos que reten a nuestra imaginación.

Monteys monta y desmonta a placer las viñetas. Estas se colocan o descolocan a favor de la narrativa de la escena que bien puede ser un mero manual de instrucciones o puede convertirse en la más truculenta escena de acción o quizá ser el más impactante espectáculo visual digno de una escena de Christopher Nolan. De ahí también su formato apaisado que le da a la obra la continuidad de una película, que para nuestra vista confiere mucha naturalidad a la hora de leer fluidamente.

Los colores que emplea son bastante vivos pero casi pastel. Una tonalidad muy rica de tintas para dar vida a este universo en el que Monteys nos muestra un avivado futuro que habla de nuestro deprimente presente. Sin necesidad de degradados digitales ni efectos tridimensionales el cómic tiene mucho volumen. Sus personajes y escenarios tienen unas figuras estilizadas muy redondeadas, pero también con algo de detalle, lo justo para remontarnos a un sabor clásico pero también para no olvidarnos que estamos ante un cómic de vanguardia.

Menos mal que he cogido el número uno más de un año después de su publicación, me va a tocar esperar menos al segundo. Habría sido una pena no haber podido tener en mis manos este volumen editado por Astiberri, es decir, que se hubiese quedado solo en formato digital, que fue el que le vio llegar a nuestro universo a través de Panel Syndicate. Esta obra que fue nominada a los premios Eisner (dentro de la categoría a mejor cómic digital) marcará la diferencia en muchas estanterías, no solo por su formato apaisado, sino también por su aguda concepción.

Ficha del cómic

Guion: Albert Monteys. Dibujo: Albert Monteys. Color: Albert Monteys.  Portada: Albert Monteys. Editorial: Astiberri. Datos técnicos: 208 págs., cartoné, color, 23.0 x 17.0 cm., Publicación: abril 2018. Precio: 18€.

Crítica: ‘Wild Rose’

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Rose-Lynn Harlan (Jessie Buckley), tiene 23 años, talento, carisma y un sueño: salir de Glasgow y triunfar como cantante de country. Acaba de salir de la cárcel y tiene dos hijos pequeños a los que mantener. Marion (Julie Walters), su madre, quiere que acepte su realidad y se responsabilice de sí misma de una vez por todas; pero cuando un encuentro casual acerca a Rose-Lynn a sus sueños se enfrenta a una difícil decisión: su familia o el estrellato.

Crítica

Traiciona sus propios argumentos para poder salirse de lo convencional

Tom Harper es un director muy conocido en la televisión inglesa, nominado en los BAFTA y presente en producciones famosas que nos han llegado hasta España como ‘Misfits’, ‘Electric Deams’ o ‘Guerra y Paz’. ‘Wild Rose’ es la nueva propuesta que le ha acercado por tercera vez al formato del largometraje y lo hace través de un guión de Nicole Taylor.

En ‘Wild Rose’ nos cuentan la historia de Rose-Lynn, una madre soltera que sale de la cárcel y que tiene que hacerse cargo de dos hijos que tuvo sin apenas haber cumplido los 18 años. Con los consecuentes reproches tuvo que dejar a cargo de su madre a sus criaturas pero lo que a ella más le preocupa al salir de presidio es cumplir el sueño de ser cantante de country, algo que le apartaría totalmente de su familia.

Rose-Lynn está interpretada por Jessie Buckley y es una cantante de música folk estadounidense anclada en pleno Glasgow. Es poco más que una adolescente con mucho carácter y con una ambición metida entre ceja y ceja. La actriz de 30 años interpreta a una joven de 23 y eso de entrada ya resulta poco creíble pero es en sus forzados gestos rudos, en las disputas familiares y en la poco constante energía de su personaje donde no me termina de convencer. Está muy bien en las escenas musicales y en algunos momentos de locura pasajera, eso si. Su insensata protagonista nos hace reír de complicidad alguna que otra vez pero la rebeldía con la que nos la pintan es una y otra vez poco persuasiva.

Lo que nos quiere contar ‘Wild Rose’ es otra historia más de maduración. Esta no es la forja de una cantante si no la de un adulto. Ya hemos visto otras muchas películas como esta en las que la protagonista aprende a base de palos o golpes de suerte. Rose se niega hasta la existencia de sus propios hijos con tal de llevar a cabo su carrera, es de esos personajes que pueden parecer egoístas e irresponsables al cargarles el peso de ese compromiso a otros. Otros que están en continuo conflicto con ella y que muestran la parte realista del filme. Es por eso que no se explica mucho el giro final que nos da el guión a través de la madre interpretada por Julie Walters. Eso no hace más que alargar el filme, que traicionar los argumentos esgrimidos hasta el momento, aunque si hay que reconocer que hacia un final menos convencional y grandilocuente de lo habitual.

Siendo una película dramática sobre una cantante os podéis imaginar que no os van a faltar esos momentos con la mirada clavada en el infinito, el zoom in, la voz melosa y los ojos llorosos. Sabe mucho a country y tiene sus referencias, como la mítica frase de Harlan Howard «Three chords and the truth». No nos atosiga con excesivas escenas melódicas pero las que aparecen son demasiado artificiosas, muy plásticas. Tal vez si habría estado mejor plasmar un mayor contraste, de un modo más natural, entre la cultura norteamericana y la escocesa para retratar con aún más aspereza al personaje principal, para sentir de más cerca el drama que nos querían transmitir, tanto su director como su guionista. Al fin y al cabo no creo que se escuche habitualmente la música de Nashville tan cerca de las Highlands, eso merece un acercamiento más crudo.

Ficha de la película

Estreno en España: 12 de julio de 2019. Título original: Wild Rose. Duración: 101 min. País: Reino Unido. Dirección: Tom Harper. Guion: Nicole Taylor. Música: Jack Arnold. Fotografía: George Steel. Reparto principal: Jessie Buckley, Julie Walters, Sophie Okonedo, James Jarkness, Craig Parkinson, Sophie Okonedo. Producción: BFI Film Fund, Creative Scotland, Fable Pictures, Film4.  Distribución: eOne Films. Género: música, drama. Web oficial: https://www.wildrose-movie.com/

Crítica: ‘Annabelle vuelve a casa’

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Los demonólogos Ed y Lorraine Warren están decididos a evitar que Annabelle cause más estragos, así que llevan a la muñeca poseída a la sala de objetos bajo llave que tienen en su casa. La colocan «a salvo» en una vitrina sagrada bendecida por un sacerdote. Pero una terrorífica noche nada santa, Annabelle despierta a los espíritus malignos de la habitación que se fijan un nuevo objetivo: la hija de diez años de los Warren, Judy, y sus amigas.

Crítica

Una conjunción antológica de cachivaches malditos que funciona

Annabelle vuelve a casa y lo hace en verano, no en Navidad como suele rezar la canción. Rezar es lo que si van a necesitar los protagonistas de la película pues la muñeca continua siendo un imán para los malos espíritus y nadie está a salvo bajo su influencia. Pero en esta ocasión la escalofriante muñeca está en territorio de los Warren a si es que la lucha entre el bien y el mal será diferente, más multitudinaria.

Tras dos películas sobre este objeto real las ideas comenzaban a escasear. A si es que le ha venido bien a la saga confluir con la de ‘Expediente Warren (The Conjuring)’ ya que al final de la primera parte la muñeca caía en manos del matrimonio de demonólogos. Y eso es porque la historia se convierte en una conjunción antológica de cachivaches malditos. La casa de Ed y Lorraine Warren (a quien está dedicada esta película pues falleció este año) tiene una especie de museo del mal donde se guardan muchos objetos poseídos o con leyendas negras. ‘Annabelle vuelve a casa’ aguanta el tirón porque incorpora nuevos terrores que no necesitan explicación para infundirnos miedo. Algunas de las secuencias de la novia o el barquero hielan la sangre, igual sucede con el televisor, ya lo entenderéis cuando lo estéis pasando mal delante de la pantalla. Se han incluido casos que han estudiado los Warren de verdad como el del hombre lobo, el mono con los platillos, la televisión, el piano, la caja de música, el vestido de novia… Y como curiosidad podemos decir que la verdadera Annabelle hace una pequeña aparición con su aspecto real en un programa de televisión.

El equipo de ‘Annabelle vuelve a casa’ ha controlado bien los movimientos de cámara, los silencios, la música, la puesta en escena o los efectos ópticos para que entremos en tensión y tengamos nuestros sustos. Esta nueva entrega tiene escenas muy propias de una película tipo ‘Insidious’ unidas a otras que parecen sacadas del ‘El exorcista’ y están mezcladas con armonía, medalla para el montador. Incluso introduce una parte que es claramente un guiño a al momento de las sábanas de la versión japonesa de ‘La maldición (The grudge)’.  No obstante algunos casos se han generado excesivamente a través de ordenador o incluso de un modo más cercano a la acción y eso se sale del resto de la película. El problema también es que algunas de las secuencias no están bien resueltas pues han querido cortarlas con un estruendoso ruido o chillido. Igual pasa con el final de la película que me ha parecido algo precipitado, no muy elaborado.

El director y guionista de ‘Annabelle vuelve a casa’ es Gary Dauberman el cual es guionista de la nueva versión de ‘IT’ o de ‘La monja’ así como de las dos precuelas de esta entrega y fue también escritor de la cancelada serie de ‘La cosa del pantano’. A si es que está muy ligado al universo de terror de Warner. Este es su primer trabajo como director y han confiado en él para escribir toda la película basándose en las historias de James Wan. Con todo el bagaje que tiene como guionista de películas de miedo no creo que la experiencia sea un problema. En cuanto a sacar algo más de sus actores sí que se ha notado que en casos como el de Katie Sarife se podría haber conseguido un resultado un poco más natural.

Aunque las historias de la muñeca se unen a los Warren hay que tener claro que es una película de las que se conocen como «de niñeras». Tenemos de nuevo a Patrick Wilson y Vera Farmiga como los Warren pero quien de verdad protagoniza la película es Mckenna Grace ejerciendo de pequeña Warren al cuidado de una Madison Iseman que poco a poco va ganando papeles protagónicos.

Se nota que la cinta forma parte de una saga que continúa siendo parte del mismo plan, es la séptima del universo ‘The Conjuring’ y conecta con otras a través de distintos eventos o personajes. James Wan y Peter Safran (cuya esposa Natalia interpreta a la novia) han producido las películas de la saga y estas han conservado una patente uniformidad. Aunque el nivel vaya decayendo o la sorpresa inicial se diluya con la calidad de ‘Annabelle: vuelve a casa’ se recuperan las sensaciones perdidas en los últimos títulos.

Ficha de la película

Estreno en España: 12 de julio de 2019. Título original: Annabelle comes home. Duración: 106 min. País: EE.UU. Dirección: Gary Dauberman. Guion: Gary Dauberman. Música: Joseph Bishara. Fotografía: Michael Burgess. Reparto principal: McKenna Grace, Madison Iseman, Katie Sarife, Patrick Wilson, Vera Farmiga. Producción: Atomic Monster, New Line Cinema, RatPac-Dune Entertainment, The Safran Company. Distribución: Warner Bros. Pictures. Género: terro. Web oficial: https://www.warnerbros.es/annabelle-vuelve-casa

Crítica: ‘Apolo 11’

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A través de material exclusivo en 70 mm facilitado por la NASA y filmado hasta en 8K para la producción de esta película, descubre una visión hasta ahora inédita, de la misión Apolo 11 que llevó justo hace 50 años al ser humano a la luna. Una gesta épica que unió a la humanidad.

Crítica

Documental con imágenes restauradas en el 50 aniversario de la misión

Se cumplen 50 años de la misión Apolo 11, aquella que llevó a Armstrong, Collins y Aldrin al espacio y los colocó como los primeros seres humanos en situarse en la Luna. Se cumple ese redondo aniversario ahora que llevamos en nuestros bolsillos dispositivos con una capacidad de procesar 100.000 veces superior a la de los ordenadores que por entonces tenía la NASA. Ya lo predijo la ley de Moore, que la tecnología iba a avanzar a pasos agigantados, dicho grosso modo. Y gracias a ese gran progreso ahora podemos ver con mucha mejor calidad las imágenes de aquellos días.

He de decir que para como se promociona el documental esperaba ver una restauración del material original con aún mejor resultado. Pero hay que ser conscientes que las imágenes captadas en la época tampoco dan para más. Estamos tan acostumbrados a ver las grabaciones de la llegada a la Luna y de los astronautas paseando por ella en blanco y negro o emborronadas que ya nos parece algo tremendamente cotidiano. El verlo todo con mucha mejor definición ayuda a tener un concepto de todo que nos deja un sabor a proeza mucho más moderna, un logro como muchos aún no hemos vivido o no viviremos nunca.

El documental narra de cabo a rabo toda la misión usando solo imágenes reales, de manera lineal y sin necesidad de narrador, sin caer además en americanadas. Emplea únicamente audios y vídeos originales restaurados para contarnos cómo se fabricó y remolcó el cohete, cómo se preparó a los astronautas, cuál era la expectación de público, qué tal fue el lanzamiento, como se vivieron todas y cada una de las fases de separación de los módulos, la manera en que se alunizó, el famoso paseo por la luna y los pormenores del regreso a la Tierra. Únicamente se han introducido unas simulaciones que nos explican en qué momento de la misión nos encontramos y muestran de manera muy gráfica el funcionamiento del cohete Saturno V, el módulo Columbia o el módulo lunar Eagle.

El documento de noventa minutos es una buena oportunidad para recordar a aquellos que lo vivieron en directo ese gran momento y además descubrir algunos detalles nuevos. Si en cambio nunca se ha visto toda la aventura del Apolo 11 esta será una buena experiencia que además la música de Matt Morton ayudará a intensificar. En el caso de los conspiranoicos que mantienen que el hombre no pisó nuestro satélite dudo que les haga cambiar de opinión.

Como anécdota hay que contar que la película solo estará en cines del 16 al 20 de julio, coincidiendo con el periodo que tardó la misión en despegar de la Tierra al llegar a la Luna.

Ficha de la película

Estreno en España: 16 de julio de 2019. Título original: Apollo 11. Duración: 90 min. País: EE.UU. Dirección: Todd Douglas Miller. Guion: Todd Douglas Miller. Música: Matt Morton. Fotografía: Adam Holender. Reparto principal (documental): Neil Armstrong, Buzz Aldrin, Michael Collins, Charles Duke, Richard Nixon… Producción: CNN Films, Statement Pictures. Distribución: A Contracorriente Films, Rising Alternative. Género: documental. Web oficial: https://www.apollo11movie.com/

Crítica: ‘An accidental studio’

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Documental sobre HandMade Films, la productora brítánica independiente fundada por George Harrison. «La vida de Brian», la mítica película de Monthy Python de 1975, fue el trampolín para la aventura cinematográfica de Harrison, con lo que el ex Beaatle llegaría a producir otros títulos de culto, como «Los héroes del tiempo», de Terry Gilliam, «Withnail & I», de Bruce Robinson, o «Mona Lisa», de Neil Jordan.

Crítica

‘An accidental studio’ desentraña con mucha riqueza una buena parte de la historia del cine británico

¿Sabéis qué une a los Monty Python y a uno de los Beatles? No, no es solo el haber nacido en las islas británicas. Es el haber trabajado juntos a través de uno de los estudios de cine más arriesgados que ha conocido la industria cinematográfica del Reino Unido. HandMade Films fue la compañía que en su día apostó por ‘La vida de Brian’ cuando su productora original (EMI Films) y otras muchas la rechazaron por considerarla blasfema. Esta empresa fue fundada expresamente para sufragar ese filme y la idea surgió del Beatle George Harrison que era muy fan de los comediantes y no quería que la película quedase sin rodarse. A si es que al final aquel que perteneció al grupo del que siempre se dijo que fue más conocido que el propio Jesús sacó adelante la que es considerada una de las mejores comedias del cine. ¡El músico llegó a hipotecar su casa y su oficina de Londres para hacer esa obra de arte realidad!

De ahí en adelante Harrison, con la ayuda del cofundador Denis O’Brien, comenzó a acoger proyectos que nadie quería sacar adelante. HandMade Films se convirtió en garantía de propuesta diferente y arriesgada. ‘An accidental studio’ es un documental realizado por Kim LeggattBill JonesBen Timlett. Ellos ya habían documentado la historia de los Monty Python y hablar de HandMade Films en parte es hablar del grupo de cómicos, pero ahora van más allá pues no solo tratan rodajes como los de ‘La vida de Brian’ o ‘Los héroes del tiempo’. En ‘An accidental studio’ descubriréis que el estudio de Harrison se la jugó por películas como ‘El largo Viernes Santo’, ‘Mona Lisa’, ‘Water’, ‘Withnail’, ‘Loca juerga tropical’ o ‘Monjas a la carrera’.

Hay muchas notas de humor y autocrítica en este documento. ¿Qué esperabais en una película en la que hay entrevistas y extractos de rodajes de los Monty Python? Incluso Harrison se tomaba con guasa que le criticasen por arriesgarse a la bancarrota con películas como las que estrenaba. ‘An accidental studio’ nos ofrece momentos inéditos, palabras recuperadas de archivos que nos aportan una faceta poco conocida de Harrison y del cine británico, que sin embargo si nos es familiar por los filmes que hemos descubierto en VHS o en universidades.

Os va a sorprender encontraros con una película en la que confluyeron Sean Penn y Madona, de la época en la que salían juntos. ‘Shanghai Surprise’ le valió un Razzie a Madona y merece la pena que conozcáis los entresijos de su rodaje. Así como de los de ‘Loca juerga tropical’ que tenía una escena en la que músicos como Harrison, Ringo Star, Eric Clapton, Ray Cooper, Mike Moran o Chris Stainton daban un concierto en plenas Naciones Unidas. Según su director reconocía a los fumadores de marihuana porque le hablaban bien de su película.

HandMade Films ganó muchos premios y también escogió bastantes malas decisiones empresariales. Fue una empresa llevada con el corazón muy diferente a las majors que controlan el panorama actual. De ahí que haya melancolía al recordar su nombre y su época. Su ideal era casi bohemio y si indagáis entre sus títulos seguro que le tenéis que agradecer más de uno, como bien nos animan a hacer al final del documental donde cada entrevistado nos comenta su título favorito del estudio. ¿Cuál es el vuestro?

Ficha de la película

Estreno en España: 12 de julio de 2019. Título original: An accidental studio. Duración: 90 min. País: Reino Unido. Dirección: Kim Leggatt, Bill Jones, Ben Timlett. Música: John Greswell, Andy Mellon. Fotografía: Brendan McGinty. Reparto principal: George Harrison, Ray Cooper, Michael Palin, Terry Gilliam, Dick Clement, Ralph Brown, Richard e Grant, Neil Jordan, Bruce Robinson, Brenda Vaccaro, Cathy Tyson, Steve Abbot, George Ayoub, Ian La Frenais, Julian Doyle, Terry Ilyott, Barry Keefe, A Martinez, Richard Loncraine, David Leland, Jonathan Lynn, Jonathan Wacks, Ernest Vincze, Stephen Wooley, Bob Hoskins, Michael Caine, Helen Mirren, Eric Idle, John Cleese, Bill Connoly, Terry Jones, John MacKenzie, Denis O’Brien. Producción: Bill and Ben Productions, George Made Films, Propellor. Distribución: A Contracorriente Films. Género: documental. Web oficial: http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/999/an-accidental-studio/

Crítica: ‘Lo nunca visto’

Sinopsis

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Teresa (Carmen Machi) ve apagarse Fuentejuela de Arriba, la pequeña aldea de la montaña donde ha vivido toda su vida. Pero el pueblo recibe una visita inesperada: en medio de la nieve aparece un desubicado grupo de africanos… cuya llegada conmociona la aldea.
Teresa lo tiene claro: huidos de una situación de explotación a la que habían llegado engañados, los africanos quieren quedarse en España como sea… y esa puede ser la solución al problema de falta de habitantes en el pueblo.

Con ayuda de sus amigos Jaime (Pepón Nieto), y el “Guiri” (Jon Kortajarena) decide ocultarlos y diseñar un plan. Poniendo patas arriba prejuicios y temores infundados, los recién llegados y los habitantes locales trabajarán juntos para que su hogar continúe existiendo.

Crítica

Comedia plural en la España rural

En 2016 vi ‘La puerta abierta’ (crítica aquí) sin saber quién era Marina Seresesky. Acudí al pase de prensa con afán de cubrir la película para mi web y atraído por el gran reparto que lucía en sus créditos. Pero al salir mis impresiones hicieron que recomendase la película realmente por otras muchas cosas. Tanto ejerciendo de directora como de guionista Seresesky logró en su película alcanzar un discurso sensible, humorístico, dramático y tierno. Es por eso que ‘Lo nunca visto’ me ha parecido una película inferior a esa.

No creo que alcance esas nominaciones a los Goya o los Feroz que tuvo en su momento la directora con su opera prima. Tres años después de aquel éxito nos propone una comedia al uso, que tampoco es baladí, pero que como obra en su conjunto es menos completa. ‘Lo nunca visto’ es un filme que contiene muchas escenas disparatadas y absurdas, con grandes contrastes culturales e incluso generacionales y que se preocupa de intentar hacernos reír a la vez de transmitirnos un mensaje. El problema es que ese mensaje ya se distingue a poco que leamos la sinopsis de la película, por lo que el giro final de guión no tiene gran trascendencia.

En ‘Lo nunca visto’ vemos como un grupo de africanos de raza negra llega a un pueblo español perdido de la mano de Dios en pleno invierno. La villa está a punto de perder su estatus de localidad a causa de la despoblación y la protagonista de la película ve en ellos un rayo de esperanza, pero los prejuicios de los aldeanos pueden impedir la salvación. Para hilar toda esta locura Seresesky ha contado de nuevo con Carmen Machi como protagonista. La actriz madrileña capitanea como siempre de un modo estupendo el reparto. Aunque el punto fuerte de este largometraje son algunos de sus secundarios, como esas hermanitas interpretadas por Esperanza Elipe y Pepa Charro o el danzante Jimmy Castro.

¿Se puede hacer humor sobre personas de distinta raza sin caer en lo chabacano o xenófobo? La directora argentina demuestra que si con mucha soltura y con un buen abanico de gags, convirtiendo esta película en una muestra muy plural, tratando asuntos diveros. ‘Lo nunca visto’ no anda corta de gracias. Si bien es cierto que he dicho antes que se ve venir el mensaje también hay que reconocer que identificamos ciertas partes pronosticables de este tipo de comedias. Lo que no me esperaba era una banda sonora tan preciosista, pero claro, cuando uno ve que su autor es Fernando Velázquez (‘La cumbre escarlata’, ‘Un monstruo viene a verme’, ‘Lo imposible’), ya se da cuenta del nivel que hay.

Aunque he llevado la cuenta de un gran número de chistes entorno al racismo es una película más enfocada a orientar a través de las vías del humor temas como el respeto, los prejuicios o la modernización de valores. ‘Lo nunca visto’ tiene irónicamente bastantes puntos vistos en la comedia española pero por otro lado está tratada muy correctamente. Me ha dejado con sentimientos enfrentados pero la sensación no es mala dado que se palpa que Seresesky de nuevo se ha involucrado en las temáticas que trata.

El filme está dedicado al fallecido Fernando Hugo Rodrigo, quien fue jefe de desarrollo en Tandem Films (productora de la película) y guionista de ‘CineBasura. La peli’ trabajo que nos dio ocasión de entrevistarle y filmarle incluso para los extras del DVD.

Ficha de la película

Estreno en España: 12 de julio de 2019. Título original: Lo nunca visto. Duración: 93 min. País: España. Dirección: Marina Seresesky. Guion: Marina Seresesky. Música: Fernando Velázquez. Fotografía: Sergi Gallardo. Reparto principal: Carmen Machi, Pepón Nieto, Kiti Manver, Jon Kortajarena, Miguel Cañaveras, Montse Pla, Ricardo Nkosi, Malcolm T. Sitté, Jimmy Castro, Txema Blasco, Mariana Cordero, Pepa Charro, Esperanza Elipe, Enriqueta Carballeira, Paco Tous, Santi Ugalde, Sonia Almarcha, Pablo Carbonell. Producción: TVE, Tandem Films, Solomon Solon AIE. Distribución: Filmax. Género: comedia. Web oficial: http://www.filmax.com/peliculas/lo-nunca-visto.117

Reseña: ‘Star Wars’ nº 49

Argumento

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En su búsqueda de nuevos aliados con los que enfrentarse al malvado Imperio Galáctico, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han llegado al planeta acuático Mon Cala.

Sin embargo, el plan para ganarse la confianza de los mon calamaris y conseguir que se unan a la causa rebelde ha salido fatal y ha desembocado en el asesinato de Lee-Char, el rey de Mon Cala, a manos de los mismos imperiales que lo tenían encarcelado. Como no está convencido de que lo más adecuado sea entrar en guerra con el Imperio, Urtya, el regente de los mon calamaris, decide robarles a los rebeldes la grabación de las últimas palabras de su soberano.

No obstante, Urtya cambia de opinión y decide emitir el mensaje de su rey ¡a toda la flota! Las imágenes, en las que el monarca, moribundo, les dirige unas últimas palabras a los suyos, han encendido la chispa de la rebelión entre los mon calamaris, si bien es muy posible que no estén preparados para la respuesta del Imperio…

Reseña

Grandiosa batalla, mucho mejor que sus anteriores números

Se acabó, ya no volveremos a leer más aventuras bajo el agua ni con Mon Calamaris. Con el ‘Star Wars’ 49 llega la entrega número seis de la trama de ‘Motín en Mon Cala’ y se cierra esta mini-historia. Una pequeña aventura que hemos estado comentando y que ha sido de las más tediosas hasta ahora lanzadas en la saga pero que de repente nos ha dado un giro de ciento ochenta grados.

Lo que hasta ahora había consistido en una serie de debates políticos, encuentros y subterfugios junto con una aburrida trama paralela en una ópera se ha tornado en una batalla épica. El guión de Kieron Gillen se ha hecho desear. Se y confío en las habilidades de este guionista para generar interés fuera de la acción, en aportarnos historias dramáticas e intelectualmente interesantes pero este no ha sido el caso. En lo que concierne a este arco argumental lo único interesante, y mucho además, es esta última entrega.

En su misión por conseguir aliados Leia y compañía han provocado la muerte del rey de sus pretendidos o posibles amigos. Por suerte consiguieron una declaración de este en contra del Emperador que les era favorable y que por algo ajeno a ellos se acabó difundiendo. Al final de chiripa los rebeldes consiguieron lo deseado, que los habitantes de Mon Calamari se rebelasen contra el Imperio. Lo que nos desvela esta última grapa es si están preparados o no estos nuevos combatientes para hacer frente a la mayor potencia armamentística de la fuerza opresora de la galaxia.

Me ha encantado la imagen de Ackbar con todo un elenco de naves tras él. Tanto el personaje como los vehículos tienen mucho detalle. Sin duda Larroca sabe buscarnos las cosquillas a los fans clásicos de ‘La Guerra de las Galaxias’. A parte de este regalo visualmente este capítulo nos ofrece una brillante contienda. Naves y láseres se entrecruzan por las viñetas mezclándose con explosiones y dibujos de interiores sin que perdamos el sentido de la acción. No solo el dibujazo de Larroca ayuda, también se ve que Guru-eFX se ha empleado a fondo con el color dando mucho énfasis en las luces y los degradados.

Los protagonistas son los de siempre, el equipo clásico de las películas originales que Gillen está conservando con la dinámica y espíritu adecuados, con diálogos que respetan la esencia de todos y cada uno de ellos. Seguimos teniendo mucha presencia de personajes como la Reina Trios que en un futuro continuará apareciendo. La actriz Aura Garrido sigue poniendo rostro a este personaje que ya es canon de Star Wars, quien sabe, quizá la llamen para interpretarla algún día. Ella además es quien protagoniza el último giro de guión que nos mantendrá enganchados hasta el siguiente número.

Ficha del cómic

Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: julio 2019. Precio: 2,50€.

Impresiones de la tercera temporada de ‘Stranger Things’

Los hermanos Duffer no saben parar

El próximo 4 de julio arranca la tercera temporada de ‘Stranger Things’ en su habitual casa, Netflix. La producción de la plataforma online llega a su tercer tramo y se ubica unos días antes del gran día de Estados Unidos. Esta nueva etapa se divide en 8 nuevos episodios, como ya lo hizo la primera, que continúan con la tradición de la serie, la de ambientarnos en una festividad norteamericana. Si antes hemos pasado por la Navidad o el Halloween, ahora toca el Día de la Independencia.

Mike, Lucas, Will y Eleven viven su primer verano juntos y en relativa tranquilidad. Relativa porque surgen las primeras parejas y la estabilidad del grupo se debilita, relativa porque Will ha retornado y el resto está varios pasos por delante de él y no tienen las mismas costumbres que antes. El calor del verano parece que les tiene a todos la sangre hirviendo, las hormonas surgiendo a borbotones. Dustin vuelve de un campamento de verano y se encuentra todo este percal. Mientras Hopper y Joyce intentan seguir con su día a día, al igual que Nancy y Jonathan que han empezado con un trabajo en un periódico donde sus compañeros no les ponen el trabajo fácil. Como tampoco le ponen las cosas fáciles los clientes a Steve en la heladería del centro comercial donde le ha tocado ganarse el pan estas vacaciones.

He de admitir que nunca he sido un seguidor de ‘Stranger Things’. Me persuadió bastante su primera temporada pero episodio a episodio me ha cansado su insistencia en introducir una referencias tras otra y no es que la serie dependa de los huevos de pascua, es que sus argumentos están totalmente subordinados al servicio de la nostalgia. Sigue la inspiración en Dragones y Mazmorras, en Stephen King, en Carpenter… Lo del Terminator aquí ya es redundante y hasta cansino. En sus referencias copian hasta el martillo de Homer Simpson, cosa que al mismo Homer ya le cabreó bastante.

La presente temporada es un batiburrillo de títulos que os harán decir, esto ya lo he visto. Por mi cabeza han pasado películas de Robert Rodriguez, Kaufman, Milius o Kevin Smith. Al querer homenajear tanto se hace predecible, poco original en su trama. Pero lo peor es que hemos llegado a una tercera fase y no se aporta nada nuevo. Tres temporadas y los hermanos Duffer son incapaces de generar un argumento completo sin estar apoyado en el de otros, es lo que se puede llamar «nostalgia-exploitation». Al estar tan centrados en buscar las alusiones han hecho que el guión tenga gestos bastante torpes, da a sus personajes habilidades que resultan inverosímiles hasta para una serie que se llama ‘Stranger Things’ o hace que sucedan cosas excesivamente enrevesadas.

Lo que siempre me ha convencido de ‘Stranger Things’ es su buena factura. Aunque hay un par de escenarios cuyo diseño de producción tiene una calidad cuestionable por lo demás es indudable que Netflix ha tirado la casa por la ventana con esta producción. Todo lo que está generado por ordenador da fe de una inversión potente. Las escenas en las que hay efectos digitales son las más impactantes, que no emocionantes, y las que dejan estampas para guardar.

Los episodios han sido dirigidos por el productor Shawn Levy, por la directora Uta Briesewitz y por los propios hermanos Matt y Ross Duffer. De quien han conseguido una mejor interpretación ha sido de Dacre Montgomery y de algún que otro actor que no puedo adelantar por no introducir spoilers, pero cuya incorporación le da algo más de gracia a los episodios. Gracia que nos hace más llevadera toda la trama romántica que por ejemplo en el caso de Millie Bobby Brown o Finn Wolfhard no han controlado bien. Muy sobreactuada Bobby Brown en todos sus estadios, en todas las fases de su personaje. Está mejor Maya Hawke, hija de Uma Thurman y Ethan Hawke, quien se ha revelado como un valor añadido. Había expectación por actores como Jake Busey (‘Starship troopers’) o Cary Elwes (‘La princesa prometida’) pero podrían haber escogido a cualquier otro artista. Sirven como mero reclamo publicitario, no les he visto ni relevantes como actores ni trascendentales como personajes.

‘Stranger Things’ ha llegado al punto de repetirse incluso con sus propias escenas de acción y a tener más product placement que ‘Médico de familia’. Parece que su técnica de vender los recuerdos ha funcionado hasta ahora pero el discurso adulto que se ha injertado en sus protagonistas puede que no cale tanto. Así como el alegato contra el machismo o la machacada a la clase baja que se queda en agua de borrajas a mitad de la temporada. Se queda también muy flojo en sus expectativas el último episodio de hora y cuarto con nombre de batalla. Además que de toda esa duración 20 minutos son de epílogo y buena parte de escena post-créditos. Lo que nos demuestra esta tercera temporada es que los hermanos Duffer no saben parar, ni a la hora de introducir referencias ni a la hora de cortar su historia.

Impresiones del primer episodio de ‘El pionero’, la serie sobre Jesús Gil

 ‘El pionero’ mostrará a las generaciones de ahora lo que sería todo un influencer

El próximo 7 de julio HBO España estrenará ‘El pionero’ la serie de no-ficción sobre Jesús Gil y Gil. Una producción propia de 4 episodios que nos han presentado su director y escritores Enric BachJustin Webster (responsables de ‘Muerte en León. Caso cerrado’) junto a la productora ejecutiva Hanka Kastelicová. «Tenemos muchos Jesús Gil en nuestros países y es bueno poder reconocerlos» ha declarado Kastelicová antes de dar paso a la proyección del primer episodio.

Es probable que junto a Chiquito de la Calzada Jesús Gil fuese en su día uno de los personajes más imitados en nuestro país. ‘El pionero’ muestra muy bien como fue un embaucador que conquistó no solo un club como el Atlético de Madrid o una ciudad como Marbella, si no todo un país con sus continuas apariciones televisivas. Aunque es algo desordenada en su exposición y puede despistar a aquellos que no le viviesen en su época, la serie documental es capaz de esbozar al personaje y a la persona que había tras el presidente, alcalde y constructor. Y eso se debe a que el propio Jesús Gil y Gil se retrataba con sus palabras. Es decir, con solo montar fragmentos de archivo aquellos que no le conocían se van a llevar una idea muy clara de quién era y de por qué se grajeó su fama.

Son infinidad los detalles los que nos dejan en solo un primer episodio. Desde las pillerías con las que se empezó a ganarse la vida en el centro de Madrid hasta los tejemanejes que tenía en la alcaldía de la ciudad costera que regentó. Su carácter embaucador, entrañable, testarudo, impaciente e impulsivo se ve descrito también por sus hermanos, periodistas y demás personalidades que en su época se las tuvieron que ver con él. Es por eso que ‘El pionero’ recoge entrevistas a Futre, Miguel Ángel Gil Marín, José María García, Enrique Cerezo

‘El pionero’ os puede indignar a la par que halagar, pero es que Gil era así. ¿No os recuerda esto a muchos personajes famosos de hoy en día que circulan por la red de redes? Hombre de poder, con mucha presencia en los medios, de gran carisma, con un séquito siempre a su lado, pero acosado por muchos … Bien es cierto que se notaba que le gustaba entrar al trapo, que le iba el mambo, era un showman y buscaba las cámaras. Era una persona difícil de replicar y por eso me pregunto si todos los que salen ahora despotricando sobre su persona se habrían atrevido con él en vida a decir todo lo que dicen en la serie.

Imaginar ‘El pionero’ como una serie de ficción habría dado para una historia tipo ‘Los Soprano’. Para que las nuevas generaciones entiendan cómo fue realmente esta persona que aunó un imperio de construcción, fútbol y política, que se arruinó varias veces, que fue perseguido por la justicia… ha surgido esta oportunidad televisiva. Nos podremos reír con las tropelías que hizo o de la descarada sinceridad con la que se movía, pero no olvidemos el germen que sembró y que probablemente nos recuerden los futuros episodios que ya estamos deseando ver en las futuras semanas en HBO.

Impresiones de la segunda temporada de ‘Dark’

Continúa la concienzuda trama y el tenebroso estilo 

Se podría decir que Netflix tiene un catálogo inmenso. Pero de entre todas las producciones propias que nos pone en su parrilla hay algunas que de verdad pueden considerarse un auténtico buque insignia. Son esas series o películas que gustan a nivel mundial y que dejan una huella perceptible en nuestra época. ‘Dark’ es de esas que quedarán grabadas en el tiempo, nunca mejor dicho. La serie de Baran Bo Odar y Jantje Friese acaba de estrenar su segunda temporada y el nivel continúa altísimo, los viajes en el tiempo siguen siendo el centro de atención en una producción que continúa rompiendo moldes.

La primera temporada nos desbordó con su gran complejidad y número de personajes. La manera en que sus guionistas trataron conceptos como los viajes en el tiempo, el efecto mariposa o las paradojas se salió de lo típico y es algo que nos sorprendió. Eso unido a la incógnita de reconocer a cada protagonista en cada una de sus épocas y por supuesto a desvelar el enigma de los niños desaparecidos nos atrapó. Ese primer tramo de la serie fue bastante resolutivo y nos hemos enfrentado ahora a una segunda etapa con las cartas sobre la mesa en la que hemos tenido algunas claves por desvelar y en la que se nos han abierto nuevas incógnitas.

Para mí el misterio más importante es ¿qué le pasó al agente Wöller en el ojo? Os puedo adelantar que esta temporada ni nos desvela que le sucedió a este policía que aparece tuerto desde la primera temporada ni nos dice quién es en otras épocas. Pero aunque os parezca un asunto trivial yo tengo mis teorías y me aventuro a señalar que va a resultar ser definitivo en la serie. A parte de esto la nueva temporada tiene incógnitas que arrastra durante todos sus episodios y que os van a mantener bastante atrapados pues los guionistas han generado más cuestiones que se suman a las pocas que quedaron sin resolver en la primera parte.

La serie toma muy bien el pulso al espectador y le hace plantearse sus creencias sobre la linealidad del tiempo. El origen de todo es el centro de atención de esta temporada, es la búsqueda incesante de los protagonistas. Es por eso que la famosa frase «sic mvndvs creatvs est» aparece por todas partes y la narrativa juega con la famosa partícula de dios (con algo de desacierto en sus términos físicos) o con detalles tan nimios como referencias musicales al grupo Kreator. Es brillante como cada episodio está repleto de paradojas o coincidencias sin que la trama se contradiga, completando un complejísimo puzle reservándonos además unas cuantas sorpresas.

Cobra aún más protagonismo el personaje de Jonas, interpretado por varios actores, como casi todos los protagonistas de esta serie. Pero también adquieren más presencia personajes como Noah o Claudia. Ellos representan dos bandos enfrentados en una guerra sin disparos, una cruzada místico-científica que coge de por medio a un grupo de gente inocente. Personas que sin comerlo ni beberlo se ven inmersas en una contienda de la que debe formar parte y elegir frente. En este aspecto la serie me ha recordado mucho a ‘Perdidos’ y he de decir que tanto el personaje de Claudia como el de Adam me han remontado a los papeles que ejercían Mark Pellegrino y Titus Welliver como Jacob y El hombre de negro respectivamente.

Tantas de desapariciones cada treinta y tres años no podían pasar desapercibidas y la serie no ha descuidado ese detalle. La incorporación del personaje del investigador Clausen ha sido una gran aportación pues ha unido muchas de las historias que necesitaban un hilo conductor. El casting de la serie sigue siendo excelente, no descuida parecidos ni rangos de edades, ni por supuesto el talento de los actores.

El guión y la trama es muy concienzuda. Pero si la ambientación no fuese igual de excelente la serie no nos estaría cautivando tanto. La temporada 2 de ‘Dark’ nos lleva de una época a otra como quien pasa de su salón a su cocina, con solo dar unos pasos. De una era arrasada al siglo XXI, pasando a los musicales años ochenta, de ahí a los prometedores años 50 y de ahí a los años 20 de post-guerra. Y no precisamente en ese orden, con la destreza además de no liarnos y consiguiendo mantener el drama. El trabajo de localización y diseño de producción es apabullante pues han tenido que plasmar los mismos lugares de muchas maneras distintas, todo un reto logístico y de recreación. Se mantiene el tono lúgubre y tenebroso pero va cambiando la luz y el color en función de la década en la que nos encontremos.

La esencia de esta temporada está en llegar a los nexos de las líneas temporales que unen a unos personajes con otros, o lo que es más, lo que une a unos personajes con ellos mismos. Todo gira en torno a una cuenta atrás hacia un apocalipsis (algo que parece repetirse en algunas series de Netflix) que se intenta evitar o provocar. Para ello nos van a hacer ver como se unen principios y finales, creados con creadores, padres e hijos. La línea de origen y final se unen en la segunda temporada de ‘Dark’ y no existe un punto donde situarse para reconocer el germen del bucle. Está todo pensado para que cuadre de una manera sin fisuras.

¿Cuánto hace que no veis un producto alemán que os guste y os enganche sin que haya necesidad de que este se refiera a alguna Guerra Mundial o al Muro de Berlín? Esta sigue siendo una serie para no perder detalle. El final de esta temporada es menos concluyente y queda más abierto o expectante a la llegada de la tercera. Y aquí llega la única pega de este año en ‘Dark’ que se une quizá a su leve bajada de calidad en su fotografía. Sus instantes finales nos auguran que los siguientes episodios de la serie se van a amoldar a una narración más acorde a corrientes actuales a argumentos muy de moda. Yo confío en que Baran Bo Odar y Jantje Friese sabrán mantenernos expectantes en la oscuridad de nuestro salón mientras vemos lo que pasa en Winden, pero me temo que la presencia de sus discursos, argumentos y teorías acerca del tiempo comienzan a diluirse.

Crítica: ‘Muñeco diabólico’

Sinopsis

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‘Muñeco Diabólico (Child´s Play)’ es una recreación contemporánea del clásico de terror de 1988.

Karen (Aubrey Plaza), es una madre soltera que le regala a su hijo Andy (Gabriel Bateman) un muñeco por su cumpleaños sin ser consciente de la naturaleza maligna que esconde en su interior.

Crítica

Un buen cambio de chip para una clásico que se moderniza a la vez que nos devuelve viejas sensaciones

En 1988 Don Mancini nos presentó a Chucky, un personaje que al igual que Freddy Krueger, Leatherface, Jason o Michael Myers se convirtió en icono del terror en menos de lo que tarda en alcanzar su brillo una lámpara fluorescente. Monstruos modernos de nuestras pesadillas con múltiples entregas que han sobrevivido al paso del tiempo manteniendo legiones de fans fieles a sus secuelas. Pero ahora el pequeño muñeco diabólico ha soltado la mano de su padre. 31 años después la productora que conserva los derechos de la primera película ha decidido reiniciar la saga por su cuenta, no sin ello reconocer el mérito a su creador en los títulos de crédito.

Nos olvidamos del asesino que posee al muñeco a través del vudú. Un microprocesador malamente manipulado es el responsable de la maldad del nuevo Chucky. Se convierte la saga en una especie de versión adulta de ‘Pequeños guerreros’, el estupendo título de Joe Dante que sucedió a ‘Muñeco diabólico’ diez años después. Este chip prodigioso nos trae a un juguete asesino con una motivación diferente pero que en esencia es el mismo: un sádico y renacuajo homicida con una sola obsesión, Andy.

La película nos da también lo mismo, mucha sangre y muertes delirantes, aunque en su tramo final las descuida. El poco apego que le tiene a la vida esta nueva máquina asesina magníficamente doblada por Mark Hamill mantiene el sadismo de la saga original. Eso sí, Chucky no es respondón ni burlón como lo era antes, pero la comedia también la tenemos asegurada. A través del guion que ha escrito Tyler Burton Smith para Andy (Gabriel Bateman) y sus amigos se nos aportan momentos de mucha guasa, pero ojo, de esa que tiene un punto maquiavélico. De ahí parte la canción infantil, retorcida, asquerosamente pegadiza que canta Mark Hamill. Ladinamente buena es la banda sonora compuesta por Bear McCreary. Acompañada de voces angelicales y basada en sonidos de cajas de música, bastante diferenciada además de otras de sus melodías compuestas anteriormente para títulos como ‘Cloverfield Paradox’ o ‘Colossal’. Muy separada también de la composición ochentera de Joe Renzetti.

‘Muñeco diabólico’ se mueve por poco más de tres localizaciones. La casa del protagonista es la más habitual y tiene cierto parecido con la de la película del 88. Escenario que nos aporta un ambiente cómodo y que le es más que suficiente a nuestro nuevo amigo para encontrar víctimas. Un territorio por el que se mueve a base de animatrónica y animación por ordenador. Muy bien creada la criatura a cuyo diseño facial uno no acaba de acostumbrarse. No es que sean muchos años viendo al antiguo Chucky, es que su rostro desproporcionado, que a veces recuerda a Steve Buscemi, simplemente no acaba de dar miedo de caricaturesco que resulta.

Lo que hoy llamamos trastada o picardía, lo que son descuidos o dejadeces de los padres millennials Chucky lo va recogiendo como parte de su educación como IA defectuosa. Malos ejemplos que sirven para que la película también deje sus pequeñas perlas a modo de crítica y para que el personaje se construya como malvado y genere su personalidad, ya que de inicio no la tiene. Hay que reconocer que su concepción está bien hilada. Dada la coincidencia de su estreno con ‘Toy Story 4’ en Estados Unidos (y de que ambos dueños de los juguetes se llaman Andy) la promoción de la película ha desembocado en una serie de parodias en las que Chucky masacra a los protagonistas de la película de Disney. Graciosísimos carteles que van acordes con lo macabro del tono de la cinta. Una mezcla de pillería y descontrol que relaciona varias generaciones, no es solo marketing, eso se siente también al ver la película de Lars Klevberg.

Quizá es un homenaje al filme original pero la película dura 88 minutos, cifra que coincide con el año de estreno. Casualidades a parte, original o no, este ‘Muñeco diabólico’ a mí me parece una eficaz vuelta de tuerca, un buen cambio de chip para una clásico que se moderniza a la vez que nos devuelve viejas sensaciones.

Ficha de la película

Estreno en España: 28 de junio de 2019. Título original: Child’s play. Duración: 88 min. País: EE.UU. Dirección: Lars Klevberg. Guion: Tyler Burton Smith. Música: Bear McCreary. Fotografía: Brendan Uegama. Reparto principal: Mark Hamill, Aubrey Plaza, Gabriel Bateman, Tim Matheson, Brian Tyree Henry, David Lewis. Producción: Orion Pictures, KatzSmith Productions, Metro-Goldwyn-Mayer, Oddfellows Entertainment, TF1 Studio. Distribución: Vértigo Films. Género: terror, comedia. Web oficial: https://bestbuddi.com/

Crítica: ‘Los días que vendrán’

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Vir (30) y Lluís (32) hace solo un año que salen juntos, cuando descubren que están “embarazados”. Durante 9 meses, seguiremos la aventura de esta joven pareja, el giro enorme que dará su vida, sus miedos, alegrías, sus expectativas y las realidades que, durante su embarazo, crecen ante ellos.

Crítica

A veces acierta con naturalidad otras se nota el artificio voyeurista

Carlos Marques-Marcet regresa con su actor recurrente David Verdaguer y lo hace acercándose más que nunca a él. En ‘Los días de que vendrán’ el director registra como Verdaguer y su pareja, la actriz María Rodríguez Soto, viven sus nueve meses de embarazo. Se han cambiado sus nombres y profesiones, Lluís y Vir, abogado y periodista, unas máscaras para conservar algo de intimidad mientras observamos como progresa la gestación del bebé y todo lo que esta va provocando.

Chistes aparte, la película pone al espectador en una situación algo embarazosa. Partimos del hecho de que se ha aprovechado una situación real, como es el embarazo de la pareja formada por Verdaguer y Rodríguez Soto. ‘Los días que vendrán’ no es un documental propiamente dicho, está ficcionada. Pero en ella se introducen muchas semejanzas y recuerdos harto personales. Desde luego que el fimle tampoco es un reality show pero ante el conocimiento de autenticidad uno no puede dejar de sentirse algo voyeur y eso complica no dejar de buscar la barrera entre la escena real y la ficticia.

¿La película trata sobre cómo la llegada de una hija pone en riesgo una relación de pareja o pone en tela de juicio la poca preparación de los jóvenes de este siglo? Es decir, ¿es un relato sobre la inmadurez o una pugna entre diferencias de opiniones? En determinados tramos de la película plantea todos esos aspectos, si nos encontramos con un filme que pone sobre la mesa varias preguntas con acierto. Pero llega un punto en que se hace redundante y la pareja discute varias veces sobre lo mismo sin que notemos progresión, lo cual no nos aporta espontaneidad.

El filme también supone en muchas ocasiones un enfrentamiento entre posturas conservadoras y progresistas. Abre debates sobre tradiciones no solo a la hora de criar a un bebé sino también cuando hay que gestionar posturas muy arraigadas en lo que se refiere al «ciclo natural de las cosas», es decir, enamorarse, casarse, tener un hijo, encadenarse a un trabajo… En ‘Los días que vendrán’ los personajes se juzgan constantemente el uno al otro, como sucede en muchas parejas o como pasa en esta que se ve en sus manos con un evento mayúsculo cuando llevan apenas un año de relación. Y eso hace que el espectador también se cuestione cosas y se juzgue a la salida del cine. Es bueno que surja debate a la salida de los pases de la película de Carlos Marques-Marcet pues eso querrá decir que trasciende. Brota mucho la palabra «problema» cuando también se habla de si la llegada de la niña es una contrariedad o una suerte, detalles como esos hay que apreciarlos.

Existen no una, sino varias escenas en las que los personajes pecan de excesivamente ingenuos o ignorantes. Quiero entender que son momentos en los que se ha querido plantar una semilla de duda o disputa, en los que se buscaba una ruptura con lo vivido realmente por los actores, pero han quedado rayando lo ridículo. Esos instantes junto con los excesivamente personales son los que le restan méritos al resto de secuencias que si son verdaderamente una apuesta por propuestas que hablen a cerca de problemas generacionales o retratos ciertamente naturalistas.

Ficha de la película

Estreno en España: 28 de junio de 2019. Título original: Los días que vendrán. Duración: 94 min. País: España. Dirección: Carlos Marques-Marcet. Guion: Clara Roquet, Coral Cruz, Carlos Marques-Marcet. Fotografía: Alex García. Reparto principal: David Verdaguer, María Rodríguez Soto. Producción: Movistar+, Lastor Media, Avalon. Distribución: Avalon. Género: drama, romance. Web oficial: http://www.avalon.me/distribucion/catalogo/los-dias-que-vendran

Crítica: ‘Tu mejor amigo: un nuevo viaje’

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Algunas amistades trascienden la vida. En Tu mejor amigo: un nuevo viaje, secuela del conmovedor éxito mundial ‘Tu mejor amigo’, nuestro querido protagonista, el perro Bailey, encuentra su nuevo destino y forma un vínculo inquebrantable que lo llevará a él, ya las personas que ama, a lugares que nunca imaginaron.

Bailey vive feliz en la granja de Michigan de su «niño», Ethan (Dennis Quaid) y la esposa de Ethan, Hannah (Marg Helgenberger). Incluso tiene una nueva compañera de juegos: la nieta de Ethan y Hannah, CJ. El problema es que la madre de CJ, Gloria (Betty Gilpin), decide llevarse a CJ. Mientras el alma de Bailey se prepara para dejar esta vida por una nueva, le hace una promesa a Ethan: encontrará a CJ y la protegerá pase lo que pase.

Crítica

Hallström suelta la correa de sus cachorros y Mancuso la recoge para darnos un grato pero también acongojante paseo

Hace un par de años Lasse Hallström, director de ‘Siempre a tu lado, Hachiko’, volvía a asaltar las carteleras con otra historia perruna. Como ya comenté en su día en la crítica, el título que estrenó resultó ser mucho más suavizado y familiar, con bastante más candidez y menos dureza, de hecho era una película muy positiva. Parece ser que la apuesta funcionó lo suficientemente bien y se han lanzado con una segunda parte. Ya sin el director de Hachiko, de la mano de Gail Mancuso (‘Modern family’), nos ha llegado una nueva historia canina destinada a sacar carcajadas y lágrimas al público. ‘Tu mejor amigo: un nuevo viaje’ mantiene las reglas del juego pero cambia un poco sus maneras, con lo que consigue agradarnos un poco más, no sin dejarnos un buen nudo en el estómago.

Mancuso ha utilizado mucho menos las perspectivas en primera persona que utilizó tanto Hallström en la primera parte y le ha dado más voz al perro. Se convierte así en un filme menos artificioso y más simpaticón. Pero el guión también le da mucho más protagonismo a Kathryn Prescott, a cuyo personaje seguimos el rastro. Ha sido transformada la película en una persecución melodramática con mucha comedia digna de una sobremesa de fin de semana. Esta es una historia cargada de drama familiar y personajes masculinos con obsesión posesiva. Pero también es un viaje luminoso en el que el perro busca la consecución de una misión mientras con su lógica canina lo ve todo de otra manera.

Aunque este es un título mucho más cómico hay que advertir que ‘Tu mejor amigo: un nuevo viaje’ es delicada para un público infantil o sensible para aquellos que tienen mascotas. Se suceden las diferentes vidas del protagonista animal como en la primera parte y eso produce una gran congoja. Aquellos que convivimos con animales hemos de reconocer que con este filme lo podemos pasar mal. Incluso hay una secuencia que rinde un breve homenaje a ‘Siempre a tu lado, Hachiko’ la cual está resuelta por parte de los guionistas de un modo bastante elegante.

Por supuesto que quien es protagonista en el filme es el perro que se reencarna una y otra vez en busca de cumplir su propósito. Pero realmente la protagonista de la película es Kathryn Prescott que acapara muchos más minutos que el nombre más famoso del cartel, Dennis Quaid. Prescott actúa aquí como toda joven actriz que es apta para ese tipo de comedias dramáticas en las que no hay que cumplir un registro excesivamente realista, más bien satisface uno de tantos clichés norteamericanos. Tan nativo como el personaje de Quaid quien se presenta como el clásico granjero curtido y bonachón con su gorra de John Deere grapada a la cabeza.

Las páginas de la novela de W. Bruce Cameron continúan siendo adaptadas con esta historia que aunque es predecible nos mantiene enganchados con las ganas de volver a ver juntos al perro con su dueño. La simpatía de sus animales nos deja sobreponernos a los diferentes palos que nos va dando la película y eso es porque han encontrado algunos puntos agradables, porque su anterior título le sirvió de buen banco de pruebas.

Ficha de la película

Estreno en España: 28 de junio de 2019. Título original: A Dog’s Journey. Duración: 109 min. País: EE.UU. Dirección: Gail Mancuso. Guion: W. Bruce Cameron, Cathryn Michon, Wallace Wolodarsky. Música: Mark Isham. Fotografía: Rogier Stoffers. Reparto principal: Dennis Quaid, Marg Helgenberger, Betty Gilpin, Henry Lau, Kathryn Prescott. Producción: Dreamworks, Walden Media, Amblin Entertainment, Alibaba Pictures, Pariah, Universal Pictures, Reliance Entertainment. Distribución: eOne Films. Género: drama, comedia, aventuras. Web oficial: https://www.uphe.com/movies/a-dogs-journey

Reseña: ‘Ether 2. Los golems de cobre’

Argumento

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Los portales entre la Tierra y Ether empiezan a abrirse desencadenando una furia mágica devastadora sobre nuestro planeta, y sólo el intrépido Boone Dias puede sellar las grietas. Para poner fin a este caos, Boone recluta a un poderoso equipo de seres místicos, incluidos un hada gruñona; un gorila pendenciero color lavanda; y un hechizador motorista con cabeza de toro. Juntos, estos héroes parten en un viaje a través del centro de un volcán, desiertos llenos de momias asesinas, y un extravagante bosque de hadas en un esfuerzo por salvar ambos mundos de la destrucción completa.

Reseña

‘Ether 2’ desborda mucho carisma y algo de enigma, una colección en la que os debéis perder

Antes de meternos de lleno con ‘Ether 2’ habría que explicar qué es Ether y quién es Boone Dias ya que estamos hablando de un personaje muy bien construido pero tampoco es que tengamos entre manos a alguien insertado en la cultura popular como Batman o el Capitán América, aunque salve nuestra realidad con mayor sacrificio. Nuestro héroe descubrió un plano paralelo al nuestro basado en la magia en el que el tiempo transcurre más despacio y al que busca explicación científica. La peculiaridad de Boone es su locuacidad y su capacidad de raciocinio hasta en las situaciones más críticas. El problema es que su obsesión por estudiar Ether hace que sacrifique su vida familiar ya que cada vez que regresa ha pasado mucho tiempo.

La primera reseña que escribí a cerca de Ether llevó el titular «Hemos vuelto hambrientos, deseosos, cansados y con ganas de más Ether». Podría reincidir en mis palabras en un ejercicio de poca originalidad pero es que la colección sigue siendo tan singular que nos deja exhaustos. Nuestra vista se cansa de devorar detalles y al terminar la historia nos entra hambre de más a si es que esperamos con ansia el tercer volumen. Además en la propia historia cobra más importancia el tema de la alimentación en el plano de Ether, leerla da hambre a si es que paradójicamente esta es una lectura que obliga a tener a mano un bocadillo, los señores de Astiberri deberían plantearse regalar con el volumen algún tipo de piscolabis.

Sobre todo es importante estar preparado para un viaje largo porque en Ether el tiempo pasa de otra manera. Cuando uno se sumerge en los dibujos de David Rubin todo parece más onírico. En este volumen de hecho su trazo se torna más cambiante, ya sea por exigencias del guión ya sea por filigranas artísticas.

En Ether 2 el guionista Matt Kindt nos aporta información acerca del funcionamiento o fundamentos de la realidad que amenaza con destruir nuestro plano. A lo que nos puede evocar es a una mezcla de ‘La historia interminable’ con ‘Rick y Morty’, sin poder dejar de pensar en que hay algo que me evoca a ‘Goomer’ en todo esto.  Por supuesto que la obsesión científica de Boone sigue marcando la diferencia con respecto a otras cosas que hemos visto pero si hay algo distinto es que en este tramo de la colección también tenemos una vertiente mucho más familiar para el protagonista. Y eso hace que ‘Ether 2’ esté muy bien estabilizado en cuanto a drama y comedia se refiere.

Muy importante es remarcar también la inclusión de nuevos personajes que acompañan a Boone a modo de equipo o compañía de aventuras. Tanto conceptual como gráficamente están bien elaborados. Hablamos de tres individuos (Violeta, Glum y Grandor) que aunque remen en la misma dirección de Boone hacen las cosas a su manera y eso le da algo de sabor a la historia que por otro lado es una misión bastante sencilla y sin nada de complejidad, si la resumimos en líneas generales. Sumándole a todo esto los diferentes flashbacks que se van introduciendo hasta el final del tomo, Kindt evita que la narración sea simplista y acaba siendo algo trascendental para el protagonista, dejándonos con suspense para el futuro tramo.

En este segundo volumen, dividido en cinco partes, encontraréis más páginas que en el primero. Está repleto del moderno, colorido y mutable estilo de Rubín y es capaz de llevarnos por mundos mágicos e incluso con la ayuda de Kindt es esta vez es capaz de retar a nuestro intelecto con un pasatiempo. ‘Ether 2’ desborda mucho carisma y algo de enigma, una colección en la que os debéis perder.

Ficha del cómic

Guion: Matt Kindt. Dibujo: David Rubín. Color: David Rubín. Portada: David Rubín. Editorial: Astiberri. Datos técnicos: 144 pág., cartoné, color, 17×26 cm. Publicación: marzo de 2019. Precio: 16€.

Crítica: ‘La influencia’

Sinopsis

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Alicia regresa a la siniestra mansión de la que huyó siendo una niña – un hogar que nunca ha albergado infancias felices – convertida ahora en una joven madre de familia. Acompañada por su marido y su hija de nueve años, Nora, Alicia busca rehacer su vida mientras se ve obligada a enfrentarse a un pasado que creía enterrado y a un cuerpo que se resiste a morir: el de Victoria, la posesiva matriarca de la familia, quien ha caído en coma profundo y sobrevive conectada a una máquina, y por la que la pequeña Nora siente una fascinación malsana.
La Influencia es una macabra historia sobre el peso de los lazos familiares y la trascendencia de la muerte.
Siente la influencia. Teme a la influencia.

Crítica

Entra bien por los ojos pero no penetra más allá

‘La influencia’ parte de una novela de Ramsey Campbell publicada en 1988. Un autor apodado habitualmente con título de maestro que sabe adentrarse con sus palabras en la mente del lector y que rebusca en los horrores humanos para causar pavor. Sus planteamientos tienen muchos símiles lovecraftianos pero en el caso de esta novela es la psicología y el ambiente brujeril el que cobra más fuerza. Su literatura siempre está dotada de gran simbolismo y eso hace que sus novelas adquieran una potente carga de significado.

Es por eso que ‘La influencia’ comienza con muchas metáforas en sus títulos de crédito. La cinta nada más empezar plantea una serie de símiles y nos ubica bien con su ambientación. Es correcta a la hora de situarnos en el polvoriento caserón donde transcurre casi toda la acción de la película. Un lugar semi-abandonado, donde nos encontramos objetos tremebundos mezclados con cotidianos convertido en una sala de cuidados paliativos improvisada.

Allí está postrada una, nunca mejor dicho, posesiva madre en torno a la que vuelven a reunirse dos hermanas. Al rededor de ellas gira una trama familiar compleja con un pasado por desvelar. Y en medio de ese conflicto una hija que comienza a experimentar el influjo de su abuela en coma.

Con esta trama los referentes más recientes que se nos pasan por la cabeza son ‘Hereditary’ o ‘Amityville el despertar’. Por supuesto el tono y la ambientación son muy diferentes a las películas de Ari Aster y Franck Khalfoun, la resolución también cambia. En cuanto empezamos a ver lo que pasa entre las cuatro paredes de la casa nos suena a manido, son muchas las historias que hemos visto de similar índole. Pero ese no es el mayor inconveniente de ‘La influencia’.

En este primer filme que dirige Denis Rovira hay un problema o bien de guión o bien de montaje. Y es que en más de una ocasión vemos como de una escena a otra los personajes pueden contradecirse. Las decisiones tomadas en una secuencia tienden a rebatir lo que hacen en el acto siguiente. Pero aparte de eso lo que ocurre es que el filme es excesivamente confuso. Poco a poco se va tornando más irracional y las reglas se van haciendo más incomprensibles. Por lo que o hay una mala traslación de la novela o no se ha sabido explicar la mecánica de esa influencia que atenta contra la estabilidad de la familia. Por mucho que al final tengamos una escena aclaratoria hay muchos eventos para los que no hay una justificación clara.

Isaac Villa es quien consigue una buena fotografía a partir de muchos de los rincones de la casa, de sus alrededores o de la escuela de la niña protagonista. Esperaba ver un trabajo de este director de fotografía tras haber conocido su trabajo en ‘El Ministerio del Tiempo’ y el excelente cortometraje ‘Graffiti’, el cual os puedo recomendar ahora que está tan de moda ‘Chernobyl’. Gracias a él conseguimos que desde el principio pensemos que vayamos a vivir una tensa historia de terror familiar de carácter dramático y oscuro

Me funciona Emma Suárez como matriarca en todas las etapas por las que la vemos pasar y me creo la familia formada por Manuela Vellés, Alain Hernández y Claudia Placer, con toda la naturalidad que eso supone. Pero es poco comparado con lo mal manejadas que están las escenas infantiles (incluida la última voz en off) o con esos momentos de locura desatada que hacen que la película se descontrole a veces casi sin rumbo. En su primera ocasión como director de largometraje Rovira ha restado más que sumado y eso que contaba con un reparto muy bueno, en mi humilde caso su influencia no ha sido positiva.

Ficha de la película

Estreno en España: 21 de junio de 2019. Título original: La influencia. Duración: 107 min. País: España. Dirección: Denis Rovira van Boekholt. Guion: Denis Rovira van Boekholt, Michel Gaztambide, Daniel Rissech. Música: Arnau Bataller. Fotografía: Isaac Vila. Reparto principal: Manuela Vellés, Maggie Civantos, Alain Hernández, Emma Suárez, Claudia Placer. Producción: Nadie es Perfecto, RTVE, Film Commision pública del Principado de Asturias. Distribución: Sony Pictures. Género: terror, drama. Web oficial: https://www.sonypictures.es/

Crítica: ‘En los 90’

Sinopsis

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Stevie (Sunny Suljic), un chico de 13 años que vive en Los Ángeles de los años 90 pasa el verano lidiando con una madre ausente (Katherine Waterson), un hermano problemático (Lucas Hedges) y un nuevo grupo de amigos que ha conocido en una tienda de skate.

Crítica  

Un tributo generacional en toda regla, un drama bien tratado en todos sus aspectos

Jonah Hill debuta tras las cámaras y realizando un guión completo con ‘En los 90’, una película evocadora, juvenil, dramática y callejera en la que se perciben detalles personales. En ella conocemos a un niño (Sunny Suljic) que es la diana de las frustraciones de su hermano mayor (Lucas Hedges), cuya madre (Katherine Waterston) les tiene desatendidos y que conoce a un grupo de skaters con el que comienza a sentirse integrado. Jonah Hill se la juega en su opera prima tanto como sus protagonistas cada vez que se suben al monopatín e intentan hacer una cabriola.

Nunca es fácil pasar al otro lado de la cámara, sobre todo si tu carrera está repleta de doblajes infantiles y papeles chorras, aunque bien es cierto que los últimos trabajos de Hill en películas como ‘No te preocupes, no llegará lejos a pie’ o la serie ‘Maniac’ iban delatando un camino más meditado. Este nuevo «intruso» se ve que ha tenido sus maestros y sus notas bien preparadas, el resultado de la película denota claramente que sabía lo que quería desde el principio.

Con ‘En los 90’ va directo al grano, la película tiene una duración que sobrepasa por poco los 80 minutos y hasta el logotipo de la productora está hecho con monopatines para pasar directamente a contar la historia. En primer lugar, nos la ha colado con la ambientación. La película está rodada en 16 mm y presentada con una relación de aspecto de 4:3, por lo que a primera vista lo que vemos ya nos devuelve con mucha facilidad a los años 90. Los primeros planos del filme nos dejan ver sábanas de las Tortugas Ninja, caretas de Hulk Hogan, camisetas de ‘Street fighter II’… A si es que si, queda claro que Jonah Hill es de la quinta de los chavales de la película o de la edad de un servidor y sabe por dónde atacarnos para que rápidamente nos vuelvan recuerdos de aquella época a la cabeza.

Obviamente los diálogos del grupo de jóvenes protagonistas también son parte importante de ese viaje que vivimos con ‘En los 90’. Conversaciones muy estudiadas, realistas, acordes a lo que necesita cada individuo en el marco en el que nos sitúa el filme. Este trabajo es un tributo generacional de la A a la Z. Desde la manera de vestir hasta la de ser influenciado. Me parece reveladora la conversación que tienen los protagonistas con un mendigo que les pregunta si se puede vivir del skate, es la misma que tienen hoy centenares de adolescentes con otros tantos adultos cuando hablan de Youtube y ojalá la respuesta pudiera ser siempre la misma que la de la película: «si te centras y tienes ideas».

‘En los 90’ retrata la estupidez y la inmadurez no solo de una edad sino también de una época un tanto desbocada y despreocupada por la falta de precariedad en el primer mundo. Pero más íntimamente es un esbozo de dolores familiares contemplados desde la infancia, de ausencias de afecto, de traumas tapados con falsas superioridades. Y todo esto está representado con un reparto muy joven que Jonah Hill dirige como si les transmitiese sus ideas de manera simbiótica.

Sunny Suljic tiene en esta película la que ha sido hasta ahora la mayor oportunidad para exhibirse, mucho más que en ‘El sacrificio de un ciervo sagrado’. Está auténtico, veraz, emotivo… sin pasarse a lo excesivo, te lo crees. Igual que sucede con Na-kel Smith, un skateboarder, rapero y diseñador que hace incluso las veces de guía espiritual. Sus dos interpretaciones y las del grupo de amigos nos dan momentos entrañables. Pero el placer llega en esos instantes en los que la película pasa del colegueo a las etapas de maduración, cuando a esos niños que se hacen pasar por hombres les llega el momento de afrontar una verdad ineludible.

El dúo formado por Trent Reznor y Atticus Ross complementa con su música la banda sonora que se conforma con temas de grupos del estilo a Nirvana, Cypress hill, The Misfits, Gravediggaz… Es como adentrarse de nuevo en la época dorada de la MTV y de hecho el final del filme evoca a un videoclip totalmente preparado para emitirse en aquellos tiempos.

No lo dudéis, pocas veces alguien empieza tan bien en un primer trabajo como director y no todo el mundo acierta a la hora de retratar años tan cercanos sin caer en la «nostalgiaexploitation». Permitidme el chiste fácil cuando digo que lo de Jonah Hill ha ido sobre ruedas, ahora bien, habrá que verle cuando dirija algo que no tenga conexión con temas personales.

Ficha de la película

Estreno en España: 21 de junio. Título original: Mid90s. Duración: 84 min. País: EE.UU. Dirección: Jonah Hill. Guion: Jonah Hill. Música: Trent Reznor, Atticus Ross. Fotografía: Christopher Blauvelt. Reparto principal: Sunny Suljic, Lucas Hedges, Katherine Waterston, Na-kel Smith, Olan Pernatt, Gio Galicia, Ryder McLauglin, Alexa Demie. Producción: A24, Waypoint Entertainment. Distribución: Diamond Films. Género: comedia, drama. Web oficial: http://mid90s.movie/

Crítica: ‘Kin’

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Eli (Myles Truitt) es un niño afroamericano de 14 años que vive en Detroit con su padre adoptivo, Hal (Dennis Quaid), un compasivo a la par que estricto viudo que percibe que Eli está cayendo en la delincuencia. Mientras explora un edificio abandonado buscando materiales para sacarse un dinero extra, Eli se topa con los restos de un impacto de otro mundo. Entre los escombros, encuentra una extraña caja metálica que se lleva a casa. Desconoce lo que es, pero al cogerla parece activarla, y Eli decide guardarla cuidadosamente…

Crítica

‘Kin’ habla de lo que escogemos como herencia con la ciencia ficción como canal transmisor

Nos encontramos ante el primer largometraje de Jonathan y Josh Baker. ‘Kin’ es un título que para los angloparlantes ya da algo de pistas con su significado pero que aquí guarda algo más de secreto y que por cierto solo vamos a poder ver en versión doblada. Una cinta que viene escrita por sus propios directores y por Daniel Casey, quien anda inmerso ahora mismo en el guión de ‘Fast & Furious 9’.

Lo que han hecho los hermanos Baker es un largometraje de ciencia ficción bastante solvente pero que para el espectador muy versado en la materia puede parecer trillado. Durante el filme solo se dan unos pocos indicios de la solución y el final puede ser sorprendente para algunos pero a muy poco que se hilen uno o dos puntos se puede esperar el desenlace. Yo advierto que en la crítica voy a dar explicar algunos pormenores que pueden aclarar por dónde van los tiros, nunca mejor dicho porque la trama de ‘Kin’ gira en torno a un arma futurista.

En Kin conocemos a Eli, un joven interpretado por Myles Truitt. Este se dedica a robar en edificios abandonados para sacar una pizca de dinero vendiendo a chatarreros. Todo esto pasa en un Detroit que lucha por resurgir, por eso vemos continuamente carteles con mensajes del estilo «rebuild Detroit». Este vive con un padrastro (Dennis Quaid) bastante buenazo pero estricto y juntos reciben a un hermano (Jack Reynor) que vuelve de la cárcel. En sus búsquedas Eli encuentra una potente arma que esconde para sí mismo y que no tiene ningún parecido con las que se utilizan comúnmente. Mientras su hermano es perseguido por unos matones que le reclaman una deuda y a la vez hay una extraña pareja de «limpiadores» que busca el arma. Lo que parecía una película de acción ubicada en una decadente ciudad pronto se convierte en una road movie.

‘Kin’ es una buena película de carretera centrada en la amistad entre dos hermanos. Un título que trata de contarnos cuál es la herencia, no solo genética, si no educacional que legamos a nuestros familiares. Es verdad que el hecho de armar todo este discurso ha provocado que la ciencia ficción tarde en llegar. Pero cuando aparece es bastante eficientemente. En el pase de prensa tuvimos algún que otro problema técnico hacia el final del filme y si nos llegamos a perder ese tramo habría sido un chasco ya que la acción se centra en esa parte y visualmente es cuando ‘Kin’ explota, además de cobrar un sentido total.

Los directores querían haber contratado a Bil Paxton para el papel del hermano mayor, lo cual habría dado muchas pistas sobre la trama dado que el difunto actor ha trabajado en películas como ‘Aliens’, ‘Depredador 2’ o ‘Terminator’. Finalmente la ausencia de este y su parecido con la voz de Jack Reynor decantaron el papel hacia este joven actor. Y no son estas las únicas veces que ‘Kin’ os van a llevar a James Cameron. Tanto la trama, como algunos guiños visuales así como varios nombres, véase el condado de Sulaco, la nave de Aliens, os van a transportar al famoso director que tan buenas películas nos ha brindado.

Myles Truitt es la gran apuesta de ‘Kin’. En gran parte me recuerda mucho a John Boyega cuando estrenó ‘Attack the Block’, ambos con un gran peso de la película a sus espaldas, con muy corta edad y con un papel muy agresivo por ejecutar. Jack Reynor regresa a Detroit como en la excelente película que también nos trajo eOne hace un par de años, pero esta vez del otro lado de la ley. Su interpretación pasa más desapercibida. Es quizá algo más variopinta la de un James Franco convertido en un gitanillo gangsta, similar al de ‘Future World’ pero sin ser tan caricaturesco.

Llama la atención su puesta en escena con un toque fluorescente que atrae al espectador nacido en los ochenta o que ya peina canas y el cuidado en mantenerse dentro de unos márgenes no excesivamente violentos. ‘Kin’ quiere gustar a todos y puede hacerlo. Comprendo que su inconcluso final y el tiempo que se toma para explayarse en su discurso pueden ser dos grandes pegas para algunos, no lo son en gran medida para mí. Antepongo las pequeñas pistas que va dejando, los valores que enarbola y el buen gusto a la hora de heredar referentes.

Ficha de la película

Estreno en España: 14 de junio de 2019. Título original: Kin. Duración: 102 min. País: EE.UU. Dirección: Josh Baker, Jonathan Baker. Guion: Josh Baker, Jonathan Baker, Daniel Casey. Música: Mogwai. Fotografía: Larkin Seiple. Reparto principal: Jack Reynor, Miles Truitt, Zoë Kravitz, Dennis Quaid, James Franco, Michael B. Jordan, Gavin Fox. Producción: 21 Laps Entertainment, Lionsgate, No Trace Camping. Distribución: eOne Films. Género: ciencia ficción. Web oficial: https://kin.movie/

Impresiones de ‘Doom Patrol’, nueva serie surgida de las viñetas de DC Comics

En ‘Doom Patrol’ conoceréis un amplio abanico de nuevos «héroes»

El pasado mes de octubre conocimos en imagen real a los Titanes y a través de uno de ellos, de Beast Boy, se nos ofreció un crossover. Los protagonistas se topaban con otro grupo de «superhéroes» conocido como Doom Patrol. Esta patrulla de los condenados ha dado el salto también de las viñetas a la imagen real y podemos verla en la pequeña pantalla. Ha pasado de tener solo una simple aparición en unos episodios a tener una serie completa para ella sola. Pero además el crossover se hace mayúsculo porque si bien ‘Titanes’ era una serie de Netflix la que nos atañe ahora, ‘Doom Patrol’ es una franquicia que inaugura HBO España.

Es bueno que ahora que parece que están harto explotados los máximos iconos todo aquel que no es lector asiduo de cómics descubra que hay muchos más personajes por explorar. Las series o películas pueden ser una ventana que abra la curiosidad de lectores potenciales. En ‘Doom Patrol’ conoceréis un amplio abanico de nuevos héroes. Pero no son sus poderes, cualidades o más bien defectos lo que os debe atraer, sino más bien el enfoque con que se trabaja la serie lo que marca la diferencia.

Así al menos apunta el primer episodio que aborda los personajes más que como superhéroes como «superceros». Un episodio dirigido por Glen Winter, quien parece especializado en temas de superhéroes pues ya ha estado en series como ‘Smallville’, ‘Arrow’, ‘The Flash’ o ‘Supergirl’; todas ellas del universo DC. Él ha tenido la oportunidad de salirse de la norma pues en ‘Doom Patrol’ ha podido intentar que la audiencia simpatice con unos personajes que tienen todas las de perder, con unos humanos que de repente se ven con poderes que no querían, con cualidades que parecen del todo inservibles. Ese es el concepto de las criaturas que crearon Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani allá por 1963. Así también lo ha plasmado en el guión Jeremy Carver, quien se encuentra ante su primera adaptación de un cómic pero no ante su primer material con fans detrás pues ya se ha enfrentado a colosos televisivos de carácter juvenil como este ya que suyos son los episodios de ‘Sobrenatural’.

Si la comparamos con ‘Titans’ podemos decir que de esa serie coge el carácter rudo, oscuro y dramático. Pero ‘Doom Patrol’ también es muy alocada, irreverente y musical por lo que puede aproximarse a otras adaptaciones de cómic como ‘The Umbrella Academy’. Curiosa mezcla que además por su argumento puede tener comparativas inevitables con los X-Men y la escuela del Dr. Xavier. Pero no olvidemos que esta patrulla se creó antes en el papel, aunque solo se publicase con unos meses de antelación.

Hay personajes que vimos en Titans que repiten y los hay que se incorporan como novedad. Debemos tener en cuenta que esta es una especie de historia de génesis que nos narra cómo se originó la historia de cada uno de estos freaks justicieros. Llama la atención ver como este grupo a veces comparable con los ‘Mystery Men’ de Kinka Usher está capitaneado por un retornado Timothy Dalton. Pero quien tiene una segunda vida es Brendan Fraser, quien vuelve a relacionarse con momias y comparte personaje con Riley Shanahan. Y esto es porque Fraser es Cliff Steel, el alter ego de Robotman pero el cuerpo transformado del héroe lo mueve Shanahan. Repiten April Bowlby y Matt Boomer como Elasti-Girl y El Hombre Negativo pero quienes de verdad prometen son Diane Guerrero como la múltiple Crazy Jane y Alan Tudyk como un fraccionado y críptico Mr. Nobody.

Recordad, desde el 5 de junio tocan enigmas y cosas raras, tocan poderes y dramas con ‘Doom Patrol’. En Estados Unidos está haciendo afición y si aquí gusta tanto como a mí no van a ser pocas las personas que os la recomienden.

Impresiones de la gran miniserie ‘Chernobyl’

‘Chernobyl’ es una serie de aciertos que narra una serie de desaciertos

Accidente nuclear, catástrofe natural, incidente político y ahora serie. Lo ocurrido en Chernóbil (Ucrania) en 1986 tuvo muchas repercusiones a muchos niveles y fue fruto de una sucesión de malas decisiones en un país en el que las prioridades no eran las adecuadas. Todo el mundo ha oído hablar en mayor o menor medida de la catástrofe y de su famosa nube pero muy pocos conocen realmente sus detalles. Como siempre una obra de entretenimiento llega para despertar la curiosidad del gran público.

La serie que desde el 6 de mayo hemos podido ver en HBO España y que este 4 de junio ha emitido su quinto y último episodio ha mostrado con creíble exactitud todo lo sucedido en la central nuclear soviética y en localizaciones cercanas como Prípiat. Esta creación de Craig Mazin (‘Superhero Movie’, ‘Scary Movie 3’) se ha tratado enfocándola desde los aspectos técnicos y físicos hasta los humanos, pasando por los políticos. Quizá los efectos de la radiación en el cuerpo humano sean lo más llamativo para la audiencia más escrupulosa pero sin duda el hermetismo o recelo de los políticos soviéticos es la parte que más ha llamado la atención a buena parte de la audiencia que por otro lado desconocía como en gran medida la causa del accidente fue la soberbia rusa por encima de la ignorancia o la inexperiencia técnica. «Cada mentira que decimos supone una deuda a la verdad, así es como explota un reactor RBMK» dice el personaje de Jared Harris en una ocasión y es la frase que mejor define la política de la URSS con respecto al incidente.

Aquello que ocurrió en la URSS y que tuvo repercusión en los alrededores del país de manera irregular se ha plasmado con un reparto mucho mejor sopesado que las decisiones tomadas en los ochenta. Para mi Jared Harris siempre será el villano de ‘Fringe’ pero papeles como el que ejerce aquí o el que desempeñó en ‘The terror’ me ponen difícil enmarcarle en un «personaje favorito», desde luego está en estado de gracia. También está brillante como física nuclear Emily Watson la cual se diría que es la otra gran protagonista, en un rol que aunque sea ficticio no carece de fuerza, por lo menos ella representa eficazmente la vertiente investigadora del proceso. Junto a ellos dos está Stellan Skarsgård, quien simboliza con su actuación déspota ese poder ruso receloso y controlador del que os hablaba. Aparecen otros rostros conocidos y talentosos como los de Jessie Buckley, Ralph Ineson, Barry Keoghan… ‘Chernobyl’ incluso se toma el lujo de tener a James Cosmo en un cameo como minero durante unos segundos. Es toda una demostración de talento interpretativo, veracidad y dramatismo.

Quizá a muchos les parezca curioso que una serie tan exacta y excelente, con un carácter tan serio, surja del guionista de ‘Resacón en Las Vegas’. A ver si esto da más alas a la hora de contar con artistas multidisciplinares y hace que las comedias se tomen más en serio. Además está dirigida por una apuesta segura como es Johan Renck quién cuenta en su haber con episodios de ‘Bates motel’, ‘Breaking Bad’ o ‘Vikingos’. Entre ambos nos cuentan de manera cronológica lo que sucedió. La documentación sobre el suceso es extrema y nos narran los eventos tal y como pasaron pero algunos hay que puntualizar que están cambiados de orden para beneficio del dramatismo de la serie. También se han tomado alguna licencia con cierto personaje para mostrar el impacto de la radiación en la salud. Otro punto a favor es la ambientación, la cual tiene algo de digital pero hay que apreciar que gran parte del rodaje tuvo lugar en una central nuclear de similares características emplazada en Lituania.

Mucho material de la serie es real. Gran parte de las grabaciones que oímos proceden de audios originales, de las llamadas ‘Voces de Chernóbil’, de Svetlana Alexievich. Son auténticas las historias de los ciudadanos de Prípiat contaminándose totalmente desinformados, del exterminio de animales, de los mineros trabajando semi-desnudos y sacrificándose o de los bomberos agonizando tras haber sido irradiados. ‘Chernobyl’ deja huella y su creador sabe reconocer los momentos únicos y los que marcan un punto de diferencia con respecto a otras series del mercado. Como ese en el que los mineros manchan al ministro su impoluto traje con sus sucias manos, como si ese simple gesto fuese su única oportunidad de conseguir una mínima justicia popular ante lo que ha sucedido y la marca que les va a dejar.

Chernóbil es un enclave que se ha convertido en un lugar post-apocalíptico en la era moderna, un imán para los amantes de la fotografía con rincones muy sugerentes para ser capturados por nuestras cámaras. Es por eso que Johan Renck detiene muchas veces la acción de sus imágenes en determinados puntos, en emplazamientos que ya son icónicos. Ahora la zona se ha convertido en un lugar turístico, pero hasta hace muy poco había que colarse ilegal o furtivamente para visitar con cierto morbo esta zona cero que HBO en colaboración con Sky han transformado con muy buena calidad técnica en serie. Si sois o conocéis a amantes de la física, la historia o la política no dudéis en echarle mano a ‘Chernobyl’.

Reseña: ‘Star Wars: Jedi de la República – Mace Windu’

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Por fin vas a descubrir todo lo que querías saber sobre el hombre, sobre el mito, sobre la leyenda… ¡sobre Mace Windu! Durante más de mil generaciones, los jedi han sido los pacificadores de la galaxia; sin embargo, por culpa de las Guerras Clon, se ven obligados a desempeñar un nuevo papel, el de generales del ejército de la República. Mientras dirige un pequeño destacamento, Mace Windu, uno de los mejores guerreros de la Orden Jedi, se pregunta si los jedi lograrán reconciliarse con su nuevo rol o si caerán presa de la violencia que los rodea.

Reseña

Nimia historia para Windu, un tan importante personaje

Samuel L. Jackson fue retratado en cómic por Bryan Hitch en ‘Ultimates’ para dar vida a Nick Furia y desde ese momento el actor se convirtió en el cabecilla de S.H.I.E.L.D. en los cómics y posteriormente en el cine. Esa decisión artística de Hitch tuvo repercusión en la gran pantalla y ahora podemos ver como ocurre lo contrario, un personaje que el mítico y omnipresente actor ha interpretado tiene su mini-serie propia. En concreto hablamos de Mace Windu, el carismático jedi que murió tan sonadamente en el Episodio III de la saga a manos del malvado Darth Sidious y de Anakin (ya convertido en Sith). Aunque hay que puntualizar que no es la primera vez que Windu tiene cómics pues Dark Horse ya le introdujo en las viñetas en 2003 y 2004, pero claro, Lucasfilm sigue con su tarea de forjar un nuevo canon y esta vez le ha tocado a este polémico miembro del consejo jedi.

Cuando tenemos entre manos una serie corta de un personaje secundario de Star Wars lo que suelen ofrecernos son cinco grapas y Planeta Comic las suele publicar por separado y de manera mensual. En esta ocasión y tras haber brindado un adelanto el Día del cómic gratis llega en forma de tomo recopilatorio toda la historia de Mace Windu. Una aventura en la que el guionista Matt Owens (‘Elektra’) nos narra eventos desconocidos del personaje. ¿Se sacia así la curiosidad del fan que pedía a gritos saber algo más a cerca de este poderoso jedi? Yo diría que no.

La acción de la historia se sitúa tras lo ocurrido en el ‘Episodio 2: El ataque de los clones’, aquella película en la que los protagonistas viajaban a Geonosis y se producía una batalla campal durante la que, entre otras cosas, Windu mataba a Jango Fett delante de su propio hijo causando así una de las muertes más violentas de Star Wars. El cómic arranca precisamente con una splash page mostrando este belicoso evento. Porque a los jedi de la república ya no les importa mantener la paz, si no ganar la guerra y para ello Windu es el más indicado.

De lo que trata este ‘Star Wars: Jedi de la República – Mace Windu’ es de reflejar las inquietudes de Windu durante sus misiones, de mostrar sus ocupaciones antes de lo que ocurrió en la tercera entrega de la segunda trilogía que se estrenó a principios de siglo. Para ello se le ha rodeado de algunos personajes conocidos y de otros nuevos. Se les envía a un planeta llamado Hissrich y allí han de enfrentarse a un enemigo llamado AD-W4 que aunque tenga una motivación diferente tiene una concepción muy parecida a la de Grievous. Por lo tanto no estamos ante una historia que relate la juventud del Jedi de espada violeta si no una etapa de transición entre una película y otra.

Es normal que se haya editado de golpe en España porque el dibujo del primer número no ayuda a promocionar bien la colección. Al principio vemos a personajes como Yoda dibujados muy raros, en particular el maestro de pequeñas dimensiones tiene un cuello muy robusto y un mentón muy ancho. El parecido facial no es el punto fuerte de este cómic, ni tampoco el nivel de detalle. Si que tiene buena elección de planos y refleja bien la acción de las escenas. El dibujo de Denys Cowan (‘Batman justicia ciega’) tiene continuidad pero no es precisamente pulcro ni minucioso. Por mucho que Guru-eFX (el artista que está ahora en la colección central de Star Wars) se esmere en el color, los dibujos parecen muy planos, no hay mucha percepción de relieve. No obstante en el número cuatro tiene el respaldo de Edgar Salazar (‘Venom & X-Men: Poison-X’) y la cosa cambia, ganando más volumen, ofreciendo dibujos mejor delimitados y con un trazo más conciso.

La historia decepciona en líneas generales, aunque no tanto como la que pudimos leer sobre Chewbacca. Se queda corta para tratar de un personaje tan querido por la audiencia, quizá habría sido más interesante tratar una historia de orígenes o lanzar una misión en la que el protagonista interactúe con personajes más relevantes. Solo hay unas pocas páginas que nos indiquen cómo pudo ser la formación de uno de los maestros más importantes del Consejo Jedi y saben a muy poco.

A nivel local tiene cierto aliciente. En esta mini-colección podéis apreciar la obra del aragonés Jesús Saiz pues suyas son las portadas, exceptuando la del número cinco. Un dibujante que tras pasar por DC aterrizó en Marvel y trabajó en Capitán América, donde ilustró momentos muy importantes para el personaje que incluso hemos visto en el cine. El arte del español está por encima del que vemos en el interior del volumen, pero lo que nos ha dejado poco sabor de boca más que el arte visual es la poca relevancia narrativa de la historia.

Ficha del cómic

Guionista: Matt Owens. Dibujante: Denys Cowan, Edgar Salazar. Color: Guru-eFX. Tintas: Roberto Poggi, Scott Hanna. Color: Guru-eFX. Portada: Jesús Saiz. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 120 págs., tapa dura (cartoné), color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: junio 2019. Precio: 16,95 €.

Reseña: ‘Star Wars’ nº 48

Argumento

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Vivimos un periodo de reconstrucción en la galaxia. Después de la victoria alcanzada en Jedha gracias a que la reina Trios traicionó al Imperio, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han seguido buscando una nueva base de operaciones al tiempo que continúan enfrentándose al gobierno tiránico del Imperio Galáctico.

Entretanto, Trios continúa fingiendo ser leal a los imperiales mientras se encuentra en Mon Cala, un planeta que está ocupado por el Imperio. Como Lee-Char, el rey mon-calamari, sigue encarcelado, su pueblo duda si debería unir su poderosísima flota galáctica a la de la causa rebelde.

Sin embargo, Leia tiene un plan para rescatar a Lee-Char y obtener así su apoyo. Ahora que han conseguido capturar al moff de Mon Cala y reemplazarlo por un cambiaformas clawdita, Leia, Luke y Han pretenden utilizar a su prisionero para liberar a otro…

Reseña

Preludio de un final para un flojo período de la colección

Ya vimos como al finalizar el anterior número los rebeldes sufrían un revés que ponía patas arriba su plan. Quizá esta ha sido la parte más emocionante e ingeniosa de todo el arco argumental que nos está planteando Kieron Gillen. Y hay que decir que estando dividida la acción en dos localizaciones diferentes, la que transcurre en el lugar de dicha sorpresa es la más atractiva, porque la que sucede en el Moncaládromo ya dejó de ser visualmente atractiva y con C-3PO haciendo el ridículo resulta hasta absurda e incluso de relleno.

Los protagonistas acaban refugiados en una Isla muy similar a la de ‘Last Jedi’ y la historia termina a punto de explotar con acción. Pero aún así dudo que esta parte de la colección central de Star Wars titulada ‘Motín en Mon Cala’ pase a ser de las mejores que hemos leído. A pesar de ello hila una parte importante de la saga, que es el cómo se hicieron los rebeldes con el grueso de su flota, ya que de repente entre el episodio IV y V su potencial de combate creció mucho y eso resultó chocante para el espectador que no estaba informado acerca del universo expandido. No cabe duda que la obra tiene momentos inesperados, pero eso no quiere decir que sea del todo entretenida. Hay que ser muy fan de La guerra de las galaxias para mantenerse enganchado en este tramo de la colección.

Como he dicho en otras ocasiones los espectadores más acérrimos saben dónde acaba esta historia a si es que si la acción no es entretenida el número carece de interés. Dice mucho a cerca de eso la portada del cómic obra de David Marquez y Matthew Wilson, más aún que la propia historia que se está tomando su tiempo y se está distrayendo demasiado.

Solo tiene algo de atractivo el dibujo de Larroca y en este tramo solo puede darse el lujo de lucirse con alguna escena interior y alguna escaramuza. A parte de la viñeta a página completa que nos brinda al final. Esperemos a ver qué pasa en la conclusión que tendrá lugar en la grapa que está por venir, seguro que tendremos mucha más acción y emoción.

Ficha del cómic

Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: junio 2019. Precio: 2,50€.

Impresiones tras el final de ‘Lo que hacemos en las sombras’

De lo macabro a lo hilarante, una serie de diez

Hay vida después de la muerte, hay vida después de ‘Juego de Tronos’. Tal y como vaticinamos tras el estreno de su primer episodio, la serie de ‘Lo que hacemos en las sombras’ ha sido todo un éxito de HBO. Junto a ‘Chernobyl’ han mantenido a la audiencia enganchada al canal de pago, una victoria que seguro que se prolongará con el inminente estreno de la nueva temporada de ‘El cuento de la criada’. Esto era de esperar ya que HBO siempre ha distribuído excelentes series como ‘Los Soprano’ o ‘Hermanos de sangre’.

El gran logro de ‘Lo que hacemos en las sombras’ ha sido el saber mantener el gancho de su película original, con su sano y aún así negro sentido del humor, con sus personajes tontorrones, adorables y simpaticones y con mucha originalidad que rompe los esquemas del género de terror. Es por eso que la serie nos ha brindado sorpresas como la incorporación del nuevo tipo de vampiro psíquico (aparecido en programas de Cuarto Milenio pero nunca en la ficción) o del variopinto consejo vampírico en el que disfrutamos de cameos como el de Tilda Swinton, Wesley Snipes o el equipo original de la película (Taika Waititi, Jemaine Clement y Jonny Brugh).

Jemaine Clement y Taika Waititi han conservado en los diez episodios el ritmo dicharachero y jocoso que también tenía su largometraje. No es fácil mantener el nivel de humor durante toda la serie pero lo han logrado y es un acierto que no hayan sido ambiciosos optando por una duración de 20 minutos para cada episodio. También ha sido una buena jugada comenzar enganchando a la audiencia centrando la atención en los primeros capítulos en Colin Robinson (Mark Proksch), el vampiro psíquico, para después ir contando la historia de los chupasangres más clásicos y acabar dejando como protagonista al personaje más anodino, el familiar interpretado por Harvey Guillén.

‘Lo que hacemos en las sombras’ está repleta de momentos locos, de disparates desmadrados, de guiños a la cultura vampírica tradicional. Se permite desde mencionar a Armand (Antonio Banderas en ‘Entrevista con el vampiro’) hasta generar su propio universo de referencias que acaba estallando en el último capítulo. Como la serie va muy rápido y es bastante ágil tiene espacio para manejar gran número de alusiones que el espectador deberá encadenar entre carcajadas.

Por culpa de esta serie ya no volveremos a mirar igual a un murciélago que vuele bajo ni a confiar del todo cuando nos quieran hacer un análisis de nuestro ADN. De momento parece que FX Network, productora original de la serie, ha prometido una segunda temporada para 2020 con Kayvan Novak, Natasia Demetriou, Matt Berry, Mark Proksch y Harvey Guillen. Tal y como acaba el último episodio la cosa se va a poner muy interesante. La esperamos sedientos de más sangre y tropezones.

Crítica: ‘Outrage 3’

Sinopsis

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Tras haber sobrevivido a la guerra entre las familias Sanno y Hanabishi, el antiguo jefe Otomo vive en Corea del Sur trabajando para Chang, un importante hombre de negocios con intereses en Japón. Un incidente menor provoca que la tensión aumente entre Chang y los Hanabishi, hasta que el conflicto estalla en mil pedazos poniendo en peligro la vida del propio Chang. Es en ese momento que Otomo toma la decisión de volver a Japón para resolver el problema como solo un yakuza de la vieja escuela sabe hacer.

Crítica

Kitano centrado en sus discursos pero sin rozar su genio

El ilustre, distinguido o chiflado director y actor Takeshi Kitano, si aquel al que debemos reconocer que casi todos descubrimos haciendo el paria en Humor Amarillo, lleva años sin dirigir una obra que realmente esté a la altura de su genio. Lejos se nos queda el ‘Zatoichi’ de 2003 o ‘El verano de Kikujiro’ del 99. Allá por 2010 arrancó una serie de películas que culmina con este título que llega ahora a España y que pretende ser parte de un legado cinematográfico que hable de toda una cultura de la violencia y las viejas tradiciones. ‘Outrage 3’ cierra la historia de un yakuza interpretado por el propio Kitano en la que se palma mucho amor por el género y se observan muchas pinceladas de carisma y un talento obvio, pero en la que no se contemplan ni los planos ni los ritmos característicos del director.

Por supuesto que ayuda mucho haber visto las dos entregas anteriores. Si uno salta directamente al cine para ver esta tercera parte se puede desorientar. Son muchos los personajes y la complejidad del entramado que monta Takeshi en su guión pues está a la altura de una auténtica trama de mafiosos. Ese es un punto a favor de la película. Si uno está atento puede hacerse un esquema mental de cómo se organiza la red de protagonistas. Es compleja en lo que se refiere a su organigrama y hemos de considerarlo una virtud.

Ayudan también los constantes diálogos que nos ponen en situación y más allá nos muestran como hay un choque de generaciones y estilos, algo que quiere remarcar mucho el director en su discurso. En esas diatribas y en esas discusiones es en donde reconocemos más los métodos de Kitano. Ahí surge su acidez y su rabia, su locura y su crítica.

Sus personajes, además de ser abundantes, están bien estudiados y cuidados. Ese también es un buen punto para ayudar a comprender la historia a aquellos que no estén sentados en precedentes. Mantiene enganchado por sus escenas de acción y por el carisma de Takeshi, algo que no dudo será también un efecto llamada para aquellos amantes del cine oriental. No supone una decepción pero como he dicho al principio tampoco es el retorno del talentoso artista que muchos disfrutamos.

Ficha de la película

Estreno en España: 30 de mayo de 2019. Título original: Autoreiji saishusho (Outrage Coda). Duración: 104 min. País: Japón. Dirección: Takeshi Kitano. Guion: Takeshi Kitano. Música: Keiichi Suzuki. Fotografía: Katsumi Yanagishima. Reparto principal: Takeshi Kitano, Toshiyuki Nishida, Tatsuro Nadaka, Ken Mitsuishi, Hakuryu,Okuji Nakamura, Sansei Shiomi, Yutaka Matsushige. Producción: Office Kitano. Distribución: Mediatres Estudio. Género: acción, thriller. Web oficial: https://www.m3estudio.com/outrage-3

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