Masterclass de Alex Proyas en Nocturna Madrid 2019

Conocemos mejor la figura del director de ‘El Cuervo’

Sergio Molina, director del Festival Nocturna Madrid, ha capitaneado la entrevista o clase magistral con el invitado principal de esta séptima edición celebrada en 2019. Alex Proyas ha repasado buena parte de su carrera, desde títulos como su primer largometraje ‘El Cuervo’ hasta aspectos de su última película ‘Dioses de Egipto’. Sobre todo destacamos lo que nos contó acerca de sus dos primeros largometrajes.

¿Cómo empezaste a hacer cine? Le preguntó Molina: «Siempre quise hacer películas. Empecé haciendo película en super 8 en casa de pequeño». El cineasta egipcio comenzó su carrera en el audiovisual muy relacionado con el mundo de la música. «Los videoclips fueron mi manera de llegar al cine, trabajaba en una compañía de Los Angeles con directores como Michael Bay o Fincher. Me lo pasaba muy bien pero fue el camino para llegar al cine. Kubrick es mi referencia, es mi director definitivo. También Tarkovsky, Buñuel o Hitchcock me parecen importantísimos para mí» nos contó.

Sobre la que se considera su obra maestra, su opera prima en cines a nivel mundial: «‘El Cuervo’ no la veo desde que la acabé porque es una experiencia muy dolorosa. No creo que sea mi película, sino la de La de Brandon (Lee), es su legado. Me vino su familia a pedir que la acabase y lo hice por él». Y por supuesto quisimos saber cómo arrancó ese proyecto: «Mi agente me mandaba mucho material. En Hollywood les gusta mucho explotar al talento joven. A mí me gusta que me exploten por entonces estaba encantado (risas). Lo que me llegaba era básicamente mierda y también me llego el comic con el guión de ‘El Cuervo’. El guión no me gusto pero por el contrario me pareció muy bonito el cómic. Escribí a mi agente para sugerir re-escribir el guión y pedí hacerla en blanco y negro. Me dijeron que si pero es obvio que no me dejaron hacerlo en blanco y negro».

Para Proyas «‘El Cuervo’ es como un musical sin que canten los actores. La música va con la acción. Usé mi experiencia en el mundo musical, para que grupos hiciesen covers. Uno era Joy Division pero no pudo ser porque uno de los miembros no quiso, no estaba de acuerdo. Hicimos casting, les mandamos el guión y escogimos a bandas como Nine Inch Nails. El álbum de la película fue muy exitoso. Se usan en las películas los Needle drops, algo que introducen durante unos segundos algunos directores para entusiasmar al público con música, pero en ‘El Cuervo’ no hicimos eso».

En Dark City se decía: «primero había oscuridad y luego llegaron los extraños», ¿define eso tu filmografía? le preguntó Molina: «Si creo que obviamente mi filmografía está inspirada en mi propia experiencia. Al principio hacia películas oscuras. Mi madre murió a mis 16 años, al principio no era capaz de entenderlo y eso con el tiempo he visto que ha impactado en mi filmografía, luego he evolucionado».

«Cuando se iba a vender ‘Dark City’ el tráiler estaba bien pero no contaba nada de la historia. Creo que hay que contar algo para enganchar a la gente. Mucha gente no entendió lo que estaba viendo, me la recortaron y no se estrenó la versión del director. Mucha gente e incluso los de marketing no la entendían. Ahora las películas se venden para hacerlas lo más accesible al publico pero realmente no te venden lo que plantean. No hace falta imaginación para vender las películas de ahora. Me parece muy buena por ejemplo la promo de ‘Alien’, con la frase «en el espacio nadie puede oír tus gritos», perfecta. Ahora hay una involución de Hollywood, ves a Thor en el cartel y ya sabes lo que vas a ver».

Para muchos ‘Dark City’ es un título indispensable del terror y la ciencia ficción. «‘Dark city’ vino de sueños, de mi imaginación. Por entonces tenía sueños recurrentes como los extraños que  me venían por la noche a reordenar las cosas. Eso lo cambie como que vienen a cambiar la memoria y demás… Obviamente tiene muchas referencias de la literatura de ciencia ficción como Philip K. Dick o visuales como ‘Metropolis’ o ‘Akira'». «‘Dark City’, ‘El cuervo’ y ‘Señales del futuro’ están relacionadas entre ellas. Primero escribí ‘Dark city’, cuando trabajaba en videos musicales. Mientras estaba en ‘El Cuervo’ me vino la idea de los edificios en movimiento, no lo podía usar para esa película pero decidí hacerlo en la siguiente. Relaciono las películas pero cuando las hago no soy consciente de la relación personal que introduzco en ellas» añadió.

Por supuesto Alex Proyas nos habló de cómo es su proceso creativo. «Cuando escribo también dibujo. Suelo hacer incluso antes el dibujo, me ayuda a visualizar el producto. En ‘Dark City’ lo hice. Con ‘El Cuervo’ ya tenía el cómic, un cómic no se parece a una película por su narrativa. Creo que es por eso que le gustan tanto las películas de cómics a los productores, porque se lo dan todo mascadito y dibujadito» señaló.

También hubo momento para saber algo de la relación de Proyas con algunos famosos. «Tengo una historia escalofriante con Trent Reznor de NiN. Fui a su casa e impone porque es de esas casas de Hollywood que tiene puertas que se abren solas y luego tienes que conducir para llegar realmente a la casa… Tuve un dèjá vu inquietante y le pregunte ya que la casa me sonaba. Me dijo que era la casa donde Sharon Tare murió. Allí tenía montado su estudio de grabación. ¿Sentís miedo ahora?» se reía de la anécdota.

Las últimas películas de Proyas se alejan mucho de sus primeros títulos oscuros. «A veces es difícil contrastar películas luminosas con mundos oscuros. Me interesan mucho las historias oscuras, me gustan los finales oscuros, porque reflejan mejor la realidad, pero tampoco quiero finales depresivos. Ahora creo que estamos en un mundo oscuro pero creo que habrá esperanza para mejorar» concluyó.

Alex Proyas en Nocturna 2019 como invitado de honor

Recibirá el Premio Maestro del Fantástico

En la pasada edición del Festival de Sitges tuvimos el honor de poder coincidir con el cineasta Alex Proyas, autor de películas como ‘Dark City’, ‘El cuervo’, ‘Dioses de Egipto’ o ‘Yo, robot’. El director nacido en Egipto volverá a visitarnos a España y lo hará pasando por la capital madrileña en el marco del VII Festival Internacional de Cine Fantástico Nocturna Madrid que se celebrará entre el 22 y el 26 de octubre.

Uno de sus títulos más míticos, ‘El cuervo’, la adaptación del cómic de J. O’Barr, cumple 25 años y el festival hará un pase especial por su aniversario. “El cuervo es una película indispensable que sumerge al espectador en un universo propio, con la muerte como tránsito, no como final. Es una cinta llena de dolor y desesperación que trasciende la mera violencia, con una banda sonora que hizo historia y una estética que marcó una época y a toda una generación para persistir en el tiempo, algo que la avala como una obra imprescindible que debía ser homenajeada en Nocturna Madrid”, explica el director del Festival, Sergio Molina. 

Alex Proyas tendrá el honor de recibir uno de los premios habituales del festival, el que reconoce a aquellos artistas que promueven el género y que recibe el nombre de Maestro del Fantástico. Participará en diversas actividades como un encuentro con el público tras el pase de ‘El cuervo’ “Me hace muy feliz poder asistir a Nocturna Madrid, un prestigioso festival con un público muy fiel con el que espero disfrutar mucho”, afirma Proyas.

Alex Proyas (‘El cuervo’, ‘Dark City’) presentará una de sus películas restaurada en Sitges

‘Spirits of the Air, Gremlins of the Clouds’ y 6 títulos más para Seven Chances

La de este año no será una edición cualquiera de Seven Chances, que después de llegar al cuarto de siglo de vida, replantea sus cimientos. Cuando nació, en 1993, esta sección tenía la vocación de traer al certamen obras no necesariamente fantásticas, de autores consagrados o por descubrir, en proyecciones memorables, y en aquel momento irrepetibles. La tarea llevada a cabo desde entonces tiene un gran valor, reflejado en los nombres que han pasado por la sección: Philippe Garrel, Hirokazu Kore-eda, Claire Denis, Jean-Marie Straub i Danièle Huillet, Chris Marker, Bertrand Bonello, Olivier Assayas, José Val del Omar, Apichatpong Weerasethakul… Pero con el tiempo, los circuitos de exhibición se han transformado, como también lo ha hecho el propio Festival. Por ese motivo, l’ACCEC y Sitges, han estado de acuerdo en que era necesario dar un nuevo impulso a la sección, para no perder vigencia, manteniendo su carácter de sesiones únicas (en todos los sentidos), que es lo que caracteriza la semana de la crítica de Sitges.

Este cambio reforzará una vertiente destacada en las últimas ediciones de Seven Chances: la recuperación de películas de repertorio fantásticas, o afines al género, olvidadas, maltratadas o sencillamente perdidas en el tiempo, a las que los años pueden haber dotado de culto, pero no del estatus de “clásicos”. Rarezas estimulantes y en muchas ocasiones inéditas, que merecen ser redescubiertas y contextualizadas por la mirada analítica de los críticos, que conforman l’ACCEC, y que se encargan de presentar las sesiones.

La película que supondrá el arranque de Seven Chances 2018 representa toda una declaración de intenciones en este sentido: ‘Spirits of the Air, Gremlins of the Clouds’ (1989), excéntrica opera prima del australiano Alex Proyas, realizada antes de su exitoso salto a Hollywood. Una oscura fábula en la que el futuro director de ‘El Cuervo’ y de ‘Yo, robot’, nos presenta un cruce imposible entre Leone, Jodorowski y Gilliam. La proyección contará, además, con la presencia del propio Proyas, que visitará Sitges para presentar la flamante nueva copia del film, restaurada a partir del negativo original en 16mm.

El Casino Prado, sede habitual de la sección, recibirá también con todos los honores, a uno de los iconos más carismáticos que ha dado la cinematografía mexicana: el luchador enmascarado El Santo, de quien Sitges recupera su primera aventura cinematográfica, ‘Santo contra Cerebro del Mal’ (1959), en la brillante restauración que ha apadrinado, ni más ni menos que Nicolas Winding Refn, todo un sibarita de la cultura pop cinematográfica.

Seven Chances también recupera una joya oculta de Johnnie To, uno de los autores más queridos de Sitges, con una de sus películas más personales, inédita hasta hoy en nuestro país. Se trata de ‘Throw Down’ (2004), emocionante homenaje a los primeros dramas deportivos de Akira Kurosawa, que el cineasta hongkonés convierte en una estilizada y sorprendente mezcla de comedia, musical y épica antiheroica, donde los combates de judo son toda una danza.

Y siguiendo con películas caídas en el olvido, pocas lo son tanto como ‘Dream Demon’ (1988) de Harley Cokeliss, realizador todo terreno, que fue director de segunda unidad en ‘El Imperio Contraataca’ y que, en su única incursión en el terror, creó una especie de respuesta inglesa a ‘Pesadilla en Elm Street’. Sin Freddie, pero repleta de secuencias surrealistas y perturbadoras, surgidas del subconsciente de una protagonista traumatizada, la película tuvo una corta vida en el circuito VHS, para después desvanecerse por completo… Hasta hace unos meses, cuando Cokeliss presentó una restauración director’s cut de la cinta, finalmente dispuesta a reclamar su lugar en la historia del fantástico británico.

También habrá un lugar en Seven Chances para uno de los nombres propios del cine de género en España: José Ramón Larraz, de quien se proyectará la nueva copia de una de sus obras menos vista, ‘La visita del vicio’ (1978), en que el cineasta se alejó del fantástico explícito, para moverse en la ambigüedad de un drama erótico e inquietante, infestado de imágenes oníricas memorables, con la inconfundible y controvertida mirada que el director barcelonés tiene del cuerpo y de la sexualidad femeninas.

A parte del rescate de tesoros heterodoxos, Seven Chances también quiere ser un espacio de reflexión sobre títulos, autores y fenómenos próximos al género fantástico, reservando una parte de su programa al documental y al ensayo audiovisual. En esta línea se enmarca la selección de ‘Blue Velvet Revisited’ (2016), que en palabras de su director, Peter Braatz, constituye “una meditación” sobre la obra maestra de David Lynch, ‘Terciopelo azul’, a través de las fotografías y de las cintas en súper-8 que Braatz filmó durante el rodaje de este film inmortal, inéditas durante tres décadas, y que permiten acceder a las bambalinas de la producción y descubrir, por ejemplo, la felicidad de un Lynch preparado para presentar al mundo su escalofriante y fascinante universo.

La segunda cita documental recae en la aclamada ‘Wolfman’s Got Nards’ (2018), donde Gower, protagonista de ‘Una pandilla alucinante’, se reencuentra con sus antiguos compañeros de reparto y con los responsables de aquel gran homenaje a los monstruos clásicos ideado por Fred Dekker y Shane Black, para reivindicar y celebrar una cinta incomprendida en su primer estreno, y que poco a poco ha ido generando a su alrededor un fervoroso culto, situándola en el panteón del cine juvenil de la década de los ochenta.

Seven Chances. Siete películas. Siete proyecciones. Siete oportunidades únicas de acercarse a la cara oculta del fantástico.

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