Una selección de siete cortometrajes
El 10 de febrero de 2024 los Premios Goya, que en los últimos años han abrazado un espíritu itinerante, se celebrarán por primera vez en sus 38 años de historia en Valladolid, ciudad muy venerada por el séptimo arte gracias a su estatus como sede de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), una de las citas más longevas del calendario español, solo superada en veteranía por el Festival de Cine de San Sebastián.
Y de nuevo, un año más, arranca la carrera por conseguir entrar en la lista de trabajos nominados, que en cada edición aglutina en sus diferentes categorías lo mejor del cine español. Ya os hablamos del corto ‘El padre bueno’ y ahora llega el momento de tratar una tanta de cortos que se hayan entre los cientos de trabajos que vertebran los programas de la multitud de festivales que repartidos por todo España apuestan por este formato.
De todos los cortometrajes candidatos a la nominación de los Premios Goya 2024, hemos elegido 7 producciones que a buen seguro sacudirán al público que se asome a las historias que proponen, y que son algunos de los mejores trabajos que este año compiten por la alcanzar la gloria. 7 producciones que, además, apuntalan con su calidad un discurso que cada vez es más indiscutible: el corto también es cine.
Mi Holocausto, Philomena Franz (David Navarro)
“Mi Holocausto, Philomena Franz” es un cortometraje en el que la historia que cuenta se ilustra con bocetos reales dibujados por los prisioneros de estas embajadas del infierno en la tierra, y la potencia de su mensaje reside en un vitalismo insólito de Philomena que apuesta por la humanidad y el amor, frente al odio y el rencor.
De visionado obligado: para todos los alumnos de los centros educativos de España, organizaciones y asociaciones gitanas y para todos aquellos estudiosos de la II Guerra Mundial en todos sus apartados.
Paris 70 (Dani Feixas)
Un exquisito homenaje a los enfermos de Alzheimer, pero también, y de manera muy especial, a sus cuidadores, a todos aquellos familiares que sin ser profesionales se ven abocados a gestionar escenarios muy complicados, siempre plagados de dolor e impotencia. Lo conmovedor de este trabajo es el juego que propone un emocionante guion firmado por Nacho Solís.
De visionado obligado: para todos los centros de Alzheimer, residencias de ancianos, escuelas de formación en medicina y cuidado de nuestro mayores y familiares de enfermos Alzheimer.
El Cacharrico (Óscar Toribio)
Pero no solo por sus virtudes humorísticas está en esta lista. Lo que realmente propone con mucha inteligencia (y lo que le ha valido casi 70 selecciones y 20 premios, por ahora) es una reflexión sobre la sexualidad de nuestros mayores, condenando a todos los que piensan que el sexo tiene una edad límite y estableciendo un divertido diálogo entre estas abuelas y las nuevas tecnologías. Un diálogo vehicular para que la vida de su protagonista abandone el gris abrazando una amplia gama de colores.
De visionado obligado: para todos nuestros mayores, centros y residencias de ancianos, para todos aquellos nietos que siempre se han preocupado por sus abuelos y para todo el público amante de la comedia sin complejos en general.
Actos por partes (Sergio Milán)
El mismo Sergio Milán, Sara Escudero, Pepe Viyuela, Marta Casado, o Javi Laorden, entre otros, conforman un reparto estelar para poner buena cara a una enfermedad que destroza cada año vidas, familias y entornos. Una lucha sin cuartel en la que la propia fortaleza mental del enfermo se convierte en un arma muy poderosa, muchas veces inesperada y siempre detonante de otra buena colección de lágrimas que rodarán por la mejilla del espectador mientras, irremediablemente, sonríe.
De visionado obligado: para todos los afectados por esta enfermedad, para los profesionales sanitarios y para todos aquellos que eligen poner buena cara y afrontar con humor (aunque sea negro) los problemas con los que nos azota la vida.
Cosas de chicos (Raquel Colera)
Con una dirección muy delicada y espoleado por el arrollador trabajo de su actriz protagonista Shiara Fernández, cuya mirada da voz a sus pensamientos, este cortometraje es uno de los trabajos más interesantes del año y la denuncia que encierra su historia tocará sin remedio a todos los espectadores. Con más de 40 selecciones y 12 premios acumulados, tendrá su versión en largometraje y será el primer largometraje producido por Inma Cuesta junto a Ángeles Maeso, ambas fundadoras de la productora LOBA LOBA.
De visionado obligado: para todos los padres, para el personal de asociaciones e instituciones cuyo objetivo sea luchar por la igualdad de género y para todos aquellos que ha pasado veranos interminables en los pueblos jugando y experimentado en libertad.
Lava (Carmen Jiménez)
Con un tema tan delicado entre sus mano, la directora sevillana Carmen Jiménez ha logrado vertebrar una historia que sin recurrir al sensacionalismo golpea con fuerza al espectador, que se ve irremediablemente empujado a la reflexión gracias a un trabajo que suma ya más de 30 selecciones y 10 premios, entre ellos el de Mejor dirección en la Semana de Cine de Medina del Campo o los de Mejor cortometraje y Mejor sonido en el Festival de Cine de Madrid FCM – PNR.
De visionado obligado: para todos los padres, para trabajadores en asociaciones y ONG dedicadas a la defensa de la infancia, para todos los actores de la docencia en nuestro país y también para psicólogos infantiles y cualquier trabajador con contacto estrecho con menores.
Anticlímax (Néstor López y Óscar Romero)
Manolo Solo y Belén López comparten roles con Jorge Clemente y Alicia Armenteros dando vida a la pareja protagonista en diferentes etapas (o dimensiones). De la pasión a la inercia, y de la inercia… ¿Al fin?
De visionado obligado: para todas las parejas, tanto en estados iniciáticos como en relaciones más maduras y para todos los que apuestan por no perder nunca la pasión y tener pareja para vivir, no para sobrevivir.