Crítica: ‘Bodkin’

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Negra con su humor, misterio y personajes, pero aún así, deja buenas sensaciones

Este 9 de mayo se estrena en Netflix la serie ‘Bodkin’. Compuesta por siete episodios y creada por Jez Scharf nos cuenta la aventura de tres reporteros en un pequeño pueblo irlandés. Dos de ellos se dedican a hacer un podcast sobre true cimes y la otra es una empleada de un periódico serio que ha tenido que poner pies en polvorosa. Forman un variopinto y heterogéneo equipo que intenta desentrañar unas desapariciones ocurridas décadas atrás durante un Sauin (lo que se conoce también como Samhain, el popularmente llamado Halloween).

Siobhán Cullen, Will Forte y Robyn Cara forman el trío protagonista. ‘Bodkin’ consiste en una historia de suspense ligera con más momentos de humor negro que de puro dramatismo, aunque este gana peso al final. Es un viaje rural a través del misterio y del tratamiento de las historias, hoy en día frivolizadas por el auge de los programas y documentales true crime. Desde el primer episodio, te sumerges en un mundo oscuro y enigmático donde cada giro de la trama te deja con ganas de más. La trama es más compleja de lo que a priori parecía y está repleta de personajes pintorescos que dan pie a múltiples versiones de la historia, abriendo la veda a distintas teorías. Como si se tratase de una novela negra el espectador siente el gusanillo de saber más y ya de paso de conocer en profundidad a los personajes.

Cada protagonista, y algún que otro secundario, está meticulosamente desarrollado y aporta su propia capa de complejidad a la historia. Se dispone a una escritora arisca y frustrada por su situación con dos entusiastas motivados. Son dos estadounidenses y una irlandesa que vuelve a su país a regañadientes. Dicho de otro modo, una gruñona tipo Scooge con un tipo risueño y optimista a lo Ted Lasso. La mezcla es curiosa y funciona. Como extra se plantan ante nosotros algunos detalles que hemos de dilucidar si son reales o solo están en la mente de algunos de los protagonistas.

Uno de los puntos fuertes de ‘Bodkin’ es el cómo es capaz de conseguir una ambientación triste a partir del vivo verde irlandés. Pero sobre todo lo que nos atrapa es el cómo el hermetismo y las tradiciones del pueblo de Bodkin obstaculizan la progresión de estos investigadores. Desde hipótesis de lo más locas hasta los asuntos más truculentos o trágicos, la serie crea desconcierto y encanto a partes iguales. Con cada capítulo el interés es mayor, detectamos diversos McGuffins y vamos tamizando el silencio o la negación obteniendo vergüenza y secretos, de esos que siempre abundan en las pequeñas villas.

También está interesante el debate periodístico que plantea la serie. No me refiero a si es mejor un podcast que un medio de comunicación tradicional, ‘Bodkin’ no se moja mucho con eso. Sin embargo por un lado está la vertiente “respetuosa” que busca extraer solo las partes morbosas o misteriosas de la historia, lo cual hoy en día tiene mucha audiencia. Por otro lado está quien busca algo menos pasajero y pasar a la historia escarbando entre el escándalo y los argumentos políticos. Al espectador se le plantea un continuo debate y cuesta escoger por quién está actuando del modo más correcto, eficiente o humano.

Por último señalar que la música de la serie está compuesta por Paul Leonard-Morgan, autor de la música de ‘The IT Crowd’ y uno de los artífices de la estupenda banda sonora del juego y la serie de ‘Cyberpunk 2077’. Ha usado temas que en algunos momentos recuerdan a Hans Zimmer con notas que rememoran a ‘Sherlock Holmes’ e ‘Interstellar’. Curiosa mezcla que enriquece aún más las rarezas de esta serie.

Crítica: ‘Dispararon al pianista’

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Sinopsis

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En la década de los 60’s y 70’s, repleta de libertad creativa y donde se inició el movimiento musical latinoamericano de éxito planetario: la Bossa Nova, un periodista musical de Nueva York comienza una trepidante investigación detrás de la misteriosa desaparición del pianista brasileño, Tenorio Jr, habitual de Vinicius de Moraes, entre otros. Este thriller de animación al ritmo de jazz y bossa-nova supone un punto de inflexión justo antes de que el continente latinoamericano fuera envuelto por regímenes totalitarios.

Crítica

Nostálgica y dolorosa a la par que pedagógica

Fernando Trueba vuelve a aliarse con Javier Mariscal, el mismo que diseñó a Cobi, la mascota de las olimpiadas de Barcelona 92, para hacer otra película de animación, ‘Dispararon al pianista’. De nuevo el aroma a club de jazz underground y el misterio embadurnan un proyecto realizado con mucha clase y estilo.

El hilo de la película lo marca un periodista musical (con la voz de Jeff Goldblum) que acaba de rebote indagando sobre la sospechosa o misteriosa desaparición del pianista brasileño Francisco Tenório Júnior, un personaje nada ficticio que resultó relevante y muy querido en la escena del jazz y la samba del Brasil de los 70. De hecho, es considerado por muchos el “eslabón perdido de la modernidad artística” ya que la última vez que se supo de él tenía 34 años y un solo álbum. ‘Dispararon al pianista’ nos traslada a un mundo marcadamente latino y agradecidamente musical, de hecho no es escasa la presencia de músicos reseñables con lo que la película se alza como una masterclass. Pero también hay un carácter político en el filme pues todo lo sucedido en los últimos días de este músico acaeció en el marco de las dictaduras de Sudamérica, lo cual nos lleva a la Operación Cóndor.

La historia es interesante y está bien narrada. Pero evidentemente llama mucho la atención su animación. Está hecha como por capas con todos los personajes como vectorizados y parcos en detalles. Estéticamente nos consigue llevar al Brasil de los setenta o a nuestros años recientes ya que en los planos generales sí que se recrean. Pero el movimiento es lo que le juega una mala pasada. Faltan frames, no hay fluidez y todo va a trabones. La sensación es de una animación torpe pero cabe señalar que se le da más importancia a los parecidos y al detalle de cada fotograma. Creo que este proyecto se ha hecho con consciencia de cómo se iban a mover los personajes de Mariscal, entre los que se mueve algún que otro perro con forma de Cobi. Con todo y con esto es como estar viendo un cómic en movimiento, de hecho, quizá sea más disfrutable el tomo con sus fotogramas plasmados en viñetas.

La película aporta mucha información sobre esta curiosa aunque trágica historia. Está repleta de detalles reales como las últimas palabras de Tenorio, «Voy a salir a comer un sándwich y a comprar un remedio. Ya vuelvo». Con ello quiero decir que ‘Dispararon al pianista’ funciona mejor como documental que como novela negra. Es nostálgica y dolorosa a la par que pedagógica. Cuenta con nombres como Vinicius de Moraes, João Gilberto o Caetano Veloso a si es que es un regalo para los melómanos en el sentido que he remarcado en la anterior frase.

‘Dispararon al pianosta’ te puede gustar si te gustó ‘Chico y Rita’ o ‘Black is Beltza’. Desde la animación bucea por la historia del otro lado del charco buscando perspectivas nuevas y descubriendo aquellas crónicas más olvidadas.

Ficha de la película

Estreno en España: 6 de octubre de 2023. Título original: Dispararon al pianista. Duración: 103 min. País: España. Dirección: Fernando Trueba y Javier Mariscal. Guion: Fernando Trueba y Javier Mariscal. Música: Joao Gilberto, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Vinicius de Moraes, Paulo Moura. Reparto principal: Jeff Goldblum. Producción: Fernando Trueba Producciones Cinematográficas, Constellation Productions, Gao Shan Pictures, Les Films d’lci Méditerranée, Prima Linea Productions, Submarine. Distribución: BTeam Pictures. Género: drama. Web oficial: https://bteampictures.es/they-shot-the-piano-player/

Tráiler de ‘Bolante baten historia (Historia de un volante)’

La insistente búsqueda de un desaparecido

‘Bolante baten historia (Historia de un volante)’ relata la desaparición forzada en 1980 de José Miguel Etxeberria Álvarez, Naparra, miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Entre comunicados cruzados, reivindicaciones varias e indiferencia judicial, su familia intentó dar una respuesta a la desaparición. Tras más de cuarenta años, es Eneko quien ha cogido el testigo de la búsqueda de su hermano para cerrar la herida que lleva tantos años abierta.

La película aborda cómo una desaparición forzada no acaba solamente con la vida de la persona desaparecida, sino que genera, como las ondas de una piedra arrojada al agua, una enorme cicatriz emocional en las familias y en la sociedad.

Bolante baten historia_trailer from ON Produkzioak on Vimeo.

Dirigida, escrita y con la fotografía de Iñaki Alforja e Iban Toledo, Danel Ciaurriz (Rocketsound) es el responsable de sonido, Kanakldude se encarga del montaje y Pello Ramírez firma la música. Lucia Ezker es la directora de producción. Alforja y Toledo son productores ejecutivos. El cartel del film es obra de Natxo Leuza a partir de una foto de Joseba Zabalza publicada en su libro ‘Nombres para recordar/Gogoan hartzeko izenak’.

Eneko Etxeberria, hermano de Naparra, es el protagonista de este largometraje documental. Le acompañan en esta búsqueda Celes Álvarez, su madre; Oier Etxeberria, su hijo de once años; y Amaia Irigoien, su mujer. Además, en el film se encuentran con personajes episódicos como Paco Etxeberria reconocido forense de Aranzadi; Enrique Zurutuza, exmiembro de los Comandos Autónomos Anticapistalistas; Luciano Hazan, coordinador del grupo de trabajo de la ONU sobre personas desaparecidas; Tito Eseberri, expareja de Jose Miguel; el abogado Iñigo Iruin; o Eugenio Etxebeste, exmiembro de ETA.

El film es una coproducción de la guipuzcoana On produkzioak, la navarra Iñaki Alforja y la francesa VraiVrai Films. Se presenta en 2019 en el festival Sunny Side of the Doc –en la localidad francesa de La Rochelle– y en distintos foros organizados por la Asociación de Productoras Audiovisuales Independientes del País Vasco (Ibaia). Cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa; EiTB; el Instituto de la Memoria del Gobierno de Navarra y Gogora del Gobierno Vasco; Kanaldude (TV Iparralde); Gobierno Vasco; Centro Nacional de Cine e imágenes animadas (CNC) de Francia; y Gobierno de Navarra. Asimismo, participa en una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami con la que colaboran casi 400 mecenas. Además, han aportado material de archivo las filmotecas vasca y navarra y algunos particulares. El proyecto también ha sido seleccionado en distintos talleres, como el de coproducción internacional organizado por Media Euskadi o el de Foro profesional de cine documental Zinebi Networking. 

Crítica de ‘The Bay’

‘The Bay’ se fundamenta en un guión plagado de mentiras bien aplicadas

El género policíaco es una clase de historias a las que no les cuesta encontrar público. Suele estar muy colindante con la realidad, aunque se adorne con algunos artificios, como sucede bastante en ‘CSI’. En el caso de ‘The Bay’ estamos hablando de una serie dramática y de investigación. Se compara esta serie con ‘Broadchurch’ pero como no la he visto os puedo decir que los tiros van por un tono muy adusto como en ‘Caso abierto’ o ‘Ley y orden’. Es decir, tenemos una historia bastante seria pero los capítulos siguen todos un mismo hilo, no hablamos de casos concluyentes. Además ‘The Bay’ mezcla bastantes personajes que confluyen en sus últimos episodios de algún modo. Personajes adultos y algunos de ellos adolescentes, es un poco la jugada de ‘The accident’ solo que con diferente discurso y con una buena fotografía  que os comentaré más adelante.

Esta serie creada por Daragh CarvilleRichard Clark trata sobre la desaparición de un chico y una chica que son gemelos. Todo sucede en una pequeña localidad costera llamada Morecambe, ubicada al norte de Mánchester. Su bahía da de comer a muchos de sus habitantes con la pesca y alguno de nuestros protagonistas navegan todos los días en busca de lo que el mar pueda ofrecerles.

En este ambiente marinero de grises paisajes moteados del color de las ropas y el césped transcurre la trama detectivesca. La protagonista es Morven Christie en el papel de la detective Lisa Armstrong. Ella tiene que ser capaz junto a su nuevo, joven y entusiasta compañero, de localizar a los dos desaparecidos.

En sus primeros compases parecía que esta sería una especie de buddy movie pero tiene muy pocos compases que nos conecten con ese tipo de desarrollos. ‘The Bay’ aborda las historias de otros personajes que rodean a la detective. Sus hijos, su madre, los padres de los desaparecidos, sus amigas, los muchachos y muchachas del instituto local… La protagonista se ve fortuitamente implicada de manera personal en el caso y se involucra muchísimo. Es por eso que esta serie conduce bastante y muy bien por el manejo de conflictos: cómo dar una mala noticia, cómo llevar a cabo métodos que pueden incomodar, cómo soportar la presión y exigencia de su puesto de trabajo.

Y es que la detective se compromete incansablemente con la investigación intentando hacer un alarde de profesionalidad, hasta llegar al punto de descuidar a sus propios hijos. ‘The Bay’ aborda muchas situaciones vividas por púberes y las relaciones con sus padres, sobre todo en el caso particular de una madre soltera y muy trabajadora. Por otro lado se fundamenta en un guión plagado de mentiras bien aplicadas y planta semillas para que desarrollemos nuestras propias conjeturas, en mi caso algunas acertadas otras desatinadas. Sabe causar confusión. Además genera un suspense que si bien no nos pone en tensión nos suscita interés. Más aún siendo una de esas series que consigue aportar un buen cliffhanger al final de cada uno de sus seis episodios. En resumen, es una serie con matices familiares y de enredos que causan expectación.

Dado su punto de partida podríamos pensar que es un dramón. Pero no se explota demasiado el dolor, como hacen otras series que hacen del sufrimiento su bandera. Aunque tenemos al personaje de Chanel Cresswell (ganadora del BAFTA por ‘This is England ’90’) que no tiene apenas una escena sin soltar lágrima y eso que tiene muchas, esta es una serie que se centra más en su goteo de pistas y a veces de insensateces.

De la ciudad inglesa en la que se ambienta no han tocado prácticamente ni gramo de arena. Está la estatua del cómico Eric Morecambe, sus pubs, su paseo marítimo… Y el interior de sus feas casas. El olor a moqueta y mueble desgastado casi atraviesa la pantalla. Y aún con toda esa fealdad extrae unas imágenes muy buenas. Sobre todo en los episodios rodados por Lee Haven Jones, director de series como ‘Dr. Who’. De ambientes que pueden ser bastante deprimentes capta imágenes muy bonitas. Mayormente lo consigue tirando de la regla de los tres tercios, de bokeh y de algunos planos simétricos. Con esto sitúa a los personajes en zonas de la imagen algo apartadas o alejadas, pero consiguiendo que nos centremos en ellos.

En Reino Unido ha sido criticada por el cerrado y variado acento de sus personajes. En España si no sois capaces de seguirla ponéis los subtítulos y a correr. Que sus pronunciaciones no sean una barrera para seguir el hilo. En 2019 tanto la actriz de la madre protagonista como uno de sus directores fueron nominados al BAFTA. No es de extrañar y acalla un poco las bocas de los que pueden criticar ‘The Bay’ por algo así.

Estrenada en Reino Unido ya en 2019 ahora Filmin nos la trae a España. Puede verse desde el martes 28 de abril. Se ha confirmado una segunda temporada para este 2020 (podéis ver el anuncio hecho por la protagonista en su Instagram), pero desconozco en qué fecha será. No os preocupéis que no vais a tener una larga espera ya que la serie es buena por todo lo que os he comentado y porque cierra totalmente el caso que plantea, sin dejar cabos sueltos para la nueva temporada.

Crítica: ‘Madre’

Sinopsis

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Elena recibe una llamada de Iván, su hijo de seis años, quien le dice que está perdido en una playa en Francia y que no encuentra a su padre. Esas palabras desesperadas de su hijo fueron lo último que supo de él.

Diez años más tarde, Elena vive en la misma playa donde desapareció su hijo, trabaja de encargada en un restaurante y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde lleva anclada tanto tiempo.

Su vida se agita de nuevo cuando conoce casualmente a Jean, un adolescente francés que le recuerda a su hijo. Entre ellos surge una fuerte conexión que acabrá sembrando el caos y la desconfianza a su alrededor.

Crítica

Un ‘Call me by your name’ malsano

Al igual que el filme con el que he hecho un símil en mi titular, ‘Call me by your name’, la película tiene instantes donde es claramente contemplativa y otros donde la intensidad está muy medida. El filme es igual de cristalino, de veraz y de emotivo. Pero de manera muy diferente a la película de Guadagnino ‘Madre’ se torna en algo bastante insano, algo que es perjudicial para la salud mental y sentimental de la protagonista interpretada por Marta Nieto. Ella está inmersa en una ofuscación y un trauma que solo se puede quitar con una catarsis. Lo malo es que para encontrar ese punto de inflexión el modo que elige o más bien se encuentra, es del todo nocivo o perjudicial, tanto para ella como para los que la rodean. No obstante se detecta entre ella y el joven que conoce una simbiosis que a ambos les da la vida.

Sorogoyen resuelve el cortometraje tan agobiante y fuerte que le llevó a estar nominado al Oscar. Nos da un final pero es muy distinto a como muchos habrían imaginado que podría haber sido, quizá de ahí puedan venir muchas decepciones con esta versión extendida en forma de largometraje de más de dos horas. También es cierto que por el modo en como acaba el corto o empieza la película la imaginación del espectador puede volar por muchas vías y eso hacer que esté predispuesto a desilusionarse con la resolución de Sorogoyen y Peña. Explica poco y también explica mucho. No cuenta cómo o qué pasó con el niño perdido en el corto. Está más centrado en el impacto que tuvo esa pérdida. Por eso podemos decir que si explica mucho ya que si ahonda en una obsesión que condena a la vida sentimental de la protagonista casi al suicidio.

El filme comienza con la repetición del cortometraje, al espectador no le hará falta rebuscar para verlo, y acaba con casi una repetición de este. Está lleno de momentos de calma con largos paneos pero también de agitadas situaciones. Se vuelca una y otra vez en los mismos argumentos y le resta razón de ser a esta expansión a largometraje.

De la película salvo la gran interpretación de Marta Nieto. Ella se lleva casi todo el peso del filme con una interpretación la mar de emotiva. Hace que el ‘Madre’ resulte interesante aunque sea redundante. Sin ella o sin sus aportaciones como actriz esta ‘Madre’ nos habría dejado huérfanos de entretenimiento y sentimiento.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de noviembre de 2019. Título original: Madre. Duración: 129 min. País: España. Dirección: Rodrigo Sorogoyen. Guion: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña. Música: Olivier Arson. Fotografía: Álex de Pablo. Reparto principal: Marta Nieto, Álex Brendemühl, Jules Porier, Anne Consigny, Frederic Pierrot, Guillaume Arnault. Producción: Amalur Pictures, Arcadia Motion Pictures, Caballo Films, Le Pacte, Malvalanda, Noodles. Distribución: Wanda Films. Género: drama. Web oficial: https://www.wandafilms.com/site/sinopsis/madre

Impresiones de ‘The Disappearance’. Mini serie de Calle 13

Drama bien construido que deja muchas vías posibles en su primer episodio.

Con ‘The Disappearance (La desaparición)’ nos llega una propuesta diferente en lo que se refiere a series sobre personas que de repente se ausentan. Tras ver su primer episodio he podido comprobar que este es un drama muy misterioso y familiar sobre un niño, Anthony Sullivan, que en el día de su cumpleaños se volatiliza casi sin dejar rastro. La familia se angustia y empieza, como es normal, a movilizar a toda la localidad y a utilizar todos sus recursos. Los miembros de la familia están interpretados por Peter Coyote (‘Patch Adams’), Joanne Kelly (‘Almacén 13’), Aden Young (‘Yo, Frankenstein’) y Camille Sullivan (‘El hombre en el castillo’).

Lo más anormalmente escabroso es que no hay sospechosos, como suele ser habitual, pero la serie sí que se ocupa de establecer un cierto número de escenas que nos sientan las bases para unas buenas conjeturas. Casi todo el primer capítulo se centra en esto, en ubicar a los personajes, en establecer el drama, en plantear la situación que ocupará el resto de la serie… Existen varios conflictos que pueden ser el detonante de la desaparición del niño, es por eso que al finalizar el primer episodio tendréis un buen número de teorías y alternativas de lo que puede haber pasado con Anthony, pero no lo tendréis nada claro. Eso sí, queda patente que casi todos los protagonistas tienen algo que ocultar, guarde o no relación con la desaparición del protagonista a si es que según avance ‘The Disappearance’ lo iremos descubriendo’.

Se nota que se ha trabajado para lograr una buena atmósfera, con una fotografía que ha corrido a cargo de Claudine Sauvé (‘The wild hunt’) y un diseño de producción de la mano de Patricia Christie (‘La vida de Pi’). Sus tomas reflejan un ambiente hogareño, en una ciudad que parece ser harto segura y acogedora. Su trabajo está bien realizado para que contraste con el ritmo que le ha impreso el director Peter Stebbings (‘Killjoys’) y los sonidos pausados que vamos escuchando. La cadencia, al menos del primer episodio, es conflictiva para los más adeptos a las series rápidas, pero la duración no es larga a si es que se puede hacer fácil de consumir.

¿Anthony Sullivan está perdido, huido, secuestrado, accidentado? Tengo ganas de que se estrene ya para que lo discutamos y lo descubramos juntos. El estreno de ‘The Disappearance’ es el próximo martes 6 de febrero a las 22h en Calle 13 con un doble episodio. La serie cuenta con 6 episodios.

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