Los personajes evolucionan por la misma senda recolectando más misterios
La primera temporada de ‘Raised by wolves’ sorprendió a propios y a ajenos. Nos ofreció una visión distinta de la humanidad en un futuro colonizador y además otra forma de concebir nuestra relación con la tecnología. Pero una de las grandes sorpresas fue que recuperamos al Ridley Scott de la auténtica ciencia ficción, ese que era capaz de sorprendernos y de generar sus propios argumentos.
Scott produce esta serie que realmente ha sido creada por Aaron Guzikowski, aclamado guionista que está detrás de la alabada película ‘Prisioneros’. La dupla Scott/Guzikowski ha generado un nuevo universo que además levantó multitud de teorías, como es habitual siempre relacionadas con el ámbito relifioso, como las que establecen que ‘Raised by wolves’ se basa en ‘El libro de Enoc’. Pero también hay quien ha incluido esta serie en el imaginario de ‘Blade Runner’ o ‘Alien’ y ‘Raised by wolves’ temporada 2 no ha sido menos, seguirá alimentando esas pajas mentales que todos nos montamos.
Lo que está claro es que aunque Scott no es el guionista de la serie su influencia está ahí, hasta el punto de que el primer episodio va dedicado a Tanna Young, difunta ejecutiva de Soctt Free. Esta sigue siendo una historia galáctica, con violencia y androides, además de criaturas extraordinarias. En ‘Raised by wolves’ temporada 2 descubrimos más caras de Kepler-22b, esa nueva Tierra Prometida que se disputan ateos y creyentes. La serie retorna sembrando nuevos misterios y resolviendo pocos, al menos en los primeros episodios, de los que quedaron sin responder al final de la primera temporada. Conocemos a más personajes y aparecen criaturas nativas del hostil planeta que hacen que Madre y Padre evolucionen más allá de su programación inicial, lo cual me ha parecido muy interesante, es algo que no ha hecho Scott en la franquicia ‘Alien’ con sus Ash y David.
El 4 de febrero HBO Max inicia la retransmisión de ‘Raised by wolves’ y lo que hemos podido ver anticipadamente hasta ahora sigue la senda de la primera temporada. Delirios religiosos, estrictas normas tecnócratas, mezcolanza de edad media con civilización interplanetaria, aventuras de unos niños más maduros de lo habitual… La serie sigue delegando la trama en diferentes personajes y estos van cambiando de un modo bastante coherente, dejando que sean los cruces entre ellos los que nos den sorpresas. Marcus, el suplantador interpretado por Tavis Fimmel, es el que a priori parece que nos va a reservar más giros de guión.
Esta nueva temporada sigue protagonizada por Amanda Collin como Madre, Abubakar Salim como Padre, Travis Fimmel como Marcus, Niamh Algar como Sue y Kim Engelbrecht como Decima. También cuenta con Winta McGrath, Jordan Loughran, Matias Varela, Felix Jamieson, Ethan Hazzard, Aasiya Shah, Ivy Wong, Peter Christoffersen, Selina Jones, Morgan Santo, James Harkness y Jennifer Saayeng. Como veis no son pocos y hay caras nuevas.
A los que les gustase la primera les va seguir encandilando esta nueva tanda de episodios. Sí que es cierto que el montaje en alguno de ellos nos lleva por la historia un poco a trompicones y que falta por ver si ‘Raised by wolves’ no se va a convertir en una serie tipo ‘Lost’, con un final insatisfactorio que deje muchos cabos sueltos. Para mí el verdadero misterio es cómo consiguen meterse Collin y Salim en esos trajes. Quizá lleguemos a verlo.
Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien
Ridley Scott vuelve a dejar su marca en una ficción de otro mundo, con distopía y con terror, como ya ha hecho con grandes títulos del tipo ‘Blade Runner’ o ‘Alien’. Para aquellos que habían perdido la fe en este imaginativo cineasta con películas como ‘Covenant’ o ‘Prometeus’ (no es mi caso), ‘Raised by wolves’ puede ser el regreso a su senda. Para mi supone recuperar al mejor Scott. No tengo en cuenta ‘Marte’, aunque también nos habla de colonizar otro planeta, ya que es un género algo distinto. Además de figurar como creador y productor de la serie ha dirigido los dos primeros capítulos. Los otros ocho episodios los dirigen Sergio Mimica-Gezzan, Alex Gabassi, James Hawes y sobre todo su hijo Luke Scott (‘Morgan’).
Como Rómulo y Remo o como Mowgli los protagonistas de esta serie han sido criados por lobos. Pero en sentido figurado ya que el ambiente en el que nacen (de manera artificial) es salvaje y los criadores no son como imaginamos, aunque si son algo que Scott ha usado varias veces en sus historias, androides de sangre blanca. También está muy presente, como en ‘Prometheus’ por ejemplo, el tema del conflicto con las creencias religiosas, llegando a acaparar la trama. Con esta serie que se ubica en el futuro Scott (y el también creador Aaron Guzikowski) nos ubican en unos tiempos que podríamos llamar “espacio medievales” donde la colonización y fe van de la mano. Si sois conocedores de la parafernalia de ‘Warhammer 4000’ seguro que le cogéis rápido el tranquillo.
Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien. Y este es el caso. Nos vamos a un planeta inhóspito, alejados de los restos de una Tierra destruida, donde vuelve a chocar la fe con lo pragmático. La mezcla de intenciones de cada protagonista y el espectáculo visual son los puntos fuertes de esta serie que tiene momentos apabullantes. Desde luego la temática y el diseño de producción recuerdan mucho a otras obras de Scott, con esos tonos oscuros y grises, incluso podría decirse que apagados y tristes. La estética es más propia de los setenta y ochenta, si sumamos eso al guión tan fantástico que recrea podemos tener la sensación de estar leyendo algún libro de Arthur C. Clarke, Theodore Sturgeon o Ray Bradbury.
Que tenemos ciencia ficción es más que obvio: poderosos androides, naves espaciales, múltiples lunas en el firmamento… Y el terror viene de alguna que otra secuencia con tensión y acción pero sobre todo llega a través del miedo a un personaje obsesionado en que exista siempre una manada, llevando sus métodos a límites mortíferos. Hay pánico a una máquina de matar y pánico también al amor posesivo de un androide. Este es un relato de supervivencia donde algunos tienen la faena de depender o tener que confiar en alguien que es capaz de arrancarles la vida con un sopolido, como si fuese un dios. Fe ciega en quien pide crecer en el ateismo, tirando de ironía.
Amanda Collin (‘La excepción’) y Abubakar Salim (‘Jamestown’) interpretan a esos dos “lobos” que tienen que criar a un nutrido grupo de humanos. Su interpretación es estupenda, sobre todo teniendo en cuenta que son robots tan complejos que tienen una clase de sentimientos, tanto de piedad, como de afecto o rabia. Es decir, no han de hablar ni moverse exactamente como máquinas pero si mostrar la frialdad de ellas. Además Collin consigue ser imponente, sobre todo cuando se muestra con su áureo aspecto, es una imagen muy fuerte.
Por suerte ‘Raised by wolves’ tiene una vertiente muy humana que nos saca de lo flemático y hace que todo esto no parezca un aburrido relato a lo sueco. A parte de los ya mencionados niños tenemos a otros humanos, entre los que reconoceréis al actor de ‘Vikingos’, Travis Fimmel. Su intervención va ganando relevancia y aportando sorpresas según pasan los episodios.
La serie se divide en diez partes que en realidad ha producido HBO Max y que a partir del 10 de septiembre hemos empezado a ver semanalmente en TNT.
La traición y el sabotaje de Trios, la reina de Shu-Torun, han dejado a la flota rebelde a merced de la poderosa armada del Imperio.
Han Solo ha navegado por entre la cruenta batalla espacial para proporcionar una información de vital importancia a Luke Skywalker, lo que permite que los cazas rebeldes —con el recién formado Escuadrón Pícaro entre ellos— puedan despegar y, por fin, enfrentarse al Imperio.
Además, la princesa Leia dirige una misión secreta en la nave capitana de la flota imperial para intentar anular los códigos de Trios y devolverle la energía a los cruceros de la Alianza. No obstante, Darth Vader ha descubierto su presencia y ha salido a cazar rebeldes…
Reseña
Una espectacular contienda en el vacío que nos deja eso… vacíos
De un plumazo en el Star Wars 54 ha finalizado Planeta Cómic el arco argumental ‘La esperanza muere’. Y lo cierto es que si, la esperanza muere ya que tenía mejores perspectivas puestas en este segmento narrativo y pensaba que Kieron Gillen iba a dar más juego. Ojo, que la fidelidad de los personajes es alta, tanto visualmente como en sus comportamientos y palabras, pero estos últimos números han estado enfocados a narrarnos una batalla espacial que al margen de darnos buenos momentos gráficos no nos han aportado nada, ni de información ni de emoción. A si es que sirve solo para quedarse con las buenas recreaciones de naves de Salvador Larroca y su arte a la hora de recrear la acción.
Lo único interesante a nivel narrativo es ver como los protagonistas, Luke, Leia, Han… van cobrando peso en la Resistencia. Por lo que este número es una fracción muy pequeña en la progresión de sus conflictos. Aunque eso sí, tras dedicarles tantas páginas a esta batalla es de suponer que alguna magnitud ha de tener. En cifras se supone que es un palo para la Resistencia, un momento en el que el Imperio se confía en su posición de supremacía. En resumen, la resistencia recula y nuestros héroes avanzan en el escalafón de mando, pero no nos narran nada realmente cautivador, rompedor o que llevemos tiempo queriendo saber.
Gillen ha podido explorar algunos personajes clásicos de la saga y algunas facciones poco vistas en las películas clásicas que por otro lado si se mostraron más en los episodios I, II y III. Pero básicamente este ha sido un chicle más que estirado y se puede decir eso también de la colección, que empieza a verse que navega por partes demasiado consabidas. No me parece necesario sumar estas pequeñas piezas de manera tan trivial conociendo como conocemos el resultado, hay que ser más transgresor.
Como esta grapa es de mayor tamaño incluye las dos partes de ‘La esperanza muere’ que nos quedaban por leer, a si es que como he ido indicando es conclusiva. También contiene las dos portadas que le corresponderían a cada grapa por separado: la que nos ilustra a Leia ante el sable luz de Vader y la que nos pone a Vader imponiendo su mano sobre las naves de la Resistencia. Ambas están al final de este Star Wars 54 acompañadas de la cubierta del siguiente ejemplar que ya os adelantamos que no continuaremos reseñando. Esta ha sido la última reseña de la colección central de Star Wars que realizaremos. Hemos decidido acabar aquí con nuestro seguimiento de la colección, en el momento en el que además de estar perdiendo nuestro interés por ella el dibujante español Salvador Larroca pasó a otros encargos. Si lo que os atraía de esta colección era el sabor español enganchaos de nuevo en unos números pues estará Ángel Unzueta, si lo que queríais era calidad gráfica continuad coleccionando con el siguiente número pues Marvel Cómics no va a descuidar en ese sentido sus viñetas, coge el testigo Andrea Broccardo.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Marte García. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 48 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: enero 2020. Precio: 3,50€.
Trios, la reina de Shu-Torun, cuya ayuda ha sido fundamental para que la Alianza Rebelde organice una poderosa flota, ha traicionado a sus aliados, para lo que ha saboteados sistemas importantísimos de los cruceros mon calamaris y ha vendido a los rebeldes al Imperio Galáctico.
Aunque Trios ha conseguido evitar que la princesa Leia la capture, los rebeldes han descubierto que las aperturas de seguridad automáticas de las puertas de los muelles aún funcionan si se acerca a ellas una nave que emita una señal rebelde.
Como las comunicaciones de la flota no funcionan, la Rebelión deposita su esperanza de supervivencia en la habilidad de Han Solo para volar por entre la batalla y llevar dicha información a Luke Skywalker y a los demás pilotos. No obstante, Han va a tener que librarse primero de Darth Vader…
Reseña
Los detalles de todos importan
El ritmo y el atractivo de esta parte de la colección ha ido disminuyendo y aumentando irregularmente. Ha habido números interesantes y números que sabían a plato repetido. Con el Star Wars 53 retomamos la persecución de la anterior grapa y llegamos a la entrega IV de ‘La esperanza muere’.
Los rebeldes intentan sobreponerse a la traición de Trios, aquella que les había ayudado como doble agente para conseguir la flota Calamari y hacer frente al Imperio como es debido. El Imperio destroza los primeros estandartes de la flota de la resistencia que continuaba hasta este cómic bloqueada sin poder lanzar sus cazas al espacio que tan bien ha coloreado Guru-eFX.
El guión que Kieron Gillen ha escrito para esta grapa hace inciso en las pequeñas aportaciones de cada miembro del ejército de Leia para conseguir mantener un rayo de luz en la contienda y por cada gesto que da un paso más hacia la victoria en la batalla. Este es un enfrentamiento cargado de acción y de detalles como la pillería o temeridad de Han Solo, la entrega sacrificada de Leia o la valerosa bondad de Luke.
Este número huele a hojas nuevas, a las tintas que emplea DeAPlaneta en sus publicaciones. Pero debería oler al metal quemado y arañado y al fuego que dibuja tan bien Salvador Larroca. En este caso, aparte de como siempre a las naves, las expresiones faciales o las explosiones, podemos prestar atención a los paneles de control de las cabinas pues tienen todo lujo de detalles. También al humo, los quemotazos o las chispas que sufren las naves durante el combate. Es épico el momento en el que el caza de Vader emerge de entre las llamas en pleno vuelo espacial, además de ser el motivo de la siguiente portada.
David Marquez y Marte García han ironizado con Han Solo en la portada representándole como un piloto rebelde, como un líder de escuadrón, algo que él rechaza constantemente por su carácter independiente y despegado. Rara vez le veréis vestido así.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Marte García. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: diciembre 2019. Precio: 2,50€.
Trios, la reina de Shu-Torun, cuya ayuda ha sido fundamental para que la Alianza Rebelde organice una poderosa flota, ha traicionado a sus aliados, para lo que ha saboteados sistemas importantísimos de los cruceros mon calamaris y ha vendido a los rebeldes al Imperio Galáctico.
Aunque Trios ha conseguido evitar que la princesa Leia la capture, los rebeldes han descubierto que las aperturas de seguridad automáticas de las puertas de los muelles aún funcionan si se acerca a ellas una nave que emita una señal rebelde.
Como las comunicaciones de la flota no funcionan, la Rebelión deposita su esperanza de supervivencia en la habilidad de Han Solo para volar por entre la batalla y llevar dicha información a Luke Skywalker y a los demás pilotos. No obstante, Han va a tener que librarse primero de Darth Vader…
Reseña
Una persecución antes vista
La persecuciones en nave espacial son un clásico de ‘Star Wars’. Desde la primera película, el ‘Episodio IV: una nueva esperanza’, hemos vivido trepidantes escenas de acción a bordo de naves como el Halcón Milenario o los X-Wing mientras los cazas imperiales intentaban acabar con ellos o impedir que llevase a cabo su misión. Esta tercera parte del arco argumental ‘La esperanza muere’ vuelve a brindarnos una carrera en medio de una batalla en la que Darth Vader acosa a Han Solo Chewbacca y C-3PO.
El Halcón Milenario vuelve a ser un dolor de cabeza para un Imperio que de nuevo reincide en mostrarse cruel e implacable bajo la pluma del guionista Kieron Gillen. Ciertamente este número podría haberse resumido en menos páginas y habernos regalado algo más de información nueva, haber progresado una pizca más en la historia ya que está dedicado por completo al corre que te pillo entre Vader y Solo.
Lo cierto es que la misma portada de David Marquez y Marte García ya nos anunciaba un número tan episódico y centrado en la acción espacial como este. Continúan dominando los colores rojos y amarillos por todo el cómic ya que la contienda se produce junto a un sol. Como casi siempre Larroca se presenta muy cinematográfico mostrando toma a toma la huída del Halcón y moviéndose bien entre naves y explosiones. En los momentos de más epicidad por parte de Solo es cuando brilla más la espectacularidad de los pinceles del artista español, sacándole muy buenos planos a la mítica nave de Star Wars. Por supuesto el color de Guru-eFX le da más magnitud a las escenas, sobre todo cuando vemos un fuego tan bien recreado entre el que brillan los propulsores de las naves. Sobra decir que Larroca consigue que veamos la rabia o el miedo en los rostros de sus personajes, pero es que entre él y Guru-eFX consiguen que hasta un robot como C-3PO tenga expresividad.
El número acaba con una splash page que presagia batalla, también como las clásicas vistas en el cine, esperemos que tenga un poco más de chicha.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Marte García. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: noviembre 2019. Precio: 2,50€.
Trios, la reina de Shu-Torun, cuya ayuda ha sido fundamental para que la Alianza Rebelde consiga una poderosa flota, ha traicionado a sus aliados, para lo que ha saboteados sistemas importantísimos de los cruceros mon calamaris.
La flota rebelde, por la que tanto ha tenido que esforzarse la Rebelión, se encuentra indefensa hasta el punto de que ni siquiera puede desplegar sus cazas para enfrentarse al poderío de Darth Vader y de la Armada Imperial.
Ahora, la princesa Leia busca a toda prisa la manera de salvar la flota —¡y la Rebelión!— de una destrucción segura…
Reseña
Duelo de realeza y Han al rescate
La anterior entrega, el número 50, estuvo cargada de sorpresas. No solo por la aparición de un personaje tan conocido como Alberto Chicote, si no porque la trama nos dejó más de un giro que ha colocado a la alianza rebelde en una posición muy crítica. Kieron Gillen ha orquestado un nuevo encuentro entre los rebeldes y Darth Vader, esta vez en una batalla táctica en la que el Imperio ha tomado la iniciativa. Pero a la vez han de enfrentarse a Trios, personaje que ha jugado a dos bandas durante todo este tiempo. O tal vez debería decir a tres bandas ya que ha ayudado a rebeldes e Imperio pero sobre todo ha mirado por los intereses de Shu-Torum, el lugar que gobierna.
Magnífico el enfrentamiento cara a cara, con cristal de por medio es el que tienen Leia y Trios en este Star Wars 51. Tanto visual como argumentalmente le dan mucha fuerza al episodio. Ambos personajes conservan su carácter y hacen una declaración de intenciones.
La siempre enigmática cruzada de Han Solo por impresionar a Leia gana otro episodio gracias a este número en el que el personaje, que en su día fue encarnado por Harrison Ford, se juega el tipo por salvar el día. Veremos cómo sale en el número 52 el apuro en el que se ha metido ya que la última página nos deja en vilo.
De nuevo Larroca demuestra su poderío dibujando tecnología, aunque el diseño de la nave de la Reina Trios resulte algo pokero, digno de un coche tuneado. Como siempre que puede nos arroja ilustraciones apabullantes, al igual que en el número anterior un enorme sol ilumina el enfrentamiento entre las dos flotas de naves espaciales. El dibujo de los vehículos interestelares es impecable y el color de Guru-eFX va de lujo con el trazo de Larroca. Lásers, explosiones, propulsores, luces y sombras arrojadas por la estrella entorno a la que lucha… Todo transcurre en espacio rojizo lleno de acción. Incluso hay alguna viñeta que da vértigo. Hay que aprovechar a gozar del arte del valenciano en estas viñetas ya que deja Star Wars en el número 55, ahora está inmerso en los superhéroes de Marvel, en concreto en la historia de Doctor Doom. No obstante hay buena noticia pues sabemos que tras un número realizado por Broccardo le sustituirá otro español como es Ángel Unzueta. No nos van a faltar alicientes para seguir con la colección.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Jesus Aburtov. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: octubre 2019. Precio: 2,50€.
Las últimas palabras del querido rey de Mon Cala y su asesinato a manos del malvado Imperio Galáctico han propiciado la rebelión de los mon calamaris.
Gracias al oportuno contraataque del almirante Ackbar y a las heroicidades de Luke Skywalker, de la princesa Leia y de Han Solo, la poderosa flota de los mon calamaris está preparada para luchar por la paz y la justicia bajo la bandera de la Alianza Rebelde.
La Rebelión, con nuevas naves y nuevos aliados, por fin está en condiciones de liberar la galaxia de las garras del Imperio. En cualquier caso, los rebeldes le deben su reciente victoria a Trios, la reina de Shu-Torun, que ha cambiado de bando por ellos. Aunque cabe la posibilidad de que la soberana tenga sus propios planes…
Reseña
Redondeando con más de una sorpresa
Este es un número en el que la presencia de las protagonistas femeninas se impone. Se debate o alaba la importancia de sus acciones en la lucha contra el Imperio mientras de fondo tenemos las clásicas naves de la saga de George Lucas o impresionantes estampas estelares, con un sol que alumbra una fiesta que está rodeada de toda una flota lista para la batalla. Flota, batalla, guerra, lucha, valentía, lealtad, sorpresa, esperanza… todas ellas son palabras femeninas. De todo esto está cargado el Star Wars 50, de nada de eso os va a faltar en este número que introduce el nuevo arco que se ha titulado ‘Muere la esperanza’.
La nueva grapa que nos trae Planeta Cómic es más costosa en euros de lo habitual porque es una apertura de trama y además pasamos de las acostumbradas 32 páginas a 56 hojas cargadas de detalles que arrancan con una sorpresa cortesía del dibujante español Salvador Larroca. Ha tenido el detalle de incluir entre los extras a amigos y miembros conocidos del mundo del cómic como Emilio Gonzalo Mallo o a personas tan populares como Alberto Chicote. Ya supimos de este cameo cuando vimos el original en la exposición que el dibujante valenciano ha organizado para conmemorar sus 25 años en Marvel y ya teníamos ganas de tenerlo en nuestras manos a todo color. Estos rostros se suman a otros muchos que seguro se nos escapan y a los ya conocidos y aún presentes en la trama como el de la actriz Aura Garrido que ejerce como reina Trios. También tenemos un número más voluminoso por que se incluye a modo de epilogo la historia ‘Shu-Torum vive’, que está también realizada por Kieron Gillen pero que dibujó Guiseppe Camuncoli con un aspecto muy diferente al de Larroca y que tiene una revelación que os va a encantar.
La portada, obra del canadiense Travis Charest, es una preciosidad. Un gran homenaje al personaje interpretado por Carrie Fisher. Una princesa Leia estelar acompañada de planos de naves espaciales, muy acorde a una de las grandes gestas lograda por la líder de los rebeldes.
Si vais a comprar este Star Wars 50 por la curiosidad de tener un ejemplar en el que aparecen los famosos citados, por su preciosa portada o por la gran cantidad de acción solo hace falta que os pongan en precedentes diciéndoos que la rebelión está en el punto de que acaba de anexionarse la ayuda de la flota de los mon calamari. Eso le ha costado a la reina Trios un peligroso tira y afloja con Vader que no sabemos aún por donde va a terminar. Por lo tanto podemos decir que hay mucho interés puesto en este nuevo arco ya que aunque sepamos cómo puede resolverse esta escaramuza, porque de un modo u otro desemboca en el episodio V de Star Wars, si tenemos personajes con tramas por determinar.
Si además os incorporáis de nuevas a la colección en este número 50 os vais a topar con todo el elenco clásico de la saga con mucha dedicación en que se parezcan a los originales y mucha espectacularidad en las escenas espaciales. Me gustaría que prestaseis especial atención en el detalle de las naves y los objetos recreados desde todo tipo de ángulos, muy realista. Vamos, que es un regalo para la vista pues resulta una buena colección de viñetas que se suceden como un dinámico viaje cinematográfico.
Hay mucha presencia de personajes clásicos secundarios en este Star Wars 50 como Mon Mothma la líder que ha sido interpretado varias veces en la gran pantalla por Genevieve O’Reilly o anteriormente por Caroline Blakiston. Y aunque haya señalado que es un número bastante dedicado a Leia o Trios no hay que olvidar a Han Solo, Luke o Chewbacca, que también tienen su parte.
Poneos una buena banda sonora, la música que más os ponga en tensión porque es la que mejor va a acompañar esta lectura. En trama y en dibujo el nivel del cómic está muy bien, superando la media de la colección. Si tuviese que escoger una imagen para encabezar esta reseña lo tendría muy difícil porque son muchas las splash-page y los momentos clave del cómic. Muy buena apertura para un número tan redondo, se han lucido.
Ficha del cómic
Guion: Kieron Gillen. Dibujo: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: Travis Charest. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 56 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: septiembre 2019. Precio: 3,95€.
En su búsqueda de nuevos aliados con los que enfrentarse al malvado Imperio Galáctico, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han llegado al planeta acuático Mon Cala.
Sin embargo, el plan para ganarse la confianza de los mon calamaris y conseguir que se unan a la causa rebelde ha salido fatal y ha desembocado en el asesinato de Lee-Char, el rey de Mon Cala, a manos de los mismos imperiales que lo tenían encarcelado. Como no está convencido de que lo más adecuado sea entrar en guerra con el Imperio, Urtya, el regente de los mon calamaris, decide robarles a los rebeldes la grabación de las últimas palabras de su soberano.
No obstante, Urtya cambia de opinión y decide emitir el mensaje de su rey ¡a toda la flota! Las imágenes, en las que el monarca, moribundo, les dirige unas últimas palabras a los suyos, han encendido la chispa de la rebelión entre los mon calamaris, si bien es muy posible que no estén preparados para la respuesta del Imperio…
Reseña
Grandiosa batalla, mucho mejor que sus anteriores números
Se acabó, ya no volveremos a leer más aventuras bajo el agua ni con Mon Calamaris. Con el ‘Star Wars’ 49 llega la entrega número seis de la trama de ‘Motín en Mon Cala’ y se cierra esta mini-historia. Una pequeña aventura que hemos estado comentando y que ha sido de las más tediosas hasta ahora lanzadas en la saga pero que de repente nos ha dado un giro de ciento ochenta grados.
Lo que hasta ahora había consistido en una serie de debates políticos, encuentros y subterfugios junto con una aburrida trama paralela en una ópera se ha tornado en una batalla épica. El guión de Kieron Gillen se ha hecho desear. Se y confío en las habilidades de este guionista para generar interés fuera de la acción, en aportarnos historias dramáticas e intelectualmente interesantes pero este no ha sido el caso. En lo que concierne a este arco argumental lo único interesante, y mucho además, es esta última entrega.
En su misión por conseguir aliados Leia y compañía han provocado la muerte del rey de sus pretendidos o posibles amigos. Por suerte consiguieron una declaración de este en contra del Emperador que les era favorable y que por algo ajeno a ellos se acabó difundiendo. Al final de chiripa los rebeldes consiguieron lo deseado, que los habitantes de Mon Calamari se rebelasen contra el Imperio. Lo que nos desvela esta última grapa es si están preparados o no estos nuevos combatientes para hacer frente a la mayor potencia armamentística de la fuerza opresora de la galaxia.
Me ha encantado la imagen de Ackbar con todo un elenco de naves tras él. Tanto el personaje como los vehículos tienen mucho detalle. Sin duda Larroca sabe buscarnos las cosquillas a los fans clásicos de ‘La Guerra de las Galaxias’. A parte de este regalo visualmente este capítulo nos ofrece una brillante contienda. Naves y láseres se entrecruzan por las viñetas mezclándose con explosiones y dibujos de interiores sin que perdamos el sentido de la acción. No solo el dibujazo de Larroca ayuda, también se ve que Guru-eFX se ha empleado a fondo con el color dando mucho énfasis en las luces y los degradados.
Los protagonistas son los de siempre, el equipo clásico de las películas originales que Gillen está conservando con la dinámica y espíritu adecuados, con diálogos que respetan la esencia de todos y cada uno de ellos. Seguimos teniendo mucha presencia de personajes como la Reina Trios que en un futuro continuará apareciendo. La actriz Aura Garrido sigue poniendo rostro a este personaje que ya es canon de Star Wars, quien sabe, quizá la llamen para interpretarla algún día. Ella además es quien protagoniza el último giro de guión que nos mantendrá enganchados hasta el siguiente número.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: julio 2019. Precio: 2,50€.
Ya os hemos hablado antes de otros españoles en la saga que en su día inició George Lucas. Primero entrevistamos a David M. Santana, el primer español en aparecer en Star Wars y después os informamos sobre Adrián Pueyo, un ex-alumno de la U-Tad cuyo arte digital apareció en ‘Star Wars: los últimos Jedi’. Precisamente en ese último título trabajó también Juan Alonso.
Este actor barcelonés recientemente ha trabajado en el episodio VIII de la saga y en la película independiente de Han Solo. En ellas ha formado parte del equipo de rodaje y ha aparecido en pantalla haciendo las veces de droide. Por lo que le hemos podido ver en varias escenas caracterizado como varios de los clásicos robots de la saga de las estrellas.
¿Eras seguidor de Star Wars antes de formar parte del rodaje de la saga?
Pues la verdad es que sí, siempre he sido un gran fan de Star Wars, especialmente cuando era más pequeño. Las películas de ciencia ficción siempre me han hecho soñar, te abren la mente a otros horizontes, te ensenan que todo es posible y que todo se puede conseguir ¡aunque sea de aquí a 100.000 años!
¿Cómo metiste la cabeza en películas tan importantes para la historia del cine?
Pues la verdad es que fue un poco por suerte y un poco por méritos propios. Empecé mis estudios de interpretación a los 18 años de edad en “El Col.legi del Teatre de Barcelona”. Tras finalizar los tres años que dura el curso completo (que incluía no solo clase de interpretación y dramaturgia sino que también yoga, aikido, mimo corporal dramático, dance contact y otras varias) y finalizar un curso de tres años de acrobacias en la escuela de circo “RogelioRivel” que hacia al mismo tiempo por las tardes, decidí mudarme a Inglaterra para continuar mis estudios de mimo corporal dramático. Después me busque un agente para que me representara y desde entonces he estado trabajando.
¿En qué consistió tu casting?
Un día recibo una llamada y me dicen que alguien me quiere hacer un “test fitting” pero me dicen que no me pueden dar ningún detalle. Acepte, fui y enseguida que entre en ese inmenso espacio me di cuenta de que película era. Éramos unos cuantos esperando para entrar, todos más o menos con la misma altura y medidas, la verdad es que no me lo podía creer, fue un momento bastante surrealista. Entré, me pusieron el traje y me pidieron que caminara y me moviera. Tomaron medidas, se miraban, hablaban entre ellos, me preguntaban si me pinchaba, dolía o molestaba y ya está, así me dieron el papel en ‘Los últimos Jedi’. Para el papel en ‘Solo’ no me hicieron casting, me llamaron porque les gusto mis esfuerzos y trabajo y confiaban que haría un buen trabajo.
¿Qué traje te fue el más incómodo? ¿Cuánto tardabas en vestirte?
El traje de SE8 Waiter Droid era mucho más estrecho que el DV-4D4 por lo tanto rozaba mucho más y al final de horas y horas de rodaje hasta el más pequeño roce se incrementa, pero llega un momento en el que no es un dolor aquí o allá sino que te duele todo el cuerpo y te acostumbras, dejas de sentirlo. O lo sientes pero decides ignorarlo. Tardábamos entre 15 y 20 minutos en vestirnos y nos tenían que vestir entre dos. ¡Imagínate el lio para ir al baño! Al segundo día ya aprendí la lección e intentaba no beber mucho para no tener que parar el rodaje. De hecho si queríamos beber nos tenían que dar de beber con pajita porque el traje no te permitía hacerlo por ti mismo.
De los actores más carismáticos de la saga, ¿con cuál se podría decir que has podido interactuar más?
Con Anthony Daniels por supuesto. Fue un honor conocerlo y hablando con él, me dijo que él le dieron su papel porque estudio mimo, fue curioso enterarme de que teníamos algo en común, quizá fue por esa misma razón que me ofrecieron el papel a mí también.
Como tú mismo nos cuentas has podido coincidir con nombres conocidos para los fans de Star Wars como Anthony Daniels, Jimmy Vee, Warwick Davis… ¿Alguno de ellos te dio algún consejo sobre cómo interpretar a tu personaje?
Para ‘Los últimos Jedi’ Anthony Daniels nos dio a los cuatro una clase de Droid o “DroidSchool” se puede ver el featurette en Youtube o en el Blu-ray.
Has estado en una película dirigida por el mismísimo Ron Howard, cuéntanos algo acerca de esa experiencia.
Lo más curioso fue cuando estando en la tienda de campaña donde servían la comida, en una de las pausas, el mismísimo Ron Howard se puso a hablar conmigo de los snacks y diciendo bromeando que “habían demasiadas opciones para escoger”. Ron Howard es increíble, tiene un increíble talento y siempre sabe lo que quiere y como lo quiere, tiene las ideas claras.
¿Qué diferencias encontraste a la hora de rodar ‘Last jedi’ y ‘Solo’?
No tengo demasiado que decir aquí, aparte de que grabamos en interior en ‘Los últimos Jedi’ y en exterior en ‘Solo’. También debo decir que tuve que correr muchísimo más en ‘Solo’ y que el terreno era mucho más irregular. La visibilidad en los trajes de droid es casi nula y muchas veces casi tienes que memorizar el camino antes de ponerte el casco. Esto hace que moverte de punto A a B pueda ser peligroso si hay escaleras cerca, cables, piedras, muertos, armas olvidadas, pantanos o lagos, etc… Y la verdad es que había de todo por todos lados, sin contar con los actores y extras que también corrían de un lado a otro.
¿Cuál dirías que es la anécdota más memorable o la que más te hacen contar a cerca de estos rodajes?
¡Hay demasiadas para poder elegir! En ‘Los últimos Jedi’ en un momento dado hicimos una competición de “Moonwalk” y Rian Johnson y el equipo de grabación quedaron bien impresionados y ¡nos animaban! Nos echamos unas buenas risas. Poco después las mesas volaban por los aires y yo pensando “a ver si se me va a caer una encima…” Eran mesas de casino y eran bien grandes y pesadas, no todos los días puedes ver algo tan grande y pesado volar por los aires como si fuera un cojín de plumas. La verdad es que me llevo un muy buen recuerdo y unas buenas amistades, espero con impaciencia poder volver a trabajar con el equipo otra vez.
Muchas gracias Juan por compartir tu experiencia, esperamos volver a contar con tus palabras y deseamos que sigas con tu trayectoria.
Por fin vas a descubrir todo lo que querías saber sobre el hombre, sobre el mito, sobre la leyenda… ¡sobre Mace Windu! Durante más de mil generaciones, los jedi han sido los pacificadores de la galaxia; sin embargo, por culpa de las Guerras Clon, se ven obligados a desempeñar un nuevo papel, el de generales del ejército de la República. Mientras dirige un pequeño destacamento, Mace Windu, uno de los mejores guerreros de la Orden Jedi, se pregunta si los jedi lograrán reconciliarse con su nuevo rol o si caerán presa de la violencia que los rodea.
Reseña
Nimia historia para Windu, un tan importante personaje
Samuel L. Jackson fue retratado en cómic por Bryan Hitch en ‘Ultimates’ para dar vida a Nick Furia y desde ese momento el actor se convirtió en el cabecilla de S.H.I.E.L.D. en los cómics y posteriormente en el cine. Esa decisión artística de Hitch tuvo repercusión en la gran pantalla y ahora podemos ver como ocurre lo contrario, un personaje que el mítico y omnipresente actor ha interpretado tiene su mini-serie propia. En concreto hablamos de Mace Windu, el carismático jedi que murió tan sonadamente en el Episodio III de la saga a manos del malvado Darth Sidious y de Anakin (ya convertido en Sith). Aunque hay que puntualizar que no es la primera vez que Windu tiene cómics pues Dark Horse ya le introdujo en las viñetas en 2003 y 2004, pero claro, Lucasfilm sigue con su tarea de forjar un nuevo canon y esta vez le ha tocado a este polémico miembro del consejo jedi.
Cuando tenemos entre manos una serie corta de un personaje secundario de Star Wars lo que suelen ofrecernos son cinco grapas y Planeta Comic las suele publicar por separado y de manera mensual. En esta ocasión y tras haber brindado un adelanto el Día del cómic gratis llega en forma de tomo recopilatorio toda la historia de Mace Windu. Una aventura en la que el guionista Matt Owens (‘Elektra’) nos narra eventos desconocidos del personaje. ¿Se sacia así la curiosidad del fan que pedía a gritos saber algo más a cerca de este poderoso jedi? Yo diría que no.
La acción de la historia se sitúa tras lo ocurrido en el ‘Episodio 2: El ataque de los clones’, aquella película en la que los protagonistas viajaban a Geonosis y se producía una batalla campal durante la que, entre otras cosas, Windu mataba a Jango Fett delante de su propio hijo causando así una de las muertes más violentas de Star Wars. El cómic arranca precisamente con una splash page mostrando este belicoso evento. Porque a los jedi de la república ya no les importa mantener la paz, si no ganar la guerra y para ello Windu es el más indicado.
De lo que trata este ‘Star Wars: Jedi de la República – Mace Windu’ es de reflejar las inquietudes de Windu durante sus misiones, de mostrar sus ocupaciones antes de lo que ocurrió en la tercera entrega de la segunda trilogía que se estrenó a principios de siglo. Para ello se le ha rodeado de algunos personajes conocidos y de otros nuevos. Se les envía a un planeta llamado Hissrich y allí han de enfrentarse a un enemigo llamado AD-W4 que aunque tenga una motivación diferente tiene una concepción muy parecida a la de Grievous. Por lo tanto no estamos ante una historia que relate la juventud del Jedi de espada violeta si no una etapa de transición entre una película y otra.
Es normal que se haya editado de golpe en España porque el dibujo del primer número no ayuda a promocionar bien la colección. Al principio vemos a personajes como Yoda dibujados muy raros, en particular el maestro de pequeñas dimensiones tiene un cuello muy robusto y un mentón muy ancho. El parecido facial no es el punto fuerte de este cómic, ni tampoco el nivel de detalle. Si que tiene buena elección de planos y refleja bien la acción de las escenas. El dibujo de Denys Cowan (‘Batman justicia ciega’) tiene continuidad pero no es precisamente pulcro ni minucioso. Por mucho que Guru-eFX (el artista que está ahora en la colección central de Star Wars) se esmere en el color, los dibujos parecen muy planos, no hay mucha percepción de relieve. No obstante en el número cuatro tiene el respaldo de Edgar Salazar (‘Venom & X-Men: Poison-X’) y la cosa cambia, ganando más volumen, ofreciendo dibujos mejor delimitados y con un trazo más conciso.
La historia decepciona en líneas generales, aunque no tanto como la que pudimos leer sobre Chewbacca. Se queda corta para tratar de un personaje tan querido por la audiencia, quizá habría sido más interesante tratar una historia de orígenes o lanzar una misión en la que el protagonista interactúe con personajes más relevantes. Solo hay unas pocas páginas que nos indiquen cómo pudo ser la formación de uno de los maestros más importantes del Consejo Jedi y saben a muy poco.
A nivel local tiene cierto aliciente. En esta mini-colección podéis apreciar la obra del aragonés Jesús Saiz pues suyas son las portadas, exceptuando la del número cinco. Un dibujante que tras pasar por DC aterrizó en Marvel y trabajó en Capitán América, donde ilustró momentos muy importantes para el personaje que incluso hemos visto en el cine. El arte del español está por encima del que vemos en el interior del volumen, pero lo que nos ha dejado poco sabor de boca más que el arte visual es la poca relevancia narrativa de la historia.
Ficha del cómic
Guionista: Matt Owens. Dibujante: Denys Cowan, Edgar Salazar. Color: Guru-eFX. Tintas: Roberto Poggi, Scott Hanna. Color: Guru-eFX. Portada: Jesús Saiz. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 120 págs., tapa dura (cartoné), color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: junio 2019. Precio: 16,95 €.
Vivimos un periodo de reconstrucción en la galaxia. Después de la victoria alcanzada en Jedha gracias a que la reina Trios traicionó al Imperio, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han seguido buscando una nueva base de operaciones al tiempo que continúan enfrentándose al gobierno tiránico del Imperio Galáctico.
Entretanto, Trios continúa fingiendo ser leal a los imperiales mientras se encuentra en Mon Cala, un planeta que está ocupado por el Imperio. Como Lee-Char, el rey mon-calamari, sigue encarcelado, su pueblo duda si debería unir su poderosísima flota galáctica a la de la causa rebelde.
Sin embargo, Leia tiene un plan para rescatar a Lee-Char y obtener así su apoyo. Ahora que han conseguido capturar al moff de Mon Cala y reemplazarlo por un cambiaformas clawdita, Leia, Luke y Han pretenden utilizar a su prisionero para liberar a otro…
Reseña
Preludio de un final para un flojo período de la colección
Ya vimos como al finalizar el anterior número los rebeldes sufrían un revés que ponía patas arriba su plan. Quizá esta ha sido la parte más emocionante e ingeniosa de todo el arco argumental que nos está planteando Kieron Gillen. Y hay que decir que estando dividida la acción en dos localizaciones diferentes, la que transcurre en el lugar de dicha sorpresa es la más atractiva, porque la que sucede en el Moncaládromo ya dejó de ser visualmente atractiva y con C-3PO haciendo el ridículo resulta hasta absurda e incluso de relleno.
Los protagonistas acaban refugiados en una Isla muy similar a la de ‘Last Jedi’ y la historia termina a punto de explotar con acción. Pero aún así dudo que esta parte de la colección central de Star Wars titulada ‘Motín en Mon Cala’ pase a ser de las mejores que hemos leído. A pesar de ello hila una parte importante de la saga, que es el cómo se hicieron los rebeldes con el grueso de su flota, ya que de repente entre el episodio IV y V su potencial de combate creció mucho y eso resultó chocante para el espectador que no estaba informado acerca del universo expandido. No cabe duda que la obra tiene momentos inesperados, pero eso no quiere decir que sea del todo entretenida. Hay que ser muy fan de La guerra de las galaxias para mantenerse enganchado en este tramo de la colección.
Como he dicho en otras ocasiones los espectadores más acérrimos saben dónde acaba esta historia a si es que si la acción no es entretenida el número carece de interés. Dice mucho a cerca de eso la portada del cómic obra de David Marquez y Matthew Wilson, más aún que la propia historia que se está tomando su tiempo y se está distrayendo demasiado.
Solo tiene algo de atractivo el dibujo de Larroca y en este tramo solo puede darse el lujo de lucirse con alguna escena interior y alguna escaramuza. A parte de la viñeta a página completa que nos brinda al final. Esperemos a ver qué pasa en la conclusión que tendrá lugar en la grapa que está por venir, seguro que tendremos mucha más acción y emoción.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: junio 2019. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de reconstrucción en la galaxia. Después de la victoria alcanzada en Jedha gracias a que la reina Trios traicionó al Imperio, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han seguido buscando una nueva base de operaciones al tiempo que continúan enfrentándose al gobierno tiránico del Imperio Galáctico.
Entretanto, Trios continúa fingiendo ser leal a los imperiales mientras se encuentra en Mon Cala, un planeta que está ocupado por el Imperio. Como Lee-Char, el rey mon-calamari, sigue encarcelado, su pueblo duda si debería unir su poderosísima flota galáctica a la de la causa rebelde.
Sin embargo, Leia tiene un plan para rescatar a Lee-Char y obtener así su apoyo. Ahora que han conseguido capturar al moff de Mon Cala y reemplazarlo por un cambiaformas clawdita, Leia, Luke y Han pretenden utilizar a su prisionero para liberar a otro…
Reseña
Progresa y navega adecuadamente
Abordamos la cuarta parte de ‘Motín en Mon Cala’. Los líderes de la facción rebelde, los héroes de la franquicia Star Wars, continúan con sus argucias para conseguir que una nueva raza acuática se una a su cruzada contra el Imperio. Como sabéis este tipo de historias no las hemos visto recreadas en el cine y los cómics son ese subterfugio al que acudimos desde que se inició la saga, el famoso universo expandido. Este vacío de historias que se llena con las viñetas o novelas y a veces resulta entretenido y otras únicamente anecdótico.
Hasta el momento este arco que tenemos entre manos es de los más políticos que ha tenido esta colección central de Star Wars. No señalo eso como algo malo pero si atípico o con peor acogida entre los fans de la saga. Kieron Gillen está aportando una vertiente más seria a la serie desde que cogió el relevo de Jason Aaron. Está aprovechando lo cosechado por este y clausurando la trama de alguno de los personajes que creó. Ese es el caso de la reina Trios, aquella a la que el dibujante español, Salvador Larroca, ha ilustrado con el rostro de la actriz Aura Garrido.
Como siempre Larroca nos rodea de rostros amigos (como indiqué en la anterior reseña) pero también de grandes escenarios, entre los que también volvemos a encontrarnos alguna que otra cantina más como señalé también en la anterior reseña. Os vais a poder recrear con el Moncaladromo, con la splash-page del ballet de magnetita… Sobra decir que en máquinas o robots como C-3PO el artista valenciano es donde más se luce. Aunque también veréis como realiza un control de la escena y de las luces muy bueno cuando tiene que recrear una secuencia de acción bajo el agua.
Porque por fin vamos teniendo algo de acción. Aquellos que demandéis algo más de movimiento en este número lo tendréis. Además de algo de tensión añadida en las dos tramas abiertas para los dos equipos en los que se han divido los protagonistas. Por un lado los que se han quedado con el farsante que se hace pasar por un Moff del Imperio y por el otro los que se cuelan en una prisión Imperial para rescatar al rey de la facción a la que quieren adherir a su causa.
Va a mejor esta entrega que nos deja con un cliffhanger para su tramo final. Aunque al transcurrir entre los episodios IV y V de Star Wars conocemos su desenlace sí que será curioso ver como se desenvuelven en esta aventura submarina, sobre todo por el destino de sus personajes nuevos.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: mayo 2019. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de reconstrucción en la galaxia. La princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, siguen buscando una nueva base de operaciones al tiempo que continúan enfrentándose al gobierno tiránico del Imperio Galáctico.
Hace poco, Leia ha intentado convencer al líder de Mon Cala, planeta ocupado por el Imperio, para que se una a su causa, para que se rebele contra el gobierno corrupto que secuestró a su rey hace ya tantos años. Sin embargo, el líder de los mon calamari se niega a que su flota se una a la Rebelión por miedo a que su pueblo sufra un castigo aún mayor del que está padeciendo ya.
En un momento en el que hay que tomar decisiones drásticas, Leia convence a los líderes de la Rebelión para que le permitan emprender la que va a ser la misión más peligrosa en la que ha participado hasta la fecha. Es hora de rescatar al rey de Mon Cala…
Reseña
A Gillen le cuesta salir de las cantinas
No estoy llamando borracho al nuevo guionista de la saga central de cómics de ‘Star Wars’. Como apuntaba en la anterior reseña sobran tantas conversaciones de cantina y en esta nueva entrega nos pasa lo mismo. Ya van tres episodios de ‘Motín en Mon Cala’ y la verdad es que este arco argumental se está quedando en algo bastante soso. Tiene mucho de pugna política, lo cual le da profundidad a la historia pero si no se mide con cuidado puede ser excesivo. Es algo que por ejemplo siempre se le ha reprochado a ‘El ataque de los clones’. Además los seguidores de la saga galáctica sabemos como acaba todo esto a si es que hay que animar el proceso para que tenga un aliciente.
El fan si que tiene algunas recompensas en forma de guiños. Pobre Luke, ¿cuántas veces le habrán dicho que es bajo para ser soldado imperial? Y visualmente también os podéis recrear con clásicos como el interior del Halcón Milenario o con espacios del auditorio que va a alojar una ópera intergaláctica. No sé por qué pero este número tiene más calidad que el anterior. tanto en detalle como en color. Diseños clásicos y elegantes vais a ver por todo el cómic. Guru–eFX está mucho más acertado al aportar color a los escenarios ideados por Larroca. Las vistas del edificio del auditorio, una preciosa puesta de sol, la llegada a un planeta acuático, la morfología de una bestia marina… Hay varias imágenes que atesorar.
Para los más cercanos al círculo del dibujante Salvador Larroca puedo adelantar que en este cómic coinciden los rostros de Aura Garrido (actriz), Elena Merino (representante de Larroca) o Eduardo Casas Herrer (escritor). Y probablemente haya alguno más que se me escape. Como probablemente sabréis de sobra si vais leyendo estas reseñas el artista ganador del Eisner es muy agradecido con sus amigos y les introduce de vez en cuando en sus viñetas.
Casualmente el personaje al que da rostro Eduardo Casas Herrer es el centro de atención de este Star Wars 46. Lo curioso es que además de ser escritor es policía y se dedica a la lucha contra ciberdelincuentes. Lo irónico es que sirve como llave para introducirse en las instalaciones del Imperio. La manera en cómo tienen que mezclarse con él es lo más interesante de este cómic pues nos trae a un nuevo personaje bastante novedoso para ‘Star Wars’.
Parece que las tretas y las argucias políticas continuarán tras esta tercera parte de seis del ‘Motín en Mon Cala’ pero el final de este cómic nos augura que al menos el 47 empezará con algo de acción. La portada de esa próxima grapa también tiene más calidad que la de este número 46 que además de ser bastante vaga ni se corresponde con nada de lo acontecido en la historia ni está protagonizada por los personajes con más presencia en las páginas de esta entrega.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: marzo 2019. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de reconstrucción en la galaxia. Después de la victoria alcanzada en Jedha gracias a que la reina Trios traicionó al Imperio, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, han seguido buscando una nueva base de operaciones al tiempo que continúan enfrentándose al gobierno tiránico del Imperio Galáctico.
Hace poco, esa búsqueda los ha llevado hasta el planeta acuático Mon Cala. En una reunión secreta que ha mantenido con el gran almirante Urtya, Leia ha intentado convencer al líder del planeta ocupado por el Imperio para que se una a su causa, para que se rebele contra el tiránico gobierno que secuestró a su rey hace ya tantos años.
Sin embargo, después de que sufran el ataque de una patrulla imperial, el líder de los mon calamari se niega a que su flota se una a la Rebelión por miedo a que su pueblo sufra un castigo aún mayor del que está padeciendo ya. Es hora de que los rebeldes empiecen a pensar de otra manera…
Reseña
Cómic de paso y de rutina
En las colecciones o en los arcos argumentales siempre hay alguna entrega cuya calidad desciende frente a las anteriores. Este número 45 de ‘Star Wars’ es un claro ejemplo de ello. El mes pasado iniciamos una historieta en la que veremos cómo los Rebeldes buscan aliados contra el Imperio y en esta ocasión nos encontramos en un impasse que nos dice poco sobre esa nueva aventura que nos proponen.
Básicamente estas nuevas viñetas consisten en algunas conversaciones de cantina, con la camaradería que ello conlleva y con la adulación hacia los héroes rebeldes que comienza a producirse. Por otro lado, siendo algo más interesante, tenemos discusiones políticas y estratégicas que desembocan en una breve misión. Mucha parte del cómic se pierde en escenas que a priori parecen triviales.
Esta es una grapa con poca acción en la que tenemos una brevísima sorpresa, muy reconocible gracias al fotorrealismo de Larroca. Es necesario haber leído los anteriores números para poder entender a que se refieren los protagonistas en las conversaciones que se imponen los momentos de confrontación y disparos. Y si eres seguidor de las película cuentas con el aliciente de ver más involucrados en la historia a personajes clásicos como el almirante Ackbar.
Parece que lo que leemos aquí es una válvula de escape a tanta acción de los anteriores cómics o que Gillen se toma con más calma la historia de el ‘Motín en Mon Cala’. Con la anterior entrega y con la naturalidad de los personajes que le aporta este guionista captaron mi atención. La flota de Mon Cala es una parte importante de los Rebeldes y descubrir cómo se unieron a ellos es un fleco que queda pendiente, es uno de esos huecos que sería curioso rellenar. El título nos sugiere que eso sucederá tras una revuelta, a si es que esperemos que si es una revuelta pacífica tenga un buen entramado político para que así al menos el interés no decaiga.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: febrero 2019. Precio: 2,50€.
¡LA REBELIÓN TE NECESITA! El Imperio nos quita a todos: nuestra libertad, nuestra dignidad, nuestras esperanzas y para algunos, incluso nuestras vidas. La Alianza Rebelde lucha para recuperar nuestra galaxia de las fuerzas de la opresión … ¡pero necesitamos tu ayuda!
Reseña
Hora de reclutar
La portada de la grapa número 44 de la colección central de cómics de ‘Star Wars’ nos dice a gritos «¡Únete a la rebelión!». Como si fuese un cartel de nuestra Guerra Civil realizado por Josep Renau, Cabana, Josep Bardasano, o José Briones (por citar algunos) vemos a Leia y sus rebeldes posando bajo el vuelo de las icónicas naves de ‘Star Wars’. Si no fuese porque los autores de la potada son David Marquez y Matthew Wilson, norteamericanos ambos, diría que es un homenaje. Aunque puede servir como evocación también a muchos panfletos y posters de la II Guerra Mundial.
Sea como fuere este número trata precisamente de la guerra intergaláctica, de la búsqueda de refuerzos para hacer frente al imperio opresor. La caída de la Estrella de la Muerte fue un batacazo para las tropas y adeptos del Emperador y los protagonistas quieren aprovechar eso. Con el dominio del Imperio en entredicho y la moral de los insurgentes en aumento la Princesa Leia y sus amigos buscan apoyos. Está bien este punto de partida de Gillen que parece que nos va a narrar la forja de la rebelión, ya que en los episodios IV, V y VI no se rodó si no que se mostraba directamente a unos rebeldes organizados con sus bases establecidas y operativas. De nuevo los cómics demuestran que hay mucho hilo del que tirar en lo que se refiere a las películas de George Lucas.
Si los protagonistas empiezan a ver luz en su guerra nosotros volvemos a ver color. Estas páginas nos devuelven al Larroca más cromático, gracias al trabajo de color de Guru e-FX. Salvo en las naves espaciales no tenemos el clásico fotorealismo extremo del dibujante valenciano. El dibujo nos abre paso a un paisaje de fantasía. Un lugar paradisíaco del que puede y espero que conozcamos más. En él habitan formas de vida sorprendentes y miméticas. Todo ese color y esa vida también va acompañado de algo de «ecologismo intergaláctico», algo no muy usual en ‘Star Wars’.
Os toparéis con personajes que han surgido en viñetas anteriores pero los más fans de la saga reconocerán a un clásico como el Comandante Ackbar. Este último regresa a su tierra y al lugar donde tuvo lugar una de las mayores batallas de las historia de la saga. ¿Repetirá su famosa frase «es una trampa»? Por supuesto están Han Solo (granuja como siempre) y Luke. Al igual que podréis ver a R2-D2 y C3PO, con su famosa pierna plateada.
Si el anterior número era interesante por cómo mezclaba el canon clásico con el que se está forjando ahora, esta nueva etapa, titulada ‘Motín en Mon Cala’, más bien lo que va a hacer es revelarnos otra etapa no narrada de la saga cinematográfica, como ya ha pasado en números anteriores. Si os engancháis ahora a la colección no pasa nada porque este arco funcionará bien de manera independiente. Si conocéis bien las películas sabréis más o menos en qué tiene que acabar, pero lo importante en los próximos números no va a ser dónde acaba si no el cómo.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: enero 2019. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de alta tensión en la galaxia. El Imperio Galáctico ha enviado a la reina Trios de Shu-Torun a Jedha con la intención de que extraiga los cristales de kyber que hayan quedado después del ataque de la Estrella de la Muerte, cristales que aumentan la potencia de las armas.
Recientemente, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, se han unido a los partisanos de Benthic, entre los que se cuenta Ubin, una excombatiente rebelde. Unos y otros han jurado destruir la barrenadora orbital de tamaño monstruoso con la que el Imperio amenaza los hogares y la vida de los civiles, a quienes bastante les estaba costando salir adelante de por sí.
No obstante, después de que Luke se infiltre en dicha barrenadora para desactivar los sistemas de armas, Benthic cae herido en combate y es Han quien ha de encargarse de la carga de los partisanos. Además, la princesa Leia no tarda en encontrarse cara a cara con la reina Trios…
Reseña
Fin de episodio, punto y aparte para nuevos personajes
Se acabaron las aventuras de los rebeldes en Jedha. El planeta que ha quedado reducido a cenizas y lava es testigo de la última contienda entre el Imperio y los partisanos de Benthic, con los rebeldes de Leia contribuyendo a la causa. Han sido seis entregas las de esta etapa en la que se han explorado algunas vertientes diferentes en la lucha contra el régimen galáctico opresor.
La portada de la grapa número 43 nos muestra de un modo bastante dinámico a una reina y una princesa enfrentadas. Trios y Leia en plena confrontación. La ilustración de Marquez y Wilson es un reflejo gráfico del cruce de sagas y épocas que han supuesto estos últimos fragmentos de la edición comiquera de ‘Star Wars’.
Han sido los primeros números de Kieron Guillen como creador de historias en la saga central de ‘Star Wars’ y aunque el listón de Jason Aaron es alto parece que este guionista va a cogerle el punto a la colección. Su carácter es más serio y de momento menos épico. Pero sabe tratar muy bien el carácter de los personajes, especialmente el de Han y Luke. Y eso que les saca más de una vez de su zona de confort habitual.
Su historia le da bastante pie a Larroca para recrearse con sus especialidades. Realismo, retratos y máquinas por todas partes. Zonas repletas de fuego y lava como ya le vimos alguna en la colección de ‘Darth Vader’. Sí que es cierto que este cierre ha sido dibujado de un modo algo estático, pero el guión tampoco da mucho pie a incorporar más movimiento.
Lástima que finalmente no se ha escrito el final esperado. Parecía que nos aguardaba algo más emocionante. No hay tanta acción como parecía que habría, hay más bien tretas y embustes. Como pasa muchas veces la portada no se corresponde con lo que leemos en las páginas de un cómic. No tenemos un enfrentamiento entre Leia y la Reina Trios de Aura Garrido, no al menos una contienda física. Leemos una pugna diplomática que además dura poco. Para los personajes de este tramo este es un punto y aparte que seguro retomaremos más adelante.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: diciembre de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de alta tensión en la galaxia. El Imperio Galáctico ha enviado a la reina Trios de Shu-Torun a Jedha con la intención de que extraiga los cristales de kyber que hayan quedado después del ataque de la Estrella de la Muerte, cristales que aumentan la potencia de las armas.
Recientemente, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, se han unido a los partisanos de Benthic, entre los que se cuenta Ubin, una excombatiente rebelde. Unos y otros han jurado destruir la barrenadora orbital con la que el Imperio amenaza los hogares y la vida de los civiles, a quienes bastante les estaba costando salir adelante de por sí.
Entretanto, Chewbacca ha regresado de una misión secreta para la Rebelión. La información que ha conseguido en ella va a resultar de gran ayuda, aunque puede que su coste vaya a ser demasiado alto…
Reseña
Preparando el duelo final por Jedha
Con esta grapa abrimos el quinto episodio de Las cenizas de Jedha y nos preparamos para ver el final del conflicto en torno a un punto estratégico en la lucha contra el Imperio Galáctico. Los rebeldes continúan con sus ofensivas y contraofensivas con los imperiales para salvar los valiosos restos de Jedha. El último reto es derrocar al Leviatán que a priori y como casi siempre representa una amenaza imposible de salvar. Pero Chewbacca hace la jugada de ‘Rogue One’, película también ambientada en Jedha, consiguiendo los planos de la nave. Por suerte el modus operandi de los oponentes del emperador es distinto al de ‘Star Wars: una nueva esperanza’ y la historia transcurre de manera diferente.
Por otro lado Luke también hace referencia a su proeza del Episodio IV y comienza a asumir su rol de héroe. De esa manera se rellena ese camino psicológico que vemos que ha recorrido entre cada película de la trilogía original. Algo que también le sucede a Solo pero que hace a regañadientes, lo cual tiene su lógica pues ya sabemos todos como es el contrabandista.
Retomamos, eso sí, el rostro de Aura Garrido con el nuevo personaje de la reina Trios. Tiene más presencia que en anteriores capítulos y lo que le depara el final parece que será aún más memorable.
Salvo una viñeta en la que vemos el rostro bastante deformado de Han Solo (Harrison Ford) el resto de la publicación está a la altura del mejor Larroca, con sus famosos props, naves y caras fotorealistas.
Me gusta a lo que apunta el final de este episodio de la saga central de cómics de Star Wars. Este primer tramo escrito por Kieron Gillen está siendo interesante, tanto por su acción superficial como por el trasfondo que le da a sus personajes.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: noviembre de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de alta tensión en la galaxia. El Imperio Galáctico ha enviado a la reina Trios de Shu-Torun a Jedha con la intención de que extraiga los cristales de kyber que hayan quedado después del ataque de la Estrella de la Muerte, cristales que aumentan la potencia de las armas.
Mientras tanto, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, se han unido a los pocos partisanos de Saw Gerrera que quedan. El grupo de partisanos lo lidera un tognath llamado Benthic. Unos y otros han jurado destruir la barrenadora orbital con la que el Imperio amenaza los hogares y la vida de los civiles, a quienes bastante les estaba costando salir adelante de por sí.
Además, Luke Skywalker ha decidido ir con Chulco Gi en busca de la Iglesia del Isóptero Central, una secta con la que pretende aprender todo cuanto pueda de la Fuerza…
Reseña
Tecnología frente a religión
De las últimas portadas que está teniendo la colección ‘Star Wars’ este número 41 tiene la que considero la mejor de todas. Estas ilustraciones realizadas por David Marquez y Matthew Wilson se centran casi siempre en un solo personaje y en esta ocasión es Luke quien la protagoniza rodeado de sectarios del Templo del Isóptero Central. La importancia de este dibujo reside en que estamos viendo al aprendiz de jedi ante puertas y descubrimientos que nunca habíamos visto en las películas, aunque si en el antiguo universo expandido. La bravura y posición del protagonista contrasta ante la pasividad de los seres ataviados de rojo y esto es porque este número muestra la hostilidad de una Fuerza a la que algunos ya están acostumbrados. Y es que como hemos visto alguna que otra vez, la Fuerza no es solo de Jedis y Sith.
La tecnología y la religión son dos pilares en los que se sostiene ‘Star Wars’ y en este número entran en conflicto pues una amenaza con acabar con un punto importante de la otra. La aventura transcurre entre un imprescindible templo para aquellos que sienten la Fuerza y la contienda contra un nuevo artificio de el Imperio. Luke continúa su aprendizaje y se acerca como pocas veces al Lado Oscuro lo cual le aporta más conocimiento sobre sí mismo y sobre la persona que quiere llegar a ser.
Este episodio nos deja preparados para el final de este arco argumental. No nos ofrece grandes viñetas ni splash-pages, tan solo una con una barrenadora imponente, pero su ambientación está muy bien trabajada. El planteamiento del lugar e incluso de la historia comienza a ser algo caótico, pero eso juega a favor de la desorientación que siente Skywalker. No obstante parecía que iba a profundizar en la historia de los sectarios como conocedores y seguidores de la Fuerza pero pierde esa oportunidad, nos habría aportado una visión diferente de esta religión intergaláctica.
Al concluir nos deja con una pequeña intriga que seguro se resolverá en la siguiente grapa. También han estado ausentes la reina Trios de Shu-Trun y el general Kanchar, seguro que reaparecen pronto para seguir luchando por los cristales de kyber.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: octubre de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de alta tensión en la galaxia. El Imperio Galáctico ha enviado a la reina Trios de Shu-Torun a Jedha con la intención de que extraiga los cristales de kyber que hayan quedado después del ataque de la Estrella de la Muerte.
Mientras tanto, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, se han reunido con los pocos partisanos de Saw Gerrera que quedan. El grupo lo lidera un tognath llamado Benthic, a quien los rebeldes ofrecen suministros con los que ayudarles en su causa.
Cuando el general Kanchar, delegado del Imperio, decide lanzar una barrenadora orbital sobre el planeta y destruir más casas de civiles —a quienes bastante les estaba costando salir adelante de por sí—, los héroes de la Rebelión deciden que es hora de enfrentarse a los imperiales…
Reseña
Los Rebeldes obligados a colaborar o perecer
Continúa la pugna por los cristales de kyber que quedan en el planeta y para ello el Imperio cuenta con la eficiencia y experiencia minera de la reina Trios de Shu-Trun (ilustrada con el rostro de la actriz española Aura Garrido). Pero entre los codiciados cristales elementales para crear las espadas láser y la reina están los rebeldes y los habitantes supervivientes de Jedha. Entre estos últimos encontramos a la facción más radical de la resistencia, anteriormente liderada por Saw Gerrera (Forest Whitaker en el cine). Ahora con Benthic a la cabeza de ese movimiento los pobladores de Jedha intentan salir adelante. Pero el general Kanchar, el hombre sin brazo izquierdo que se ve convertido por obligación en brazo derecho de Trios, se pone manos a la obra para sacar el material del planeta y llevarse por delante a los que haga falta.
Puestos en situación tras el clásico parón de lanzamiento de cómics de agosto hemos podido continuar con el número 40 de Star Wars. Abordamos la tercera parte de ‘Las cenizas de Jedha’. En ella vemos como dos grupos con la misma meta discrepan en los métodos. Los clásicos Rebeldes comprueban como el odio hacia el Imperio y el pasado reciente hacen que el grupo de Benthic actúe sin piedad y sin hacer prisioneros. Esta dicotomía nos da una visión de Star Wars que muchos se han planteado y que a muchos les gustará ver. Acostumbrados a tan idealizada y candorosa concepción de los Rebeldes se muestra otra alternativa más directa y contundente. Cada cual que juzgue qué versión y qué táctica para enfrentarse a los ejércitos de Palpatine le parece mejor, pero sea como fuere las dos vertientes se ven obligadas a cooperar.
Aunque este no es un número que tenga entornos ricos en detalles podemos decir que esta es de las grapas que ofrecen nuevas localizaciones cargadas de acción y hostilidad. Como siempre los rostros de los personajes reflejan fielmente el pavor ante lo desfavorable o la emoción ante lo que sucede ante ellos, pero con pocos elementos más Larroca consigue ilustrar la acción de la historia. No obstante la narración nos deja un poco pendientes del número siguiente ya que no avanza excesivamente y nos deja con dos detalles que prometen más novedades y conflictos. Por lo menos podemos ver lo que parece un homenaje a uno de los eventos más memorables del ‘Gears of War’ o al menos a mí me lo recuerda.
Seguimos a partir de lo sucedido en ‘Rogue One’. Está muy bien explotada la idea por parte de Gillen que sigue con un tono más serio que otras de las colecciones de Star Wars. Aunque Han Solo nos da siempre esa faceta de pillo, predomina la acción y la sobriedad en estos números. Por encima de la trama tiene más valor la información que se ofrece sobre el pasado de algunos personajes, lo cual hace que reaparezca Bail Organa (Jimmy Smits en el cine) diciendo una frase que ciertamente define a Leia. El personaje que fue interpretado por Carrie Fisher protagoniza precisamente la portada realizada por David Marquez y Matthew Wilson. Una decisión que no comparto pues no es en esencia la mayor protagonista de este número, pero como he dicho, quizá si es de todos de la que nos llegan las mayores confidencias.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: septiembre de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo de alta tensión en la galaxia. El Imperio Galáctico ha vuelto a Jedha con la intención de extraer los cristales de kyber que hayan quedado después del ataque de la Estrella de la Muerte. Mientras tanto, la princesa Leia y Luke Skywalker, líderes de la Rebelión, junto con el contrabandista Han Solo, están encargándose de encontrar una nueva base de operaciones. Nada más llegar a Jedha, los rebeldes se alían con Chulco Gi y con Ubin, antigua integrante de la Rebelión. No obstante, cuando Ubin y Chulco llevan a los héroes de la Alianza Rebelde a presencia de los pocos partisanos de Saw Gerrera que quedan con vida, la bienvenida que reciben no es, precisamente, amistosa…
Reseña
Estrellas españolas allí donde pasó la Estrella de la Muerte
Número 39 del cómic de ‘Star Wars’ y segunda entrega en la que vemos a la actriz AuraGarrido dibujada por el artista español Salvador Larroca. El dibujante ha empleado su rostro para dar vida a la reina Trios, la cual se encuentra en el planeta Jedha, lugar que fue desolado en la película ‘Rogue One’. Este no será el escenario en el que nos toparemos con el cameo del cocinero también español Alberto Chicote y otros amigos del dibujante, como pudimos saber que ocurrirá en el encuentro celebrado en el Espacio Fundación Telefónica con motivo del 25 aniversario de Larroca en Marvel (que podéis ver aquí), aún debemos esperar un tiempo para que se publique ese número en España. Sin duda la saga galáctica es más entrañable que nunca para los españoles estando bajo los pinceles del dibujante valenciano.
En ‘Las cenizas de Jedha’, primera historia de Gillen para la saga central de Star Wars, la reina Trios representa un papel de mucho peso y más que sorpresas lo que está dando son golpes en la mesa, demostraciones de un gran temperamento. Es un personaje fuerte, muy al estilo de lo que ya desarrollaba el guionista en la serie ‘Darth Vader’ con otros protagonistas. Por otro lado Benthic, que acapara la portada elaborada por DavidMarquez y MatthewWilson, también es el personaje que atrae hacia si la atención del lector. Con él se topan Luke, Leia y Han Solo en esta nueva misión para los Rebeldes, él es con quien finalizamos el pasado episodio. Un personaje que ya habíamos visto en el cine cuando era el segundo de Saw Guerrera. Alguien de ideas claras y firmes, con una determinación férrea y con un pasado bastante bien definido.
No descuida Larroca tampoco los detalles. No lo hace ni en la actriz española ni en los protagonistas cásicos de la saga, que destacan a veces en demasía sobre el resto de personajes. Pero también tiene oportunidad aquí de lucirse con la tecnología. No solo con las naves, el brazo metálico del comandante Kanchar o el rostro de Benthic, también con nuevas máquinas que tienen además un aire a videoclip metalero. Eso sí, espero que en números posteriores el color de Guru-eFX se vaya adaptando más al estilo de Larroca pues no lo veo aún en buena comunión, quizá sea la costumbre al trabajo de Edgar Delgado.
Si algo interesante tenía ‘Rogue One’ es que nos mostraba una faceta radical de la resistencia, algo diferente a los clásicos rebeldes. Con estas nuevas grapas han vuelto y además con más rabia pues quieren vengarse del genocidio cometido por la Estrella de la Muerte. E igualmente seguimos teniendo cruces con la película de GarethEdwards. Referencias a lo acontecido, a Jyn Erso y su acción heróica… Todo este tipo de alusiones son buenas coartadas para llevar a cabo este arco y expandir la historia que rodea las construcciones y destrucciones de esas inmensas esferas destructoras de planetas.
Tal vez comience a echar de menos el humor que explotaba Gillen en ‘Darth Vader’ con Triple Cero y BT-1, pero desde luego el carácter severo que le imprime a las series se comienza a hacer notar y si nos lleva a un desenlace épico le perdono que me devuelva a la comedia en futuras ocasiones.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: julio de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo crucial para el Imperio. Las fuerzas rebeldes proliferan a lo largo y ancho de la galaxia y su eliminación es imperativa para que el Imperio prospere.
Para una misión tan vital como la expuesta, es importantísimo reunir al equipo adecuado, en este caso, un grupo de soldados de asalto de elite elegidos por sus diferentes habilidades, por su lealtad y por su total dedicación a la destrucción de la Alianza Rebelde.
Al mando de este escuadrón, denominado Cicatriz, se encuentra el cruel sargento Kreel, que responde directamente ante Darthxº Vader. Luke Skywalker, la princesa Leia y Han Solo ya han escapado antes de este grupo de soldados de asalto, pero el Imperio no ceja en su empeño de acabar con ellos…
Reseña
Nuevos personajes enlazando con viejo y nuevo canon
Por fin se ha publicado en España el número 38 de Star Wars. Larga ha sido la espera y lo aguardábamos con ansia pues era sabido por todos los compradores de la colección y seguidores de El Ministerio del Tiempo que en esta grapa aparece Aura Garrido (‘La piel fría’). De igual modo que ya vimos convertido en canon a Constantino Romero en el número 17 y al compañero de la artista en la mítica serie, Nacho Fresneda en el número 28, la actriz española ha sido retratada por Salvador Larroca. A partir de ahora el rostro de la reina Trios estará ligado al de la intérprete madrileña. Ella proviene de Shu-Torun, un planeta en el que ya transcurrió la serie de Darth Vader y en el que Larroca al igual que aquí se lució con los detalles. De momento solo ha tenido unas cuantas viñetas, pero son suficientes para mostrar el carácter que tiene, estoy seguro de que nos deparará unas cuantas sorpresas.
Reconocemos el rostro de la española y como sucede prácticamente siempre con los lápices de Larroca identificamos maravillosamente al resto de actores. Se reconoce a sus personajes aunque tengan cubierto el rostro por una tela y solo veamos de ellos poco más que sus ojos. El dibujante español es un especialista en los retratos pero también podréis disfrutar aquí de grandes paisajes, de escenas espaciales portentosas.
Toma el control del guión a partir de ahora Kieron Gillen, quien ya trabajó con Larroca en la serie de 25 números de Darth Vader. La buena sintonía entre Gillen y Larroca vuelve a notarse de igual modo que la percibíamos en la exitosa colección del lord sith más famoso de todos. El guionista comienza su andadura en la serie central de Star Wars con un arco que se ha venido a llamar ‘Las cenizas de Jedha’. Jedha es la luna por la que pasaban casi todos los creyentes en la Fuerza, entre otras cosas porque los jedi fabricaban allí sus espadas láser con el codiciado cristal Kyber. Además es una localización que hemos podido ver en ‘Rogue One’ y que no salió muy bien parada, como aquí nos recuerdan. A si es que de nuevo se unen canon viejo y nuevo en los cómics de un modo mejor que en algunas de las películas. Prueba de ello es que se hace una correcta alusión a Moff Tarkin el tirano imperial encarnado por Peter Cushing en la trilogía original pero se continúa a partir del punto en que quedó el planeta tras la película de Gareth Edwards, con los seguidores del veterano de las Guerras Clon, Saw Gerrera (Forrest Whitaker) luchando a su manera contra el Imperio. Esta nueva mini-historia promete, aunque esperemos que Gillen no viva demasiado de las rentas que le ha otorgado el cine.
Este es un número con más cambios en los créditos, ya que la portada no es obra de Mike Mayhew si no de David Marquez y Matthew Wilson. En ella vemos a un Luke estoico en medio del desierto con unas amenazadoras naves imperiales al fondo. Durante las próximas entregas estos serán los encargados de narrarnos La Guerra de las Galaxias en un universo que se expande ofreciendonos detalles mucho más ricos que las publicaciones cinematográficas.
A continuación podéis ver el resultado de Aura Garrido como la reina Trios en la publicación que lanzó la propia actriz al enterarse hace más de medio año de su aparición en la saga.
Ficha del cómic
Guionista: Kieron Gillen. Dibujante: Salvador Larroca. Color:Guru-eFX. Portada: David Marquez, Matthew Wilson. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: junio de 2018. Precio: 2,50€.
Vivimos un periodo crucial para el Imperio. Las fuerzas rebeldes proliferan a lo largo y ancho de la galaxia y su eliminación es imperativa para que el Imperio prospere.
Para una misión tan vital como la expuesta, es importantísimo reunir al equipo adecuado, en este caso, un grupo de soldados de asalto de elite elegidos por sus diferentes habilidades, por su lealtad y por su total dedicación a la destrucción de la Alianza Rebelde.
Al mando de este escuadrón, denominado Cicatriz, se encuentra el cruel sargento Kreel, que responde directamente ante Darth Vader. Luke Skywalker, la princesa Leia y Han Solo ya han escapado antes de este grupo de soldados de asalto, pero el Imperio no ceja en su empeño de acabar con ellos…
Reseña
El Escuadrón Cicatriz para que Aaron deje una marca definitiva.
Último número de Jason Aaron como guionista de la serie principal de ‘Star Wars’ antes de cederle el testigo al guionista Kieron Gillen. Para este último one-shot, para esta despedida ha empleado a un equipo especial, encargado de darle boleto a muchos rebeldes, el Escuadrón Cicatriz. Un grupo de Stormtroopers heterogéneo con diferentes habilidades, que se sale de lo habitual, que no son los cuadriculados miembros de las tropas de asalto imperiales. Esta diferencia se agradece por lo factible dentro del universo Star Wars y por sacar nuevos personajes de donde parecía que no iban a salir (al margen de Finn, el soldado de John Boyega en los nuevos largometrajes). Una elite de soldados que como he dicho en anteriores ocasiones hace afición y en este número 37 también ofrece argumentos para ello, tanto narrativas como visuales a través del dibujo de Larroca.
Esta entrega es una persecución, un busca y captura. Durante esa cacería lo que más se muestra son las maneras del Escuadrón Cicatriz, la idiosincrasia de su líder y la relación con Darth Vader. Un punto interesante si más adelante vamos a seguir contando con ellos, si no va a suponer otro amago de spin-off como en los números 21 y 25. Aaron lo deja todo bien preparado para los capítulos que vienen, pero esta grapa no es nada precisamente épico. Por lo menos nos sigue enamorando con la efectividad del equipo de soldados, con sus artes y artificios, que se alejan mucho de la famosa mala puntería de los stormtroopers. Yo compraría serie independiente de estos villanos.
Este número especial viene con una segunda parte añadida titulada ‘La arena proveerá’ dibujada por Andrea Sorrentino (‘Secret Empire’) y coloreada por Lee Loughridge (‘Vampirella’) con guión de Jason Aaron y Dash Aaron. Por eso llega hasta las 40 páginas, manteniendo el precio de siempre.
El estilo de Sorrentino le viene muy bien a la historia de Aaron. El desierto le pega tanto como aquella serie de Old Man Logan en la que se sumergió la dibujante en 2015. Una narración árida en la que Tatooine hace la vida muy difícil a los Tusken o Moradores de las arenas. Una ocasión más para conocer los diarios de Ben Kenobi.
Otros habrían elegido una despedida por todo lo grande. Pero Aaron ha optado por una diferente buscando historias a partir de personajes que siempre están en segundo plano, como reivindicando también el papel del guionista, aunque en el mundo del cómic esté mucho más reconocido que en el cine. Desde luego ha dejado huella o marca más que cicatriz en esta colección, esperamos no tener que echarle de menos ahora que va a entrar Kieron Gillen.
Ficha del cómic
Guionista: Jason Aaron. Dibujante: Salvador Larroca, Andrea Sorrentino. Color: Edgar Delgado, Lee Loughridge. Portada: Mike Mayhew. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 40 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: mayo de 2018. Precio: 2,50€.
La galaxia vive una época convulsa. Aunque el malvado Imperio Galáctico sigue mostrándose fuerte, la Alianza Rebelde, embarcada en una lucha por la libertad, continúa minando sus fuerzas a lo largo y ancho de la galaxia.
El asedio de Tureen VII por parte del Imperio llevó a Luke Skywalker, a la princesa Leia y a Han Solo a intervenir en el conflicto. Darth Vader, por su lado, envió a detenerlos al Escuadrón Cicatriz, compuesto por soldados de asalto de elite. Sin embargo, las fuerzas rebeldes consiguieron burlar el asedio, lo que humilló al Escuadrón Cicatriz y lo hizo caer en desgracia. En cualquier caso, los imperiales no se fueron con las manos vacías, porque capturaron a C-3PO.
Ahora, el Escuadrón Cicatriz ha decidido concentrarse en sacarle al androide de protocolo tantos secretos como sea posible acerca de la Alianza. Al mismo tiempo, R2-D2, preocupado por su colega y amigo, ha abandonado a los rebeldes para emprender una misión de rescate…
Reseña
Un poco de protagonismo para los circuitos.
Penúltimo trabajo de Jason Aaron en la saga de cómics de Star Wars. Este número muestra de manera justificada que hay androides por los que los protagonistas sienten algo más que lo que siente un trabajador por su herramienta de trabajo o por su computadora. No son meros reparadores, interfaces de idiomas o dispositivos de almacenamiento de información. R2-D2 es un bien muy preciado para los rebeldes o para los fans y aquí demuestra una vez más su valía.
En esta historia hace gala de su capacidad como buen amigo y se embarca en un rescate de lo más arriesgado. En una grapa anterior C3PO fue capturado por el Imperio y el androide se decide a rescatarle él solito del interior de un destructor estelar en el que está el mismísimo Lord Vader. Si queréis ver una historia protagonizada por R2 ahora que se le ningunea tanto en las películas es vuestra oportunidad. Se le muestra muy osado, muy astuto y muy tocanarices. En este sentido se refleja bien al personaje, porque no deja de ser un personaje más, pero esperaba algo más cómico de este número. En lugar de eso tenemos una aventura bastante sencilla, puede que ligeramente relevante a la par que un pelín desproporcionada para las capacidades del robot.
Los planos siempre cinematográficos de Larroca van acompañados de una voz en off representada por unos cajetines de narrador. No he podido evitar darle vueltas a quién podía ser el artífice de esa narración pero lo más probable es que sea anónimo. Sea como fuere la acción de todas estas viñetas es más movida de lo esperada, sobre todo para tratarse de una aventura de un robot que tiene menos grados de libertad que un madelman. Alabo ese logro que es mérito tanto de dibujante como de guionista.
Como los predecesores enlaza en su última página con el siguiente. Este one-shot que ha sido titulado como ‘La venganza del astromecánico’ nos devuelve al Escuadrón Cicatriz del sargento Kreel, al cual ya vimos en números anteriores como el 21 o el 25. En el capítulo 37 tendremos más aventuras del Escuadrón Cicatriz al cual ya estoy definitivamente enganchado.
Ficha del cómic
Guionista: Jason Aaron. Dibujante: Salvador Larroca. Color: Edgar Delgado. Portada: Mike Mayhew. Editorial: Planeta Cómic. Datos técnicos: 32 págs., grapa, color, 16,8 x 25,7 cm. Publicación: marzo de 2017. Precio: 2,50€.
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