Crítica: ‘Bull run’

Sinopsis

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Bull Run cuenta la historia de una directora de cine que, como tantos otros jóvenes, se engancha al trading de criptomonedas durante la pandemia (comprar barato, vender caro), y que para poder seguir haciendo trading sin que nadie le juzgue, decide hacer un documental sobre la fiebre de las criptomonedas.

Crítica

Con un sentido del humor analítico y autocrítico consigue ser accesible y nada criptica

‘Bull run’ hereda su título de la expresión usada en economía para describir una situación de fuerte alza en la cotización, en el caso concreto que trata este largometraje, en las criptomonedas. La directora (reconvertida en trader) Ana Ramón Rubio de quien os hemos hablado cuando comentamos su obra ‘Almost Ghosts’ ha elaborado este documental sobre la fiebre de los activos digitales adentrándose en ese mundo con la perspectiva de una persona joven que tras la pandemia intenta hacer dinero fácil comprando barato y vendiendo caro. ¿Os suena eso de la gente con ojos láser en las fotos de perfil? No os preocupéis que ‘Bull run’ os lo explica.

No os preocupéis si os suena a chino el primer párrafo porque ‘Bull run’ está tratado de un modo similar a ‘La gran apuesta’. El espíritu de Adam McKay parece presente en este largometraje que procura explicar punto por punto todo lo que sucede en nuestra actualidad con eso de los medios digitales de intercambio. Y para ello habría que citar su punto de partida, que es una fijación de la directora tras el confinamiento con este tipo de inversiones. Pero derivado de ello está un detalle más relevante y transgresor como es el hecho de que esta sea la primera película documental en formato largometraje en ser íntegramente tokenizada. Consiguió su financiación en menos de 24 horas como os contamos aquí en su día, hecho que se refleja también en el filme con una captura de nuestra web. Eso quiere decir que para llevarse acabo la representación digital del filme está dividida en tokens que pertenecen a aquellos que han creído en ella con su contribución. Una muestra más de que el blockchain está cambiando el mundo y cambiando las reglas a muchos niveles.

Aunque todo esto suene a clase aburrida de economía el tono de la película es cómico. Está narrada en primera persona, desde una perspectiva personal y moderna. ‘Bull run’ tiene muy buen sentido del humor, analítico y autocrítico. El prisma es el de obstinación que va más allá de una inquietud por algo que aún hoy en día sigue siendo un boom. El culmen de la burla sobre todo lo que vertebra el largometraje es un videoclip a tope de gusto kitsch con Lory Money orquestado por Javier Polo y con producción de Casabona Films, lo cual nos lleva a otros títulos interesantes y que se introducen en otros ámbitos de nuestra realidad como ‘The Mystery of the Pink Flamingos’ y ‘Una terapia de mierda’.

Con esta película nos planteamos si es momento para oportunistas y no rezagados o para estafados o víctimas de una burbuja ubicada en el mundo virtual. Desde luego es de estas cosas que cuando salen a la luz te quedas con ganas de haber sido parte de ella, te da rabia haber perdido el tren. Y es que aquellos que están en esta cresta de la ola pueden decir no estar influenciados por la inflación, eso que hace que suban los precios pero no los sueldos ni el valor del dinero que tienes en tu bolsillo o en tu cuenta corriente. Ahí es donde se resalta el devaneo con lo romántico. Es muy idílico o utópico poder decir que estás fuera de nuestro sistema controlado por los gobiernos o corporaciones, que vives sin ataduras e incluso sin depender del plano físico. Pero ‘Bull run’ tampoco es una apología por este tipo de inversiones, también previene de sus riesgos.

Vais a oír términos modernos como trading, Bitcoin, cripto, bear market, blockchain, tokenizar, sats, hodl, neoinversor… Y os vais a sentir como un boomer si no os suena ninguno. Pero hay mucho más allá de la visión o experiencia de la directora con toda esta nube de términos. Dado que esta película es en parte el retrato de una obsesión o de una situación tóxica el reparto está compuesto por la propia Ana Ramón Rubio (más familiares y terapeuta) junto a los testimonios de expertos como Michael J. Saylor, Gael Sánchez Smith, Miguel Ángel González, Stephan Livera, Trader Luis, Jose Antonio Bravo, Diego Mazo Rosete, Lorena Ortiz, Maurizio Esposito, Javier Callejo, Miguel Caballero, Covadonga Fernández o William Soriano. Todos ellos traders, sociólogos, economistas o influencers del tema.

‘Bull run’ va desde el origen de las cripto al margen de gobiernos o ideologías hasta la inmensa cantidad de monedas virtuales actuales que han llevado a acontecimientos históricos como la oficialidad del Bitcoin en El Salvador. Advierto de nuevo, esta no es una guía sobre cómo invertir, solo es una muestra de una realidad que es cada día más evidente que tiene perspectiva de futuro pero que también es totalmente inestable.

Ficha de la película

Estreno en España: por determinar. Título original: Bull Run. Duración: 80 min. País: España. Dirección: Ana Ramón Rubio. Guion: Ana Ramón Rubio. Música: Lory Money, LolxdMafia y Daniel Bearoid (Sr. Flipante). Fotografía: Celia Riera, Nacho Toledo Roca. Reparto principal: Ana Ramón Rubio (más familiares y terapeuta), Michael J. Saylor, Gael Sánchez Smith, Miguel Ángel González, Stephan Livera, Trader Luis, Jose Antonio Bravo, Diego Mazo Rosete, Lorena Ortiz, Maurizio Esposito, Javier Callejo, Miguel Caballero, Covadonga Fernández o William Soriano. Producción: Casabona Films. Distribución: Bienvenidos a la Calama. Género: documental, comedia. Web oficial: https://www.cosabonafilms.com/project/bull-run/

Cartel, fecha y tráiler de ‘Emily in Paris’

Protagonizada y producida por Lily Collins

Netflix ha desvelado hoy el tráiler y el póster oficial de ‘Emily in Paris’. Darren Star (‘Younger’, ‘Sexo en Nueva York’) es el creador, productor ejecutivo y guionista de esta nueva comedia romántica original de Netflix, que contará con 10 episodios y se estrenará el 2 de octubre en todo el mundo.

La serie está protagonizada y producida por Lily Collins (‘La excepción a la regla’, ‘Hasta los huesos’). Completan el reparto Ashley Park (‘Chicas Malas en Broadway’, ‘Historias de San Francisco’), Philippine Leroy Beaulieu (‘Call My Agent!’), Lucas Bravo (‘Smart Ass’), Samuel Arnold (‘Antony & Cleopatra’), Camille Razat (‘15:17 Tren a París’) y Bruno Gouery (‘Doc Martin’), con Kate Walsh (‘The Umbrella Academy’), William Abadie (‘Resident Evil: Extinction’) y Arnaud Viard (‘París’, ‘Clara y yo’).

‘Emily in Paris’ es una producción de Darren Star Productions, Jax Media y MTV Studios. Tony Hernández y Lilly Burns, de Jax Media, y Andrew Fleming actúan como productores ejecutivos junto a Darren Star. La dirección corre a cargo de Zoe Cassavetes, Andrew Fleming y Peter Lauer y Patricia Field, colaboradora habitual de Star, actúa como consultora en el diseño de vestuario junto a Marylin Fitoussi.

Sinopsis oficial.

Emily, una ambiciosa ejecutiva de marketing de Chicago de veintipocos años, consigue el trabajo de sus sueños en París, cuando su empresa se hace con una compañía francesa de lujo, y ella es la responsable de modernizar la estrategia de redes sociales. La nueva vida de Emily en París estará llena de excitantes aventuras y retos mientras lucha por ganarse a sus compañeros de trabajo, hacer amigos y probar suerte en el amor.

‘Homeland Gone’, el documental que nos hablaba del Líbano antes de ser noticia mundial

Cortometraje ilustrando la situación social y política de un país en quiebra

La explosión en el puerto de Beirut ha puesto en boca de todos a el Líbano, incluso teniendo una pandemia instalada en nuestras calles. Una catástrofe como tal ha conmovido al mundo. Es de esperar que los medios le den prioridad en primera plana pero muchas veces la información llega sesgada, con poco espacio de tiempo o con solo unas ligeras notas de lo que rodea esta hecatombe. Y hay que usar términos así porque no puede ser más inoportuno este suceso o tal vez sea al contrario e inicie el desencadene lo que muchos esperan.

Hoy quería traeros una propuesta que os pondrá bien en situación sobre el Líbano esbozando muy bien las razones de la crisis. Tanto esa recesión del país de Oriente Próximo como el documental ‘Homeland Gone’ surgieron antes del COVID-19 y de la detonación del nitrato de amonio mal almacenado. El trabajo de Laura Lavinia y Alberto Rodríguez es una herramienta estupenda para adquirir la perspectiva suficiente que buscan aquellos que se quieren acercar a un país cada vez más convulso y comprometido con el cambio. Podéis verlo ya en Amazon Prime Video.

Una patria que ha desaparecido y busca recuperar su identidad. Lo que sucede en el Líbano va más allá de haber tenido que llevar a cabo el primer impago de deuda de su historia, de tener una deuda que supone el 170% del PIB libanés o que estén tan bajos de recursos que tengan un nivel desmesurado de importaciones o que la moneda se haya devaluado hasta un 90% alcanzando la hiperinflación justo antes de la explosión. El problema del Líbano, explica ‘Homeland Gone’ y sus entrevistados, es que es una patria controlada por gente que no cree en la democracia y el pueblo obviamente no cree en ellos. Acabamos de verlo con las manifestaciones que han desembocado en la dimisión de todo el gobierno, al completo.

Quien mandaba allí acabó con lo local y potenció el sectarismo. A través de entrevistas y un ritmo bastante ágil el documental de 35 minutos nos lleva de un testimonio a otro abordando temas como la división inexistente entre política y religión, la depreciación de la moneda, la corrupción sistémica, el compromiso de los jóvenes que han sufrido incluso un impuesto al Whatsapp… Está claro que este es un documental comprometido, que dadas las circunstancias no puede contar con la aportación o versión de las autoridades locales. Se mete de lleno en las calles, siguiendo a manifestantes y miembros de partidos como el Free Patriotic Movement. Este último es el partido del presidente por lo que se muestra la perspectiva del oficialismo crítico pero a su vez también la de la calle que incluye el MPL entre sus enemigos.

El Líbano, un país paralelo a nosotros. Viendo el reportaje se pueden detectar muchas similitudes con lo vivido recientemente en España y eso que algunos llegan a comparar el devenir el país con el de Grecia. Ellos han sufrido una guerra civil que quieren dejar atrás evitando más conflictos y han experimentado un resurgir de la esperanza contra lo arcaico que nos puede recordar al 15M. Un movimiento debilitado allí por los distintos frentes en los que quiere luchar cada vertiente, factor que aprovecha el gobierno para usarlo a su favor. Indignados se les ve sin duda cuando comentan que el país no puede sostenerse tras llevar años con políticos rindiendo cuentas a los bancos que a su vez se han nutrido de las desgracias de los países vecinos. Si yo, que francamente no tenía ni idea de la compleja situación de este país, me he percatado de todo esto es porque el cortometraje está bien estructurado.

En los créditos hay espacio para las diferencias entre sirios y libaneses a si es que tampoco os los perdáis. ‘Homeland Gone’ aprovecha su tiempo de cabo a rabo.

¿Cuál es el futuro del Líbano? Los realizadores de esta producción de 14 milímetros lanzan esa pregunta en los últimos compases. Si habéis visto la serie ‘El colapso’ en Filmin sabréis que abismo están atisbando en ese país. Eso es lo que quieren evitar, seguir con un sistema que les está fallando a propósito. En plena crisis, cuando todo parece ir peor, se ven algunos brotes verdes. Estableced comparativas entre lo plasmado en ‘Homeland Gone’ y la actualidad y los veréis.

Crítica de ‘El colapso’

Cuando nada vale nada es el todo por el todo

Llega otro título ineludible a Filmin, la serie ‘El colapso’ (disponible desde el 14 de julio). 8 episodios con 8 planos secuencia mostrando las consecuencias de un sistema rebosado y saturado por la demanda y las expectativas establecidas a los ciudadanos. Capítulos de 22 minutos que están muy bien aprovechados y que nos ponen sobre la mesa las consecuencias de un evento que está siendo pronosticado por muchos. La estructura y los cimientos en los que se basa nuestra sociedad pierden su sostenibilidad y la anarquía se instaura por todas partes, es un sálvese quien pueda.

Hay muchas historias apocalípticas que ofrecen visiones parecidas, ‘The Walking Dead’ por poner un caso cercano. Pero esta serie no pertenece precisamente al género fantástico, es una posibilidad que se hace más plausible conforme vemos como está el mundo. Aún con todo ‘El colapso’ no se manifiesta como una serie antisistema pero si anti-apatía y anti-dependencia. La serie nos induce a ello pero si no es vuestro caso por favor reservar un espacio para hablar y discutir sobre lo que pasa en cada episodio.

Es una pena que a veces las producciones que muestran lo peor de nosotros sean de lo mejor que hemos visto. Este es uno de los casos. ‘El colapso’ es de esas series críticas con la condición humana, de las que hace falta para sacarnos de nuestro estado de bienestar y ponernos alerta, sin necesidad de confinamientos y virus. Ni series realizadas por actores o cineastas confinados ni nada. ‘El colapso’ sí que es ilustrativa y saca a relucir nuestra verdadera naturaleza. En muchos casos exhibe lo peor de nosotros pues es lo que menos suele costar a la gente sacar a relucir, su peor cara. Me acuerdo que pensé eso mismo con los ciudadanos encerrados en el supermercado de ‘La niebla’ de Frank Darabont.

Somos un mundo de consumo donde importa más la bolsa que los árboles que nos permiten respirar. A la gente le preocupa lo suyo: su mantequilla, su tiempo de espera, su horario de salida, su almacén a rebosar, su autoridad… “Lo mío pa mí” que cantaban los guardias del Sr. Burns y todos tenemos al menos un pequeño Burns dentro. Cuando hay problemas de escasez el sistema perjudica a todos y no es equitativo. Para este tinglado en el que vivimos no hay karma que valga, solo supervivencia. Ni siquiera se aplica la ley del más fuerte, si no la del más avispado e incluso ruin. En un caso así no se produce ni basura o restos de los que viven muchos mendigos. De un modo muy fluido la serie muestra como tenemos interiorizado y normalizado el nerviosismo, el egoísmo o la indiferencia por el prójimo, cosas que sabemos que no están bien, pero dejamos que sucedan.

‘El colapso’ no es una serie del todo pesimista, nos pone en lo peor pero introduce también algunas personas buenas (que pagan el pato) o a grupos esforzados en solucionar las cosas y convivir de la mejor manera con un fallo de lo establecido como este.

No nos explican exactamente porque el sistema se ha venido abajo, tampoco es necesario ya que sabemos que hay varios motivos (crisis económica, sequías, pandemias…) que lo pueden causar. En el último episodio, el más alarmista con el tema, dan algunas guías de por qué pasa todo lo que vemos.

Y más que ficción o fantástico este es un drama muy real, no solo porque hagamos examen de conciencia con los detalles que muy bien refleja la serie, sino porque los hemos visto por todos lados en estos días de crisis por el COVID-19.

Está muy bien que todo esté hecho con planos secuencia, aparte de por la planificación de estos también porque esa técnica contribuye a la sensación de prisa y de cascada de emociones. Es de las mejores maneras en que se observa cuán difícil es tomar decisiones precipitadas e improvisar ante una adversidad tan arrolladora.

Los episodios nos ubican en días posteriores a iniciarse el caos, hasta medio año después, compartiendo personajes entre sí. Habría estado bien alguno sobre el final del colapso pero también está bien así, nos dejan con la duda de si tendremos solución.

A continuación me animo a detallar algo sobre cada episodio en concreto, relacionando con eventos acaecidos recientemente. No destripo nada de la trama.

  1. El supermercado: todos vimos las avalanchas de gente corriendo a comprar, sobre todo papel higiénico.
  2. La gasolinera: la población se pelea por recursos básicos, incluso hay quien retrocede a aceptar trueques en vez de pagos con moneda.
  3. El aeródromo: los ricos (no todos) no se preocupan por aquellos que dejan de lado aun habiendo vivido con ellos. Solo miran por su salvaguardia.
  4. La aldea: el mundo rural se antoja más seguro y parece que allí se acusa menos la crisis. Las hormiguitas del campo han recopilado lo suyo y las langostas de ciudad arrasan con todo.
  5. La central: somos dependientes de una tecnología y fuente de energía que a su vez depende de nosotros para mantenerla.
  6. La residencia: todos hemos visto lo que ha pasado en las residencias de ancianos, sobre todo en la respuesta que han dado a clientes que pagan miles de euros por el cuidado de sus mayores. Aunque esto va más de decidir entre la supervivencia de unos u otros, algo que por desgracia acabamos de vivir.
  7. La isla: nos podemos ver a la deriva en un mar de dificultades, por mucho que tuviésemos algún tipo de seguro.
  8. La emisión: muchos hacen advertencias sobre lo malo que está por venir y por lo general se les trata como a paranoicos o pirados. Con Cuarto Milenio pasó algo así.

Podría decirse que la llegada de esta serie de Les Parasites es algo oportunista, pero es de finales de 2019. En cualquier caso es muy ilustrativa, al menos para aquellos que aun viviendo en sus carnes lo que nos está pasando estos días ni han visto las advertencias ni han sido capaces de empatizar con sus congéneres y vecinos.

Disponible online el documental ‘Marihuana primero las personas’

Sobre la historia y el futuro del cannabis en España

La película documental ‘Marihuana primero las personas’ de Ricardo Carvajal Ovejas se encuentra disponible en Youtube. “Esta obra parte de la detención de la escena del cannabis por el confinamiento del Covid19, lo que deja a muchas personas desabastecidas de marihuana, mientras en España abren los estancos y en otros países se considera a los dispensarios de marihuana servicios esenciales. Así, plantea los problemas en las vías de acceso a la marihuana, que hacen necesario el avance hacia su desprohibición, pues mejorará tanto la salud pública, como la seguridad ciudadana”.

OECCC (Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis) transmite que “resume la historia de los avances de la marihuana en España, así como los problemas que han ido surgiendo, con el trabajo del OECCC en defensa de los derechos de usuarios y cultivadores de cannabis como trasfondo. Desde el comienzo del autocultivo y las growshops,  la consolidación de los Clubs Sociales de Cannabis, las tiendas de CBD, la extensión mundial de los bancos de semillas españoles, los juicios a activistas, la falta de transparencia en la concesión y traspaso de licencias a las farmacéuticas, o la situación actual a los autocultivadores. Todo ello con la participación de conocidas caras de la lucha por la despenalización, como Antonio Escohotado o Fernanda de la Figuera, la abuela marihuana, etc…”.

Un buen detalle, afirman responsables de la Asociación “es que, para la realización de este documental, se haya dado voz a los protagonistas de la historia. En ‘Marihuana: primero las personas’ aparecen una gran cantidad de entrevistas con testimonios en primera persona de consumidores, directivos de asociaciones, usuarios terapéuticos, abogados, empresarios y trabajadores del sector cannábico”.

‘Marihuana primero las personas’ propone que “al salir del confinamiento se avance hacia desprohibir el cannabis, respetar los derecho humanos, seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y mirar la marihuana como un posible motor económico para España, por la calidad de vida y por el crecimiento de las personas. Porque todo progreso es importante, pero siempre con las personas primero”.

Podéis ver el documental a continuación y obtener más información en la web oficial.

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