La serie continúa recreando a la perfección la vida de la reina Isabel II.
La serie ‘The Crown’ siempre ha estado interesada en dar un punto de vista más cercano a la monarquía inglesa a la par que se relataban los sucesos históricos. Está claro que estas características no se han perdido en la segunda temporada, que continúa manteniendo su estilo a pesar de haberse vuelto más lento que en la temporada anterior.
Las interpretaciones de los personajes históricos han sido brillantes desde el principio, destacando a la propia reina Isabel II. Claire Foy interpreta a Elizabeth con un porte distinguido y asombra lo fácil que es imaginarse a la actual reina de Inglaterra en su juventud, y para un amante de la Historia es algo fascinante. Habría que señalar en especial el momento en el que la reina se hace el corte de pelo más parecido al que lleva en la actualidad, gorro incluido. El casting continúa siendo fantástico, por ejemplo el parecido del príncipe Charles con el real es asombroso.
La temporada también mostrará el pasado del consorte de la reina, además de centrarse en el príncipe Charles y su infancia, algo que recuperará el interés y el ritmo será más ameno que en los episodios anteriores. Se revelarán algunos secretos escabrosos y los espectadores podrán viajar al pasado de Inglaterra. En general a nivel particular considero más dinámica e interesante la primera temporada, reiterando que la segunda posee un ritmo mucho más pausado e incluso algo oscuro en numerosos episodios. Las actuaciones como siempre impecables y muy convincentes, haciéndote creer que estás viendo a los verdaderos personajes históricos en alta calidad. El final de temporada dejará con cierto sabor agridulce y una sensación de inquietud sobre la familia real británica y lo duro que es en ocasiones soportar ciertas situaciones sólo por acatar las normas de una institución tan compleja y una época aún por progresar.
El 8 de diciembre Netflix lanzará esta segunda temporada que hemos podido disfrutar nosotros. Esperamos vuestras opiniones.