Muy telenovelesco pero devolviéndonos buenas sensaciones
Pensábamos que tras la batalla de Invernalia tocaba darse un respiro, pero ahora ya no se puede bajar la guardia. Aunque la serie ya no nos ponga ante nosotros una guerra campo abierto nos devuelve a esos momentos de intriga en los que cualquier personaje puede caer presa de una traición o de una trampa. Volvemos a los instantes que dan título al primer libro de la saga, volvemos al «juego de tronos» a falta de tres episodios para acabar la serie. Las traiciones, las dudas acerca de las lealtades, las nuevas devociones están a la orden del día pues hay novedades y la lucha por el reinado es el centro de atención ahora que ya no está el Rey de la Noche, los Caminantes Blancos y su horda de zombies.
Pero por desgracia ‘Juego de Tronos’ lleva una temporada y media ablandada. Ya no caen los personajes principales súbitamente ni nos dejan boquiabiertos con muertes inesperadas como sucedía en los libro. La serie parece haber sucumbido a una especie de «fan service» que mantiene nuestros corazones a salvo de infartos. Eso nos cuesta mucho salseo en este episodio que por otro lado hará las delicias de algunos seguidores. Seguro que las redes arden con algunos de los sucesos del capítulo, pero este no es el ‘Juego de Tronos’ que otros tantos esperábamos. Aunque hay que admitir que algunos disgustos hemos tenido, pese a no ser en personajes denominados «principales» y si queridos por muchos espectadores. Sustos que se deben también a que no acabamos de acostumbrarnos a que la serie vaya tan tremendamente rápido por la geografía de Poniente.
¿No os pasaba siempre que cuando veíais que todo el mundo estaba muy feliz sucedía una tragedia? Pues en la serie llevan temporada y media de risas y triunfos y no hay ningún susto. Por fin parece que a falta de tres episodios para acabar eso cambia ¡ya era hora! Esos instantes en los que con solo una conversación se masca la tragedia o se palpa una catástrofe futura también van volviendo.
Por otro lado podemos decir que el vínculo con Fantasma está totalmente roto y se podría decir que con él se ha perdido todo enlace de la serie con sus orígenes fantásticos. No queda ninguna leyenda original, ni ninguna magia que se esté respetando. Esta puede ser una pequeña obsesión mía pero que nos viene a manifestar cuánto se ha separado la producción de David Benioff y D.B. Weiss la obra de R. R. Martin.
Interesante el destino para Gendry. ¿Satisface esta decisión de Danerys a todo el mundo? Desde luego es de sus soluciones tácticas más sorprendentes. Lo más preocupante es si todo lo que pasa al rededor de la madre de dragones (la verdad sobre Jon, los recelos de Sansa, los tejemanejes de la guerra…) la van a perturbar. Entre eso y las diversas cosas que suceden en este episodio yo personalmente temo por su estabilidad mental. Si todo fuese como en los libros podría entrar en juego la famosa locura de los Targaryen y que Dany se nos vuelva tarumba como su padre.
Por momentos el 8×04 ha parecido una especie de instituto medieval en el que todo ha tenido que cerrarse de manera rápida tras la contienda del episodio anterior. Hormonas disparadas, alcohol corriendo a raudales, decisiones de las que te arrepientes al día siguiente… Muchas conversaciones de pareja o amorosas. La cuestión es que tras la tormenta de hielo vivida todos tienen que dispersarse por los Siete Reinos y el destino es Desembarco del Rey, a ver si no llegan demasiado desinflados a la batalla final, la cual podéis ir preparando con el tráiler de a continuación.