Tras perder a una de sus alma mater la serie se mantiene en su línea
El próximo 15 de octubre (16 en España) el mundo vivirá un nuevo regreso de la familia más disfuncional de la animación. Disfuncional a múltiples niveles porque Rick y Morty tienen una relación totalmente anómala en infinidad de multiversos. Regresa la serie de Adult Swim a HBO Max con una séptima temporada que llegará a tener 10 episodios. También 10 son las temporadas que nos han anunciado que quieren que tenga esta rompedora producción que a todos nos ha volado la cabeza o nos ha hecho llorar de risa en más de una ocasión.
Solo hemos esperado un año y un mes para volver a vivir las insanas peripecias de los Smith y el abuelo Sánchez. La serie regresa en su versión original con nueva voz para varios personajes, entre ellos Rick y Morty, tras el despido del creador y doblador Justin Roiland. Y he de decir que los nuevos dobladores (Ian Cardoni para Rick y Harry Belden como Morty.) hacen que a penas se note el cambio. Donde si hay cambios, como siempre, es en el opening que viene salpicado de escenas nuevas que como habitualmente no sabemos si veremos durante los episodios de la temporada siete o si son absurdeces injertadas porque sí. Pero nos gustaría saber cómo acaba Jerry haciendo una apertura a lo Van Damme o a que se debe el bailoteo alienígena-cortesano.
HBO nos ha cedido visionados de los dos primeros episodios que llevan como título ‘How Poopy Got His Poop Back’ (traducido literalmente sería ‘Cómo Poopy recuperó su caca’) y ‘The Jerrick Trap’ (que sería algo así como ‘La trampra de Jerrick’). Uno de ellos es una intervención (esas reuniones por sorpresa que se hacen para cambiar el comportamiento de alguien) que agrupa a muchos personajes y por supuesto se les va de las manos. Y el otro es un intercambio de cuerpos, pero evidentemente no se parece para nada a las clásicas historias de cambio de cuerpos, de hecho, viola cualquier buen recuerdo que tengamos sobre ‘Los Caraconos’. Sobra decir que son capítulos cargadísimos de sorpresas y no vamos a destriparos ninguna. Pero si podemos poneros la miel en los labios avisándoos de que hay cameos, tanto de personas reales como de algún que otro personaje de ficción famoso.
Dan Harmon vuelve a demostrar con estos episodios que tiene una mente la mar de retorcida a la vez que genialmente intrincada. Sin necesidad de contar con su socio, o quizá ya tenían esto escrito, en solo dos episodios es capacaz de mostrarnos locuras tales como el fantasma de un robot, seres anatómicamente imposibles o un bar al que queremos ir a tomar algo, el “F#%k you”. Y estos son detalles minúsculos para lo que acabamos de ver. Y por descartado que hay escenas post-créditos, aún más locas o absurdas si cabe. La escena añadida en el primer capítulo es de las mejores que ha tenido la serie.
Fin a una serie sobre la identidad y la locura sin complejos
Los personajes creados para DC Comics por Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani han tenido vida propia durante cuatro temporadas. Los miembros de la Doom Patrol han sobrevivido al COVID-19 y a una huelga de actores y guionistas, pero antes o después tenía que llegar su final. Esta es la última función de esta obra que se ha hecho desear. Una extravagante serie repleta de WTFs con mucho que ofrecer entrelíneas y con muchas barreras que romper. Y así lo han hecho hasta el final, sin pelos en la lengua, sin complejos y… también con menos presupuesto. El 13 de octubre HBO Max lanza la conclusión de esta serie que nos ha encantado de principio a fin.
Recuperamos a la patrulla inmersa en la lucha para detener o escapar o eliminar a Immortus, con la Patrulla Condenada nunca se sabe qué plan hay. Mientras los personajes van por parejas intentando resolver el enmarañado puzle que son sus mentes y en el que sus cuerpos físicos se hayan encerrados, siguen inmersos en las mismas discusiones y dilemas de los últimos episodios. La serie está algo estancada en su final, ‘Doom Patrol’ nunca ha destacado por su acción, nos tiene acostumbrados a infinidad de soliloquios o de charlas trascendentales (aquí hasta los culos parlantes tienen sesiones de terapia psicológica). Pero todo se perdona o se ve recompensado cuando vivimos momentos locos y decisiones disparatadas. La trama se ha vuelto tan demencial en todos los sentidos que parecía irresoluble, pero queda bien clausurada, de una manera tan caótica y alucinógena como el resto de todo su devenir.
Seis nuevos y últimos episodios que llevan el título de Orqwith Patrol, Fame Patrol, Immortimas Patrol, Tomb Patrol, Portal Patrol y Final Patrol. Como veis todos los títulos siguen la línea de las serie y nos remarcan que este es el final. James Gunn, el nuevo amo y señor de todo el universo audiovisual de DC, confirmó que no se abandonaría ‘Doom Patrol’ y así ha sido. Esta magnífica locura ha llegado a su conclusión sin cambiar un ápice su espíritu bizarro y sin sentido del ridículo. El final está a la altura pero no iguala al gran cierre de la primera temporada, el cual, fue tan arriesgado como original.
Más allá de cómo se haya cerrado la serie hay que agradecer que al final se ha respetado lo que ‘Doom Patrol’ ha sido siempre, una historia sobre la identidad y la superación. Hay una ligera caída de presupuesto perceptible en persistencia de localizaciones, pobres maquillajes de envejecimiento y la inclusión de peores decorados, además de una actriz mediocre para interpretar al villano final. Pero ni por un momento hemos dejado de decir eso de ¿¡qué cojones!? Y los personajes han cerrado sus arcos argumentales.
Y aunque haya sido más de lo mismo, sorpresas hay. Cualquier fan de la serie sabrá de sobra que en ‘Doom Patrol’ puede pasar cualquier cosa. En esta temporada 4B de ‘Doom Patrol’ tenemos hasta un episodio “navideño” musical (el noveno) con Brendan Fraser (Robotman) en carne y hueso. Y por supuesto no podría ser un bien cierre si no nos reencontrásemos con personajes del pasado. La serie hace un recorrido o recupera elementos anteriores sin necesidad de hacer flashbacks o un episodio de recopilación. De ese modo cierra tramas y ya de paso las heridas de sus personajes.
Ojalá algún día vuelvan a pasar estos personajes por la loca mente de Gunn y les incluya en algún crossover de su nuevo universo. Aunque es triste me gusta la sensación con la que nos deja ‘Doom Patrol’. No ha sido cancelada abruptamente, pero voy a echar de menos a estos personajes con sus vulnerabilidades, sus virtudes y defectos y sus malhabladas bocas.
Año 2092. Cuatro inadaptados a la caza de chatarra espacial y sueños lejanos descubren unos inquietantes secretos cuando intentan vender a una humanoide poco común.
Crítica
Un título que podría haber barrido en taquilla
Una capitana, un tipo con flequillo, un robot, un hombre con rastas y una nave que se cae a pedazos. No, este no es el live action de ‘Futurama’, pero bien es cierto que tiene determinados puntos en común, como esos barrenderos (que no balleneros) lanzando arpones en medio del vacío. ‘Barrenderos espaciales’ probablemente sea equiparada a títulos como ‘Guardianes de la galaxia’ por sus acción, sus momentos cómicos y por el carácter buscavidas de los protagonistas. Y cuando me refiero a ‘Guardianes’ me quiero referir sobre todo al grupo de rateros llamados Ravagers.
Pero a lo que más se asemeja esta película coreana es a ‘Cowboy Bebop’, solo le falta la música jazz. Los héroes de esta historia llevan oculto su carácter de salvavidas y en su carcasa son supervivientes que hacen lo que sea por conseguir sus diferentes objetivos o motivaciones. Son un equipo que se enfrenta unido al nuevo orden mundial pero que individualmente no tienen casi nada en común. Aventurando un pronóstico de popularidad destacará sobre todo el tan bien realizado robot que además de tener una estética similar al que ya vimos en ‘Rogue One’ posee una personalidad que va desde lo sensible hasta lo macabramente letal.
Lo que nos plantea esta historia que en pantalla grande podría haber sido todo un bombazo de aventura es que el mundo está acabado. Arranca con un discurso medioambiental y nos sitúa en un futuro cercano en el que la humanidad cuelga de un hilo sujetado por una gran corporación dirigida por una especie de Elon Musk o Bill Gates interpretado por RichardArmitage (‘El Hobbit’). Nos preparamos para dar el salto a la vida fuera de la Tierra abordo de un mundodisco pero muchos se oponen ya que los principios corporativistas juegan a favor del elitismo. En medio de ese enfrentamiento otros viven a base de recoger la ingente cantidad de basura que orbita el planeta. Los protagonistas son parte de esos barrenderos espaciales, están arruinados y encima se ven metidos en una trama que les viene grande tras encontrarse a una niña en una nave a la deriva. El esquema sigue patrones bastante conocidos en el cine occidental.
‘Barrenderos espaciales’ tiene algún fallo de guión, como por ejemplo el que atañe a las constantes vitales de la niña, pero es bastante fantasiosa como para andar mirando con lupa esos detalles. Yo diría que incluso se ríe de sí misma haciendo de la niña una bomba de flatulencias. Es de esos filmes donde se impone el fantástico y no hay cabida a quejas sobre si los objetos suenan en el espacio o si queda por explicar alguna cosa sobre el villano.
Incluso pasaría por alto la extraña sensación al oír su inglés causada por la gran cantidad de intérpretes de otros países. Vemos una diversidad de acentos angloparlantes tremenda. Algo que por otro lado pienso que es intencionado pues la tierra de 2092 que imagina ‘Barrenderos espaciales’ está hecha de toda una mezcolanza de culturas.
Me a encantado todo el diseño de personajes y naves. Podemos observar además referentes clásicos y modernos. Algunas naves, por citar algo que me ha venido a la cabeza, se parecen a las de los Cylon de ‘Battlestar Galáctica’. Y los exoesqueletos de los agentes de la ley me parece que están bastante inspirados en ‘Chappie’. Incluso diría que las escenas en las que las naves recorren tubos de chatarra liándose a tiros rememoran a ‘Matrix’. Está claro que la película genera su propio universo visual pero no puede negar las fuentes de las que bebe.
El cine coreano ha puesto la vista en las estrellas y ya ha adelantado al de otros muchos países. ‘Barrenderos espaciales’ es de esas películas que se deja hasta el último cuarto en los títulos de crédito. Ya vemos como grandes nombres internacionales se acercan a las producciones coreanas y no es de extrañar cuando observamos con gusto que el diseño de producción, los efectos especiales o incluso la banda sonora no tienen nada que envidiar a las películas de Marvel Studios o Amblin Entertainment. Los responsables de los efectos especiales son aquellos que ya han llegado a España con títulos como la saga ‘Along with the Gods’, si os acercáis a esas películas veréis como se reafirma todo esto que os acabo de contar.
Ficha de la película
Estreno en España: 5 de febrero de 2021. Título original: Seungriho (Space sweepers). Duración: 136 min. País: Corea del Sur. Dirección: Sung-Hee Jo. Guion: Sung-Hee Jo, Seung-min Yoon, Yookang Seo-ae. Música: Kim Tae-seong. Fotografía: Byun Bong-sun. Reparto principal: Son Joong-ki, Kim Tae-ri, Jun Sun-kyu, Yoo Hai-jin, Richard Armitage, Park Ye-rin. Producción: Bidangil Pictures, Dexter Studios. Distribución: Netflix. Género: aacción, aventura, ciencia ficción. Web oficial:ver en Netflix.
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