Crítica: ‘La última sesión de Freud’

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La trama se sitúa en la víspera de la Segunda Guerra Mundial, cuando Freud, en las etapas finales de su vida, invita a Lewis a su hogar en Londres para un fascinante debate sobre la vida y la existencia de Dios. La película, que combina elementos del pasado, presente y fantasía, también examina la compleja relación de Freud con su hija Anna, interpretada por Liv Lisa Fries (Babylon Berlin), y la relación poco convencional de Lewis con la madre de su mejor amigo.

Crítica

Un guión denso pero no complejo delata una película menos relevante de lo que su título pretende

Hace unos treinta años Anthony Hopkins encarnó a C.S. Lewis en la película ‘Tierras de penumbra’. Una cinta de Richard Attenborough que estuvo nominada a dos Oscar. Una historia de amor y religión que planteaba una encrucijada para el protagonista. Ahora Matt Brown, director de ‘El hombre que conocía el infinito’, recupera la figura del escritor y también al actor pero para colocarle en la piel de otro genio que parecía poder desentrañar las infinitas cuestiones del ser humano, Sigmund Freud.

‘La última sesión de Freud’ se percibe teatral pues parte de la obra Mark St. Germain que a su vez surgió del libro ‘La cuestión de Dios’ de Armand Nicholi, con un título más acertado. Luego explicaré por qué soy de esa opinión. La acción, la poca que tiene, transcurre en el momento en el que estalla la II Guerra Mundial. En Londres se citan Freud y Lewis para tener una férrea disputa de intelectos y fe que tratará de debatir sobre la existencia de Dios.

Matthew Gode es el creador de Narnia, amigo de Tolkien y apologista cristiano C.S. Lewis.  Anthony Hopkins es el transgresor que creó todo un campo de la ciencia, Sigmund Freud. Dos actores bien escogidos en cuanto a la edad a la que coincidieron, quizá no tanto en el parecido de sus rostros. De ninguna de estas dos figuras históricas nos han llegado vídeos que nos ayuden a saber cómo hablaban o se movían. Por lo tanto la fuerza de esta película debía radicar en cómo esgrime cada uno de ellos sus argumentos y cómo los textos de los autores han transmitido su personalidad hasta nuestros días. Son dos talentazos que demuestran una vez más sus dotes interpretativas, pero les hace un flaco favor lo apelmazado que está el guión.

La película no busca materializar su aspecto como tal, más bien esgrimir dos posturas enfrentadas pero que encuentran puntos que caballerosamente ambos están dispuestos a reconocer. Son dos hombres postulando sobre la vida, las cicatrices del pasado y sobre todo, la existencia de Dios. Es por eso que el título era mucho más adecuado en el caso de la novela. Mucho ruido para lo poco relevante que es su charla. Se ponen sobre la mesa muchas teorías y argumentos que ya conocemos, pero ninguno novedoso ni magistralmente desarrollado. En realidad ‘La última sesión de Freud’ se alza mejor como una historia de historias. Es una película densa pero no compleja. Tiene un guión atiborrado de líneas de diálogo, que te asaltan sin cesar, pero ninguna de ellas plantea un reto sugerente o que suscite al espectador dudas existenciales.

Y es que además al final de ‘La última sesión de Freud’ nos cuentan que realmente no se sabe si esta fue la última charla metafísica del padre del psicoanálisis. Simplemente se sabe que Lewis se reunió con Freud y que este murió poco después de haberse reunido con alguien de Oxford. El resto es echarle imaginación. Pero venga, nos venden el filme como no ficción y hay que pasar por el aro, aunque yo lo tildaría más de hipótesis al servicio del marketing.

Para hacer Narnia C.S. Lewis se inspiró en unos niños que acogió durante los bombardeos de la II Guerra Mundial. Una de esas niñas, Jill Flewett, se casó con un nieto de Freud. Aprovechar ese dato para establecer un encuentro posterior tras este acalorado debate habría sido la guinda del pastel. Pero Matt Brown desaprovecha la oportunidad cerrando con un instante sarcástico que convierte a Freud en su propio chiste. La película evidencia su excesiva densidad cuando tiene que evadirse en exceso en la figura de Anna Freud (Liv Lisa Fries). Y es solo al final cuando entendemos todas las salidas del debate, todo el empeño en mostrar cómo su hija tenía un gran problema mental de dependencia o servidumbre para con su padre y en cómo reprimía su lesbianismo. Demasiado relleno para tan débil golpe de efecto.

Ficha de la película

Estreno en España: 7 de junio de 2024. Título original: Freud’s Last Session. Duración: 110 min. País: Irlanda. Dirección: Matt Brown. Guion: Mark St. Germain. Música: Coby Brown. Fotografía: Ben Smithard. Reparto principal: Anthony Hopkins, Matthew Goode, Jodi Balfour, Liv Lisa Fries, Stephen Campbell Moore. Producción: 14 Sunset, LB Entertainment, Las Session Productions, M.R.Y.A. Entertainment, Subotica, Traveling, Picture Show Company. Distribución: SelectaVisión. Género: drama. Web oficial: https://14sunset.com/Freud-s-Last-Session-1

10 huevos de pascua de ‘Madame Web’

Detallamos las distintas referencias, cameos o conexiones de la nueva película del Spiderverso

Tras el live action en solitario de ‘Venom’, le llegó el turno al vampírico ‘Morbius’, dentro de no mucho nos iremos de caza con ‘Kraven’, pero de momento hemos de sumergirnos en la red de Cassandra Webb, a.k.a. Madame Web. Este personaje de nombre tan “original” llega para ampliar las adaptaciones de villanos de Sony/Marvel. Los enemigos de Spider-Man suman películas en solitario y muchos ya cuestionan si el proyecto no se seguirá pegando batacazos y les llegaremos a ver juntos luchando contra Peter Parker.

La película protagonizada por Dakota Johnson que se acaba de estrenar en cines puede parecerte aburrida, llena de incoherencias o ridiculeces, de product placement o de escenas en las que la actriz está más preocupada en no despeinarse que en representar el origen de un personaje vital para el Spiderverso. Pero lo que no tiene debate es que está llena de huevos de pascua (los famosos easter eggs) forzosamente introducidos.

Cada vez es más fina la barrera que separa el universo Marvel de Sony con el de Disney, a si es que atención que por razones obvias el siguiente listado puede considerarse spoiler.

1 La mítica frase

Cassandra Webb conoce a Santiago (José María Yazpik) el líder de los “Spider-people” amazónicos que asisten a su madre durante el parto. Él le dice que “cuando acepte la responsabilidad eso conllevará un gran poder”. Es la legendaria frase que el tío Ben le dice a Peter Parker poco antes de morir.

2 ¿Qué pasa tío?

Spider-Man quizá no sería quien es si no fuese por esa frase y la educación que recibió de su tío. En ‘Madame Web’ vemos por primera vez como fue el pasado del tío Ben pues está interpretado por Adam Scott. Además tiene una escena en la que sugiere que está saliendo ya con la tía May. La mera inclusión de este personaje ya es un huevo de pascua a la desesperada por intentar suscitar el interés en la película.

3 Cómo conocimos a su madre

Y si está el tío podían estar los padres. Efectivamente, aunque Richard Parker no aparece en la película Mary Parker, la madre de Peter si tiene escenas. De hecho, está embarazada y no hace falta decir de quién ¿verdad? Con esto tenemos que volver al primer huevo de pascua pues en el nacimiento Ben dice que le encanta ser tío pues le permitirá divertirse sin responsabilidades. Otra alusión redundante a la mítica frases.

4 Unos progenitores muy combatientes

Si Richard Parker no aparece es para hacer alusión a su desconocida profesión. Con esto Sony mantiene el misterio sobre la ocupación del padre de Spider-Man, que siempre estaba fuera de casa por trabajo. Quien sabe, a lo mejor le espera un spin-off para él solo. Por otro lado ‘Madame Web’ confirma que Ben Parker tenía formación militar.

5 Dando la nota

El compositor de ‘Madame Web’, Johan Söderqvist, no ha trabajado nunca antes en las películas de Spider-Man pero al menos se ha molestado en versionar ligeramente el tema musical de los filmes para introducirlos en los últimos compases de esta nueva película.

6 Alusiones muy verdes

El personaje de Mattie Franklin (Celeste O’Connor) advierte a las demás con la frase “no os gustaré cuando tenga hambre”. Esta es una clara alusión a lo que dice Bruce Banner a cerca de su alter ego: “No os gustaré cuando esté enfadado”.

7 Spider-Man no marcó tendencia

Este universo cambia las reglas de Spider-Man en varios aspectos. El villano de este filme corre por los edificios neoyorquinos luciendo un traje como el de Spider-Man, antes incluso de que este haya nacido. A si es que lo sentimos por el diseñador que Peter Parker lleva dentro pero el diseño del traje ya no es original suyo según este canon o este universo. Al menos los guionistas han intentado hacer que no se diga en ningún momento la palabra Spider-Man.

8 Peter el saltitos

Decíamos que ‘Madame Web’ está llena de referencias metidas con calzador y esta es otra más. La madre de Peter Parker, embarazada de él organiza una baby shower a la que acude Cassandra Webb. Allí dice que su bebé “no para de dar saltitos”. Un chiste muy vago sobre el futuro que le espera al trepamuros.

9 Web into the web

Igual de vagas son las alusiones a telarañas. Roturas en cristales, estructuras de metal, el papel de la pared, los patrones de los tejidos… Se intenta hacer tanta referencia visual que acaba cansando.

10 Ojos que no ven…

En ‘Madame Web’ la protagonista tiene intactos los ojos. El personaje siempre ha tenido los ojos vendados o luce unas opacas gafas que ocultan su ceguera física. La película se encarga en darle un origen y sentido a la pérdida de visión ocular.

Crítica: ‘UFO Sweden’

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UFO Sweden es una organización que investiga fenómenos sobrenaturales. Un día, la rebelde adolescente Denise aparece con un caso distinto a todo lo que han visto antes. Juntos se embarcan en una arriesgada aventura que los lleva más allá de la ley y a un mundo de fenómenos inexplicables.

Crítica

Correcta en su planteamiento dramático pero excesivamente áspera y sin carisma

Suecia, años 80. Un hombre roba papeles sensibles de un centro que bien podría ser el Area 51 sueca pero realmente es un instituto meteorológico. Se entiende que esos documentos son los causantes de la muerte de ese amante de la ufología pues ya en el 96 su hija vive en adopción en un ambiente de delincuencia juvenil. Para ella su padre no la abandonó y recientes sucesos desconcertantes empiezan a apoyar su teoría de fue abducido o por lo menos que tenía razón cuando afirmaba que existen los extraterrestres. Para ello intenta aliarse con una asociación de ufología, UFO Sweden, en la que encuentra amigos y enemigos. Como podréis imagina con tal premisa lo que nos espera es una aventura de traiciones y locuras, pero también un drama paternofilial.

El de ‘UFO Sweden’ es un caso ideal para ser investigado por Mulder y Scully. Solo que aunque estemos en tiempos del Windows 95, la música, la Game Boy, la ropa y todo el regodeo en la cultura pop de los ochenta la hacen parecer el Stranger Things sueco. UFO Sweden es el nombre de la asociación de desacreditados amigos a la que pertenecía el padre de la protagonista. Contra la desinformación de los poderes fácticos secretos han de luchar para conseguir que sus conciudadanos crean que hay algo más de lo que vemos o sabemos. Muy de fondo está el tema de la luz de gas o de los conspiranoicos, la película de Victor Danell se encarga sobre todo de intentar reflejar la desesperación de una hija que quiere que la crean.

La aspereza sueca impide que esta sea una aventura más divertida y se amolda sobre todo a posibilidades terrenales, plausibles y falibles. La película tiene altibajos y le cuesta retomar el ritmo. Tiene demasiados giros para lo poco que progresa la trama. Por si fuese poco le falta carácter a este equipo de conspiranoicos, algo más de chispa. El acierto de este filme que habla de la búsqueda de extraterrestres es el enfocarse en aquellos que se mueven fuera de la órbita de lo normal, quienes reciben el nombre de freaks solo por tener una afición o un comportamiento que parece de otro mundo. Eso y su final, al más puro estilo Nolan/Zimmer, que recibió aplausos en el Festival de Sitges.

Ficha de la película

Estreno en España: 26 de enero de 2023. Título original: UFO Sweden. Duración: 115 min. País: Suecia. Dirección: Victor Danell. Guion: Victor Danell, Jimmy Nivrén Olsson. Música: Gustaf Spetz. Fotografía: Hannes Krantz. Reparto principal: Inez Dahl Torhaug, Jesper Barkselius, Eva Melander, Sara Shirpey, Oscar Töringe, Håkan Ehn, Isabelle Kyed, Niklas Kvarnbo Jönsson, Mathias Lithner, Joakim Sällquist, Lilly Lexfors. Producción: Crazy Pictures. Distribución: A Contracorriente Films. Género: drama, ciencia ficción. Web oficial: http://www.crazypictures.se/fiction#

Crítica: ‘Invincible’ T2

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Muchos más superhéroes, aliens y momentos sanguinolentos

Qué larga ha sido la espera para poder seguir con la historia de ‘Invincible (Invencible)’. Hace dos años y medio se estrenó la serie animada que adapta los cómics de Robert Kirkman, Cory Walker y Ryan Ottley y por fin Prime Video nos muestra cómo continúa esta locura superheróica que está en la línea de otros productos suyos como ‘The Boys’, aunque dado su carácter juvenil y universitario cabría más asociarla a ‘Gen V’. Hemos podido ver los cuatro primeros capítulos de esta obra creada junto a Skybound Animation que el 3 de noviembre comenzará su emisión en la plataforma de Amazon.

Mark Grayson (Steven Yeun) continúa con su lucha por ascender al panteón de los superhéroes y ya de paso superar su difícil adolescencia. Como sabíamos de la primera temporada trabaja a la sombra de la figura de su padre, el superhéroe más importante de todos, Omni-Man (J.K. Simmons). Pero este mismo le traiciona pues oculta una verdad de lo más oscura. En ese punto retomamos la historia de este personaje que aún tiene pelusilla y no llega ni de lejos al bigote de su padre, pero que al menos es capaz de recibir tantas palizas como Kick-Ass.

‘Invincible’ sigue haciendo uso de la metáfora y el sarcasmo con su título. El protagonista no recibe más que derrotas pero permanece inaccesible al desaliento, al fin y al cabo es lo que tiene que mostrar un verdadero héroe. Pero lo que más nos muestra esta segunda temporada de ‘Invincible’ es sangre. Salvaje, brutal y casi gore era la primera parte y así lo es esta que además de continuar con la trama que parodia a grupos bizarros como La Liga de la Justicia o Los Vengadores ejecuta una crítica hacia las figuras idealizadas de nuestro mundo. Vuelve a ser un entretenimiento adulto que nos da momentos de auténtico goce sanguinolento pero también mucho que pensar con el desarrollo de su historia y de sus personajes. Aunque por supuesto tarta de expandir y hacer evolucionar la relación entre padre e hijo, dedica más tiempo a sus secundarios ya que como todos sabemos Prime Video tiene pensado expandir este universo, como se hace con Atom Eve.

De lo arquetípico a lo original. ‘Invincible’ luce personajes que son claro reflejo de iconos como el de Superman pero también muestra héroes y villanos completamente innovadores. Dentro del dinamismo de la serie, roto a veces por sus momentos más dramáticos, y del desarrollo de una historia de superhéroes hay un desglose de elementos originales. Tanto argumentalmente como en lo que se refiere a las habilidades de los protagonistas, la serie es capaz de sorprendernos con cosas nuevas. Ha merecido la pena la espera pues hay giros muy locos.

El reparto de voces continúa y cuenta en esta ocasión con Steven Yeun, Sandra Oh, Zazie Beethz, Grey DeLisle, Chris Diamantopoulos, Walton Goggins, Gillian Jacobs, Jason Mantzoukas, Ross Marquand, Khary Payton, Zachary Quinto, Andrew Rannells, Kevin Michael Richardson, Seth Rogen, J.K. Simmons… La lista de conocidos es larga.

Crítica de ‘Raised by wolves’ temporada 2

Los personajes evolucionan por la misma senda recolectando más misterios

La primera temporada de ‘Raised by wolves’ sorprendió a propios y a ajenos. Nos ofreció una visión distinta de la humanidad en un futuro colonizador y además otra forma de concebir nuestra relación con la tecnología. Pero una de las grandes sorpresas fue que recuperamos al Ridley Scott de la auténtica ciencia ficción, ese que era capaz de sorprendernos y de generar sus propios argumentos.

Scott produce esta serie que realmente ha sido creada por Aaron Guzikowski, aclamado guionista que está detrás de la alabada película ‘Prisioneros’. La dupla Scott/Guzikowski ha generado un nuevo universo que además levantó multitud de teorías, como es habitual siempre relacionadas con el ámbito relifioso, como las que establecen que ‘Raised by wolves’ se basa en ‘El libro de Enoc’. Pero también hay quien ha incluido esta serie en el imaginario de ‘Blade Runner’ o ‘Alien’ y ‘Raised by wolves’ temporada 2 no ha sido menos, seguirá alimentando esas pajas mentales que todos nos montamos.

Lo que está claro es que aunque Scott no es el guionista de la serie su influencia está ahí, hasta el punto de que el primer episodio va dedicado a Tanna Young, difunta ejecutiva de Soctt Free. Esta sigue siendo una historia galáctica, con violencia y androides, además de criaturas extraordinarias. En ‘Raised by wolves’ temporada 2 descubrimos más caras de Kepler-22b, esa nueva Tierra Prometida que se disputan ateos y creyentes. La serie retorna sembrando nuevos misterios y resolviendo pocos, al menos en los primeros episodios, de los que quedaron sin responder al final de la primera temporada. Conocemos a más personajes y aparecen criaturas nativas del hostil planeta que hacen que Madre y Padre evolucionen más allá de su programación inicial, lo cual me ha parecido muy interesante, es algo que no ha hecho Scott en la franquicia ‘Alien’ con sus Ash y David.

El 4 de febrero HBO Max inicia la retransmisión de ‘Raised by wolves’ y lo que hemos podido ver anticipadamente hasta ahora sigue la senda de la primera temporada. Delirios religiosos, estrictas normas tecnócratas, mezcolanza de edad media con civilización interplanetaria, aventuras de unos niños más maduros de lo habitual… La serie sigue delegando la trama en diferentes personajes y estos van cambiando de un modo bastante coherente, dejando que sean los cruces entre ellos los que nos den sorpresas. Marcus, el suplantador interpretado por Tavis Fimmel, es el que a priori parece que nos va a reservar más giros de guión.

Esta nueva temporada sigue protagonizada por Amanda Collin como Madre, Abubakar Salim como Padre, Travis Fimmel como Marcus, Niamh Algar como Sue y Kim Engelbrecht como Decima. También cuenta con Winta McGrath, Jordan Loughran, Matias Varela, Felix Jamieson, Ethan Hazzard, Aasiya Shah, Ivy Wong, Peter Christoffersen, Selina Jones, Morgan Santo, James Harkness y Jennifer Saayeng. Como veis no son pocos y hay caras nuevas.

A los que les gustase la primera les va seguir encandilando esta nueva tanda de episodios. Sí que es cierto que el montaje en alguno de ellos nos lleva por la historia un poco a trompicones y que falta por ver si ‘Raised by wolves’ no se va a convertir en una serie tipo ‘Lost’, con un final insatisfactorio que deje muchos cabos sueltos. Para mí el verdadero misterio es cómo consiguen meterse Collin y Salim en esos trajes. Quizá lleguemos a verlo.

Crítica: ‘El método Williams’

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Richard tenía una visión muy clara del futuro de sus hijas y sirviéndose de métodos poco convencionales, elaboró un plan que llevará a Venus y Serena Williams de las calles de Compton, California al olimpo de deporte convirtiéndolas en iconos legendarios. La película muestra el poder de la familia, la perseverancia y la fe inquebrantable como medio para lograr lo imposible e impactar al mundo.

Crítica

Set y partido para Will Smith

Will Smith me ha vuelto a demostrar que es un buen actor y que se le dan especialmente bien los biopics como ya demostró con ‘Ali’ (2001) emulando al mítico boxeador Mohamed Ali, y ahora con ‘El método Williams’ donde vuelve a hilar muy fino para recrear a Richard Williams, el responsable en buena parte del éxito de sus dos hijas, Venus y Serena Williams, dos ex número uno del tenis mundial.

Y es que uno puede pensar que la peli va de las dos hermanas, sus comienzos y cómo llegan a triunfar en el mundo del tenis. Y aunque va de eso también, el protagonista casi absoluto es el Richard Williams de Will Smith y su determinación para acometer un plan que llevaría a sus hijas fuera de las calles y a ser campeonas en un deporte que por aquel entonces en EEUU era elitista y de blancos.

Desde el comienzo podemos ver el trasfondo social y racial de la época en el barrio donde vivió la familia Williams. Un matrimonio con cinco hijas de origen humilde que lucha por seguir adelante en un barrio donde la droga y la violencia de las bandas es el día a día. Entrenando en un parque público dominio de los pandilleros, Richard se las ingenia para ser un entrenador de tenis autodidacta y trazar un plan para llevar a sus hijas a lo más alto de la élite tenística mundial.

Y ya desde esos primeros minutos de ‘El método Williams’, nos van dibujando la personalidad de este personaje (porque es todo un personaje) que lucha contra la adversidad sin perder un ápice de fe, siguiendo el plan sin perder la esperanza y con una confianza manifiesta en lo que él tiene en la cabeza y en el potencial de sus hijas. Unos principios con los que podemos estar de acuerdo o no.

Uno se podría preguntar si lo hizo para mantener alejadas a sus hijas de la calle, o si fue para conseguir riqueza a costa de ellas, o por su propio ego o quizá fuera un poco de todo. Yo creo que la historia que nos cuentan pretende explicar todo esto, dándonos pequeñas pinceladas de la personalidad y de las vivencias de Richard Williams para entender por qué decidió hacer lo que hizo. En el debe podría decir que me hubiera gustado que hubieran ahondado más a fondo en su pasado para comprender mejor su singular personalidad pero en las casi 2 horas y veinte de metraje no da tiempo entre raquetazo y volea.

Aunque el peso de ‘El método Williams’ recae en el personaje y la interpretación de Will Smith, el resto del elenco está a la altura. Me llamó la atención el papel de Jon Bernthal (el entrenador Rick Macci), no solo porque me gustase, sino porque es un rol bastante diferente a lo que nos tiene acostumbrados a ver y me sorprendió gratamente. Algunas escenas con Aunjanue Ellis (por momentos sufrida esposa de Richard) y Will Smith discutiendo el plan y por supuesto las jóvenes actrices que interpretan a las hermanas hacen un buen papel.

Error de casting para elegir a la actriz que hace de Arantxa Sánchez Vicario. Ni se le parece físicamente y en versión original tienes que oírla hablar (y apenas lo hace) con acento mexicano, que a mí personalmente me toca las narices. Por lo demás, dirección correcta, un diseño de producción apropiado y un guión al que le falta algo más para ser brillante con ciertos toques de humor para aderezar el conjunto.

En resumen, ‘El método Williams’ es una historia de superación, perseverancia y unos principios llevados al extremo por un padre que hizo lo que le pareció mejor para sus hijas y su familia, teniendo fe absoluta en lo que estaba haciendo y superando cada obstáculo que se cruzó en su camino. Hizo posible lo improbable.

El dato: Serena ganó un total de 39 títulos de Grand Slam: 23 de ellos individuales (récord en la era abierta, tanto entre mujeres como entre hombres), 14 en dobles femeninos (todos junto a su hermana Venus). Venus ganó 7. Entre las dos hermanas a nivel individual 30. Todo un hito.

Lo bueno: La interpretación de Will Smith, carne de premios. El “momento cenicienta” y los diálogos en las negociaciones.

Ficha de la película

Estreno en España: 21 de enero de 2022. Título original: King Richard. Duración: 138 min. País: EE.UU. Dirección: Reinaldo Marcus Green. Guion: Zach Baylin. Música: Kris Bowers. Fotografía: Robert Elswit. Reparto principal: Will Smith, Demi Singleton, Saniyya Sidney, Aunjanue Ellis, Jon Bernthal, Tony Goldwyn, Andy Bean, Kevin Dunn. Producción: Overbrook Entertainment, Star Thrower Entertainment, Warner Bros., Westbrook Studios. Distribución: Warner Bros. Género: biográfica, drama. Web oficial: https://www.kingrichardfilm.net/

Crítica: ‘Raised by wolves’

Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien

Ridley Scott vuelve a dejar su marca en una ficción de otro mundo, con distopía y con terror, como ya ha hecho con grandes títulos del tipo ‘Blade Runner’ o ‘Alien’. Para aquellos que habían perdido la fe en este imaginativo cineasta con películas como ‘Covenant’ o ‘Prometeus’ (no es mi caso), ‘Raised by wolves’ puede ser el regreso a su senda. Para mi supone recuperar al mejor Scott. No tengo en cuenta ‘Marte’, aunque también nos habla de colonizar otro planeta, ya que es un género algo distinto. Además de figurar como creador y productor de la serie ha dirigido los dos primeros capítulos. Los otros ocho episodios los dirigen Sergio Mimica-Gezzan, Alex Gabassi, James Hawes y sobre todo su hijo Luke Scott (‘Morgan’).

Como Rómulo y Remo o como Mowgli los protagonistas de esta serie han sido criados por lobos. Pero en sentido figurado ya que el ambiente en el que nacen (de manera artificial) es salvaje y los criadores no son como imaginamos, aunque si son algo que Scott ha usado varias veces en sus historias, androides de sangre blanca. También está muy presente, como en ‘Prometheus’ por ejemplo, el tema del conflicto con las creencias religiosas, llegando a acaparar la trama. Con esta serie que se ubica en el futuro Scott (y el también creador Aaron Guzikowski) nos ubican en unos tiempos que podríamos llamar “espacio medievales” donde la colonización y fe van de la mano. Si sois conocedores de la parafernalia de ‘Warhammer 4000’ seguro que le cogéis rápido el tranquillo.

Ciencia ficción más terror, una combinación ganadora si se sabe hacer bien. Y este es el caso. Nos vamos a un planeta inhóspito, alejados de los restos de una Tierra destruida, donde vuelve a chocar la fe con lo pragmático. La mezcla de intenciones de cada protagonista y el espectáculo visual son los puntos fuertes de esta serie que tiene momentos apabullantes. Desde luego la temática y el diseño de producción recuerdan mucho a otras obras de Scott, con esos tonos oscuros y grises, incluso podría decirse que apagados y tristes. La estética es más propia de los setenta y ochenta, si sumamos eso al guión tan fantástico que recrea podemos tener la sensación de estar leyendo algún libro de Arthur C. Clarke, Theodore Sturgeon o Ray Bradbury.

Que tenemos ciencia ficción es más que obvio: poderosos androides, naves espaciales, múltiples lunas en el firmamento… Y el terror viene de alguna que otra secuencia con tensión y acción pero sobre todo llega a través del miedo a un personaje obsesionado en que exista siempre una manada, llevando sus métodos a límites mortíferos. Hay pánico a una máquina de matar y pánico también al amor posesivo de un androide. Este es un relato de supervivencia donde algunos tienen la faena de depender o tener que confiar en alguien que es capaz de arrancarles la vida con un sopolido, como si fuese un dios. Fe ciega en quien pide crecer en el ateismo, tirando de ironía.

Amanda Collin (‘La excepción’) y Abubakar Salim (‘Jamestown’) interpretan a esos dos “lobos” que tienen que criar a un nutrido grupo de humanos. Su interpretación es estupenda, sobre todo teniendo en cuenta que son robots tan complejos que tienen una clase de sentimientos, tanto de piedad, como de afecto o rabia. Es decir, no han de hablar ni moverse exactamente como máquinas pero si mostrar la frialdad de ellas. Además Collin consigue ser imponente, sobre todo cuando se muestra con su áureo aspecto, es una imagen muy fuerte.

Por suerte ‘Raised by wolves’ tiene una vertiente muy humana que nos saca de lo flemático y hace que todo esto no parezca un aburrido relato a lo sueco. A parte de los ya mencionados niños tenemos a otros humanos, entre los que reconoceréis al actor de ‘Vikingos’, Travis Fimmel. Su intervención va ganando relevancia y aportando sorpresas según pasan los episodios.

La serie se divide en diez partes que en realidad ha producido HBO Max y que a partir del 10 de septiembre hemos empezado a ver semanalmente en TNT.

Crítica de la temporada 3 de ‘Dark’

Para Winden el tiempo es dios y sus historias son un sindiós

Netflix estrena la temporada 3 de ‘Dark’ justo el día que su ficción pronostica el fin del mundo, el 27 de junio. Ya hemos visto que para los habitantes de Winden el tiempo determina su destino y ejerce de dios inamovible. La serie tiene tantas idas y venidas, con la introducción ahora además de nuevos mundos y personajes, que la convierten en un sindiós, en un caos. Pero está magníficamente ordenada y no peca de tener agujeros de guión. La serie empezó y ha concluido de un modo magistral.

La temporada 3 de ‘Dark’ explica rápido lo que vimos en la conclusión de la temporada anterior y nos ubica también casi de manera inmediata a los personajes. De este modo la serie de Baran bo Odar (que hace un cameo en una fotografía) se mete en faena, nos introduce nuevos elementos misteriosos y se encamina a su resolución. Y el final satisface, queda explicado y reducido a algo sencillo. Tiene además un cierre definitivo para los personajes, que emplea recursos ya vistos antes e incluso a veces algo vagos, pero que cuadran a la perfección. ‘Dark’ ha conservado hasta el final su tenebrosidad, sus embrollos y su buena manera de tratar los personajes.

En esta nueva etapa quienes vuelven a tener toda la atención del espectador son Jonas, Martha y Claudia. De nuevo la pérdida, el dolor, el amor o la curiosidad serán los motores de los protagonistas. Si esta serie se pudo comparar por su carácter fantástico, formato coral y tremenda complejidad con ‘Lost’ se puede decir que está mucho mejor planificada y no se deja ningún detalle por cerrar. Para poder dar explicación a todas las relaciones, situaciones y eventos de la serie se ha tirado de algunos personajes dedicados a rellenar los huecos pendientes e incluso esta temporada introduce un deus ex machina ya que se basa bastante en un elemento que ha aparecido de repente. Pero la labor de logística a la hora de que todo el guión y lo antes estrenado cuadre sin fisura alguna es titánica. Ha sido como ese episodio de ‘Futurama’ en el que Fry se convierte en su propio abuelo, pero de un modo multiplicado por diez.

La contienda mísico-cientícia contra Sic Mundus ha llegado a su clímax final rodeada además de bastante religiosidad. Detalles como la medalla de San Cristobal, los ciclos de 33 años, el origen con Adán, el sacerdote interpretado por Noah… son importantes. Uno no puede desconcentrarse y perder la conexión de todos esos pormenores, sobre todo teniendo en cuenta que esta es una trama llena de mentiras y paradojas. Pero al final todo es bastante más académico que espiritual, tiene una explicación lógica y fundamentada.

Al final nos hemos quedado sin saber qué paso con trivialidades como el ojo de Wöller, porqué Ulrich siempre es infiel o a qué se debe la imposibilidad de hablar de algunos personajes. Al fin y al cabo, esa repetitividad que parecía ser un McGuffin nos habla del famoso error en la matriz (haciendo un guiño a los déjà vu de ‘Matrix’) y de su teoría de la predestinación. Detalles que la serie se puede permitir dejar sin explicar ya que no son importantes, salvo por el hecho de que nos ubican en un universo u otro. Algo parecido a lo que se hacía con el aspecto de los personajes en ‘Fringe’ cuando saltábamos por todo ese multiverso de manera constante.

Lo importante es que se ha dado una explicación a la aparición de los viajes en el tiempo, al nuevo universo que se presentó en los últimos segundos de la temporada dos y a todos esos enlaces entre personajes que hemos ido descubriendo. La temporada 3 de ‘Dark’ explica muchas cosas. Vuelve a sus razonamientos metafísicos y científicos tirando incluso de cuántica y de propiedades de la teoría de cuerdas. Pero probablemente lo que más atraiga al espectador será ir rellenando esos huecos que quedaban pendientes en el árbol genealógico de Winden, sabiendo quienes son padres, madres o hermanos, y descubrir además algunas ramas nuevas que aparecen. Os recomiendo ir viendo la temporada 3 de ‘Dark’ teniendo a mano un gráfico de cómo se relacionan los personajes, se puede hacer un lío, sobre todo si no la tenéis fresca. Aunque los finales de episodio a pantalla partida conectando épocas ayudan bastante. Tened en cuenta eso y que habría que poner un altar a los responsables del casting porque las versiones jóvenes o ancianas de cada personaje están escogidas maravillosamente. A parte que otro buen punto de ‘Dark’ ha sido el introducir elementos reconocibles en cada protagonista, con una especie de obsesión por las cicatrices.

Ya se resolvió por qué desaparecían niños, quien era el demonio blanco o donde fue a parar Mikkel. Ahora se han corregido algunos detalles que no acababan de estar bien (como el nombre de la enfermera del psiquiátrico en el que acaba Ulrich). Quedaban cosas importantes por saber, tales como el camino que sigue Jonas para convertirse en Adam, que hacía el colgante de San Cristóbal en la orilla del lago cuando lo encuentra el protagonista, como acaba Charlotte con Tannhaus, quien escribe el libro con las indicaciones para Noah, por qué Martha se vio a sí misma en el bosque, quién es Silja, qué importancia tiene la historia de Hannah en el pasado… ¿Habrán quedado resueltas? Ya veréis eso y muchísimo más a partir del 27 de junio. Vais a oír mucho eso de “¿qué significa?” pero no os preocupéis que no os va a quedar ninguna duda y si la serie os enganchó en sus orígenes también os va a gustar en su ocaso.

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