El filme se presentará en el 18º Festival de Cine Europeo de Sevilla
Begin Again Films está gestionando la distribución de ‘Magaluf Ghost Town’, la película de Miguel Ángel Blanca. Mientras esperamos que llegue a cines hemos podidos saber que competirá en la Sección Nuevas Olas No Ficción del 18º Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Las Nuevas Olas es una de las secciones más emblemáticas y que mejor representan el espíritu del certamen cinematográfico sevillano. El Festival de Sevilla tiene como objetivo promover y difundir la cinematografía europea, estableciéndose como un lugar de encuentro anual para los talentos europeos de cine. Este año tendrá lugar entre el 5 y 13 de noviembre.
Junto con esta noticia nos hemos animado a mostrar este tráiler que además viene acompañado de la fecha de estreno, el 26 de noviembre.
‘Magaluf Ghost Town es la ultima obra de Miguel Ángel Blanca, músico y cineasta que explora aquí nuevas vías en la no ficción como ya hizo en títulos como ‘Your Lost Memories’ o ‘Quiero lo eterno’. Premiado en Tesalónica, este documental penetra en las entrañas del municipio balear trazando la semblanza de habitantes que, en el contexto de un destino estigmatizado por el turismo europeo más ebrio, tratan de buscar su identidad.
Cosas extrañas están ocurriendo en Magaluf: olor a meados y a sangre, coches de policía y ambulancias atraviesan las calles sin que nadie les dé importancia, gritos en mitad de la noche… Magaluf solo es una pequeña y tranquila localidad de la isla de Mallorca que muchos se han aventurado a llamar la Twin Peaks balear. Sus ciudadanos se debaten entre el malditismo cotidiano y el genuino placer vacacional, un lugar que se ha transformado en el paradigma europeo del turismo lowcost basado en el entretenimiento nocturno desenfrenado. Un millón de turistas invaden las calles de Magaluf durante el verano, como si fueran espectros que transforman el espacio público en un parque temático donde casi todo está permitido.
Mientras tanto, los habitantes de Magaluf tratan de convivir con las contradicciones de ese modelo turístico que se siente como una invasión pero que también genera millones de euros en el sector de la restauración, puestos de trabajo y oportunidades para muchas personas que no podrían sobrevivir en ningún otro lugar sin las características de Magaluf.