Trata bien sus personajes, pero fatal su ciencia ficción
El próximo viernes 29 de julio llega una de las adaptaciones de cómic a serie más esperadas dentro del panorama indie. ‘Paper Girls’ estrena su primera temporada intentando dar vida a la serie de Image Comics creada por Brian K. Vaughan, Cliff Chiang y Matt Wilson. En este primer acercamiento, creado por la guionista de ‘Toy Story 4’ o ‘Los anillos de poder’, Stephany Folsom, se han aproximado a la idea original en solo algunos aspectos, pero quedado muy cortos en otros.
El que la serie esté repleta de palabrería y muy poca acción se debe a un claro intento de ahorro. Si se hubiese hecho todo tal cual sucede en los cómics la cantidad de efectos especiales necesarios habría encarecido este producto. Eso hace que apenas se perciba que estamos en una historia de ciencia ficción. Se ha modificado la manera en cómo se topan las protagonistas con todos los misterios e incluso se han reducido la cantidad de personajes y eventos extraños, lo cual le quita mucha gracia y emoción. Estos cambios han trastocado el camino de descubrimiento y las correrías tan bien escritas e hiladas por Brian K. Vaughan en las viñetas. El último episodio es el único que tiene el ritmo, la idiosincrasia y el fantástico que hace justicia al cómic.
A este ‘Paper Girls’ le han quitado toda la espectacularidad y la complejidad en cuanto a las paradojas temporales se refiere. Además, han sesgado todo aquello que le puede parecer más extravagante al público más “normal” o comercial. Está tan cambiado que incluso cuestiona el determinismo de la serie de cómics y se perciben muchos menos argumentos de empoderamiento de la mujer. Está más centrada en el paso a la madurez y el autodescubrimiento tan peculiar que plantea esta idea, pero dice casi adiós al feminismo y a la lucha entre generaciones.
La música no ayuda nada a darle vidilla a esta visión (que no versión) de ‘Paper Girls’, el poco sentido del suspense de los episodios dirigidos por Georgi Banks-Davies tampoco. Encontrarnos con algún que otro fallo también nos saca de la historia o nos habla del poco cuidado que se ha puesto. No me refiero a lo cutre que aparece el título en cada episodio o a la ausencia del logo de Apple en la historia, algo que entenderán también los lectores y supongo que se debe a un tema de derechos. Hablo de particularidades como el traductor automático. Se supone que unos personajes hablan en otro idioma y gracias a un invento su voz suena en nuestra lengua. Pero no se han percatado al rodarla que los labios de los actores se mueven realmente como si vocalizasen directamente en nuestro idioma. Esa poca atención por los detalles hará que la serie se acabe precipitando al olvido. No entiendo como Vaughan ha dado su «ok», por lo menos el casting de protagonistas se parece a las que dibujó Cliff Chiang.