Oriol Paulo en formato serie es un chute de giros
La serie ‘El inocente’ viene firmada por Oriol Paulo. Un autor de esos a los que puedes llegar a admirar con cualquiera de sus películas por las sorpresas que introduce en ellas. Se ha convertido en un experto del suspense capaz de retorcer las tramas hasta puntos insospechados sin que estas pierdan verosimilitud. Prueba de ello son películas como ‘Contratiempo’, ‘El cuerpo’ y seguramente lo llegará a ser su versión de ‘Los renglones torcidos de Dios’.
‘El inocente’ nos cuenta la historia de Mat (Mario Casas) y Olivia (Aura Garrido). Él esconde un pasado conflictivo y ella le hace a él una llamada bastante desconcertante cuando está en un viaje de trabajo. A partir de ahí empiezan las pesquisas, los misterios y los peligros. En ese juego entran personajes policiales como el de Alexandra Jiménez o Jose Coronado y otros bastante más oscuros como el de Miki Esparbé y Juana Acosta. Pero aparte del trabajazo que se marcan algunos de los protagonistas hay dos actores a destacar, como siempre que se les hace mención: Ana Wagener y Gonzalo de Castro. No voy a decir qué papel juegan en todo esto pero su actuación es la más intensa de todas, por lo menos así me ha alcanzado a mí.
La serie es de esas que dedica un episodio a cada personaje, o eso hace en sus tres primeros capítulos. Y lo hace de un modo novelesco, obligando a los protagonistas a presentarse y a hablarse a sí mismos. Ya habréis visto en el tráiler como arranca cada uno de ellos con el “Te llamas…” y así siguen relatándonos su camino hasta el día en que transcurre la acción. El montaje de la serie nos lleva por muchas localizaciones rápidamente y eso hace que la narración no sea nada estática, pero como digo, al menos al principio, procura centrarse en la figura de un solo personaje por episodio.
Al tener a Coronado, Wagener y Casas en la misma historia Paulo corre el peligro de caer en la misma jugada de ‘Contratiempo’. Pero al fin y al cabo, esta es la adaptación de un libro de Harlan Coben y si respeta el original no puede controlar el resultado. Algún parecido hay pero ‘El inocente’ tiene un toque más… malsano y retorcido.
Hasta ahora puedo decir que ‘El inocente’ es una de esas series que puede hacer que llegues tarde a una cita o te vayas a la cama a las tantas de la noche y encima no pegues ojo por darle vueltas y ordenar o intentar desvelar lo que acabas de ver. Si la veis acompañados no parareis de hablar porque da para teorías, pero cuidado con perderos detalle. Uno se pregunta qué giro se reservan para el final o quién será finalmente el inocente en todo esto. Quizá acabemos diciendo eso de “cosas más raras se han visto en la vida real”.