Sinopsis
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En el verano de 1976, cuatro secuestradores, dos palestinos y dos radicales alemanes de izquierdas, se hacen con el control en pleno vuelo de un avión de Air France que cubría el trayecto de Tel Aviv a París. Cuando el aparato es desviado a una terminal abandonada del aeropuerto de Entebbe, en Uganda, los aterrados pasajeros se convierten en moneda de cambio en un letal pulso político. A medida que la posibilidad de encontrar una solución diplomática parece desvanecerse, el gobierno israelí pone en marcha un plan extraordinario para liberar a los prisioneros antes de que se agote el tiempo.
Crítica
Buena recreación del suceso aunque políticamente es superficial.
‘7 días en Entebbe’ es una historia real, que está muy bien dramatizada y que sigue uno a uno los pasos de lo que sucedió realmente, aunque ponga palabras en boca de los protagonistas que sean parte de una ficción acorde al género del suspense. La pugna entre Israel y Palestina ha llevado a estos últimos a realizar acciones como las que se recrean en la película del director José Padiha. La intención de los palestinos era entre otras, al menos como aquí se quiere señalar, la liberación de presos y atraer la atención de la comunidad internacional, por lo menos por aquel entonces que llevaban varias décadas luchando desde que la ONU había reconocido como nación a Israel. Lo que sucedió en Entebbe es que aterrizó un avión secuestrado por Palestinos y simpatizantes de su causa, en el cual volaban decenas de judíos. Si sois muy jóvenes o no estáis documentados al respecto no os diré el resultado de este rapto, por si no sabéis las consecuencias finales ya que es la pequeña parte de thriller que tiene. Pero no vayáis a pensar que es una película angustiante o muy intrigante. Está narrada a modo de diario para que contemos las jornadas junto con los secuestrados, pero no consigue que vivíamos la aflicción de estos. En ese sentido la película no funciona.
No hace falta ser un experto en el conflicto israelí-palestino para seguir la película, de hecho al contrario, si uno quiere introducirse en él está muy bien explicado, Padiha lo da todo mascado. No entra en complicaciones, no es una película que profundice mucho en la historia pero la pone sobre la mesa de un modo claro y conciso, de tal forma que alguien que no esté familiarizado con el tema lo pueda entender y no se le ofrezca una versión parcializada. Un servidor tiene su opinión al respecto de la disputa que tienen ambos pueblos y la película me parece bastante objetiva. Pese a todo estaba claro que a alguien tenían que mostrar como bueno o malo en ambos bandos para poder crear la tensión y generar interés hasta el final.
Me alegra ver que el discurso del filme se inclina mucho por el dialogo, por la cantidad de años que llevan Palestina e Israel sin negociar. Hace hincapié en lo tozuda que es esta lucha entre esos pueblos que se niegan a perdonar y a olvidar, que no son capaces de convivir en paz con sus vecinos. Y como he dicho consigue ser bastante imparcial, sin justificar el terrorismo o los bombardeos de una parte u otra por supuesto pero si exponiendo los argumentos y equivocaciones de ambos bandos sin que realmente se comprometa con una de las dos partes ni acabe condenándolas.
Daniel Brühl es quien desde sus orígenes alemanes muestra con su personaje su disconformidad con el pasado de su país. Junto a él Rosamund Pike protagonizan la cinta y aportan una dimensión más a toda esta circunstancia. Tanto actores como personajes están muy comprometidos con su causa y ambos son traicionados pues tal vez cabría esperar que el guión les hubiese dejado más margen, más espacio para ahondar. En lugar de ello el director se ha ido por lo simbólico. En la película se ha introducido a una bailarina que a mí me sobra y junto a ella todo el discurso alegórico y paralelo de su tramo final. Sé que tiene lo suyo de metáfora entre lo nuevo que ha llegado y las tradiciones que hay que dejar atrás, pero es un derroche artístico que realmente para la película no me aporta la profundidad suficiente, que no le pega al tono del filme y que sigue estando en lo huidizo a la hora de mojarse hacia un lado u otro de la contienda. Este personaje viene junto con un soldado interpretado por un muy poco convincente Ben Schenetzer que parece que también se nos queda descolgado pero es en el mismo final cuando descubrimos por que Padiha y el guionista Gregory Burke han tenido a bien incluirle en la historia, a él o más bien a su unidad.
De este director brasileño el único largometraje que había visto era la nueva versión de ‘Robocop’, a si es que al igual que su protagonista (Joel Kinnaman) tras ‘Altered Carbon’ puedo decir que está redimido, en cuanto a mi criterio se refiere. Esta película está mucho mejor construida, tiene mucha más intencionalidad y estructura.
Ficha de la película
Estreno en España: 27 de abril de 2018. Título original: Entebbe. Duración: 107 min. País: Reino Unido. Dirección: José Padiha. Guion: Gregory Burke. Música: Rodrigo Amarante. Fotografía: Lula Carvalho. Reparto principal: Daniel Brühl, Rosamund Pike, Eddie Marsan, Lior Ashkenazi, Denis Menochet, Ben Schnetzer. Producción: Participant Media, Pellikola, Working Title Films. Distribución: eOne Films. Género: drama, hechos reales. Web oficial: https://www.entertainmentone.com/home/ES/7-d-as-en-entebbe-