Popurrí comiquero a lo ‘Kung Fury’
No sé si ‘Los Guardianes de la Justicia’ es algo con un carácter de marcada serie B por disponer de poco presupuesto o si se ha querido hacer en este formato para rendir culto al género. Lo que sí que sé es que la serie es consciente de su factura y de lo enormemente paródica y referencial que es, por lo que a la hora de darle al play también hay que estar predispuesto a que lo que vamos a ver es un galimatías con un acabado de lo más básico posible.
La miscelánea visual y argumental de esta serie de siete episodios de tintes fanmade nos lleva a una distopía muy al estilo ‘Watchmen’ en la que la Tierra ha tenido una historia diferente durante el siglo XX y ha llegado a producirse una III Guerra Mundial. Conflicto que es detenido por un alienígena dotado de superpoderes. La trama gira en torno a ese visitante y a la muerte que uno de sus compañeros justicieros comienza investigar. Así se genera una trama que nos recuerda también a ‘Invincible’.
Si te gustó otro fanmade como fue ‘Kung Fury’ estoy seguro de que te gustará esta serie que se puede ver ya en Netflix. Realmente debo reconocer que esta es una serie de, por y para flipados, pero es lo bueno que tiene, sobre todo porque le permite ser desatada y contar su trama sin tapujos y sin cortarse con la violencia como hace por ejemplo ‘The Boys’.
Si cuando he descrito la trama habéis pensado en Omni-Man de ‘Invincible’ o por supuesto en Superman, habéis acertado. Marvelous Man, ese extraterrestre que viene a poner paz en la Tierra también se llama a Kal, también se casa con una chica con nombre dotado de aliteración como Lois Lane, tiene su kryptonita… Y los héroes con los que se junta son como la Liga de la Justicia de DC cómics. Sobre todo el protagonista de la historia que es una mezcla entre el Búho Nocturno de ‘Watchmen’ y Batman, con su Robin, villanos y demás.
Pero cuando realmente le encuentro valor a esta serie llena de escenarios de poca monta es en los momentos en los que se retuerce la figura del superhéroe y su impacto en nuestra sociedad o en el otro sentido, la influencia de esta sobre la vida de aquellos que se dedican ser un justicieros de manera altruista. Es por lo tanto interesante la idea de mostrar a una humanidad tan poco respetuosa con la vida que es capaz de hacer que un todopoderoso extraterrestre que vela por nuestra paz se canse hasta el punto de darse por vencido y suicidarse. También el discurso sobre lo beneficiosa que es para la opinión pública la bendita ignorancia, algo que también predica ‘Watchmen’ y muchos cómics de Batman. Como también ha sido visto muchas veces en viñetas el miedo como herramienta o el fascismo, de hecho es ahí cuando puede recordar más a ‘Injustice’ o a ‘Hijo rojo’.
Y otra sorpresa es que al igual que ‘Kung Fury’ pudo contar con David Hasselhoff para su promoción, han podido fichar a rostros conocidos, y no me refiero al villano asiático que nos recuerda al Lo Pan de ‘Golpe en la pequeña China’. Como en toda buena película en la que el Reloj del Juicio final está a pocos minutos de las doce el presidente es negro, en este caso es Christopher Judge de ‘Stargate’. Y tienen papeles secundarios Denise Richards (‘Starship Troopers’), RJ Mitte (‘Breaking Bad’), Jane Seymour (‘La doctora Quinn) o Will Yun Lee (‘Altered Carbon’) como Marvelous Man. Adenás hay algún que otro cameo de archivo.
‘Los Guardianes de la Justicia’, obra de Adi Shankar, combina de todo, hasta villanos tipo Cobra de los G.I. Joe. El productor de ‘Dredd’, ‘Castlevania’ o del próximo remake de ‘I saw the devil’ se ha montado un caos que llega cuando los superhéroes tienen asentado su propio género audiovisual y hace falta aire fresco. La calidad es patente que no es la mejor y quizá con todo lo que está pasando con Rusia no llegue en el momento más oportuno, pero desde luego es una reinvención de la que muchos pueden tomar nota.