¿Podría la escena en escala de grises responder a una explicación física?
La segunda parte del Dune de Denis Villeneuve está dejando a todos atónitos (crítica aquí). Una de las virtudes de esta película es su capacidad para desarrollar un mundo en el que los mayores extremos de la religión y la tecnología conviven en el mismo ambiente. Por supuesto también está ganándose a los adeptos a las novelas de Frank Herbert por su fidelidad para con el espíritu de la historia. Pero sin duda otra razón por la que nos ha cautivado a los que ya la hemos visto es su poder visual.
Entre desérticas escenas y futuristas escenarios Villeneuve nos ha colado una escena en blanco y negro. Muchos le atribuyen un sentido artístico o poético al más puro estilo Zack Snyder, que es algo que nadie puede negar. Pero otros le encuentran un sentido dentro de la “física de la ciencia ficción”. Y es que en dicha escena que transcurre en el planeta Giedi Prime, propiedad de los Harkonnen y donde el sol es negro, se ve todo en escala de grises. Ahí presenciamos una vibrante escena protagonizada por Austin Butler y Stellan Skarsgård al más puro estilo cine clásico de gladiadores, tan clásico que está en blanco y negro. Pero esto solo sucede cuando los personajes están al aire libre. Por el contrario, cuando en ese planeta se hayan en un interior, bajo la influencia de luz artificial, todo se ve en color. Por lo tanto hay algo en la luz solar, los materiales o la atmósfera que produce este efecto.
Partamos de lo básico. En la Tierra vemos el mundo a todo color gracias a la luz solar. El color real de nuestro astro rey es el blanco. Esa La luz blanca que emite es el resultado de la combinación o superposición de todos los colores, lo que llamamos el espectro visible. Cada color posee un rango de radiación magnética emitida con su característica longitud de onda. Sucede que podemos distinguir colores en los objetos debido a las longitudes de onda que rebotan en ese objeto. En otras palabras, los objetos absorben todas las longitudes (o colores) menos una. Ese color que no atrapan y que rebotan es el color que nuestro ojo capta. Si queréis saber más os lo explica en profundidad CuriosaMente.
Si aceptamos esto como una regla física presente en la saga Dune solo podría existir un mundo en escala de grises si considerásemos algunas remotas posibilidades. Una de ellas es que ese mundo estuviese hecho de materiales que absorban todas las longitudes de onda o ninguna. Habría que asumir que el material biológico, los minerales o los metales de ese planeta están compuestos de sustancias que rebotan toda la luz o que la absorben por completo. Por lo tanto sería un mundo en blanco y negro, no en escala de grises. La segunda hipótesis supondría que los rayos que emite el venerado sol negro de Giedi Prime no portasen el espectro de color dentro de ellos. Por lo tanto los objetos pueden tener propiedades que en otros ambientes emiten color, pero bajo la influencia de esos rayos solo pueden transmitir tonalidades blancas, negras o grisáceas. Podríamos atribuir este triste ambiente a algo más biológico y comprobable. Los encargados de recibir la luz en nuestro ojo son los fotorreceptores, que se dividen entre conos y bastones. Los conos se ocupan de transmitir la información del color, mientras que los bastones registran la intensidad. Si la luz del sol negro fuese capaz de anular nuestros conos solo podríamos distinguir la intensidad de los colores, pero no su tonalidad, veríamos en blanco y negro. Por último, está la opción de la atmósfera. Podría ser que los gases que componen la atmósfera de ese planeta repeliesen todo el espectro de color de nuevo al espacio dejando pasar hasta la superficie solo los tonos más oscuros y claros, hasta tal punto que todo se ve en tonalidades grisáceas. Teniendo en cuenta que en las novelas nos explican que ese planeta es industrial hasta el punto de haber acabado con casi toda la flora y fauna, se antoja como la opción más cercana a los libros. Quizá lo que hemos encontrado oculto en esta escena es un alegato ecologista.
Todo esto es evidentemente es una serie de postulaciones que solo cabe concebir dentro de un mundo de ciencia ficción. A día de hoy no se ha encontrado un mundo, una atmósfera o una luz con similares propiedades, pero no sería la primera vez que una película adelanta un descubrimiento científico ¿verdad?
Se adentrará en el viaje mítico de Paul Atreides cuando se une a Chani y a los Fremen en una guerra de venganza contra los conspiradores que destruyeron a su familia. Tendrá que elegir entre el amor de su vida y el destino del universo conocido mientras lucha por evitar un horrible futuro que solo él puede prever.
Crítica
Más completa y espectacular que la primera y pidiendo tercera
Tenemos a un príncipe caído en desgracia al que se le abre un mundo que hasta entonces le era desconocido, la profecía de un elegido y una historia de amor más que pronosticable. Los pasos que sigue ‘Dune’ no dejan de ser arquetípicos y el libro, a mi gusto es más que mejorable. Estamos ante uno de esos casos en los que la película mejora el material original siendo mucho más dinámica, menos espesa y por otro lado mucho más espectacular de lo que podríamos ser capaces de imaginar a través de las líneas de la novela. No estamos hablando de que se amolde más a los gustos actuales, es que es una opinión más que extendida que la primera parte de ‘Dune’ (novela) se hace bola por lo poco que progresa y la narrativa que tiene. Otra razón por lo que esta película se antoja como uno de los mayores logros de DenisVilleneuve es lo beneficiada que sale con las comparativas con la película de David Lynch o la que iba a hacer Jodorowsky. Pero no olvidemos que estas películas no habrían sido lo mismo ni de lejos si no fuese por la música (o sonidos) de Hans Zimmer y la fotografía de Greig Fraser.
La aportación de Zimmer pesa más en la primera parte. En esta continuación el trabajo del compositor se hace notar pero no juguetea tanto con el sonido. Su banda sonora es reconocible completamente pues introduce sus famosos tic tacs y sus efectos sonoros pero la fotografía gana de calle en esta segunda parte. Y es que ‘Dune: parte 2’ tiene fotogramas que son un sueño húmedo para los fans de la ciencia ficción. Sobre todo al mostrar determinados escenarios y principalmente cuando los vehículos Harkonnen llenan la pantalla con formas que recuerdan a las de Giger. El diseño de armamento, atrezo, escenografía y vestuario son impresionantes. Por otro lado está la licencia artística que nos trae una secuencia en escala de grises que además de ser un gustazo estético responde a la hipotética existencia de un sol negro capaz de arrojar luz sin el colorido especto que conocemos, solo con las longitudes de onda blancas y negras. Hablando de estética, los tocados que luce Florence Pugh en el papel de la hija del Emperador recuerdan mucho al que lucía la Emperatriz infantil de ‘La Historia Interminable’, preciosos ambos.
Antes comentaba que esta película es más dinámica que la novela pero con todo y con eso tiene momentos en los que la trama se adormece o redunda en exceso sobre los mismos puntos. Villeneuve ha querido cimentar bien la guerra de guerrillas y toda la parte religiosa de la obra. Probablemente eso le traiga algunos de los pocos malos comentarios que va a tener este filme. En parte por lo que decía, el ritmo se ve perjudicado y en parte porque puede salir más de un islamófobo. Y es que esta es una historia de religión y fanatismos con muchas influencias de oriente medio. Gran parte de los lectores conoce el hecho de que la Revuelta Árabe pudo inspirar a Frank Herbert de igual modo que a R.R. Martin le sirvió de base ‘La Guerra de las Dos Rosas’.
Este filme se siente aún más parte de la saga de Herbert. No solo por todo lo que se desarrolla su parte mediática. También porque se distingue algo más la auténtica magnitud y profundidad. Es la antesala de una saga galáctica llena de personajes, familias y planetas y después de verla cruzo los dedos para que Warner de luz verde a la tercera entrega. Aunque con ‘Dune: parte 2’ se finiquita el primer libro, con unas cuantas licencias argumentales, nos entran ganas de ver una conclusión que cierre absolutamente del todo la trama. También por aprovechar algo más a los gusanos de arena, que al fin y al cabo son la marca de la franquicia.
Además de todo el poder técnico en esta segunda parte se agradece la irrupción de nuevos personajes. Casi todos los partícipes del filme han tenido que trabajar una buena evolución para sus personajes y eso está interesante pero hay aire fresco con incorporaciones como la ya mencionada Florence Pugh, el emperador que interpreta Christopher Walken y sobre todo Austin Butler. El actor ahora archiconocido por su papel como Elvis hace un papel tremendamente físico y además de esos en los que ha de parecer un psicópata, nada fácil. Como válvula de escape hemos tenido a un Bardem imponente que a veces parecía que estaba parafraseando ‘La Vida de Brian’ o las palabras del Walter Sánchez de Les Luthiers.
Como sorpresa ya destripada por las premieres, Anya Taylor-Joy aparece en esta película antes de figurar en otra desértica película de Warner como es ‘Furiosa’.
Ficha de la película
Estreno en España: 1 de marzo de 2024. Título original: Dune: part 2. Duración: 166 min. País: EE.UU. Dirección: Denis Villeneuve. Guion: Jon Spaihts, Denis Villeneuve, Craig Mazin. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Greig Fraser. Reparto principal: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Oscar Josh Brolin, Austin Butler, Florence Pugh, Dave Bautista, Christopher Walken, Léa Seydoux, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Javier Bardem, Souheila Yacoub, Alison Halstead. Producción: Legendary Entertainment, Warner Bros. Pictures, Villeneuve. Distribución: Waner Bros. Pictures. Género: ciencia ficción, adaptación. Web oficial:https://www.warnerbros.com/movies/dune-part-two
Billy Batson y sus compañeros adoptados han recibido los poderes de los dioses pero aún están aprendiendo a compaginar sus vidas de adolescentes con sus alter-egos de Superhéroes. Pero cuando las Hijas de Atlas, un vengativo trío de antiguos dioses, llegan a la Tierra en busca de la magia que les robaron hace mucho tiempo, Billy -alias Shazam- y su familia se ven envueltos en una batalla por sus superpoderes, sus vidas y el destino de su mundo.
Crítica
Continuando con la épica sinvergüenza o pueril y aproximándose a Gunn
Creo que la mayor incógnita que han de resolver las próximas películas del universo cinematográfico de DC Comics es qué deriva va a tomar ahora que está en manos de James Gunn, quien ya sabemos que dirigirá ‘Superman: legacy’. Al margen de si sus nuevos títulos son mejores o peores largometrajes o secuelas tanto Shazam como Flash han de resolver esa consulta próximamente. Antes de la esperadísima película del solitario de Flash le ha tocado ese papelón a ‘Shazam: la furia de los dioses’.
Ya os adelanto sin spoilers que hay dos escenas post-créditos. Una de ellas prácticamente igual que la de la primera parte y la otra supone la que, si no me equivoco, es la primera incursión del mundo televisivo de DC en el cine. Pero la respuesta a si Shazam sigue dentro del “Gunnverso” está dentro del propio filme. Más allá de las referencias a la Trinidad hay una escena importante que llega para responder ligeramente a lo que está planeado para otro importante personaje. Descuidad que no voy a decir nada más al respecto, podéis seguir leyendo.
Quizá lo anteriormente mencionado es lo más relevante de ‘Shazam: la furia de los dioses’. No supone ningún antes y después para el cine de superhéroes ni para el DCU. Es una película continuista, casi de relleno, dotada de la épica sinvergüenza de la anterior entrega y aproximándose al estilo del pupilo de la Troma, pero manteniendo un tono aún juvenil, lejos de ‘El Escuadrón Suicida’ en cuanto a violencia. Explota dos elementos importantes que ya introdujeron la primera entrega y la película de Patty Jenkins sobre los orígenes de la amazona. Estos míticos factores son precisamente eso, míticos. La magia (el otro punto débil de Superman) y el mundo clásico son los protagonistas de este filme. Ello combinado nos ofrece otros buenos aspectos de la película. Por un lado un trío de diosas que están muy por encima del Zeus de Russell Crowe y por otro el diseño de criaturas. Llegamos a ver mantícolas, arpías, unicornios, minotauros o cíclopes cuyo CGI es solo ligeramente mejorable y cuyo aspecto rememora, quizá como guiño voluntario, a las plastilinas de Harryhausen.
Por supuesto, el sentido del deber y el corazón del héroe es parte vital de la película. La familia (las dos familias que intervienen en la cinta) son aspectos dirigidos al público más joven. Además del tono mitológico y arcano el factor de diferenciación de ‘Shazam: la furia de los dioses’ es el disponer a toda un grupo de héroes que además forma un núcleo familiar entre si. Está el clan de huérfanos, el grupo que formacomo superhéroes y la estirpe de las villanas de turno. Por que, por si no lo sabéis, a quien se enfrentan estos superhombres es a las mismísimas hijas de Atlas.
‘Shazam: la furia de los dioses’ es una película más de superhéroes llevando al personaje a cotas mayores. Pienso que los productores (entre ellos Safran que sigue echando leña al mundo DC/Warner) son conscientes de que esta es una obra de paso y que dado además el carácter pueril del personaje, no hay que tomarse del todo en serio. De hecho, se ríen del cameo falso de la primera parte y no por ello nos privan de tener más de una aparición inesperada. Y se regodean en su mundo, desde las menciones anteriormente descritas, pasando por otras más complejas como la del Violinista (Fiddler), hasta las apariciones de las dos Annabelles (también de David F. Sandberg) y las camisetas de los protagonistas que rememoran a los ‘Goonies’, ‘Gremlins’, el ‘Gigante de hierro’ o ‘El Señor de los Anillos’. Puede que todo esto nos hable de que esta es una película muy cómica, pero a mi me muestra que, aunque sea tímidamente o con reservas, esto sigue en serio.
Ficha de la película
Estreno en España: 17 de marzo de 2023. Título original: Shazam! Fury of the Gods. Duración: 130 min. País: EE.UU. Dirección: David F. Sandberg. Guion: Henry Gayden, Chris Morgan, Bill Parker, C.C. Beck. Música: Christophe Beck. Fotografía: Gyula Pados. Reparto principal: Zachary Levi, Marta Milans, Jack Dylan Grazer, Asher Angel, Diedrich Bader, Grace Fulton, Helen Mirren, Lucy Liu, Meagan Good, Adam Brody, Rachel Zegler, Djimon Hounsou, Ross Butler, P.J. Byrne, D.J. Cotrona. Producción: Warner Bros., New Line Cinema, DC Entertainment. Distribución: Warner Bros. Pictues. Género: ciencia ficción, adaptación. Web oficial:https://www.warnerbros.com/movies/shazam-fury-gods
No nos ha alegrado el día pero nos gustaría que hubiese más
Netflix, manteniendo su clara estrategia para el fomento de las producciones de animación y en concreto en formato anime, estrenó hace unos días una nueva serie. ‘Alégrame el día’ es una historia de ciencia ficción que con ocho episodiosde media hora es capaz de engancharnos a todo un nuevo universo. Es una narración repleta de acción y sentimentalismo con ideas muy originales y también con claras referencias.
‘Alégrame el día’ lleva ese título, pienso yo, porque trata a cerca de personas que llevan vidas miserables y encima todo se va de madre convirtiéndose en una pesadilla. Es un clamor por un héroe, un amigo, una pareja que te haga la vida mejor o por lo menos que edulcore la situación. Nos cuenta la aventura de la humanidad en un gélido planeta. Allí una corporación de carácter gubernamental manda a prisioneros para extraer un valioso mineral. Pero la excavación, de proporciones desmesuradas, despierta algo en el interior del planeta que convierte todo en una huida desesperada.
La historia está repleta de parias y prisioneros. El protagonista es un chico en prácticas como soldado o funcionario de prisiones. Se topa de bruces con el gran problema que da origen a esta serie y mientras intenta sobrevivir y rescatar a sus seres queridos vamos descubriendo nuevos secretos del misterio que estaba escondido bajo tierra. Gracias a la acción y la originalidad de lo que nos cuenta la serie está entretenida.
Además este mortal ambiente viene acompañado de un diseño de máquinas y de criaturas muy original. A parte de los seres que se han despertado y que amenazan a la humanidad vemos muchos robots, drones y exoesqueletos. Toda esta tecnología es muy típica en las historias japonesas y viene siendo un sello para su creador Yasuo Ohtagaki quien está ante su primera obra dirigida y en cuyo currículo figura ‘Altered Carbon: Reenfundados’.
Pero lo que más llama la atención son dos cosas. Por un lado la animación, que es casi igual que la de la versión animada de ‘Altered Carbon’ que acabo de mencionar. Es moderna, parece casi norteamericana, en cierto sentido eficiente, pero encontrará sus detractores ya que puede resultar algo fría. Es un tipo de animación 3D que nos puede recordar al ‘Spiderverso’ o a las animaciones de algunas máquinas arcade. Por otro lado las nuevas criaturas. Unos tardígrados flotantes similares a los que vimos en ‘Star Trek: Discovery’. Si no conocéis a estas pequeñas criaturas, aquí del tamaño de un coche, sabed que son resistentes a casi todo, por lo que imaginad lo que es enfrentarse a uno gigante y que se mueve en manadas.
Dado que trata de un “planeta prisión” puede rememorar a ‘Predators’. Pero la aventura y la mecánica que luce es más propia de ‘Alien’, ‘Starship Troopers’ o cualquier historia de zombies. Los personajes intentan descubrir cómo matar a las oleadas de hordas que lentamente les van masacrando mientras se mueven por naves o instalaciones corporativas, todo muy típico de esas franquicias estadounidenses. Pero aunque las referencias sean así de claras la serie se percibe muy japonesa. Se nota sobre todo en los gestos, el vocabulario, la manera de ser de los personajes… Todos tienen carácter honorable y heroico o son villanos que deforman aquello que representa el protagonista. Y por otro lado también se nota que tiene momentos ñoños de amor y redención, donde la historia se adormece.
La primera temporada de ‘Alégrame el día’ es conclusiva pero también hay que decir que no se cierra como algo definitivo. Podría (ojalá) apuntar a más entregas, a saga, a narrativa transmedia o a expansión en cualquier tipo de formato.
La primera serie de acción real de la franquicia ‘Resident Evil’ consta de ocho episodios de menos de una hora (más los que vengan en futuras temporadas, si no la cancelan). Los podréis ver a partir del 14 de julio en Netflix. Sigue la dinámica de los ‘Resident Evil’ modernos e incorpora una nueva trama que se regodea más en los preludios. Podemos dividir esta serie en dos partes que describiré a continuación, una menos presente y bastante aceptable y la que domina la temporada haciendo bajar el nivel de esta “adaptación”. Por lo menos no es como ‘The walking dead’, que te puedes pasar todo un capítulo sin ver un zombie.
Por un lado la acción transcurre en 2036, 14 años después del estallido zombie a gran escala, tiempo después del de Raccoon city que sucedió en el 98. Pero también, y en su mayoría, nos cuentan lo que sucedió en 2022 en una inventada New Raccoon City, tres meses antes de la catástrofe mundial y justo después del desastre de Tijuana.
Cuatro son los nombres a destacar en esta historia, todos ellos interpretando a personajes con el mismo apellido, Wesker. Lance Reddick (‘John Wick’, ‘Fringe’) es Albert Wesker (con la consabida polémica por el cambio de raza). Las otras protagonistas, las hijas de Wesker, son encarnadas por las jóvenes Tamara Smart y Siena Agudong, junto con las actrices que las representan de mayores, como Ella Balinska (‘Los ángeles de Charlie’) quien fue atleta en su día y aquí nos aporta la mayor dosis de acción que han sido capaces de disponer.
Lo malo es que la mayoría de la trama adolescente sobra, yo calculo que el 70% del metraje. Quizá la explicación la encontremos en que esta ‘Resident Evil’ está creada por Andrew Dabb, el co-escritor de ‘Supernatural’ y esta también es una serie de fraternidad con padre complicado. El quinto episodio por ejemplo está acaparado totalmente por las dos hermanas cuando eran jóvenes y tiene momentos de vergüenza ajena. Y a partir de ahí la cosa decae más. Los mejores momentos son los que transcurren en 2036 ya que son los que tienen acción y monstruos clásicos de la saga, recordando a películas como ‘Wyrmwood: Apocalypse’. Ahí se desarrolla por ejemplo cómo funcionan los no-muertos (llamados ceros aquí) tras catorce años vagando y buscando carne humana, encontrando cada vez menos.
La trama transcurre en Nueva Raccoon City pero también en un Londres destruido y con zombies que por desgracia no recuerda a ‘28 días después’. La serie termina recordando más a ‘Rec 4’ que al exitazo de Danny Boyle con zombies (o infectados) que corren. Al igual que en muchas de las películas animadas la acción nos lleva lejos de Raccoon y eso permite distanciarse, ampliar el universo de ‘Resident Evil’ y oxigenar la historia fuera de las estrictas exigencias de lo que habría sido una adaptación de alguno de los clásicos. Pero como pasa con muchas de las historias de Netflix, la brújula se estropea y pierden de vista qué material tenían entre manos. La táctica es la de desarrollar una secuela independiente generando nuevas historias y nuevos personajes, seguramente con la pretensión de tener un efecto boomerang y que estos aparezcan en los juegos.
Aunque este sea un material casi carente del espíritu de los juegos de Capcom (menos aún que las películas de Anderson y Jovovich) seguimos teniendo elementos que nos recuerdan a la original, de manera episódica y casi ciñéndose a lo meramente conocido como huevos de pascua. Umbrella obviamente es una corporación farmacéutica que controla territorios enteros, ahora capitaneada por Evelyn Marcus (Paola Nuñez), hija de uno de sus fundadores, James Marcus. Aparecen los gusanos de ‘Resident Evil 3: Nemesis’ o de ‘Code Verónica’, los lickers, las arañas gigantes, el Chainsaw Majini del quinto juego, Lisa Trevor… Incluso se hace un guiño a las plantas verdes con las que nos curábamos en los juegos. Pero obviamente no es suficiente, por lo menos si no compartimos la visión de Dabb. Falta un guión a la altura y una ambientación más similar a los videojuegos, cosa que por lo menos si conseguía el último filme.
La saga ‘Resident Evil’ sigue muy viva más allá de los videojuegos. Además de la ya extensa saga de películas en formato animado y del remake lanzado por Sony recientemente (crítica aquí) vamos a tener una serie de acción real en Netflix de la que ya podemos ver un tráiler.
Nombres como Wesker o Umbrella vuelven a salir a la luz. También una nueva incorporación Jade, la hija de Wesker que está interpretada por Ella Balinska mientras que al mítico Wesker le interpreta Lance Reddick, a los cuales podemos ver ya en el vídeo.
No sabemos aún si aparecerán más personajes conocidos en esta serie. ‘Resident Evil’, el videojuego, va cambiando de protagonistas. Pero si podemos ver que aparecen muchos de sus monstruos, incluidos los enormes gusanos que ya hicieron la vida imposible a los protagonistas en ‘Resident Evil CODE: Veronica’ y ‘The Darkside Chronicles’.
Sinopsis oficial:
Año 2036. Catorce años después de que la droga Felicidad desencadenara una epidemia de dolor, Jade Wesker se afana por sobrevivir en un mundo invadido por seres aterradores, infectados y sedientos de sangre. Mientras lidia con la brutalidad constante, Jade también sufre por su pasado en New Raccoon City, por los escalofriantes vínculos entre su padre y la siniestra Corporación Umbrella y, sobre todo, por lo ocurrido con su hermana Billie.
Todos llevamos un superhéroe dentro, solo se necesita un poco de magia para sacarlo a la luz. Cuando Billy Batson (Angel), un niño de acogida de 14 años que ha crecido en las calles, grita la palabra ‘SHAZAM!’ se convierte en el Superhéroe adulto Shazam (Levi), por cortesía de un antiguo mago. Dentro de un cuerpo desgarrado y divino, Shazam esconde un corazón de niño. Pero lo mejor es que en esta versión de adulto consigue realizar todo lo que le gustaría hacer a cualquier adolescente con superpoderes: ¡Divertirse con ellos! ¿Volar? ¿Tener visión de rayos X? ¿Disparar un rayo con las manos? ¿Saltarse el examen de sociales? Shazam va a poner a prueba los límites de sus habilidades con la inconsciencia propia de un niño. Pero necesitará dominar rápidamente esos poderes para luchar contra las letales fuerzas del mal que controla el Dr. Thaddeus Sivana (Strong).
Crítica
El superprimo de Zumosol al rescate
Yo creo que ya se puede decir, el Universo DC ha repuntado. Aunque yo nunca he tenido grandes pegas con sus adaptaciones (obviando ‘Escuadrón Suicida’) creo que al menos a ojos del público general la cosa ha mejorado notablemente. Yo soy de los que vengo disfrutando de las películas de Nolan y de los que también he visto virtudes en el Batman de Affleck y el Superman de Cavill. Pero he de reconocer manque me pese que películas independientes como ‘Wonder Woman’ o ‘Aquaman’ se adecuan más a lo que buscan los espectadores menos afines a gustos marcadamente dramáticos o como se tiende a decir ahora «oscuros». Aún así yo disfruto casi siempre de este tipo de adaptaciones como lector y tampoco creo que sea necesario un debate sobre el estado de la nación cada vez que se estrena una nueva película de superhéroes.
Shazam (Zachary Levi), o más bien Billy Baston (Asher Angel), es el nuevo superhéroe adaptado a la gran pantalla. Mientras vive en un hogar de acogida recibe los poderes del último mago de una orden (Djimon Hounsou) que lucha por contener a los siete pecados capitales y que a la vez de tener que manejar este nuevo don está buscando a sus padres. Siempre que grita ¡Shazam! se echa unos cuantos años encima y varios kilos de músculo, se convierte en el primo de Zumosol. Es el colega que todo niño acosado en el colegio querría tener. Ha de explorar sus nuevas capacidades con la ayuda de su amigo como vimos que ya tuvo que hacer en su día Green Lantern y explorar la repercusión de sus acciones como también vimos que hizo Kick-Ass. La Philadelphia de Rocky es testigo del nacimiento de un nuevo héroe respondón e influencer.
La diferencia con otras películas de orígenes de DC es algo que ya nos adelantaban los tráilers y que pedía el propio personaje, el tono. Este es un filme mucho más juvenil, colorido y a veces próximo a lo infantil. Tiene mucha comedia de carácter gamberro pero sin llegar a tener matices verdes o negros. Su humor no es tan tontorrón como podía parecer es más bien del tipo simpaticón, no se llega a sobrar ni se va a límites faltones. Aunque la indumentaria del protagonista de ‘¡Shazam!’ tiene un corte muy clásico la película es tremendamente moderna, tanto en la concepción de sus personajes como en el lenguaje de estos. Hace uso de muy pocas gotas de sangre y no necesita por otro lado destruir toda una cuidad a pesar de emplear mucha acción. Y digo esto tras haber visto que la película hace referencia a otras propiedades de Warner como Mortal Kombat.
De manera similar a la que sucede en películas como las que he mencionado antes, el protagonista es perfectamente consciente de lo que es un universo cinematográfico o comiquero de superhéroes y las reglas que eso conlleva. Por lo tanto la película de David F. Sandberg (‘Nunca apagues la luz’) hace muchas bromas con el género e introduce huevos de pascua, incluso con Fawcett, editorial original a la que pertenecía el personaje antes de ser comprado por DC Comics, época en la que se llamaba Capitán Marvel. No reniega de películas como ‘Batman V Superman’ o ‘Liga de la Justicia’, más bien al contrario. No os van a faltar referencias y guiños a las entregas anteriores.
Dada las peculiaridades de este héroe el peso de ‘¡Shazam!’ recae en dos actores. El superhéroe es una dicotomía repartida entre un yo joven y sin poderes interpretado por Asher Angel, de quien no había oído nunca hablar y un yo adulto encarnado por Zachary Levi. El casting tiene su lógica cuando nos cuadra que físicamente el rostro del uno si podría ser el del otro de mayor. Por lo demás considero que han tenido puntería con Angel ya que tiene la pillería pero a la vez la candidez requerida para el personaje. Igual que pasa con Levi, que para ejercer de adulto pueril está cuasi impecable.
Pero hay toda una familia junto al protagonista que notaréis que va ganando peso según avanza el filme y según se acerca su final. Actores muy jóvenes que entre todos van sacando la película adelante con momentos muy cómicos, sobre todo haciendo que el largometraje se aproxime a la categoría «para toda la familia». No quiero olvidarme de un nombre español que figura en esta película. Es el de Marta Milans, a la cual no le faltan minutos. Es el equivalente de la Tía May de Spider-Man pues ejerce de tutora de nuestro superhéroe. A la madrileña la veréis también dentro de poco en ‘Asher’ con Ron Perlman.
En general la película es un subidón de vitaminas muy divertido, pero no hay nada perfecto. A tener en cuenta que la banda sonora es floja, no hay un tema compuesto para el personaje que sea reconocible. Además nos encierra en un bucle, hay que decir que Mark Strong repite hasta la saciedad en el rol de villano, pues ya era el malo de ‘Kick-Ass’ y ‘Green Lantern’. Aunque hay que admitir que está muy bien apoyado por el buen trabajo del equipo efectos especiales y si no fuese por eso su trabajo se habría notado bastante austero. Igual de austero es el traje del protagonista, hecho de materiales plásticos e iluminado con luces LED, parece sacado de una tienda de AliExpress.
David F. Sandberg me había hecho ir algo incrédulo a ver este nuevo título pues no me deslumbró con ‘Nunca apagues la luz’, me pareció bastante limitado a tópicos del terror. Con ‘¡Shazam!’ no me ha maravillado pero si sobrepasa mis expectativas dando alguna que otra sorpresa o detalle que nos garantiza su continuidad dentro del universo cinematográfico. Y esto no sucede solo con las dos escenas post-créditos, sino también con particularidades incluidas en la trama. Shazam aportará junto con Flash la chispa y el humor al mundo de DC en una involuntaria nueva etapa que se antoja bastante emocionante y que no se si está bien planificada pero que por lo menos espero que si nos traerá un encuentro con un Black Adam (quizá interpretado por Dwayne Johnson) que hará de nuevo las veces de archienemigo Shazam y puede que de más de un componente la Liga de la Justicia.
Ficha de la película
Estreno en España: 5 de abril. Título original: Shazam! Duración: 132 min. País: EE.UU. Dirección: David F. Sandberg. Guion: Henry Gayden. Música: Benjamin Wallfisch. Fotografía: Maxime Alexandre. Reparto principal: Zachary Levi, Asher Angel, Djimon Hounsou, Jack Dylan Grazer, Mark Strong, Michelle Borth, Michelle Borth, Adam Brody, Marta Milans, Ross Butler, Lovina Yavari, Grace Fulton, John Glover, Stephannie Hawkins, Cooper Andrews, Natalia Safran, D.J. Cotrona, Jovan Armand, Ian Chen. Producción: Warner Bros. Pictures, DC Entertainment, New Line Cinema. Distribución: Warner Bros. Pictures. Género: ciencia ficción, adaptación, comedia. Web oficial: https://www.warnerbros.es/shazam
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