Llegamos al meridiano de esta temporada y nos han ofrecido un episodio estático pero que conlleva movimientos de ficha en muchos de los arcos argumentales. Sin duda lo mejor de este capítulo ha sido su final, a lo “Walking Dead”, con un tono muy trágico y en el que por fin comprendemos el significado de Hodor. Como siempre no os revelamos nada, ved el capítulo, pero nos ha gustado lo bien hilado y buscado que está.
En el resto de historias hemos tenido un poco de todo, pero como decíamos, con un ritmo más calmado. Hemos visto tanto a Varys como a Meñique en situaciones más comprometidas de lo habitual, se han hecho muchas revelaciones sobre el pasado de algunos personajes, e incluso del origen de Bravos, de los Hombres Verdes y de los Caminantes Blancos, una disputa familiar por el Trono de Sal, a un enamorado despedirse, una nueva bruja roja y lo que nos está trayendo el humor, el juego de miradas de Tormund con Brienne.
En resumen, en episodio muy revelador y muy sumergido en etapas pasadas nunca mostradas ni leídas. ¡Hodor, Hodor, Hodor!
Aquí tenéis ya el avance del siguiente que también promete.