Crítica: ‘The Boys’ T4

En qué plataforma ver The Boys

Nueva sobredosis de salpicaduras de sangre y crítica

Por fin tenemos la cuarta temporada de ‘The Boys’ y la hemos visto con perspectivas de una quinta ya que Prime Video anunció su renovación, así como más ‘Gen V’ cuando resuelvan cómo manejar la ausencia de Chance Perdomo. ‘The Boys’ T4 llega el 13 de junio y además lo hace con estreno de triple episodio. Serán ocho capítulos cuyo final culmina el 18 de julio. Hemos podido ver todos los capítulos salvo el último, pero aún así os garantizamos que no hay ningún spoiler en esta reseña.

Todos los lectores del cómic comentaron que la temporada 3 se había suavizado, si creedme, con respecto al material original. La serie estuvo hardcore pero se cortaron con algunas escenas. Con la temporada 4 de ‘The Boys’ los paños calientes brillan por su ausencia y se mantienen las tradicionales sorpresas sangrientas y sexuales con las que nos tienen acostumbrados y que se mantuvieron también en ‘Gen V’, spin-off con el cual por supuesto ha conectado como esperábamos. Llegan nuevos giros que van más allá de las explosiones hemoglobínicas, que amplían la trama cuando pensábamos que no se podía estirar más el chicle. Nuevas alianzas, unas peligrosas elecciones, detalles del pasado de algunos protagonistas… El tiempo que hemos pasado sin nuevos episodios sin duda ha servido para enriquecer los guiones.

Sin duda un adjetivo que describe a ‘The Boys’ es ofensiva. ‘The Boys’ T4 mantiene el sentido de humor negro y esa sátira que se burla, no solo del mundo de los calzones y más mallas, también del stars-ystem, de todo aquello que es gubernamental, del corporativismo, de los fanatismos y el fandom, de la USA católica y conservadora, de Barrio Sésamo, de la Disney… Es como si los autores de ‘Injustice. Gods among us’ se hubiesen puesto a tope de drogas y diatriba crítica cuando los crearon.

En esta temporada estamos sumergidos en una campaña electoral, con Carnicero intentando recuperar a su hijastro antes de que se le acabe el tiempo, con Patriota aún más loco si puede ser, con Los Siete cambiando su alineación… La temporada está más repartida que nunca y todos los personajes tienen arcos argumentales de peso, protagonismo y giros que les aportan una evolución. Y aún así hay espacio para introducir nuevos personajes, al fin y al cabo hay que llenar los huecos que quedan tras tanta masacre y muertes viscerales. Susan Heyward, Valorie Curry y Jeffrey Dean Morgan, son las nuevas caras en la serie. Alguien con personajes tan comiqueros y cabroncetes como El Comediante y Negan tenía que estar en ‘The Boys’. Pero su papel está más relegado a un segundo plano, Heyward y Curry tienen mucho más que contar con sus personajes. Eso sí, la sensación es como en las últimas temporadas de ‘Juego de Tronos’, que vamos excesivamente rápido de un lugar a otro, sin elipsis o control sobre el tiempo fílmico.

Poco se puede decir ya tras tres temporadas y un spin-off que ha mantenido un nivel apabullante. ¿Qué sigue habiendo muertes brutales? Si. ¿Qué el nivel de sátira es extremo? Si. ¿Qué se aleja del cómic pero sigue siendo tan interesante como malsana? Si. Pero además de eso trae partidas de futbolín, bailes sobre hielo que se mofan de Disney, una ComicCon de conspiranoicos, videojuegos a lo Moral Kombat, escenas violentas psicodélicas… y esto es lo más flojo que vais a ver en esta carnicería de serie. Con ello también nos llega la sensación de que ya no hay espacio para la sorpresa, nos vemos venir los momentos soeces y las masacres, lo cual ya le está quitando algo de gracia.

Ya que os he ahorrado los spoilers permitidme que os ponga los títulos de los ocho episodios de ‘The Boys’ T4 y deje que vuele vuestra imaginación.

TÍTULOS EPISODIOS:

  • EPISODIO 401: Departamento de juego sucio
  • EPISODIO 402: Vida en las cloacas
  • EPISODIO 403: Mantendremos la bandera roja ondeando
  • EPISODIO 404: La sabiduría de los siglos
  • EPISODIO 405: Cuidado con el galimatazo, hijo mío
  • EPISODIO 406: Algo apesta
  • EPISODIO 407: El topo
  • EPISODIO 408: Carrera de asesinatos

Crítica: ‘Gen V’

En qué plataforma ver Gen V

Conserva el ADN de ‘The Boys’ pero es una fórmula más diluida

Mientras aguardamos con ansia y expectación el regreso de ‘The Boys’ con una cuarta temporada, que se tomen el tiempo que haga falta para que salga bien y vuelva con el nivel adecuado, llega ‘Gen V’. Con esta serie de ocho episodios que se estrena el 29 de septiembre en Prime Video se expande el mundo iniciado por Garth Ennis y Darick Robertson en los cómics.

Realmente ‘Gen V’ está basada en ‘The Boys Volumen 4: We Gotta Go Now’. Es un arco autoconclusivo de los cómics en los que los autores parodian a los X-Men, llamándoles G-Men. La academia, el mentor que dirige todo y los jóvenes inexpertos y confundidos están presentes. Pero es lo poco que se coge prestado de las viñetas y esta es una adaptación mucho más libre que el resto de lo que hemos visto en ‘The Boys’. Y tal vez habría que dar las gracias pues en esta parte del cómic hay suicidio y pederastia hasta límites desagradables. Adaptarlo al pie de la letra podría haber hecho que los estallidos de violencia y sexo que hemos visto hasta ahora parezcan un episodio de los Osos Amorosos.

Por lo tanto esto está suavizado, no obstante no podemos olvidar en qué universo desfigurado estamos. Como no podría ser de otra manera la serie empieza fuerte, con escena sangrienta, un momento muy sanguinolento y traumático. A partir de ahí nos trasladamos a la facultad en la que ingresan aquellos que han sido inyectados con el V y que cumplen ciertos requisitos. ‘Gen V’ está cargada de sexo y violencia explícita, pero por encima de todo ello está la comedia que desarrolla. Sigue siendo una parodia de Norteamérica y del mundo de los superhéroes. En vez de ser una burla hacia las corporaciones y los principios de Estados Unidos está más centrada en el ámbito de las universidades y sus supuestos valores modernos de inclusión, proyección profesional, diversidad o igualdad.

Tenemos una facultad de lucha contra el crimen y una juventud que podría intuirse como ejemplar. Pero en otro intento de retratar a las generaciones de ahora se muestra como solo se aspira al postureo, los likes o el desfase sin pensar en consecuencias. Como decía ahora más que nunca la serie se parece a X-Men, a esos cómics en los que descubríamos lo que pasa con los alumnos del Profesor X. Pero evidentemente desde un punto de vista sátiro. En ‘Gen V’ hay mutantes entrenando para ser superhéroes y optar a unirse a la élite o al servicio de una corporación, una visión desfigurada y traumática de los superhumanos, una protagonista que ha perdido a sus padres… Si lo acotamos al mundo de los mutantes de Stan Lee a lo que podríamos decir que más se parece es a ‘The New Mutants’. Unos personajes se encojen, otros doblan metales, otros cambian de género, otros empatizan mentalmente con los de su alrededor, otros echan fuego, otros manipulan la sangre… Imaginad el juego que dan estos poderes en un mundo tan retorcido como el de ‘The Boys’.

Evidentemente hay un inmenso ejemplo de luz de gas, y no es por el personaje que se enciende cual esfera de helio ardiente. Esta continúa siendo una narración en la que se intenta desvelar un gran secreto, en la que se busca desvirtuar la imagen de Vaughn. Pero también se postula como la historia de los herederos de Los Siete y como spin-off de ‘The Boys’ que es, como la sucesora de esta. Lástima que pierde con tanto amorío y hormonas adolescentes. Por cierto, por favor, dejad de hacer versiones tan cursis a partir de las canciones de Metallica.

Como curiosidades encontraréis muchos detalles que enlazan con ‘The Boys’ y pormenores que revelan que por aquí pasaron previamente los superhéroes que hemos visto “salvando” el mundo en las tres temporadas. Por supuesto aparecen algunos personajes de ‘The Boys’, pero no os diré cuáles. Como añadido, entre los nuevos protagonistas nos encontramos con Golden Boy, interpretado por Patrick Schwarzenegger, que podréis imaginar de quién es hijo.

Netflix anuncia el drama ‘Ni una más’

Sobre el desamparo y soledad de las víctimas de agresiones sexuales

Netflix ha anunciado hoy su nuevo proyecto, ‘Ni una más’, un drama adolescente basado en la novela de Miguel Sáez Carral, protagonizada por Nicole Wallace (Alma) y Clara Galle (Greta) y producida por DLO Producciones para Netflix.

Con la premisa de Alma, la protagonista de ‘Ni una más’, “Cuidado. Ahí dentro se esconde un violador”, comienza este relato estremecedor que muestra el desamparo y la soledad que sufren las víctimas de agresiones sexuales.

En palabras de su creador Miguel Sáez Carral, afirma: “Ni una más es un retrato de la generación Z y su relación con el mundo adulto, la pornografía, las redes sociales, las drogas y los abusos sexuales en los tiempos de la revolución feminista y el #MeToo. Habla de encontrar tu camino en la vida, de aprender lo que significa la libertad, la amistad y el amor, de averiguar a dónde te pueden llevar tus deseos. Es una serie protagonizada por adolescentes, pero no es una serie “solo” para adolescentes”.

“Ni una más es un drama que se desarrolla como un thriller desde la primera secuencia. Tiene una tensión interna que recorre y sostiene el relato”.

“He pasado los últimos cinco años de mi vida muy enfadado con mi hija. Un día me di cuenta de que no podía seguir así. Esta historia nació de esa necesidad de transformar la dinámica de nuestra relación. Yo necesitaba recuperar a mi hija. Y me di cuenta de que para hacerlo el primer paso debía ser meterme bajo su piel. Así nació Alma”.

Sinopsis oficial:

Unos días antes de la semana de exámenes finales de segundo de bachillerato, Alma, una adolescente de 17 años, conflictiva, mala estudiante y con baja autoestima, extiende frente a la fachada de su instituto una tela blanca donde la noche anterior ha escrito en grandes letras de color rojo: “Cuidado. Ahí dentro se esconde un violador”.

Alumnos y profesores se agolpan en las cristaleras de aulas y pasillos. Cientos de móviles graban la escena. Un murmullo se extiende de boca en boca. Nadie la cree. Todos piensan que está mintiendo. En el exterior del instituto Alma alza la barbilla en una actitud desafiante. Su mirada es retadora. Espera que nadie se dé cuenta de que está temblando.

¿Cómo y cuándo ha sucedido esa agresión sexual? ¿Quién es ese violador? ¿Quién es la víctima? ¿Es verdad lo que denuncia Alma o es mentira? Para averiguar las respuestas a estas preguntas hay que viajar cinco meses atrás en el tiempo. Ahí es donde comienza esta historia.

Crítica de la tercera temporada de ‘Sex Education’

Estupenda vuelta de ‘Sex Education’ con sus extraños alumnos

El 17 de septiembre vuelve la tercera temporada de ‘Sex Education’ a Netflix. Volvemos a Moordale, el llamado Instituto del Sexo, con una nueva directora, Hope, de armas tomar. Los alumnos se enfrentan a un curso de desinformación y miedo.

Otis y Meave han dejado el consultorio y con ello su amistad. Ambos están enfrascados en distintas historias que les están haciendo aprender y crecer. La historia de Meave e Isaac va perdiendo poco a poco interés, pero sí que tiene más de un momento bonito. Mientras Otis y Ruby, crean una extraña pareja que creo que os va a encantar.

Adam, poco a poco comienza a sentirse mejor con él mismo, es sin duda el personaje que más me ha gustado esta temporada. Su evolución es real y está magníficamente plasmada gracias, Connor Swindells, actor que lo interpreta.

Su relación con Erik hará que descubra muchas cosas y logre poco a poco abrirse al mundo a su manera, por supuesto.

En esta nueva temporada contaremos con alienígenas, magdalenas vaginales y animales de compromiso.

Vemos también que al igual que en las relaciones adolescentes comienzan  a conocer el dolor, la alegría y el amor. Las relaciones de los personajes adultos van por el mismo camino, ilusiones y desilusiones a partes iguales.

Como siempre las actuaciones en general están genial. Un reparto joven, pero que borda todo lo que les ponen. Al final son todo personajes distintos y bastante peculiares y la verdad que es una de las esencias de la serie. Tenemos dos caras nuevas, Jemima Kirke, dando vida a la profesora Hope y a Jason Isaacs, que da vida al insoportable tío de Adam.

Si que se nota un montón la evolución de todos. Adultos y adolescentes, pero los chavales están creciendo y dándose cuenta de que la vida es bastante complicada. Cuando hay ciertas situaciones que no son todavía capaces de superar pese a creerse adultos.

Esta temporada trata mucho del crecimiento personal, de lograr pasar al siguiente nivel sabiendo que en la vida van a tener que llorar, reír y sobrevivir. Aceptarse a sí mismo y a los demás. También el saber dejar marchar y dejarse volar por mucho que quieras a una persona.

Al igual que la anterior temporada me dejó un poco floja por ciertos acontecimientos que ocurrían. Esta tercera, vuelve a su curso para devolvernos esa locura especial que la caracteriza. Esperemos que vuelvan pronto para conocer como les ha ido en verano a nuestros personajes.

Crítica: ‘Este cuerpo me sienta de muerte’

Sinopsis

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Prepárate para ‘Este cuerpo me sienta de muerte’ una retorcida versión del clásico “intercambio de cuerpos” que pone a una adolescente en el físico de un implacable asesino en serie.

Crítica

Retorciendo el género y un par de cuellos

Empieza como una de ‘Viernes 13’.

‘Este cuerpo me sienta de muerte (Freaky)’ es un homenaje a los slashers conservando el terror pero en clave de comedia. A estas alturas creo que no es necesario explicar qué es un slasher pero por si acaso podemos resumir que es aquella película donde un asesino con el rostro cubierto con una máscara va matando a jóvenes adolescentes. De hecho la nueva película de Christopher Landon (‘Feliz día de tu muerte’, ‘Paranormal activity’) homenajea a muchos títulos de ese corte e incluso podemos decir que tiene algo de ‘Muñeco diabólico’ al esgrimir un argumento basado en un elemento místico que hace que un asesino cambie de cuerpo.

‘Este cuerpo me sienta de muerte’ se suma a las múltiples listas de películas sobre cambios de cuerpos (‘Viernes loco’, ‘Your name’, ‘¡Este cuerpo no es el mío!’…). Casi siempre, esta vez no es la excepción, ese tema se ve a través de una lente cómica. En el caso de la película que protagonizan Vince Vaughn y Kathryn Newton además de humor tenemos sangre, muertes brutales. Aunque como pega a esta película que me ha parecido fresca y divertida he de apuntar que esperaba que el contador de muertes subiese más.

El juego de la película es muy similar al de últimas entregas de ‘Jumanji’, que aparte de ser divertido exige un plus de interpretación pues los actores cuyos personajes han intercambiado sus cuerpos han de representar a dos personajes en uno. Vince Vaughn es un imponente hombretón con maneras de cheerleder inadaptada y lo hace muy bien. Podría decir que está violento como nunca pero ahí están las recientes películas con S. Craig Zahler. En el caso de Newton, cuando hace del personaje de Vaughn, le cuesta dejar de forzar la postura pero en cuanto empieza la acción también se desenvuelve muy bien, sobre todo con esa mirada asesina.

Como es obvio la película está llena de malentendidos y de momentos de explosión sanguinaria. Landon se ha dedicado a parodiar clásicos slasher con mucha gracia y gusto por el terror, demostrando ser alguien que continúa haciendo un esfuerzo por retorcer el género. Aunque vemos tópicos introducidos intencionadamente por todas partes, esta venganza que muchas víctimas de acoso escolar sueñan, funciona.

Y termina como una de ‘Halloween’.

Ficha de la película

Estreno en España: 14 de mayo de 2021. Título original: Freaky. Duración: 101 min. País: EE.UU. Dirección: Christopher Landon. Guion: Christopher Landon, Michael Kennedy. Música: Bear McCreary. Fotografía: Laurie Rose. Reparto principal: Vince Vaughn, Kathryn Newton, Celeste O’Connor, Misha Osherovich, Uriah Shelton, Dana Drori, Katie Finneran, Alan Ruck. Producción: Blumhouse Productions, Divide/Conquer. Distribución: Universal Pictures. Género: terror, comedia. Web oficial: https://www.freaky.movie/

Crítica: ‘Druk (Otra ronda)’

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Cuatro profesores se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel durante su vida diaria, intentando demostrar que de esa manera pueden mejorar en todos los aspectos de su vida. Pero las consecuencias del experimento les cambiarán para siempre.

Crítica

Un drama etílico con chupitos de simpatía

‘Druk (Another round)’ me ha hecho volver al año 2000, no solo porque en esa época yo era un muchacho de instituto, sino porque fue cuando se estrenó ‘Año Mariano’. En esa película de Karra Elejalde y Fernando Guillén Cuervo teníamos a Pepín Tre experimentando con destilaciones alcohólicas y sus posibles efectos sobre el cuerpo. Uno de esos líquidos conseguidos lograba un temporal efecto de elocuencia en su tomador, pero era algo pasajero. Aquella película iba sobre lo engañoso de la vida y esta hace lo mismo.

Thomas Vinterberg (‘Kursk’) se aproxima levemente con ‘Druk’ a su movimiento Dogma 95. Mantiene naturalidad en las escenas y un formato narrativo que intenta no tirar de artificios ni trucajes. Firma en los créditos tras una escena en la que el protagonista, interpretado por Mads Mikkelsen, acaba bailando al estilo Drunken Boxing Kung Fu (ese que hacía Jackie Chan en ‘El mono borracho en el ojo del tigre’). El cineasta danés vuelve a experimentar con sus personajes y también con los espectadores.

La trama de ‘Druk’ nos habla de unos profesores que comienzan a probar una teoría enunciada por un psicoanalista llamado Finn Skårderud. El objetivo es controlar la ingesta de alcohol de tal manera que no se consuma a partir de cierta hora y no se sobrepase cierta graduación. Con ello quieren conseguir ser más elocuentes en sus clases e impactar en sus alumnos.

El protagonista está inmerso en una depresión y en sus primeros compases la película parece un ensayo sobre la crisis de los cuarenta, sobre cómo se derrumban las expectativas. Posteriormente eso queda en segundo plano y rápidamente pone de manifiesto toda una cultura de consumo alcohólico. Se muestran los efectos beneficiosos del alcohol como desinhibidor social. Más grados, más oratoria, más gancho social. Y con todo ello se abre un debate ético, sobre todo sabiendo que los jóvenes daneses son de los que más beben y lo hacen además a más temprana edad.

‘Druk’ ha sido galardonada con cuatro European Film Awards y es la candidata indiscutible por Dinamarca para los Oscar. Bien es cierto que plantea ciertas cuestiones interesantes, tiene momentos divertidos, sabe cambiar el tono y tiene un montaje muy ágil. Pero cabría esperar un poco más de introspección en el tema que pone sobre la mesa.

La película está dedicada a Ida, la hija de Vinterberg, la cual estaba planificado que interpretase a una hija de Mikkelsen pero tristemente falleció en un accidente. Quizá por eso la película tiene una clara inclinación hacia el cuidado de la juventud, el paternalismo y la imagen que dan los progenitores. Además se sabe que Vinterberg ha basado esta película en la obra teatral que creó a partir de testimonios que le dio su hija sobre aquello que sucede cuando se mezcla juventud danesa y alcohol en nuestra era.

La película por otro lado aboga por echar la vista atrás o hacer un poco de conciencia acerca de cómo habría sido el mundo o nuestra vida sin los fluidos etílicos a los que muchas grandes personalidades estaban enganchadas. También sobre cuestionar sesgos y sobre hacernos pensar que jamás podremos controlar ciertos impulsos, en nosotros o en ciertas personas que cara al público parecen distintas.

El mejor trago de esta película es la actuación de Mads Mikkelsen. Él suele estar magnífico, pero lejos de la grandiosidad de ‘Star Wars’ o ‘Doctor Extraño’ tenemos el placer de gozar de sus dotes dramáticas más de cerca. Tras este experimento sociológico ficticio la película lanza la pregunta. ¿Aceptaríais el alcoholismo de alguien sin con eso se convierte en mejor persona o profesional?

Ficha de la película

Estreno en España: 9 de abril de 2021. Título original: Druk. Duración: 115 min. País: Dinamarca. Dirección: Thomas Vinterberg. Guion: Thomas Vinterberg, Tobias Lindholm. Fotografía: Sturla Brandth Grøvlen. Reparto principal: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Lars Ranthe, Susse Wold, Maria Bonnevie, Diem Camille Gbogou, Palmi Gudmundsson, Dorte Højsted, Helene Reingaard Neumann, Martin Greis. Producción: Zentropa Entertainments, Film i Väst, Topkapi Films. Distribución: BTeam Pictures. Género: drama, comedia. Web oficial: http://www.samuelgoldwynfilms.com/another-round/

Crítica de la serie ‘Motherland: Fort Salem’

Un aquelarre militar con hormonas brujeriles

Las brujas usadas como armas para la guerra, como soldados de vanguardia. ¿La idea no suena mal verdad? Por lo menos es diferente. ‘Motherland: Fort Salem’ es una realidad alternativa en la que las mujeres son las que dominan el arte de la guerra. Pero más allá de esa marcada diferencia está el detalle de que tiempo atrás las brujas llegaron a un acuerdo con el resto de comunes mortales, un tratado de paz en Salem que fue el germen de un ejército con poderes mágicos.

El 20 de noviembre se estrena en Amazon Prime Video esta serie de diez episodios que ya tiene planificada una segunda temporada. Una historia que sobre el papel pinta bien pero que rápido pierde su magia y originalidad.

Las protagonistas son una chica rubia, una morena y una pelirroja (Taylor Hickson, Ashley Nicole Williams, Jessica Sutton). Parece el principio de un chiste malo pero así de típica es la mecánica de la serie y eso que empieza prometiendo con una escena en plan ‘El incidente’. Se basa en personajes arquetípicos, desarrolla los clásicos romances y transita por los manidos pasos de las historias de instituto, academia en este caso. No son pocas, sino más bien predominantes, las escenas de entrenamiento a lo Harry Potter, estando mejor gestionadas en la saga cinematográfica inspirada en la saga de J.K. Rowling.

Lo malo de la serie no es su tono adolescente, para nada. Lo malo es que te puedes ver venir lo que va sucediendo, por mucho que estemos en un presente tremendamente cambiado. Eso y el casting, que peca de ser bastante regulero. Ni que decir tiene que alguna escena es ridícula y casi machista (lo entenderéis cuando veáis a las brujas gritando histéricas ante la aparición de unos brujos que se quitan la camiseta para jugar a Lacrosee).

Brujas y tornados, no hablo de ‘El Mago de Oz’. Esta serie de Eliot Laurence (‘Claws’) es una especie de aquelarre militar con un toque bastante belicista. Goza de espectacularidad en un par de escenas y sus efectos visuales no son nada malos. Pero toda esa vistosidad está a merced de una trama que cada vez es más ‘Jóvenes y brujas’ cuando pretende ser algo más parecido a ‘The Magicians’ o ‘Sabrina’. Extrañamente te mantiene siempre a la espera de algo fastuoso, pero nunca llega, no por lo menos en los tres primeros capítulos que hemos podido ver previo estreno. Quizá su potencial se desarrolle en sus etapas finales o ya en la segunda temporada.

No es que la serie esté documentada o no, es que introduce todos aquellos elementos que hemos ido viendo en películas o series entorno a las brujas. En ‘Motherland: Fort Salem’ no os van a faltar pentáculos, conjuros o maldiciones. Incluso las protagonistas tienen nombres de la historia brujeril norteamericana. Por ejemplo una de ellas se llama Abigail como una de las primeras juzgadas en Salem.

Quizá me ha decepcionado porque me esperaba una especie de ‘The Boys’ pero con magia. Pero es que la serie ni siquiera tiene el valor de acercarse a la distopía o a retorcer el modo de vida americano y su patriotismo exacerbado. Si lo que quería hacer Laurence es un retrato de las jóvenes de hoy en día debería haber aprendido más de películas como ‘Nación salvaje’.

‘Alex Rider’, critica de la nueva serie del joven espía

Una especie de Bourne adolescente

Las doce novelas de Anthony Horowitz son la base para la serie que estrena Movistar+ el próximo 17 de septiembre, ‘Alex Rider’. Hemos visto tres episodios y el primer día de su emisión podréis disfrutar de las dos primeras entregas. Una ficción en la que el autor ha trabajado como guionista y que desconozco si es fiel a sus páginas, pero si que tiene gancho para pasar de un episodio a otro.

Es un título que puede rememorar a las obras de Tom Clancy o a sagas como Bourne en las que el protagonista de repente se ve sumergido en tramas de espionaje y agentes secretos. De hecho las novelas salieron antes que Bourne. Es como un James Bond en ciernes, de hecho, el opening recuerda mucho a la saga de 007. En esta ocasión tenemos al chico especial de instituto cuyo destino le reserva algo más allá de conquistar a la chica que le gusta. Está claro que el personaje vale más que su imagen de listillo y descarado y eso le vale tener que enfrentarse a toda una sucesión de situaciones tensas, interrogatorios y secretos.

Esta nueva adaptación viene a superar la película ‘Alex Rider: Operación Stormbraker’ de Geoffrey Sax que contaba con un reparto enorme en el que figuraban Bill Nighy, Mickey Rourke, Ewan McGregor, Stephen Fry, Andy Serkis… Un filme nada convincente que rozaba el ‘Spy Kids’ y que no gustó a muchos a pesar de estar dirigido un público familiar. Ahora con una tarma más madura y con más tiempo para desarrollar la evolución del protagonista se puede disfrutar mejor.

La trama gira en torno al secreto que hay tras las palabras “point blanc” y a como este adolescente ha de dejar su vida cotidiana atrás para conseguir a cambio las respuestas que busca. Alex Rider está bien interpretado por Otto Farrant (‘La reina blanca’, ‘Guerra y paz’), quien tiene el visto bueno del autor. El joven actor le ha cogido bien el pulso a un personaje que si bien podría tener algo más de carácter dramático va mutando, entrando en sintonía con un nuevo elemento.

Es un joven protagonista, pero está acompañado de caras conocidas que le dan mejor empaque a la serie. Stephen Dillane (Stannis en ‘Juego de Tronos’) y no es el único de la serie de HBO que figura en el reparto, también está Brenock O’Connor (quien hizo de Olly). Figuran además entre los personajes secundarios Ronke Adekoluego (‘Doctor Who’), Vicky McClure (‘Broadchurch’), Andrew Buchan (‘Broadchurch’) y Thomas Levin (‘Borgen’).

Guy Burt (‘The Hole’, ‘Los Borgia’) es quien ha desarrollado esta serie de ocho episodios largos. Debe reconocer que tiene un exceso de trajes oscuros. El único personaje que no viste de negro o pardo no se quita el gorro de lana ni para dormir. Además el protagonista se hace un Clark Kent cuando con solo cambiarse de ropa y ligerísimamente de peinado pretende ser otro. Pequeños detalles que no hacen perder interés a esta trama con un toque juvenil.

Acudimos al Birraseries que sirvió de presentación de ‘Rise’

La serie se estrena en Movistar Series.

Hoy, 14 de marzo, se estrena en Movistar Series ‘Rise’, tan solo un día después de ser lanzada en EE.UU. Pero antes de su comienzo la compañía española nos reunió en el evento Birraseries en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid para enseñarnos el capítulo piloto de esta historia con muchos tintes musicales.

La peculiaridad de Birraseries es que se acompaña la proyección del episodio con cerveza y posteriormente se realiza un coloquio. En este caso estuvieron en presentes Fernando Jerez (Director de #0 y contenidos Premium de Movistar+) junto a los periodistas expertos en series Álvaro Onieva (Fotogramas y coordinador de Birraseries), Alberto Rey (El Mundo), Marina Such (Fuera de series) e Isabel Samaniego (Reino de Series).

Entre comentarios y risas hicieron comparativa de la serie con otras historias como ‘Glee’ y analizaron la contemporaneidad de esta debido a los dramas que ilustra. Por supuesto las influencias y referencias del musical ‘Hamilton’ y la serie ‘Friday Night Lights’ estuvieron muy presentes porque sus creadores son los mismos. «‘Rise’ es a las series lo que ‘Lady Bird’ es a las películas. Tienen las mismas cosas» comentó Jerez.

En palabras de Fernándo Jerez «‘Rise’,  junto con ‘Riverdale’, ‘El joven Sheldon’ o ‘Mr robot’, ‘Fama, a bailar’, o ‘La resistencia’, entre otros contenidos, representan la apuesta de la plataforma por atender la demanda del público milennial. Una plataforma con 4 millones de hogares debe incorporar todos los géneros, tener una mirada amplia para llegar a públicos muy diferentes». Efectivamente esta nueva historia tiene un marcado target juvenil. Pero se puede consumir muy bien si uno es adulto y disfruta los musicales convencionales.

Porque esta es una más que clásica historia adolescente con un profesor que va a contracorriente para sacar a delante su proyecto y sus alumnos tienen, a raíz de dicho profesor o no, problemas en casa. Algunos de esos sub-dramas son en exceso rebuscados y el personaje interpretado por Josh Radnor es lo que temíamos, muy semejante a lo que hacía en ‘Cómo conocí a vuestra madre’ pero eliminándole las divagaciones púber que rebosaba en esa otra serie.

Por otro lado ‘Rise’ es muy complaciente con todo el espectro de audiencia norteamericana incluyendo personajes afroamericanos, transexuales, predeciblemente homosexuales… En su primer episodio pasan excesivas cosas, es un piloto demasiado temeroso de no poder contar mucho, es casi una película autoconclusiva pero da la impresión de que tiene mucho más que contar.

Esta serie musical que nos enseñaron mientras sobre nosotros se exhibía ‘Billy Elliot el musical’ tiene un reparto que de entrada nos ofrece buenas voces y potentes canciones. A parte de contar con Josh Radnor y Rosie Perez en el reparto protagónico dispone de un grupo de jóvenes que seguramente irán exhibiendo sus cuerdas vocales en capítulos que contarán sus historias una a una. Como es el caso de Auli’i Cravalho (voz de ‘Vaiana’) o Amy Forsyth (‘Channel Zero’, ‘Defiance’). Porque esta serie va de alzarse, de rebelarse contra aquello que se da como establecido o como estándar y aunque empiece como algo muy manido puede que su título nos esté diciendo que merezca la pena que le demos una oportunidad.

Exposición ‘Miguel EN Cervantes’

Os traemos una ilustrativa exposición cargada de ilustraciones.

En España y algunos lugares del mundo se celebrada el IV Centenario de la muerte de Cervantes. Es por ello que el Instituto Cervantes (C/ Alcalá, 49, Madrid) acoge una exposición cargada de talento y de información, ‘Miguel EN Cervantes’. Aquellos que quieran acercarse aún más a la figura de Miguel de Cervantes de un modo diferente están a tiempo de hacerlo. Desde el día 5 de octubre se lleva celebrando esta muestra y estará abierta hasta el día 8 de enero de 2017.

En ella podemos conocer detalles muy poco populares pero muy interesantes de la vida del escritor de ‘El Quijote’. Fue espía de Felipe II, trabajó para la Iglesia cuando se cree que tenía sangre judía, vivió un asalto pirata en alta mar, estuvo preso, fue recaudador de impuestos, también marido intermitente, viajero incansable…

Gracias al talento y las manos de los dibujantes e historietistas David Rubín y Miguelanxo Prado vemos en imágenes todos los detalles que se nos aportan en forma de frases cortas, sin grandes bloques de texto que asusten a los visitantes. Si acudís también podréis conocer mejor la obra teatral ‘El retablo de las maravillas’ ya que está recreada en forma de un excelente cómic. Una muestra circular que os sorprenderá por los datos que aporta y por las imágenes que se nos exhiben.

Tenéis la posibilidad de acudir a verla al Instituto Cervantes de martes a viernes (de 16 a 21 h), sábados (de 11 a 21 h), domingos y festivos (de 11 a 16 h).

Está organizada por la AEAC (Asociación Española de Amigos del Cómic), el Instituto Cervantes, IV Centenario de la muerte de Cervantes y la Comunidad de Madrid. Comisariada por i con i, Leticia G. Vilamea, Sabela Mendoza, Nati Rodríguez y Rafa Vivas. El catálogo está editado por Astiberri (15€).

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