Crítica: ‘Los Farad’

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Como si Los Soprano hubiesen conocido a El señor de la guerra

Ya solo os queda esperar al 12 de diciembre para poder gozar de los 8 episodios de ‘Los Farad’ en Prime Video. La serie de Mariano Barroso y Alejando Hernández nos ha hecho disfrutar con una trama de suspense, corruptelas y aventuras que en ocasiones tienen un tono desenfadado y en otras nos producen un escalofrío acompañado de sudores fríos.

Acompañada de un título de crédito que nos recuerda al ‘GTA Vice City’ o a los de ‘Miami Vice’, ‘Los Farad’ nos introduce en un mundo de lo más ochentero, con todo lo hortera y rebelde que eso conlleva. La historia nos lleva a conocer a un joven de Aluche, ingenuo, modesto, sencillo, interpretado por Miguel Herrán. Por casualidades y temperamentos de la vida se ve dentro de una familia de alto standing que oculta algo tras las montañas de dinero que maneja y tras una vida de derroches y exclusividades en la floreciente Marbella de los ochenta. Su vida se somete a una constante prueba pues a lo que se dedican los Farad es al turbio y cuestionable negocio del tráfico de armas.

Esta es una familia que lucha tanto externa como internamente por el control de un negocio. En términos de argumento y trama es como si ‘Los Soprano’ hubiese conocido a ‘El señor de la guerra’. De hecho a parte de esos dos títulos van a veniros a la cabeza películas como ‘El padrino’, ‘Una historia del Bronx’, ‘Uno de los nuestros’… e incluso obras actuales como ‘Breaking Bad’, por motivos evidentes. Además podemos decir que tienen otro denominador común que va más allá del protagonista que se corrompe, los tejemanejes en la sombra, el mundo de los vicios… Y es que está narrada con voz en off al igual que ‘El señor de la guerra’ o ‘Historia del Bronx’. Gracias a ello y al recorrido que hace, aparte de ser la narración sobre una familia llena de puñaladas y podredumbre, es un retrato de una época de España y del mundo.

La Costa del Sol es el epicentro de esta historia, pero el viaje es más amplio. Sin tener realmente una base documental o real ‘Los Farad’ nos llevan por algunos de los grandes conflictos mundiales del último cuarto del siglo XX. Barroso ha escogido el campo de los traficantes y el de las luchas de bloques para recrear la cara belicosa de los ochenta y noventa. Esto va de empresas manchadas de sangre, de planes y de proyectos en la sombra, pero entre tanta artimaña y urdimbre también hay casualidad, encuentros fortuitos y lances del destino o la suerte. Y es que el azar ha hecho que este estreno surja cuando los titulares están llenos de detalles sobre guerras en Gaza y Ucrania. Uno se pregunta cuántos agentes gubernamentales, cuántos señores de la guerra o cuántos traficantes se están lucrando de estas masacres.

De jet set va la cosa y como si fuese una extensión del término podemos decir que todos actúan de lujo en ‘Los Farad’. Herrán, Abaitua y Casablanc es una alineación fastuosa que viene escoltada por Tejero, Navas y fichajes magníficos como el de Igal Naor. La combinación es tan explosiva como el napalm y se despliega tan dinámica como el aeróbic. Quizá no sea tan punzante como ‘La línea invisible’ o tan graciosa como ‘Todas las mujeres’, pero al menos al contario que sus personajes no peca de ambiciosa y a su vez si es capaz de desplegar un poder que atrapa y genera mono.

Crítica: ‘El viejo roble’

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La película narra el futuro del último pub que queda, ‘El Viejo Roble (The Old Oak)’, en un pueblo del noreste de Inglaterra, donde la gente está abandonando la tierra a medida que se cierran las minas. Las casas son baratas y están disponibles, por lo que es un lugar ideal para los refugiados sirios.

Crítica

El ‘Gran Torino’ británico

Que las migraciones son uno de los grandes temas a tratar en este siglo XXI es indiscutible. Ken Loach y Paul Laverty están siempre en la brecha y de nuevo abrazan un tema de candente actualidad, cerrando así su trilogía de la moderna Gran Bretaña, compuesta por ‘Yo, Daniel Blake’, ‘Sorry We Missed You’ y ‘El viejo roble’. Tras haber tratado temas como el empleo, la precariedad o la marginación social ahora acoge en su filmografía el tema de las grandes crisis migratorias, tocando de soslayo además la depresión que están produciendo todos esos otros temas que he citado en la Gran Bretaña actual, en concreto en la zona noreste de Inglaterra. Ahora que miles de personas huyen de Gaza, Afganistán o Ucrania, ahora que en España vemos como Juan García-Gallardo inicia cánticos al son de “esas lecheras, a la frontera”, no puede ser más oportuna esta película, sin duda nos retrata.

He citado al vicepresidente de Castilla y León, siempre tachado de racista por sus declaraciones, pero precisamente el mayor festival de cine de su comunidad le ha mandado un zasca. ‘El viejo roble’ ha ganado el premio del público y el de mejor actor en la última Seminci. Y no es de extrañar pues Dave Turner se marca una estupenda actuación y la película clama por luchar contra aquellos que desde el desconocimiento y la estrechez de miras enarbolan comportamientos racistas o xenófobos. Desde el minuto cero de ‘El viejo roble’ pone al descubierto sus cartas y demuestra que va a tratar sobre la irrupción de emigrantes en barrios tan tradicionales como los de la recóndita Inglaterra. Los parajes de cielo gris y rojizo ladrillo dan cabida una vez más a una historia sobre la concordia y la convivencia.

Podríamos decir que esta película es el ‘Gran Torino’ británico. La diferencia es que el protagonista si tiene sus brazos abiertos para los nuevos vecinos y que lo que defiende a capa y espada es su pub, no su Ford. Pero si se parece a la película de Eastwood, llevada a códigos british, es porque hay alguien que necesita quitarse el velo, y no me refiero a las mujeres sirias, sino a parte de la población que se niega a ver que aquellos que acaban de convertirse en sus vecinos tienen mucho en común con ellos.

De soslayo se tocan también temas como el intrusismo en el empleo o los nuevos modelos de alquiler de viviendas. Pero sin duda el tema de los refugiados y la inacción de occidente vertebra el guión de Laverty. “Quienes comen juntos, permanecen juntos” reza el eslogan que acaba siendo el mantra de los protagonistas. ‘El viejo roble’ nos recuerda que todos procedemos de migrantes y Loach nos subraya que donde caben dos caben tres. Aquí lo único que es perpetuo o sedentario desde tiempos inmemoriales son los negocios familiares o los árboles, como los robles que han visto pasar por sus tierras a diferentes civilizaciones y no les importa quienes coman las bellotas que dejan caer al suelo.

Probablemente esa sea una de las películas más optimistas del director en los últimos años, a pesar de que no se olvida tampoco de cargar contra el tacherismo. Pese a lo conflictivo de su temática o lo trágico de la situación que plantea, haya en su final un hueco para la esperanza y la emotividad. Con ello se alza de nuevo como uno de los mayores retratistas de la Gran Bretaña actual.

Ficha de la película

Estreno en España: 17 de noviembre de 2023. Título original: The old oak. Duración: 110 min. País: Bélgica, Francia, Reino Unido. Dirección: Ken Loach. Guion: Paul Laverty. Música: George Fenton. Fotografía: Robbie Ryan. Reparto principal: Dave Turner, Debbie Honeywood, Andy Dawson, Ebla Mari. Producción: Studio Canal UK, Sixteen Films, Why Not Productions, BBC Films, Les Films du Fleve. Distribución: Vértigo Films. Género: drama. Web oficial: https://www.vertigofilms.es/movie/the-old-oak/

Crítica: ‘Operación Kandahar’

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Tras sabotear un reactor nuclear iraní, el agente Tom Harris (Gerard Butler) descubre que su identidad ha sido revelada a los medios después de que un informante expusiera la implicación de la CIA en la destrucción del reactor. Harris dispone de sólo 30 horas para llegar al aeropuerto de Kandahar (Afganistán) y evitar su captura. Para conseguirlo, necesitará la ayuda de un traductor afgano llamado Mo (Navid Negahban) que desprecia la violencia y el derramamiento de sangre causado por el conflicto bélico.

Crítica

Vacua, le falta plomo y alegatos

Gerard Butler continúa engrosando su bolsa de películas de acción autoproducidas con esta propuesta que nos lleva a Kandahar, Afganistán. Al igual que en ‘La unidad’ volvemos a ese país que ha retrocedido en materia de derechos humanos y progreso pero al contrario que en la tercera temporada de la serie de Dani de la Torre y Alberto Marini el discurso del filme está mucho más diluido y pasa más desapercibido.

El problema de ‘Operación Kandahar’ no es que no desarrolle argumentos sobre las mujeres que han perdido sus posiciones en la sociedad o el régimen retrógrado que han instaurado los talibanes, es que ni siquiera tenemos la acción que esperábamos. Es una pena porque parecía que con ‘El piloto’ Butler recuperaba la buena senda del cine de acción pero al volver a asociarse con Ric Roman Waugh ha perdido fuelle. Puede que esto siga pasando pues el director con el cual hizo ‘Greenland’ y la saga “Objetivo” tiene anunciada secuela de su película apocalíptica y un remake de ‘Cliffhanger’ con Stallone. Ni siquiera con la sorpresa de ver aquí a Travis Fimmel (‘Vikingos’, ‘Raised by wolves’) se levanta la película.

Esta obra, que evidentemente ha tenido que ser rodada en países como Arabia Saudí (la segunda cinta norteamericana en grabarse completamente en ese país), es más un thriller de persecuciones que una obra cien por cien de acción. De hecho, para que veamos algo de acción pura y dura, de tiroteos, persecuciones, explosiones y demás, pasan más de cuarenta y cinco minutos. Y aún entonces la cosa se relaja de nuevo y solo tenemos algo más movidito al final del filme. Para ser un largometraje en el que predominan los diálogos o las tramas de espionaje no se genera en nosotros una sensación de suspense. Ello es debido a que realmente se intenta crear una acción trepidante a raíz de la caza que sufren los protagonistas pero no se consigue en ningún momento.

Queda vacuo el intento que se hace por dar relevancia a aquellos nativos que se han pasado al lado de occidente y se juegan la vida ejerciendo de enlaces o traductores, no se le da el peso necesario en el guión. Y queda también en agua de borrajas lo que se intenta hacer con el papel de Nina Toussaint-White como periodista pues se olvidan totalmente del personaje. Incluso quien supone la mayor amenaza para los protagonistas, quien ejerce de perro de presa, interpretado por Ali Fazal, también desaparece durante buena parte del filme. ‘Operación Kandahar’ tiene esos personajes que nos podrían haber aportado otras facetas al filme pero el protagonismo de Butler les resta minutos. No creo que sea todo un problema de base generado desde el guión, sino también un tema de montaje pues faltan transiciones o da la sensación de que se han perdido escenas. Es una pena pues en dos horas de película se podrían haber ahorrado grabaciones sobre el coche y paisajismo para añadir más plomo y alegatos.

Ficha de la película

Estreno en España: 16 de junio de 2023. Título original: Kandahar. Duración: 120 min. País: EE.UU. Dirección: Ric Roman Waugh. Guion: Ric Roman Waugh, Mitchell LaFortune. Música: David Buckley. Fotografía: MacGregor. Reparto principal: Gerard Butler, Navid Negahban, Travis Fimmel Ali Fazal, Bahador Foladi, Olivia-Mai Barrett, Nina Toussaint-White, Rebecca Calder, Ross Berkeley Simpson. Producción: G-Base, Thunder Road Pictures, Capstone Studios, MBC Studios. Distribución: DeAPlaneta. Género: acción, suspense. Web oficial: https://www.instagram.com/thunderroadpictures/?hl=es

Crítica: ‘Los osos no existen’

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Dos historias de amor paralelas en las que las parejas se ven frustradas por obstáculos ocultos e inevitables, la fuerza de la superstición y la mecánica del poder.

Crítica

Desde al metaficción Panahi se enfrenta osadamente a la realidad de su país

Se podría decir que Jafar Panahi es o bien un temerario o bien un audaz director. En semiclandestinidad ha rodado ‘Los osos no existen’ pues la actualidad en Irán no hace fácil contar su historia. No por lo menos es difícil hacerlo con total libertad y muestra de ello es que al poco de terminarla Panahi fue condenado a seis años de cárcel. No es fácil ejercer tu arte en un país que te censura, sobre todo cuando realizas cine social y protesta. El director ha sido condenado también a estar veinte años sin rodar películas, dudo mucho que dicha sentencia pueda aplacar el carácter subversivo de este artista alentado con reconocimientos como el recibido al ganar el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia 2022.

Es tremendo que en pleno siglo XXI haya personas condenadas por hacer su arte y expresar lo que piensan, tomemos nota pues esto pasa hasta en España y la gente está como si nada asumiendo la mordaza que nos pusieron en 2015. Curiosamente el mismo día que veo esta película salta la noticia: el director Mohammad Rasoulof, recientemente liberado de prisión por criticar en redes a su país, tiene prohibido salir de Irán para acudir como jurado al Festival de Cannes. Pero eso no preocupa o conmueve a el grueso de la ciudadanía de occidente. Películas como esta han de seguir viajando por el mundo para hacernos ver que el homo digitalis se está deshumanizando al dejar que las máquinas piensen por él. Se supone que con las redes somos una aldea global con la que accedemos a lo que pasa en otros países, pero los algoritmos hacen que nos pongamos una especie de anteojeras para burros y no veamos más allá de lo que cotidianamente nos interesa. ‘Los osos no existen’ nos muestra una vez más que hay historias diferentes e igual de valiosas a lo largo del globo terráqueo.

Jafar Panahi muestra con este filme las dificultades que encuentra en su país. Obstáculos para rodar, para ser artista e incluso para amar. El cineasta se interpreta a sí mismo y con ello genera una especie de metaficción en la que se enfrenta a anticuadas creencias populares y a los recelos de los poderosos. ‘Los osos no existen’ sigue de manera simultánea y paralela dos historias. Por un lado al director que se encuentra en un remoto y fronterizo pueblo intentando rodar a distancia una película pero su comportamiento, más osado y moderno que el de los lugareños, le causa enfrentamientos con los líderes regionales. Y por otro lado el romance de sus protagonistas, que redundando con la situación de Panahi, intentan huir del país. El filme se alza así como un alegato hacia todo lo que se ama y el miedo a ser atrapado por los supuestos osos que vigilan porque ni ames ni escapes.

Curioso es ver todo el folclore iraní y curioso, además de atrevido, es ver como de manera autorreferencial Panahi cuenta su historia. ‘Los osos no existen’ se postula más compleja que acuciante. Sus escenas no retratan con extrema gravedad la problemática de la república islámica pero son suficientemente mordaces como para dejar entrever un clamor por más cambio, por más actualizaciones.

Ficha de la película

Estreno en España: 26 de mayo 2 de junio de 2023. Título original: Khers Nist (No Bears). Duración: 107 min. País: Irán. Dirección: Jafar Panahi. Guion: Jafar Panahi. Fotografía: Amin Jaferi. Reparto principal: Jafar Panahi, Naser Hashemi, Vahid Mobaseri, Bakhtiar Panjei, Mina Kavani, Narjes Delaram, Reza Heydari. Producción: JP Production. Distribución: La Aventura. Género: drama. Web oficial: https://laaventuracine.com/proximamente/

Crítica: ‘Rabiye Kurnaz contra George W. Bush’

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Rabiye Kurnaz es una mujer aparentemente corriente, excepto porque es un terremoto. Cuidando de sus hijos y mucho más, es la que lleva la batuta en su casa de Bremen. Poco después de los ataques del 11-S, en 2001, su hijo Murat es acusado de terrorismo y es uno de los primeros enviados a la cárcel de Guantánamo. Esto marca el inicio de un viaje hacia el corazón de la política mundial para esta decidida mujer alemana-turca. Acompañada del abogado de derechos humanos Bernhard Docke, luchará por la liberación de su hijo.

Crítica

Humana, sensible y a su manera, subversiva

Las historias de David contra Goliat, tipo ‘Erin Brockovich’ o ‘Una cuestión de género’, aquellas que ponen al ciudadano de a pie contra el monstruo del sistema o del gobierno, siempre causan simpatía, consiguen empatizar con el espectador y llegar a un punto que, aunque no toque vivencias personales, se siente muy cercana. Al fin y al cabo, todos nos sentimos indefensos ante las grandes corporaciones o instituciones. Si además añadimos el valor que le da a la historia el estar fundamentada en un lance real, el espectador se siente doblemente atraído. Esa es la baza que juega ‘Rabiye Kurnaz contra George W. Bush’.

Todos somos humanos y reconocemos una injusticia cuando la vemos. Los casos de Guantánamo derivan en una opinión casi unánime, en un sentimiento de no raciocinio e injusticia que todos detectamos. ‘Rabiye Kurnaz contra George W. Bush’ transcurre en los meses y años posteriores al atentado del 11S y pone sobre la palestra una vez más términos como islamofobia o lavado de cerebro. Recrea la lucha de una madre que quiere sacar a su hijo de la cárcel que USA montó en Cuba y que aún hoy en día retiene a personas que no albergan esperanza alguna de juicio.

Este sonado caso representó un problema para Rabiye Kurnaz, la incansable madre del joven preso llamado Murat, pues aunque vivía en Alemania poseía nacionalidad turca y todas las características de una persona que se ha alineado con los terroristas islamistas. Estamos pues ante un brete para las administraciones, en un vacío legal que era un escape para tres países que se lavaban las manos y a la vez una desesperación para unos familiares que vivían presos de la falta de información y la ambigüedad de un mundo legal que no controlaban. No es de extrañar que la película se llevase el premio a mejor guión e interpretación en Berlín. El caso está tratado con mucho tacto y nada de sensacionalismo. El trabajo de Meltem Kaptan como la protagonista es difícil por lo sensible del tema pero ayuda mucho el optimismo de su personaje. No sé si esta era realmente la actitud que tuvo esta mujer durante todo este vía crucis o no, también estoy seguro que a muchos les va a parecer una manera frívola de contar la historia, pero a mi desde luego me ha parecido una manera liviana y a la vez afectuosa de narrar todo.

‘Rabiye Kurnaz contra George W. Bush’ está contada a través de la simpática relación que establece Rabiye con el abogado Bernhard Docke. Ella es un mar de ingenuidad y él vive con los pies en el suelo, pero ambos tienen algo en común, tesón y sentido de la justicia. Si este fuese un título yankee les interpretarían seguro Octavia Spencer y Tom Hanks. La película habría sido de diez si no fuese porque peca de potencia visual, de fuertes discursos y de no tener un desarrollo de personajes más elaborado o al menos acompañado de un montaje más ágil.

Como vemos siempre, el amor de unos padres por un hijo mueve montañas. Este un caso más de tantos padres y madres coraje que no cesan en su empeño y son capaces de cambiar el devenir de los acontecimientos e incluso el funcionamiento de nuestro mundo. Si La película logra remover conciencias habrá sembrado la semilla necesaria para corregir injusticias o producir el cambio que demanda. Os animo a verla.

Ficha de la película

Estreno en España: 3 de febrero de 2023. Título original: Rabiye Kurnaz gegen George W. Bush. Duración: 119 min. País: Alemania. Dirección: Andreas Dresen. Guion: Laila Stieler. Música: Johannes Repka, Cenk Erdogan. Fotografía: Andreas Höfer. Reparto principal: Meltem Kaptan, Alexander Scheer, Charly Hübner, Nazmî Kirik, Abak Safaei-Rad, Alexander Hörbe, Sevda Polat, Abdullah Emre Öztürk, Cornell Adams. Producción: Arte France Cinéma, Cinéma Defacto, Iskremas Filmproduktion, Pandora Filmproduktion. Distribución: Vercine Distribución. Género: drama, política, hechos reales. Web oficial: https://www.pandorafilm.com/filmography/rabiye-kurnaz-gegen-george-w.-bush.html

Crítica: ‘Hit the road’

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Una familia tan entrañable como caótica viaja por carretera a través de un paisaje abrupto. Pero, ¿a dónde se dirigen? En el asiento trasero, papá lleva la pierna escayolada, pero ¿está realmente lesionado? Mamá ríe y llora todo el rato. El niño ha convertido el coche en un karaoke, y todos se preocupan por el perro enfermo y se ponen nerviosos los unos a los otros. Solo el misterioso hermano mayor permanece en silencio.

Crítica

Un road trip sobre la pérdida y la esperanza

‘Hit the road’, llega a nuestras casas el próximo 15 de julio gracias a Filmin. La ópera prima de Pahah Panahi, consiste en una road trip bastante tierna. Comenzamos con una comedia pasando por un cuento.

Una familia un tanto estresada es la ocupante de este coche. Un padre, el cual está lisiado, su mujer, que intenta tirar con todo, el hijo pequeño que no para quieto y el hermano mayor, que apenas habla y parece que algo esconde. Y que no se nos olvide Jessy, el perro de la familia por el que todos están preocupados al andar enfermo.

Una road trip cómica, con momentos duros y a la vez bonitos. Una preparación a la despedida, que, aunque no es mala, sigue siendo un adiós. La química que tienen todos los personajes es increíble. Como se van sacando de quicio unos a otros y a la vez se perdonan todo es tan real que parece que estemos viendo a una familia cualquiera y no a actores.

Vamos recorriendo con ellos pasajes desérticos en donde durante kilómetros solo se ve arena y más arena. La fotografía de Amin Jaferi logra adentrarnos en esas tierras de Irán de las que muchos intentan escapar y en la que otros no tienen más remedio que quedarse.

Hit the road’ termina siendo un cuento, triste, pero tan real como la vida. Pero que en el fondo nos deja también un pequeño rayo de esperanza. La familia unida es importante para lograr avanzar y no caer en la desesperación.

Panah Panahi hace un gran trabajo con los actores, como he dicho parecen una familia real. Pero sin duda lo mejor ha sido el trabajo con Rayan Sarlak el hermano pequeño, que logra una actuación tremenda siendo un niño tan pequeño. Le acompañan en este viaje Pantea Panahiha, Amin Simiar y Hasan Majuni.

Otra de las cosas que también han llamado mi atención, la manera en como la música se adentra en la película, a través de la radio del coche y como esas canciones logran cambiar el humor de nuestros protagonistas. En más de una ocasión sirve para que el automóvil se convierta en un pequeño karaoke familiar.

Así que ya sabéis, este próximo viernes tendréis la oportunidad de ver algo diferente en vuestras casas. Una pequeña película que logra calar hondo. 

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de julio de 2022. Título original: Jaddeh Khaki. Duración: 93 min. País: Irán. Dirección: Panah Panahi. Guión: Panah Panahi. Música: Payman Yazdanian. Fotografía: Amin Jaferi. Reparto principal: Hassan Madjooni, Pantea Panahiha, Rayan Sarlak, Amin Simiar. Producción: JP Productions. Distribución: Filmin. Género: Comedia, drama. Web oficial: https://www.filmin.es/pelicula/hit-the-road?origin=searcher&origin-type=primary

Hemos visto ‘Cómo se convirtieron en tiranos’

¿Quieres convertirte en tirano? Este es tu manual

Es sabido que todas las dictaduras o los regímenes militares disgustan a alguien o cometen actos inhumanos y por lo tanto sus líderes se ganan el título de “tiranos”. Netflix, que amplía día a día su catálogo y las temáticas que toca, ha estrenado un documental bajo el título ‘Cómo se convirtieron en tiranos’. Una serie original que ya puede verse y que consta de seis episodios de 30 minutos cada uno.

En 180 minutos desgrana los distintos caminos que los tiranos de nuestra historia moderna han seguido para conseguir gran cantidad de poder y a la vez convertirse en personas infames y perpetrar actos deleznables. Personas colmadas de amor propio, que han tenido sus ejemplos en el pasado y que el documental analiza para satíricamente servir de ejemplo para quienes quieran ser un tirano en el futuro. Además es alentadora para aquellos que tengan tan magno sueño pues nos dejan claro que la mayoría partieron de ser unos parias a adorados casi como dioses o mesías en vida. La serie mantiene su toque de humor pero no pierde de vista el hecho de estar hablando de narcisistas capaces de condenar a cualquiera que piense de un modo distinto al suyo, aunque fuesen de su círculo interno.

‘Cómo se convirtieron en tiranos’ centra cada episodio en un tirano de nuestra era pero sin olvidar relacionar sus pautas en común. Se habla de Hitler, Stalin, Saddam Hussein, Idi Amin, Gaddafi y Kim Il Sung. Para hablar de todas estas figuras históricas se utiliza la inmensa cantidad de material audiovisual existente, incluyendo el caso de Corea del Norte. No obstante, hay hechos importantes, que han llegado a nosotros a través de testimonios o relatos por escrito y para ilustrarlas se han realizado recreaciones animadas.

Antes he apuntado que se usa el sarcasmo y es que todo el documental va acompañado por una voz en off que aparte de ser didáctica emplea un punto de humor negro. Algo muy común en los papeles que ha interpretado el actor que pone su voz a esta historia, Peter Dinklage, quién sabe bien lo que es tomarse a guasa a un gobierno manejado con puño de hierro tras todas las temporadas de ‘Juego de Tronos’. Una voz ideal para una serie documental que se llama ‘Cómo se convirtieron en tiranos’, esta es toda una canción de hielo y fuego.

‘Cómo se convirtieron en tiranos’ no viene a desvelar nada que aquellos que hayamos prestado en atención en la asignatura de historia no supiésemos. Pero si sirve de buen análisis, de retrato de esos patriotas cegados por sus propias convicciones que gobernaron a su pueblo y que además llegaron hasta ahí de chiripa o tras salvarse milagrosamente de accidentes, atentados o enfermedades… Todos hemos pasado por momentos difíciles o incluso hemos vuelto a nacer varias veces. Lo que nos dice la serie documental es… ¡vamos, tú también puedes llegar a ser dictador!

En el espacio del que dispone esta producción no se puede abarcar la tiranía con alto gradeo de detalle y tampoco enumerar la totalidad que ha vivido la historia humana. Por eso se centran en los caciques modernos y no se analiza por ejemplo a Franco o Pinochet, por citar algunos ejemplos familiares para los hispanohablantes. Lo importante de esta serie es que se enumeran factores comunes en todas las dictaduras convirtiéndose en un manual de esos que hay que seguir con libreta en mano. Nos sugiere las siguientes instrucciones: manipula al pueblo usando sus frustraciones, cree en ti mismo, créate una imagen de hombre llano y genera una para tu movimiento de manera que parezcas un publicista, rodéate de fieles eficientes, ataca solo cuando te sientas oportunista, argumenta tus ideas con fusil de caza, crea tu propia policía, haz ruido a nivel mundial, familiarízate con la cleptocracia usa el terror y el odio como herramientas, haz creer tu versión de la historia, corrompe los dogmas de la ciencia o religión, lava el cerebro a los jóvenes, convierte todo en un negocio familiar y… si puede ser cultiva la cultura del bigote.

Esta miniserie desvela todos los trucos del almendruco que han hecho a muchos los amos y señores de países enteros durante décadas. Espero que Vox no lea esto que ya tienen varias condiciones de estas tachadas de la lista.

Tráiler de ‘Hijos del sol’

En cines el 14 de mayo

Ya podemos ver el trailer de ‘Hijos del sol’, del director iraní Majid Majidi. Una película que Caramel Films estrenará en cines el próximo 14 de mayo. Este título se presentó en la Sección Oficial del Festival de Cine de Venecia, donde su joven protagonista, Rouhollah Zamani se hizo con el premio al mejor intérprete emergente, fue seleccionada entre las 15 películas finales para continuar en la carrera final por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa 2021.

Majidi, uno de los principales exponentes del cine social iraní, ya consiguió ser la primera nominación Oscar a la Mejor película extranjera para su país por ‘Niños del Paraíso’ en 1997. En ‘Hijos del sol’, Majidi nos trae un filme honesto, a medio camino entre el drama y las películas de aventuras, en la que pone el foco en el trabajo infantil.

Sinopsis oficial:

‘Alí, un niño de 12 años y sus tres amigos trabajan para sobrevivir y ayudar a sus familias haciendo pequeños trabajos en un garaje y cometiendo pequeños delitos para conseguir dinero rápido.

En un milagroso giro de los acontecimientos Alí recibe el encargo de encontrar un tesoro oculto bajo tierra. Para ello recluta a sus amigos, pero antes de empezar la misión, deben unirse a la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar a niños sin hogar y que está ubicada cerca de donde supuestamente se halla el tesoro’.

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