Tráiler de ‘Indiana Jones y el dial del destino’

En cines el 30 de junio

Hace menos de veinticuatro horas que Lucasfilm (Disney) ha desvelado el tráiler de la nueva entrega de Indiana Jones. Harrison Ford se pone de nuevo el sombrero y se atavía con el látigo para ‘Indiana Jones y el dial del destino’, la quinta entrega del personaje creado por Spielberg, la cuarta para aquellos que dicen que la cuarta no existe.

James Mangold (‘Logan’) es el responsable de esta nueva película que ha sido escrita por Jez Butterworth, John-Henry Butterworth y David Koepp responsables de títulos como ‘Al filo del mañana’ o ‘Jurassic Park’ respectivamente.

Junto a Ford están Phoebe Waller-Bridge (‘Fleabag’), Antonio Banderas (‘Dolor y gloria’), John Rhys-Davies (‘En busca del arca perdida’), Shaunette Renee Wilson (‘Pantera negra’), Thomas Kretschmann (‘Das Boot’), Toby Jones (‘Jurassic World: El reino caído’), Boyd Holbrook (‘Logan’), Oliver Richters (‘Viuda negra’), Ethann Isidore (‘Mortel’) y Mads Mikkelsen (‘Fantastic Beasts: Los secretos de Dumbledore’).

Las sorpresas de este tráiler de ‘Indiana Jones y el dial del destino’ son varias. Desde que Jones tiene una ahijada (recordemos que en la cuarta tenía un hijo interpretado por Shia LaBeouf y la cosa no gustó al fandom) hasta lo bien rejuvenecido que aparece Ford en los flashbacks.

Crítica: ‘Le Mans ’66’

Sinopsis

Clic para mostrar

En 1959, Carroll Shelby (Matt Damon) está en la cima del mundo tras ganar la carrera más difícil del automovilismo, las 24 horas de Le Mans. Pero su mayor triunfo ve acompañado seguidamente de un duro golpe—los médicos le advierten al intrépido tejano que tiene una cardiopatía que le impedirá pilotar. En lugar de hundirse Shelby se reinventa ingeniosamente como diseñador de coches y comercial en una fábrica de Venice Beach con un equipo de ingenieros y mecánicos entre los que se encuentran el irascible conductor de pruebas Ken Miles (Christian Bale).Premiado piloto de carreras de nacionalidad británica, Miles es un hombre de familia y es brillanteal volante, pero también desmesuradamente franco, arrogante, e inflexible.

Cuando un vehículo de Shelby sorprende en Le Mans frente al venerable italiano Enzo Ferrari, Ford Motor Company recluta al visionario para diseñar el coche de carreras más avanzado, una máquina capaz de ganarle incluso a Ferrari en la implacable pista francesa. Listos para triunfar aunque tienen todas las de perder, Shelby, Miles y su ecléctico equipo desafiarán las interferencias corporativas, las leyes de la física y hasta sus demonios personales para desarrollar un vehículo revolucionario capaz de vencer a todos sus competidores. Pero su incansable esfuerzo tendrá sus consecuencias—para estos valientes la victoria tiene un precio.

Crítica

Una de locos por alcanzar metas, pero sin una visión relevante

Un pedazo de historia automovilística es lo que nos cuenta James Mangold a través de sus protagonistas interpretados por Christian Bale (Ken Miles) y Matt Damon (Carroll Shelby). Me gustaría poder decir que lo de pedazo lo empleo como sinónimo de grande o brillante pero realmente poco puedo usar esos calificativos ya que aunque narra muy bien una parte del mundo de las carreras y el desarrollo tecnológico de los coches no me ha parecido nada innovadora ni diferenciada con respecto a otras muchas películas deportivas.

La trama se centra en dos locos de los coches que en varios sentidos solo buscan alcanzar sus metas. Uno impulsivo y otro con don de gentes. Dos personajes talentosos, con amplios conocimientos de la mecánica de autos que se miran el uno al otro para contenerse o lidiar con las trabas que impiden alcanzar sus objetivos. Los logros que persiguen no solo constan en llegar el primero a la meta, sino también en ser los mejores desarrollando coches y aplicar sus ideas por encima de lo impuesto por grandes y tradicionales marcas. En ese enfrentamiento si encuentro un discurso curioso, que nos enfrenta lo corporativo a lo deportivo, que hace luchar los bolsillos contra las pasiones. En ‘Le Mans ‘66’ se ilustra con meridiana claridad por qué a veces se antepone lo comercial y la prioridad de marca por encima del genuino talento. Y por qué no, también se podría decir que hay alguna que otra escena en contra del llamado postureo.

Por lo demás solo veo el clásico David contra Goliat (de ahí el título original ‘Ford v Ferrari’ que remarca la diferencias de ambas casas en los circuitos) en un estreno que viniendo de quien viene irónicamente puja contra la supremacía corporativa. Lo modesto y eficiente contra lo opulento y desfasado. Es una película en la que casi todos son rápidos y astutos como zorros pero en la que hay pocos grises, es casi todo blanco o negro.

Y me da rabia porque el director de películas tan buenas como ‘Logan’ o ‘En la cuerda floja’ es capaz de narrar muy bien cómo es una competición. Pero se pasa y se recrea con un tramo final que roza los cuarenta y cinco minutos de coches en Le Mans. Los pormenores de un enfrentamiento como las 24 Horas de Le Mans están bastante bien explicados, pero alguna elipsis no habría venido mal. También me fastidia porque para mí esta era una película encabezada por dos actores a los que considero con talento y carisma. Pero no he sentido esta vez nada especial por sus personajes.

En resumen podríamos decir que esta habría sido una gran visión sobre la competencia deportiva convertida en comercial. De cómo un juego y una disputa mecánica se convirtió en el campo de batalla de egos y logotipos. Pero el esquema predecible y nada novedoso que tiene impide que sus virtudes destaquen o sirvan solo como mera curiosidad.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de noviembre de 2019. Título original: Ford v Ferrari. Duración: 152 min. País: EE.UU. Dirección: James Mangold. Guion: Jason Keller, James Mangold, Jez Butterworth, John-Henry Butterworth. Música: Marco Beltrami. Fotografía: Phedon Papamichael. Reparto principal: Christian Bale, Matt Damon, Jon Bernthal, Caitiona Balfe, Tracy Letts, Josh Lucas. Producción: Chermin Entertainment, 20th Century Fox. Distribución: 20th Century Fox. Género: hechos reales, drama, deportes. Web oficial: http://www.fox.es/le-mans-66

Impresiones del comienzo de ‘Britannia’

 Una Britannia concebida a base de heroicidades y visiones.

El próximo 19 de enero HBO España estrena nueva serie, ‘Britannia’. Está guionizada por Jez Butterworth con quien a priori tengo una relación de amor odio por obras como ‘Spectre’, ‘Oscura seducción’, ‘Al filo del mañana’ o ‘Black Mass’. Un guionista acostumbrado a introducir radicales giros de guión y lo que podrían considerarse vanguardistas argumentos en sus historias. Y eso es lo que ha hecho con ‘Britannia’ pues el concepto es de lo más atrevido, más adelante podréis comprobar porqué. Junto a él ha creado la serie su hermano Tom Butterworth con quien hizo también una película de romanos en Britania (‘La última legión’), pero esta transcurre muchos años después de lo sucedido en esta historia.

Porque lo que vemos en ‘Britannia’ está más inspirado en la historia real del romano Aulo Plaucio y la posterior rebelde icena Boudica, pero se han cambiado los nombres ya que tampoco se ha buscado un realismo y una exactitud histórica extremos. En esta nueva serie de HBO los romanos llegan para intentar conquistar las islas que Julio César no pudo anexionar al imperio. Es por ello que tenemos enfrentados a los romanos frente a diferentes tribus celtas y como extra un bando más, los druidas. Es en esta última facción es donde vemos la parte más atrevida de la serie ya que se introduce el componente fantástico, la magia y lo místico, donde se abandona lo histórico por completo.

Por eso decía que la serie es atrevida, no solo porque deje de lado la precisión histórica, si no porque resulta muy onírica. Es por el tema de la magia que puede ser arriesgada, en exceso fantasiosa. Hemos visto muchas historias que mezclan el Mito artúrico con los romanos y la magia de Merlín, pero de lo que se trata aquí es de cruzar a los romanos con unos druidas que emplean sortilegios más cercanos a los de una secta hippie. Y el propio opening de la serie os va a dar esa impresión con una canción de Donovan (un representante de la psicodelia en el Reino Unido de los sesenta) y sus imágenes coloridas. Pero sobre todo con sus escenas alucinógenas fruto de las ensoñaciones y visiones oníricas o enteógenas de las tribus celtas.

Por otro lado ‘Britannia’ nos da una visión mágica, como se ha hecho antes, pero también muy macabra y retorcida de los druidas. Esto se une a las muchas escenas de peleas, mutilaciones y escaramuzas sangrientas, además de alguna escena de sexo. En ese sentido sigue la línea de la tendencia de los últimos años uniéndose a series como ‘Roma’, ‘Vikingos’ o ‘Juego de Tronos’.

De entre todos los personajes está claro quienes destacan, ya sea por lo excesivamente maquillados que están o por el tiempo que tienen en pantalla. Los actores a los que más se hace sobresalir son Kelly Reilly (‘True Detective’) en la piel de la princesa celta Kerra (con su siempre colocada cabellera rojiza), el general romano Aulus interpretado por David Morrissey (‘The Walking Dead’), Nikolaj Lie Kaas (‘The Killing’) como un pícaro druida llamado Divis y Eleanor Worthington-Cox como Cait. Estos dos últimos tienen una relación muy a lo Arya y El Perro de ‘Juego de Tronos’ que hasta el momento es de lo mejor de la serie, de hecho ella tiene alguna característica más que os recordará a Arya.

Pero quien me ha parecido que mejor actúa y quien más magnetismo tiene hasta la fecha es Mackenzie Crook (‘Piratas del Caribe’) como Veran. Aunque tampoco debéis quitarle ojo a dos actores con tablas como Zoë Wanamaker (‘Harry Potter y la Piedra Filosofal’) como la reina Antedia de los celtas regni e Ian McDiarmid (‘Star Wars’) como el rey Pellenor de los cantii.

Está muy bien el vestuario pero sobre todo las localizaciones. El rodaje en Gales y Praga nos ha brindado paisajes asombrosos, parajes naturales y escenas en su mayoría rodadas en exteriores. Y eso que tan solo he podido ver dos episodios, probablemente en los siete restantes haya más territorios que nos asombrarán sin que apenas hayan tenido que hacer uso de cromas e imágenes generadas por ordenador. Por eso la ambientación y puesta en escena es uno de los puntos fuertes de la serie. Aunque si la veis en versión original puede que os salgáis un poco de la época. A estos efectos ayudaría que los romanos tuviesen menos acento inglés, que hablasen algo en latín o que no todos los soldados hablasen el idioma de Britannia.

En líneas generales sus personajes están algo estereotipados y la historia algo trastocada, pero como serie tiene mucho potencial, sobre todo para aquellos que buscan una historia fantástica diferente. Si sabe sacarle partido a las capacidades de sus personajes principales y no se entretiene en divagaciones y en excesivos asuntos extrasensoriales podría conseguir sorprender a propios y a extraños.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Salir de la versión móvil