El Capitán Kirk y la tripulación del U.S.S Enterprise luchan junto a sus enemigos Klingons y Romulanos contra una amenaza galáctica que ningún gobierno se atreve a admitir que exista…
Kirk, Spock, Uhura, McCoy, Scott, Sulu, Chekov y la mejor tripulación de la flota estelar se enfrentarán a un desconocido enemigo que ha destruido en diferentes épocas del tiempo las naves más poderosas de la Federación y de los imperios Klingon y Romulano.
Reseña
Una clase intensiva y transcendental en el mundo de Star Trek
La editorial Drakul, bajo su sello Likantro, ha lanzado este mes de marzo un cómic indispensable para los fans de la ciencia ficción y en concreto de la franquicia ‘Star Trek’. Con esta nueva edición de ‘Star Trek: deuda de honor’ en tapa dura se recupera el clásico instantáneo de 1992 que en su día editó en España Planeta y teletransportó a muchos lectores al lado trekkie. Una golosina para amantes de las historias ambientadas en el cosmos del futuro y por supuesto para los seguidores de Kirk y Spock. Para aquellos profanos en la materia es una clase intensiva en el mundo de Gene Roddenberry, creador de esta saga, fallecido un año antes de la gestación de estas viñetas.
‘Star Trek’ siempre ha sido sinónimo de aventura, curiosidad, innovación… pero sobe todo de valores humanos como la concordia o la empatía. En ‘Star Trek: deuda de honor’ vivimos un rara avis que hace honor a esas cualidades. Humanos, Romulanos y Kilngons se embarcan en una alianza de conveniencia, protagonizada por el Kirk de William Shatner. Evidentemente con este volumen experimentaremos una vez más esa relación íntima entre cómic, televisión y cine que ha convertido a ‘Star Trek’ en algo eterno, pero sobre todo buceamos en el pasado de James Tiberius Kirk.
Nadie mejor que Chris Claremont para alcanzar el grado de intimidad y complejidad que pide este número. Sus trabajos son siempre introspectivos, armados en una densidad de texto que le roba protagonismo a las ilustraciones de las viñetas de tal manera que parece más una novela tradicional. Como fan de la saga no deja cabos sueltos y nos lleva a un viaje en el espacio y el tiempo por la vida y carrera de James T. Kirk. La historia arranca en Génesis tras la destrucción de la Enterprise en ‘Star Trek III’, mencionando a David Marcus, los klingon y el mítico Khan saliendo a la palestra. Pasamos por el Farragut y por muchos puntos de la historia que convierte a ‘Star Trek: deuda de honor’ en un homenaje retrospectivo que se inserta con coherencia en el canon.
Haciendo un inciso. Los fans de la franquicia apreciarán este volumen simplemente por la cantidad de guiños o huevos de pascua que posee. Sirve como apertura y cierre del cómic una clara alusión a ‘Star Trek IV’ y sus ballenas. Ese escenario es el heraldo de una serie de alusiones que casi nunca se perciben gratuitas y sirven de herramientas para desarrollar la historia. Reconoceréis detalles como el ajedrez 3D al que tanto jugaban en ‘The Big Bang Theory’ o los tiempos en los que el Katra de Spock estuvo en el Doctor McCoy.
Es evidente que tenemos entre manos al reparto de la serie original. Es por ello que era de vital importancia que el parecido facial estuviese logrado. Adam T. Hughes y Karl C. Story realizaron un trabajo encomiable para dar vida en las viñetas a los miembros de la Enterprise NCC-1701-A. Como mencionaba antes la trama nos lleva por distintos momentos en el tiempo y el trazo de ambos dibujantes sobrevive a esa barrera y gracias a ellos percibimos como real esta historia de ciencia ficción. Y no solo eso, sino que nos sumergen en ambientes futuristas y batallas a través del vacío del espacio que no requieren de los artificios digitales de hoy en día.
Por supuesto habrá puristas que recelarán del comportamiento y apariencia de algunos personajes, naves o razas, al fin y al cabo ‘Star Trek’ ha cambiado perceptiblemente a lo largo del tiempo, aunque es una saga que cuida mucho su material original por lo bien que está desarrollado. En este número no diréis en ningún momento, “esto nunca pasaría en una nave de la federación”, al contrario, os transportaréis de nuevo al universo de descubrimiento y aventura que hizo famosa a esta saga.
Ficha del cómic
Guion: Chris Claremont. Dibujo: Adam T. Hughes, Karl C. Story. Color: Tom J. McCraw. Portada: Jason Palmer. Editorial: Drakul Editorial. Datos técnicos: 96 págs., color, cartoné, 21 x 27,9 cm. Publicación: julio de 1992 (España, 1995 y marzo de 2024) Precio:21,95€.
La comunión entre el cine, las series y el cómic nos ha brindado gozosas historias. El caso de ‘Star Trek’ es uno de los ejemplos más longevos de cultura y narrativa transmedia y como tal no podíamos dejar de hacernos eco de este lanzamiento. A partir del mes de marzo podremos comprar en librerías ‘Star Trek. Deuda de honor’, una de las mejores aventuras de la franquicia vista en cómics.
Es la Editorial Drakul la encargada de distribuir esta licencia por España y nos avisan desde ahí que el título se encuentra ya en preventa con el regalo de una lámina en A5 de Àlex Santaló. Esta edición rescata la obra que realmente fue publicada en USA en 1992. La obra que tenemos entre manos está creada ni más ni menos que por Chris Claremont a si es que para los amantes de los cómics es un must. Además el dibujo y el color están realizados por Adam Hughes, Karl Story y Tom McCraw.
El volumen alcanza las 96 páginas a todo color cuya vista previa tenéis al final de este artículo. Para más detalles o compra visitad la web de Drakul.
Sinopsis oficial:
El Capitán Kirk y la tripulación del U.S.S Enterprise luchan junto a sus enemigos Klingons y Romulanos contra una amenaza galáctica que ningún gobierno se atreve a admitir que exista…
Kirk, Spock, Uhura, McCoy, Scott, Sulu, Chekov y la mejor tripulación de la flota estelar se enfrentarán a un desconocido enemigo que ha destruido en diferentes épocas del tiempo las naves más poderosas de la Federación y de los imperios Klingon y Romulano.
Ahora que Benedict Cumberbatch está en carteleras o plataformas con un par de estrenos nuevos (‘Mr. Wain’, ‘Doctor Strange en el multiverso de la locura’) aprovechamos para hacer un poco de memoria y listar las que nos han parecido sus mejores interpretaciones. El actor de Londres nacido en 1976 nos ha demostrado siempre tener una gran capacidad para meterse en distintos papeles y sobre todo para abrazar multitud de géneros. Ahí van once recomendaciones. ¿Solo once? Bueno, algún tope había que poner.
Empezando por su último estreno. Cumberbatch suele interpretar a intelectuales, genios e incluso galanes. En este caso nos quedamos solo en genio. En la película de Will Sharpe hace que nos olvidemos una vez más del actor y nos creamos al personaje. En este biopic luce un labio leporino y encarna a un pintor excéntrico que además es un empresario fracasado. La sensibilidad que aporta al personaje junto con el guión de esta enternecedora historia hará que si no eras fan del actor te conviertas.
Trilogía ‘El hobbit’
La segunda trilogía de Peter Jackson inspirada en los mundos de Tolkien se metió un buen batacazo debido a lo mucho que quisieron extender el chicle y los innecesarios cambios incluidos en la historia. No obstante de este fracaso podemos extraer algo bueno. Lo que hizo Benedict Cumberbatch en este filme con su voz para dar vida a Smaug es apabullante. Y no solo eso si no que aportó su rostro para la captura de imagen de la criatura. Lástima que Smaug aparezca mucho menos de lo que debería. Ojalá pronto le veamos hacer de nuevo algo similar, dependerá de si vuelve su Satán de ‘Good Omens’.
‘Sherlock’
Hay papeles muy difíciles de aceptar por la presión social que traen de serie. Muchos han hecho de Sherlock Holmes y entre los adeptos a las novelas y los fans de versiones anteriores el listón está muy alto. Con la serie de Mark Gatiss y Steven Moffat el actor recogió el guante y fue más allá. Se podría decir que esta producción que duró más de cinco años fue la que popularizó su nombre. El actor re-inventó un clásico que además se modernizó. Fueron años ganando Emmys y Baftas. Hemos hablado antes de ‘El hobbit’, este es el principio de la relación entre Martin Freeman y Benedict Cumberbatch.
Uno de los mayores y más desconocidos trabajos del actor. Su papel como el alcohólico, nihilista y destructivo Patrick Melrose le valió varios premios. En esta historia de paternidad, borracheras y traumas Benedict Cumberbatch nos destroza escena a escena. Además en esta serie surgida de unas novelas viene acompañado de un repartazo pues está escoltado por Hugo Weaving y Jennifer Jason Leigh. Lástima de la malograda distribución que tuvo en España esta serie.
‘Un chico listo’
Para mi el primer gran papel, donde muchos dijimos “apunta maneras” fue esta comedia romántica protagonizada por James McAvoy. Este último interpretaba a Brian Jackson, un estudiante de orígenes modestos. La película seguía sus pasos durante su primer año como universitario. Patrick Watts era el rol secundario que interpretaba Cumberbatch, un repipi resabido y distinguido que mantiene un pulso intelectual con el protagonista.
‘The Imitation Game (Descifrando Enigma)’
Para pulso intelectual y social el que ejemplifica Cumberbatch en esta película. Esta película tocó muchos palos de manera muy acertada. El dato histórico de la II Guerra Mundial, el tema de la homosexualidad y la importancia tecnológica al tener entre manos a uno de los padres de la informática. Unas caras que maneja excelentemente bien el actor británico, no es de extrañar que le valiese una de sus dos nominaciones al Oscar.
Su segunda nominación al Oscar vino con esta película reciente en la que también abraza a un personaje gay. Jane Campion escogió como co-protagonista al actor que nos ocupa y no es de extrañar porque para retorcer un género tan intocable como es el western hacía falta talento y capacidad de reinvención. Un papel no de villano pero si de tirano. Muy difícil lidiar con los sentimientos contenidos y los esquemas establecidos, tanto para el actor como para el personaje en la ficción.
‘Star Trek: en la oscuridad’
2013 tuvo que ser un año maravilloso para Benedict Cumberbatch en el plano profesional. El dichoso número de la mala suerte le valió un BAFTA por sus trabajos en ‘Star Trek’, ‘El Hobbit’ y ‘12 años de esclavitud’, vaya añito. Aceptó el reto de recuperar a uno de los personajes más míticos para los trekkies. Muchos de ellos le condenaron al ostracismo por su interpretación, yo sin embargo alabo esa valentía, la rabia impresa al personaje y la épica que aporta a la película. Mítico fue el careo enjaulado que tuvo con Chris Pine (Kirk) y Zachary Quinto (Spock). Aunque Abrams nos dejase ciegos con tanto destello en la oscuridad este filme garantizó la continuidad del universo de Roddenberry.
‘12 años de esclavitud’
Tres oscars para esta película en la que no destaca entre todos el actor inglés pero que sin duda habría sido otra sin él. La historia de un músico afroamericano drogado y vendido a una plantación de mediados del siglo XIX. Precisamente ese es el dilema de Ford, su pequeño personaje, que tiene que vender a un ser humano para pagar sus deudas. “Es terrible, sabe lo que hace y le destroza el alma. Pero lo hace y ese es momento clave y la razón por la que Ford, aunque sea amable, no es un buen hombre. No puede serlo, aunque es muy fácil juzgar desde el siglo XXI”, dijo en su día el actor.
‘Doctor Strange’
Tras coincidir con Chiwetel Ejiofor en la anterior película, Benedict Cumberbatch y él han seguido trabajando juntos en el universo Marvel. Los lectores de cómics somos muy exigentes con el material que se adapta, pero nadie tuvo en ningún momento dudas de que Cumberbatch era la elección correcta para dar vida al personaje de Lee y Ditko. Aporta la sofisticación, elegancia y soberbia que ha empleado en algunos de sus otros personajes. Además siempre está el hecho de ver a un actor de su talento entregado a una historia tan fantástica como la del Hechicero Supremo.
‘El quinto poder’
En 2013, además de las otras tres películas mencionadas, Cumberbatch estrenó más títulos, como ‘Agosto’ o el corto ‘Little Favour’. Pero también se arriesgó con el controvertido Julian Assange. No podemos dejar que la poca exactitud o falta de rigurosidad histórica manche una interpretación. El mismo año del estreno Wikileaks hizo pública una versión del guión. Según ellos «la película es, desde la perspectiva de Wikileaks, irresponsable, contraproducente y dañina». Cuando se hizo este filme el creador de Wikileaks ya estaba preso en la embajada de Ecuador y solicitó al actor que no hiciese esta película vía e-mail, algo que obviamente no surtió efecto. No obstante eso afectó al actor que intentó mostrar al mundo a un hombre inteligente y visionario, no solo a ese presunto delincuente que es reclamado por Suecia.
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