Hoy podemos daros noticias sobre ‘La luz que no puedes ver’, una obra que transcurre durante la ‘Segunda Guerra Mundial’. La nueva miniserie de Netflix dirigida por Shawn Levy (‘El proyecto Adam’) y escrita por Steven Knight (‘Peaky Blinders’), estará protagonizada por las actrices noveles Aria Mia Loberti y Nell Sutton en el papel de Marie-Laure (de mayor y menor, respectivamente), así como por Mark Ruffalo como Daniel LeBlanc, Hugh Laurie como el tío Etienne, Louis Hofmann como Werner, Lars Eidinger como Von Rumpel y Marion Bailey como Madame Manec.
‘La luz que no puedes ver’ entrelaza hábilmente los destinos de Marie-Laure, una joven ciega de origen francés, y de Werner, un brillante adolescente reclutado por el régimen de Hitler para rastrear emisiones de radio ilegales a lo largo de una década.
A través de una trepidante narración, ‘La luz que no puedes ver’, cuenta una historia sobre el extraordinario poder de las conexiones humanas: una luz que puede guiarnos incluso en los momentos más oscuros.
Para Winden el tiempo es dios y sus historias son un sindiós
Netflix estrena la temporada 3 de ‘Dark’ justo el día que su ficción pronostica el fin del mundo, el 27 de junio. Ya hemos visto que para los habitantes de Winden el tiempo determina su destino y ejerce de dios inamovible. La serie tiene tantas idas y venidas, con la introducción ahora además de nuevos mundos y personajes, que la convierten en un sindiós, en un caos. Pero está magníficamente ordenada y no peca de tener agujeros de guión. La serie empezó y ha concluido de un modo magistral.
La temporada 3 de ‘Dark’ explica rápido lo que vimos en la conclusión de la temporada anterior y nos ubica también casi de manera inmediata a los personajes. De este modo la serie de Baran bo Odar (que hace un cameo en una fotografía) se mete en faena, nos introduce nuevos elementos misteriosos y se encamina a su resolución. Y el final satisface, queda explicado y reducido a algo sencillo. Tiene además un cierre definitivo para los personajes, que emplea recursos ya vistos antes e incluso a veces algo vagos, pero que cuadran a la perfección. ‘Dark’ ha conservado hasta el final su tenebrosidad, sus embrollos y su buena manera de tratar los personajes.
En esta nueva etapa quienes vuelven a tener toda la atención del espectador son Jonas, Martha y Claudia. De nuevo la pérdida, el dolor, el amor o la curiosidad serán los motores de los protagonistas. Si esta serie se pudo comparar por su carácter fantástico, formato coral y tremenda complejidad con ‘Lost’ se puede decir que está mucho mejor planificada y no se deja ningún detalle por cerrar. Para poder dar explicación a todas las relaciones, situaciones y eventos de la serie se ha tirado de algunos personajes dedicados a rellenar los huecos pendientes e incluso esta temporada introduce un deus ex machina ya que se basa bastante en un elemento que ha aparecido de repente. Pero la labor de logística a la hora de que todo el guión y lo antes estrenado cuadre sin fisura alguna es titánica. Ha sido como ese episodio de ‘Futurama’ en el que Fry se convierte en su propio abuelo, pero de un modo multiplicado por diez.
La contienda mísico-cientícia contra Sic Mundus ha llegado a su clímax final rodeada además de bastante religiosidad. Detalles como la medalla de San Cristobal, los ciclos de 33 años, el origen con Adán, el sacerdote interpretado por Noah… son importantes. Uno no puede desconcentrarse y perder la conexión de todos esos pormenores, sobre todo teniendo en cuenta que esta es una trama llena de mentiras y paradojas. Pero al final todo es bastante más académico que espiritual, tiene una explicación lógica y fundamentada.
Al final nos hemos quedado sin saber qué paso con trivialidades como el ojo de Wöller, porqué Ulrich siempre es infiel o a qué se debe la imposibilidad de hablar de algunos personajes. Al fin y al cabo, esa repetitividad que parecía ser un McGuffin nos habla del famoso error en la matriz (haciendo un guiño a los déjà vu de ‘Matrix’) y de su teoría de la predestinación. Detalles que la serie se puede permitir dejar sin explicar ya que no son importantes, salvo por el hecho de que nos ubican en un universo u otro. Algo parecido a lo que se hacía con el aspecto de los personajes en ‘Fringe’ cuando saltábamos por todo ese multiverso de manera constante.
Lo importante es que se ha dado una explicación a la aparición de los viajes en el tiempo, al nuevo universo que se presentó en los últimos segundos de la temporada dos y a todos esos enlaces entre personajes que hemos ido descubriendo. La temporada 3 de ‘Dark’ explica muchas cosas. Vuelve a sus razonamientos metafísicos y científicos tirando incluso de cuántica y de propiedades de la teoría de cuerdas. Pero probablemente lo que más atraiga al espectador será ir rellenando esos huecos que quedaban pendientes en el árbol genealógico de Winden, sabiendo quienes son padres, madres o hermanos, y descubrir además algunas ramas nuevas que aparecen. Os recomiendo ir viendo la temporada 3 de ‘Dark’ teniendo a mano un gráfico de cómo se relacionan los personajes, se puede hacer un lío, sobre todo si no la tenéis fresca. Aunque los finales de episodio a pantalla partida conectando épocas ayudan bastante. Tened en cuenta eso y que habría que poner un altar a los responsables del casting porque las versiones jóvenes o ancianas de cada personaje están escogidas maravillosamente. A parte que otro buen punto de ‘Dark’ ha sido el introducir elementos reconocibles en cada protagonista, con una especie de obsesión por las cicatrices.
Ya se resolvió por qué desaparecían niños, quien era el demonio blanco o donde fue a parar Mikkel. Ahora se han corregido algunos detalles que no acababan de estar bien (como el nombre de la enfermera del psiquiátrico en el que acaba Ulrich). Quedaban cosas importantes por saber, tales como el camino que sigue Jonas para convertirse en Adam, que hacía el colgante de San Cristóbal en la orilla del lago cuando lo encuentra el protagonista, como acaba Charlotte con Tannhaus, quien escribe el libro con las indicaciones para Noah, por qué Martha se vio a sí misma en el bosque, quién es Silja, qué importancia tiene la historia de Hannah en el pasado… ¿Habrán quedado resueltas? Ya veréis eso y muchísimo más a partir del 27 de junio. Vais a oír mucho eso de “¿qué significa?” pero no os preocupéis que no os va a quedar ninguna duda y si la serie os enganchó en sus orígenes también os va a gustar en su ocaso.
Continúa la concienzuda trama y el tenebroso estilo
Se podría decir que Netflix tiene un catálogo inmenso. Pero de entre todas las producciones propias que nos pone en su parrilla hay algunas que de verdad pueden considerarse un auténtico buque insignia. Son esas series o películas que gustan a nivel mundial y que dejan una huella perceptible en nuestra época. ‘Dark’ es de esas que quedarán grabadas en el tiempo, nunca mejor dicho. La serie de Baran Bo Odar y Jantje Friese acaba de estrenar su segunda temporada y el nivel continúa altísimo, los viajes en el tiempo siguen siendo el centro de atención en una producción que continúa rompiendo moldes.
La primera temporada nos desbordó con su gran complejidad y número de personajes. La manera en que sus guionistas trataron conceptos como los viajes en el tiempo, el efecto mariposa o las paradojas se salió de lo típico y es algo que nos sorprendió. Eso unido a la incógnita de reconocer a cada protagonista en cada una de sus épocas y por supuesto a desvelar el enigma de los niños desaparecidos nos atrapó. Ese primer tramo de la serie fue bastante resolutivo y nos hemos enfrentado ahora a una segunda etapa con las cartas sobre la mesa en la que hemos tenido algunas claves por desvelar y en la que se nos han abierto nuevas incógnitas.
Para mí el misterio más importante es ¿qué le pasó al agente Wöller en el ojo? Os puedo adelantar que esta temporada ni nos desvela que le sucedió a este policía que aparece tuerto desde la primera temporada ni nos dice quién es en otras épocas. Pero aunque os parezca un asunto trivial yo tengo mis teorías y me aventuro a señalar que va a resultar ser definitivo en la serie. A parte de esto la nueva temporada tiene incógnitas que arrastra durante todos sus episodios y que os van a mantener bastante atrapados pues los guionistas han generado más cuestiones que se suman a las pocas que quedaron sin resolver en la primera parte.
La serie toma muy bien el pulso al espectador y le hace plantearse sus creencias sobre la linealidad del tiempo. El origen de todo es el centro de atención de esta temporada, es la búsqueda incesante de los protagonistas. Es por eso que la famosa frase «sic mvndvs creatvs est» aparece por todas partes y la narrativa juega con la famosa partícula de dios (con algo de desacierto en sus términos físicos) o con detalles tan nimios como referencias musicales al grupo Kreator. Es brillante como cada episodio está repleto de paradojas o coincidencias sin que la trama se contradiga, completando un complejísimo puzle reservándonos además unas cuantas sorpresas.
Cobra aún más protagonismo el personaje de Jonas, interpretado por varios actores, como casi todos los protagonistas de esta serie. Pero también adquieren más presencia personajes como Noah o Claudia. Ellos representan dos bandos enfrentados en una guerra sin disparos, una cruzada místico-científica que coge de por medio a un grupo de gente inocente. Personas que sin comerlo ni beberlo se ven inmersas en una contienda de la que debe formar parte y elegir frente. En este aspecto la serie me ha recordado mucho a ‘Perdidos’ y he de decir que tanto el personaje de Claudia como el de Adam me han remontado a los papeles que ejercían Mark Pellegrino y Titus Welliver como Jacob y El hombre de negro respectivamente.
Tantas de desapariciones cada treinta y tres años no podían pasar desapercibidas y la serie no ha descuidado ese detalle. La incorporación del personaje del investigador Clausen ha sido una gran aportación pues ha unido muchas de las historias que necesitaban un hilo conductor. El casting de la serie sigue siendo excelente, no descuida parecidos ni rangos de edades, ni por supuesto el talento de los actores.
El guión y la trama es muy concienzuda. Pero si la ambientación no fuese igual de excelente la serie no nos estaría cautivando tanto. La temporada 2 de ‘Dark’ nos lleva de una época a otra como quien pasa de su salón a su cocina, con solo dar unos pasos. De una era arrasada al siglo XXI, pasando a los musicales años ochenta, de ahí a los prometedores años 50 y de ahí a los años 20 de post-guerra. Y no precisamente en ese orden, con la destreza además de no liarnos y consiguiendo mantener el drama. El trabajo de localización y diseño de producción es apabullante pues han tenido que plasmar los mismos lugares de muchas maneras distintas, todo un reto logístico y de recreación. Se mantiene el tono lúgubre y tenebroso pero va cambiando la luz y el color en función de la década en la que nos encontremos.
La esencia de esta temporada está en llegar a los nexos de las líneas temporales que unen a unos personajes con otros, o lo que es más, lo que une a unos personajes con ellos mismos. Todo gira en torno a una cuenta atrás hacia un apocalipsis (algo que parece repetirse en algunas series de Netflix) que se intenta evitar o provocar. Para ello nos van a hacer ver como se unen principios y finales, creados con creadores, padres e hijos. La línea de origen y final se unen en la segunda temporada de ‘Dark’ y no existe un punto donde situarse para reconocer el germen del bucle. Está todo pensado para que cuadre de una manera sin fisuras.
¿Cuánto hace que no veis un producto alemán que os guste y os enganche sin que haya necesidad de que este se refiera a alguna Guerra Mundial o al Muro de Berlín? Esta sigue siendo una serie para no perder detalle. El final de esta temporada es menos concluyente y queda más abierto o expectante a la llegada de la tercera. Y aquí llega la única pega de este año en ‘Dark’ que se une quizá a su leve bajada de calidad en su fotografía. Sus instantes finales nos auguran que los siguientes episodios de la serie se van a amoldar a una narración más acorde a corrientes actuales a argumentos muy de moda. Yo confío en que Baran Bo Odar y Jantje Friese sabrán mantenernos expectantes en la oscuridad de nuestro salón mientras vemos lo que pasa en Winden, pero me temo que la presencia de sus discursos, argumentos y teorías acerca del tiempo comienzan a diluirse.
Oscura, con una atmósfera claustrofóbica que nos llevará a una espiral llena de sorpresas.
Gracias a Netflix hemos podido ver los tres primeros episodios de su nueva serie ‘Dark’. Serie alemana que se va a estrenar el próximo 1 de diciembre en la plataforma de video bajo demanda. ‘Dark’ consta de 10 episodios de una hora cada uno, que sin duda os pondrán los pelos de punta, ya que es una serie llena de misterio y que según pasan los episodios te va enganchando cada vez más.
Dirigida por BaranboOdar y escrita por JantjeFriese, ‘Dark’nos lleva a la desaparición de dos niños, esto destapa las dobles vidas y las relaciones rotas entre cuatro familias. La serie dará un giro sorprendente que relacionará la historia con la misma ciudad de 1986.
Realmente no os puedo contar más, porque si no os estropeo todas las sorpresas. Pero aunque no os pueda contar nada del argumento, si que os puedo hablar un poco acerca de la serie y de lo mucho que os va a gustar.
En ‘Dark’ tenemos una atmósfera oscura, como su nombre nos indica y profunda, que nos empapa de pesimismo e intriga. El gris de los personajes contrasta con los colores otoñales de los bosques alemanes, todo esto se lo debemos a NikolausSummerer, que ha realizado un gran trabajo con la fotografía.
Una de las cosas que encandila es la música, que hace que te adentre en la espiral de misterio en la que se adentran los protagonistas.
OliverMasucci, KarolineEichhorn, JördisTriebel, LouisHofmann, MajaSchöne, StephanKampwirth, son parte del reparto, todos ellos están perfectos, actúan de manera sobria pero es necesario para la serie, pues nos tienen que dar ese ambiente de desanimo y de secretismos que hay en todo el lugar.
Sin duda es una serie que va in crescendo, el primer episodio puede ser un poco pesado, pero en cuanto termina todo cambia y te engancha. Al seguir los siguientes episodios te das cuenta de que no vas a poder parar de verla. Es una serie de ritmo pausado pero de la que no podrás escapar.
Hay quien la ha comparado con otras series, es más muchos la han titulado como la nueva ‘Stranger Things‘ y creo que salvo las similitudes de la desaparición de un niño y poco más, apenas se parece, no tiene esa atmósfera de los ochenta ni tampoco tanta luz, todo lo contrario, como he dicho, ‘Dark’ es oscura. Aunque sí que es cierto que en lo que se puede parecer es que nos ambas nos llevan al fantástico, pero por el resto ni parecido con la susodicha.
Así que ya tenemos ganas de que llegue el día 1 de diciembre para poder ver el desenlace de la serie, que seguro no decepciona.
Tras el fin de la II Guerra Mundial, un pelotón de jóvenes soldados alemanes se encuentra prisionero bajo la vigilancia del sargento danés Rasmussen. El grupo deberá desactivar miles de minas nazis para limpiar las playas danesas. Una tarea que se convertirá en una tensa ruleta rusa.
Crítica
¿Una mina de talentos?
El término mina se emplea en esta ocasión por las minas antipersona, pero de esta película podemos extraer muchas caras nuevas que podrían ser conocidas en el futuro, como si estuviésemos hablando de un yacimiento. Roland Møller (‘Secuestro’) apunta maneras, da un golpe en la mesa con su ruda pero sensible interpretación. Prueba de ello es que le veremos, aunque sea poco, en la próxima película de Jaume Collet-Serra con Liam Nesson, Vera Farmiga, Patrick Wilson, Sam Neil… Alguno de los muchachos protagonistas también despunta de entre los demás. Merece la pena fijarse en Louis Hofmann (‘Tom Sawyer’) que aquí interpreta a Sebastian Schumann o en Joel Basman (‘Monuments Men’) que encarna a Helmut Morbach.
Estamos más que saturados de historias sobre la II Guerra Mundial y puede que sea esa la razón por la que surgen trabajos que exploran las miles de historias acaecidas en la postguerra, véase ‘Las inocentes’ que se estrenó el pasado diciembre. En concreto ‘Land of mine’ nos aporta dos visiones o experiencias diferentes a las habituales. Por un lado, el vencedor se encuentra ante la posibilidad de vengarse de aquellos que le han ocupado y que han guerreado en su tierra. Y por otro se nos presenta la situación de los vencidos que bajo el mando de sus captores tienen la posibilidad expiar sus culpas, aunque sea de un modo inhumano. Ambas circunstancias hay que someterlas al factor de la edad de los protagonistas.
Atrae que sea una historia basada en hechos reales para nada carente de interés, pero su transcurso resulta manido. Se ve venir todo lo que va a suceder, cumple muchos tópicos de películas que también tratan sobre relaciones humanas conflictivas. Pese a su fácil pronóstico posee un guión verosímil, humano, duro y enternecedor. Además está ubicado en uno de los escenarios menos comunes de la gran guerra, Dinamarca. Sus líneas nos develan la crueldad del vencedor y la inocencia del vencido.
Esta no es la obra de un director novel. Martin Zandvliet ha dirigido y escrito esta obra tras llevar cuatro años sin presentar un largometraje. A día de hoy, lo que sabemos es que se ha logrado colocar ni más ni menos que en la última lista de las candidatas al Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa. ¿Merece ganar semejante galardón? No soy quien para decidir eso pero si me parece que está por debajo de ganadoras de este siglo como ‘Ida’, ‘Los falsificadores’ o ‘Mar adentro’. Dicho sea también, el trabajo del director me aumenta las expectativas para la futura ‘The Outsiders’ con Jared Leto, Emile Hirsch o Tadanobu Asano que se ambienta en la misma época que ‘Land of mine (Bajo la arena)’.
Ficha de la película
Estreno en España: 10 de marzo de 2017. Título original: Under Sandet. Duración: 100 min. País: Dinamarca, Alemania. Director: Martin Zandvliet. Guión: Martin Zandvliet. Música: Sune Martin. Fotografía: Camila Hjelm. Reparto principal: Roland Møller, Louis Hofmann, Mikkel Boe Følsgaard, Laura Bro, Joel Basman,Oskar Bökelmann, Emil Buschow, Oskar Buschow, Leon Seidel, Karl Alexander Seidel, Maximilian Beck, August Carter. Producción: Amusement Park Films, Nordisk Film. Distribución: A Contracorriente Films. Género: drama, bélico. Web oficial:http://www.acontracorrientefilms.com/pelicula/635/land-of-mine-bajo-la-arena/
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