Crítica: ‘Terminator Zero’

En qué plataforma ver Terminator: Zero

La visión japonesa de la rebelión de Skynet se queda a medias

Una persona viaja al pasado para salvar a alguien de vital importancia en el futuro (su presente) de ser asesinado por un robot que también viene de esos apocalípticos y venideros tiempos. Esa es la premisa de ‘Terminator’, uno de los máximos exponentes del cine de acción y de ciencia ficción. Esa es la pauta que secuela tras secuela se ha repetido en varios intentos fútiles de mantener viva la franquicia. Víctimas de su propia paradoja los creativos de las continuaciones de las películas de James Cameron parecen atrapados en un bucle más repetitivo que la base de una canción de reguetón. Ahora llega una nueva versión animada para Netflix que en parte repite los errores del pasado, pero que arroja un rayo de esperanza demostrado que James Cameron y William Wisher fueron unos adelantados.

Antes del boom de Internet había pocas historias que nos advirtiesen del peligro de las tecnologías inteligentes, lo que hoy conoceríamos como IAs. Por supuesto está ‘2001: una odisea en el espacio’ que se adelantó unos veinte años, pero cuando hablamos de las máquinas superando al hombre a quien aludimos es a Skynet. Nos vamos a hartar los próximos años de ver películas sobre inteligencias artificiales. No es de extrañar por lo tanto que el director Masashi Kudo (‘Bleach’, ‘Tower of God’) y el guionista Mattson Tomlin hayan magnificado ese tema en esta serie que se estrena el 29 de agosto.

La esencia de ‘Terminator’ está presente en ‘Termniator: Zero’ hasta tal punto de repetir algunas frases míticas y calcar escenarios y maquinarias. Se mantiene intacta su teoría no determinista, la cual permite dar esperanza a los humanos del futuro en la guerra contra las máquinas. Es similar al concepto de la teoría de cuerdas en el que cada nueva decisión da paso a diferentes realidades, líneas temporales alternativas, la historia re-escrita. Es por eso que una vez más retrocedemos a 1997, la fecha que conoce todo fan de Terminator por el momento en el que Skynet se conecta a la red de redes. Cambia la ubicación y los otros años a los que nos transporta. Estamos hablando de un anime por lo que nos llevan a un ficticio 2022 en el que Tokio comienza a tener máquinas inteligentes invadiendo la cotidianidad de sus habitantes. De este modo se abren nuevas posibilidades que vienen a decirnos que en lugares ajenos a Los Angeles también se sabía del problema con la IA rebelde.

‘Génesis’ y ‘Salvation’ decepcionaron por no mostrar la guerra abierta que sucedió inminentemente después de la rebelión provocada por la conexión de Skynet. De ‘Destino Oscuro’ prefiero ni hablar. En este caso, aunque sea verano, hemos de desagradecer el jarro de agua fría. La mitad de la serie es una persecución constante como las que vivió Sarah Connor. Todo transcurre entre el 4 de agosto, cuando Skynet se conecta, dirigiéndose irremediablemente hacia el 29, cuando se produce el Juicio Final que los protagonistas intentan evitar una vez más. La otra mitad es solo ligeramente más satisfactoria pues muestra el enfrentamiento contra el poder de la IA, aunque el imaginario japonés os dará una sorpresa al respecto que altera el canon de lo hasta ahora visto, al fin y al cabo esto va de buscar paradojas y cambios cruciales que salven a la humanidad.

Con ‘Terminator: Zero’ vemos un curioso contraste con USA donde hay armas por doquier y defenderse de un T-800 es relativamente más fácil en contraposición con un Japón en el que la ciudadanía rehúye de la violencia. La serie aporta esa visión diferente que se suma a una buena cantidad de escenas filosóficas, con temas siempre presentes en Terminator, pero explorados más en profundidad. Lástima que al igual que la saga original se repita con los factores familiares.

Además de los pequeños cambios, que hacen de esta una narración paralela a las originales pero lejos de su capacidad de sorprender, se agradece el estilo de dibujo escogido. La acción transcurre principalmente en el 97 y la saga nació en los 80s. Los autores han elegido un trazo noventero tanto para sus dibujos como para el diseño de toda la serie. Tanto Skydance como aquellos que han llevado al éxito a animes como ‘Ataque a los titanes’ o ‘Kaiju No. 8’, Production I.G., son los principales responsables del estilo visual de ‘Terminator: Zero’. Sobre todo se nota la influencia de otra de sus obras, ‘Ghost in the shell’, principalmente en los escenarios nocturnos y en la protagonista. Por suerte la sensación es que hay menos herramienta digital o 3D que en otra colaboración entre I.G. y Netflix como fue ‘Ultraman’.

Crítica: ‘Proyecto Power’

Sinopsis

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Las vidas de un exsoldado, una adolescente y un policía se cruzan en Nueva Orleans mientras buscan al suministrador de una pastilla que otorga superpoderes temporales.

Crítica

Un ‘8 millas’ a lo ciencia ficción con héroes y camellos

Muchas son las películas que surgen en los últimos años poniendo a “gente ordinaria” en la tesitura de qué hacer al verse dotados de superpoderes. Es indudable que títulos como ‘Proyecto Power’ siguen la estela de sagas como X-Men (de hecho tiene un detalle muy similar al de ‘La decisión final’) y por eso, para intentar alejarse del clásico, se buscan maneras de originar o justificar la aparición de las envidiables capacidades sobrehumanas. En la última década hemos vivido el éxito de culto de ‘Chronicle’, el fracasó de la adaptación de ‘Mentes poderosas’, los desacuerdos con ‘Hancock’ o con ‘Glass’… Pero quizá a lo que más se aproxima esta nueva propuesta de Netflix es a esa tendencia de ubicar la ciencia ficción en ciudades o barrios más atípicos rodeando todo además de un halo de delincuencia y llevando así la trama a algo más mundano, como hizo ‘Code 8’ o como hacía ‘Misfits’. Sin duda, para los entendidos en cómics, el mayor parecido en las viñetas con esta película es la colección ‘Powers’ de Marvel, el número de símiles es grande.

En el caso de ‘Proyecto Power’ una especie de comprimido saca a la luz el superpoder que llevan las personas dentro y les permite usarlo mientras dura el efecto. El problema es que ese poder no se conoce hasta que se “desbloquea” y además deja secuelas. Con algo de pseudociencia y con mucha ciencia ficción esta producción de Netflix va hilando una historia de búsqueda tanto personal como justiciera.

Es de esos largometrajes que son casi buddy movie, con protagonistas muy distintos entre ellos pero con el mismo objetivo y que acaban juntos por algo más que por azar. Además también debemos incluirlas en el grupo de filmes que consigue acotarse en un breve espacio de tiempo, es decir, cuya historia transcurre en un tiempo filmico muy corto. Si queremos buscar otras comparaciones fuera de lo relacionado con los cómics podemos decir que esta puede ser una versión de ‘Colateral’ más ‘8 millas’ en plan ciencia ficción.

Aunque sea una película más con superpoderes ¿por qué es interesante ver ‘Proyecto Power’? Pues básicamente porque el guionista es Mattson Tomlin y este junto a Matt Reeves se están encargando del guión de ‘The Batman’. A si es que visto lo visto podemos decir que es lo suficientemente capaz de cargar a los personajes de un trasfondo y de acabar todo con un buen clímax. Además que la dirección ha corrido a cargo de dos directores experimentados tras varias películas de ‘Paranormal Activity’ o ‘Nerve’ y eso le ha hecho mucho bien a la hora de encauzarse por un estilo joven y más dramático. Es una película solvente con superpoderes, no con superhéroes, que además evita caer en los gags cómicos como hace Marvel, a si es que se agradece la diferencia.

También es atractiva por su reparto. Tenemos los nombres de Jamie Foxx, Joseph Gordon-Levitt, Dominique Fishback, Rodrigo Santoro, el músico Colson Baker, Courtney B. Vance, Amy Landecker… A Gordon-Levitt le vimos en aquel amago de Robin que hizo en la tercera película del hombre murciélago de Nolan, de hecho aquí se hace un poco de burla a eso, no solo porque su papel sea muy similar, si no porque la protagonista se llama Robin. Esta está interpretada por Dominique Fishback y aporta la parte adolescente e irreverente de la cinta. En el caso de Foxx por lo que interesa más es por verle rodeado de poderes (en mejor modo que en Spider-Man) y en plena forma para la acción, aquí está muy a lo Liam Neeson. Todo esto son buenos detalles para su futuro como Spawn. El trío de protagonistas funciona pero no puedo decir lo mismo del villano interpretado por Santoro.

Joseph Trapanese consigue el ritmo musical que ya ha logrado en películas como ‘Stuber Express’ o ‘El gran Showman’. Vuelve a esas esas notas “underground” que tanto usó en ‘Straight outta Compton’. Lo que decía en el titular, barrio marginal más ciencia ficción.

Ficha de la película

Estreno en España: 14 de agosto de 2020. Título original: Proyect Power. Duración: 111 min. País: EE.UU. Dirección: Henry Joost, Ariel Schulman. Guion: Mattson Tomlin. Música: Joseph Trapanese. Fotografía: Michael Simmond. Reparto principal: Jamie Foxx, Joseph Gordon-Levitt, Dominique Fishback, Rodrigo Santoro, Colson Baker, Allen Maldonado, Amy Landecker, Courtney B. Vance. Producción: Netflix, Screen Arcade, Supermarché. Distribución: Netflix. Género: ciencia ficción. Web oficial: Ver en Netflix

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