Crítica: ‘Detective Knight: última misión’

En qué plataforma ver


 

Sinopsis

Clic para mostrar

La asignación del detective James Knight para trabajar durante el Día de la Independencia se convierte en una carrera contrarreloj para evitar que una ambulancia ponga en peligro los actos festivos de la ciudad. El delincuente, que juega a ser policía con un arma y un uniforme robados, tiene como objetivo un banco situado peligrosamente cerca de la casa de Knight.

Crítica

Camuflando sin éxito las carencias de la producción y de los actores

La última entrega de la trilogía del detective Knight de Bruce Willis llega por sorpresa, casi de manera repentina, sin hacer justicia a este actor y a tan legendaria carrera. Es una pena que los penúltimos títulos que filmó Willis nos lleguen de este modo tan atropellado y casi sin hacer ruido. Noviembre, enero y marzo. Tres películas estrenadas en un lapso de cinco meses, esto tiene pocos precedentes.

Como dije en las críticas de las otras dos entregas. He aguantado el llegar hasta aquí por el mero hecho de ver en este cierre al hijo de Val Kilmer, Jack Kilmer, cuyo padre tuvo también una especie de despedida cinematográfica hace poco con ‘Top Gun: Maverick’. Porque ver a Bruce Willis decir las palabras justas, notar como se juega con el montaje para que no se noten las dificultades del habla, tirar siempre de plano contraplano, recorrer la película y notar que tiene escasos minutos de pantalla pese a ser el protagonista, que le han metido en último lugar en la ficha de IMDB de este filme… se me hace duro.

También se hace duro ver como esta estrella del blockbuster ha acabado haciendo películas menores, que si no fuesen por su nombre serían producto directo a televisión o al fondo de catálogo de cualquier plataforma de streaming. Son películas de acción con poco criterio cinematográfico a la hora de imprimir un ritmo o extraer buenas interpretaciones. La trilogía va justa de recursos por mucho que se perciba amor por el género policíaco y de tiroteos. Porque está bien que arranque directamente con un atraco en modo videojuego en primera persona e incluso que se citen frases de ‘Arma letal’, pero desmerece mucho el pobre vestuario del filme, los fogonazos digitales en cada disparo o que incluso la sangre esté mal hecha.

De manera parecida a otras sagas Edward Drake se ha montado cada película en una festividad yankee. La primera transcurría en Halloween, la segunda en Navidad y la tercera en el Día de la Independencia Norteamericana. Sobre todo en ‘Detective Knight: última misión’ intenta pintar USA como si fuese aún un western salvaje y peligroso. Un lugar donde solo algunos héroes se atreven a tomar medidas arriesgadas, de esas que están fuera de la ley de los ricos o los poderosos. Ese es el dilema que intenta esgrimir tanto para el héroe como para el villano. Pero Willis, quien ejerce de paladín de la justicia, no está para estos trotes y Kilmer, quien es una especie de monstruo de la sociedad a lo Joker, está aún tremendamente verde.

Lo dicho, si queréis ver como es el principio de la recta final de la carrera de Bruce Willis (falta por estrenarse en España ‘Assassin’ y ‘Paradise City’) o el inicio de la del retoño de Kilmer como verdadero protagonista, ved ‘Detective Knight: última misión’. Por lo demás, ofrece pocos alicientes para los fans del cine de acción y ni que decir tiene que su mensaje está más que trillado.

Ficha de la película

Estreno en España: 3 de marzo de 2023. Título original: Detective Knight: Independence. Duración: 91 min. País: EE.UU. Dirección: Edward Drake. Guion: Edward Drake, Corey Large. Música: Scott Currie. Fotografía: Laffrey Witbrod. Reparto principal: Bruce Willis, Lochlyn Munro, Willow Shields, Jack Kilmer, Jimmy Jean-Louis, Lorenzo Antonucci, Francis Cronin, Cesar Miramontes. Producción: BondIt, Buffalo 8 Productions, Lionsgate. Distribución: a Contracorriente Films. Género: acción. Web oficial: https://www.lionsgate.com/movies/detective-knight-independence

Crítica: ‘Detective Knight: redención’

Sinopsis

Clic para mostrar

Bajo custodia en una cárcel de Nueva York, el detective James Knight se encuentra en medio de una fuga dirigida por The Christmas Bomber, un fanático cuyos discípulos de Santa Claus están aterrorizando a la ciudad. Con la prometida devolución de su placa a cambio de acabar con los terroristas, el detective Knight repartirá misericordia a los justos… y justicia despiadada para todos los demás.

Crítica

Mejora ligeramente pero sigue siendo un loable y tristemente fracasado intento

Volvemos con Detective Knight (Detective Caballero), menos mal que en España han mantenido el nombre y no se ha hecho una de esas horribles traducciones. ‘Detective Knight: redención’ es la segunda parte de la última trilogía de Bruce Willis. La primera era una película protagonizada por el mítico actor en la que casi ni aparecía. Por lo menos en esta meten a los villanos en el cartel, que son quienes realmente llevan el peso del filme. Me gustaría creer que estos largometrajes de Edward Drake han servido para engrosar las arcas de la estrella y enfrentarse a los gastos médicos derivados de su afasia, pero sinceramente, viendo el resultado les habría salido mejor un crowdfunding. Loable pero tristemente fracasado intento.

Esta película está una pizca más interesante y al menos está mejor gestionado el hecho de que Willis tenga problemas para hablar haciendo que su personaje tire más de más juegos de miradas, parezca que tiene una especie de depresión, se lleve mal con todos los que le rodean… Su afasia se ha tornado en una especie de acogida a la quinta enmienda durante ‘Detective Knight: redención’. Hay que reconocer que La primera secuencia ya es mejor que casi toda la primera entrega y aún así no es buena. No hay ritmo y se perciben varios fallos de guón, sino hubiese variedad de planos diría que está a la altura de un serial televisivo de bajo presupuesto. La iluminación en interiores, los discursos, prefabricados, la música de base de datos… es un producto muy pobre, pero bueno, si mejora en la tercera a lo mejor estaremos hablando de algo potable.

Con ‘Detective Knight: redención’ se apuntan a la Navidad y al género carcelario manteniendo el de atracos como principal eje. Nos presentan a unos villanos que bien podrían haber surgido de un cómic de Batman. Van enmascarados de manera grotesca, por su mente pasa toda clase de parafernalias lunáticas y sueltan un discurso caótico, sociópata y antisistema. De nuevo volvemos a tener la evidente influencia de ‘Le llamaban Bodhi’ pero de nuevo se pierde por su repetitividad y por su cansino y poco carismático discurso.

Es duro ver como Willis encabeza el cartel y ni tiene presencia, ni puede pronunciar sus famosas frases lapidarias. Aguantaré a la entrega de cierre igual que he aguantado a la escena post-créditos aunque sea por afán completista y por ver actuar a Jack Kilmer, hijo de Val Kilmer.

Ficha de la película

Estreno en España: 20 de enero de 2023. Título original: Detective Knight: Redemption. Duración: 93 min. País: EE.UU. Dirección: Edward Drake. Guion: Edward Drake. Música: Scott Currie. Fotografía: Laffrey Witbrod. Reparto principal: Bruce Willis, Paul Johansson, Lochlyn Munro, Miranda Edwards, Jimmy Jean-Louis, Mitchell Baker, Corey Large. Producción: BondIt, Buffalo 8 Productions, Lionsgate. Distribución: A Contracorriente Films. Género: acción. Web oficial: https://www.lionsgate.com/movies/detective-knight-redemption

Crítica de la serie ‘Motherland: Fort Salem’

Un aquelarre militar con hormonas brujeriles

Las brujas usadas como armas para la guerra, como soldados de vanguardia. ¿La idea no suena mal verdad? Por lo menos es diferente. ‘Motherland: Fort Salem’ es una realidad alternativa en la que las mujeres son las que dominan el arte de la guerra. Pero más allá de esa marcada diferencia está el detalle de que tiempo atrás las brujas llegaron a un acuerdo con el resto de comunes mortales, un tratado de paz en Salem que fue el germen de un ejército con poderes mágicos.

El 20 de noviembre se estrena en Amazon Prime Video esta serie de diez episodios que ya tiene planificada una segunda temporada. Una historia que sobre el papel pinta bien pero que rápido pierde su magia y originalidad.

Las protagonistas son una chica rubia, una morena y una pelirroja (Taylor Hickson, Ashley Nicole Williams, Jessica Sutton). Parece el principio de un chiste malo pero así de típica es la mecánica de la serie y eso que empieza prometiendo con una escena en plan ‘El incidente’. Se basa en personajes arquetípicos, desarrolla los clásicos romances y transita por los manidos pasos de las historias de instituto, academia en este caso. No son pocas, sino más bien predominantes, las escenas de entrenamiento a lo Harry Potter, estando mejor gestionadas en la saga cinematográfica inspirada en la saga de J.K. Rowling.

Lo malo de la serie no es su tono adolescente, para nada. Lo malo es que te puedes ver venir lo que va sucediendo, por mucho que estemos en un presente tremendamente cambiado. Eso y el casting, que peca de ser bastante regulero. Ni que decir tiene que alguna escena es ridícula y casi machista (lo entenderéis cuando veáis a las brujas gritando histéricas ante la aparición de unos brujos que se quitan la camiseta para jugar a Lacrosee).

Brujas y tornados, no hablo de ‘El Mago de Oz’. Esta serie de Eliot Laurence (‘Claws’) es una especie de aquelarre militar con un toque bastante belicista. Goza de espectacularidad en un par de escenas y sus efectos visuales no son nada malos. Pero toda esa vistosidad está a merced de una trama que cada vez es más ‘Jóvenes y brujas’ cuando pretende ser algo más parecido a ‘The Magicians’ o ‘Sabrina’. Extrañamente te mantiene siempre a la espera de algo fastuoso, pero nunca llega, no por lo menos en los tres primeros capítulos que hemos podido ver previo estreno. Quizá su potencial se desarrolle en sus etapas finales o ya en la segunda temporada.

No es que la serie esté documentada o no, es que introduce todos aquellos elementos que hemos ido viendo en películas o series entorno a las brujas. En ‘Motherland: Fort Salem’ no os van a faltar pentáculos, conjuros o maldiciones. Incluso las protagonistas tienen nombres de la historia brujeril norteamericana. Por ejemplo una de ellas se llama Abigail como una de las primeras juzgadas en Salem.

Quizá me ha decepcionado porque me esperaba una especie de ‘The Boys’ pero con magia. Pero es que la serie ni siquiera tiene el valor de acercarse a la distopía o a retorcer el modo de vida americano y su patriotismo exacerbado. Si lo que quería hacer Laurence es un retrato de las jóvenes de hoy en día debería haber aprendido más de películas como ‘Nación salvaje’.

Crítica de la serie ‘Snowpiercer. Rompenieves’

Asesinato en el Snowpiercer exprés

El cómic de ‘Snowpiercer’ vuelve a ser objeto de una adaptación (podéis leer nuestra reseña aquí). Tras la versión cinematográfica de Bong Joon Ho (‘Parásitos’) el día 25 de mayo Netflix publicará su serie, de la cual nos ha permitido ver ya tres episodios. Se irán publicando semanalmente, algo que no es habitual en Netflix, pero vivimos una época poco común. Quizá la razón es que esta serie en USA la controla TNT.

También es poco frecuente el plantel que vive la humanidad en ‘Snowpiercer’. La idea de Jacques Lob, Jean-Marc Rochette y Benjamin Legrand permanece intacta en esta serie que ha producido el equipo de la película: Bong Joon Ho (Parásitos), Miky Lee, Tae-sung Jeong, Park Chan-wook, Lee Tae-hun y Dooho Choi. La poca población humana que queda sobre la faz de la Tierra está confinada en un tren de mil y un vagones. Se ha añadido una pequeña variación. La razón es como siempre que el mundo está congelado, pero esta vez se debe a un error humano al intentar corregir el cambio climático.

Graeme Manson (‘Orphan Black’) es quien ha orquestado esta serie que en sus primeros episodios está dirigida por James Hawes (‘Black Mirror’) y Sam Miller (‘Luther). Y si querían ser fieles a los cómics la serie se tenía que parecer a la película. Así es en algunas escenas de su inicio, el cual fue modificado tras un piloto fallido. Pero también hay cambios, algunos muy interesantes, que hacen que la serie tenga un aliciente y unas soluciones por las que merezca la pena ser vista. De hecho podría funcionar como algún episodio previo a lo sucedido en las otras versiones que hemos visto, aunque realmente esta es una variable distinta de la premisa.

Todo empieza un poco al estilo ‘Altered Carbon’. Los ricos de arriba (en este caso de la parte delantera del Snowpiercer) rescatan a un hombre (interpretado por Daveed Diggs) de la miseria para que resuelva un extraño crimen. Siendo más sangrienta que la película e incluso que el propio cómic la situación se convierte en una especie de ‘Asesinato en el Orient Express’ pero post-apocalíptico. Cual Poirot tenemos al protagonista, esta vez llamado Layton, investigando por el tren mientras se mueve entre prejuicios, secretos, rencillas, odio y las propias sorpresas que le da el descubrir lo que hay en los vagones que ha tenido durante más de siete años al otro lado de la puerta. Vagones que por cierto algunas veces tienen interiores sobredimensionados. Si esta trama hubiese servido como herramienta para elevar el mensaje de la idea original estaría aplaudiéndola, pero me temo que solo funciona para poder justificar el formato de serie.

Sin lugar a dudas se conserva el mensaje de diferencia entre estratos sociales y la vaga resistencia de los ricos a adaptarse a un nuevo orden mundial. En este rompehielos motorizado hay muchos más pobres que ricos y sin embargo los privilegiados tocan a más trozo del pastel. Los de primera clase viven en su mundo particular y los de tercera aunque inferiores están en todas partes gracias a que viven, sirven y trabajan en todas partes del tren. Dudoso equilibrio piramidal en un mundo lineal que hoy en día vemos en muchos países, empresas o sociedades, como por ejemplo España, donde unos cuantos viven en su propia burbuja y llegan a tal punto de ignorancia que se olvidan del bien común. La lucha de clases sigue siendo uno de los argumentos principales y las cuestiones revolucionarias siguen estando muy presentes en esta historia que transcurre a mil revoluciones. No me refiero a una sensación de frenesí en la serie, si no al avance implacable del tren. Porque el ritmo, aunque no es pausado, tampoco se puede decir que nos haga segregar adrenalina. No arriesga en ninguno de esos aspectos, ni es una aventura comprometida ni se moja a la hora de abordar un estilo más rápido y directo que podría estar acotado a un público más reducido.

‘Snowpiercer’  lastra las carencias de un actor algo falto de carisma que interpreta a un personaje que se tiene sobrestimado y que además ha de liderar a los parias de la humanidad. También le quita encanto la mala gestión de los momentos musicales. Sin embargo hay brotes verdes en la heladora corteza terrestre. Está mucho mejor Jennifer Connely, no solo por su actuación si no por ese halo de misterio de su personaje y por el giro tan sugerente que tiene. Su secreto es mucho más atractivo que el que pueden revelar todos los demás pasajeros del tren.

Obviamente no hace falta haberse visto ni la película ni haber leído el cómic para captar todo lo que nos cuenta. Uno puede entretenerse con ‘Snowpiercer’ sembrándose la expectativa por cómo va a acabar este o aquel personaje, pero tampoco hay que ponérsela muy alta pues no hay giros excesivamente inteligentes. A mí, tras cinco episodios e indagar algo en la serie lo que más me ha seducido no es que ya tenga una segunda temporada planificada, sino que en ella estará Sean Bean.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Salir de la versión móvil