Nueva sobredosis de salpicaduras de sangre y crítica
Por fin tenemos la cuarta temporada de ‘The Boys’ y la hemos visto con perspectivas de una quinta ya que Prime Video anunció su renovación, así como más ‘Gen V’ cuando resuelvan cómo manejar la ausencia de Chance Perdomo. ‘The Boys’ T4 llega el 13 de junio y además lo hace con estreno de triple episodio. Serán ocho capítulos cuyo final culmina el 18 de julio. Hemos podido ver todos los capítulos salvo el último, pero aún así os garantizamos que no hay ningún spoiler en esta reseña.
Todos los lectores del cómic comentaron que la temporada 3 se había suavizado, si creedme, con respecto al material original. La serie estuvo hardcore pero se cortaron con algunas escenas. Con la temporada 4 de ‘The Boys’ los paños calientes brillan por su ausencia y se mantienen las tradicionales sorpresas sangrientas y sexuales con las que nos tienen acostumbrados y que se mantuvieron también en ‘Gen V’, spin-off con el cual por supuesto ha conectado como esperábamos. Llegan nuevos giros que van más allá de las explosiones hemoglobínicas, que amplían la trama cuando pensábamos que no se podía estirar más el chicle. Nuevas alianzas, unas peligrosas elecciones, detalles del pasado de algunos protagonistas… El tiempo que hemos pasado sin nuevos episodios sin duda ha servido para enriquecer los guiones.
Sin duda un adjetivo que describe a ‘The Boys’ es ofensiva. ‘The Boys’ T4 mantiene el sentido de humor negro y esa sátira que se burla, no solo del mundo de los calzones y más mallas, también del stars-ystem, de todo aquello que es gubernamental, del corporativismo, de los fanatismos y el fandom, de la USA católica y conservadora, de Barrio Sésamo, de la Disney… Es como si los autores de ‘Injustice. Gods among us’ se hubiesen puesto a tope de drogasy diatriba crítica cuando los crearon.
En esta temporada estamos sumergidos en una campaña electoral, con Carnicero intentando recuperar a su hijastro antes de que se le acabe el tiempo, con Patriota aún más loco si puede ser, con Los Siete cambiando su alineación… La temporada está más repartida que nunca y todos los personajes tienen arcos argumentales de peso, protagonismo y giros que les aportan una evolución. Y aún así hay espacio para introducir nuevos personajes, al fin y al cabo hay que llenar los huecos que quedan tras tanta masacre y muertes viscerales. Susan Heyward, ValorieCurry y Jeffrey Dean Morgan, son las nuevas caras en la serie. Alguien con personajes tan comiqueros y cabroncetes como El Comediante y Negan tenía que estar en ‘The Boys’. Pero su papel está más relegado a un segundo plano, Heyward y Curry tienen mucho más que contar con sus personajes. Eso sí, la sensación es como en las últimas temporadas de ‘Juego de Tronos’, que vamos excesivamente rápido de un lugar a otro, sin elipsis o control sobre el tiempo fílmico.
Poco se puede decir ya tras tres temporadas y un spin-off que ha mantenido un nivel apabullante. ¿Qué sigue habiendo muertes brutales? Si. ¿Qué el nivel de sátira es extremo? Si. ¿Qué se aleja del cómic pero sigue siendo tan interesante como malsana? Si. Pero además de eso trae partidas de futbolín, bailes sobre hielo que se mofan de Disney, una ComicCon de conspiranoicos, videojuegos a lo Moral Kombat, escenas violentas psicodélicas… y esto es lo más flojo que vais a ver en esta carnicería de serie. Con ello también nos llega la sensación de que ya no hay espacio para la sorpresa, nos vemos venir los momentos soeces y las masacres, lo cual ya le está quitando algo de gracia.
Ya que os he ahorrado los spoilers permitidme que os ponga los títulos de los ocho episodios de ‘The Boys’ T4 y deje que vuele vuestra imaginación.
TÍTULOS EPISODIOS:
EPISODIO 401: Departamento de juego sucio
EPISODIO 402: Vida en las cloacas
EPISODIO 403: Mantendremos la bandera roja ondeando
Conserva el ADN de ‘The Boys’ pero es una fórmula más diluida
Mientras aguardamos con ansia y expectación el regreso de ‘The Boys’ con una cuarta temporada, que se tomen el tiempo que haga falta para que salga bien y vuelva con el nivel adecuado, llega ‘Gen V’. Con esta serie de ocho episodios que se estrena el 29 de septiembre en Prime Video se expande el mundo iniciado por Garth Ennis y Darick Robertson en los cómics.
Realmente ‘Gen V’ está basada en ‘The Boys Volumen 4: We Gotta Go Now’. Es un arco autoconclusivo de los cómics en los que los autores parodian a los X-Men, llamándoles G-Men. La academia, el mentor que dirige todo y los jóvenes inexpertos y confundidos están presentes. Pero es lo poco que se coge prestado de las viñetas y esta es una adaptación mucho más libre que el resto de lo que hemos visto en ‘The Boys’. Y tal vez habría que dar las gracias pues en esta parte del cómic hay suicidio y pederastia hasta límites desagradables. Adaptarlo al pie de la letra podría haber hecho que los estallidos de violencia y sexo que hemos visto hasta ahora parezcan un episodio de los Osos Amorosos.
Por lo tanto esto está suavizado, no obstante no podemos olvidar en qué universo desfigurado estamos. Como no podría ser de otra manera la serie empieza fuerte, con escena sangrienta, un momento muy sanguinolento y traumático. A partir de ahí nos trasladamos a la facultad en la que ingresan aquellos que han sido inyectados con el V y que cumplen ciertos requisitos. ‘Gen V’ está cargada de sexo y violencia explícita, pero por encima de todo ello está la comedia que desarrolla. Sigue siendo una parodia de Norteamérica y del mundo de los superhéroes. En vez de ser una burla hacia las corporaciones y los principios de Estados Unidos está más centrada en el ámbito de las universidades y sus supuestos valores modernos de inclusión, proyección profesional, diversidad o igualdad.
Tenemos una facultad de lucha contra el crimen y una juventud que podría intuirse como ejemplar. Pero en otro intento de retratar a las generaciones de ahora se muestra como solo se aspira al postureo, los likes o el desfase sin pensar en consecuencias. Como decía ahora más que nunca la serie se parece a X-Men, a esos cómics en los que descubríamos lo que pasa con los alumnos del Profesor X. Pero evidentemente desde un punto de vista sátiro. En ‘Gen V’ hay mutantes entrenando para ser superhéroes y optar a unirse a la élite o al servicio de una corporación, una visión desfigurada y traumática de los superhumanos, una protagonista que ha perdido a sus padres… Si lo acotamos al mundo de los mutantes de Stan Lee a lo que podríamos decir que más se parece es a ‘The New Mutants’. Unos personajes se encojen, otros doblan metales, otros cambian de género, otros empatizan mentalmente con los de su alrededor, otros echan fuego, otros manipulan la sangre… Imaginad el juego que dan estos poderes en un mundo tan retorcido como el de ‘The Boys’.
Evidentemente hay un inmenso ejemplo de luz de gas, y no es por el personaje que se enciende cual esfera de helio ardiente. Esta continúa siendo una narración en la que se intenta desvelar un gran secreto, en la que se busca desvirtuar la imagen de Vaughn. Pero también se postula como la historia de los herederos de Los Siete y como spin-off de ‘The Boys’ que es, como la sucesora de esta. Lástima que pierde con tanto amorío y hormonas adolescentes. Por cierto, por favor, dejad de hacer versiones tan cursis a partir de las canciones de Metallica.
Como curiosidades encontraréis muchos detalles que enlazan con ‘The Boys’ y pormenores que revelan que por aquí pasaron previamente los superhéroes que hemos visto “salvando” el mundo en las tres temporadas. Por supuesto aparecen algunos personajes de ‘The Boys’, pero no os diré cuáles. Como añadido, entre los nuevos protagonistas nos encontramos con Golden Boy, interpretado por Patrick Schwarzenegger, que podréis imaginar de quién es hijo.
Cuando Morty ve a una chica mona jugar a Dungeons & Dragons en el instituto, le pide a Rick que le enseñe a jugar y descubre así que su abuelo es un jugador veterano. Antes de darse cuenta, toda la familia está metida en una campaña que pasa de simulaciones virtuales del D&D a universos alternativos que se rigen por el reglamento del juego… y resulta que Rick no es el único que sabe apañárselas con un d20.
Reseña
Dos míticos imaginarios al precio de uno
Nostalgia, reconozco que el recuerdo de noches y noches de partidas de rol es lo que me ha atraído. Me encanta ‘Rick y Morty’ pero los días enteros que he pasado jugando a ‘Dungeos & Dragons’ no hay quien los supere en cuanto a fantasía y diversión. Sesiones en las que vuela la imaginación de un modo sano y puede pasar cualquier cosa. Y la verdad es que definiendo así la afición del rol también nos aproximamos a la impredecible serie de Adult Swim.
No cabe duda de que ‘Rick y Morty VS Dungeons & Dragons’ es un tributo nostálgico, desde la portada ya se imita la famosa y antigua primera edición del manual de reglas. Pero también es incorrecto decir eso de nostalgia porque D&D no forma parte del pasado, no del mío que aún juego esporádicamente y hay millares de jugadores en activo.
En este crossover Morty quiere iniciarse en el mundo del rol. Y es básicamente para ligar a la desesperada, como siempre. Su mente calenturienta entiende que aquellos que juegan rol “pillan cacho”, algo que va muy acorde a la estupidez del personaje y en contra del tópico a cerca de los jugadores de rol, prevalece el tono paródico de siempre. Se pone manos a la obra para iniciarse en el juego de fichas y dados, a si es que si no habéis jugado nunca el cómic puede hacer las veces de un divertido manual de inicio. Obviamente todo se hace a la manera de Rick que le ayuda con sus disparatadas ideas y con su sabiduría de experimentado roleplayer.
Este cómic puede haber pasado más desapercibido de lo que se merece por la fecha en la que se lanzó, cerca del inicio del confinamiento en España. Norma Editorial distribuye esta serie de cuatro números recopilada en un tomo desde el primer trimestre de 2020, aunque el año antes se había publicado en USA a través de IDW.
Justin Roiland y Dan Harmon crearon ‘Rick y Morty’ y si la seguís sabréis que los guiños a elementos frikis y a la cultura pop no faltan nunca en los episodios. La historia es disparatada, como siempre y los detalles que se han introducido van más allá del clásico D20 (dado de 20 caras). Como imaginaréis los personajes del juego se sumergen en cuerpo y alma en el universo creado por Gary Gygax y Dave Arneson, pero no solo se mezclan entre fichas, dados y compendios de monstruos, también está presente la famosa serie animada de Marvel Comics y TSR, Inc. lanzada en el 83.
En este encargo los masters de la historia (los amos del calabozo) son el mismísimo PatrickRothfuss (‘El nombre del viento’), el famoso guionista de cómics Jim Zub (‘Skullkickers’) y Troy Little dibujante nominado al Eisner por ‘Angora Napkin’ y ‘Harvest of Revenge’, sin menospreciar un sencillo trabajo de color realizado por Leonardo Ito (‘Las aventuras de Batman y las Tortugas Ninja’). Manteniendo la estética de la serie nos llevan a Faerun, esa región de los Reinos Olvidados donde se ubica la Puerta de Baldur o el Valle del Viento Helado. ‘Rick y Morty VS Dungeons & Dragons’ es una obra genial para los amantes de la historia de ‘D&D’ y también para los seguidores de ‘Rick y Morty’, aunque hay que admitir que no es la historia más enrevesada o intrincada que haya visto sobre esta pareja de abuelo y nieto que viajan por mundos y dimensiones.
Por supuesto no falta el humor negro, el lenguaje grosero y los momentos gore. El cómic podría tener incluso más mala baba y hacer sangre de las tres adaptaciones a acción real lanzadas, las películas que salieron para cine, televisión y videoclub. Al igual que a la cuarta edición del juego se las ha dejado en un rincón a la sombra.
‘Rick y Morty VS Dungeons & Dragons’ es un cómic ideado por IDW y al que Wizards of the Coast accedió a materializar, no habría podido ser de otra manera ya que ellos son los propietarios editoriales de ‘Dungeons & Dragons’. Además de diferentes portadas oficiales versionadas veréis criaturas como el azotamentes, los kobold, el dracoliche o el contemplador, mi preferido. Al final del libro tenéis muchas páginas con ilustraciones realizadas por diferentes artistas e incluso una entrevista a Patrick Rothfuss, Jim Zub y Troy Little. Pero el detalle más trabajado es la ficha de cada uno de los protagonistas, sus hojas de personaje y además una con los campos en blanco que podéis fotocopiar para generar las vuestras propias.
Son cuatro grapas condensadas en un tomo de carácter conclusivo, aunque no me molestaría que hubiese otra entrega, ambas franquicias tienen multitud de posibilidades y admiten todo tipo de reescrituras. Toca familiarizarse con las siglas CA (coeficiente de armadura) o CD (clase de dificultad), pero sobre todo toca evadirse de nuestra realidad por un tiempo.
Ficha del cómic
Guion: Patrick Rothfuss, Jim Zub. Dibujo: Troy Little. Color: Leonardo Ito. Tinta: Robbie Robbins. Portada: Troy Little. Editorial: Norma Editorial (IDW en USA). Datos técnicos: 136 págs., color, rústica, 17 x 26 cm. Publicación: mayo de 2020 (septiembre 2019 en USA). Precio: 19€.
El cómic de ‘Snowpiercer’ vuelve a ser objeto de una adaptación (podéis leer nuestra reseña aquí). Tras la versión cinematográfica de Bong Joon Ho (‘Parásitos’) el día 25 de mayo Netflix publicará su serie, de la cual nos ha permitido ver ya tres episodios. Se irán publicando semanalmente, algo que no es habitual en Netflix, pero vivimos una época poco común. Quizá la razón es que esta serie en USA la controla TNT.
También es poco frecuente el plantel que vive la humanidad en ‘Snowpiercer’. La idea de JacquesLob, Jean-Marc Rochette y Benjamin Legrand permanece intacta en esta serie que ha producido el equipo de la película: Bong Joon Ho (Parásitos), Miky Lee, Tae-sung Jeong, Park Chan-wook, Lee Tae-hun y Dooho Choi. La poca población humana que queda sobre la faz de la Tierra está confinada en un tren de mil y un vagones. Se ha añadido una pequeña variación. La razón es como siempre que el mundo está congelado, pero esta vez se debe a un error humano al intentar corregir el cambio climático.
Graeme Manson (‘Orphan Black’) es quien ha orquestado esta serie que en sus primeros episodios está dirigida por James Hawes (‘Black Mirror’) y Sam Miller (‘Luther). Y si querían ser fieles a los cómics la serie se tenía que parecer a la película. Así es en algunas escenas de su inicio, el cual fue modificado tras un piloto fallido. Pero también hay cambios, algunos muy interesantes, que hacen que la serie tenga un aliciente y unas soluciones por las que merezca la pena ser vista. De hecho podría funcionar como algún episodio previo a lo sucedido en las otras versiones que hemos visto, aunque realmente esta es una variable distinta de la premisa.
Todo empieza un poco al estilo ‘Altered Carbon’. Los ricos de arriba (en este caso de la parte delantera del Snowpiercer) rescatan a un hombre (interpretado por Daveed Diggs) de la miseria para que resuelva un extraño crimen. Siendo más sangrienta que la película e incluso que el propio cómic la situación se convierte en una especie de ‘Asesinato en el Orient Express’ pero post-apocalíptico. Cual Poirot tenemos al protagonista, esta vez llamado Layton, investigando por el tren mientras se mueve entre prejuicios, secretos, rencillas, odio y las propias sorpresas que le da el descubrir lo que hay en los vagones que ha tenido durante más de siete años al otro lado de la puerta. Vagones que por cierto algunas veces tienen interiores sobredimensionados. Si esta trama hubiese servido como herramienta para elevar el mensaje de la idea original estaría aplaudiéndola, pero me temo que solo funciona para poder justificar el formato de serie.
Sin lugar a dudas se conserva el mensaje de diferencia entre estratos sociales y la vaga resistencia de los ricos a adaptarse a un nuevo orden mundial. En este rompehielos motorizado hay muchos más pobres que ricos y sin embargo los privilegiados tocan a más trozo del pastel. Los de primera clase viven en su mundo particular y los de tercera aunque inferiores están en todas partes gracias a que viven, sirven y trabajan en todas partes del tren. Dudoso equilibrio piramidal en un mundo lineal que hoy en día vemos en muchos países, empresas o sociedades, como por ejemplo España, donde unos cuantos viven en su propia burbuja y llegan a tal punto de ignorancia que se olvidan del bien común. La lucha de clases sigue siendo uno de los argumentos principales y las cuestiones revolucionarias siguen estando muy presentes en esta historia que transcurre a mil revoluciones. No me refiero a una sensación de frenesí en la serie, si no al avance implacable del tren. Porque el ritmo, aunque no es pausado, tampoco se puede decir que nos haga segregar adrenalina. No arriesga en ninguno de esos aspectos, ni es una aventura comprometida ni se moja a la hora de abordar un estilo más rápido y directo que podría estar acotado a un público más reducido.
‘Snowpiercer’ lastra las carencias de un actor algo falto de carisma que interpreta a un personaje que se tiene sobrestimado y que además ha de liderar a los parias de la humanidad. También le quita encanto la mala gestión de los momentos musicales. Sin embargo hay brotes verdes en la heladora corteza terrestre. Está mucho mejor Jennifer Connely, no solo por su actuación si no por ese halo de misterio de su personaje y por el giro tan sugerente que tiene. Su secreto es mucho más atractivo que el que pueden revelar todos los demás pasajeros del tren.
Obviamente no hace falta haberse visto ni la película ni haber leído el cómic para captar todo lo que nos cuenta. Uno puede entretenerse con ‘Snowpiercer’ sembrándose la expectativa por cómo va a acabar este o aquel personaje, pero tampoco hay que ponérsela muy alta pues no hay giros excesivamente inteligentes. A mí, tras cinco episodios e indagar algo en la serie lo que más me ha seducido no es que ya tenga una segunda temporada planificada, sino que en ella estará Sean Bean.
La historia de viejos soldados que nunca mueren… y sin embargo, parece que no puede desvanecerse. Atrapada en una inmortalidad sin explicación, Andrómaca de Escitia, «Andy», y sus camaradas ejercen su oficio por aquellos que pueden encontrar y pagar sus servicios. Pero en el siglo XXI, la inmortalidad es un secreto difícil de mantener, y cuando vives lo suficiente, aprendes que hay muchos destinos peores que la muerte.
Reseña
Una vieja guardia experta en matar el tiempo
Continuamos con las adaptaciones de cómics en la parrilla de Netflix. Esta vez llevan al formato de largometraje un cómic de Image Comics (‘Deadly class’, ‘Happy!’) que estará protagonizado por Charlize Theron. ‘The old guard’ es una obra que fue escrita por Greg Rucka (‘Gotham Central’, ‘Queen & Country’) y que él mismo ha adaptado. Antes de ver el filme el 10 de julio y publicar nuestra crítica vamos a comentar qué nos parece este cómic de mercenarios inmortales.
El guionista varias veces ganador del Eisner desarrolló esta historia junto al dibujante argentino LeandroFernández (‘Punisher: MAX’, ‘Deadpool’). En ella seguimos los pasos de unos inmortales que no saben por qué no mueren pero conocen vagamente alguna regla de su inmortalidad. Se regeneran tan rápido como Lobezno y no mueren de muerte natural pero si saben que hay una manera de morir. Son personas de diferentes edades, cientos de años, unidos por la misma causa, de ahí lo de «The old guard». Lo cierto es que Charlize Theron se ha metido en una historia que guarda alguna relación con su personaje de ‘Hancock’ (2008). La protagonista también es una joven luchadora que vive desde la era clásica, de Grecia en este caso. Los eternos guerreros están conectados entre sí. Esta se describe a sí misma como una historia de amistad, amor y remordimientos, de sangre y balas, de los últimos de su especie. Eso me devuelve mucho a ‘Hancock’ precisamente. Carece del Humor canalla y de un personaje tan autodestructivo como el que interpretó Will Smith pero tiene en común el descuido por la propia seguridad de los protagonistas. La frase que usan en la primera página de su tercer número define muy bien a este cómic: «El amor es como la guerra: fácil de empezar pero muy difícil de terminar».
Desde los años antes de Cristo nos transportan a la Barcelona actual, donde arranca la trama en la que conocemos a estos humanos de longeva vida. Toda su monótona existencia cambia al saber de la aparición de un nuevo inmortal. Por lo que pasamos de la rutina de una misión más a la que puede ser la empresa de su vida, porque además su anonimato se ve amenazado.
Colección de cinco números de más de treinta páginas cada uno que nos narra las aventuras de unos soldados desconocidos que han pasado por casi todos los eventos bélicos de nuestra historia, lo cual le da para mucho sacar jugo a Rucka en las conversaciones, personalidades e inquietudes de los personajes. Para ellos la expresión «matar el tiempo» es literal. Mientras mueren o matan en sus misiones se van cargando de hartazgo por lo mismo, por revivir el mismo esquema una y otra vez. Esta es la herramienta del guionista para hablar de la repetitividad de la historia y los errores humanos, así como el sufrimiento de ver morir a los seres queridos. Es un poco el discurso que veíamos también en ‘Los inmortales’, la película de Russel Mulcahy.
A su favor tiene que está protagonizado por un personaje femenino muy bien construido. Líder del grupo de asesinos a sueldo, experimentada y vividora, le gusta tener la iniciativa además de querer coger siempre el toro por los cuernos. Ella brilla entre la acción tan bien plasmada que tiene la colección. Andrómaca de Escitia, «Andy», es tan buena imagen de la mujer moderna como lo es el cómic en su conjunto con sus cajas de tabaco marcadas con el símbolo de reciclaje o su co-protagonista que ha tenido tropecientos trabajos distintos a sus veintisiete años.
El estilo de dibujo de ‘The old guard’ es muy similar al de Frank Miller en algunas viñetas con claroscuros y también es fácil que os recuerde al de Víctor Santos ya que tiene un trazo parecido aunque con bastante más colorido. Hay una ausencia total de efectos de volumen en personajes y entornos. Juegos de varias luces y sombras planas más colores totalmente sólidos. Fernández va a lo básico aunque no es tan minimalista como Mignola, por ejemplo.
Si la película conserva el poco aprecio por la vida que tienen los protagonistas esta puede heredar la buena historia de acción y humor trágico que es el cómic. Espero que también le den una capa algo más profunda a su final.
Ficha del cómic
Guion: Greg Rucka. Dibujo: Leandro Fernández. Color: Daniela Miwa. Portadas: Leandro Fernández. Editorial: Image Comics (Norma editorial). Datos técnicos: 184 págs., rustica, color, 17 x 26 cm. Publicación: febrero 2017. Precio: 19€.
Un tren en movimiento perpetuo recorre sin descanso un planeta Tierra inhabitado y devastado por la nieve. Sus pasajeros, únicos supervivientes de la raza humana, subsisten divididos por vagones en una recreación despiadada de la sociedad estamental.
Reseña
Una fría pesadilla a toda máquina
‘Le Transperceneige’ es el título original de ‘Snowpiercer (rompenieves)’. Cómic francés realizado por JacquesLob y Jean-Marc Rochette, posteriormente continuado en el guión por Benjamin Legrand a causa del fallecimiento de Jacques Lob. Una obra que no es de extrañar que cautivase a Bong Joon Ho (si, el de ‘Okja’, ‘The host’ y ‘Parásitos’) dada la gran carga de crítica social que posee. Todos sabemos que al director coreano le encanta emplear argumentos de demanda sobre las diferencias existentes en el mundo. Bong Joon Ho popularizó este cómic en 2013 con su adaptación al cine que contaba con Chris Evans, Ed Harris, John Hurt, Tilda Swinton, Jamie Bell, Octavia Spencer o Kanh-ho Song, entre otros. Ahora, seguro que conservando su mensaje, estará aún más presente en las librerías pues Netflix lanza una serie creada por Graeme Manson (‘Cube’, ‘Orphan Black’) y que os enlazaremos aquí.
Este cómic editado en España por Normanos ofrece una aventura abordo de un tren. Quizá es otro de los componentes que atrajo a Joon Ho, parece que en Corea del Sur hay cierto atractivo por las historias sobre raíles, ahí tenemos ‘Train to Busan’. En este caso no hay zombies, hay nieve y vagones por un tubo. Un cataclismo nuclear ha dejado el globo terráqueo congelado. ¿Dónde reconstruir la humanidad en caso de no tener un lugar donde cobijarla? Ni el espacio ni el subsuelo fueron las elecciones de sus autores. Un tren a toda mecha y acondicionado para protegerse del frío es el hábitat en el que se ambienta la historia de ‘Snowpiercer’. Ahí es donde seguimos los pasos de unos protagonistas que cuando abren verdaderamente los ojos quieren pasar de la cola a la cabeza.
Todo lo que queda de nuestra especie confinada en un tren de 1001 vagones. Organizados por clases sociales y funciones en todo este tinglado en el que se ven obligados a adorar a la locomotora. Un mecanismo sagrado que les mantiene en perpetuo movimiento y a merced de un apartheid sobre ruedas. La desigualdad se muestra por niveles según los protagonistas van progresando hacia la cabeza del tren. Descubren fascismo y xenofobia en el que un extranjero puede ser la persona que viene de unos vagones más allá. Por supuesto la novela gráfica tiene más espacio para explorar la utilidad de cada compartimento. Así destaca aún más la injusticia de los privilegios o la necesidad que tienen los de delante de que los de atrás cumplan con su parte encomendada.
El tren es una clara metáfora del rumbo sin frenos de una humanidad avocada a destruirse a sí misma. Una raza carente de empatía y equidad. Si por la época en que se concibió el cómic ya se veía este tipo de desigualdades ahora que la brecha entre clase rica y pobre está aún más acentuada, no me quiero imaginar como de duro habría sido este cómic. Desde luego funciona como espejo en pleno 2020. Quizá es la plasmación en papel de la revuelta que los mismos autores añoraban. Al igual que el ‘Gran Hotel Abismo’ de Prior y Rubin esta es una crítica a la sociedad desde una futura distopía. Busca despertar conciencias y el nervio de los lectores que sean capaces de establecer los claros paralelismos.
Sorpresa, estupor, esperanza (y desesperanza) mezclados con acción son los ingredientes de esta obra. Una acción inhumana, carente casi en su totalidad de sentimientos por parte de quien oprime. Inhumanidad rabiosa por parte de quien lucha. Esto es ciencia ficción post-apocalíptica con mucho mensaje.
No soy muy partidario de los cómics en escala de grises. Pero admito que Rochette supo sacar partido a una historia permanentemente acotada entre vagones de tren rodeados de una inmensidad de nieve o hielo. Cerrazón y angustia son dos palabras que le vienen bien tanto a la historia como a sus viñetas. Además su estilo le da un toque de oscuridad que se acopla al tono de la historia. El dibujo refleja los atuendos y miedos de una época cargada de temores al holocausto nuclear y las consecuencias de la guerra fría.
Si la canción de Undrop predicaba la existencia de un tren que nos iba a llevar más arriba y lejos, ‘Snowpiercer’ es diagonalmente opuesto, muy pesimista al respecto. Si la serie sigue sus pasos, como en gran parte hizo la película, tendremos un buen drama de ciencia ficción.
Ficha del cómic
Guion: Jacques Lob, Benjamin Legrand. Dibujo: Jean-Marc Rochette. Editorial: Norma. Datos técnicos: 280 págs., cartoné, blanco y negro, 19 x 26 cm. Publicación: 1982. Precio: 32€.
La edición definitiva de las historias del demonio rojo creado por Mike Mignola llega a su último volumen cerrando la gran saga de Hellboy para dar paso a la nueva saga que dará comienzo próximamente con la nueva serie Hellboy en el infierno. Una edición integral en cartoné forrado con tela que incluye más aventuras de Hellboy ilustradas por Mike Mignola, Duncan Fegredo, Richard Corben, Kevin Nowlan y Scott Hampton. Y además una amplia galería de bocetos y comentarios, e introducciones de Scott Allie, Jane Yolen, Mark Chadbourn y Glen David Gold.
Reseña
Un broche final mitológico y sin tapujos
Hace tiempo que este tomo apareció en tiendas de la mano de Norma Editorial y ahora con el reinicio cinematográfico de Hellboy está en boca de todos los lectores de cómics. Los números que aparecen en este tercer recopilatorio son los que se adaptarán a la gran pantalla y son entregas que llevan desde 2007 haciendo las delicias de los fans del terror, las aventuras, los cuentos y la acción. Por supuesto todo fan de Mike Mignola debe tener estas historietas y aquel que quiera conocer el destino de Hellboy ha de leerse estas páginas pues lo que aquí se cuenta es clave para entender cuál es el pasado y futuro de este simpaticón personaje.
El tomo se divide en dos partes. En primer lugar tres relatos (los que se llevarán al cine) que cierran la trama central del héroe y que unen todo lo narrado en números anteriores. Si no eres lector de los cómics de Hellboy puede que pierdas algún que otro detalle. El resto del volumen son relatos inconexos que se pueden leer por separado y que se degustan de manera independiente. Para finalizar el ejemplar la editorial incluye el contenido extra que comentaré al final de la reseña.
Con Hellboy Mignola creó un personaje atípico, un diablo nunca visto, que llevaba tiempo viviendo y trabajando en la tierra para proteger a los humanos. Un empleado oculto del gobierno que pretendía encajar en la sociedad como uno más siendo claramente diferente y al que todos le dicen qué es lo que debe de hacer. Con las historias que leemos en este tomo se cierra una etapa de este rarísimo personaje y se abre un nuevo ciclo que también es bastante diferente. ‘La oscuridad llama’, ‘La cacería salvaje’ y ‘La tormenta y la furia’ son el epílogo de un Hellboy que se encuentra fuera de ADIP (Agencia de Investigación y Defensa Paranormal). Rojo ha dejado la agencia y deambula por el mundo buscando su seña de identidad y afrontará su final a su manera. Como veis esto puede entroncar también con la conclusión de la última película de Del Toro a si es que los fans pueden coger este libro y de algún modo acabar la trilogía que nunca se cerró.
Mignola enlaza estupendamente todas sus historias anteriores para dar vida a una última villana (a quien dará vida en el cine Milla Jovovich). Este tomo contiene la historia más grande que Mignola haya escrito nunca sobre Hellboy. Siete años de escritura, dos bloques llenos de aventuras culminados con ‘La tormenta y la furia’. Como siempre nuestro campeón puño de piedra y deslenguada boca está rodeado de nazis, seres mitológicos nórdicos, celtas, demonios, brujas y esqueletos. En el guión no faltan conjuros, maldiciones y flechas contrarrestadas con bromas y gabardinas rasgadas. Pero lo más importante es que esta es una historia de traición, tradición, persecuciones y por supuesto de magia o profecías. Hellboy siempre rema a contracorriente de su destino. La única pega o gran contrariedad, a mi modo de verlo, llega cuando se revela una de las grandes verdades a cerca del pasado de Hellboy. Muy ceñida a tópicos y a leyendas manidas.
Aún así, fundamentada en una leyenda típica o no, este no es un lance trivial, es la historia de Hellboy dando la cara a su propio destino, a su sino. Por primera vez no esquiva el motivo que le trae al mundo ni hace caso omiso de sus raíces, no pretende ser un mero trabajador de lo sobrenatural, sino marcar la diferencia entre una guerra que puede suponer el fin o la salvación de la humanidad. Ni que decir tiene que es un climax importante en la saga del personaje por lo que este tomo es indispensable y resulta algo difícil de abarcar sin haber leído sus relatos anteriores como puntualizaba antes.
Los tres primeros relatos están ilustrados por Duncan Fegredo (‘Lucifer’). El artista imita muy bien el estilo de Mike Mignola. El clásico trazo sencillo, poligonal y básico de Hellboy está ahí, además bien coloreado como siempre por Dave Stewart. Pero Fegredo añade más detalles y complejidad al dibujo sin que Hellboy pierda su esencia, sin que se malogre el estilo de su padre. Las viñetas están más tupidas, en algunas se pierde la tradicional oscuridad pero a cambio se gana riqueza de fondos y texturas.
Los otros cuentos están dibujados por el propio Mignola, Richard Corben (‘Hellblazer’), KevinNowlan (‘Doctor Strange’) o Scott Hampton (‘Sandman’). Cómics con un estilo visual marcadamente distinto pero que son aventuras que conservan el carácter sobrenatural y pasota de este rojizo héroe. No os van a dejar indiferentes y no os deberíais dejar ninguno de ellos sin leer.
Tanto en las tres primeras historias, como en los cuentos sueltos, como en los bocetos hay mucha riqueza argumental y trasfondo que le confieren a la obra de Mignola un halo de mitología que le ha valido ejércitos de adeptos.
Al final del tomo hay infinidad de bocetos en los que los dibujantes nos explican porque eligieron un diseño u otro. Norma nos incluye bosquejos previos, comentarios, anotaciones, borradores, ilustraciones… Información muy útil para quien quiera saber cómo se construye un cómic y en concreto cómo ha ido elaborándose, sobre todo visualmente, este tramo de la historia de Hellboy. Un tramo que se graba en la retina y en el recuerdo.
Ficha del cómic
Guion: Mike Mignola. Dibujo: Mike Mignola, Kevin Nowlan, Duncan Fegredo, Richard Cordben, Scott Hampton. Color: Dave Stewart, Kevin Nowlan. Editorial: Norma Editorial. Datos técnicos: 856 págs., cartoné, forrado con tela, con cinta marcapáginas, 17x26cm. Publicación: diciembre de 2018 (tercera edición España). Precio: 39,95€.
El actor está en Madrid para promocionar su versión del personaje de Mike Mignola
Las comparaciones son odiosas pero también inevitables. Aquellos que leemos cómics siempre lo notamos cuando cambia un guionista o un dibujante en una colección o en una serie y los espectadores de series o seguidores de películas acusan este tipo de cosas ahora que se están adaptando tantas historias basadas en personajes surgidos de las viñetas. Ahora le ha tocado el turno a Hellboy el personaje ideado por Mike Mignola que casualmente el próximo 23 de marzo cumple 25 años de su primera publicación y del que os escribiremos dentro de poco un artículo centrado en las páginas que se adaptarán en la tercera película de acción real.
Aún nos queda por ver su nueva película que se estrena el 17 de mayo pero podemos decir que el actor que ha cogido el relevo de Ron Perlman como Hellboy es igual de simpático. El pasado mes de octubre pudimos estar con Perlman en el Festival de Sitges y aunque ha sido muy breve hemos podido ver también al actor que encarnará al héroe de pétrea mano. El actor mundialmente conocido por interpretar al sherif Jim Hooper en la serie de Netflix ‘Stranger Things’ ha acudido a la capital española y nos ha demostrado su cordialidad. Aquí nos ha presentado la nueva película que ha sido dirigida por Neil Marshall, director de series como ‘Juego de Tronos’, ‘Westworld’ o ‘Constantine’.
En ‘Hellboy’ también trabajan rostros conocidos como los de Ian McShane, Milla Jovovich, Daniel Dae Kim, Thomas Haden Church, Penelope Mitchell o Alistair Petrie. En el caso del protagonista quizá le recordéis de ‘Stranger things’ pero antes trabajó en títulos más vapuleados. ¿Cómo puede un actor reconciliarse con el público después de figurar en el reparto de desastres como ‘Black Mass’ o ‘Escuadrón Suicida’? Pues demostrando ser un gran tipo y siendo pieza indispensable de series que por un lado están causando sensación y de una película que de momento nos tiene expectantes.
Hoy ha posado gustosamente para nosotros y podemos mostraros sus imágenes.
En un año insólito para la humanidad nacieron 43 niños “extraordinarios”. Todos de madres solteras, sin aparentes muestras de embarazo y en los lugares más extraños. Solo 7 de esos niños fueron salvados de su fatal destino y educados por el magnate Sir Reginald Hargreeves para controlar sus peculiares poderes. Su objetivo: SALVAR EL MUNDO.
Reseña
Hermanastros extraordinarios con problemas ordinarios
A través de tres volúmenes divididos en seis partes descubriréis la historia de The Umbrella Academy. En este cómic descubrimos como de repente más de cuarenta mujeres dan a luz a la vez a lo largo del ancho y largo del globo terráqueo. Lo insólito es que esas madres no estaban embarazadas. Un multimillonario de misteriosa identidad consigue hacerse con siete de esas criaturas recién nacidas para criarlas. Otorgándoles como nombre un simple número monta un grupo de superhéroes, porque por si toda la historia era poco extraña los siete hermanastros tienen habilidades especiales.
Cada protagonista posee un variopinto aspecto, tiene peculiaridades y carisma suficiente como para ganarse sus fans. Y no me refiero solo a los miembros importantes de The Umbrella Academy. En estas viñetas os encontrareis, monos parlanchines, maniquís vivientes, agencias secretas, villanos estrafalarios… Hay que reconocer que la historia es rara con ganas, pero se ha convertido en referente y sabe además emplear buenas referencias.
Al guión no le faltan giros, extravagancia y trasfondo, aparte de su particular análisis de la humanidad. Funciona bien sin necesidad de precuela o flashacks. Ayuda que cada segmento viene introducido por unas anotaciones acerca de los protagonistas y va acompañado de algunas entradas enciclopédicas sobre esta realidad alternativa. Las desventuras y detalles de los protagonistas nos traen varios McGuffins dentro de un argumento en el que el calificativo de raro se queda corto. Hay cosas muy desconcertantes, algunas tienen explicación y otras no. Simplemente se resuelven aquellas esenciales para la resolución de la trama, las otras directamente tenemos que admitir que son así de extrañas para meternos en un mundo cambiado e inaudito.
El gran atractivo se genera a través de los poderes, apariencia y aventuras de los miembros de esta familia, pero el acierto es que todo transcurre a través de unos dramas o traumas de lo más mundanos. Complejos de inferioridad, dependencia de otros, adicciones, búsqueda de normalidad… Las viñetas de estos cómics tienen tantas aristas por las que escalar como personajes.
El dibujo no queda en segundo plano pero si con menos relevancia que el argumento del cómic. El trazo de Babriel Bá es muy poligonal, al igual que las sombras y luces de Dave Stewart que dan color a los personajes y localizaciones. Aunque no vais a ver ni un solo degradado de color la escala cromática si es amplia. Tampoco veréis rostros u objetos con gran detalle pero todo es perfectamente reconocible. En realidad su dibujo recuerda, con algo más de complejidad, al de Hellboy.
Y por si había pocas sorpresas queda entrar en detalles acerca del guionista de la obra. Es alguien conocido para los entendidos en música contemporánea o alternativa ya que es el cantante de la extinta banda My Chemical Romance. El vocalista Gerard Way, que actualmente trabaja para DC Comics con su sello Young Animal, es el autor de esta locura.
No es de extrañar que este divertido y estrambótico cómic que ya posee el Premio Eisner haya sido adquirido por Netflix. Aunque en principio se iba a hacer una película con Universal Pictures lo que veremos es una serie que será lanzada a nivel global el 15 de febrero con 10 episodios. En Moviementarios ya la hemos visto y tenéis una reseña sobre los primeros siete episodios (sin spoilers). Si leéis el cómic y comprobáis el reparto en IMDB veréis que se han inventado algunos cambios que intuyo que son para que dé más sensación de que los niños provienen de todo el mundo o puede que simplemente sirvan a razones de corrección política.
En su país original el cómic está editado por Dark Horse Comics. En España se puede comprar los volúmenes en un solo tomo. La colección en concreto consta de tres series limitadas y aparte las historias paralelas tituladas ‘Dallas’ y ‘Hotel Oblivion’. Podéis buscar ‘The Umbrella Academy’ en Normal Editorial.
Ficha del cómic
Guion: Gerard Way. Dibujo: Gabriel Bá. Color: Dave Stewart. Portada: Gabriel Bá. Editorial: Norma. Datos técnicos: 216 págs., color, cartoné con camisa, 17×26 cm. Publicación: noviembre de 2011 (en EE.UU 2007). Precio: 22€.
Black Káiser es el asesino más letal del mundo, y alguien quiere su cabeza. Cuando unos sicarios intentan asesinarlo, lo único que consiguen es morir en sus manos y encender la mecha de una bomba destinada a estallar en el seno de la agencia de asesinos Damócles. Solo hay dos finales posibles: o muere él, o mueren ellos.
Reseña
Un western noir sin miramientos ni remordimientos, directo al grano
Podéis leer ‘Polar’ en su página oficial ya que nació como un webcómic publicado de forma abierta por su autor, el español Víctor Santos. Optando por el formato online el dibujante y guionista de este cómic pudo trabajar con libertad creativa y de tiempos, eso se nota. Recuperó a su personaje de la obra ‘Black Kaiser’ (Planeta DeAgostini, 2010) y le hizo retornar para acabar con sus aventuras y desventuras. Una «Trilogía del Parche», bautizada así por Santos, que tiene mucho de cine negro pero que también nos remonta a westerns muy movidos.
El dibujo rememora intensamente al estilo de Frank Miller (‘Sin City’), Jim Steranko (‘Nick Furia’) o Jose Muñoz (‘Alack Sinner’). Las viñetas están llenas de claroscuros y sombras sólidas. Toda la obra está en blanco y negro, sin escala de grises, con algunos detalles definitorios destacados en color naranja casi rojo. Aunque según avanza la historia y es más coral hay más particularidades que destacar y la paleta de colores se amplia, sin que se pierda su gancho visual.
El guión sigue los pasos de un asesino en serie retirado (apodado Black Kaiser) que se ve obligado a regresar a su anterior y perniciosa vida haciendo uso de sus mortales habilidades. Una historia que hemos visto bastantes veces en el cine y que como es de esperar tiene una cantidad de acción que casi monopoliza las páginas. Pero además, sin diálogo alguno, podemos seguir la historia. Una tarma que visualmente tiene muchos detalles que todos identificamos con facilidad y nos dejan claro qué se está cociendo. De todos modos si queréis disfrutar de estas viñetas de manera similar pero con conversaciones hay ediciones físicas editadas por Dark Horse (Norma Editorial en España) a la que le fueron añadidos algunos bocadillos con frases y algunas páginas extras.
Un cómic muy noir pero también muy cargado de momentos de violencia y sangre. Está presente un sabor a clásica película de espías y sicarios pero también a héroe luchador típico de obras orientales o estadounidenses. Escenas de lucha, tiroteos y argumento de lo más universal, que se une a lo internacionalmente comprensible por su falta de diálogos. Esos son los ingredientes principales de este cómic que se lee en un pispás y se degusta largo y tendido.
Santos ha trabajado para IDW, DC Comics, Dark Horse… Es un reconocido dibujante premiado en varios salones de cómic. Su experiencia como artista en solitario es palpable y notoria. Tan probada está su destreza que ha llegado a oídos de Netflix y la empresa ha adaptado una de las partes de esta obra en formato de largometraje contando con Madds Mikkelsen como protagonista. El 25 de enero se estrenará y podréis contar con nuestra crítica y comparativa con el cómic aquí.
Ficha del cómic
Guion: Víctor Santos. Dibujo: Víctor Santos. Portada: Víctor Santos. Editorial: autopublicado online. Norma Editorial (formato físico). Datos técnicos: 168 págs, bitono, cartoné, 22,8×16,1 cm. Publicación: enero de 2012. Precio: gratis (online), 19,50€ (físico).
Ichiro Inuyashiki es un hombre de 58 años, con una vida bastante rutinaria, empleado de oficina y una familia que prácticamente le desprecia. Un día, tras un chequeo médico, descubre que tiene cáncer y que le queda poco tiempo de vida. En medio de la desesperación… ¡una nave extraterrestre aterriza encima de él! Al despertar, Inuyashiki ya no es el mismo: ha sido reconstruido como una máquina de matar. Pero un nuevo cuerpo conlleva una gran responsabilidad: ¿se convertirá Inuyashiki en un héroe o quizás en la peor pesadilla de la humanidad?
Reseña
La crítica social y el cyberpunk de Hiroya Oku nos hacen simpatizar con un protagonista anciano
Hace muy poco vimos en el Festival de Sitges la adaptación a imagen real de ‘Inuyashiki’ (impresiones aquí). El mismo director de los live action de ‘Gantz’ se ha encargado de trasladar a la gran pantalla otro manga de Hiroya Oku. Desconozco qué tal es la versión anime, que también existe, pero ambos largometrajes son altamente satisfactorias, incluso el nuevo título (que espero que podáis ver pronto en cines) se ha llevado el Premio a Mejores Efectos Especiales en Sitges. No es para menos pues materializar todas las ocurrencias que se le ocurren a este mangaka y que parezca real es todo un logro.
Como he dicho ‘Gantz’ e ‘Inuyashiki’ salen de la misma mente. Hiroya Oku se mantiene dentro del género para adultos y del ciberpunk. Este trabajo es muy seinen pero por la crudeza de algunas de sus escenas, por el contrario no tiene contenido sexual como podía tener ‘Gantz’ o ‘Hen’ (otra de sus obras).
En ‘Last hero Inuyashiki’ conocemos a Inuyashiki, un padre de familia de avanzada edad que es maltratado psicológicamente por los que le rodean y se siente un auténtico paria o perdedor. Para colmo le comunican que le queda poco tiempo de vida y es tal su cobardía y resignación que no lo exterioriza ni cuenta a nadie. Hasta que un día le cae encima una nave espacial y tras despertar de ese encuentro no solo está intacto, si no que se ha convertido en una eficiente máquina. Pero esto no solo le sucede a él, sino que también es transformado Shishigami Hiro, un joven que estaba a su lado.
Con estos ingredientes arranca el primer tomo y se generan todos los conflictos de las siguientes entregas. Mucha acción, humor y bastante drama hay en esta historia que es más adulta que otras publicaciones de Oku. Como siempre se nota que al mangaka le preocupa mucho la sociedad japonesa y o bien la critica o bien la retrata. También introduce sus clásicos debates internos, en este caso sobre la esencia de la humanidad, sobre la ética de servir a los demás o a los intereses de uno mismo o incluso sobre si se podría juzgar a una máquina.
10 tomos, que fueron publicados en 2014 en Japón y que ahora en España están disponibles a través de Milky Way Ediciones, están repletos de dibujos lineales y perfectos. Se nota que hay una mezcla de dibujo tradicional y moderno, con ese toque de personajes diseñados a mano y escenarios recreados por ordenador. La maquinaria y las localizaciones parece que están hechas para un dosier de dibujo técnico. Esto sucedía también en ‘Gantz’ y visualmente se consiguió llevar a la historia a un nivel tanto épico como grandioso. Hiroya Oku es consciente del éxito de su anterior colección y en esta que es un tanto inferior alude constantemente a ella, aparte de a otros iconos de la cultura popular.
El autor como siempre pasa de lo local a lo global, aumentando poco a poco su ritmo, que siempre suele ser bastante pausado. Con ello el manga termina siendo una historia delirante con mucha locura llena de reflexión y parodia. Al final se le va de las manos a niveles de cine de serie b. Pasamos de una trama con una dinámica muy similar a la de ‘Death Note’, pero que va mucho más al grano y a la acción, a una conclusión mucho más universal y desbocada. El cierre de esta colección es sin duda lo peor, cosa que han solucionado en el filme, pero aún así es más que recomendable por lo bien que sabe interiorizar en sus personajes (sobre todo en su atípico protagonista) y por la calidad de sus viñetas.
Ficha del cómic
Guion: Hiroya Oku. Dibujo: Hiroya Oku. Editorial: Milky Way Ediciones. Datos técnicos: 194 págs. (por tomo), rústica con sobrecubierta, B/N con páginas a color, 13 x 18 cm. Publicación: enero de 2014. Precio: 8,50€ (cada unidad).
La gran obra de Juan Díaz Canales (‘Como viaja el agua’) y Juanjo Guarnido (‘Brujeando’) va a tener una adaptación al mundo de los videojuegos y ya podemos ver su tráiler. Tras tener su propio juego de rol en breve el cómic ‘Blacksad’ se convertirá en un título a comprar por todos los gamers del planeta. La serie de historietas de Dark Horse editadas en España por Norma Editorial dan el salto para que podamos ser aún más partícipes de las investigaciones de John Blacksad.
Estos cómics tienen varios Premios Eisner y una ambientación y guión de primera. Novela negra, animales antropomórficos y el Estados Unidos de la postguerra se juntan en estas historias que el desarrollador francés Microïds (‘Dracula: resurection’) lanzará para PS4, Xbox One, Switch y PC. Sus desarrolladores son los españoles de Pendulo Studios (‘Hollywood Monsters’).
‘Blacksad: under the skin’ podría llegar a principios del 2019.
Se está celebrando ya la Comic-Con de San Diego y en este evento no solo se anuncian nuevas películas, se realizan encuentros con famosos y productoras o se lanzan nuevos tráilers. No, de hecho este es un lugar de encuentro para cosplayers, coleccionistas, compradores de cómics… y es una cita imprescindible para los amantes de las viñetas y como cada año se han otorgado los Premios Eisner, los que se consideran el mayor galardón del noveno arte, aquel que todos conocemos como cómic.
Había varias esperanzas de llevarnos galardones para nuestro país pues teníamos artistas nominados en España como David Rubín, Santiago García o El Torres pero en esta ocasión no ha podido ser. Aunque no hemos engrosado el palmarés nacional a nivel individual la editorial Norma si está de enhorabuena pues para ellos es el premio a mejor diseño de publicación por su Akira Edición 35 Aniversario, ¡descorchemos una botella de champán por ellos!
Mejor Historia Corta
‘EthelByrne’ por Cecil Castelluci y Scott Chantler, in Mine: A Celebration and Freedom for All Benefiting Planned Parenthood (ComicMix).
‘ForgottenPrincess’ por Phillip Kennedy Johnson y Antonio Sandoval, en Adventure Time Comics #13 (kaboom!).
‘A Life in Comics: The Graphic Adventures of Karen Green‘ por Nick Sousanis, en Columbia Magzine (Summer 2017).
‘Small Mistakes Big Problems’, por Sophia Foster-Dimino, en Comics for Choice (Hazel Newlevant).
‘TransPlant’por Megan Rose Gedris, en Enough Space for Everyone Else (Bedside Press).
Mejor número único/ One-shot
‘Bárbara’, por Nicole Miles (ShortBox).
‘Hellboy:Krampushacht’, por Mike Mignola y Adam Hughes (Dark Horse).
‘Pope Hats #5’, por Ethan Rilly (AdHouse Books).
‘TheSpottedStone’, por Rick Veitch (Sun Comics).
‘WhatisLeft‘, por Rosemary Valero-O’Connell (ShortBox).
Mejor serie regular
‘BlackHammer’, por Jeff Lemire, Dean Ormston y David Rubín (Dark Horse).
‘GiantDays’, por John Allison, Max Sarin y Liz Fleming (Boom! Box).
‘Hawkeye’, por Kelly Thompson, Leonardo Romero y Mike Walsh (Marvel).
‘Monstress’, por Marjorie Liu y Sana Takeda (Image).
‘The Wicked+The Divine’, por Kieron Gillen y Jamie McKelvie (Image).
Mejor serie limitada
‘BlackPanther: WorldofWakanda’, por Roxane Gay, Ta-Nehisi Coates y Alitha E. Martinez (Marvel).
‘Extremity’, Daniel Warren Johnson (Image).
‘The Flintstones’, Mark Russell, Steve Pugh, Rick Leonardi, Scott Hanna (DC).
‘Mister Miracle’, Tom King y Mitch Gerards (DC).
‘X-Men: Grand Design’, Ed Piskor (Marvel).
Mejor Serie Nueva
‘BlackBolt’, Saladin Ahmed y Christian Ward (Marvel).
‘GlassKings’, Matt Kindt y Tyler Jenkis (Boom! Studios).
‘Maestros’, Steve Skroce (Image).
‘Redlands’, Jordie Belaire y Vanesa del Rey (Image).
‘Royal City’, Jeff Lamire (Image).
Mejor publicación para lectores amateur.
‘Adele in Sand Land’, Claude Ponti, (Toon Books).
‘Arthurand the Golden Rope’, Joe Todd-Stanton (Flying Eye).
‘Egg’, Kevin Henkes (Greenwillow Books).
‘GoodNight, Planet’, Liniers (Toon Books).
‘LittleTailsintheSavannah’, Frederic Breemaud y Federico Bertolucci (Lion Forge).
Mejor publicación para niños (entre 9 y 12 años)
‘Bolivar‘, Sean Rubín (Archaia).
‘HomeTime (Book One): Under the River’, Campbell Whyte (Top Shelf).
‘Nightlights’, Lorena Álvarez (Nobrow).
‘The Tea Dragon Society’, Katie O’Neill (Oni).
‘Wallace The Brave’, Will Henry (Andrews McMeel).
Mejor publicación para adolescentes (entre 13 y 17 años)
‘The Dam Keeper’, Robert Kondoy (First Second).
‘Jane’, Aline Brosh Mckenna y Ramón K. Pérez (Archaia).
‘LouisUndercover’, Fanny Britt e Isabelle Arsenault (Groundwood Books).
‘Monstress’, Marjorie Liu y Sana Takeda (Image).
‘Spinning’, Tillie Walden (First Second).
Mejor publicación de humor
‘Baking with Kafka’, Tomo Gauld (Drawn & Quarterly).
‘Batman/Elmer Fudd Special #1’, Tom King, Lee Weeks y Byron Vaughn (DC).
‘The Flinstones’, Mark Russell, Steve Pugh, Rick Leonardi y Scott Hanna (DC).
‘Rock Candy Mountin’, Kyle Starks (Image).
‘Wallace the Brave’, Will Henry (Andrews McMeel).
Mejor Antología
‘A Bunch of Jews(and Other Stuff): A Minyen Yidn’, Max B. Perlson ,Trina Robbins (Bedside Press).
‘A Castle in England’, Jamie Rhodes (Nobrow).
‘Elements: Fire, A comic Anthology by Creators of Color’, Taneka Stotts (Beyond Press).
‘Now #1’, Eric Reynols (Fantagraphics).
‘The Spirit Anthology’, Sean Phillips (Lakes International Comic Art Festival).
Mejor trabajo basado en la realidad
‘Audubon: On the Wings of the World’,Fabien Grolleau y Jerémie Royer (Nobrow).
‘The Best We Could Do’,Thi Bui (Abrams ComicArts).
‘Calamity Jane: The Calamitous Life of Martha Jane Cannary, 1852–1903’,Christian Perrissin y Matthieu Blanchin (IDW).
‘Lennon: The New York Years’, David Foenkinos, Corbeyran, y Horne, (IDW).
‘Spinning’, Tillie Walden (First Second).
Mejor Albúm Gráfico Nuevo
‘Crawl Space’,Jesse Jacobs (Koyama Press).
‘Eartha’,Cathy Malkasian (Fantagraphics).
‘My Favorite Thing Is Monsters’,Emil Ferris (Fantagraphics).
‘Stages of Rot’,Linnea Sterte (Peow).
‘The Story of Jezebel’,Elijah Brubaker (Uncivilized Books).
Mejor Albúm Gráfico Reimpreso
‘Boundless’,Jillian Tamaki (Drawn & Quarterly).
‘Fantagraphics Studio Edition: Black Hole by Charles Burns’,Eric Reynolds (Fantagraphics).
‘Small Favors: The Definitive Girly Porno Collection’,Colleen Coover (Oni/Limerence).
‘Sticks Angelica, Folk Hero’,Michael DeForge (Drawn & Quarterly).
‘Unreal City’, J. Bryant (Fantagraphics).
Mejor adaptación para otro medio
‘Beowulf’,Santiago García y David Rubín (Image).
‘P. Lovecraft’s The Hound and Other Stories’,Gou Tanabe (Dark Horse).
‘Valerian agente espacio-temporal’ es un clásico indiscutible de la ciencia ficción europea y la obra cumbre de sus autores, Mezières y Christin; una influencia básica para las grandes space opera de finales del siglo XX, desde ‘Star Wars’ hasta ‘El quinto elemento’.
Reseña
Valerian es historia de la ciencia ficción ilustrada.
Por supuesto, ahora que Luc Besson tiene preparada una película de acción real sobre ‘Valerian agente espacio-temporal’ traemos a colación esta reseña. El director francés ha rodado un filme basado en la obra de dos de sus compatriotas: Pierre Christin y Jean-Claude Mézières. Y si Besson en la ciencia ficción es conocido por inspirar o tener trabajos inspirados en películas como por ejemplo ‘Blade Runner’ (al menos conceptualmente), el cómic que nos atañe sentó bases. No solo pudo infundir ideas aparecidas en posteriores cómics o hacer escuela, si no que se sabe o intuye que fue fuente de inspiración en películas como ‘Star Wars’. Tan solo hay que percibir su carácter aventurero y su gran variedad de personajes e imaginativos mundos. Incluso hay trajes, elementos, naves o escenas que parecen calcadas en los filmes de George Lucas. Sirva de ejemplo la conocidísima condena a ser encerrado en carbonita, aparecía ya en estos cómics, casi con las mismas connotaciones pero con diferentes fundamentos técnicos. Todo aquel que diga amar las space opera debe leer este número para conocer una más, que algunos consideran piedra angular del género.
Antes de ‘El Ministerio del Tiempo’ ya estaba esta serie que tiene un inicio muy semejante a la serie española, ambientándose en el espacio y el futuro claro está. Un agente llamado Valerian vela por la conservación de la historia de la humanidad ya que casi todos los seres humanos viven sumergidos en sueños. En esas misiones se topa con Laureline, la cual descubre su trabajo y pasa a formar parte de su equipo. Al igual que en la serie de los Olivares surge una historia de amor entre ellos. Esta colección de cómics tiene esos dos principales protagonistas, por eso mucha gente la conoce bajo el nombre de ‘Valerian y Laureline’, aunque en todas sus portadas españolas aparezca bajo el título de ‘Valerian agente espacio-temporal’.
Y es que el cómic arranca con el personaje masculino pero sin la compañía de su compañera no habríamos disfrutado de una obra tan completa. Si, Valerian es un personaje que acapara el protagonismo, con presencia y muy arquetípico, principalmente si hurgamos entre los protagonistas de las viñetas francobelgas. Es un salvador atípico, siempre triunfador, que hace el bien a su manera, sin recurrir a fanfarrias y verborreas heroicas. Pero Laureline se sale de los esquemas femeninos del cómic (siguiendo tiempo después la estela de otras féminas comiqueras como Wonder Woman o Supergirl) y sin ella no estaríamos hablando del mismo tebeo. Ella posee una fuerte personalidad, es muy terca y más calculadora que Valerian. Ambos tienen un equilibrio que el lector agradece, aunque en ocasiones también sufra. Es por eso que el casting de la película que ha finalizado con la elección de Dane DeHaan y Cara Delevingne me parece de lo más acertado.
Sucede que en series largas como esta, que arrancó en el 67 y llegó a tener más de cuarenta años de vida, hay momentos de bajón. Pero me refiero a caídas en el ritmo o progresión de la historia. Siendo el universo de Christin y Mézières tan rico en criaturas y planetas no es de extrañar que en algunas historietas pecasen de episódicos. Me expreso mejor. Existen muchos números en los que lo que se vive son meras aventuras, aisladas o colgadas de la trama central. Son momentos que si bien nos ofrecen otra perspectiva o nos sumergen en la rutina de Valerian y Laureline, también nos pueden hartar ante la necesidad de nuevas noticias y avances relevantes.
También nos encontramos con que se comenzó pronto a dejar de lado el tema de los viajes en el tiempo y se dedicaron más a los conflictos interestelares. Aunque se sigue jugando de vez en cuando con las paradojas espacio-temporales la serie se centró más en la epopeya intergaláctica y el romance. No son pocas la veces en las que nos topamos con mucha ñoñería y abandono de la trama central.
Aún así leer ‘Valerian agente espacio-temporal’ resulta ser una constante sorpresa. De historias originales, de mundos fascinantes, de criaturas extrañas… Aún hoy en día, con la cantidad de producciones audiovisuales que consumimos y de cómics que hay en el mercado puede resultar fresca. Su mezcla de fantasía y ciencia ficción pudo ser la clave de su éxito y actualmente puede encandilar a buena parte de los lectores. El dibujo de Mézières funcionó muy bien al servicio de la imaginación de Christin. Dos nombres clave si te gusta el cómic francés y la ciencia ficción.
Ficha del cómic
Guión: Pierre Christin. Dibujo: Jean-Claude Mézières. Color: Évelyne Tran-lê. Editorial: Norma Editorial. Datos técnicos: 8 tomos de diferente número de páginas, cartoné, color, 22 x 29,5 cm. Publicación: 1967 (reeditada en España y actualmente en venta). Precio: tomos con precios comprendidos entre 15 y 29,50€.
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