Crítica: ‘The Sweet East’

En qué plataforma ver The Sweet East

Sinopsis

Clic para mostrar

Lillian, una joven estudiante de instituto, se escapa durante una excursión escolar. En este picaresco viaje que nos recuerda a un cuento de hadas o a una gamberra Alicia en el País de las Maravillas, la joven descubrirá un mundo sorprendente. ¡Bienvenidos a América!

Crítica

Un retrato norteamericano embadurnado del descaro y el nihilismo que tanto caracteriza a la adolescencia

Punks a lo Sid Vicious con ganas de disturbios, escolares de excursión haciendo travesuras, yihadistas fans del eurodance retirados en el monte, ultraderechistas a lo QAnon de picnic, cineastas petulantes hasta arriba de entusiasmo, una breve aparición de Andy Milonakis relacionándose con el pizzagate… ‘The Sweet East’ es una película intrigante que presenta una narrativa multifacética, ofreciendo una mirada penetrante a la América contemporánea a través de los ojos de su protagonista, Lillian, una joven de secundaria interpretada por Talia Ryder. Dirigida por el debutante Sean Price Williams, la película se destaca por su estilo visual distintivo y una dirección que combina elementos de realismo y surrealismo, proporcionando una experiencia cinematográfica sugerente y rica para aquellos capaces de extraer de ella algún tipo de moralina.

Básicamente parece un film hecho por alguien patriota que está profundamente preocupado por lo que pasa en su país, solo así se puede entender todo lo que plantea y que desemboca en un dramático y enigmático final. Entre sus muchas divagaciones cuesta ver si es una película compleja o si simplemente es enrevesadamente disparatada. Una de las características más notables de ‘The Sweet East’ es su enfoque en la exploración de la identidad y el autodescubrimiento en un contexto moderno y fragmentado. Lillian es una protagonista que atraviesa una serie de encuentros y experiencias que desafían su comprensión del mundo y de sí misma. La actuación de Ryder es particularmente destacable, su interpretación logra capturar la vulnerabilidad y la resiliencia de su personaje, haciendo que el público se sienta profundamente conectado con su viaje. Es por todo esto que se compara a este filme con ‘Alicia en el País de las Maravillas’. Pero más que un peregrinaje interior, lo que yo creo que consigue Pierce Williams es una radiografía de un país que está repleto de extremos surrealistas. El guion, escrito por Nick Pinkerton, es una mezcla de episodios que oscilan entre lo travieso, lo absurdo y lo trágico. Estamos en un mundo caótico y eso refleja tanto el montaje como el vagabundear de la protagonista. La sátira está más que presente, embadurnada del descaro y el nihilismo que tanto caracteriza a la adolescencia.

El término aesthetic se emplea mucho hoy en día en las redes sociales, sobre todo por los más jóvenes. Suele entenderse como la búsqueda de un estilo visual que no entiende de épocas ni de esquemas predefinidos. Visualmente, ‘The Sweet East’ sigue esa tendencia. Mientras que los protagonistas visten como en los setenta, las imágenes están tomadas en 16mm, se comunican con smartphones y suena el Mr. Vain de los 90. Sean Price Williams, conocido por su trabajo como director de fotografía en películas independientes, aporta su distintivo estilo visual a la dirección de esta película. La cinematografía es rica y evocadora, utilizando la luz y el color de manera efectiva para crear atmósferas que reflejan el estado emocional de Lillian. Cada escena está cuidadosamente compuesta, y la cámara a menudo actúa como un observador silencioso, capturando momentos de belleza y crudeza con igual sensibilidad. A veces parece que estamos viendo una historia ambientada en el Camden londinense y otras de puro gótico americano.

Sin embargo, ‘The Sweet East’ no está exenta de riesgos o desaciertos. La estructura episódica de la narrativa puede resultar casi inconexa para algunos espectadores, dificultando la inmersión completa en la historia, que puede dar la impresión de ser una sucesión de cosas raras porque sí. Además, la película aborda una amplia gama de temas y, en ocasiones, parece abarcar más de lo que puede manejar de manera coherente. Esto puede llevar a que ciertos elementos se sientan subdesarrollados o tratados de manera superficial. A pesar de esos puntos débiles, ‘The Sweet East’ puede considerarse una película valiente y original, cuanto menos provocadora y consciente de lo que le rodea.

Ficha de la película

Estreno en España: 14 de agosto de 2024. Título original: The Sweet East. Duración: 104 min. País: EE.UU. Dirección: Sean Price Williams. Guion: Nick Pinkerton. Música: Paul Grimstad. Fotografía: Sean Price Williams. Reparto principal: Talia Ryder, Earl Cave, Simon Rex, Ayo Edebiri, Jeremy O. Harris, Jacob Elordi, Rish Shah. Producción: Marathon Films, Base 12 Productions. Distribución: Caramel Films. Género: comedia, drama. Web oficial: https://www.caramelfilms.es/catalogo/the-sweet-east/

Crítica de ‘Space Force’, la serie de Greg Daniels y Steve Carell para Netflix

Entre ‘The office’ y ‘Hot shots!’, una Space Force falta de de combustible

Si no me equivoco Estados Unidos tiene siete u ocho ramas militares. Una de ellas es la Space Force o Fuerza Espacial. Esta unidad está en marcha desde el pasado 2019 dentro de las iniciativas de Trump pero ya se llevaba barruntando la necesidad de este cuerpo de defensa desde hace unos veinte años.  Greg Daniels (‘The office’, ‘Upload’) que siempre es capaz de mostrar una gran y peculiar visión de la actualidad ha sido el primero en atreverse a contar los orígenes de este organismo tan singular del ejército. Podréis ver su nueva serie en Netflix el próximo 29 de mayo.

Y para hacer los diez episodios de ‘Space Force’ ha contado con su gran amigo Steve Carell quien como todos sabemos entre otras cosas protagonizó la versión norteamericana de ‘The office’. Comparar esta serie con ‘The office’ es inevitable. Pero hay que tener claro que Carell solo interpreta un papel con ciertas similitudes, que el humor está mucho más americanizado y que su absurdez se sale de lo cotidiano, no llegamos a reírnos por la remota posibilidad que pueda pasar lo mostrado en la serie en nuestras vidas, que es lo que muchos monólogos o series como ‘The office’ conseguían. Aunque Daniels fue showrunner de la versión británica de ‘The office’ hay que atribuir su éxito a Ricky GervaisStephen Merchant. La versión de USA siguió su ejemplo y estela. A ‘Space Force’ no le habría venido mal la mano de estos dos humoristas pues parece que quiere hacer algo muy similar pero se va por las ramas y no llega a sus niveles de acidez e inconsciencia voluntaria.

Con ‘Space Force’ te ríes bastante. Pero su humor va más por los derroteros de la parodia y no se va tanto a lo ridículo o patético. La serie es una pantomima del ejército estadounidense y llega a tener momentos surrealista al más puro estilo ‘Los Simpsons’ (serie en la que trabajó Daniels) o a ser una especie de nueva versión de ‘Armageddon’. Ojalá hubiese sido un nuevo ‘Hot Shots!’ pero tanto su ritmo como los papeles de Lisa Kudrow (la actriz de ‘Friends’ hace de la esposa de Carell) y Diana Silvers (hija de Carell en la ficción) reducen mucho la cadencia de los gags o los hacen desaparecer. A la serie le falta tener más mordiente o aumentar su número de chistes. Me atrevería a decir que a lo que más se parece es a ‘Miracle Workers’ donde además se intenta hilar una historia a través de la ruptura de algo infalible, en este caso la preponderancia de USA, en el caso de la serie con Buscemi y Radcliffe la infalibilidad de Dios.

Haciendo uso de mucho más presupuesto Daniels y Carell han introducido un esquema similar al de ‘The office’. Tenemos a un jefe, no tan estúpido, pero con sus torpezas y carencias. De él depende no el destino de una empresa de papelería si no el de un país que está descubriendo que ha perdido su supremacía por culpa de los Chinos. Junto a él está el fiel asistente que está un poco ido de la olla (el que sería Dwight Schrute aquí es el general Brad Gregory). En las versiones de ‘The office’ siempre había un contrapeso cuerdo y sensato como el que fueron Martin Freeman y John Krasinski que aquí está representado por John Malkovich. Y los empleados o soldados de la Space Force parecen gente sensata pero también tienen sus taras, como los empleados de Dunder Mifflin.

No le faltan elementos actuales. Community managers que están a muerte por el postureo, nuevos multimillonarios que llevan la tecnología por delante de lo que la lleva su nación, proyectos de hábitats lunares… Todo eso va apareciendo en una base que también busca sacarnos la sonrisa con referencias visuales y burlas como la que vemos en su comedor representando el alzamiento de la bandera en Iwo Jima con astronautas. Seguro que a más de uno le va a gustar o a hacer gracia el uniforme de camuflaje repleto de cráteres lunares o va a querer un helado de Meal Armstrong.

Yo diría que por encima de todo ‘Space Force’ nos retrata de un modo irrisorio a un país que derrocha recursos, sobredimensiona presupuestos y tiene al volante a auténticos ineptos. Los episodios están hilados entre sí con el fin de plantearnos si este proyecto de soldados es capaz de llegar a la Luna en 2024. Pero más que mantener expectación por esa meta tenemos intriga por la situación del personaje de Lisa Kudrow.

Otra cosa que no hacía ‘The office’ es dejarnos en stand by hasta una siguiente temporada, no de un modo tan mayúsculo. ‘Space Force’ no tiene confirmada una segunda tanda de episodios pero nos deja asumiendo con bastante obviedad que quieren hacer más. Hay varias respuestas por responder y me gustaría ver como las desarrollan, sobre todo si es con aún más comedia.

‘Ciberguerra en las elecciones estadounidenses’, documental de HBO

Los fallos del sistema de voto de USA vistos con lupa

Antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de este 2020 HBO estrena un documental llamado ‘Ciberguerra en las elecciones estadounidenses’. Podremos verlo a partir del 27 de marzo y profundiza en las debilidades de la tecnología electoral de hoy, investigando las sorprendentes vulnerabilidades en los sistemas de votación de Estados Unidos y los riesgos alarmantes que representan para la democracia en ese país. De los cineastas Simon Ardizzone, Russell Michaels y Sarah Teale, el equipo detrás del documental de HBO nominado al Emmy ‘Hacking Democracy’ y el productor Michael Hirschorn, este documental ​​sigue al hacker finlandés y experto en ciberseguridad Harri Hursti mientras viaja por todo el mundo y por Estados Unidos para mostrar cómo nuestros sistemas electorales se muestran peligrosamente desprotegidos.

Como la película desvela, a pesar de las afirmaciones oficiales de lo contrario, personas individuales y estados extranjeros pueden utilizar una sorprendentemente amplia variedad de técnicas sencilla, simples y de bajo coste para obtener acceso a los sistemas de votación en cualquier etapa, desde registro de votantes hasta resultados electorales reales, o malware que puede ser ampliamente distribuido y activado de forma anónima sin ser detectado. Los informativos y las agencias gubernamentales han documentado docenas de brechas de seguridad aparentemente aleatorias y sin relación en el pasado, pero Hursti nos pide que las consideremos como potencialmente parte de una «cadena de crímenes» coordinada, una estrategia militar que emplea ataques meticulosos de larga duración. Llegado el final de esta cadena de crímenes, se generará un colapso en la confianza del electorado en las elecciones y con ese colapso, una pérdida de fe en el proceso democrático en sí. Mientras describe la sorprendente facilidad con la que se pueden alterar los votos, ‘Ciberguerra en las elecciones estadounidenses’​​señala unas soluciones claras y fáciles de implementar para protegernos contra el sabotaje que ya estarían disponibles.

El viaje de Hursti se complementa con amplias entrevistas con personajes como los senadores James Lankford (R-OK), Mark Warner (D-VA), Ron Wyden (D-OR) y Amy Klobuchar (D-MN), junto a expertos cibernéticos y figuras clave en la comunidad de seguridad electoral como el fundador de DEF CON y Black Hat Jeff Moss; el ex Representante Permanente de los Estados Unidos ante la OTAN Douglas Lute; el ex analista cibernético para la Fuerza Aérea de los EE. UU. Jake Stauffer; Marilyn Marks de la Coalición para el Buen Gobierno; el Profesor J. Alex Halderman de la Universidad de Michigan; el Profesor de Estadística de UC Berkeley, Philip Stark; y el hacker anónimo CyberZeist, que describe cómo se hackearon los sistemas informáticos de recuento de votos de Alaska el día de las elecciones de 2016.

Hursti tiene un largo historial en poner el foco de atención sobre las vulnerabilidades de la tecnología electoral. En 2005, pirateó una máquina de votación muy utilizada en colegios electorales en Florida y, a pesar de la indignación pública generalizada, esa misma máquina tiene programado su uso en muchos estados en las elecciones de este 2020. En este documental, con humor y sinceridad, Hursti viaja por todo el país y hasta su tierra natal, Finlandia, para evaluar el estado actual de la seguridad electoral y si las mejoras promovidas por los fabricantes de tecnología electoral desde su legendario «hackeo Hursti» en 2005 han hecho las elecciones más seguras.

Entre las revelaciones más inquietantes:

  • Al regresar a Florida, Hursti se entera de que antes de las elecciones de 2016, el FBI alertó a los funcionarios de que una potencia extranjera había atacado a un proveedor de Florida que gestiona el registro de votantes en ocho estados, un ataque capaz de causar estragos el día de las elecciones.
  • En Washington, DC, el experto en seguridad cibernética Andrei Barysevich describe cómo la Comisión de Asistencia Electoral (EAC), un grupo asesor federal que mantiene datos completos en tiempo real sobre cada estado del país, fue hackeado por alguien de habla rusa llamado «Rasputin”, antes de las elecciones presidenciales de 2016.
  • A pesar de las afirmaciones de los fabricantes de máquinas electorales de que mantienen las unidades bajo llave, Hursti encuentra una tienda en Ohio llena de máquinas AccuVote TSX, un modelo que se usará en las elecciones de 2020 y que se vende en eBay.
  • En la Def Con de Nevada, la convención de piratería más grande del mundo, los asistentes experimentan con las máquinas de votación actuales y descubren, entre otras revelaciones, que los votos podrían haber sido alterados de forma remota, incluso desde un automóvil que pasara por un lugar de votación.
  • Jake Stauffer, un experto en ciberseguridad contratado por el estado de California para revisar sus máquinas de votación, revela que descubrió fallos de seguridad básicos y alarmantes que los piratas informáticos podrían utilizar fácilmente.
  • Durante las elecciones gubernativas de Georgia en 2018, el Secretario de Estado y candidato republicano Brian Kemp supervisó el proceso electoral y luchó contra la sustitución de máquinas Accuvote obsoletas e inseguras. Hursti y otros supervisores electorales se encuentran en Georgia el día de las elecciones, ya que los errores de la máquina generan largos tiempos de espera en muchos lugares de votación.
  • En California, Hursti se reúne con el estadístico Philip Stark, que creó un método para «auditorías que limitan el riesgo», y descubrió que una sola máquina en un centro de votación en un distrito demócrata en Georgia solo mostraba triunfos republicanos. Stark realizó una simulación que descubrió que la probabilidad de esta anomalía tan extraña era de una en un millón.
  • Un pirata informático, con sede en India, revela que hackeó los sistemas de votación de Alaska el día de las elecciones presidenciales de 2016 y podría haber cambiado cualquier voto o eliminado a cualquier candidato.

Como ‘Ciberguerra en las elecciones estadounidenses’ ​​deja en claro, el período previo a las elecciones de 2020 será un período crítico para proteger la integridad de los sistemas de votación y el proceso democrático en Estados Unidos. Como dice la senadora Amy Klobuchar en la película, «No es sólo hardware, es el hardware de nuestra democracia».

«Mascotas» empieza de récord en Estados Unidos

“Mascotas”, que ya se había estrenado en el Reino Unido, ha barrido en Norteamérica recaudando 104,4 millones de dólares. Por supuesto se ha hecho con el liderazgo de la cartelera y ha superado el récord que estableció en 2015 de “Inside out (Del revés)”.

Se convierte de momento en el título más taquillero de 2016 para la Universal en Estados Unidos. Además se ha convertido en el mejor estreno de una película original en la historia de ese país. A nivel mundial ya ha recaudado 147,2 millones de dólares y eso que solo se ha estrenado en siete territorios.

Esta película cuenta en su versión original con las voces de Louis C.K., Eric Stonestreet, Kevin Hart, Jenny Slate, Ellie Kemper, Lake Bell, Dana Carvey, Hannibal Buress, Bobby Moynihan, Steve Coogan y Albert Brooks. En la versión doblada al castellano contaremos con Úrsula Corberó y David Guapo que prestan sus voces a Katie, la dueña de Max el protagonista de la historia, y a Norman, el hámster más pasota que existe. Por su parte, los Gemeliers son los encargados de interpretar uno de los temas de la BSO en español de la película.

Recordamos que aún podéis participar en el concurso que lanzaron hace muy poco o ver su tráiler a través de nuestra web. La película llegará a España el 5 de agosto.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Salir de la versión móvil