Crítica de ‘Ghost in the Shell SAC_2045’

Por dentro no tiene el mismo alma y por fuera no es eficiente

Es curioso que el último episodio, el doce, de esta nueva serie sobre ‘Ghost in the Shell’ se llame ‘Nostalgia’. Ya podían aplicarse el ejemplo de su trama, pasar página y dejar el pasado atrás. Porque uno ya no sabe como tomarse el que se retome una y otra vez una historia tan mítica, clásica y referente de la ciencia ficción cyberpunkarra como esta. Todo partió del manga de Masamune Shirow y desde entonces hemos tenido serie de anime, varias películas de animación, videojuegos, el live action con Scarlett Johansson y Takeshi Kitano (crítica aquí)… Ahora Netflix mete mano a este producto y publica ‘Ghost in the Shell SAC_2045’.

Con el tiempo se ha ido perdiendo el toque original de ‘Ghost in the Shell’ y esta ya es una versión desdibujada de lo que debería ser, ya os diré más abajo porqué además esto tiene un sentido literal. Lo que más se nota tras acabar la serie es que no hay una meditación cavilada y desarrollada en esta serie. No es capaz de generar reflexiones como anteriormente. Y aburre. No por sus superficiales divagaciones si no porque se evade mucho de la trama principal o la aborda demasiado desde la diplomacia. Se va a temas como la economía global, el acoso infantil, la crueldad de la gente en la red… pero en momentos puntuales, sin profundizar.

Esta es una nueva historia muy política, algo detectivesca y militar que sucede unos catorce años después de que se disolviese la Sección 9. Por supuesto tiene acción pero es más escasa y vibrante que de a menudo. Al menos la tecnología está constantemente presente y la serie vuelve a sorprendernos con algunos diseños de artefactos muy originales.

El caso es que desde el principio a mi me ha perdido. Y es que no comparto este estilo de animación que se está usando tanto en Japón. Es una estética similar a la que se ha empleado en series como ‘Ultraman’, ‘Los Caballeros del Zodíaco’ o juegos de ‘Dragon Ball’. Y no la veo para nada eficiente salvo por el hecho de que se parece a un dibujo manga al que le han aplicado directamente volumen. Las nuevas versiones de los personajes no cuadran con el paisaje, esto se nota de una manera mayúscula en el último episodio donde tenemos una aldea y un bosque estupendamente realizados y son recorridos por vehículos e individuos hechos pobremente. Los directores de esta serie son Kenji Kamiyama y Shinji Aramaki, ambos directores de ‘Ultraman’. Parece que uno ha estado a cargo de la animación de los elementos móviles tales como vehículos, robots y humanos y otro al mando de los escenarios. Y nadie al timón del doblaje, porque (y hablo de la versión original que es la que está disponible) está fatalmente doblada, con mucho desfase con las bocas que ya de por si tienen un movimiento muy torpe. O bien ‘Ghost in the Shell SAC_2045’ es parca en detalles ahorrando en texturas o bien usa elementos casi realistas, muy contradictorio. Por lo menos las luces están bien trabajadas.

En algunos aspectos procura ser adelantada a su tiempo, como hace con el planteamiento de las llamadas «Guerras sostenibles» o con los movimientos que hace con las monedas a nivel internacional. Usa esto como herramientas junto a una nueva amenaza para volver a reunir una vez más a los miembros de la Sección 9, que acaban por hacer lo mismo de siempre a pesar de comenzar ubicados en un ambiente bien diferente.

Regresan por lo tanto la Mayor Motoko Kusanagi, como siempre algo sexualizada, Saito, Bato, Aramaki, Togusa… Por supuesto se han añadido nuevos personajes, bastante carentes de carisma y que sirven sobre todo a esa trama de politiqueo. A parte están los «posthumanos» que vienen acompañados en sus momentos clave del ridículo sonido de una tecla de piano que no es para nada eficiente.

Si el incidente de «El hombre que ríe» tenía paralelismos con ‘El guardián entre el centeno’ en esta nueva etapa se ha querido enlazar con el ‘1984’ de Orwell, como se ha hecho tropecientas veces. Pero esto sucede prácticamente solo en su tramo final y además de un modo que parece casi superfluo. Si consigues llegar hasta el último capítulo acostumbrándote a los inexpresivos rostros, la trama política presente en exceso y las poco dinámicas peleas comprobarás que encima tras doce episodios nos dejan con un final excesivamente inconcluso. Creo que se logra una cinemática más elaborada con este tipo de animación pero no es tan fluida, se pierden muchos detalles, se transmiten menos sensaciones e incluso se pierde espectacularidad, el precio no vale la pena.

Crítica de ‘Devs’, la serie de Alex Garland

‘Devs’ es una serie para mentes curiosas

El titular que he empleado para esta crítica estaba casi predestinado a aparecer puesto que esta serie vista en HBO España está firmada por Alex Garland. El director de ‘Aniquilación’ o ‘Ex_machina’ y escritor de ’28 días después’ o ‘Dredd’, lo ha vuelto a hacer con ‘Devs’ sorprendiéndonos con un argumento original y bastante sesudo. En esta ocasión podemos hablar de la obra en la que pone más a flor de piel las emociones, sin perder su enfoque crítico y científico ante el comportamiento humano.

También puedo decir que ese subtítulo tenía que aparecer sí o sí porque esta serie va de eventos predeterminados a suceder. Maneja corrientes de pensamiento deterministas e hipótesis cuánticas. Dicho lo cual no voy a profundizar en esos conceptos de causa/efecto y de metateoría en los que se mezclan ideas lógicas, casuales y epistémicas, que si no estaría adelantando mucho de la trama. Pero si puedo afirmar que se aplican de un modo bastante acertado y sin dar pie a agujeros de guión, dudas o confusiones.

Os puedo adelantar que ‘Devs’ es un thriller donde el poder corporativo persigue a nuestra protagonista, una ingeniera informática interpretada por Sonoya Mizuno (‘Ex_Manina’) que investiga la desaparición de su novio y recela de su empresa. Una empresa que se llama Amaya y cuyo departamento de desarrollo se llama Devs. Una corporación que está en la vanguardia tecnológica y que da a sus empleados un ambiente moderno para trabajar ofreciéndoles condiciones muy «molonas». Pero obviamente tras esta fachada tan flamante y amigable se esconde un secreto que descubrimos de sopetón en el primer episodio (no es el único giro de guión que os espera).

Es de estas series que hacen pensar y nos dejan ese «y si esto fuese de esta manera… cómo cambiaría tu concepto de ver las cosas». Además todo su discurso, tan lleno de conjeturas, está rodeado de personajes que se dejan llevar por la deducción y la analítica por encima de la impulsividad. Con esto también os tengo que decir que es una serie que va pausada y no tiene acción. Aún así visualmente es magnética. Tanto los decorados fractales y ornamentados de Devs como su entorno están diseñados para sugerir.

La protagonista sin duda es Sonoya Mizuno (actuando por tercera vez en un trabajo de Garland) que debe moverse entre tecnicismos y dramas. Por ella es muy fácil sentir empatía y encontrarse igual de perdido. Pero por los villanos cuesta más encontrar motivos para amistarse, por lo menos al principio. Por ejemplo vemos que los que trabajan en Amaya disfrutan de un jefe comprensivo, paciente, abierto o lógico. Pero los que trabajan en concreto en la división Devs saben que también aprieta, restringe y más cosas… Para este polifacético personaje ha sido todo un acierto contar con Nick Offerman (‘Fargo’). Si os digo que aparece en esta serie Alison Pill, la que fue batería en ‘Scott Pilgrim’ y os cuento además que aquí hace de una fría e impasible científica no me creeréis, pero esta serie va de eso, de abrirse a lo increíble. Y también de tener algo de miedo, más que nada por el papel de Zach Grenier que me ha recordado a algunos estadios del personaje de Jonathan Banks en ‘Breaking Bad’.

Que si, que ‘Devs’ cae en clásicos como el mostrar que los programadores solo usan el teclado y para nada el ratón, que las grandes empresas son despiadadas, que la gente aún no tiene ni idea de cómo se usa una copia de seguridad en la nube… Pero son detalles para un segundo plano, porque hasta la enorme y omnipresente figura infantil o el papel de Stephen McKinley Henderson nos hacen ver que esta es una serie sopesada y humana. Realmente este nuevo trabajo de Garland es como la caja de Schrödinger, que puede tener dos estados totalmente opuestos hasta que te decides a abrirla. En este caso no es un vivo o muerto, pero si un te atrapa o te mata de aburrimiento, según el interés o la atención de cada uno. Yo os animo a abrirla y a descubrir esa realidad.

Impresiones de ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’

Fantástica unión de pasado y presente

El 30 de agosto aparecerá en vuestras parrillas de Netflix ‘Cristal Oscuro: la era de la resistencia’. Una nueva serie que llega para unir dos tiempos diferentes en varios sentidos y lo hace con 10 episodios de cerca de una hora de duración cada uno. El director de estos capítulos es Louis Leterrier y ha tenido que trabajar en torno al guión desarrollado por Jeffrey AddissWill Matthews.

La serie nace para servir de contexto o precuela a la película de culto ‘Cristal Oscuro’. Un título clásico de la fantasía de los ochenta creado por el mítico Jim Henson, conocido por todos por ser el creador de los Muppets o Los Teleñecos como les decimos en España, junto a Frank Oz a quien seguro que también conocéis por haber dado vida a famosísimos personajes como Yoda de Star Wars. Estos dos titiriteros realizaron el primer largometraje de la historia realizado con marionetas, un filme cargado de misticismo y aventura que tenía una estética totalmente heredada de su época.

‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ hace precisamente eso, heredar. En primer lugar hereda una leyenda y unas bases a las que les comienza a dar un nuevo entorno inmediatamente. La película de 1982 nos narraba la contienda entre los místicos y los skesis pero no nos contaba que había pasado con los gelflings, de los cuales solo quedan dos únicos individuos. La serie de Netflix desarrolla todo un mundo de Thra, mentando a este mágico lugar como no se hacía en la película. Nos cuenta como es la vida en ese mundo que está sometido al yugo de los skesis, un mundo en el que viven 7 clanes de gelflings, cada uno con su peculiaridad diferente.

Os espera un viaje digno de cuento, pero poco infantil, como ya sucedía en la película. Hay eventos que no son para niños. Ya lo dijo en su día Henson. El tono se aproxima más a los escritos de los hermanos Grimm y hay giros que nos demuestran que aunque se haya catalogado este producto para siete años o más hay más de uno que se llevará su sorpresa o disgusto. Así por lo menos lo hemos podido constatar en los cinco primeros episodios que es lo que Netflix nos ha permitido visualizar antes del estreno de la serie.

¿Por qué seguir viendo una serie hecha con muñecos en pleno siglo XXI? Porque aúna esa técnica del titiritero de una forma muy elegante con nuevas técnicas de recreación digital. Sí que es verdad que hay ocasiones que los personajes se recrean por ordenador y se nota mucho contraste pero el encanto de ver a los gelflings con esos movimientos torpes no deja de devolvernos a esas funciones de teatros de marionetas que contemplábamos sentados desde el suelo cuando éramos pequeños. Pero todo está elevado a un nivel superior. No todo son escenarios móviles como antaño, podemos afirmar que acompaña muy bien en segundo plano el despliegue de paisajes que se ha realizado en estudio o bien con cromas o bien con decorados. El mundo de Thra que se ha creado es precioso, los paisajes y escenarios por los que se mueve la historia os van a dejar boquiabiertos. Si Jim Henson era un amante declarado de la naturaleza con esta serie podría sacar pecho muy orgullosamente, ¡vaya abanico de flora y fauna tiene!

El desarrollo de personajes es otra de las características a destacar de esta producción. Tanto en su concepción estética como en el tratamiento de su personalidad nos permite distinguir perfectamente a la gran amalgama de individuos. No es que ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ sea una serie de intrincados diálogos o tenga una sesuda progresión de identidades, pero si es muy importante poder destacar determinados rasgos de cada sujeto y eso lo consigue. En especial sobresale el trabajo hecho con los skesis ya que se parecen tanto entre sí. También hay que recalcar la presencia de la gruñona Aughra, que conserva su esencia de vieja sabia y cascarrabias. ¿Recordáis esos pobres esclavos que servían a los skesis, esos seres que parecían unos gusiluz campesinos? Pues hasta para ellos hay más trama en la serie. Yo por lo menos ya soy fan de Hup. Pero por supuesto es con los gelflings con quienes más os vais a topar, ellos son los que más amalgama aportan.

Gran parte del mérito de poder distinguir a unos personajes de otros proviene de las voces. Si la vemos en versión original se ha hecho un trabajo casi de camuflaje en algunos casos ya que los dobladores están irreconocibles. Nos pasa eso en el caso de Mark Hamill, Simon Pegg o Jason Isaacs. Y vais a reconocer durante toda la serie otras voces famosas como las de Taron EgertonAnya Taylor-JoyNathalie EmmanuelToby JonesHelena Bonham CarterNatalie DormerMark StrongAlicia Vikander, Awkwafina, Andy Samberg, Gugu Mbatha-Raw, Lena Headey, Ralph Ineson, Keegan-Michael Key, Ólafur Darri Ólafsson

Tanto por la manera de aunar técnicas como por la trama de la serie he querido decir que se une pasado y presente. Porque ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ es una precuela en la que nos cuentan la historia de Thra, lo que sucedió mucho tiempo antes de que desapareciesen los gelflings y la manera en cómo se corrompió el famoso Cristal de la Verdad. Por lo que hasta llegar al punto de la película hay muchas cosas que averiguar y en los primeros episodios ya vais a enlazar con detalles del filme, lo cual es una golosina para el fan.

Choca mucho pensar que el director de todo esto sea Louis Leterrier quien es más conocido por su versión de ‘El increíble Hulk’ o fue lanzado a la fama por ‘Transporter 1 y 2’ o al revés, denostado por ‘Furia de Titanes’ o ‘Agente contrainteligente’. Se podría decir que su intervención en ‘Cristal Oscuro: La era de la resistencia’ ha sido la más fina y afectuosa hasta la fecha. Me falta por ver como lo concluyen todo, si nos dejarán con un círculo cerrado y enlazado con la película, entroncando con los padres de Jen, el gelfling protagonista de la película o si habrá segunda temporada. Pero aunque se quedase en la distancia esta sería una ficción que ya ha establecido sus vínculos y que ha cumplido el cometido de ampliar el universo de Henson, Oz y David Odell.

Comprueba el realismo del César de Andy Serkis

Apabullante trabajo de captura de movimiento.

El miércoles de la semana que viene podréis ver ‘La guerra del Planeta de los Simios’ y comprobaréis, como decíamos en nuestra crítica, la calidad con la que han recreado a los primates. No hablamos solo del protagonista, sino de todo el elenco de personajes y toda la población de chimpancés, gorilas, orangutanes… El pelaje, los ojos, las expresiones del rostro… todo es hiperrealista.

Como adelanto de todo esto que os decimos podéis ver el siguiente vídeo que ha sido difundido por 20th Century Fox. En él podemos ver el trabajo empleado en César, el gran personaje de esta trilogía cuyos movimientos han sido realizados por Andy Serkis.

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