Intenta poner seriedad al asunto recordando que la ufología ya no es cosa de cuatro frikis
El nombre de J.J. Abrams como productor y el título ‘OVNIS’ (‘UFO’) son suficiente reclamo como para interesarse por este proyecto de Bad Robot para Showtime que estrena Movistar+ este diciembre. Tras este sugerente cartel, se encuentra una miniserie documental de 4 episodios que repasa el fenómeno OVNI desde que irrumpiera en la opinión pública en 1947 hasta nuestros días, abordándolo desde distintos puntos de vista, pero sobre todo desde el político y social, con entrevistas a protagonistas de avistamientos y a responsables gubernamentales.
Y es que, objetivamente, los OVNIS existen. Es innegable, ante la cantidad abrumadora de pruebas gráficas y testimonios, que hay “Objetos Voladores No Identificados” surcando los cielos y que, en algunos casos, no hay ninguna explicación razonable para ellos. Y eso es la razón principal del documental. Si los OVNIS existen, las preguntas realmente son… ¿Qué son? ¿Son de origen extraterrestre? ¿El gobierno sabe su origen?, y, sobre todo, ¿Cuánto sabe y cuánto nos oculta?
Sin embargo, la manera de exponer estas preguntas y su acercamiento a las respuestas es, al menos en este primer capítulo al que hemos tenido acceso, caótica y atropellada. ‘OVNIS’ pasa de los orígenes del fenómeno (Roswell y el Proyecto Blue Book, sobre el que os recomendamos la seriaza homónima de 2019 producida por Robert Zemeckis) a la reciente desclasificación, centrándose brevemente en casos sonados como las luces de Phoenix de 1997 o el incidente del aeropuerto de Chicago en 2006, pero lo hace de manera aleatoria, sin orden y sin una estructura narrativa sólida más allá de, por momentos, nombrar datos y enseñar imágenes a lo loco. Además, el doblaje no ayuda, y algunos detalles del original se pierden al no ser una traducción fiel sino una interpretación, a veces errónea al no entender los referentes.
Veremos si en los siguientes capítulos ‘OVNIS’ endereza el rumbo, ya que el tema y el nivel de producción son prometedores y de aquí podría salir algo muy, muy interesante.