La película narra el futuro del último pub que queda, ‘El Viejo Roble (The Old Oak)’, en un pueblo del noreste de Inglaterra, donde la gente está abandonando la tierra a medida que se cierran las minas. Las casas son baratas y están disponibles, por lo que es un lugar ideal para los refugiados sirios.
Crítica
El ‘Gran Torino’ británico
Que las migraciones son uno de los grandes temas a tratar en este siglo XXI es indiscutible. KenLoach y Paul Laverty están siempre en la brecha y de nuevo abrazan un tema de candente actualidad, cerrando así su trilogía de la moderna Gran Bretaña, compuesta por ‘Yo, Daniel Blake’, ‘Sorry We Missed You’ y ‘El viejo roble’. Tras haber tratado temas como el empleo, la precariedad o la marginación social ahora acoge en su filmografía el tema de las grandes crisis migratorias, tocando de soslayo además la depresión que están produciendo todos esos otros temas que he citado en la Gran Bretaña actual, en concreto en la zona noreste de Inglaterra. Ahora que miles de personas huyen de Gaza, Afganistán o Ucrania, ahora que en España vemos como Juan García-Gallardo inicia cánticos al son de “esas lecheras, a la frontera”, no puede ser más oportuna esta película, sin duda nos retrata.
He citado al vicepresidente de Castilla y León, siempre tachado de racista por sus declaraciones, pero precisamente el mayor festival de cine de su comunidad le ha mandado un zasca. ‘El viejo roble’ ha ganado el premio del público y el de mejor actor en la última Seminci. Y no es de extrañar pues Dave Turner se marca una estupenda actuación y la película clama por luchar contra aquellos que desde el desconocimiento y la estrechez de miras enarbolan comportamientos racistas o xenófobos. Desde el minuto cero de ‘El viejo roble’ pone al descubierto sus cartas y demuestra que va a tratar sobre la irrupción de emigrantes en barrios tan tradicionales como los de la recóndita Inglaterra. Los parajes de cielo gris y rojizo ladrillo dan cabida una vez más a una historia sobre la concordia y la convivencia.
Podríamos decir que esta película es el ‘Gran Torino’ británico. La diferencia es que el protagonista si tiene sus brazos abiertos para los nuevos vecinos y que lo que defiende a capa y espada es su pub, no su Ford. Pero si se parece a la película de Eastwood, llevada a códigos british, es porque hay alguien que necesita quitarse el velo, y no me refiero a las mujeres sirias, sino a parte de la población que se niega a ver que aquellos que acaban de convertirse en sus vecinos tienen mucho en común con ellos.
De soslayo se tocan también temas como el intrusismo en el empleo o los nuevos modelos de alquiler de viviendas. Pero sin duda el tema de los refugiados y la inacción de occidente vertebra el guión de Laverty. “Quienes comen juntos, permanecen juntos” reza el eslogan que acaba siendo el mantra de los protagonistas. ‘El viejo roble’ nos recuerda que todos procedemos de migrantes y Loach nos subraya que donde caben dos caben tres. Aquí lo único que es perpetuo o sedentario desde tiempos inmemoriales son los negocios familiares o los árboles, como los robles que han visto pasar por sus tierras a diferentes civilizaciones y no les importa quienes coman las bellotas que dejan caer al suelo.
Probablemente esa sea una de las películas más optimistas del director en los últimos años, a pesar de que no se olvida tampoco de cargar contra el tacherismo. Pese a lo conflictivo de su temática o lo trágico de la situación que plantea, haya en su final un hueco para la esperanza y la emotividad. Con ello se alza de nuevo como uno de los mayores retratistas de la Gran Bretaña actual.
Ficha de la película
Estreno en España: 17 de noviembre de 2023. Título original: The old oak. Duración: 110 min. País: Bélgica, Francia, Reino Unido. Dirección: Ken Loach. Guion: Paul Laverty. Música: George Fenton. Fotografía: Robbie Ryan. Reparto principal: Dave Turner, Debbie Honeywood, Andy Dawson, Ebla Mari. Producción: Studio Canal UK, Sixteen Films, Why Not Productions, BBC Films, Les Films du Fleve. Distribución: Vértigo Films. Género: drama. Web oficial:https://www.vertigofilms.es/movie/the-old-oak/
Yuli es el apodo de Carlos Acosta. Su padre Pedro le llama así porque le considera el hijo de Ogún, un dios africano, un luchador. Sin embargo, desde pequeño, Yuli siempre ha huido de cualquier tipo de disciplina y educación. Las calles de una Habana empobrecida y abandonada son su aula particular. Su padre en cambio no piensa lo mismo, sabe que su hijo tiene un talento natural para la danza y por eso le obliga a asistir a la escuela nacional de Cuba. Pese a sus repetidas escapadas y su indisciplina inicial, Yuli acaba siendo cautivado por el mundo del baile, y así, desde pequeño comenzará a forjar su leyenda, llegando a ser el primer bailarín negro que logrará interpretar algunos de los papeles más famosos del ballet, originariamente escritos para blancos, en compañías como el Houston Ballet o Royal Ballet de Londres.
Crítica
Baile, color y Cuba, es lo que encontrareis en ‘Yuli’
‘Yuli’ no es una película para todos los públicos, a mí no me ha terminado de convencer y la verdad se me ha hecho bastante aburrida. Pero esto no hace que la película no cuente una historia interesante, todo lo contrario, pues si os soy sincera fui al pase sin conocer nada sobre este bailarín y me esperaba una historia al estilo ‘Billy Elliot’, un niño al que no le dejan bailar, pero es más bien lo contrario, un niño que es un estupendo bailarín, pero que no le gusta y es obligado a bailar.
Toda la parte en la que vemos su historia, su vida desde niño y todas sus vivencias, las buenas y las malas me han encantado, enganchan y están muy bien dirigidas. Lo que me ha tirado para atrás de la película son las coreografías contando esta historia que acabamos de ver.
Si, entiendo que al ser una película sobre el ballet, es interesante mostrar el trabajo de los bailarines y de que a partir de unos movimientos increíbles pueden contar no solo historias, sino sentimientos. Icíar, lo hace bien, va intercalando las escenas, pero aun así sacan totalmente de la película, o al menos es lo que me ha ocurrido a mí.
IcíarBollaín ha contado de nuevo con PaulLaverty (‘El Olivo’) como guionista para esta película, la cual está basada en la autobiografía de CarlosAcosta ‘No Way Home’.
CarlosAcosta es el protagonista de la cinta, actúa como él mismo y nos cuenta su vida. Una complicada vida de alguien que no quería marcharse de su país, de alguien que solo quería estar con su familia y al que tanto le instigaron para que fuera un gran bailarín.
Sin duda el papelón de la película lo tiene Santiago Alfonso, que hace de Pedro Acosta, padre de Yuli, el cual llega a dar bastante pena y a la vez se le llega a odiar. Sí que es cierto que todo lo hace por el bienestar de su hijo y por su futuro, pero nunca le dejó decidir por sí mismo. El actor vuelca toda su rabia y su bondad en este papel que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión.
Toda la ambientación de La Habana, todos los sentimientos que el bailarín tiene durante su vida están perfectamente reflejados en la película, IcíarBollaín realiza un trabajo de dirección muy bonito y cuidado. Además por supuesto de contar con un equipo a su lado con nombres como AlbertoIglesias para la música o AlexCatalán para la fotografía, todo unido crea una auténtica delicia para nuestros sentidos.
Ficha de la película
Estreno en España: 14 de diciembre de 2018. Título original: Yuli. Duración: 109 min. País: España. Dirección: Icíar Bollaín. Guión: Paul Laverty. Música: Alberto Iglesias. Fotografía: Alex Catalán. Reparto principal: Carlos Acosta, Santiago Alfonso, Keyvin Martínez, Edion Manuel Olvera, Laura de la Uz, Yerlin Pérez, Mario Elías, Andrea Doimeadiós, Carlos Enrique Almirante, Cesar Domínguez. Producción: Morena Films, Galápagos Media, Hijo de Ogún, Movistar+, ICAIC, ICAA. Distribución: eOne Films. Género: Biografía. Web oficial:https://morenafilms.com/peliculas/yuli/?portfolioCats=79
Filme sobre el primer bailarín negro que logró interpretar algunos de los papeles más famosos del ballet, originariamente escritos para blancos.
Tras todo lo buenamente cosechado, en ocasiones literalmente, con ‘El Olivo’, IciarBollain vuelve a ponerse manos a la obra y empieza a rodar una nueva película. De nuevo cuenta con Paul Laverty como guionista y rodará entre Cuba, España y Londres a finales de año. Esto es debido a que nos narrará la vida Carlos Acosta desde su dura infancia hasta su madurez, etapa que será protagonizada por el propio bailarín, quien, pese a su éxito y reconocimiento internacional, nunca olvidó sus orígenes.
‘Yuli’ es el título del nuevo filme que tendrá la música de Alberto Iglesias. Producen Juan Gordon de Morena Films y Andrea Calderwood de Potboiler Productions en coproducción con Galápagos Media, Hijo de Ogún A.I.E. (España), Producciones de la 5TA Avenida e ICAIC (Cuba), Match Factory Productions (Alemania) y Mandarin Production (Francia). ‘YULI’ cuenta además con la participación de la BBC Films, Movistar+, y con el apoyo de Eurimages, ICAA, FFA y Berlin Medienfund. The Match Factory serán los encargados de las ventas internacionales de la película. Entertainment One Films Spain (eOne Films) será la distribuidora en España.
En palabras de Bollain: “Cuando Paul me propuso hacer una historia sobre la figura del bailarín cubano Carlos Acosta, Yuli, no lo dudé. Su autobiografía, ‘No Way Home’, en la que se inspira la película, es el relato fascinante de un chaval mulato, gamberro y callejero, que contra todo pronóstico e incluso contra su propia voluntad al inicio, termina siendo uno de los mayores bailarines del mundo.”
Anoche se celebraron los premios más importantes del cine británico. En el Royal Albert Hall de Londres se han conocido las decisiones de la Academia Británica tras haber conocido hace un mes la lista definitiva de nominados. Con Stephen Fry de nuevo, como ya viene siendo tradición, como maestro de ceremonias y con la presencia de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, hemos podido descubrir que películas aumentaban el número de galardones en sus vitrinas.
Pero cuidado que pese a que ‘La La Land – La ciudad de las estrellas’ siga siendo la gran favorita para los próximos Oscar ha sido desbancada en más de una categoría en la que muchos críticos no la tienen como clara ganadora. Casey Affleck (‘Manchester frente al mar’), Viola Davis (‘Fences’) o Dev Patel (‘Lion’) han sido los otros grandes protagonistas de la noche.
Mejor película
‘La La Land’
Director
Damien Chazelle – ‘La La Land’
Guiónoriginal
Kenneth Lonergan – ‘Manchester frente al mar’
Guiónadaptado
Luke Davies – ‘Lion’
Actorprotagonista
Casey Affleck – ‘Manchester frente al mar’
Actrizprotagonista
Emma Stone – ‘La La Land’
Actor de reparto
Dev Patel – ‘Lion’
Actriz de Reparto
Viola Davis – ‘Fences’
Película de habla no inglesa
‘El hijo de Saul’
Documental
‘13th Ava DuVernay’
Película animada
‘Kubo y las dos cuerdas mágicas’
Música original
Justin Hurwitz – ‘La La Land’
Fotografía
Linus Sandgren – ‘La La Land’
Montaje
John Gilbert – ‘Hasta el último hombre’
Diseño de producción
Stuart Craig, Anna Pinnock – ‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’
Diseño de vestuario
Madeline Fontaine – ‘Jackie’
Maquillaje y peluquería
Roy Helland, Daniel Phillips – ‘Florence Foster Jenkins’
Sonido
Claude La Haye, Bernard Gariépy Strobl, Sylvain Bellemare – ‘La llegada’
Efectos Especiales
Robert Legato, Dan Lemmon, Andrew R. Jones, Adam Valdez – ‘El libro de la selva’
Película británica
‘Yo, Daniel Blake’
Debut de un escritor, director o productor
Babak Anvari, Emily Leo, Oliver Roskill, Lucan Toh – ‘Bajo la sombra’
Corto de animación británico
‘A love story’
Cortometraje británico
‘Home’
Premio a la estrella emergente (votado por el público)
Disponemos del tráiler y del cartel de ‘Yo, Daniel Blake’. Este filme que nos llega de la mano de Caramel Films ha pasado por San Sebastián (Premio del Público), Cannes (Palma de Oro) y Locarno (Premio del Público). Sus autores son el director Ken Loach (‘El viento que agita la cebada’) y el guionista Paul Laverty (‘El Olivo’). Está protagonizada por Hayley Squires, Dave Johns y Natalie Ann Jamieson.
Nos cuenta la historia de Daniel Blake, un hombre que por primera vez tiene problemas cardíacos y a sus 59 años tiene que recurrir a ayudas sociales. A pesar de la contraindicación del médico tiene que buscar empleo pues si no la administración podría amonestarle. Acude al “Job Center” donde conoce a Katie, una madre soltera que tuvo que aceptar un alojamiento a 450km de su ciudad. Ambos intentan ayudarse mutuamente.
“El Olivo” es la nueva película de Icíar Bollaín escrita por Paul Laverty. Narra una historia con multitud de valores y lecturas expuestas para la libre interpretación del espectador. En ella una joven emprende la valiente aventura de intentar rescatar el olivo de su anciano abuelo. Esa impulsiva chica está interpretada por Anna Castillo y la acompañan, entre otros, Javier Guitiérrez y Pep Ambrós en los papeles de tío y amigo respectivamente. Con estos tres actores hemos estado en el más que adecuado marco del Real Jardín Botánico hablando de la película que se estrena hoy, 6 de mayo de 2016.
La película está cargada de multitud de valores, ya sean ecologistas, familiares o de las raíces en el mundo rural. Pero para vosotros ¿Cuál es el verdadero mensaje que transmite?
PA: Yo creo que el mensaje es el creer y el enseñar que se puede hacer un mundo mejor y que se pueden conseguir muchas cosas luchando. Se tiene que luchar por lo que uno quiere. Que, si se persiguen las cosas, los sueños y las ambiciones se puede conseguir. Me parece una oda muy bonita a la esperanza y que te motiva o te puede tocar emocionalmente en muchos sentidos. Pero sí que creo que es un “si se puede” y que se pueden hacer muchas cosas para hacer un mundo mejor, más justo quizá.
JG: Él lo ha dicho muy bien. ¡Lo ha dicho muy bien!
AC: Lo ha dicho perfecto.
JG: ¿Sabes qué pasa? Que es una peli que tiene tantas lecturas que cada espectador es un mundo… Uno se quedará con la lectura familiar, otros con la social, otros con que el país está hecho unos zorros, otros con la responsabilidad de los ciudadanos, de los gobernantes… A mí me gusta mucho más, es cierto que hay una lectura también ecológica, de cuidar nuestras raíces, nuestro paisaje, pero a mí me gusta mucho más la lectura que se hace social de la peli y lo que se ha hecho con los ciudadanos, la tropelía. De cómo el sistema ha tratado a las generaciones de este país. De lo que ha sufrido la ciudadanía y este país con la crisis inmobiliaria. Y la responsabilidad de nuestros gobernantes.
AC: Cada uno se quedará con una batalla o con otra.
Tuvisteis relación con la gente del campo donde están los olivos e incluso Manuel Cucala (el abuelo de la película) es alguien que no es actor profesional. ¿Qué tal la relación y la experiencia?
AC: Pues fue muy fácil, porque él es un señor que lleva toda la vida trabajando el campo, de hecho, Mireia e Icíar le vieron bajando de su tractor.
JG: Mireia Juarez es la directora de casting.
AC: Le vieron bajar de su tractor y le hicieron una prueba. Le preguntaron sobre qué opinaba del tema y lo defendió con tal pasión que dijeron “es él”. Además, él tiene nietas a las que ha criado. Es como que puede ser un Ramón, un abuelo de esta película, es su vida. Fue muy fácil a la par que tuvimos la suerte de que Manuel es un señor muy intuitivo y muy relajado. Fue capaz de empatizar directamente con lo que le decían, de estar muy cómodo con nosotros rodando, se olvidaba de las cámaras y eso te lo ponía muy fácil como actor porque a veces cuando alguien no es actor estás pendiente de que esté cómodo, eso ya lo teníamos resuelto con él.
JG: Hasta el punto de que él hacía buena su primera toma y los demás no. Recordaré siempre le primer día que yo rodé. Rodaba con mis hermanos en la película y con él, mi padre. Icíar empezó chutando hacia él la cámara, enfocando hacia él para tenerlo más fresco, para que no se cansara y nos dijo «al resto de los actores con las frases que tenéis las vais colando como podáis», porque él no manejaba ningún guión, solo le había dado Icíar unas pautas y le dijo, «habla de tu olivo como si fuese TU OLIVO, defiéndelo». En ese sentido hace un trabajo de Stanislavski de primera magnitud. Ya quisiéramos muchos actores entender así el trabajo que ha hecho él defendiendo el olivo. Recuerdo que lo hizo tan bien a la primera toma que nos quedamos todos mirando a Manuel sin poder decir nuestro texto e incluso a Icíar le costó cortar por que se echó a llorar. Se dio cuenta de que tenía película en la primera toma de Manuel Cucala (risas).
Le salía natural entonces.
AC: Si, completamente.
JG: Si porque sabe lo que habla, porque está hablando del expolio de su tierra, porque está hablando de sus raíces, de esta gente de la ciudad que viene a destruir lo que es su tierra. Y sabía muy bien de lo que hablaba, casi mejor que todos nosotros. Entendió muy bien la película y su personaje. De hecho, ahí está el trabajo que ha hecho, es un trabajazo. Hay que tener también esas manos, esa voz, esa cara, esa mirada… Eso te lo da la vida como dice él, “es que es la vida”.
Si no me equivoco es vuestra primera colaboración con Icíar. ¿Qué tal?
AC: Muy buena. Una experiencia muy buena, de verdad, no por hacer la pelota a nadie.
JG: Un poquito por hacer la pelota también (risas). Que quieres que te llame para la próxima.
AC: Lo justo de hacer la pelota siempre viene muy bien. Ha sido muy fácil y me he sentido muy arropada todo el tiempo por ella, me ha cuidado muchísimo, me ha dado mucha confianza y ha sido muy fácil y muy ligero. Pensaba que sería más duro y gracias a ella el rodaje fue muy sencillo, una maravilla.
PA: A parte que Icíar también es actriz y tenía muy clara la película. Todo eso ayuda. Si tienes clara la película las directrices que puedes darle a los actores son muy concretas, esto a nosotros nos ayuda un montón. El hecho de ser actriz hace que conozca el mecanismo y como se trabaja o está delante de la cámara. Es un material sensible y hay necesitas mucha confianza por parte del director para poder jugar y estar relajado o proponer. Icíar confía mucho en los actores y se nota mucho en el trabajo. Porque proponíamos mucho, nos escuchábamos muchos, estábamos relajados…Creo este ambiente de confianza absoluta en el trabajo.
JG: Al punto que yo creo que a ella no le gusta mucho ensayar. No es que no le guste, lo mismo dice, voy a confiarlo todo al rodaje, a las tomas, porque llegamos a ensayar al pueblo, leíamos la secuencia y era “pues venga siguiente”. Y todo a una velocidad… “y siguiente, siguiente, vamos a comer, ya está”. Pero luego es que dices, ¿no vamos a ensayar, no vamos a ponernos “tu entras por aquí” y tal? Luego ya nos explicó y nos dijo que todo ese trabajo lo íbamos a hacer en rodaje porque luego haríamos las tomas necesarias. Te das cuenta de que tiene la peli en la cabeza y de que si ha confiado en los actores que ha confiado es porque ha visto el potencial, para bien o para mal.
¿Con lo cual no hubo muchas segundas tomas?
AC: Si, sí que hubo. Sobre todo, porque yo creo que había pocas tomas, pero muchos planos. Se cubría de todas partes, pero es verdad que yo recuerdo que en las secuencias más difíciles para mi ella me preguntó “eres de primera toma o de ir cargándote” y yo la dije “no lo sé, ya lo veremos”. Entonces me dijo que vale y me di cuenta de que soy de primeras tomas porque de repente hago ¡bluah! y luego me cuesta hacer lo mismo…
JG: ¿Cómo haces?
AC: ¡Bluah! (risas). Ella tuvo la consideración maravillosa de estar siempre haciendo primero los primeros planos, cuidándome mucho, muy pendiente de eso.
JG: ¿Nosotros no te cuidamos?
AC: Vosotros más Javier Gutiérrez porque yo sin vosotros…
JG: ¡Pues dilo! (risas).
AC: Sin ti no soy nada, una gota de lluvia…
JG: Esto es como las tres hermanas de Chéjov. Es muy buena directora, tiene muy claro lo que quiere hacer, mucha sensibilidad. Se nota que es mujer, porque esto en manos de un tío habría sido un despiporre… No, no sé qué habría sido, pero se nota mucho que conoce el material humano.
Bueno, es que todas las pelis de Icíar, si repasáis toda su filmografía son maravillosas. Como trata el ser humano, el hombre, la mujer. El retrato que hace de un maltratador como el de Luis Tosar en “Te doy mis ojos”. Cómo busca las esquinas y busca un tío que está en permanente conflicto que dice “ostia, es que lo que más quiero lo estoy destruyendo”. Cualquier trabajo que busques de Icíar, sea hombre o mujer lo dota de una humanidad y una mirada tan particular…
Y cuando conocisteis esta historia qué pensasteis.
JG: A mí me pareció una buena oportunidad para hablar de lo que pasaba en este país. Hablar de una forma quizás desde ahí… desde la naturaleza, desde un árbol… Algo que puede parecer como muy simple o muy sencillo encierra detrás una serie de lecturas. Que van desde lo político social, a lo familiar… Es un mundo abierto y eso es gracias al guión de Paul Laverty que es un genio de la escritura.
AC: A mí me dejó muy tocada. Yo estaba cenando en un restaurante leyéndomelo y lloré. Yo creo que la gente me miraba. Me dejó muy tocada. Sobre todo, la relación de Alma con el abuelo y el amor incondicional, luchar…
PA: A mí me gustó eso, esta manera de explicarlo. Puedes explicarlo de muchas maneras distintas, pero hacer esta quijotada, que dice ella, de meter a Anna de líder y los dos ahí de Sancho Panzas y estos tres perdedores que de repente se van a Düsseldorf a buscar un árbol, que es como una locura pero que al mismo tiempo tiene algo de cuento, de historia bonita. Viendo la película se me ha abierto un mundo con una dimensión mucho mayor que cuando la leí. Cuando la leí me di cuenta de que hablaba de muchas cosas, pero al verla me di cuenta de la dimensión que tiene y de las capas que llega a tener.
Es también un poco road movie, estaréis cansados de oír eso ya. Estuvisteis rodando en Alemania, ¿surgió alguna anécdota?
JG: Comíamos sin parar… (risas).
AC: Los alemanes a parte del catering que tienes durante el rodaje, de normal, cuando termina la jornada te dan una sopa de chili picante o de champiñones.
PA: O te traen esa bandeja de chuches y chocolatinas.
JG:Nos dimos cuenta de que Alemania, en contra de lo que se piensa, no es un país tan eficiente. Son lentos, un poco espesos y muy cuadrados.
AC: En España como somos todo lo contrario a cuadriculados, improvisamos rápido.
JG: Y a veces sale bien y a veces sale mal, que somos un desastre.
AC: Pero allí en un rodaje que muchas veces las cosas no salen como tu tenías pensado, que coño nunca. Ellos era como “¿y ahora que hacemos?”.
JG: No tienen la cintura que tenemos nosotros. Algunas veces tenemos demasiada cintura, pero no… Me llamó mucho la atención. Hubo un momento en que todo fluía muy bien, aquí en España la producción, esto queda un poco patriótico, pero bueno es cierto, paramos una semana por producción, nos fuimos a Alemania y como que costó. Como que la máquina no estaba tan bien engrasada y era un problema de producción. Porque los actores éramos los mismos, el equipo era el mismo, tal… Una cosa de que íbamos un poco al tran tran. A si es que bueno, en fin, lo alemán, lo alemán…
Nos gustaría saber también qué veis de vuestros personajes en vosotros mismos. ¿Os sentís muy identificados?
AC: Pues yo en principio no me siento especialmente identificada con Alma porque creo que estoy bastante más sana a nivel mental.
JG: Bueno bueno…
PA: Depende del día…
AC: Pero inevitablemente el personaje si lo hubiese hecho otra chica habría sido distinto. Entonces sí, inevitablemente tiene mucha parte de mí. Yo igual soy muy pasional y con mucho carácter y he podido estar más cómoda pero no contengo tanto como ella, nunca se rompe, yo soy una magdalena.
JG: Bueno, ha llegado el momento de decirlo, ha nacido una estrella. ¿Cómo que otra actriz podría hacerlo? Nadie podría hacer el personaje como tu Anna Castillo. Lo que haces tú en esta película es un regalo para los espectadores.
AC: Y un regalo para mí.
Y tu personaje Pep, igual es más comedido, pero eres un magnífico novio…
PA: Bueno no es novio, ya le gustaría (risas).
AC: Yo digo aquí que yo luché por besos en guión.
PA: Y fuera de set (risas).
AC: También también (risas).
PA: No, estamos casados, con otra gente. Pero todo se andará (risas).
AC: Luché por besos entre Alma y Rafa, pero no quisieron. A mi esa relación inacabada, que no culminara, me dio pena.
Es mejor, que quede esa tensión, si no sería lo típico.
AC: Ya, hubiera sido muy típico.
PA: Si, a veces en estos personajes comedidos siempre hay algo del actor que inconscientemente intentas encontrar. A lo mejor suena mal, pero si hay secuencias en las que te dices que puedes lucirte un poco más… Y de repente te dices que pensar así, en que momento puedes lucirte o enseñar un poquito más de ti como actor va en contra del oficio y de la historia de la peli. Tienes que leer el personaje, entender que le pasa, que hace y es un personaje que no habla. Yo creo que es un personaje que habla mucho sin hablar. Creo que es muy interesante y difícil de hacer. Fue un trabajo complicado e Icíar me ha ayudado mucho a guiarme en eso, a entender por qué aquí no se implica, no habla, no opina… Cuando entiendes eso también te ayuda a llenar esos silencios y el currazo aquí era ese.
JG: Cuando empiezas en el cine siempre te dicen “menos es más”. Y nunca lo entiendes porque los actores siempre tendemos a hacer cosas, muchas, cuantas más mejor, crees. Y es todo lo contrario. En ese sentido el trabajo de Pep es muy brillante. Hace una cosa muy difícil que es desde la contención dotar de verdad a ese personaje.
Vamos a poner un poco las cartas sobre la mesa.
JG: ¿Te parece poco lo que hemos dicho ya? (risas).
Anna, estás en tu tercera película y Pep para ti es la primera. ¿Qué tal en estos inicios teniendo en cuenta que habéis trabajado con Javier?
JG: ¿Queréis que me vaya? (risas).
PA: No. Javier Guitiérrez para estar empezando… (risas), es bastante interesante como trabaja.
AC: Se defiende bastante bien (risas).
PA: Empezó tarde… pero… No, para mi es mi primera peli, he hecho muchísimo teatro, pero a Javi, antes de que todo el mundo lo conociera como el actor de cine y televisión que es, le vi cuando era pequeño en Hamelin y pensaba que quien era ese tío, ese pavo que hacía eso tan brillante. En Youtube está entero el monólogo que sale vestido de camarera gallega lavando los platos… Eso es una masterclass. Un tío al que admiras así, que le ves así, de repente lo conoces y a los dos días de rodaje ya es un colega y se crea esta relación… pues la admiración crece y aprender es constante.
AC:Es lo mejor que nos ha pasado. Poder currar con Javi, aparte de cómo actor, como persona… yo estaba un poco acojonada antes de empezar la peli y me arropó muchísimo…
JG: Gracias chicos. Me ha costado llevarlos a cenar, de langostinos… emborracharles un poco también…
PA: Y lo consiguió.
Y antes que decíamos lo de las escenas rodadas a la primera. Lo de la Estatua de la Libertad, ¿eso se hizo a la primera?
JG: No, tuve agujetas tres días.
PA: Pero porque estuvimos poniendo trocitos, porque había algo y no se podía tocar más.
JG: Es muy… no sé si quedará divertida a ojos del espectador, pero es muy… joe, destroza la estatua de la libertad a martillazos… Y repetimos, claro que repetimos, quedó bien.
AC: Está más fuerte que el vinagre.
JG: Me hizo gracia una cosa, porque yo llegué el primer día y le dije a Icíar “oye yo para este personaje he pensado en ponerme un poquito fuerte, unas pesas y tal”. Y me dijo ella “Nooo ¿Dónde vas? ¿Qué dices? Pero si los camioneros están todos gordos, llevan una vida sedentaria, tienes que engordar”. Pues nada engordé como cinco kilos y cuando me vio en San Mateu nos fuimos a cenar y tal y a mí que me gusta mucho comer, me dijo “oye pero estás muy gordo ¿no?”. Pero me había dicho que tenía que engordar hacía dos meses. Y hace poco se lo recordé y me dijo “pues tienes razón, se me olvidó, pues estabas muy guapo así sin engordar ni na”.
Javier, me ha gustado mucho esos puntos de comedia que se meten con tu personaje para llevar mejor el drama.
JG: Muchas gracias. Si yo creo que es necesario abrir esa ventana para que el espectador respire. Que no es que sea dramática ni asfixiante la peli pero si tiene momentos muy emotivos de los que el espectador necesita recuperarse un poquito. Están muy bien metidos, además. Muchas gracias chicos.
Hemos estado con el equipo de “El Olivo” en un escenario más que indicado. El Real Jardín Botánico de Madrid y sus olivos han acompañado al equipo de la película que se estrena el próximo viernes 6 de mayo. “El Olivo” es un valioso film cargado de valores, que ya os recomendamos con nuestra crítica y llega de la mano de Icíar Bollaín. Cuenta en su reparto con actores de toda clase y edades: Javier Guitiérrez, Anna Castillo, Pep Ambrós, Manuel Cucala… Además, el guión está escrito por el talentoso Paul Laverty, que también ha estado con nosotros posando para ser fotografiado.
Tras la sesión de fotos el equipo, dirigido por Manuel Cucala, ha plantado un joven olivo que será llevado a Oliete para que crezca y sea cuidado como es debido. En los próximos días podréis leer nuestras entrevistas con algunos de ellos.
Las fotografías han sido realizadas por Francisco J. Tejeda White. Todas las imágenes proceden de nuestro perfil de Google Photos y están protegidas con copyright, si deseáis que os enviemos alguna podéis solicitarla en nuestra sección de contacto.
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