Crítica: ‘Beekeeper: el protector’

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Sinopsis

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Un «beekeeper» es un operativo de alto nivel a quien solo se recurre en situaciones extremas de emergencia nacional. Cuando Adam Clay (Jason Statham), agente retirado, se pone en marcha de forma independiente después de descubrir una conspiración en las más altas esferas del gobierno, ningún mecanismo de seguridad puede evitar que utilice todos sus recursos para hacer justicia.

Crítica

Un desfile de mamporros y horteradas que desvaría en el tercer acto

Acudo a ver ‘Beekeeper: el protector’ buscando al David Ayer de películas como ‘Training Day’ o ‘Corazones de acero’, no al de ‘Escuadrón Suicida’ o ‘The tax collector’. Desafortunadamente para mi está nueva obra está más cerca del director que ama la acción casi disparatada sin cuidar aspectos como el mensaje, la coherencia o la continuidad que de aquel que genera guiones con personajes interesantes. Con el que sí que intuía que me reencontraría es con el Jason Statham de innumerables películas de tiros y patadas. El actor continúa enfrascado en ese tipo de roles que le pintan como héroe solitario, irascible e imbatible. A si es que si vas a ver ‘Beekeeper’ prevenido estás, este no es un thriller de acción con elaborada trama, sino una de esas películas que concatenan escaramuzas y algo de humor físico y negro.

Statham ha tenido ya más profesiones que Homer Simpson. Ahora, en vez de ser un chófer o un sicario o un buzo, es un apicultor. Pero en este caso ese oficio sirve para usar un doble sentido,  como la tapadera o el apodo para referirse a un agente al que se recurre solo en situaciones extremas. ‘Beekeeper’ es una historia que recurre a clichés mejor explotados por películas como la saga ‘Bourne’ o ‘Jack Reacher’, a saber, agente apartado del sistema que tiene que volver a la acción al verse involucrado personalmente en una muerte. En ocasiones recuerda a las cruzadas de John Wick o al carácter justiciero y protector del ‘Punisher’ interpretado en su día por Thomas Jane. Ahí está lo más rescatable del filme. Entre multitud de analogías y juegos básicos de palabras encontramos una filosofía que nos lleva a pensar en nuestro sistema como algo a proteger, con la importancia vital de las abejas en la cadena trófica y miembros capaces de hacer sacrificios a toda costa. 

La película transcurre a toda mecha, con demasiadas casualidades y cercanías geográficas que favorecen a la acción pero destrozan los tiempos fílmicos. De camino nos encontramos con Josh Hutcherson y Jeremy Irons en unos personajes que podrían haber interpretado cualquiera de los actores del reparto de secundarios. Se percibe que el poco cuidado de estos aspectos se deben a que el foco era propiciar una acción que en muchas ocasiones parece surrealista, teniendo un tercer acto al cual se le va la pinza, por supuesto sin llegar a las cotas de ‘Megalodón’. Tanto David Ayer como Jason Statham están acostumbrados a edulcorar sus películas con momentos casi ridículos en cuanto a lo que se refiere la física o las capacidades de una persona, pero al menos en ‘Beekeeper’ han sabido llevarlos con cierto carisma. Además posee una mezcla de estilo de acción clásica con parafernalia moderna que no acaba de cuajar. Es un desfile de mamporros y horteradas que confirman una vez más esa declaración de intenciones por parte del director que parece que no atiende a feedbacks y si a su propio gusto, algo que como poco es respetable.

Ficha de la película

Estreno en España: 12 de enero de 2024. Título original: The Beekeeper. Duración: 105 min. País: EE.UU. Dirección: David Ayer. Guion: Kurt Wimmer. Música: Jared Michael Fry. Fotografía: Gabriel Beristain. Reparto principal: Jason Statham, Josh Hutcherson, Jeremy Irons, Punch Palace Productions. Producción: Cedar Park Entertainment, Miramax. Distribución: Diamond Films. Género: acción. Web oficial: https://instagram.com/beekeepermov?igshid=OGQ5ZDc2ODk2ZA%3D%3D

Crítica de ‘Locomía’

¿Conocéis la canción Loco Vox? Pues nada que ver con el partido político

Hombreras, faldas, abanicos gigantes… la imagen de los Loco mía es inolvidable, digna de haber salido en ‘El quinto elemento’, pero cayeron en el olvido, como tantos otros grupos que suenan en la radio durante una época sin parar. Yo era un preadolescente cuando tuvieron éxito, llegaron al número uno y súbitamente cayeron. No he tenido nunca curiosidad de saber qué había sido de ellos, pero lo que he descubierto con el documental que también podréis ver vosotros a partir del 22 de junio en Movistar Plus+ es mayúsculo, cargado de giros inimaginables, no le falta nada. Si hay una serie de la que es mejor que no te hagan spoilers, es esta.

Nuevo documental relacionado con la música española, con mucho más salseo, que el último estrenado por Movistar Plus+, ‘Raphaelismo’. En tres episodios dirigidos por Jorge Lapace, quien quizá os suene por ser el guionista de ‘100 días con la Tata’, nos hablan de aquel grupo que con descaro se coló en todas nuestras radios y televisores. Según ellos mismos afirman eran un grupo tan exitoso que de haber seguido hoy en día estarían en el top de la música mundial. Llegaron con una estética que rompía con lo que imperaba en España, conquistando sobre todo al público femenino. Les gustaba provocar, llamar la atención o ser el centro de atención como alguno de ellos reconoce. Con un toque muy kitsch crearon toda una tribu urbana, una marca, un modo de vida. Pero tras esa fachada habría muchos otros motivos velados y multitud de lances que os van a asombrar sin duda.

El productor de Alaska, Bosé, Carrá, Perales… José Luis Gil cogió a esos hombres de moda en Ibiza para convertirles una boy band. ‘Locomía’ es él contra Xavier Font, el cabeza del grupo que se refiere a sí mismo como patriarca, flautista de Hamelin, creador, conquistador de almas, “para celebritie yo”, “yo no me muero sin un Grammy”… Pero su propio hermano le define como “el Darth Vader de Loco mía”. Básicamente todo se resume en un duelo de prioridades, en el enfrentamiento entre un marketing totalmente desapegado de la calidad vocal o lo personal contra la libertad estética, conceptual e incluso sexual.

A través de estos capítulos les vemos como personas endiosasdas, quemadas, dolidas, arrepentidas… Pero en sus orígenes solo eran jóvenes con ganas de pasárselo bien y lucir una personalidad diferente y cohibida por las mentalidades tradicionales. Se juntaron por afinidad estética o sexual, pero cada uno descubrió con el tiempo que tenían ideas diferentes y la cosa acabó como el rosario de la aurora. Por la droga, por los conflictos amorosos, por la intervención de terceros, por las envidias, por la comercialización, debido a las limitaciones por contrato, a raíz de un rencor sin mesura… La historia es de telenovela, de esas de pasión y cuchilladas.

‘Locomía’ deja al margen los egos y la trayectoria artística, los éxitos musicales con Loco Vox o Loco mía… Eso es casi lo de menos en este documental. En el centro está la retrógrada mentalidad de España, la que existía fuera de las fronteras de la movida madrileña y que aún necesitaba una transición mayor que la de la democracia. La música sirvió una vez más como vehículo para ejercer de palanca de cambio y de apertura a una sociedad mínimamente progresista, que por fin podría sentirse Europea en casi todos los sentidos.

Todos tenemos en mente un grupo de cuatro integrantes pero por la formación llegaron a desfilar muchos nombres: Xavier Font, Manuel Arjona, Gard Passchier, Luis Font, Juan Antonio Fuentes, Francesc Picas, Carlos Armas o Santos Blanco López. Y eso sin contar al segundo Loco Mía. El grupo, perdón, los grupos desaparecieron y ya no los vemos en televisión ni sacan nuevos temas, eso sí, su web oficial con su tienda de merchandising sigue en activo. Parece que los Loco mía estarán algún día de nuevo en nuestras listas de Spotify, quien sabe cuáles serán sus caras.

Wrestling con invitado internacional en Madrid

Fly High será un evento memorable.

Hace no mucho fuimos testigos del gran espectáculo que ofrecen los chicos y chicas de La Triple W (White Wolf Wrestling). Asociación sin ánimo de lucro que desde hace 10 años está promoviendo el wrestling por Madrid y el resto del país. Ahora tenemos para vosotros uno de sus espectáculos más grandes que tendrá lugar en Centro Social Autogestionado La Tabacalera de Lavapiés el próximo 28 de enero a las 18h.

Estará presente King Ricochet, uno de los más espléndidos luchadores independientes de la actualidad, probablemente el más espectacular del globo en estos momentos. Conocido como El Futuro del Vuelo, este guerrero del ring, el Rey Puma de Lucha Underground, de pasmosa agilidad y habilidades acrobáticas, se enfrentará a la gran promesa local, A-Kid, el chico anónimo que emergió del público, hoy ídolo de la parroquia madrileña y que ganó duramente su plaza en el cuadrilátero el pasado mes de diciembre frente al mismísimo Orión. Un combate irrepetible, una batalla fenomenal pensada para todos: y es que Fly High, nombre con el que se ha bautizado el evento, mantiene su espíritu cultural popular y se abre a un palco de todas las edades y de manera gratuita… ¡hasta completar aforo, eso sí!

Ya está aquí el II Torneo Internacional de Combate Medieval

Del 25 al 28 de agosto (el tramo final de esta semana) se celebrará un evento que os recomendamos tanto profesional como personalmente. Tras celebrarse hace dos años el Campeonato Mundial de Lucha Medieval, la ciudad de Belmonte se ha preparado para su segunda edición del Torneo Internacional de Combate Medieval. Bajo un marco casi incomparable, el Castillo de Belmonte, combatientes de hasta nueve nacionalidades (repartidas en 21 clubes de Rusia, Estados Unidos, Italia, Ucrania, Portugal, Polonia, Francia, Dinamarca y España) vestirán sus armaduras para luchar al más puro estilo medieval. No corre la sangre ni se lucha a muerte, el objetivo es derribar al suelo a los oponentes y para ello se recurre a espadazos, mazazos o golpes con escudos, logrando así recrear auténticas peleas del medievo.

Esta celebración coincide con las fiestas patronales del municipio de Belmonte (Cuenca). El año pasado reunieron en octubre a más de 12.000, por lo que se espera mayor afluencia. Los asistentes podrán ver duelos y escaramuzas con escudo y espada, espada larga o de mano y media, armas de asta y espada y broquel. No son solo duelos de uno contra uno, sino que hay categorías de 5vs5 masculino, 10vs10 masculino, 3vs3 femenino.

Para mayor disfrute se habilitan visitas al castillo y actividades como el mercado de artesanos, recorridos por el campamento de los combatientes, prácticas de tiro con arco o cetrería. También hay puestos de comida donde degustar gastronomía de la zona o platos medievales. Desde Moviementarios aconsejamos llevar protección solar y gorros o gorras para la cabeza pues el calor puede hacer mella.

Los tickets y bonos están a la venta a través de la página web del Castillo de Belmonte (www.castillodebelmonte.com) y en las taquillas del mismo. Con la misma entrada se tiene acceso a todos los contenidos, desde las 10.00 hrs. hasta las 23.00 hrs. (domingo hasta las 20.30 hrs.).

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