Viernes 27 de diciembre de 1945. Cinco veteranos militares se reúnen en el ornamentado salón de una casa de piedra rojiza de Brooklyn. Mejores amigos desde la infancia, se han reunido para apoyar a su problemático anfitrión, pero cuando su invitación a tomar un cóctel se convierte en una sesión de espiritismo improvisada, los fantasmas metafóricos de su pasado se vuelven demasiado literales. Atrapados en el salón de su anfitrión, la Generación de los Grandes se enfrenta ahora a una última prueba, en la que su único camino hacia la libertad es un mayor derramamiento de sangre.
Crítica
Parece que va a ser tipicona pero se reserva unas cuantas sorpresas que la hacen fresca y original
Ted Geoghean sigue enciscado con el más allá. Tras títulos como ‘Satanic Panic’, ‘Todavía estamos aquí’ o ‘The Disco Exorcist’ nos traslada a una nueva historia de fantasmas y sangre ambientada esta vez en 1945, en las Navidades de ese año. ‘Brooklyn 45’ tiene mucho sabor a veterano de la Segunda Guerra Mundial y menos de lo esperado a navideño. Y digo esto porque la trama nos presenta a un grupo de excombatientes y amigos de toda la vida que se reúnen para consolar a uno de sus compañeros de armas, recientemente enviudado y empeñado en llevar a cabo una sesión de espiritismo. Todo esto transcurre un 27 de diciembre y la decoración navideña, aunque está presente, queda relegada a un plano olvidado.
La filmografía de este director está repleta de demonios y en este caso lo está por partida doble. La sesión consigue su objetivo pero se les va de las manos y ello hace que los fantasmas del pasado acechen a los protagonistas. Fantasmas que el guión plantea de manera tanto figurada y literal. Se palpa la tensión, los secretos y los traumas reprimidos desde el primer minuto y eso es lo que va explotando la película según progresa y según se alcanza el clímax sobrenatural. Lo de ‘Brooklyn 45’ es un flirteo con el otro lado que podría haber sido algo lovecraftiano o un tonteo de adolescentes como el de ‘Verónica’. Objeto personal, no cerrar el círculo, golpes en las paredes, la puerta se ha quedado abierta… Todo son elementos que nos suenan y están requeteutilizados. El libreto nos hace pensar que esta va a ser la típica sesión que se malogra, pero se reserva unas cuantas sorpresas para el público que hacen que ‘Brooklyn 45’ sea fresca y original.
Es de estas películas que son vapuleadas por los siempre cuestionables sistemas de notas de las bases de datos cinematográficas. Si has llegado hasta esta reseña espero haberla puesto lo suficientemente bien como para que te animes a verla pero a la vez sin elevarte excesivamente la expectativa. Probablemente tenga una calificación baja debido a su sencillísima propuesta, escasa en personajes y escenarios, como suele decirse, muy teatral. Pero a mi gusto está bien interpretada y es lo suficientemente truculenta como para conservar un buen recuerdo de ella.
Ficha de la película
Estreno en España: por determinar. Título original: Brooklyn 45. Duración: 93 min. País: EE.UU. Dirección: Ted Geoghegan. Guion: Ted Geoghegan. Música: Blitz//Berlin. Fotografía: Robert Patrick Stern. Reparto principal: Anne Ramsay, Ron E. Rains, Jeremy Holm, Larry Fessenden, Ezra Buzzington, Kristina Klebe. Producción: Divide/Conquer, Hangar 18 Media, Raven Banner Entertainment, Shudder, Line Film Company. Distribución: por determinar. Género: terror, misterio. Web oficial:https://www.divideconquer.us/#/brooklyn-45/
Comedia y terror a partes iguales mostrando el otro lado del showbusiness paranormal
Movistar Plus+ rehusó seguir con una serie que de manera, digamos indirecta, caricaturizaba la figura de las grandes figuras de los comentaristas deportivos, ‘Reyes de la noche’, creada por los mismos autores que la serie que nos atañe. Ahora le ha llegado el turno a otros periodistas, aquellos valientes que se han dedicado a la divulgación de temas misteriosos. Por desgracia hay que usar el término valientes, pues demos validez o no a los temas que manejan, son personas que no solo se arriesgan a emplear su tiempo en temas que pueden caer en saco roto, sino que también se exponen a ser tachados como locos o raritos. Iker Jiménez, Fernando Jiménez del Oso, Enrique de Vicente, Santiago Vázquez o el Grupo Hepta son objeto de esta parodia que desde el respeto protagoniza Berto Romero acompañado de Buenafuente y María Botto a los que se suman Eva Ugarte, Ramón Barea y Nacho Vigalondo, entre otros. Evidentemente esto está guionizado, pero la química, agilidad o espontaneidad de la pareja cómica está muy presente. También la buena sintonía con Ugarte mostrada en ‘Mira lo que has hecho’. Pero ‘El otro lado’ nos ofrece algo más.
Puede que lo que más llame la atención sea la competencia desleal entre colegas del gremio. Pero más allá de eso yo veo un enfrentamiento entre la vieja escuela contra las nuevas corrientes. Ganando una dimensión que transgrede al transitar por todo el mundo del misterio está la parte que habla la crisis de un profesional. Las maneras de difundir hoy en día se llevan por delante a muchos periodistas de profesión y vocación. En este caso la materia que trata el protagonista le deja aún más expuesto a este ostracismo en los medios. Para retratar el antes y el ahora, además de burlarse de los nuevos códigos impuestos por las herramientas digitales se recrean programas a la antigua, de un modo muy eficiente. Vais a pensar que estáis viendo recreaciones de imágenes de archivo de TVE de lo bien hecho que está. También ‘El otro lado’ reflexiona cómo la prensa muchas veces más que inmortalizar o difundir la noticia forma parte de ella o la genera malmetiéndose.
Pero no todo es sumergirse en una comedia al más puro estilo de Javier Ruiz Caldera y Albertode Toro, con la absurdez y patetismo que suelen enarbolar. También tenemos escenas de terror. Un miedo que sigue la senda y estilo de películas como ‘Poltergeist’ o ‘Verónica’ (de hecho se cita el caso Vallecas). Si, Berto y Buenafuente nos hacen recordar con sorna y crítica casos como los de Fátima o cualquiera de los muchos niños sanadores que han surgido a lo largo de nuestra historia, pero también nos someten con rigor a algunos momentos terroríficos. A su vez cómico y simultáneamente horripilante es ver el vituperio que se hace desde la distancia del tiempo. Con Buenafuente, comprobamos como existían de manera orgánica muchos comportamientos machistas o retrógrados, cómo nos persigue un pasado que ni las décadas han borrado.
Esta es una comedia que parodia nuestra televisión y a la comunidad conspiranoica. La mecánica es la de esas historias de fantasmas que acompañan al protagonista aconsejándole o siendo unos tocanarices. Os vais a acordar de ‘Un hombre lobo americano en Londres’ o ’Agárrame esos fantasmas’. De momento en el Festival de Sitges hemos visto los tres primeros episodios. ‘El otro lado’ se estrena el 23 de noviembre en Movistar Plus+ con dos episodios nuevos cada semana.
Entre las muchas películas que hemos visto hoy, hemos tenido castores, arañas, médiums, samuráis, kung-fu, animación y una divertida serie.
Hoy se han dado los Premios Méliès d’Or en el Sitges Festival, en esta ocasión, el galardón a la mejor película ha estado para ‘Lola’ de AndrewLegge. El premio al Mejor cortometraje ha sido para ‘Gnomes’. El jurado ha estado formado por FrancecsMiró, AntoniPeris y YleniaCañadas.
El MélièsCareer de este año, que reconoce la trayectoria de un nombre destacado de la industria, ha caído en manos de JorgeGuerricaechevarría, por toda su carrera en el mundo del género.
Hoy ha sido también día de invitados, entre los que destacan BertoRomero, AndreyBuenafuente y MaríaBotto, presentando ‘El otro lado’, aquí os dejamos el enlace a nuestro vídeo de youtube de la presentación. También han asistido JavierGutiérrez con parte del elenco de ‘La espera’ entre muchos otros.
Os dejamos nuestras críticas del día de hoy, que como podéis comprobar no son pocas y han tenido bastante calidad.
‘Kubi’
Takeshi Kitano, para muchos el cerebro de ‘Humor Amarillo’ y para otros autor de un filme premiado en Sitges como ‘Zatoichi’, vuelve con una historia del Japón feudal. Una obra que dirige y en la que interpreta pero que no protagoniza ya que el elenco es muy coral. El reparto es tan grande que nos tiene que ir presentando uno a uno a todos los lords feudales que protagonizan la historia.
Kubi trata a cerca de unos enfrentamientos entre señores, líderes de clanes que protagonizan reyertas y guerras. Pero también de una relación amorosa entre varios de ellos. En esta pelea por conseguir ser el siguiente Shogûn es fácil perderse. Pero entretiene pues entre tantas intrigas hay derramamiento de sangre y momentos absurdos propios de la cinematografía de Takeshi. Ojalá este hubiese sido un filme que adaptase su show televisivo a modo de historia del siglo XVI, pero como historia para los amantes del cine oriental clásico es una producción magnífica. También para los que busquen conocer el pasado del país nipón, incluida la historia de Yasuke, el primer Samurai de raza negra.
Las dimensiones del filme son vastas, pero la película queda lejos de la genialidad de este reverenciado director.
Kubi significa cuello y efectivamente eso es lo que se juegan los protagonistas de este juego de tronos con base real que tanto ha estudiado Takeshi. Si no te gustan las películas sobre señores de la guerra puede que acabes diciendo akubi, que significa bostezo en japonés. Yo la he encontrado entretenida y aquellos a los que les gusten videojuegos como el ‘Ghost of Tsushima’ o el cine de Kurosawa también le encontrarán momentos disfrutables. Se hace desear, pero alcanza niveles épicos.
DavidAllen, artistas de efectos especiales entre sus trabajos estaba ‘El secreto de la pirámide’, dirigió a principios de los 90 su proyecto soñado que llevaba años planificando. A su muerte, el film se quedó en pausa. Veinte años después de su perdida es recuperada y rodaron lo que faltaba.
La película es amor hacia el cine de los 60, 70, con un stop motion realizado con mucho detalle y dedicación. Es una especia de Viaje al centro de la Tierra, en donde veremos al gran yeti, un personaje creado con una gran expresividad y no solo eso, sino que veremos aliénigenas con una gran tecnología.
La película me ha divertido mucho, no aburre y la verdad que está muy bien tratada, esa ingenuidad del cine de antes se ve en todos lados de la película. Si que se nota que hay algún hueco en el montaje, al final es una película que han tenido que revivir y supongo que les ha sido bastante complicado. Pero aun así es muy disfrutable.
Esta es quizás la película que más me ha decepcionado hoy, y aun así no puedo ponerla mal. Simplemente tiene el gran fallo de ser demasiado larga. Y es que ‘Hundreds of Beavers’ nos trae la historia de un hombre que debe hacerse cazador de castores para sobrevivir y poder tener a su amada.
Película muda, rodada en blanco y negro y contada como si el coyote y el correcaminos estuviesen en pantalla.
Castores, conejos, lobos y mapaches de peluche, van muriendo terriblemente por este cazador, al principio muy torpe. Todo ello, con trampas imposibles que le fallan una y otra vez.
Es divertida, tiene unos gags muy ingeniosos, pero para hacerla de tan larga duración, al final se repite una y otra vez y como digo, es una pena, porque es super original. Y aunque efectos y tal son totalmente manuales, le da un toque divertido y no importa para nada.
Aun así, aunque diga que es una decepción, el día que se estrene, os animo a verla, porque la verdad que la idea es muy chula y merece una oportunidad.
Traducido literalmente el título significa contrabandistas. De estraperlo tienen que vivir unas mariscadoras que pescan en apnea. Tienen que cambiar su oficio por culpa de la contaminación en el mar. Esto que suena a titular de la época del Prestige es una película de acción ambientada en los años setenta que ha salido muy bien airada de la taquilla coreana.
Las protagonistas se convierten en unas Walter White, buenas personas sumergidas en una trama delictiva para poder sobrevivir. Y ello conlleva abrirse paso a base de carácter, orgullo y buen humor. Viene a decirnos que, si el sistema no castiga a las empresas que contaminan sin atenerse a normas, está justificado trampear al sistema, buscarse la vida como sea. En España, sobre todo en la costa mediterránea sabemos muy bien cómo va esto de los fardos en el mar. Aunque en las costas gallegas también saben lo que es ser conocido como la puerta de Europa para los narcos.
Tanto la ambientación como el estilo setentero están bien copiados y adaptados a la era del 4k. La película transcurre en una época de transición y encierro para el país asiático, unos tiempos en los que aún recibía donativos internacionales. Lo que ha hecho el director es maquillar aquellos tiempos a base de color, suspense y carisma. Hace uso de buenos recursos narrativos para empoderar a sus personajes hacer soportable los más de dos horas de duración.
Si, lo sé, me dan miedo los bichos y me meto a ver una película sobre una plaga de arañas. ¿Qué os puedo decir?, pues que he pasado un miedo tremendo.
Pero no solo depende de que me den o no miedo los bichos, no, sino que ‘Vermin: la plaga’ está muy bien hecha, y tiene una dirección que logra que te mantengas en tensión desde el primer momento en el que conocemos a la araña.
La sinopsis es sencilla, un chaval, en un edificio de viviendas decide meter una araña exótica a su colección, esta se escapa y la lía.
Con ‘Vermin: la plaga’ hemos estado toda la sala incómoda mientras nos picaba todo el cuerpo. Es alucinante lo que logra SébastienVanicek con la película, agobia un montón, utiliza cada rincón del edificio para crear la sensación de claustrofobia y de trampa.
Está demasiado bien hecha, las arañas, quitando por su tamaño, parecen reales y una de las cosas que más me ha gustado, es que las reacciones de los protagonistas son bastante reales, es decir, chillar como histéricos ante la vista de un bicho o quedarse petrificados como si de un Tiranosaurio rex se tratasen y las arañas no te fuesen a ver.
La recomiendo si no os dan miedo los arácnidos, si no, evitadla.
CarlotaPereda regresa a Sitges con ‘La ermita’ un drama sobrenatural bastante interesante y con unas localizaciones de lujo y el CGI que es bastante bueno, además del trabajo de maquillaje.
La cinta nos lleva al norte de España, a una celebración en la que se abre una ermita una vez al año donde eran encerrados los enfermos de la Peste. Aquí conocemos a Emma, que está obsesionada con la historia de una niña que murió allí.
La película no es la típica película de fantasmas, es algo más profundo, entre las relaciones de madres e hijas. Una historia bastante triste, pero que, según la ves, tienen algún toque de humor o al menos durante su visionado, el personaje de Emma con su ingenuidad, logra sacarnos más de una sonrisa.
El dúo que hacen MaiaZaitegi, la actriz que da vida a Emma, y el personaje de BelénRueda, es de lo mejor de la película. Dos personajes a los que les une el destino.
‘La ermita’ llega el próximo noviembre a nuestras salas de cine y la verdad que merece mucho la pena el visionado.
Película absurda, desatada, chanante, en la línea de títulos como ‘Fist of Jesus’ o ‘Apocalipsis Voodoo’ y si miramos más allá de nuestras fronteras ‘Kung Fury’. RainerSarnet nos trae desde Estonia una película de producción procedente de múltiples países que mezcla también multitud de géneros. Comedia, kung-fu, el macarrismo de los setenta, la cultura ortodoxa… Es un batiburrillo que se encaja de la manera más disparatada y desternillante. Con su estilo hortera de Europa del Este y su humor sin miedo al ridículo parece un videoclip de Little Big. Solo en una película como esta podríamos ver desinfectar una herida con Channel n°5 o lecciones de habilidad y disciplina con empanadillas sin freír.
Ambientada en la frontera entre la Unión Soviética y China nos cuenta la aventura de un fan de Black Sabbath para convertirse en un todopoderoso monje. Ves la película y parece que los subtítulos están modificados para animar la proyección, pero poco hace falta para darse cuenta de que responden a las chifladuras que vemos en la pantalla. UrselTilk está divertidísimo en un papel cómico nada sencillo de interpretar. Lástima que pierda ritmo y cadencia de gags a mitad de su metraje convirtiéndose en un drama eclesiástico bastante plomizo.
Xiaopeng Tian vuelve con una película de animación para su debut en Sitges. Con ‘Monkey King: hero is back’ nos brindó una aventura con mucho sabor a tradición china. Ahora nos adentra en un mundo repleto de color y una imaginación exuberante. Una niña es la protagonista de esta cinta. Una pequeña que echa de menos a su madre se cae por la borda cuando iba con su padre en un crucero recreativo. Un tifón es el responsable de ese accidente, pero también el punto de partida de una aventura que cual manga de agua revolucionará su vida. Como si esta fuese una revisión de la figura de Dorothy en el mundo de OZ descubre un universo de fantasía que le ayudará en su viaje personal, dotando al filme de un mensaje profundo. Incluso hace nuevos amigos que la incluyen en su búsqueda, pero son diferentes al espantapájaros, el león y el hombre de hojalata.
Pero el auténtico protagonista, los protagonistas, son los animadores de este filme. Han hecho de este largometraje toda una experiencia. Es apabullante la calidad técnica de esta película. Es un desborde de formas, movimiento y pigmentos que nos dejan con síndrome de Florencia. Una saturación artística al nivel de autores del postimpresionismo como Van Gogh, Seurat o Gauguin. Y es que realmente la película es surrealista y transcurre como si mostrase el subconsciente del artista, como una extensión de sus sentimientos. El diseño de entornos y personajes consigue ser muy realista, pero a la vez onírico, algo nada fácil de equilibrar. El nivel de detalle, con pelos, partículas flotando, luces, masas de agua… es de primer nivel, bravo por el estudio October Media.
Son casi dos horas de película que como decía sobrecargan nuestros sentidos. Si juntamos la calidad artística, la protagonista infantil, el cuento que narra… es lo más potente que he visto en lo que se refiere a todo aquello que haya podido seguir la senda de Ghibli. No sería de extrañar el acabar viendo en España objetos promocionales de esta película tal como pijamas, figuras, cómics o libros de arte.
Le ha llegado el turno de la parodia a periodistas que se han dedicado a la divulgación de temas misteriosos. Iker Jiménez y similares son objeto de esta ficción que desde el respeto protagoniza Berto Romero acompañado de Buenafuente y María Botto a los que se suman Eva Ugarte, Ramón Barea y Nacho Vigalondo, entre otros. Evidentemente esto está guionizado, pero la química, agilidad o espontaneidad de la pareja cómica está muy presente, pero ‘El otro lado’ nos ofrece algo más.
Puede que lo que más llame la atención sea la competencia desleal entre colegas del gremio. Pero más allá de eso yo veo un enfrentamiento entre la vieja escuela contra las nuevas corrientes. Y ganando una dimensión que transgrede al transitar por todo el mundo del misterio está la parte que habla la crisis de un profesional entrado en años. Para retratar el antes y el ahora, además de burlarse de los nuevos códigos impuestos por las herramientas digitales se recrean programas a la antigua, de un modo muy eficiente. También ‘El otro lado’ reflexiona cómo la prensa muchas veces más que inmortalizar o difundir la noticia forma parte de ella o la genera malmetiéndose.
Pero no todo es sumergirse en una comedia al más puro estilo de Javier RuizCaldera y Alberto de Toro, con la absurdez y patetismo que suelen enarbolar. También tenemos escenas de terror al estilo de películas como ‘Verónica’ o ‘Poltergeist’. Si, Berto y Buenafuente nos hacen recordar con sorna casos como los de Fátima o cualquiera de los muchos niños sanadores que han surgido a lo largo de nuestra historia, pero también nos someten con rigor a algunos momentos terroríficos. Esta es una comedia que parodia nuestra televisión y a la comunidad conspiranoica. Dada su dinámica os vais a acordar de ‘Un hombre lobo americano en Londres’ o ’Agárrame esos fantasmas’.
Es como si Jordan Peele hubiese versionado Las mujeres perfectas
Amazon Prime Video estrena el próximo 9 de abril una nueva serie antológica. ‘Them’ no es una antología en el sentido de que cada episodio suponga una historia distinta girando en torno a un mismo tema, si no que el desarrollo de la narración dura una temporada entera y próximamente tendremos una segunda con personajes diferentes pero el mismo leitmotiv, el terror en Norteamérica, en concreto en esta primera temporada, el racismo.
En ‘Them’ conocemos a una familia de mediados del siglo XX que se muda a East Compton, el mismo barrio que en los 70 se convirtió en una vecindad de mayoría negra y vimos por ejemplo en ‘Straight Outta Compton’. En ese distrito de verde césped y casas color pastel pretenden iniciar una nueva vida sustentada por el trabajo de ingeniero del cabeza de familia. La peculiaridad de la situación es que es una de esas familias pioneras en intentar cultivar la relación vecinal entre blancos y negros. Ellos son de etnia afroamericana y pronto comienzan a sufrir el acoso de algo o alguien que les hace la vida imposible.
La serie sigue los pasos de otras producciones modernas y vanguardistas. El referente más claro es Jordan Peele. Tanto en contenido como en técnica ‘Them’ sigue los pasos de un cineasta totalmente entregado a la causa e innovador en cuanto a estilo visual y narrativo. Como coetáneos e incluso pupilos del autor de ‘Us’ o ‘Déjame salir’ los creadores de la serie, Little Marvin y Lena Waithe, intentan calcar el mismo estilo. El resultado es una especie de versión de ‘Las mujeres perfectas’ cargado de terror y desconcierto. Un nuevo título que se suma al compendio fantástico de lo que probablemente en el futuro conozcamos como una generación de esas que marcan un punto de inflexión.
‘Them’ podría decirse que es como ‘Las mujeres perfectas’ o incluso ‘Suburbicon’ en el sentido de que nos adentramos en los perfectos años 50 estadounidenses. Ahí encontramos un duelo interpretativo de alto valor en el que Deborah Ayorinde y Alison Pillintentan ser la esposa ideal o una americana de pro. Pero el American way of life de ‘Them’ trae de serie un racismo normalizado. Las actuaciones de ambas actrices son arrolladoras, son la punta de lanza, sobre todo en el caso de Ayorinde.
El terror de ‘Them’ se sustenta en momentos muy desconcertantes y en la mayoría de las ocasiones con una gran carga visual. Todo gira en torno al hombre blanco que como fuerza antinatural se opone al cambio. La serie nos lleva constante y confusamente entre lo psicológico y sobrenatural, manteniendo su secreto hasta casi el clímax final. Un broche que resulta demasiado convencional, sobre todo para los brochazos tan particulares que va dando y que prometen un desenlace más rompedor.
Una virtud de la serie es ser capaz de crear nuevas figuras para el imaginario del horror. Entes que responden a la psique de los personajes y que van a quedar para el recuerdo. Intuimos la silueta de Javier Botet en uno de ellos y al igual que en ‘Poltergeist 2’ se aprovecha la carga de una imponente figura alta ataviada de negro. Pero absorbe protagonismo el otro duelo interpretativo de la serie, el que mantiene Ashley Thomas con una especie de jazzman. Ese personaje pintado de negro carcome la mente y crea la misma sensación maquiavélica y salvaje que Venom. Su piel untada en betún negro brillante, contrastando con la pintura blanca y la enorme y perfecta mandíbula da escalofríos, tan maquiavélico como Pennywise. Icónico sin duda alguna.
Lo cierto es que la serie bebe de muchas fuentes o por lo menos en múltiples tramos recuerda a otros títulos míticos del terror. No son pocas las escenas que pueden remontarnos a ‘El resplandor’ o ‘Poltergeist’. Una de las mejores escenas de la serie recuerda a ‘Carrie’ y está interpretada por Shahadi Wright Joseph, a quien habéis visto en ‘Us’. Incluso hay algún momento que va de la mano de ‘Territorio Lovecraft’ pero por suerte no se va por esos derroteros extravagantes.
La serie arranca con la mítica canción de ‘El Mago de Oz’ y en un cine vemos que proyectan ‘Peter Pan’. Es como si quisiesen decirnos que los 50 había una sociedad que en el fondo no tenía corazón y no tenía el valor para crecer. En general las figuras literarias que más usa ‘Them’ son la metáfora y la hipérbole. De ese modo muestra sentimientos reprimidos, represiones y represalias. Siempre que aparecen la serie funciona muy bien, pero del todo cabía esperar una resolución más audaz. Volviendo a la comparativa con la obra de Peele podríamos decir que en vez de un ‘Déjame salir’ este es un “déjame entrar en tu vecindad”.
Como último apunte. Desde Amazon nos comunican que la serie se estrena solo en versión original subtitulada, en verano será cuando esté disponible doblada al castellano.
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