Una de las actuaciones más intensas de Martin Freeman en los últimos años
Con ‘The responder’ Movistar Plus+ nos trae de vuelta a partir del 31 de enero al Martin Freeman de los dramas, alejado de las aventuras como ‘El Hobbit’ o comedias como ‘The office’. Se mete en la piel de un policía, un agente de la justicia también distinto al Watson que nos mostró también en la televisión. De hecho es un policía al borde de un ataque violento que le puede hacer pasarse al otro lado. Este es un intenso drama callejero, que puede hacer algo de gracia por lo extrovertido de sus personajes y la relación del protagonista con ellos, pero tiene mucho de trágico.
La serie nos lleva por unos turnos agotadores e ingratos. Lo que nos cuenta ‘The responder’ es el hartazgo de alguien que ha perdido la pasión a causa de la falta de empatía, humanidad y responsabilidad de sus conciudadanos, también por su escasa suerte. El protagonista es el vivo ejemplo de que tenemos el destino que nos forjamos, no el que nos llega de manera pre-escrita por los astros, por muy buenos que queramos ser. El título alude a la manera en como se denomina a aquellos que como servicio de emergencias responden en primer lugar. Pero ‘The responder’ es un grito de auxilio que podría estar emitiendo en la vida real un sanitario harto de trabajar sin medios, un dependiente de un comercio cansado de soportar a clientes que nunca tienen la razón o un profesor derrotado por tener que suplir la educación que ha de recibirse más allá de las puertas del colegio.
La serie consta de cinco episodios y muchos la llamaran algo así como un “Training day británico”. Ha sido creada y dirigida por Tony Shumacher pero el castigo y estrés que sufre el personaje recuerda a la reciente y excelente ‘Hierve’ (crítica aquí), con la que comparte guionista, PhilipBarantini. Ambas historias son ejemplos de presión y desquicie. En resumen ‘The responder’ nos habla de compromiso ya que los efectos del día a día se acentúan o impactan más sentimentalmente cuando alguien se involucra intensa y emocionalmente. Cuando el trabajo se torna casi una cruzada la vida personal se resiente inevitablemente.
Quizá es porque es el tema de moda o tal vez porque es algo que básicamente nos afecta a todos, pero el cuidado de la salud mental un aspecto que toca mucho esta serie. Mientras Chris (Martin Freeman) está intentando mantenerse a flote aferrado a un madero astillado en medio de un mar tempestuoso se cruzan en su vida dos mujeres (una yonkie y una novata) que tensan aún más la situación. ‘The responder’ tiene un sabor agridulce que se mantiene muy bien durante toda la trama. La patrulla de Chris podría estar trazada por el Londres de Guy Ritchie o alternar por los pubs de Edgar Wright pero nos muestra la noche más criminal y más desquiciante de la ciudad de The Beatles.
‘The responder’ es una de esas series donde los personajes se mueven por impulsos generados por sentimientos como la rabia, la bondad, el deseo o la desesperación. Es el retrato de alguien muy real que puede asistir impasible a auténticos dramas de la vida o desmoronarse con el más nimio de los detalles. Además la moral de este personaje es un tema que daría para mucho debate. ¿Se relaciona con la peor calaña para ayudarles realmente o está inmerso en una espiral autodestructiva? En determinado momento Freeman dice “la vida es una mierda, a si es que no pasa nada por llorar alguna vez” y creo que así define lo resignado y dañado que está. Esta miniserie nos viene a decir que no existe eso que llamamos karma y que la vida es como tu te la quieras tomar o como la quieras conducir.
La historia de un policía en sus cada vez más tensos turnos nocturnos
‘The Responder’ es un drama centrado en temas universales como la moral, el amor, la pérdida y la adversidad, con Martin Freeman como nunca antes lo habíamos visto, en un personaje muy diferente a otros que haya interpretado anteriormente.
Este drama de seis episodios está inspirado en las experiencias reales del ex policía y escritor Tony Schumacher. La acción se desarrollará a lo largo de una semana de turnos nocturnos, cada vez más tensos y que les cambiará la vida a él y a su nueva compañera novata (Adelayo Adedayo, ‘Londres: distrito criminal’)..
Junto a Martin Freeman (‘Fargo’, ‘El Hobbit’, ‘Sherlock’) y Adelayo Adedayo (‘Londres: ciudad criminal’, ‘Timewasters’; ‘The Capture’), la miniserie cuenta con un reparto de talla mundial, entre los que se encuentran: Ian Hart (‘Tin Star’, ‘The Last Kingdom’, ‘The Terror’); MyAnna Buring (‘Muerte en Salisbury’, ‘The Witcher’, ‘Ripper Street’); Kerrie Hayes (‘Tin Star’, ‘Un juego de caballeros’, ‘The Mill’); Warren Brown (‘Luther’, ‘Liar’, ‘Strike Back’); David Bradley (‘Afterlife’, ‘Brittania’, ‘Broadchurch’, ‘The Strain’) y Rita Tushingham (‘Ridley Road’, ‘El misterio de Pale Horse’, ‘In the Flesh’) junto a los recién llegados Josh Finan y Emily Fairn.
‘The Responder’ está escrita por Tony Schumacher y producida por Dancing Ledge Productions, parte de Fremantle, originalmente para BBC One. Está dirigida por Tim Mielants (‘The Terror’, ‘Legión’, ‘Peaky Blinders’) y producida por Rebecca Ferguson (‘El escándalo de Christine Keeler’, ‘Cold Feet’, ‘Next of Kin’). Laurence Bowen, ganador del premio BAFTA, es el productor ejecutivo de Dancing Ledge Productions, junto con Chris Carey, y Mona Qureshi para BBC One.
La miniserie de seis episodios se estrenará en Movistar+ a comienzos de 2022.
Sinopsis oficial:
Chris (Martin Freeman) es un agente de emergencias poco convencional, moralmente comprometido, que afronta una serie de turnos nocturnos en las peligrosas calles de Liverpool. Noche tras noche se enfrenta a la delincuencia, la violencia y la adicción, mientras lucha contra sus demonios personales que amenazan con desestabilizar su trabajo, su matrimonio y su salud mental. Mientras intenta mantenerse a flote tanto personal como profesionalmente, Chris se ve obligado a contratar a una nueva compañera novata, Rachel (Adelayo Adedayo). Ambos pronto descubren que la supervivencia en este implacable mundo nocturno dependerá de que se ayuden o se destruyan mutuamente.
Un nuevo thriller psicológico de Edgar Wright acerca de una joven que siente pasión por el diseño de moda y tiene la misteriosa capacidad de volver a los años sesenta, donde conoce a su ídolo, una deslumbrante aspirante a cantante. Pero el Londres de los sesenta no es lo que aparenta y el tiempo parece desmoronarse con unas nefastas consecuencias.
Crítica
Edgar Wright aparca la comedia para hacer una de sus mejores obras
Como digo en el titular, Edgar Wright se separa (espero que momentáneamente) de la comedia e incluso la acción de sus últimos títulos para meterse en una película terrorífica y dramática, con un pequeño toque de ciencia ficción. Y consigue una de sus mejores obras. A nivel fantástico es una idea la mar de interesante y a nivel técnico demuestra el gran conocimiento que tiene del medio y el buen hacer del que es capaz.
Muchas veces el hacer comedias con amiguetes como Simon Pegg y Nick Frost deja la sensación de estar creando una filmografía menor o para un grupo de culto. Pero con ‘Última noche en el Soho’ Wright demuestra que puede hacer lo que quiera y en el tono que le plazca. A través de dos jóvenes nos retrata la sociedad londinense en dos épocas diferentes, la actual y la de los sesenta. Una conexión entre dos mujeres se produce cuando una de ellas se muda a un piso en el Soho, en Londres. La historia nos lleva por el mundo actual de la moda y el pasado turbio de la City para contarnos una historia que acaba dándole la vuelta a un mito muy famoso, al menos a mi entender.
‘Última noche en el Soho’ nos pinta un ambiente empalagoso e irrespetuoso para las mujeres, lleno de sobones y mirones. Es una obra claramente alineada con movimientos como el #MeToo y enarbola sus argumentos de un modo inteligente y elegante. Varias de las secuencias os dejarán con la boca abierta y no me refiero solo al climax en el que se produce el gran giro de guión, también a momentos en los que las protagonistas se zambullen juntas en todo ese ambiente que he descrito y en el que la cámara se mueve de una manera magistral. El atractivo visual de esta película es indiscutible.
Casualidades del destino ‘Última noche en el Soho’ supone como última película una despedida para la actriz Diana Rigg. Una artista a la que últimamente se le ha conocido más por su papel como Olenna Tyrell en ‘Juego de Tronos’. También está dedicada a Margaret Nolan y se da con ello otra casualidad o costumbre del director, fichar a talentos que han trabajado en la franquicia de 007. Sus papeles no son episódicos y tienen momentos clave. Pero las protagonistas son Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie que demuestran una conexión brillante, una compenetración que han de ejecutar de un modo peculiar, pero que hace que eso las haga sobresalir aún más.
El filme rememora a otros éxitos, también de los 60, como ‘Repulsión’, de Polanski, una vez más Wright haciendo uso de buen gusto. El director realiza una brillante obra con mucho peso psicológico pero no puede esconder su vena british y musical, tampoco que es un fan del terror e incluso introducir unas migajas de su humor. En esta, su primera película con protagonista femenina sigue los pasos del fantaterror o el cine italiano de terror de los sesenta y setenta empleando el miedo y el cuerpo femenino para contar una historia, pero no de manera gratuita, sino con acertada intencionalidad.
Ficha de la película
Estreno en España: 19 de noviembre de 2021. Título original: Last night in Soho. Duración: 118 min. País: Reino Unido. Dirección: Edgar Wright. Guion: Krysty Wilson-Cairns, Edgar Wright. Música: Steven Price. Fotografía: Chung Chung-hoon. Reparto principal: Anya Taylor-Joy, Thomasin McKenzie, Matt Smith, Terence Stamp, Diana Rigg, Rita Tushingham- Producción: Complete Fiction, Film4, Focus Features International, Perfect World Pictures, Working Title Films. Distribución: Universal Pictures. Género: thriller, terror. Web oficial:https://www.focusfeatures.com/last-night-in-soho
Edward Wright vuelve a sorprendernos, en un día de dramas familiares
Hoy hemos tenido un poquito de todo, películas para todos los gustos, pero sobre todo, dramas familiares por todos lados. Eso sí, sin duda, estamos los dos (y casi todo Sigtes) de acuerdo en esto, es que ‘Last Night in Soho’ ha sido la mejor película del día con creces. Además hemos visitado el stand de ‘El juego del calamar’ que ha preparado Netflix en Sitges.
Además hemos terminado con la guinda de un coloquio por Paco Plaza y Carlos Vermut contándonos un poco sobre ‘La abuela‘, de la que os hablamos más abajo.
Ahora en las reseñas podréis leer lo que hemos visto, pero en el día de hoy además se les ha dado el premio Máquina del Tiempo a Alice Krige, por toda su carrera. Ayer día 13 lo recibió Nick Antosca.
‘Last night in Soho’
Edgar Wright vuelve y lo hace por partida doble. En anteriores entradas del diario os hablamos del documental ‘The Sparks brothers’ y ahora con un relato de ficción, de ciencia ficción y terror. Tras la magnífica ‘Babay driver’ nos vuelve a abordar con una historia repleta de música y ritmo y con ello una imagen muy bien acompasada.
Este filme, con un potente atractivo visual nos lleva a Londres, tanto en la actualidad como en los sesenta. Y en ambos momentos de la cronología nos pinta a la city como un lugar baboso para las mujeres. Aborda el mundo falocentrista tipo Weinstein y lo hace a través de una conexión fantástica, la que se da en la ficción y la que tienen Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie. Suelo disfrutar mucho de Taylor-Joy pero he de reconocer que es McKenzie quien capitanea la película.
El filme es muy Wright en cuanto vemos cuán british y musical es, también con sus toques de terror e incluso con algo de su humor. La apuesta es clara en cuanto vemos que está alineada con el #MeToo pero lo que me ha gustado es el cómo coge un elemento clásico de la historia de Londres (mencionarlo sería spoiler) y le da la vuelta. Quizá esta es de las veces que veo más de lo que realmente hay, pero el director de ‘Zombies party’ y ‘Bienvenidos al fin del mundo’ coge ese peligroso pasado de Londres y lo usa a favor de la causa.
Es la película menos cómica del cineasta y uno se da cuenta al final del filme que la temática lo requería. Como hacía el fantaterror o el cine italiano de terror de los sesenta y setenta emplea el miedo y el cuerpo femenino para contar una historia pero no de manera gratuita, sino con intencionalidad.
Con ‘Matrix’ y Philip K. Dick como referentes y punto de partida se indaga acerca de si es posible considerar nuestra vida como parte de una simulación. Juguetea con la idea o pregunta a quienes lanzan hipótesis al respecto, tales como ¿estamos a merced de una civilización más avanzada?
Realmente es oportuno este documental ahora que se acerca la cuarta entrega de ‘The Matrix’ pero las alusiones tanto literarias como audiovisuales son muchas más. Ese material es buen referente, pero todo parte de las palabras del autor de ‘Blade runner’. Si eres fan de la ciencia ficción apreciarás todas las teorías que ofreció en una charla y que aquí se muestran. Sin duda vais a buscar el “2-3-74” y las visiones anotadas en el ‘Exégesis’.
¿Nuestra civilización ha sido reseteada y probada con variaciones? ¿Están nuestras ideas inducidas y nuestro libre albedrío es una ilusión? ¿Somos NPC’s en el juego o el pasatiempo de alguien que está en otro plano de existencia? ¿Tenemos recuerdos erróneos en común como si nuestra mente estuviese conectada al mismo servidor? ¿Es el Efecto Mandela un fallo en la matriz? ¿Es la religión o la teoría de la simulación una excusa para buscar solución a nuestros problemas? El documental nos invita a reflexionar y a buscar los bugs de nuestra realidad.
Plantea dudas existencialistas, analizando por encima desde cuándo viene esta idea del mundo falso o de existencia consciente hasta la perspectiva que nos han dado las tecnologías de la información y su capacidad de crear inteligencias artificiales o mundos como el de ‘Los Sims’, ‘Second life’ o ‘Minecraft’.
Me habría enterado mejor de la película si los subtítulos no hubiesen sido semitransparentes o blancos sobre fondo blanco. ¿Mi reflexión? Vivamos en un sueño profundo o en un mundo real tenemos la sensación de existir, sentir y morir, disfrutemos de las variables que tenemos por delante.
Hay películas que si no te cuentan ninguna historia, son muchos mejores. Este es el caso de ‘We need to do something’.
La película ha comenzado muy bien, una familia, madre, padre y sus dos hijos, se encierran con toda la tranquilidad del mundo en su cuarto de baño. No saben muy bien que va ha llegar, si una tormenta o un tornado. La cosa que se quedan atrapados sin poder salir. Mientras que afuera se escuchan extraños ruidos.
Todo el rato en el que están en el interior del cuarto de baño es estupendo. La manera en la que se van degradando como personas para convertirse en animales. El odio que va surgiendo de los rencores interiores y como el hambre y el cansancio hacen que estos salgan de una manera terrible al exterior.
Pero como he dicho, el gran fallo es que se inventan una excusa para esta tormenta o tornado. Algo sobrenatural que no hubiese hecho falta que me explicasen. No os lo voy a contar, pero es que es bastante absurdo y una manera de estropear una película que hubiese sido, aunque poco original, entretenida. A dejarla en algo mediocre.
Siempre presumo por todo Sitges que me cojo las películas sin ver tráilers ni nada de nada, pues con ‘The blazing world’ me he arrepentido mucho. A ver, que es una de las cosas que más me gusta del Festival Sitges, ir a la locura y coger películas que no tendré oportunidad de ver en el cine. Pero si, esta ha sido sin lugar a dudas, a día de hoy, la peor película que he visto en el Festival.
Es verdad que visualmente es muy bonita. Se nota mucho el trabajo en tema de decorados y vestuario y si que es cierto que está genial. Pero a la hora de la historia, el guion y los actores, no cuaja nada.
La película nos cuenta una tragedia familiar y como una de las hermanas gemelas de una familia muere y años mas tarde ninguno lo ha llegado a superar. Su hermana, más traumada que nadie, entra a través de un portal a un mundo paralelo en el que supuestamente está su hermana.
La película juega a introducirnos en una especie de cuento, con demonios y puertas que cruzar para poder avanzar. Además la protagonista sigue a “un conejo blanco” que no es un conejo vale, es una persona, que no es otro que Udo Kier. Viendo al actor, me tenía que haber imaginado que esta película podía ser una bizarrada de las buenas.
Carlston Young, es directora, guionista y actriz principal. Creo que a la hora de escoger su equipo artístico ha realizado un gran trabajo, incluso a la hora de rodar, la película juega con muchos planos y nos muestra ese imaginario muy bien. Pero como he dicho, es la historia, que no interesa nada y termina aburriendo desde bien pronto.
Comedia tecnológica que nos lleva por tres historias. Una que nos muestra a un astronauta perdido en el espacio a la deriva, otra que nos habla de un centro de mantenimiento de robots humanoides de acompañamiento y por último la de una chica que vive controlada por su asistente de voz, como una Alexa marimandona. Tras esto se incorporan otras tres tramas que además de ir llevándose el tono del filme hacia algo más dramático van generando la confluencia de lo que hemos ido viendo, pero una unión bastante puntual y más conceptual de lo habitual.
‘Warning’ es una comedia dramática bastante lúcida y afinada. Consigue llegar y criticar de un modo fresco y acertado. Funciona muy bien para poner bajo el microscopio algunos de nuestros errores y anhelos.
La proximidad o comparativa con ‘Black Mirror’ es inevitable. La película critica o tiene inquietudes sobre nuestro futuro y la tecnología. Más en concreto funciona como un ensayo sobre el control de nuestra vida o incluso de nuestra mente y cuerpo o del de los demás. Es lo suficientemente sugerente como para considerarse interesante. Todo un sarcasmo sobre la vida.
Y hoy la cosa ha ido de dramas familiares con asuntos sin resolver. Y es que ‘Here before’ nos metemos en una familia que hace años perdieron a su hija pequeña en un terrible accidente. Con la llegada de sus nuevos vecinos, Laura cae en una espiral de emociones, al conocer a Megan, la hija pequeña de éstos, la cual se obsesionará por Megan de una manera bastante extraña. Tan extraña, que Laura, llega a pensar que es la reencarnación de su hija muerta.
La película juega al despiste y la verdad que engaña bastante, pero de buena manera. Nos cuentan una historia bastante interesante y pequeñita, pero que con las actuaciones se hace real y comprensible.
Sí que es cierto que se descubre el pastel antes de tiempo, pero no quita para que aun así la película termine convenciendo.
Un año más tenemos a AndreaRiseborough (‘Mandy’ ‘Possesor’) en una cinta en Sitges y como siempre ella está estupenda. Su evolución durante la película es muy drástica, pero como digo, creíble después de todo lo que está ocurriendo a su alrededor.
Stacey Gregg debuta con esta cinta con un aprobado. Ya que como digo, logra un gran trabajo por parte de los actores y una historia bastante verosímil.
Decepción con esta película realizada por Paco Plaza y Carlos Vermut. Sobra decir que hay un guión con intencionalidad y se han juntado dos artistas que además de amigos son personas que ruedan estupendamente. En ‘La abuela’ se percibe la mano de cada uno y el cómo se compenetran, pero la historia no es original.
Las casas y la figura femenina siempre son protagonistas en las cintas de Plaza, aquí no es menos. La modelo que nos descubre ha de hacerse cargo de su abuela y trasladarse a su casa frente al Retiro para hacerse cargo. Y todo esto sucede mientras intenta sobreponerse a la presión de la competencia y la fugacidad de la belleza. La decepción del filme es que no hay sorpresa. En cuanto percibimos, desde el mismo prólogo, que hay un motivo ritualista se nos hace obvio todo lo que pasa a posteriori, incluido el mismísimo final, del cual me sobran varias escenas, por ser excesivamente explicativa.
Incluso la música, que siempre me parece muy bien escogida en la filmografía de estos cineastas, no me funciona.
Si estás dispuesto a ver una película que sabes cómo va a acabar disfrutarás de ella como un filme donde lentos paneos a lo ‘Hereditary’ te llevan por algún que otro momento inquietante. Incluso se puede “disfrutar” de cómo se trata la vejez y se lleva al límite a la protagonista, en algunos aspectos muy al estilo ‘Relic’. Eso sucede en el plano del libreto y en el de la interpretación pues Paco Plaza nos descubre a una nueva actriz, Almudena Amor, aunque me gustaría decir que la guía y la crea como actriz.
Un grupo de amigos cree que encuentran un blanco fácil en una casa vacía con una caja fuerte llena de dinero en efectivo. Pero cuando la pareja de ancianos que vive allí llega temprano a casa las cosas cambian de repente. Mientras se produce un juego mortal del gato y el ratón, los posibles ladrones deben luchar por salvarse de una pesadilla que nunca hubieran imaginado.
Crítica
Una Maisie Williams diferente y un misterio por resolver nos mantienen enganchados
La trama de ‘The owners’, sobre todo durante el primer acto, recuerda mucho a ‘No respires’. Unos ladrones se creen más listos que nadie y quieren saquear una casa que piensan que esconde una fortuna y cuyos dueños van a estar desprotegidos. Si en la película de Fede Álvarez era un ciego el que les hacía la vida imposible a los protagonistas, en esta de JuliusBerg es una pareja de ancianos que como intuiréis no esconde nada bondadoso entre sus quehaceres.
Esta es una película de personajes sucios, sospechosos e inquietantes. No inquietantes en plan Jordan Peele, más bien se aproxima a lo sibilino u ominoso de algunos personajes de Shyamalan. Y aunque el giro de guión que tenemos al final no está a la altura del director hindú, ‘The owners’ esconde un sorprendente final.
Este es un home invasión en el que se enfrentan unos ancianos de clase media alta a unos granujas al más puro estilo Guy Ritchie, ataviados con chándal, cadena de oro, jerga barriobajera… Obviamente quien llama más la atención en el reparto es Maisie Williams, quien ya dejó de ser nuestra letal niña de ‘Juego de Tronos’. Destaca por ser la cara conocida porque la trama pone su foco en ella (aparte de en la pareja de ancianos) y porque su personaje es el que va a contracorriente del resto en todo momento. Dejando al margen ‘The new mutants’ creo que es el filme en el que se ha visto más obligada a elaborar un registro diferente. Porque lo que hizo en la reciente ‘Two weeks to live’ o incluso en ‘Mary Shelley’ no le ha hecho separarse demasiado del carácter de Arya.
Frente a ella y a los malogrados ladrones destaca el matrimonio propietario de la casa. Están interpretados por Sylvester McCoy y Rita Tushingham (a quien he confundido un par de veces con Geraldine Chaplin, ambas trabajaron en ‘Doctor Zhivago’). El actor, que seguro recordaréis como Dr. Who o Radagast el Pardo, se desenvuelve bien en su papel sereno, refinado y educado. Mientras Tushingham es la que lleva la responsabilidad de dejarnos más descolocados que ningún personaje y funciona medianamente bien.
‘The owners’ no inventa nada nuevo dentro del género de suspense, tiene una trama estrictamente lineal y se centra en lo que hacen otras muchas, en desarrollar su acción a base de pérdidas de nervios, presión y desesperación. A mitad de la película parece que hemos llegado a un desenlace como el de tantas otras cintas de este tipo, pero un giro que va desarrollándose poco a poco mantiene la historia en marcha. El guión es básico, la violencia aparece de vez en cuando para engancharnos de nuevo, pero sobre todo es con su pequeño misterio con lo que consigue hacernos llegar hasta el final.
Ficha de la película
Estreno en España: 5 de marzo de 2021. Título original: The owners. Duración: 92 min. País: Reino Unido. Dirección: Julius Berg. Guion: Julius Berg, Matthieu Gompel. Fotografía: David Ungaro. Reparto principal: Maisie Williams, Sylvester McCoy, Rita Tushingham, Jake Curran, Andrew Elis, Ian Kenny, Stacha Hicks. Producción: Blue Light, Logical Pictures, Wild Bunch, XYZ Films. Distribución: A contracorriente films. Género: thriller. Web oficial:http://logicalpictures.com/catalogue/
El próximo martes 18 de octubre a las 22h será emitido ‘Historias probables (Likely Stories)’ en Movistar Estrenos (dial 31). Posteriormente se podrá disfrutar en formato serie dentro de Movistar Series Xtra (dial 12).
Esta es una colección de cuentos extraordinarios firmados por el multidisciplinar maestro de la fantasía, el terror y la ciencia ficción Neil Gaiman, autor de cómics y novelas gráficas. Destacan ‘American Gods’, ‘Sandman’, ‘Coraline’ y ‘El océano al final del camino’, así como guiones como el de ‘Beowulf’. Entre otros numerosos premios, Gaiman ha ganado el Hugo, el Nebula, el Locus, el World Fantasy y el Bram Stoker, los más importantes del género fantástico.
Según el propio Gaiman, «tradicionalmente, las historias cortas no han sido muy bien recibidas en televisión, pero el equipo le han dado a ‘Likely Stories’ un toque real y va a ser algo muy, muy especial».
Ambientadas en Londres, estas cuatro historias cortas de treinta minutos son oscuras y extrañas a la vez, con personajes hábilmente elaborados que mezclan calor humano e ingenio. Los espectadores son arrastrados al mundo diseñado por Neil Gaiman, que se mueve entre la realidad y la fantasía. Además, el propio autor aparece en cada pieza de una manera inusual, con guiños sutiles a su obra que sus seguidores serán capaces de detectar.
Bajo la dirección de Iain Forsyth y Jane Pollard, ‘Historias probables de Neil Gaiman (Likely Stories)’ cuenta con un reparto británico de altura, encabezado por George MacKay (quien actualmente tiene en cartelera ‘Captain Fantastic’), Tom Hughes, Johnny Vegas, Kenneth Cranham y Rita Tushingham. Completan el reparto Monica Dolan, Paul Ritter y Montserrat Lombard.
Los directores -junto al líder de Pulp, Jarvis Cocker- son los responsables de la banda sonora.
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