Crítica: ‘Gladiator 2’

En qué plataforma ver Gladiator 2

Sinopsis

Gladiator II, del legendario director Ridley Scott, continúa la epopeya de poder, intriga y venganza ambientada en la Antigua Roma. Años después de presenciar la muerte del admirado héroe Máximo a manos de su tío, Lucio (Paul Mescal) se ve forzado a entrar en el Coliseo tras ser testigo de la conquista de su hogar por parte de los tiránicos emperadores que dirigen Roma con puño de hierro. Con un corazón desbordante de furia y el futuro del imperio en juego, Lucio debe rememorar su pasado en busca de la fuerza y el honor que devuelvan al pueblo la gloria perdida de Roma.

Crítica

De un clásico emocional a una secuela emocionante

‘Gladiator 2’, dirigida de nuevo por Ridley Scott, vuelve al periodo de tiempo del esplendor de la antigua Roma con una mezcla de acción audaz, interpretaciones dramáticas y nuevas perspectivas, funcionando a la vez como una continuación y expansión de la historia original de ‘Gladiator’. Ambientada dieciséis años después de los eventos de la primera película, esta secuela sigue a Hanno (interpretado por Paul Mescal). La trama se centra en su transformación de hombre de vida con privilegios a gladiador, enfrentando traiciones, deseos de venganza y un Imperio Romano caótico, tiránico e incluso sádico. La cinta nos deja sensaciones positivas, especialmente por el espectáculo visual, las intensas secuencias de acción y las destacadas interpretaciones de Mescal y de Denzel Washington, quien deslumbra como el ambicioso comprador de gladiadores llamado Macrinus.

De arrancar en el norte de Europa a visitar el norte de África en Numidia. De partir con un soldado laureado a plantearnos la vida de un líder enemigo de Roma. Los detalles son diferentes pero si lo pensamos bien el esquema principal, el patrón, es el mismo. Aunque innegablemente, tiene una trama que progresa en dependencia de la original, ‘Gladiator 2’ plantea un discurso y un tono diferentes que la hace muy disfrutable y sobretodo sabe a qué público dirigirse, al actual. Es un filme sobre el descontento y desenamoramiento. Scott, consciente de que la época del romanticismo y el idealismo en el cine está acabada, genera un héroe rebelde casi sin ideales, que habla de un sueño muerto y carga contra cualquier autoridad, tanto legislativa como ejecutiva. Es por eso que los nuevos personajes aportan aristas no esbozadas en el título del 2000. Esa lectura en conexión temporal con la actualidad está ahí. Pero el foco está en otro factor que también es determinante para la supervivencia del cine hoy en día, el espectáculo.

Aunque ‘Gladiator 2’ conserva temas de poder, legado y el mundo brutal del combate gladiatorio, el punto fuerte está en llevar todo a mayor escala, derivando en más batallas épicas, escenarios de combate creativos y un ritmo acelerado, creando una energía diferente en comparación con la primera película, que era más emocional. Aunque el Lucius de Mescal tiene cierto grado de complejidad, puede que carezca de la intensidad que Russell Crowe aportó a su Maximus. Además, mientras que Gladiator fue elogiada y pasó al panteón de los clásicos instantáneos por su gran producción, su arco sentimental y su narrativa cuidada (por supuesto por la gran banda sonora de Hans Zimmer), esta se percibe menos carismática y conmovedora. Es evidente que la acción y el espectáculo restan profundidad a los personajes. Aun así, este cambio de tono me es bien recibido ya que así no caemos en la repetitividad y se consigue honrar a su predecesora con giros y personajes de lo más curiosos. Y todo esto a pesar de que los puristas comentarán que hay una gran incorrección histórica al introducir a Caracalla, Geta y Macrinus en este momento del imperio. Desde luego hay que asumir que esta no es una producción rigurosa en ese sentido. Pero que me aspen si Roma no está representada superando incluso a los tiempos de la péplum y si Paul Mescal no se parece a los bustos que se conservan de Lucius.

El tono es tan diferente que casi no cabe compararla con la primera parte. Ya os adelanto además que por mucho que busquéis relojes, bombonas o marcas de ruedas de camión no vais a encontrar ese tipo de errores tan míticos aquí. Si acaso veréis algún extra de fondo martilleando al vacío o espectadores gritando cuando tienen la boca cerrada, pero poco más. Con lo que si me viene a la mente hacer una comparativa es con la serie ‘Those About to Die’, una historia dramática ambientada en la misma época que se emite en Prime Video. Ambas exploran aspectos políticos y de distintos estratos sociales a la vez que van más allá con la espectacularidad. Con lo que también se ha superado un límite es con la violencia. Sin ser ‘Gladiator 2’ un título sangriento, si dispone tres o cuatro escenas más crudas que las que tenía su predecesora. En mi opinión, otra señal de que Scott se ha querido mantener próximo a las nuevas audiencias de un modo mucho más acertado que con su última misión napoleónica.

Ficha de la película

Estreno en España: 15 de noviembre de 2024. Título original: Gladiator 2. Duración: 148 min. País: EE.UU. Dirección: Ridley Scott. Guion: David Scarpa. Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: John Mathieson. Reparto principal: Paul Mescal, Pedro Pascal, Joseph Quinn, Fred Hechinger, Lior Raz, Derek Jacobi, Connie Nielsen, Denzel Washington. Producción: Paramount Pictures, Scott Free Productions, Red Wagon Films. Distribución: Paramount Pictures. Género: acción, drama. Web oficial: https://www.gladiator.movie/

¿Es posible un mundo en blanco y negro como el de Dune: parte 2?

¿Podría la escena en escala de grises responder a una explicación física?

La segunda parte del Dune de Denis Villeneuve está dejando a todos atónitos (crítica aquí). Una de las virtudes de esta película es su capacidad para desarrollar un mundo en el que los mayores extremos de la religión y la tecnología conviven en el mismo ambiente. Por supuesto también está ganándose a los adeptos a las novelas de Frank Herbert por su fidelidad para con el espíritu de la historia. Pero sin duda otra razón por la que nos ha cautivado a los que ya la hemos visto es su poder visual.

Entre desérticas escenas y futuristas escenarios Villeneuve nos ha colado una escena en blanco y negro. Muchos le atribuyen un sentido artístico o poético al más puro estilo Zack Snyder, que es algo que nadie puede negar. Pero otros le encuentran un sentido dentro de la “física de la ciencia ficción”. Y es que en dicha escena que transcurre en el planeta Giedi Prime, propiedad de los Harkonnen y donde el sol es negro, se ve todo en escala de grises. Ahí presenciamos una vibrante escena protagonizada por Austin Butler y Stellan Skarsgård al más puro estilo cine clásico de gladiadores, tan clásico que está en blanco y negro. Pero esto solo sucede cuando los personajes están al aire libre. Por el contrario, cuando en ese planeta se hayan en un interior, bajo la influencia de luz artificial, todo se ve en color. Por lo tanto hay algo en la luz solar, los materiales o la atmósfera que produce este efecto.

Partamos de lo básico. En la Tierra vemos el mundo a todo color gracias a la luz solar. El color real de nuestro astro rey es el blanco. Esa La luz blanca que emite es el resultado de la combinación o superposición de todos los colores, lo que llamamos el espectro visible. Cada color posee un rango de radiación magnética emitida con su característica longitud de onda. Sucede que podemos distinguir colores en los objetos debido a las longitudes de onda que rebotan en ese objeto. En otras palabras, los objetos absorben todas las longitudes (o colores) menos una. Ese color que no atrapan y que rebotan es el color que nuestro ojo capta. Si queréis saber más os lo explica en profundidad CuriosaMente.

Si aceptamos esto como una regla física presente en la saga Dune solo podría existir un mundo en escala de grises si considerásemos algunas remotas posibilidades. Una de ellas es que ese mundo estuviese hecho de materiales que absorban todas las longitudes de onda o ninguna. Habría que asumir que el material biológico, los minerales o los metales de ese planeta están compuestos de sustancias que rebotan toda la luz o que la absorben por completo. Por lo tanto sería un mundo en blanco y negro, no en escala de grises. La segunda hipótesis supondría que los rayos que emite el venerado sol negro de Giedi Prime no portasen el espectro de color dentro de ellos. Por lo tanto los objetos pueden tener propiedades que en otros ambientes emiten color, pero bajo la influencia de esos rayos solo pueden transmitir tonalidades blancas, negras o grisáceas. Podríamos atribuir este triste ambiente a algo más biológico y comprobable. Los encargados de recibir la luz en nuestro ojo son los fotorreceptores, que se dividen entre conos y bastones. Los conos se ocupan de transmitir la información del color, mientras que los bastones registran la intensidad. Si la luz del sol negro fuese capaz de anular nuestros conos solo podríamos distinguir la intensidad de los colores, pero no su tonalidad, veríamos en blanco y negro. Por último, está la opción de la atmósfera. Podría ser que los gases que componen la atmósfera de ese planeta repeliesen todo el espectro de color de nuevo al espacio dejando pasar hasta la superficie solo los tonos más oscuros y claros, hasta tal punto que todo se ve en tonalidades grisáceas. Teniendo en cuenta que en las novelas nos explican que ese planeta es industrial hasta el punto de haber acabado con casi toda la flora y fauna, se antoja como la opción más cercana a los libros. Quizá lo que hemos encontrado oculto en esta escena es un alegato ecologista.

Todo esto es evidentemente es una serie de postulaciones que solo cabe concebir dentro de un mundo de ciencia ficción. A día de hoy no se ha encontrado un mundo, una atmósfera o una luz con similares propiedades, pero no sería la primera vez que una película adelanta un descubrimiento científico ¿verdad?

Crítica de la segunda temporada de ‘Justo antes de Cristo’

Vires acquirit eundo, queremos más

Desde el pasado 13 de marzo podemos ver seis nuevos episodios con una duración de media hora cada uno de ‘Justo antes de Cristo’, la serie creada por Juan Maidagán y Pepón Montero. Una segunda y última temporada, como se afirma desde Movistar+, que fue rodada junto a la primera hace ya más de un año. Capítulos que en esta ocasión están dirigidos por Nacho Vigalondo y Montero a partes iguales.

El protagonista vuelve a ser Manio Sempronio (Julián López) que sigue en el exilio, encerrado en el campamento militar tratando de levantar el buen nombre de su familia. Como parte de la gens  Sempronia sigue intentando subir puestos en el escalafón, ser el mejor patricio que su madre pudiera soñar. Pero él sigue siendo un refinado hombre de letras que no tiene idea de nada y que hace el ridículo hasta cuando consigue matar a un rey. Julián López sigue llevando bien el peso del protagonismo, eso lo vais a ver también cuando se estrene ‘Operación Camarón’.

Como dije en mi reseña de la primera temporada de ‘Justo antes de Cristo’ hay algo que estoy seguro que veníamos teniendo mucho antes de que los romanos tomasen la península ibérica: las ganas de reírnos hasta de nosotros mismos. Lo estamos viendo en plena crisis sanitaria provocada por el coronavirus y ahora la serie de Montero y Maidagán (‘Camera café) viene como tantas otras a recordarnos nuestro espíritu paródico. Además con un segundo episodio que a colación del coronavirus parece premonitorio y todo.

Con la primera parte me entretuve bastante, pero este segundo tramo ha sido más divertido, con una comicidad más hilarante e inesperada, aunque con algunos chistes que erran el tiro. Se han dejado las tramas más graciosas y los momentos más desconcertantes para el final. Sempronio se cruza con OVNIS, videntes, dobles y hasta un compañero que se parece sospechosamente a Hitler. Como anteriormente lo más gracioso de esta serie es su capacidad para mezclar nuestra cotidianidad actual con la de la antigua Roma, a veces con la picardía de los Monty Python y otras con la candidez de ‘Astérix y Obélix’. De hecho también rompe los esquemas históricos o casi rompe la cuarta pared hasta tal punto de llamar «dioses crueles» a los guionistas. Escritores que han hecho de nuevo de las suyas y nos devuelven a esos españoles del Vicks Vaporub, del critiqueo y el cotilleo y del «esta la pago yo» con la boca chica.

‘Justo antes de Cristo’ no cambia en cuanto a localizaciones. Seguimos con el mismo escenario y la trama muda pocas veces de emplazamiento para llevarnos a algún exterior o a alguna ubicación recreada por ordenador, creo que por User T38. En ese sentido si habéis visto la primera parte sabéis lo que hay.

Como en la anterior temporada acompaña a Julián López un reparto versado en la comedia y muy efectivo. Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, César Sarachu, Aníbal Gómez, Marta Fernández Muro, Chani Martín… Y entorno a los personajes principales, como en la primera parte, nuevos individuos de hace más de dos mil años interpretados por rostros conocidos, Esteso o Pepín Tre entre otros. Y si dije de los primeros episodios que lo mejor era cuando estos personajes nos llevaban al absurdo y que uno de ellos había sido Javier Botet ahora tengo que decir que el augur que interpreta Luis G. Gámez es el que trae algunos de los momentos más divertidos.

Esta nueva tanda de episodios van mucho sobre la decepción. En vez de centrarse en cómo supone un continuo chasco el personaje de Manio trata sobre cómo a él le falla la propia historia de su familia, de cómo se tienen que bajar de un pedestal a los mitos y de lo que se puede desdibujar una vida en busca de un supuesto sueño. Con todo esto ‘Justo antes de Cristo’ hace una crítica a la política actual, trata sobre nuestra sociedad, destaca el papel de la mujer o se mete incluso en temas sobre la posverdad y las tergiversaciones históricas. Si nos van a seguir cambiando así la historia por mi vamos para delante, o para atrás… según como se mire.

Tráiler de ‘Justo antes de Cristo’ temporada 2

El 13 de marzo volvemos con los romanos más patéticos de la televisión

Julián López vuelve a protagonizar la serie y creada por Montero y Maidagán para Movistar+. ‘Justo antes de Cristo’ terminará con una segunda temporada que contará también con Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, César Sarachu, Aníbal Gómez, Manolo Solo y Marta Fernández Muro. Con la colaboración especial de Fernando Esteso y Raúl Cimas.

En esta ocasión Nacho Vigalondo ha co-dirigido la serie y nos van a contar como la vida se le complica aún más a Manio Sempronio. La Guerra Civil, asesinatos, secuestros, la gripe -que viene fuerte ese año-, los tracios, las tracias, espías, maridos suspicaces, bardos, un gigante, un augur chocho, Marco Antonio -también un poco chocho-, Octavio, un tío que se parece a Hitler, extraterrestres… Un lío. Al final, tendrán que poner orden los dioses y Manio podrá ajustar cuentas con su pasado y con su padre, “El Magnífico”.

‘Justo antes de Cristo’ vuelve con una temporada de cierre

En Movistar+ el viernes 13 de marzo

Nos llegan noticias desde una época muy lejana. ‘Justo antes de Cristo’ regresará a Movistar+ con su temporada final el viernes 13 de marzo. Esta inclasificable comedia, protagonizada por Julián López, narra las peripecias de un niño bien de la época, empeñado en pasar a la historia con unos honores que no se corresponden con sus habilidades.

Nacho Vigalondo (‘Colossal’, ‘Los cronocrímenes’) codirige junto a Pepón Montero esta nueva temporada, en la que cada uno de ellos se pondrá al frente de tres episodios. Al elenco de la primera temporada se une el mítico Fernando Esteso y el inclasificale (como la serie) Raúl Cimas, ambos haciendo una colaboración especial. El humorista Pepín Tre repite también en su rol más tracio.

Montero y Maidagán, conocidos por la serie ‘Cámera Café’ o el largometraje ‘Los del túnel’ (avalada por excelentes críticas), son los creadores de esta comedia de romanos sin referentes que aborda los clásicos estreses de la vida moderna desde Justo antes de Cristo.

Sinopsis oficial:

En la segunda temporada de ‘Justo antes de Cristo’, la vida se le complica aún más a Manio Sempronio. La Guerra Civil, asesinatos, secuestros, la gripe -que viene fuerte ese año-, los tracios, las tracias, espías, maridos suspicaces, bardos, un gigante, un augur chocho, Marco Antonio -también un poco chocho-, Octavio, un tío que se parece a Hitler, extraterrestres… Un lío.

Al final, tendrán que poner orden los dioses y Manio podrá ajustar cuentas con su pasado y con su padre, “El Magnífico”.

 

Impresiones de ‘Justo antes de Cristo’, protagonizada por Julián López

Una de romanos agobiados y espectadores tronchados

Los romanos nos dieron los acueductos, los alcantarillados, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino… Pero fijo que la parodia, la burla, la caricatura… el tomarnos todo con sentido del humor, en resumen, es algo que ya lo teníamos muy arraigado. Que somos expertos en reírnos de nosotros mismos hasta en la peor de las situaciones no nos lo niega nadie, fijo que es algo muy nuestro. El protagonista de la nueva serie de Movistar+, Manio Sempronio (Julián López) es incapaz de reírse de su situación pero la serie sí que se burla de los dolores actuales desde una época muy antigua. El próximo 5 de abril Movistar+ estrena ‘Justo antes de Cristo’. Quizá no es tan buena como la película de los Monty Python a la que he hecho alusión y no sigue su estilo pero tiene a bien seguir esa estela tan memorable de parodias de época que aprovechan tiempos lejanos para forjar un espejo en el que vernos.

A través de recursos como el sarcasmo, la sátira, el patetismo e incluso la hipérbole llegamos al humor. No es una serie que constantemente nos haga reír pero si tiene muchos buenos momentos. Sobre todo se centra en identificar males actuales, en representar valores como la dignidad, el pundonor o en resaltar la presión a la que somete la sociedad y la familia. Tiene personajes de casi toda índole. La mayoría tiene taras de algún tipo: borrachos, tontorrones, sexualmente propensos, con aires de grandeza, violentos, desorientados, verborréicos… Entre todos nos alternan las clases de comedia.

‘Justo antes de Cristo’ cuenta la historia de un romano que comete un grave error y es obligado a suicidarse. Haciendo un gesto que le tacha de cobarde en aquella época y que deshonra a su familia elige una vía que le destina a fronteras bárbaras. Allí debe hacer méritos para restaurar el pundonor de sus antepasados. Pero él siempre ha sido un inútil cuyas empresas han sido siempre erradas y el lugar en el que acaba le es hostil y ajeno por lo que las perspectivas no le son nada halagüeñas. Como veis la sinopsis pinta bastante ridícula, pero lo es aún más el protagonista y los que le rodean, a si es que risas no faltan.

Hemos visto 4 de los 6 episodios que tiene la serie. Cada capítulo dura 25 minutos y en ellos Borja Cobeaga demuestra al igual que en ‘Superlópez’ o en ‘Ocho apellidos’ que sabe mirar con un prisma distinto nuestra sociedad. Cobeaga sigue en su línea de humor caricaturesco y esta vez se lo toma con perspectiva histórica. Junto a él dirige Pepón Montero quien con Juan Maidagán ha escrito y creado la serie. Son dos escritores que con su comedia siempre sacan partido a las situaciones más cotidianas y además las ponen en contexto con temas de actualidad, rara vez politizadas, es algo que aprecio de la serie, no empuña ningún tipo de discurso políticos, va más por derroteros costumbristas o domésticos.

‘Justo antes de Cristo’ tiene a Julián López como protagonista y se le ha unido una legión de nombres como Xosé Touriñán, Cecilia Freire, Priscilla Delgado, Eduardo Antuña, César Sarachu, Aníbal Gómez, Manolo Solo o Marta Fernández Muro. Aparecen también Arturo Valls y Javier Botet o los jovencísimos Claudia Placer y Julio Bohigas-Couto. Realmente habría que decir que los dos protagonistas son Julián López  y Xosé Touriñán funcionando casi como duo cómico. Como amo y esclavo se aventuran en tierra desconocida y el uno funciona como conciencia o consejero del otro. Aunque obviamente Julián López es quien tiene todo el peso de la historia, con un héroe cuyo éxito va y viene, por eso necesita a su fiel compañero para desfogarse. Ambos actores tienen escenas o momentos que me han hecho reír y además se pueden permitir conservar algo de su vis cómica. Me gusta ver por otro lado, permitidme el comentario fan, que los cómicos chanantes van ganando su peso en series y películas, que se van haciendo con papeles protagónicos.

Los mejores momentos de la serie son aquellos en los que el absurdo se hace más extremo. Como el que protagoniza Javier Botet. Grandísima secuencia la que nos brinda, sin duda de las mejores de entre las que hemos visto en los cuatro primeros episodios. La senectud del personaje César Sarachu, el alcoholismo y guerrerío del de Manolo Solo (que parece Cersei), la paciencia intimidatoria del de Cecilia Freire o la inutilidad del de Eduardo Antuña también dan su juego.

La ambientación está muy bien lograda. La variedad de escenarios es escasa pero los decorados y efectos especiales no tienen nada que envidiar a las superproducciones. La Comunidad de Madrid se ha transformado en la antigua Tracia y se ha ocupado por un antiguo y realista campamento de legionarios romanos. Todos ellos muy variadamente y bien vestidos para la ocasión.

Tratar con frivolidad temas como la muerte, la guerra o el desamor siempre ha permitido mirar con sentido del humor la vida. Nuestros protagonistas, al igual que muchos de nosotros en la actualidad están sometidos a presión y estrés. Ellos no se ríen pues se juegan su vida o su posición social pero Cobeaga, Montero y Maidagán nos lo posicionan tan bien como siempre que la carcajada está servida.

En abril podremos ver ‘Justo antes de Cristo’ con Julián López como protagonista

Una comedia de romanos disponible en Movistar+

Podremos ver el próximo 5 de abril la nueva serie protagonizada por Julián López en Movistar+. Se estrenará la primera temporada de ‘Justo antes de Cristo’, compuesta por 6 episodios de 25’ de duración. La serie estará disponible al completo en el servicio bajo demanda de la plataforma española. Movistar resume esta producción como «una comedia de romanos sin referentes sobre los clásicos estreses de la vida moderna Justo antes de Cristo». Ya nos adelantan que en realidad está compuesta por un total de 12 episodios divididos en dos temporadas que se han rodado a lo largo de 2018.

Montero y Maidagán, conocidos por la serie ‘Cámera Café’ o el largometraje ‘Los del túnel’ son quienes han creado esta comedia siendo fieles a su estilo personal. Borja Cobeaga, que codirige esta primera temporada junto a Pepón Montero, apunta que se trata de «una comedia hecha en serio, con situaciones desternillantes y un tono que oscila entre lo creíble y lo demencial: diálogos disparatados, intrigas palaciegas, persecuciones y asesinatos para una serie que tiene de todo».

En palabras de sus creadores, Montero y Maidagán, «‘Justo antes de Cristo’ es acción con límites, muertes por daga, por cicuta, por una caída tonta, personajes de bajón, familias mosqueadas, peleas entre primos, un héroe que no tiene media hostia, sandalias que hacen rozadura, soldados sin tono muscular, excursiones al monte, tensión sexual en un capítulo, en otro, todos con gripe, un enemigo majísimo, un General que no se entera y el recuerdo de un huerto de melocotones…».

Julián López interpreta al protagonista, Manio Sempronio Galba, un neurótico del siglo XXI que vivió hace más de 2000 años, obligado a recuperar el honor perdido de su familia. ‘Justo antes de Cristo’ narra las aventuras de este desastroso patricio romano en la legión del General Cneo Valerio (interpretado por César Sarachu), desplazada en el lejano frente de Tracia, territorio hostil y exótico que se ha reproducido en parajes naturales de la Comunidad de Madrid y áreas colindantes. Xosé Touriñán será Agorastocles, un nombre sencillo para un personaje complejo, un esclavo dividido entre dar parabienes a su dueño o hacer lo posible para que impere el sentido común.

El principal reparto de esta comedia coral está listado más abajo con sus nombres romanos para ayudar a la memorización:

MANIO SEMPRONIO – Julián López (‘Perdiendo el este’, ‘Superlópez’)

AGORASTOCLES – Xosé Touriñán (‘Fariña’, ‘Los amigos- la pinícula’)

ANTONINO – Eduardo Antuña (‘Matadero’, ‘La Reina de España’)

VALERIA – Cecilia Freire (‘La otra mirada’, ‘Velvet’)

ÁTICA – Priscilla Delgado (‘Abracadabra’, ‘Julieta’)

CNEO VALERIO – César Sarachu (‘Tiempo después’, ‘Morir’)

DOMICIA – Marta Fernández Muro (‘El fin de la comedia’, ‘Los del túnel’)

CORBULÓN – Aníbal Gómez (‘Ella es tu padre’, ‘Capítulo 0’)

GABINIO – Manolo Solo (‘Elisa y Marcela’, ‘La Peste’)

Sinopsis oficial:

Año 31 a. de C. Manio Sempronio, un acomodado patricio, mata sin querer a un senador y es condenado a muerte. Incapaz de acabar con su propia vida, pide que le conmuten la pena por cualquier cosa, lo que sea. Así es enviado como legionario a Tracia, la tierra donde su padre, El Magnífico, forjó su leyenda como militar.

A la carga de recuperar el honor familiar, hay que sumarle que le acompaña su esclavo Agorastocles: un amigo, un hermano… Otra carga. Éste tiene ambiciones propias que, como todo esclavo, sólo puede vivir a través de su amo.

En Tracia reina la calma desde hace décadas. El campamento es gobernado por el General de la Legión, un anciano al cuidado de su hija Valeria, mujer acostumbrada a los tejemanejes de Roma que lleva a su padre por donde quiere.

La llegada de Manio, desesperado por ser un héroe, pondrá patas arriba, en un tiempo record, tanto la estabilidad militar de la zona como la vida cotidiana de todos los allí destinados.

Crítica: ‘Astérix: El secreto de la poción mágica’

Sinopsis

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Cuando Panoramix se cae de un árbol mientras intentaba coger muérdago y se rompe las piernas, decide que debe buscar un sucesor. Con Astérix y Obélix a su lado, se embarca en un viaje a través de la Galia para encontrar un druida. Un druida que pueda entrenar y que sea digno de heredar la receta de la poción mágica…

El mismo equipo que estaba detrás de Astérix: la residencia de los dioses, se vuelve a reunir para llevar a la gran pantalla una nueva historia protagonizada por el irreductible pueblo galo creado por Goscinny y Uderzo.

Crítica

Los irreductibles galos vuelven para hacernos disfrutar

Poco nuevo os voy a contar de lo que os vais a encontrar en esta película, pues dudo mucho que no conozcáis a los galos que protagonizan esta historia. Una nueva entrega de Astérix y Obélix llega a nuestras pantallas y de nuevo se encargan de dirigirla Alexandre Asiter y Louis Clichy, que fueron los encargados de volvernos a traer a estos héroes en 2014 con ‘Asterix : La residencia  de los dioses‘.

En esta cinta cambia un poco el juego, si, los romanos siguen intentando acabar con Armórica, si, los galos siguen comiendo jabalíes y por supuesto, los pobres piratas siguen perdiendo su barco cada vez que Astérix u Obélix están cerca. Pero esta vez la historia se centra en Panorámix, el querido druida de la aldea, el cual está en horas bajas y monta un drama al caerse de una rama. En su búsqueda de un sustituto conoceremos a nuevos y divertidos personajes que harán las delicias de todo el público que se acerque a ver la película.

Los directores vuelven a confiar en el trabajo de Mikros Animation, de los cuales hemos visto trabajos como ‘El Principito’ o ‘Astérix: La residencia de los dioses‘. Un verdadero acierto pues el trabajo es estupendo.

Se ha convertido en costumbre en la animación, que a la hora de contar una historia dentro de la historia que estamos viendo, el estilo del dibujo cambie y en este caso no es diferente. La animación digital deja paso a los bosquejos en lapicero que bien podrían ser meros bocetos de los dibujantes originales. Una bonita manera de mostrarnos que realmente esta película proviene del mundo del cómic.

Christian Clavier y Guillaume Briat, vuelven a dar sus voces a los dos personajes protagonistas. El primero no solo ha dado su voz en las versiones  animadas, si no que en dos de las versiones de imagen real pone también cuerpo a Astérix.

No perdáis como siempre de vista los nombres de los personaje secundarios, pues merecen mucho la pena, como Vitroceramix, pero no es el único y sin duda encontraréis a más de un héroe de acción.

Sin duda una buena opción para llevar a lo más pequeños al cine este fin de semana y divertiros en familia.

 Ficha de la película

Estreno en España: 11 de enero de 2019. Título original: Astérix: Le secret de la potion magique. Duración: 86 min. País: Francia. Dirección: Alexandre Astier, Louis Clichy. Guión: Alexandre Astier, basado en el cómic de René Goscinny y Albert Uderzo. Música: Philipe Rombi. Fotografía: David Dulac. Reparto principal: Christian Clavier, Guillaume Briat, Alex Lutz, Alexandre Astier, Elie Semoun, Daniel Mesguich, Bernard Alane, Lionnel Astier. Producción: M6 Studio, Mikros Image, Canal +, Centre National de la Cinématographie. Distribución: Vertice 360. Género: Animación, aventura. Web oficial: http://www.vertice360.com/asterix-el-secreto-de-la-pocion-magica/

Impresiones del comienzo de ‘Britannia’

 Una Britannia concebida a base de heroicidades y visiones.

El próximo 19 de enero HBO España estrena nueva serie, ‘Britannia’. Está guionizada por Jez Butterworth con quien a priori tengo una relación de amor odio por obras como ‘Spectre’, ‘Oscura seducción’, ‘Al filo del mañana’ o ‘Black Mass’. Un guionista acostumbrado a introducir radicales giros de guión y lo que podrían considerarse vanguardistas argumentos en sus historias. Y eso es lo que ha hecho con ‘Britannia’ pues el concepto es de lo más atrevido, más adelante podréis comprobar porqué. Junto a él ha creado la serie su hermano Tom Butterworth con quien hizo también una película de romanos en Britania (‘La última legión’), pero esta transcurre muchos años después de lo sucedido en esta historia.

Porque lo que vemos en ‘Britannia’ está más inspirado en la historia real del romano Aulo Plaucio y la posterior rebelde icena Boudica, pero se han cambiado los nombres ya que tampoco se ha buscado un realismo y una exactitud histórica extremos. En esta nueva serie de HBO los romanos llegan para intentar conquistar las islas que Julio César no pudo anexionar al imperio. Es por ello que tenemos enfrentados a los romanos frente a diferentes tribus celtas y como extra un bando más, los druidas. Es en esta última facción es donde vemos la parte más atrevida de la serie ya que se introduce el componente fantástico, la magia y lo místico, donde se abandona lo histórico por completo.

Por eso decía que la serie es atrevida, no solo porque deje de lado la precisión histórica, si no porque resulta muy onírica. Es por el tema de la magia que puede ser arriesgada, en exceso fantasiosa. Hemos visto muchas historias que mezclan el Mito artúrico con los romanos y la magia de Merlín, pero de lo que se trata aquí es de cruzar a los romanos con unos druidas que emplean sortilegios más cercanos a los de una secta hippie. Y el propio opening de la serie os va a dar esa impresión con una canción de Donovan (un representante de la psicodelia en el Reino Unido de los sesenta) y sus imágenes coloridas. Pero sobre todo con sus escenas alucinógenas fruto de las ensoñaciones y visiones oníricas o enteógenas de las tribus celtas.

Por otro lado ‘Britannia’ nos da una visión mágica, como se ha hecho antes, pero también muy macabra y retorcida de los druidas. Esto se une a las muchas escenas de peleas, mutilaciones y escaramuzas sangrientas, además de alguna escena de sexo. En ese sentido sigue la línea de la tendencia de los últimos años uniéndose a series como ‘Roma’, ‘Vikingos’ o ‘Juego de Tronos’.

De entre todos los personajes está claro quienes destacan, ya sea por lo excesivamente maquillados que están o por el tiempo que tienen en pantalla. Los actores a los que más se hace sobresalir son Kelly Reilly (‘True Detective’) en la piel de la princesa celta Kerra (con su siempre colocada cabellera rojiza), el general romano Aulus interpretado por David Morrissey (‘The Walking Dead’), Nikolaj Lie Kaas (‘The Killing’) como un pícaro druida llamado Divis y Eleanor Worthington-Cox como Cait. Estos dos últimos tienen una relación muy a lo Arya y El Perro de ‘Juego de Tronos’ que hasta el momento es de lo mejor de la serie, de hecho ella tiene alguna característica más que os recordará a Arya.

Pero quien me ha parecido que mejor actúa y quien más magnetismo tiene hasta la fecha es Mackenzie Crook (‘Piratas del Caribe’) como Veran. Aunque tampoco debéis quitarle ojo a dos actores con tablas como Zoë Wanamaker (‘Harry Potter y la Piedra Filosofal’) como la reina Antedia de los celtas regni e Ian McDiarmid (‘Star Wars’) como el rey Pellenor de los cantii.

Está muy bien el vestuario pero sobre todo las localizaciones. El rodaje en Gales y Praga nos ha brindado paisajes asombrosos, parajes naturales y escenas en su mayoría rodadas en exteriores. Y eso que tan solo he podido ver dos episodios, probablemente en los siete restantes haya más territorios que nos asombrarán sin que apenas hayan tenido que hacer uso de cromas e imágenes generadas por ordenador. Por eso la ambientación y puesta en escena es uno de los puntos fuertes de la serie. Aunque si la veis en versión original puede que os salgáis un poco de la época. A estos efectos ayudaría que los romanos tuviesen menos acento inglés, que hablasen algo en latín o que no todos los soldados hablasen el idioma de Britannia.

En líneas generales sus personajes están algo estereotipados y la historia algo trastocada, pero como serie tiene mucho potencial, sobre todo para aquellos que buscan una historia fantástica diferente. Si sabe sacarle partido a las capacidades de sus personajes principales y no se entretiene en divagaciones y en excesivos asuntos extrasensoriales podría conseguir sorprender a propios y a extraños.

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