Crítica: ‘La familia Stallone’

En qué plataforma ver La familia Stallone

Cosas de casa

¿Qué ocurre cuando el héroe vuelve después de un largo viaje en el cual ha salvado el mundo? Si queréis ver cómo fue la vida cotidiana de Odiseo después de la guerra de Troya y su largo viaje a casa… Este nuevo reality show tiene la respuesta, aunque no lo parezca.

Para el espectador profano que Sylvester Stallone tenga su propio reality puede parecer la enésima bizarrada en su carrera artística y en esta era en la que la televisión se ha visto obligada reciclarse y renacer de sus cenizas hibridándose con internet (algo que ya hizo la radio en su momento). Podréis comprobarlo en SkyShowtime con la serie de emisión semanal que arranca hoy mismo.

Para el espectador creyente este reality de la familia Stallone es un sueño hecho realidad, dedicado a toda una generación que ha crecido con uno de los mayores héroes de acción de la última mitad del siglo XX. Antes de que me emocione al hablar de lo que significa Sylvester Stallone para muchos que conocen su extensa filmografía es mejor que primero ponga un poco en contexto su importancia en la cultura popular de las últimas décadas.

En los cómics estaremos de acuerdo que, aunque los universos son casi infinitos e inabarcables llenos de miles de personajes con sus variantes, el gran público reconoce unos 3 instantáneamente: Wonder Woman, Superman y Batman, por un lado, Iron Man, Capitán America o Spiderman por otro… Incluso en mangas tan conocidos como Dragon Ball, cuyo reparto de luchadores no se quedan cortos si lo comparamos con Marvel o DC, los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza son Son Goku y Vegeta. Pues en el cine de entretenimiento que surgió en plena guerra fría, a pesar de la larga lista de actores y actrices dedicados al cine de acción los más importantes, reconocibles y que mayor impacto han tenido en la cultura popular son Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. Su rivalidad (al igual que los grandes héroes del cómic y el manga) ha sido también digna de leyendas que después de muchos años han sido material de anécdotas en las entrevistas.

Una rivalidad que han trasladado del cine a la televisión. Stallone ha optado por una serie mafiosa crepuscular con toques de noir y western, ‘Tulsa King’ en Paramount+ y Arnold Schwarzenegger ha entrado como un elefante en una cacharreria en Netflix con ‘Fubar’, en una secuela espiritual de ‘Mentiras arriesgadas’ manteniendo el espíritu gamberro, pero también reflexionando sobre los conflictos entre el éxito en una profesión y la vida familiar. Pero no acaba aquí la cosa, porque si Arnold ha aprovechado para rodar un documental de su vida en Netflix, Stallone no se queda atrás con su nuevo reality con su familia.

Si comparamos los dos formatos, el de Stallone es mucho más jugoso por supuesto, por varios motivos (incluso si descartamos de la ecuación las toneladas de pulsión de su familia) y quizás el más importante es el que ha caracterizado siempre a Stallone: ha sido más arriesgado a nivel creativo durante toda su carrera.

¿Riesgos creativos? ¿En el género de cine acción y aventuras? Pues sí, y el primer riesgo fue el que le dio el éxito diferenciándose de todos los demás. Los héroes Rocky y Rambo son personajes vulnerables, torturados, apartados de la sociedad, héroes con sus luces y sombras que cometen errores. Puede que en la actualidad sea algo a lo que estemos acostumbrados e incluso veamos necesario, pero en el año 1976, con Rocky, fue toda una revolución con la que el público se sintió totalmente identificado.

Arnold ha sido en su carrera cinematográfica, política e incluso en su vida cotidiana como el Capitán América o Superman, luchando por alcanzar cuotas de perfección impensables para cualquier ser humano. Y esa perfección de semidiós griego fue la carta que tenía bajo la manga Schwarzenegger para triunfar en su carrera, la fascinación de la humanidad por los mitos. En el caso de Stallone, esa cualidad humana en sus personajes ha jugado a su favor en su etapa madura. Sly ha sabido llevar a su terreno sus grandes franquicias cinematográficas como Rambo y Rocky asumiendo simplemente su edad. Y sus conflictos. En la serie ‘Tulsa King’ está soberbio por esa razón. Stallone abraza la impotencia que nos alcanza cuando alcanzamos una cierta edad echando una mirada al espejo retrovisor de su vida observando todos sus errores. Uno de los temas que trata es el de la familia (y a pesar de ser un mafioso en esa serie, no nos referimos a ‘esa’ familia) y el hecho de ser un estereotipo con patas que no le ha dejado ser tan humano y disfrutar de una vida mundana como querría.

Y ahí es donde conectamos con este reality de la familia Stallone que se entremezcla en determinados momentos con la serie, no de manera contundente en un ejercicio metanarrativo, sino para poder introducir a los espectadores de una manera natural a la humanización del personaje de Stallone. La familia de Stallone, compuesta por su mujer Jennifer y sus tres hijas (Sophia, Sistine y Scarlet) acompañan a Sly en este reality con intervenciones especiales del desconocido hermano y cantante Frank Stallone o de amigos como Dolph Lundgren o ¡Al Pacino! (atentos a ese momento en la pizzería). Las hijas de Stallone no son tan Kardashian como podría parecer de la manera en que se nos vende este reality. Se podría decir que las tres hijas tienen muy amueblada la cabeza, quizás más que el padre cuando tenía su edad.

Es Stallone (y su hermano) el que aporta la parte más bizarra y encantadoramente hortera. Las hijas como mucho son pijas (que tampoco pueden evitarlo por el entorno en el que han crecido) pero son estudiantes universitarias y trabajadoras. En cambio, Stallone se nota que vive sus personajes en la vida real y sigue siendo tan extravagante como en su juventud, además de que como buen hijo de la guerra fría tiene un conflicto interior sobre la realidad de su familia. Aunque es una familia bastante tradicional americana, con todo lo divertido que puede salir de ahí.

Este reality es un buen complemento para los muy cafeteros de Sylvester Stallone y para los espectadores profanos es una curiosa radiografía de las generaciones que crecieron en la segunda mitad del siglo pasado.

Crítica de ‘Solos’

Tan deprimente… no la veáis solos

La antología que ha desarrollado David Weill como showrunner, director y guionista para Amazon Prime Video prometía ser una manera original y retadora de contarnos historias en las que los protagonistas se encuentran solos de algún u otro modo. Y así lo es, nadie lo puede negar. Pero más que ‘Solos’ tendría que llamarse ‘Llantos’. En todos los episodios de esta antología los protagonistas acaban llorando, terminando por ser casi siempre una historia bastante desconsoladora o deprimente. En algunos episodios es incluso una llorera a tres bandas.

Ese hecho o esa conclusión a la que he llegado se puede relacionar con la temática de la serie, no es solo impresión mía. ‘Solos’ busca establecer una relación entre personas aisladas con el resto de su entorno, ya sea el familiar o incluso el global. Y en ese sentido tiene reflexiones o acontecimientos interesantes, que hacen que te olvides de tanto mar de lágrimas.

Son siete episodios que van de los veinte a los treinta minutos. Mi conclusión tras verlos es que se nos pretende decir que como individuos, y por extensión como especie, no estamos listos para estar acabar nuestros días en soledad y lo que es aún más, no estamos listos para aceptar que a veces somos inútiles incluso admitiendo o identificando nuestros propios sentimientos.

Los episodios son a veces monólogos y otras conversaciones. Charlas con inteligencias artificiales, con otra persona ausente e incluso con uno mismo, en dos episodios veréis cómo se las ingenian para que el protagonista tenga un modo de volcarse a sí mismo sus inquietudes. Todos reflexionamos cuando no tenemos otra cosa que hacer o cuando no nos molesta el mundanal ruido, pero claro, según en qué situación estamos inducidos a enfocar nuestros pensamientos hacia una cosa o llegar a determinadas conclusiones. Eso es más o menos lo que sucede en esta serie de Amazon Prime Video.

Cuando la serie se convierte en monólogos es cuando se hace más pesada, da la impresión incluso de que estamos viendo al loco/a del pueblo divagando sin ver a lo lejos una posible conclusión lúcida. Es por eso que cuando interactúan más personajes se hace más entretenida, no han sabido sacar del todo el jugo a la idea.

Lo que también hace atractiva a la serie es que todos los episodios tienen un toque de ciencia ficción. Está la que navega sola en una nave espacial, que el que recibe un chute de recuerdos de manera artificial, la científica que investiga en su sótano, la hikikomori que solo se relaciona con su asistente de voz… Eso contribuye a que podamos esperar diferentes finales y a hacerla más vistosa.

Particularmente me ha gustado sobretodo el episodio tipo ‘Fringe’ de Anne Hathaway, el de Uzo Aduba con lo capaz que es de retratar a los que viven en su propia burbuja y el de Morgan Freeman por lo bien que juega con la mente. Por el contrario el de Nicole Behaire a lo ‘Vivarium’ o el de Helen Mirren a lo náufrago sideral me ha decepcionado a pesar de gustarme mucho esa actriz y las historias espaciales. De lo que no cabe discusión es que esta era una experiencia actoral muy sugerente para todos ellos, acercándoles de nuevo a códigos más teatrales. Quizá por eso se nota un nivel alto de implicación con los personajes, lástima que a sus historias le falten giros.

Reconozco que algunos de los episodios me han sorprendido con su momento final, aunque muy pocos consiguen mantener el suspense. El tono de ‘Solos’ es principalmente filosófico y dramático. A España llega el 25 de junio, si no la veis del tirón y en soledad conseguiréis evitar la crisis existencial.

‘Una niña’, estreno el 13 de marzo

Una película de Sébastien Lifshitz

Good Films y La Aventura Cine estrenarán en cines ‘Una niña’, la película dirigida por Sébastien Lifshitz. El 12 de marzo esta película documental estará en carteleras con toda su sensibilidad. Según nos transmite la distribuidora es un luminoso, conmovedor y necesario documental

Es una historia de aeptación y amor, que fue presentada internacionalmente en la Berlinale-Festival Internacional de Cine de Berlín (Panorama), ganó el Premio a la Mejor Película No Ficción (Las Nuevas Olas) del Festival de Cine Europeo de Sevilla 2020 y ha sido nominado al Mejor Documental Europeo en los Premios del Cine Europeo 2020, logrando además el Premio al Mejor Sonido Europeo.

El año pasado ha ganado asimismo el Premio al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de Chicago y el Premio a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Gante.

Narrada con enorme sensibilidad, esperamos en relación al fuerte debate político, jurídico, mediático y social actual sobre la Ley Trans, que este documental ayude a comprender mejor la disforia de género y la lucha por este derecho.

Sinopsis oficial:

Sasha, de 7 años, siempre ha sabido que es una niña, aunque naciera atrapada en un cuerpo de niño. A medida que la sociedad fracasa, al no tratarla como a las demás niñas de su edad, sea en su vida diaria en la escuela, en clases de ballet o en fiestas de cumpleaños, su comprensiva y empática familia lidera una batalla constante frente a la violenta rigidez de los prejuicios sociales, para hacer que su diferencia sea entendida y aceptada por todo el mundo.

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