‘Roadkill’, estreno el 2 de noviembre
Siempre es buena noticia tener con nosotros a Hugh Laurie y si es en formato de serie mejor que mejor, más minutos. ‘Roadkill’ es un thiller de cuatro episodios que nos permitirá ver en España Movistar+ (Seriesmanía). Capítulos de una hora de duración que exploran la relación entre la moral personal y el poder político en pleno auge de los populismos.
Una serie británica que supone el re-encuentro de Laurie con David Hare, dramaturgo y guionista de renombre que cuenta en su carrera con dos nominaciones al Oscar® por ‘Las horas’ y ‘El lector’, y ha ganado dos premios Lawrence Olivier, un BAFTA, un Oso de Oro y un premio del Círculo de Críticos Dramáticos de Nueva York, entre otros.
Roadkill protagonizada por Hugh Laurie. pic.twitter.com/Msx9hQpWFy
— Moviementarios (@moviementarios) October 14, 2020
Helen McCrory (‘Peaky Blinders’) interpreta a Dawn Ellison, la Primera Ministra y jefa de Peter Laurence. Un personaje y una relación que recuerdan a la etapa de la que fuera primera ministra británica Theresa May y sus conflictos con el entonces ministro Boris Johnson. Sidse Babett Knudsen (‘Westworld’) interpreta a Madeleine Hall, la amante de Peter Laurence.
Saskia Reeves (‘Luther’) es Helen, la esposa de Peter Laurence. Una relación fraguada en la adolescencia, en la que ella lo ha apoyado a él siempre, si bien llevan vidas paralelas: él en Londres, ella en una provincia del sur. Helen, un mujer con indudable talento musical, dedica sus esfuerzos a algo bastante poco ambicioso: formar coros de aficionados.
Iain De Caestecker (‘Agentes de S.H.I.E.L.D.’) da vida a Duncan Nork, el asesor de confianza de Peter Laurence y su mano derecha. Duncan es un especialista en su propia superviviencia política a la que somete todas las facetas de su vida, incluida la amorosa.
Sinopsis oficial:
Peter Laurence (Hugh Laurie) es un hombre hecho a sí mismo, energético y carismático, que ocupa un alto cargo en el gobierno conservador del Reino Unido. La vida de Peter -pública y privada- se está cayendo a pedazos o más bien, sus enemigos se la están arrancando a tiras. Cuando comienzan a aparecer historias comprometedoras, Peter, con una vergonzante falta de culpabilidad o remordimiento, echa a caminar magistralmente por la cuerda floja que separa la ruina de la gloria. Mientras todos tratan de hundirlo, Peter intentará culminar sus propios planes. Sin embargo, los acontecimientos dejarán claro lo difícil que resulta dejar atrás el pasado, tanto para el ciudadano de a pie como para una nación. Con los enemigos tan cerca de casa, ¿podrá Peter correr más rápido que sus secretos y alzarse con el premio definitivo?